EL VELO DE LA NEGRA...

domingo, 3 de julio de 2011

 





Este texto se gestó en la luna nueva. Siguió su proceso y atravesó las tierras sombrías para asomarse a la superficie...

...El velo de la negra está para que lo descorras y te arrojes al vacío desde cuyo corazón todo se mueve. Está para que te vuelvas transparente y te fundas con las aguas del mar negro, donde se agitan la muerte y las pasiones, para que te desprendas de tus ilusiones y creencias, esas con las que te identificas y que te separan del resto. La Oscura es un organismo vivo que se alimenta de su danza sagrada y abriga las sombras del tiempo en su seno cambiante y poderoso. Ella es la tierra oscura donde todo germen de vida debe gestarse y preservarse al abrigo de la luz, porque cuando la vida es aún frágil no es el tiempo de exponerse a ella.
La Oscura es el útero que con paciencia crea las condiciones para que la vida se manifieste, alimentándola con su sangre negra, con su carne dura, y a veces tierna. Cuando la vida se manifiesta, le pone pruebas. Retos que las vidas recién estrenadas deben superar para volverse fuertes y poder sobrevivir a la intemperie del día. La fuerza que les da está hecha de vacío transparente, un poquito ahumado, quizás, como si fuese un cristal. Ella da a sus retoños el sustento con formas sagradas que habitan en la tierra y en el agua, que cristalizan por la noche y bailan un canto de regeneración. La Negra crece en la sombra que le corresponde para gestar toda la vida nueva, porque para emerger a los mundos solares las creaciones deben alcanzar su punto justo, estar listas. Ella decide cuándo es así.
La Luna Negra es una loba que te acoge en su seno para darte cobijo, sustento, curas mágicas con plantas medicinales, y a veces venenos que te pueden matar y te advierten de que la vida es sagrada y el juego de su generación se enciende en tu sexualidad, en la apertura de tu corazón a través del sexo sagrado, en la llama que tu compañero aporta, en el barbecho de las semillas que el corazón salvaje crea. Y no se anda con rodeos. Te muerde si no encuentras tu apertura al cosmos, a la esencia de tu tarea, a tu fusión con la fuente de tu vida salvaje.
Muchas historias corren sobre la Oscura, algunas teñidas con el miedo a lo inmenso, a lo inhumano, lo incontrolable. Miedo que proviene del ego y su necesidad de una identificación adherente. Miedo que tiene la mente al poder crudo y quizás olvidado de la Negra, esa que hace temblar la tierra y agrieta su piel para que brote libre el fuego de la pasión. La Negra hace pedazos todas las costras que impiden la circulación de la existencia, la percepción de la vida sagrada que en su vientre anida. No quiere saber de compasiones, de bondades ni maldades, ella hace lo que tiene que hacer y no permite que ningún hombre la manipule, y menos aún que la domine. La Oscura es una luna infinita e indomable, que expande su círculo perfecto danzando, unificando los movimientos de la vida en el universo. Es un mar sin fondo ni forma, una danza hecha de fuerza ingobernable, una intensa hermosura contenida en su vestido de misterio.
El velo de la Oscura es transparente, aunque tú lo no puedas ver a través la mirada ordinaria. Está ahí para que lo descubras, como una iniciación que te hará enfrentar cara a cara los horrores que tu mente ha creado, las experiencias sin digerir, la energía confinada en lo más recóndito del alma, aquel lugar que llamamos sombra, aquel lugar que una vez llamamos infierno, donde sufrimos el asalto de la mente que confina nuestro sentido de fusión, de unidad con el Ser.
La Negra envuelve a toda la creación con su manto de semillas potenciales, compost de flores brillantes que poco a poco saldrán a la superficie abriéndose paso entre su carne húmeda y abierta a la creación, a la fecundación de un compañero sagrado. El velo de la Negra está para descorrerlo, o bien para acercar tu ojo a su tejido, adivinando su trama de plata y las aberturas sin nombre de las que está hecho. La Oscura habita en lo profundo y para encontrarla sólo debes ponerte en camino. Ella vive en las más recónditas estructuras que te conforman, pero no tiene forma y, como el mar, los innumerables rincones de su ser se mueven orgánicamente coordinando sus ritmos, llegando desde lo profundo hasta tu piel, y mucho más allá.
La Negra es hermosamente oscura, inmensa y contiene el espacio y el tiempo en que las semillas han de germinar. Su velo se retira para dar paso a la más espantosa de las visiones, que todos deberíamos saber soportar. También da paso a la bruja-tierra que nos salva de todos los aprietos, y en cuyo instinto sostenemos nuestro caminar, holgadas de vida y de fuerza delicada y a veces brutal. La Negra es como es, potente, terrible y cruel, como una fuerza de la naturaleza que no pertenece al mundo humano, aunque los humanos le pertenezcamos a ella.
El velo de la Oscura se abre para dar paso a la vida de tu esencia, al hechizo que se derrama desde el corazón de tu pelvis. Se descorre de un tirón cuando te quedas demasiado quieta, a solas con tus miserias, entonces te envenena y te destruye para que puedas morir y renacer como una mujer nueva, distinta, libre de aquellas cadenas que te subyugaron antaño, o de aquellas que has aceptado y no te corresponden. La Negra es la Negra, poderosa en su furia, a veces contenedora, devoradora, justa, la que envenena y da la cura, la que te hace ser más fuerte y poderosa, llamando a la voz sabia de tu intuición.
Si quieres renacer a tu ser profundo conecta con ella a través de tu intuición y tu sexualidad sagrada, para encontrar el fuego de la vida profunda que cura a generaciones enteras, porque se construye una nueva sangre, un nuevo poder. Toma tu poder de regeneración y creación infinita, ofrece tu sangre de luz a la Gran Madre, que te bañe con su fuerza de transformación eterna e imparable. Despliega tus alas y habla con tu propia voz desde el corazón de tu ser.


Teresa Rodríguez...

Programación Neurolingüistica...

 




Richard Bandler y John Grinder son los creadores de la Programación Neurolingüística, el primero es matemático y el segundo, lingüísta. Se encontraron a mitad de los años setenta y decidieron crear una técnica precisa y operante basada en el lenguaje y dirigida a la psicoterapia y al desarrollo personal. Más que una teoría, trataron de construir un modelo eficaz fundamentado en la observación de relaciones verbales apropiadas e inapropiadas, enfocada desde un punto de vista deliberamente pragmático. Empezaron por analizar la actuación de figuras destacadas en el campo de la psicoterapia como Fritz Perls, Milton Erickson y Virginia Satir, entre otros, y descubrieron que tenían en común ciertos modelos de actuación al intercomunicarse en sus grupos. Ellos pensaron que las estructuras usadas por estos terapeutas se podían analizar, comprender y enseñar, de modo que otros pudieran utilizar lo que aquellos aplicaban en forma tal vez espontánea.

Además de los conocimientos propios de su especialidad, Bandler y Grinder agregaron la psicología cognitiva, la orientación familiar, las terapias breves, la neurología, la cibernética y la computación. Su motivación ha sido buscar en otras disciplinas lenguajes y conceptos diferentes que permitieran abrir nuevos horizontes en el camino de la evolución humana.

La programación neurolingüística (PNL) tiene como finalidad desarrollar las capacidades humanas, en especial las estructuras del comportamiento en ámbitos específicos de actividades. Es un nuevo enfoque en las técnicas de comunicación y está dirigida a todos aquellos cuya profesión es tratar con individuos o grupos: psicoterapeutas, consejeros, asistentes sociales, pedagogos, conferencistas, ejecutivos, empresarios, vendedores, etc., como también es útil para aquellos que estén en un camino de crecimiento personal. La PNL ayuda a mejorar el contacto con los interlocutores, a ser más influyentes en la expresión de los pensamientos y a obtener mayor información de la gente con la que se trata, ya sea en el área cotidiana, personal o profesional. Todos nosotros necesitamos comunicarnos, cualquiera que sea nuestra profesión. Hay veces en que no lo conseguimos tan exitosamente como quisiéramos por un mal planteamiento de nuestras ideas. La PNL nos ayuda a ser más diestros en la elección de las maneras de expresarnos de modo de no crear en las otras personas resistencias innecesarias.

Definición de la PNL:

Se la llama Programación porque aprovecha la capacidad humana de ser programada para sentir, pensar, actuar, desde la extrema niñez. Esos programas pueden ser cambiados en beneficio nuestro y eso es lo que hace la PNL.

Es Neuro, porque esa capacidad de programarnos reside en nuestra actividad neurológica, en nuestro cerebro y sistema nervioso. Los procedimientos de la PNL actúan directamente sobre nuestro equipo neurológico, reorganizando los procesos de percepción, de almacenamiento en la memoria y de la representación que nos hacemos de nosotros mismos y del ambiente que nos rodea.

Es Lingüística porque el lenguaje estructura y refleja nuestro pensamiento. La persona se expresa verbalmente según la manera en la que percibe el mundo. Una riqueza de vocabulario traduce un mayor trasfondo cultural y afectivo. Las relaciones entre lenguaje y pensamiento forman la base de la práctica de la comunicación, aunque también se ha incorporado a la PNL el lenguaje no verbal (gestual).

La mayoría de las técnicas empleadas en psicoterapia para ayudar a una persona a liberarse de las dificultades que perturban su vida, centran su intervención en el problema que se desea solucionar. Otras técnicas toman el problema como un síntoma de una patología oculta. En ambos casos, dan importancia sólo a lo que parece no funcionar. En cambio, la PNL procura enseñar al individuo los recursos que le permitirán convertirse en lo que realmente desea ser. No se trata de un cambio parche sino de un cambio radical.

Lo más importante en un cambio radical es que la persona dispone de un conjunto de estrategias personales eficaces en ciertos aspectos claves como la autoconfianza, la capacidad de decisión, la creatividad. Esto hace que sus problemas desaparezcan por sí solos, ya que eran consecuencia de actitudes equivocadas. Este cambio puede ser producido en el curso de una psicoterapia o en un camino
de evolución personal.

Nuestras Limitaciones:

Neurológicas.- El universo físico del que somos conscientes es el que aparece a través de nuestros sentidos luego que ha sido procesado por nuestro cerebro y sistema nervioso. Las limitaciones de nuestros sentidos reducen el rango de nuestras experiencias y nos distorsiona el mundo real. Estamos programados sensorialmente según nuestra especie humana, ya que algunos animales tienen mucho más desarrollados que nosotros ciertos sentidos, como el olfato y el oído en el perro, la vista en el aguila, etc. Nosotros no podemos percibir ondas sonoras que estén por debajo de los 20 ciclos por segundo o por encima de los 20.000 ciclos por segundo. Nuestro sistema visual nos permite detectar ondas de longitud entre 380 y 680 milimicrones. Más allá de esos límites nuestro ojo no las percibe.

Las limitaciones de nuestra percepción sensorial son las que han hecho desarrollar instrumentos que amplifican estos límites y que detectan fenómenos que están fuera de nuestro alcance, como los microscopios, telescopios, termómetros, detectores de ondas alfa, contadores Geiger, receptores de radio, etc.

Sociales.- Como miembros de una comunidad cultural determinada, estamos sujetos a limitaciones de percepción y de pensamiento. La civilización a la que pertenecemos ejerce sobre nosotros influencias que configuran nuestra actitud, nuestra representación del mundo y, en general, nuestras creencias existenciales más arraigadas. Cuando nos toca vivir en países de cultura y costumbres muy diferentes a las de nuestro país de origen, nos resulta difícil adaptarnos a ese nuevo ambiente. Para algunas personas es incluso imposible.

El lenguaje – producto cultural – es una de las estructuras más determinantes. El ordena nuestra visión del mundo, y condiciona nuestra manera de pensar. Nos permite acceder a la experiencia acumulada de otras personas, pero, a la vez, nos limita dentro de un estrecho marco en el que cabe todo aquello que puede resultarnos de utilidad práctica, dejando fuera la posibilidad de experiencias inefables – imposibles de poner en palabras – que puedan ocurrir en otros niveles de consciencia.

Personales.- El trasfondo de lo vivido por cada uno de nosotros es único: la influencia de la familia, la educación, las experiencias de la vida, los traumas, las rutinas, van determinando la idiosincrasia de un individuo. Cada uno de nosotros va estructurando un mundo diferente debido a un conjunto de intereses, hábitos, gustos, pautas y normas de conducta, aun entre hermanos gemelos. El modelo del mundo que se hace una persona es tan personal como sus huellas dactilares, y le proporciona una representación tanto
de su interior como del exterior. Siente al mundo y se siente a sí mismo de acuerdo a esquemas establecidos que no cuestiona. No se le ocurre que el éxito o fracaso en su vida dependa de comportamientos que podría corregir en beneficio suyo.

Estos tres tipos de limitaciones constituyen mapas. Los construímos usando tres facultades humanas: la generalización, la selección y la distorsión. Aunque el mapa no es el territorio, si es correcto y está bien elaborado, puede sernos útil. El asunto está en que, en la mayor parte de los casos, limita y empobrece nuestra visión del mundo.

Todo trabajo psicoterapeuta tiene como meta reorganizar nuestra visión de mundo, ampliando sus límites y haciéndonos tomar consciencia de nuestras capacidades latentes, Sin cambiar nuestra visión del mundo, nuestro comportamiento no podrá cambiar. Muchos de nuestros miedos – conscientes o inconscientes – derivan de allí. No caminaríamos descuidadamente por una selva llena de peligros, o por callejuelas de barrios de maleantes donde pudiera haber alguno emboscado en cada esquina, si es así como vemos el mundo. En cada momento, podría decirse que elegimos la mejor opción dentro de un esquema rígido que llamamos nuestro mundo.

Los cinco sentidos:

Aunque toda persona normal tiene vigentes sus cinco sentidos, en forma innata uno de ellos está más desarrollado o es más usado que los otros. Eso determina el tipo de memoria: visual, auditiva o cenestésica. Se retiene más fácilmente lo que se percibe con más nitidez y en forma más consciente. Esto facilita el aprendizaje en determinadas áreas de actividad en las que la persona es más eficiente.
Esquematizando, en el mismo orden, podríamos hablar de pintores, músicos, deportistas.

Estos tres tipos de personas se han formado diferentes representaciones mentales del mundo que los rodea, y esto se refleja en los vocablos que usan y las metáforas con que matizan su conversación. Resultaría interesante poner atención en este aspecto cuando escuchamos a alguien y tratar de descubrir a cuál de los tres tipos de representación mental pertenece.

Visual: Ver, mirar, enseñar, esconder, clarificar, esclarecer, visualizar, perspectiva, imagen, claro, luminoso, sombrío, brillante, coloreado, desteñido, vago, confuso, neto, definido, forma, tamaño, contraste, distancia, movimiento, localización, cerca, lejos.

Auditivo: Comprender, decir, hablar, gritar, escuchar, preguntar, sonar, diálogo, discusión, desacuerdo, ruido, ritmo, tonalidad, melodioso, discordante, sintonizar, armonizar, hacer eco, ser sordo a… responder, volumen, timbre, duración, tiempo, dirección.

Cenestésico: Sentir, tocar, presión, contacto, vibración, relajado, concreto, firme, blando, suave, sensible, tierno, insensible, duro, áspero, sólido, ofendido, caluroso, frío, tibio, punzante, hiriente, dulce, amargo, ácido, sabroso, desabrido, fragante, maloliente, peso, textura, consistencia.

Resulta fácil comprender que el diálogo entre dos personas de diferente tipo no sería muy convincente para ninguno de los dos. Uno tendría que sincronizar con la otra persona en su modelo de mundo, usando el tipo de vocablos que ella usa según su representación mental. No es tan fácil hacerlo espontáneamente, por
eso la PNL nos enseña técnicas para ello.

La sincronización, por ejemplo, consiste en reflejar en nosotros la imagen de la otra persona, como si fuéramos un espejo. Si estuviéramos escuchando a una persona deprimida, sería contraproducente mostrar una amplia sonrisa y cara de satisfacción. La persona no sólo se sentiría no comprendida, sino además rechazada. Tendríamos que procurar disminuir la demostración de nuestro nivel de vitalidad para estar a tono con el suyo. Ya habrá tiempo para estimularla e inyectarle esa energía que le falta. Primero tenemos que dejarlo expresarse tal como se siente sin intentar influir un cambio de humor.

Diez ideas claves de la PNL:

1.- El mapa no es el territorio.- Aunque el mundo sea real, no operamos directamente sobre esa realidad. Cada uno construye su visión del mundo, y todas difieren de un individuo a otro.

2.- Una persona realiza la mejor elección entre aquellas que le parece posible.- El comportamiento humano es coherente con el modelo del mundo que lo genera, y una persona realiza la mejor elección entre todas aquellas de las que tiene consciencia.

3.- Cuanto más posibilidades de elección, mejor.- En una situación determinada, la persona que tiene el mayor margen de maniobra es la que tiene el control. Es una persona de muchos recursos.

4.- No se puede no comunica.- Se diga lo que se diga, se quiera o no, todo comportamiento constituye una comunicación.

5.- Conectar con la persona desde su modelo de mundo.- Para establecer y mantener una relación con una persona, comience por conectar con ella en su propio terreno.

6.- El nivel inconsciente de lo comunicación es el más importante.- En una conversación, el nivel inconsciente de la comunicación determina cómo funciona la relación.

7.- El significado de un mensaje viene dado por la reacción que suscita.- En materia de comunicación efectiva, el resultado cuenta más que la intención. La reacción de su interlocutor es la que le muestra el impacto real que ha ejercido sobre él.

8.- Los seres humanos son siempre más complejos que las teorías que los describen.- Las teorías son un arma de doble filo. No reduzca una persona a una simple explicación.

9.- Los recursos están en la persona.- En cualquier momento de su historia, un individuo posee los recursos que necesita para el día de hoy.

10.- El marco en el que se percibe una situación determina el sentido que se le otorga.- Se puede abordar una situación bajo prismas diferentes, cambiar el marco significa cambiar el sentido...

Recordemos que...Los seres humanos son siempre más complejos que las teorías que los describen... Las teorías son un arma de doble filo... No reduzca una persona a una simple explicación...

Saelas Jarrel...

La Consciencia como Acto Puro...

 




La consciencia es a la vez la primera impresión que tenemos de nuestro estado psicofísico y la intuición que tenemos de un plano en nosotros a partir del cual pensamos. Nos encontramos entonces, de una parte, delante del plano del Yo ingenuo interesado en el mundo y en sí mismo y, por otra parte, frente al plano del Yo educado que vive en la presencia de sí y que sobrevuela su vida a partir de esa posición privilegiada tal como ella se desenrolla pero, cómo ilustrar esta intuición de un plano superior. que crea su propio espacio espiritual, es decir, que se define como inmanente ?

Procedamos en forma simple. Representémonos una mujer desconsolada que solloza su desesperación en el cementerio delante de la tumba de su marido recientemente sepultado. Su dolor no puede ser más personal. Ella es enteramente su dolor, Ella escucha sus sollozos desgarradores que pasan a través de su garganta. Sus gritos son salidos del cuerpo con el que ella se compenetra.

Ella se dice: Nadie puede llorar, languidecer, desgarrarse de una manera más auténtica. Sufro, pero soy única en mi dolor. Sé que me están mirando, pero esto es más fuerte que yo. Es preciso que me dé en espectáculo. Los otros me ayudan a llorar. A causa de ellos, mi sufrimiento se transforma en sensual, en obsceno. Me parece que yo gritaba así cuando hacía el amor con él. Ay, Dios, qué rico era ! Y toda esta gente que me contempla, ellos me devoran con sus ojos. Qué experiencia la que estoy viviendo ! Sufro y al mismo tiempo me veo sufrir. Es curioso, no me puedo detener. Mientras más lloro, más ganas me dan de llorar. Podría muy bien morirme. Espero que no se me haya corrido el rimmel. Debo tener el aspecto de una verdadera loca. Oh, que amarga es la copa que está delante de mí ! Soy verdaderamente yo quien llora así ? Una vez representé una escena parecida en el colegio. Entonces, es cierto. Es cierto, sí, pero es como un sueño. Lloro demasiado, ni siquiera escucho la voz de las personas que me sostienen. Quiero dejarme caer en este hoyo abierto.

Sujétenme. Estoy poseída por mi dolor. Tengo miedo de tomarlo demasiado en serio. Todos estos brazos que me retienen me dan el coraje de morir. Y si ellos me dejaran
ir ? Qué me pasaría ?”

Es necesario haber vivido una experiencia de este género para comprender qué es la consciencia como acto puro e inmanente. Ella se ve sufrir y se observa. Ella se da en espectáculo y al mismo tiempo lo comprende. Por un lado, participa en el sufrimiento; ella es el sufrimiento transformado en mirada. Por otro lado, ella es indiferencia; se desliza sobre su dolor como sobre capas de pensamiento calmo. Ella se interroga: “Soy insensible a lo que estoy viviendo ? Cómo se explica que no sea afectada ? Soy dos personas ? Estoy en camino de caer en la locura ? Sufro y no sufro. Soy lo que soy sin serlo enteramente. Es esto la muerte ?”

Es evidente que la consciencia que tiene la posibilidad de interrogarse así, aparte de estar atenta a sus interrogaciones, es una consciencia más allá de la muerte. Ella está en un estado que le permitiría asistir a su propia muerte como si contemplara una obra de teatro sentada en primera fila. Presente a sí misma en la vida, permanecería presente a sí misma en la muerte. Por lo demás, ella se siente segura de sí, sin el artificio de paréntesis de duda metódica. Ella planea en el espacio, es pura libertad. Para qué podría servir ? En el estado en que se encuentra, ella es inútil. Cuál sería su valor ? Ninguno. Ningún tipo de valor tiene sentido aquí. Ella es gratuita. Y qué es lo que significa ? Ella se significa arbitrariamente, se identifica con lo que es. Su ser es ni más ni menos que la nada, pero una nada pensante. Y pensando, ella se sabe espíritu.

El espíritu es confrontado a la carne-espectáculo. Lo físico se ha ocultado como representación para ceder el lugar a la carne que es vida. Yo muero, me veo morir. Soy un cadáver, una idea que muere. Me retiro para estar conmigo. Morir es enmudecer. Sufrir, es entrenarse a enmudecer. Lo que resta de mí cuando estoy ocupado en vivir, en sufrir, en percibir, es un acto puro.

No es necesario que muera para sentirlo. No estoy siempre conmigo mismo ? No ? Pues tanto peor. Esto me enseñará. Cada vez que me veo ser, me doy cuenta de que soy más que lo que veo y, por lo tanto, nada que pueda ver. Soy esta transparencia, esta claridad que flota por encima de la mesa de operaciones donde los cirujanos se afanan sobre mi cuerpo. Y, a pesar de ello, sé bien que mi alma no es distinta de mi cuerpo, que ella es un principio de vida, un soplo. Mientras contemplo, no sufro, Floto como un pensamiento. Soy ese cuerpo que está siendo operado, pero podría ser no importa qué.
Por qué estoy en esto ? Ah, sí, ya me acuerdo ! Es necesario que aprenda algo.
Cómo me siento bien ! No echo de menos el calor de la vida. Es como vivir de otra manera. La consciencia como acto puro y como inmanencia es un vivir más allá de un cuerpo, un estar en el mundo sin tener realmente presencia en él. Yo bien hubiera podido escapar a mi lucidez, mi transparencia, pero no. Estaré siempre conmigo, absorbiendo todo mi ser en mi comprehensión, en tanto que estoy en pensamiento. Desde que me percibo como acto puro, la materia se volatiliza. No soy un fantasma obsesionado! Mi carne no es más que una matriz sutil de mis pensamientos. Lo que se llama el mundo natural, el mundo de la vida, la ley de la especie, es cine, pero – atención – un cine donde yo encarno mi propio rol. Si yo no aceptara vivir esta forma de psicodrama, sería menos claro a mis propios ojos. Debo aceptarlo todo diciéndome que puedo elegir los roles. A cada instante, sobrevuelo mi vida y puedo cambiar de rol. No es antes del nacimiento, como lo creía Platón, que se elige una manera de vivir, sino viviendo la vida, improvisando en un sobrevuelo un nuevo punto de vista más sabio.
Kant está más cerca de la verdad hablando de la elección trascendental de un carácter inteligible que viene a coronar el carácter empírico. Le faltaba solamente la teoría de la vivencia. Sólo Husserl con su intuición ha podido comprender la idealidad de la vivencia, pero después de demasiado esfuerzo para que sea verdaderamente así que las cosas sucedan. La Consciencia suprema integra con facilidad a su plan los resultados de lo vivido, pero bajo formas de significación sutil. Basta, para tener acceso a ello, de un poco de voluntad. Hay mucho de esto en el inmaterialismo. Sólo una metafísica de la luz permite esta facilidad superior que desafía la ley del trabajo...
André Moreau...

Los Cuatro Mundos de la Kabbalah...

miércoles, 29 de junio de 2011

 




Introducción:

Para comenzar a desarrollar este tema debemos necesariamente aludir, aunque sea en forma muy breve, a la cosmología cabalista. De hecho, los cuatro mundos corresponden en ella a la representación estructural de un cosmos que va más allá de lo físico y energético, a un cosmos que involucra toda la Creación, o sea, lo que la Divinidad ha desarrollado a partir de El Mismo. Esta creación así concebida conforma la Existencia Positiva. Para poder analizar estas estructuras de existencia es necesario detenernos en su formación.

La Creación es el mayor de los misterios que el ser humano está llamado a descifrar porque, si bien es cierto que él forma parte integrante de la manifestación, según la Cábala, tiene la posibilidad de superarla, ya que su origen proviene de Aquel o Aquello que se mantiene tras el velo de la existencia. El ser humano es el único ser que pertenece a esta creación y que al mismo tiempo existía antes de que ésta se manifestara. Por lo tanto, la preexiste y por ello puede llegar más lejos que nadie en su camino de evolución. Es más, según la Cábala tradicional judía, el ser humano está llamado a ser la herramienta determinada por el Altísimo para que, a través de su acción en el Universo material – nivel de existencia en donde de una u otra forma se expresan todas las energías participantes de la creación – pueda llevarse a cabo la labor de evolución de todo lo manifestado de modo que vuelva a su Origen.

Dios - Aquello que está más allá de nuestra comprensión – decide crear un Universo, y difícilmente podremos determinar por qué tomó esa decisión. Simplemente debemos aceptar esta realidad. Y, aunque se pueda especular mucho al respecto, la tradición cabalista reconoce que es imposible llegar a saberlo, aceptando que eso está vedado a nuestra realidad. Tratar de explorarlo es lo mismo que intentar conocer a Dios en su Esencia. El ser humano puede conocer todos los secretos de Su obra: su Creación. Ya esto es una tarea magnífica propia de dioses, pero ir más allá está fuera de sus posibilidades.

Aceptamos que Dios decide crear una manifestación, y este es su gran maravilloso misterio. El crea, con lo que otorga una parte de El mismo a esta manifestación por formarse, pero, al mismo tiempo se mantiene incólume e inalterado. Crea, pero no se involucra en esta creación. Dios está en la creación, pero la creación no es Dios. Cómo realiza este prodigio? La Cábala plantea que desde su Realidad la única y verdadera, llamada la Existencia Negativa – transciende a una nueva realidad ficticia llamada la Existencia o Existencia Positiva , en la cual se concibe y conforma la manifestación. Dios, en esencia, se mantiene aislado de esta creación a través de tres velos llamados por la Cábala:

Ein = Negatividad
Ein Soph = Lo Ilimitado
Ein Soph Aur = La Luz Ilimitada

Ellos permiten que Dios se exprese en la Creación y que a la vez se mantenga incólume y aparte de ella. Estos tres velos se traducen en el término Pargod o cortina cósmica y a partir de ella la creación comienza a manifestarse.

La Divinidad proyecta a través de la cortina una parte de su Realidad, plasmándola en el primer estado de manifestación o existencia positiva, la que es conocida como Kether, Corona. Partiendo de allí, toda la Existencia Positiva se expresa instantáneamente y la Cábala la ordena en diez emanaciones: los Sephiroth (Sephirah en singular), de los cuales el primero es la ya mencionada Corona.

Ellos habrían surgido en forma instantánea y simultánea, por lo que no existe ninguno superior a otro, todos son emanaciones divinas de igual magnitud e importancia. La única diferencia que podría establecerse es que se manifiestan en diversa forma. Pero para fines didácticos, la enseñanza de la Cábala ha establecido un orden, una jerarquía, entre los Sephiroth – ya que nuestra comprensión y capacidad de intelectualizar este conocimiento es limitada – estableciendo distintas estructuras para el estudio de las relaciones entre ellos. La más universal y conocida es la del Arbol de la Vida.

En este artículo analizaremos una de estas estructuras: la llamada los Cuatro Planos o Mundos de la Cábala.

Los Cuatro Mundos:
Para los cabalistas, esta estructura de estudio refleja especialmente las enseñanzas de la Mercavah, las que, entre otras cosas, son interpretaciones cabalistas del libro de Ezequiel en el Antiguo Testamento.

Los cuatro mundos son cuatro niveles de manifestación sobre la base de los cuales está construida la creación:

1.- El Plano Divino o Atziluth
2.- El Plano de la Creación o Beriah
3.- El Plano de la Formación o Yezirah
4.- El Plano de la Materia o Asiyyah

Estos cuatro mundos o planos se ven representados en el citado libro bíblico en el Capítulo I. La visión de las criaturas vivientes, corresponde al Plano Material; la visión de la bóveda o firmamento al Plano de la Formación; la visión del trono como de zafiro al Plano de la Creación, y finalmente, la visión de la figura de apariencia humana al Plano Divino.

Estos cuatro mundos se pueden relacionar de diversas maneras con el Arbol de la Vida, pero, básicamente podemos encontrar dos criterios de relación:

I.- Cada mundo involucra un Arbol de la Vida completo, por lo tanto, cada Sephirah posee cuatro aspectos, de acuerdo a estos cuatro planos.

2.- El Arbol de la Vida se puede dividir en los cuatro mundos o planos.

Atziluth:
Este mundo corresponde al Plano Divino, en el que Dios mismo plasma su Esencia en las Diez Emanaciones de las que hablamos anteriormente. Por esta razón Dios tiene un nombre distinto en cada una de estas esferas o Sephirah. En este nivel la creación es esencialmente divina – por ello está libre de toda mácula – y
es una sola.

No existe la dualidad en este nivel arquetípico y, aunque es difícil comprenderlo, Dios es uno solo y completo, pero se puede reflejar en los diez estados de manifestación divina. En este plano se encuentra reflejado el Adam Kadmon , el ser humano superior y divino. Al respecto Leo Schaya expresa: Ahora bien, la imagen de Dios por excelencia es el hombre, cuyo único ser integral incluye todas las realidades cósmicas y sus arquetipos increados. No hay otra criatura que exprese la totalidad de los Sephiroth tan sintéticamente y, al mismo tiempo, tan explícitamente como el hombre. Según la tradición cabalista, el ser humano Celestial preexistía a la creación formal del Universo en todas sus dimensiones. Este Adam Kadmon u hombre celestial está directamente relacionado con esta expresión divina a través de los Sephiroth atzilúticos. Y es misión del ser humano conocer la creación para nuevamente ascender a esta existencia una con Dios mismo.

Leo Schaya plantea con respecto a esto:
Dios creó al mundo y todo lo que existe contemplando al hombre de arriba Adam ilaah , que no es sino la unidad infinita de los diez Sephiroth.

Este mundo de las emanaciones o arquetípico está relacionado con la chispa divina que posee cada ser humano, y que se mantiene incólume e inalterable en el alma de Dios Mismo. Los cabalistas llaman a esta esencia Chaia. y difícilmente podremos tomar consciencia de ella mientras estemos encarnados, ya que ella se mantiene inalterable en el mundo de Atziluth y no se involucra ni se contamina con los otros mundos de manifestación, en donde existe dualidad o multi-diversidad. A pesar de esto, esta Chispa Divina o Mónada permite la expresión de las otras formas de expresión del ser humano. Esta esencia divina se llama Yechidah , según Rabbi Azariel.

Analicemos brevemente los nombres divinos de cada esfera:

Corona.- Kether.- Corresponde al nombre divino de Eheieh, que se puede traducir como Yo Soy o Yo Soy el que Soy, aunque otros autores plantean que debe interpretarse como Yo Seré.

En la Biblia, Dios se presenta a Moisés para encomendarle la misión de rescatar a su pueblo de la esclavitud, y cuando éste le pregunta por Su Nombre, El se da a conocer: Eheieh aher Eheieh, es decir: Yo Soy el que Soy. El sonido de este nombre divino representa la inhalación y exhalación del aliento, simbolizando a Kether como el origen y raíz de todo lo que existe y el fin al que todo ha de volver.

Sabiduría.- Hokhmah.- Se le atribuye el nombre divino de Jehovah , como un intento de pronunciar el nombre impronunciable de Dios: el Tetragramatón (iod-hei-vau-hei). También se le hace corresponder el nombre de yah, considerado como el título del Padre. Los rabbis llamaban a Hokhmah como el iod del Tetragramaton, y por ello este nombre.

Entendimiento.- (Binah).- En esta ocasión el nombre divino es Jehovah Elohim. El segundo nombre es el que caracteriza a las representaciones de todo el Pilar del Rigor o Severidad. Con respecto a elohim, existe y siempre ha existido una controversia, ya que es una voz hebrea de tipo plural. Por eso algunos autores la han traducido como dioses, algo totalmente inaceptable dentro del estricto monoteísmo judío. Sin embargo, hay varias explicaciones al respecto. las que en conjunto traerían más luz sobre este tema. Comentemos brevemente algunas de ellas.

Dion Fortune plantea que elohim es un vocablo femenino que tiene terminación plural, por lo que debería ser traducido como diosas o diosas y dioses, aludiendo por una parte a la idea de la Energía femenina o receptiva que tiene el Pilar de la Severidad y por otra parte a la labor de complementación con el Pilar Masculino, permitiendo una fructífera fecundación. Observemos que a este nivel comienza a aparecer el concepto de dualidad, de pares de opuestos, los que en una acción conjunta dan como resultado un tercer elemento. Con Kether tenemos una primera emanación equilibrada, luego aparece simultáneamente Hokhmah y Binah, como los representantes de esta primera dualidad.

También es importante considerar que, según la Cábala, en Binah o Entendimiento es donde empieza a producirse la forma, dando por resultado la división aparente en infinitas manifestaciones. Dios – siendo Unico e Indivisible – aparenta dividirse en una gran cantidad de formas, porque ninguna de ellas puede abarcarlo completamente. Todo esto es sólo una ilusión a fin de que pueda llegar a expresarse en una Creación que alcance al plano físico. Esta aparente diversidad será más evidente a medida que descendamos en el Rayo de la Creación.

En otra explicación cabalista se dice que en Binah se encuentran intrínsecos los otros seis Sephiroth, incluso el séptimo que pone un broche final a todo el proceso. A los seis Sephiroth de creación (desde Hesed a Yesod) se les conoce como el Pequeño Rostro, o el Microprosopo. Al estar expresados virtualmente o potencialmente en Binah, elohim estaría compuesto de los vocablos eleh (la pequeña cara) agregado a mi (la gran cara) que se invertiría hacia lo creado formando im.. De esta forma tenemos eleh+im, que sería la expresión de toda la creación latente en esta tercera Sephirah.

Misericordia.- (Hesed).- Tiene el nombre divino de el o al, lo que también puede deberse a lo que mencionábamos en Binah:. Eleh (la pequeña cara), puesto que éste es el primer Sephirah de Microprosopus o del grupo de seis denominado Constructores. Debemos considerar que en la Cábala la creación se produce desde Hesed hasta Yesod, y que cada uno de estos Sephiroth se relaciona con un día de creación del Génesis. El séptimo, el de descanso, corresponde al último Sephirah: Malkhut (el Reino). El proceso se produce por la transición de los tres Sephiroth más elevados, que se mantienen fuera del alcance de la expresión de la creación en sí, y que son Kether, Hokhmah y Binah. Con Hesed comienza recién la posibilidad de expresión de la creación, es su inicio, y por ello es que Crowley plantea que este nombre al representa a la Esfera, que a la vez simboliza al numero cuatro, la más alta manifestación posible de la deidad. Referente a esto, Knight agrega que este nombre está integrado por las letras Aleph y Lamed, las que de acuerdo al significado simbólico de las letras hebreas, significan el comienzo o principio (Aleph) que se despliega alcanzando una nueva realidad de existencia (Lamed).

Fuerza.- (Gevurah).- Corresponde ver el nombre divino de Gevurah, y es Elohim Guebor, lo que podría traducirse como los dioses poderosos correspondiendo perfectamente con las características mencionadas de la Esfera.

Armonía.- (Tiferet).- A Tiferet se le asocian los nombres de Jehovah y Aloath va Daath, lo que puede traducirse como Dios o Tetragramatón manifestado en la esfera de la mente o del espíritu. El Tetragramatón sería expresión de la Divinidad en una dimensión menor a su Padre, ya que esta Esfera es el centro del Microprosopus o pequeña cara, representándola a menudo ella sola, como corresponde por ser hijo, mediador entre el Padre y la representación final. Su otro nombre hace alusión a una Sephirah que se mantiene invisible (D’aat ), siendo el conocimiento transcendente, la representación de la conciencia que puede desplazarse a distintos niveles, pero que aquí encuentra su principal forma de manifestarse.

Victoria.- (Nezah).- La atribución divina del Sephirah Nezah es Jehovah Tzabaoth, que puede traducirse como Dios de los Ejércitos.

Gloria.- (Hod).- El nombre correspondiente a Hod es Elohim Tzabaoth, que sería el Dios de las Huestes.

Estos dos nombres hacen referencia a la diversidad de fuerzas o energías por un lado y de formas por el otro, que se expresan a este nivel.

Fundamento.- (Yesod).- Esto dice relación, en el plano Atzilútico, con el nombre divino Shaddai el Chai, que Dion Fortune traduce como el Dios Todopoderoso y Viviente, debido a que en este Sephirah se encuentra la creación completa, y sólo resta alcanzar el plano físico para que se manifieste totalmente. Por esta razón es que Crowley traduce este Santo Nombre como Todo Poderoso en cada Dios Viviente, refiriéndose a su función esencial como generador final del universo físico.

El Reino.- (Malkhut).- Finalmente el nombre divino de Malkhut es Adonai Melekh, que significa el Señor que es Rey, o bien Adonai ha Aretz, el Señor de la Tierra; ambos hacen alusión a que finalmente Dios se expresa en el universo físico manifestado, correspondiendo a la presencia divina todo cuanto existe.

Así tenemos que Dios, El Unico, el Indivisible, realiza una creación y se manifiesta, pero para ello necesita manifestarse primero Él mismo con diversas cualidades, en un plano muy superior, para posteriomente permitir que otros planos se desarrollen, desde Eheiel hasta Adonai; desde el punto total de emanación divina, hasta la presencia de Dios en la concretización final.

Hasta aquí hemos analizado este primer plano de un Arbol de la Vida completo, pero existen algunas discrepancias entre distintos autores con respecto al límite del Plano de Atziluth. En términos generales podemos distinguir dos grandes proposiciones de delimitación del mundo divino en el Arbol de la Vida.

El primero plantea que este límite separa sólo la Sephirah de Kether, la que, como Macroprosopus, es la única que posee la permanencia total en el Mundo Divino; de Kether surgen el Padre y la Madre (Hokhmah y Binah ), y desde el momento mismo en que se polariza la creación, se pierde el equilibrio, por lo que estos dos Progenitores Cósmicos pertenecen al mundo de la Creación que prosigue sucesivamente. En esta proposición podemos citar a autores como Knorr de Rosenroth, Israel Regardie y Gareth Knight. Este último sostiene: El Mundo Arquetípico consiste sólo en Kether, el punto donde brota el impulso vital original, teniendo dentro de sí un arquetipo de latencia de sus potencialidades futuras, igual que una semilla tiene el arquetipo de una planta crecida.

La segunda postura sugiere la incorporación de los Sephiroth de Hokhmah y Binah al mundo divino o de Atziluth, ya que esta triada es creada por el Incognoscible y se mantiene como autosuficiente y en equilibrio. Por razones desconocidas, esta triada suprema decide traspasar un estado de permanencia y equilibrio perfecto para descender y crear los Sephiroth que dan origen al Microprosopus, esto es, a los otros mundos. Hacen suya esta posición Leo Schaya, Albert Jounet, Dion Fortune y otros.

Estas dos posiciones se podrían aceptar atendiendo a las razones que plantean: por una parte, que en el mundo divino no puede haber divisiones, ni polaridades, y que por ello sólo puede pertenecer a este mundo divino la Sephirah de Kether. En la segunda posición, esto se soluciona asumiendo que Dios se refleja a Sí mismo en los otros dos Sephiroth, por lo que se comporta como unidad aunque sean tres, y he ahí el gran misterio.

Por otra parte, si consideramos que en Binah aparecen los vicios (la avaricia), y se supone que el mundo divino no podría tenerlos, sino que pertenecen a lo creado como posibilidad de alternancia y elección brindada por el Creador a sus criaturas, entonces Binah no podría pertenecer a este mundo Atzilútico. Pero todo esto se puede explicar en el sentido de que este vicio no se expresa realmente sino hasta que la triada suprema decide descender hacia los otros Sephiroth y dar así origen a la creación. Antes de esto sólo aparece como la intención del Creador de dar a una futura creación esta posibilidad de elección y de alternativa dual.

Beriah
El Mundo de la Creación es aquel que está encargado, por decirlo así, de realizar la creación propiamente tal. En este mundo se delegan las facultades correspondientes por parte del mundo divino o de Atziluth, para que se desarrolle la creación como algo aparentemente aparte o distinto de Dios o la Divinidad. El Mundo Arquetípico no debe realizar este trabajo, ya que si lo hiciera dejaría de ser divino, se alejaría de la unidad superior y arquetípica para dar origen a la manifestación divina, pero fuera del seno de su total esplendor.

De acuerdo al punto de vista que considera a este segundo mundo o Mundo de la Creación como un Arbol de la Vida completo, tenemos que a cada Esfera o Sephirah corresponde una Inteligencia, la que ha sido delegada por la Divinidad misma, en la cualidad correspondiente a cada Sephirah, para producir y guiar las fuerzas de la creación y para que finalmente la Creación se produzca tal como está planeada por la Divinidad. Según mi entender, la concepción de estas inteligencias individuales como cuerpo completo según el Arbol de la Vida, constituyen El Demiurgo, es decir, el Creador propiamente tal, aquella energía inteligente que agrupa, forma y organiza las energías divinas y da como resultado a la creación. Los antiguos conceptos gnósticos aceptaban que esta Poderosa Inteligencia Superior era el Padre o real Creador de esta manifestación, pero que detrás de Él se encontraba la Divinidad.

El nivel del Mundo de la Creación está comandado por las inteligencias superiores llamadas arcángeles, de las cuales hay un representante en cada esfera, de acuerdo a la energía divina manifestada. De igual manera, en el Mundo Arquetípico cada Emanación o Esfera corresponde a una representación de la Divinidad. Pero, en realidad, son una sola Inteligencia de Creación. La dividimos sólo para fines didácticos, de acuerdo a las características de cada Sephirah.

A continuación veremos los nombres y características de los arcángeles de acuerdo a la manifestación sephirótica que corresponde:

Corona.- (Kether): corresponde el arcángel llamado Metatrón, también conocido como el Príncipe de las Faces, y a quien la tradición le adjudica el papel de instructor de Moisés. Es la fuente de la que surge el conocimiento de la Cábala, el que se supone ha sido tradicionalmente traspasado por generaciones hasta hoy. Es obvio que la inteligencia llamada Metatrón corresponde a una Luz que va más allá de la mente. Es la fuerza espiritual de la creación, la energía primordial que alimenta a toda la Creación desde lo más sutil a lo más denso en el universo manifestado. Esta energía no incluye al ser humano, al que clásicamente se lo considera como poseedor de la esencia divina que origina a Metatrón y a todos los arcángeles que posteriormente aparecerán formando parte de este mundo de la Creación (Olam ha’Beriah). A Metatrón se le puede imaginar o visualizar como un poderoso pilar radiante de luminosa luz blanca.

Sabiduría.- (Hokhmah): Está representada por el arcángel Ratziel, que significaría Visión de Dios, haciendo mención al atributo o experiencia mística propia de la Esfera. Correspondería a la entidad que rige los Rayos Cósmicos, que no es otra cosa que la energía primordial que echa a andar la manifestación. Según G. Knight, este arcángel puede ser concebido como Un pilar gris contra un fondo azul claro, y la mejor fuente de la cualidad real de los colores está en las nubes en el cielo de un día brillante.

Entendimiento.- (Binah): es representado por Tzaphkiel en el Mundo de la Creación. Para Knight, este arcángel es el que preside todos los aspectos de forma del cosmos, llamados los planos del cosmos. Desde este punto de vista se puede considerar a esta entidad como el altar de la manifestación, el sustento formal de todo lo creado. Es el arcángel del Templo Arquetípico, de aquí que la Iglesia Católica relaciona la idea de Iglesia con la esfera del Entendimiento, ya que representa esta idea arquetípica de la organización de toda la jerarquía espiritual. También esta inteligencia es llamada El Guardián de los Registros de la Evolución, por su directa relación con el control y administración de la experiencia y aprendizaje de la Creación en general.

Misericordia.- (Hesed): Aquí encontramos al arcángel Tzadkiel, que tiene una relación especial con el símbolo y la idea de Orbe. Se asocia particularmente con las energías organizadoras que crean y experimentan crecimiento. Según Knight, puede ser invocado imaginando una figura ovoide semejante a un orbe de púrpura brillantemente reluciente.

Fuerza.- (Gevurah): Es antagónico de la Misericordia, y su arcángel es Khamael, cuyas principales características son las de regir las energías destructivas, correctivas y de rigor. Es el Angel Vengador que persigue a los transgresores de las Leyes Universales, y a la vez es el Protector de los débiles. Dion Fortune dice: el poderoso Khamael, el arcángel de Gevurah, conduce a los Serafines al combate no con furia iracunda, sino con orden e impersonalmente para servir la Voluntad Superior que destruye el mal y salva el bien. Según Knight, este arcángel puede ser invocado como una serpiente de fuego escarlata brillante.

Armonía.- (Tiferet): Su arcángel es Raphael, que significa el Espíritu que está en el Sol, y está especialmente relacionado con la sanación en todo ámbito. Para Dion Fortune, este arcángel puede ser invocado visualizando un espíritu de pie en el sol, rodeado de la fotosfera inflamada. Por su parte, a Regardie le parece posible imaginarlo como una gran figura angélica concebida en el estilo tradicional y convencional, de brillantes colores amarillo y malva. Agrega que toda la figura se debe ver llena de gracia. ligera y airosa: Puede parecer también que una suave brisa sopla desde detrás de la figura.

Victoria.- (Nezah): Tiene como arcángel representante a Haniel, quien es poco conocido, y se relaciona con las energías naturales y la interrelación entre los distintos elementos constituyentes de la naturaleza. Según G. Knight, puede ser imaginado brillando como una llama verde y dorada, con una luz coloreada de rosa en su tope – o sobre su cabeza, si se usa una forma antropomórfica – y emanando en general una vibración arquetípica simpática.

Gloria.- (Hod): Su arcángel es Mikjael (o Miguel). El es el gran guardián o protector que mantiene a raya a las fuerzas malignas del averno. Es una fuerza eminentemente restrictiva que impide el acceso del mal, especialmente a los pensamientos. Según Dion Fortune, tradicionalmente se le representa como un gran arcángel que somete y tiene bajo su pie a la serpiente (o dragón), representación clara de las fuerzas demoníacas. G. Knight propone que sea visualizado como una gran columna de fuego, revestida de todos los matices del rojo, y que debería ser invocado cuando se esté asaltado por el peligro o por fuerzas desequilibradoras de cualquier naturaleza, tanto internas como externas.

Fundamento.- (Yesod): En el Mundo de la Creación está representado por el arcángel Gabriel, quien es el rector inteligente del elemento agua o de lo líquido. Además es la inteligencia dadora del poder de la visión, y es la que aparentemente está relacionada con el pasaje de la anunciación a la Virgen en el Nuevo Testamento. G. Knight lo imagina como una bella figura azul-verde con destellos plateados de luz, y un tremendo remolino de colores de diversos matices, como la cola del pavo real, punteados con plata, que son sus alas o una parte de su aura dilatada, y alrededor de su cabeza y bajo sus pies, arroyos de plata líquida. Pero también puede imaginarse como un tremendo pilar de luz color plateado que va desde el cielo hasta la tierra, representando así su cualidad de inmensa batería eléctrica para todo el universo.

El Reino.- (Malkhut): La inteligencia del Mundo de la Creación que lo representa es Sandalfón, también llamado el Angel Sombrío en contraposición a Metatrón o Angel de la Luz. Esta polaridad es evidente en los dos extremos del Arbol de la Vida y, por lo tanto, Sandalfón es el espíritu completamente ligado a la materia y sujeto a la mortalidad física, y especialmente a las leyes kármicas. Es además la gran inteligencia que rige los procesos del planeta Tierra en sí, por lo que posee gran importancia esotérica. Los colores de este mundo y también los de este arcángel son: amarillo limón, oliva, carmín y negro.

Hasta aquí el análisis del Mundo de la Creación (Olam ha’Beriah), considerado desde el punto de vista de un Arbol de la Vida completo en sí. Ahora veremos brevemente dónde se situaría este mundo en un solo Arbol de la Vida. Recordemos que con respecto a Atziluth, el Mundo Divino, los autores se dividían en dos posiciones. Pues bien, en relación al Mundo de la Creación, estas dos posiciones se mantienen, de tal manera que algunos plantean que correspondería a la triada conformada por Misericordia (Hesed), Fuerza (Gevurah) y Armonía (Tiferet). Por otra parte están aquellos que sostienen que corresponde principalmente a la diada conformada por Sabiduría (Hokhmah) y Entendimiento (Binah).

Lógicamente ambos planteamientos son consistentes de acuerdo a los argumentos ya vistos para el Mundo Arquetípico. Recordemos que quienes consideran que este mundo está representado por la segunda triada del Arbol, lo hacen basados en que la primera tríada debe romper su perfecto y divino equilibrio, traspasar el gran abismo y reflejarse en la triada que aparece como una imagen de espejo. A partir de estas últimas Esferas es que se comienza a producir realmente toda la creación y en ellas aparecen las energías creativas polarizadas y resumidas en la tercera, que es la Esfera de la Armonía.

A este respecto Dion Fortune sostiene su posición, ya que la Misericordia es la primera esfera de la tríada del Mundo de la Creación, y esto es sencillamente porque es aquí donde trabajan los Maestros captando las ideas arquetípicas del Logos para entregarlas a las manifestaciones más densas de consciencia. Aquí se realiza el trabajo de transmutación de la Divina Consciencia en ideas e ideales, para que alimenten a toda aquella expresión o manifestación que se ha de generar y sirva como punto principal de sustentación de aquello por crear.

Todo esto es el trabajo de la Creación, por lo que este mundo es llamado también Kjhorsia (Trono), ya que brinda el sustento necesario para que se pueda expresar y desenvolver la energía divina. Esta última idea queda en evidencia al analizar la Visión de Ezequiel.

Referente a la otra posición, Knight apunta: El Mundo Creativo consiste de Hokhmah y Binah, la fuerza pura y la idea de la forma, de donde surge la Creación posterior. En otras palabras, en la Corona (Kether) se encuentra la verdadera semilla divina de toda la creación, pero mientras se mantenga como algo único e indiviso, no se ha descendido del plano arquetípico. Desde el momento en que se polariza en los aspectos positivo (Sabiduría) y negativo (Entendimiento), entonces comienza realmente la labor de la Creación y deja de mantener su unidad divina total.

Yezirah:
El tercer mundo, Mundo de la Formación u Olam ha’Yezirah, es aquel que proviene del Mundo de la Creación, pero aquí las energías y fuerzas en general son menos espirituales o sutiles, acercándose más a la materia densa, donde a la vez se multiplican y diversifican. Se transforman así en una infinidad de inteligencias que permiten el funcionamiento de lo creado.

Podríamos decir que el mundo de la Creación es un representante de las Ideas en la Manifestación, y este Mundo de la Formación es su producto en un grado más bajo, representando a las formas producidas y sustentando así a la Creación.

El Mundo de la Formación posee todos los elementos (fuerzas y formas) que establece la creación, pero aún falta el último paso, otro salto cualitativo, en el que se involuciona otro grado, el Mundo de la Acción, de la Materia o de la Realización (Olamha’Asiyyah).

Al analizar este Mundo de la Formación como un Arbol de la Vida completo vemos que se pierde la característica de inteligencias únicas regentes de cada una de las Emanaciones Divinas (Sephirath), las que ahora corresponden a legiones, ejércitos o miríadas de ángeles, que son los representantes del Mundo de la Formación. Comenzamos aquí a introducirnos en el campo científico, específicamente en aquellas disciplinas que estudian el Cosmos, la naturaleza y sus leyes. Los científicos actuales, en general, no admiten el supuesto de que detrás de cada energía natural en el universo existen inteligencias que las guían, sin embargo ya existen ciertos atisbos que finalmente les harán llegar a esas conclusiones. Por lo pronto, ya han detectado que estas energías mensurables del cosmos actúan ordenadamente y como siguiendo un propósito, lo que recién hace que la ciencia comience a barajar algunas hipótesis poco ortodoxas, pero esta es materia conocida desde hace mucho por la Cábala, la que denomina ángeles a estas inteligencias. Ellos actúan en grandes grupos, ya que son incontables las distintas energías y mecanismos que existen destinadas a insuflar la vida, de modo que la Creación se mantenga y funcione adecuadamente.

Veamos brevemente las distintas huestes angélicas representantes de cada una de las Esferas o Emanaciones Divinas:

Comenzando con la Corona (Kether) podemos decir que la representa el grupo angélico conocido como Los Santos Seres Vivientes (Kjaioth ja Kadesh), que equivalen a los cuatro animales que aparecen en la visión de Ezequiel, y que además corresponden a los cuatro elementos formativos del Tetragramatón: el principio activo, el principio pasivo, el neutro y el principio de transición. De hecho toda la formación, estructura y funcionamiento de la creación está basada en estos cuatro elementos. Los cuatro animales son: el ángel, el león, el águila y el toro, que además corresponden a los cuatro verbos herméticos. Por ende, concluimos que para invocar adecuadamente esta orden angélica es necesaria la maestría en el dominio de estos cuatro aspectos o Santas Criaturas Vivientes, cuyo color es de un tono blanco brillante y purísimo.

A la Esfera de la Sabiduría (Hokhmah) le corresponde Ruedas (Auphanim). Su invocación puede hacerse imaginando acciones cíclicas, es decir verdaderas ruedas de color gris. A este coro de fuerza angélicas es que se debe el movimiento y la primera acción.

En el Mundo de la Formación, el Entendimiento (Binah) está representado por la orden angélica de Tronos (Aralim). Según Fortune, un trono sugiere esencialmente la idea de una base estable, un fundamento firme, sobre el que se sienta el Ser que tiene el Poder. y del cual no puede ser movido. Indudablemente esta orden de ángeles es la que le otorga la estabilidad básica al funcionamiento de la creación. Puede ser visualizada como tronos de piedra, yunques o simplemente rocas macizas de color café oscuro.

Resumiendo la figuración simbólica del proceso que tienen las Fuerzas de la Formación (Olam ha’Yezirah), tenemos, desde la Corona hasta el Entendimiento: primero, las cuatro Santas Criaturas Vivientes adorando al Señor de la Creación, las que luego adoptan movimiento, específicamente el circular, para ir de esta forma a entronizarse en un macizo de color café oscuro.

A Misericordia (Hesed) corresponden los ángeles denominados Seres Luminosos (Chasmalim), nombre que, según Fortune, destaca la idea del esplendor real de Guedulah, otro de los títulos que se dan frecuentemente a Hesed. Estos seres manejan aquellas energías que son aptas para lograr estabilidad, ya sea en la mente o en la parte emocional, sirviendo también para controlar el factor tiempo y el factor espacio. Podemos invocar estas fuerzas imaginando luces brillantes de forma ovoide de color púrpura profundo. Estas energías estarían referidas, según Lenain, a aquellas que representan las efigies de los cuerpos y las diversas formas de la materia.

La Fuerza (Gevurah) está representada por las Serpientes de Fuego (Seraphin) y están relacionadas con las energías de corrección, fuerza y valor. Pueden ser invocados imaginando serpientes de fuego de color escarlata brillante.

Reyes (Malachim) es el nombre de la orden angélica correspondiente a la Armonía (Tiferet). Estas fuerzas dicen directa relación con los elementales de la naturaleza y sus directores o reyes. No obstante, Lenain sólo las relaciona con el funcionamiento del reino mineral. Se les puede invocar imaginando a los cuatro reyes elementales.

La Victoria (Nezah) está representada por los Dioses (Elohim), siendo energías que animan y permiten el funcionamiento del aspecto afectivo, emocional y vital. Lenain atribuye a estas fuerzas anímicas la directa tutela sobre el funcionamiento del reino vegetal. Se puede invocar a esta orden angélica imaginando diversas formas paganas o primitivas de dioses en donde predomine especialmente el color verde y amarillo verdoso.

El grupo de ángeles que corresponde a la Esfera de la Gloria (Hod) es llamado Hijos de Dios (beni elohim ). A semejanza del coro de Angeles anterior, también pueden ser invocados como dioses, pero con predominancia del color rojo bermejo, y con disposición a movilizarse para permitir el funcionamiento de la mente concreta de la lógica. Según Lenain, este grupo angélico controla todo lo relacionado con el Reino Animal.

En el Fundamento (Yesod) encontramos a los Poderosos (Kerubim), ángeles cuya principal función es velar y facilitar el adecuado funcionamiento de toda la parte etérica del Cosmos, la cual es la sostenedora de la manifestación física o material. Es en este plano etérico que se encuentra todo lo ya creado, las interrelaciones de sus distintos aspectos están totalmente dadas y también su adecuado funcionamiento. Por ello es que estos ángeles llevan el título de los Fuertes o Poderosos, porque realmente deben serlo. Lenain plantea que estas fuerzas angélicas vigilan especialmente el funcionamiento del Reino Humano y le facilitan su camino hacia la vida eterna.

G.Knight dice que los Kerubim trabajan en la edificación y enjaezamiento de fuerzas en los métodos etéricos o Yesódicos, de los cuales uno es el uso de símbolos relativos al uso yesódico dentro de las profundidades de la mente subconsciente. Agrega que con el progreso de los tiempos estos símbolos se convierten en herramientas poderosas para el bienestar y progreso del ser humano. Los Kerubim pueden ser invocados imaginando figuras antropomórficas fuertes y vitales en donde el color púrpura muy oscuro predomine.

Finalmente las Almas de Fuego (ashim’) corresponden a las huestes angélicas del Reino (Malkhut) Pueden considerarse como las consciencias atómicas que permiten la agregación de la materia física. Para Lenain, son estas energías las encargadas de transmitir al ser humano las características de la civilización y el conocimiento de las cosas divinas. Pueden ser invocadas imaginando un sinnúmero de pequeñas chispas de colores bermejo, oliva, limón y negro moteado de amarillo.

Al analizar el Mundo de la Formación (Olarr ha’Yezirah) desde el segundo punto de vista. esto es, como una parte del Arbol de la Vida, una vez más debemos mantener los dos puntos de vista presentados anteriormente. Aquellos que planteaban que el Mundo de la Creación (Olam ha’Beriah) correspondía a la tríada conformada por la Misericordia, la Fuerza y la Armonía, consideran que este Mundo de la Formación corresponde al reflejo de esa triada en un plano más bajo, que correspondería a la triada siguiente en el Arbol de la Vida: Victoria, Gloria, Fundamento. En estas tres Esferas o Sephiroth es donde se encuentra la multiplicidad de fuerzas y energías que permiten, a través de su continuo interactuar, que esta creación pueda sustentarse y funcionar.

Aquellos que sustentan la idea de que el Mundo de la Creación está representado por las Esferas de Sabiduría y Entendimiento, consideran que este Mundo de la Formación está constituido por las Esferas que les siguen hasta incluir a Yesod, esto es, la configuración llamada Microprosopus; Misericordia, Fuerza, Armonía, Victoria, Gloria y Fundamento. En estas Esferas se produciría la diversificación de la manifestación en una miríada de fuerzas y formas que se van alternando y complementando para finalmente conformar un universo total y funcional, esto es el Fundamento.

En ambos puntos de vista se deja como último paso el próximo mundo que estaría representado por el Reino (Malkhut), única Esfera donde se concreta la materia física, manteniéndose la funcionalidad e interacción ya logradas.

Asiyyah:
Finalmente ingresamos al cuarto descenso y último Plano de manifestación denominado Mundo de la Acción (Olam ha’Asiyyah . Aquí se mantiene todo lo logrado hasta el Mundo de la Formación, y simplemente se pasa a la constitución física, logrando así la completa realización de la manifestación divina. Es por esta razón que, si bien es cierto todos los mundos son de igual importancia para lograr el objetivo divino, es en este último donde se logra la completa culminación de la Manifestación de Dios. A partir de este mundo material es que nuevamente comenzará el ascenso a la Divinidad o camino de retorno a Él.

Es en este mundo donde finalmente se logra consumar la Gran Obra de Dios, por ello el nombre de Realización, y por ello su importancia, porque todo el proceso debe ser necesariamente llevado a la materia y no quedarse en simples ideas, sueños, anhelos o deseos. Según la Cábala, el ser humano posee la Divina Gracia, única en la Creación, de participar en todos los mundos, ya que tuvo su origen en el Adam Kadmon manifestación increada y arquetípica, y llega hasta este Mundo de la Acción, y desde éste, el más denso nivel de la creación, puede recomenzar nuevamente el camino de regreso, y, lo más importante, puede ayudar a que toda la creación desplegada evolucione para nuevamente plegarse y unirse a la Divinidad. El ser humano posee todas las potencialidades inherentes a la Creación, e incluso aquellas que sólo son parte de la Divinidad misma. Con esto la Cábala sostiene que el ser humano está llamado a ser un colaborador de la Divinidad para que la Creación manifestada vuelva a su origen inmanifestado.

Alexander Safran lo explica así: Nuestro mundo es inferior al de los otros tres, desde el punto de vista de la espiritualidad, pero al mismo tiempo es superior a ellos porque contiene la suma de la Voluntad que el Creador ha desarrollado y continúa desarrollando en su obra de la Creación. Este mundo es la consumación y la meta de la Creación. El Mundo de la Acción es, en efecto, el mundo de la elección, de la libre iniciativa, de la transformación y de la consumación. El hombre es capaz de descubrir en é1 las intenciones del Creador y de hacerse una idea de Su Voluntad

Mediante la emanación, la creación y la transformación, Dios ha establecido algo que antes no existía; por la acción que ha reservado al hombre, Dios exige a éste que termine su obra. El hombre es la única criatura capaz de elevarse hasta el Creador a través de todos los mundos, es el único que puede hacer que todos los mundos se eleven hasta el Creador; y, sin embargo, es el que más alejado se halla de la fuente primitiva de la Creación. Y es que el hombre contiene en sí la quintaesencia de los cuatro mundos superpuestos; los reúne en sí como si fueran cuatro pisos en una misma casa.

Analicemos ahora brevemente el Mundo de la Acción considerado como un solo Arbol de la Vida, tal cual lo hicimos con los otros tres mundos que le precedieron. A cada Esfera o Sephirah le corresponde un elemento en el Mundo de la Acción, los que son representaciones de la materia en algún momento de su manifestación, y así como los Nombres Divinos, los Arcángeles y los Coros de Angeles representaban a los Mundos Arquetípico, de la Creación y de la Formación, respectivamente, así los llamados Chakras Mundanos representan al Mundo de la Acción.

La Corona (Kether) es representada en este Mundo de la Acción por el chakra mundano llamado Primeros Estremecimientos (Rashit ha Gilgalim), chakra que indudablemente corresponde a los inicios del universo, lo que la ciencia ha dado en llamar el Big Bang o la Gran Explosión, a partir de la cual comienza a existir y expandirse el universo, principalmente a través de una corriente circular o helicoidal.

El chakra mundano de la Sabiduría (Hokhmah) lleva por nombre Zodíaco (Mazloth), que, como el primer representante, luego de la Gran Explosión, es responsable de los grandes campos energéticos que influyen todo el universo y especialmente de la idea de espacio.

En el Entendimiento (Binah) encontramos al chakra Saturno (Shabbathai), y con respecto a éste y los demás chakras mundanos que le siguen, es necesario aclarar que cada uno lleva el nombre de un cuerpo celeste de nuestro Sistema Solar. Pero no precisamente porque allí, en ese planeta, satélite o astro se encuentre físicamente el punto referido, sino más bien como un símbolo. Esto está especialmente referido a la astrología, que estudia las distintas energías provenientes de los astros, cómo interactúan y cómo influyen en el devenir de la Creación, estando representadas estas energías en cada uno de los siete planetas antiguos. Debe destacarse que esta clasificación de los planetas antiguos es más bien astrológica, y no tiene directa relación o correspondencia con los Siete Rayos. La relación existe, pero sería motivo de niveles más avanzados de la Fraternidad del Tercer Milenio.

Volviendo al chakra mundano de la Esfera del Entendimiento, dice D. Fortune: Saturno es el Gran Maléfico de los astrólogos, y quien tenga una cuadratura de Saturno en su horóscopo lo considera como adversario. Pero también es el estabilizador y probador que nos permite no confiar nuestro peso a aquello que no podría soportarlo. El autor trata de explicar que en el Entendimiento surge la idea de que algo se desarrolla y que, pasado cierto umbral, queda incorporado el dolor, ya que se inserta el concepto de muerte en la creación, debido a que en este Mundo de la Acción aparece el concepto de tiempo. A partir de Saturno o del Entendimiento, todo queda sujeto a los avatares del tiempo y sufre un proceso de continuidad, que por lo demás es aparente, pero ineludible para quien se encuentra bajo este estigma. Existe una relación simbólica entre este planeta y la idea de algo sombrío y nefasto, es el Tiempo que da origen al ciclo de nacimiento-muerte en el mundo físico.

El chakra mundano de la Esfera de la Misericordia (Hesed) es Júpiter (Tzedek), y al revés del anterior planeta, en la astrología se asocia la influencia de este planeta a una gran fuerza benefactora y protectora patrona de las leyes y del orden.

A la Esfera de la Fuerza (Gevurah) se la asocia con el chakra mundano de Marte (Madim), el que dentro de la ciencia astrológica también es considerado como maléfico, debido a las características combativas y disciplinarias que esta energía implica.

El Sol (Shemesh) es el chakra mundano correspondiente a la Esfera de la Armonía (Tiferet), lo que es bastante lógico si observamos el papel de mediador y facilitador de existencia y vida que tiene el astro con respecto a todo el sistema planetario.

La Victoria (Nezah) está representada en el Mundo de la Acción por el chakra mundano de Venus (Nogah), y también se puede entender, dadas las características astrológicas que posee, las influencias de este planeta: amor, altruísmo y otras que son justamente propiedades de esta Esfera.

A Gloria (Hod) le corresponde Mercurio (Kokhab), el planeta más cercano al Sol, al igual que la mente cotidiana se encuentra a un tris de transformarse en algo realmente transcendente; la mente es el punto de unión entre la personalidad y la individualidad, existiendo una inferior y otra superior. Mercurio representa precisamente estas fuerzas cósmicas del Mundo de la Acción relacionadas con la lógica, el orden y la estructura.

El Fundamento (Yesod) está simbolizado por el chakra mundano de la Luna (Levanah), como la contraparte etérica de la Tierra, la que está representada por la Esfera de los Elementos (Kjolem ja Yesodoth), que es el chakra mundano correspondiente a la Esfera del Reino (Malkhut).

Analizando el Mundo de la Acción como una parte del Arbol de la Vida, podemos ver que todos los autores se ponen de acuerdo, cualquiera sea la tendencia o cosmovisión, en incluir en este mundo solamente a la Esfera del Reino (Malkhut). Esto es más o menos evidente, puesto que este Mundo de la Acción representa toda la energía de la Creación concretizada, es decir, el objetivo final, para que desde aquí comience nuevamente a remontarse hacia su origen. Es la culminación de la Obra, por ello es tan grande su Santidad, y frecuentemente en la Cábala se asocia con un concepto pleno de grandiosa santidad como es la llamada Skekinah, es decir, la Presencia de Dios manifestada, algo realmente grandioso y portentoso.

Con este último mundo se da por completada la Creación. Sin embargo, es necesario mencionar que a partir de este último mundo (Olam ha’Asiyyah) surge un mundo de excrecencias, en el que la fuerza creativa es nefasta y desequilibrada, y del que no es bueno hablar, aunque también forma parte de esta manifestación, y según creo, todo iniciado, especialmente del tercer Milenio, debe conocer. Me refiero al mundo de las Cortezas o Conchas (Qlipoth), el cual sería motivo de otro estudio.

Relación de los Cuatro Mundos y el Tetragramatón:
Por ultimo, es necesario hacer mención de que existe una relación cabalista clara y fundamental del Tetragramatón con respecto a los cuatro mundos, o como dicen los cabalistas, El Nombre de Dios, que por lo demás es impronunciable, solamente es posible deletrearlo, pero según la tradición sólo los grandes iniciados saben pronunciarlo. El Iod-Hei-Vau-Hei tiene directa relación con los Cuatro Mundos, representando el Iod al Mundo Arquetípico, la primera Hei al Mundo de la Creación, la Vau al Mundo de la Forma y la segunda Hei al Mundo de la Acción. Y de acuerdo a esto se puede encontrar una gran variedad de relaciones que pueden servir al estudiante avanzado.

El ser humano está llamado, según la Cábala, a ejercer una acción unificadora de estos cuatro mundos, ya que es el único ser de la Creación que los expresa a todos y que está constituido por todos ellos, reduciéndolos así a uno solo gracias a la quintaesencia que permite esta unificación. Este quinto aspecto es el Shin o voluntad espiritual, la aspiración de retornar la Creación a su Origen. Así el ser humano consciente y evolucionado se transforma en un colaborador activo de Dios.

Aforismos de Orage...

 


* El hombre normal es aquel que no sólo ha actualizado sus potencialidades sino que también se ha librado de su subjetividad.

* El hombre ordinario está a merced de su organismo, ya sea de su centro instintivo: impresiones recibidas por los sentidos, apetitos, inercia, enfermedad; de sus emociones: asociaciones relacionadas con personas y lugares del pasado y del presente, gustos y disgustos, miedo y ansiedad; de su mente: imaginación, soñar despierto, sugestibilidad.

* El hombre cree que tiene voluntad; ésta es su ilusión.

* Si el hombre fuera verdaderamente el heredero de todas las épocas transcurridas, estaría sobre los hombros de sus antecesores.

* El ser tiene que ver con el centro emocional y depende del saber (centro intelectual) y del hacer (centro motriz). Es el resultado de la lucha entre lo que afirma y lo que niega. “Un ser es aquel que siente” y, por lo tanto, debe ser calificado por la gama e intensidad de su sentimiento. Cualquier intento de alcanzar un ser superior de otra manera lleva a un estado psicopático.

* Los seres son diferentes según su potencialidad de consciencia.

* El patrimonio de todo ser humano es el deseo de tener consciencia de sí, el que debería aparecer más o menos a los 30 años. Entonces debería surgir un sentimiento del mundo en el que vivimos, el amanecer de la consciencia cósmica. Luego según sus dotes, condiciones, circunstancias, etc., uno debería convertirse en agente consciente en las funciones del cosmos, que es una estructura total de la que habríamos que tener una relativa comprensión.

* El centro emocional es la dínamo de nuestra vida entera. Contiene nuestros deseos, que nos mantienen con vida a nosotros y a nuestros cuerpos. Los deseos se dan en planos diferentes. El deseo más alto, una vez sentido, no puede ser desplazado jamás.

* Los síntomas neuróticos se deben a que los tres centros (intelectual, emocional, instintivo-motriz) no trabajan de acuerdo, están en desarmonía, un centro funcionando en un ritmo e intensidad definitivamente diferente del de los otros dos.

* La Razón Objetiva es lo inmortal. El esfuerzo que hago para llegar a ser objetivo transforma substancias que así se vuelven permanentes, inmortales. Adquiero un “Yo” permanente, independiente de las vicisitudes de la vida y atento a un propósito consciente, que permanece a través de alzas y bajas, de rachas de buena y mala suerte.

* Ponderar es responder a preguntas desde la esencia y responderlas prácticamente. Un tercio de nuestro tiempo debería ser usado en ponderar. Ponderar es asimilación intelectual, pero implica el uso tanto de la mente como de la emoción.

* El mundo de las ideas está poblado como lo está el mundo de la naturaleza. La capacidad de tratar ideas en forma concreta, de distinguir entre ellas, sería el pensamiento objetivo.

* Ninguna aseveración puede ser comprendida sin el esfuerzo de una asimilación consciente: esto conlleva realización.

* La imaginación controlada se convierte en trabajo mental.

* Razonar es la movilización del centro intelectual, que se compone de órganos definidos: concentración, ponderación, meditación, contemplación. La progresión lógica es la movilización ordinaria del centro intelectual como un todo.

* En el cuerpo físico vida es sensación; en el cuerpo astral, emoción; en el cuerpo mental, pensamiento.

* La razón del hombre ordinario es la razón del conocimiento. La razón del hombre normal es la razón de la comprensión. El conocimiento es temporal, puede cambiar. La comprensión es permanente, inalterable.

* Si podemos decir “Yo tengo un cuerpo” con la misma simplicidad con que decimos “Yo tengo un auto”, podremos comenzar a darnos cuenta de que este cuerpo es una máquina transformadora que “Yo” puedo tener. “Yo” tengo una máquina para usar no significa que “Yo” soy una máquina. Yo tengo un cuerpo, un organismo mecánico cuya función es la transformar substancias y energías.

* La consciencia es un fenómeno eléctrico que surge de un estado de ser que podemos sentir.

* Salvo que podamos “recordarnos” somos completamente mecánicos. La auto-observación solo es posible a través del recuerdo de uno mismo. Estos son los primeros pasos en la consciencia de sí.

* Fe, Esperanza y Caridad conscientes son brotes de la esencia. Fe es confianza, no mera creencia. Esperanza es esfuerzo, no deseo; esfuerzo de que sea así, no simple deseo de que pueda ser así.

* La creencia es un lujo; sólo aquellos que tienen conocimiento real tienen derecho a creer; de otro modo, la creencia es sólo una opinión plausible.

* El Trabajo Consciente Voluntario es aquello que se hace contra la inercia y lo mecánico del organismo; no por lucro o provecho personal, ejercicio, salud, deporte, placer o ciencia; no por resentimiento, o por gusto o disgusto.

* Con el Trabajo Consciente la individualidad toma el lugar de la personalidad. La individualidad crece de la esencia.

* Podrás aprender a saber cuándo estás haciendo un esfuerzo conscientemente por la experiencia de los esfuerzos físicos, sobreponiéndote a la inercia interior como si estuvieras empujando contra un yugo.

* El tiempo es lo más importante después de la consciencia. El flujo del tiempo a través de nosotros nos da la oportunidad de extraer lo que podamos. El tiempo es una corriente triple que fluye a través de nuestros tres centros (intelectual, emocional, instintivo-motriz). Pescamos en la incesante corriente del tiempo: lo que capturamos es nuestro, pero el resto desaparece. El tiempo no espera que capturemos todo lo que hay en la corriente, pero si obtenemos lo suficiente podremos llegar a formar los cuerpos superiores y así permanecer.

* El tiempo es la suma de nuestras experiencias potenciales, la totalidad de nuestras experiencias posibles. Vivimos nuestras experiencias en forma sucesiva: esta es la primera dimensión del tiempo. Ser capaces de vivir experiencias simultáneamente es añadir otra dimensión, la segunda, al tiempo. Tener consciencia de esta simultaneidad es lo que llamamos tiempo sólido o tercera dimensión del tiempo.

* El conocimiento ordinario es un darnos cuenta de hechos exteriores; la creencia ordinaria es convicción fundada en bases inadecuadas. La consciencia objetiva es aquella cuyo fin consciente es la investigación del significado y del propósito de la existencia.

* La observación de los demás está coloreada por nuestra incapacidad de observarnos a nosotros mismos imparcialmente. Nunca podremos ser imparciales en nada hasta que podamos ser imparciales respecto de nuestro propio organismo.

* Debemos interesarnos primero en nosotros mismos como juzgadores; el objeto de estudio correcto de cada individuo es él mismo. Sólo quien haya intentado juzgarse a sí mismo, puede tener una idea de como juzgar a otro. Juzga a los demás a través de tí mismo y rara vez te equivocarás.

* No hay tal cosa como una obra de arte inmortal. Hay un solo arte: el más grande de todos, el arte de hacer de uno mismo un ser humano completo.

* La esencia es un residuo químico del sol y de los planetas del sistema solar que entra en los seres de la tierra en el momento de la concepción. En el hombre esto afecta la región del plexo solar. Es diferente de cualquiera de las substancias químicas que se encuentran en este planeta, y liga al hombre al cosmos. Así como las substancias químicas del cuerpo físico regresan a la tierra después de la muerte, también las substancias químicas de la esencia regresan a sus fuentes.

* La Voluntad es sólo aquello que es auto-iniciado, no obligado, no deseado por el organismo. Es un esfuerzo para lograr un querer del “Yo”, no un querer del “ello”.

* La realización es la actualización final de las potencialidades: el “ser lo que debemos ser”.

* El sentido común sazonado y experimentado es sabiduría; y la sabiduría en su madurez es belleza.

* El sentido del humor es una forma de intuición.

* La intuición con certeza es buen juicio.

* El egoísmo es medir a los otros por nuestros gustos y disgustos; no por sus necesidades o cualidades sino por nuestras preferencias.

* La Vanidad es aquello por lo que estamos dispuestos a sacrificar cualquier cosa con tal de no herirla.

* El sentimentalismo es una ligera emoción exagerada por un pensar confuso: actuar noblemente y lamentarlo todo el día.

* La persona feliz es la que se esfuerza por actualizar sus potencialidades.

* Hay poca diferencia entre las experiencias de diferentes personas; la diferencia consiste en lo que hacen con ellas. En lo que comemos lo importante no es tanto la calidad y la cantidad cuanto la digestión. Las experiencias son otra clase de alimento; desde este punto de vista, no importa tanto lo que sucede cuanto la manera en que tomamos las experiencias.

* La vida debe ser una superación voluntaria de dificultades, tanto las que nos ocurren como las que creamos voluntariamente para ejercitarnos. De otra manera, es sólo un juego de azar.

* El reconocimiento de la propia ignorancia es el comienzo de la sabiduría.
R. Orage

Sagrada Energìa Kundalini...

 


La relación tántrika favorece la objetividad, es incompatible con las hipocresías precisa de un contacto físico prolongado, cuerpo con cuerpo, energía con energía.

La sagrada energía kundalini, la manifestación de la polaridad femenina de la vida te envuelve enamorándote, haciéndote más y más perceptivo y consciente

La sexualidad yóguica, parte de la base, de que la energía que mueve la vida, puede ser aprovechada para estimular la evolución espiritual del Ser. Se trata de mantener el estímulo vital, fruto de la atracción entre los amantes, para explorar el interior sensitivo del ser humano, canalizando la energía hacia dentro y hacia arriba, ascendiendo por la columna vertebral y así alimentar el cerebro; también llevándola por los distintos centros vitales o chakras, a fin de regarlos y mantenerlos activos, produciendo una cierta expansión sensitiva, incrementando la excitación amorosa. Pero a la vez, apaciguando el descontrol físico. En la sexualidad ordinaria, los amantes pierden su fuerza tras el espasmo eyaculatorio, creen erróneamente que ese espasmo es algo positivo, pero interiormente su Ser les comunica que no es así, que están cometiendo un auténtico atentado contra sí mismo, desperdiciando la fuerza generadora de vida, en un acto de desenfreno vital. Tienen que reconocer, que lo placentero, es el contacto entre los amantes durante la excitación amorosa, no tras la flacidez eyaculatoria, por eso, en la relación tántrica se precisa de los dos amantes; la mujer que estimula con su magnetismo sexual la excitación y la erección del hombre. Éste, sintiendo dentro de sí el impulso de atracción ( que no controla , ya que la fuerza estimuladora es de la mujer ), es sólamente un elemento pasivo de la fuerza magnética femenina. El hombre no es capaz de estimularse solo; necesita de la mujer. Ni la estimulación individual tiene la calidad, ni la fuerza, ni la continuidad que produce la hembra en el varón. Es como comparar una pila de un voltio y medio, con el estar conectado a la red eléctrica. El poder sexual es femenino, el hombre sólo es un elemento pasivo. En la sexualidad tántrika la que manda es la mujer; ella es la diosa que otorga sus favores, su don, su gracia; el hombre es tan sólo el instrumento de la mujer. Pero una vez que el hombre siente el poder viril dentro de sí, se transforma en un titán, inicialmente desbocado, tiene que hacer por calmar, por domesticar su impulso sexual, y para ello, necesita otra vez el favor de la mujer, que puede acercarlo dentro de ella, calmando y saciando su ansia amorosa, o condenándolo al caos rechazándolo; convirtiéndolo en una bestia descontrolada y agresiva. La mayoría de los hombres, no saben controlar su excitación; aquí la mujer tiene que ser muy cuidadosa, porque el hombre, es como un pelele en manos de la fuerza magnética de la mujer; no pueden eludir su responsabilidad en el asunto, no pueden pretender atraer y rechazar de manera inconsciente; ellas tienen el fuego sagrado del amor, son las vestales, las sacerdotisas de la vida, no pueden prender el fuego y luego desentenderse del asunto.

Si supiera la humanidad el poder transformador de su sexualidad armónica, este mundo iniciaría un proceso de mutación amorosa y consciente, como nunca hubiera imaginado, harían posible que el cielo descendiera a la tierra y la propia vida se transformaría, de hecho se convertirían en dioses, por increíble que parezca ese es el proyecto para este mundo, que venga a nosotros el reino de la divinidad. Pero es mucha la oscuridad, mucha la presión generada por el yo egoico y limitador. Pocos seres están dispuesto a ayudar en este proceso de transformación interior, están todavía apegados a sus percepciones limitadoras y neuróticas, prefieren el conflicto egoico conocido, que implicarse en un cambio consciente y personal hacia el Ser interior. Algunos anhelan este cambio, pero no están por la labor de forma practica. El sexo yoguico va en esta dirección en la de la transformación interior y en la transformación colectiva

la mujer lo excita y el hombre es el responsable de mantener la excitación, manteniendo la erección permanente sin eyacular. La mujer luego tiene que aprender también a alimentarse de la virilidad del hombre, absorbiendo dentro de sí, la potencia que el pene le ofrece; la vagina se convierte en un órgano de succión de energía masculina, es el cáliz de la alquimia energética, a través del cual se realiza el sacramento de la comunión con la divinidad, cuando lo que estaba separado forman uno solo otra vez. Dios, el Ser, vive en los amante, siendo arte y parte del festín amoroso; los tántrikos utilizan entonces la invocación: ham sa, ham so : yo y ella somos una misma cosa, yo y él somos una misma cosa. También equivale a decir yo y la energía somos una misma realidad, yo y la conciencia somos una misma realidad. Este mantran, se utiliza teniendo como base la propia respiración: " ham sa " al inspirar, " ham so " al expirar. Se puede recitar en silencio o se puede recitar con una respiración activa y vigorizante, la cual, incrementará la cantidad de fuerza vital en el organismo, al convertirse en un pranayama jadeante

Hay que recordar aquí, que en la relación del amor tántrico o yóguico, la unión sexual, no es con fulanito o fulanita, que merecen todo el respeto como personas, sino, que se realiza entre dos fuerzas universales; entre el hombre y la mujer sin personalismo. Es la unión del ying y del yang, de Shiva y Shakti.

Una sola persona tiene todas las características universales de su sexo. En una mujer están todas las mujeres. En un hombre están todos los hombres. No tiene sentido, la infidelidad en la alquimia sexual. Nuestra contraparte es él o la representante vital de todo su sexo genéricamente. Parece increíble, pero la sensación es esa

Esta es la razón del yoga sexual, crear conscientemente la comunión de los amantes, física, afectiva, energética y espiritualmente.

Se hace sexo con espíritu, sexo con alma, cuando se aúnan la mente y la respiración tanto en los preámbulos del coito como en el desarrollo de la relación íntima." Mente y respiración van unidas, se mueven juntas. El dominio de la mente es logrado por técnicas respiratorias. Ser concientes de la respiración es poner control sobre la mente y el semen. Cuando su emisión se controla a voluntad...

El Sagrado Femenino...

 


Desde el comienzo de los tiempos hemos escuchado lo que el rol de la mujer ha proporcionado a la evolución: Entiéndase por MUJER a la estructura arquetípica femenina que tanto hombres como mujeres tenemos. Es el Yin dentro del Yang y el Yang dentro del Yin que cada uno de los Seres humanos poseemos.

La MUJER es definida como la parte suave, sutil, intuitiva, emocional, delicada, resistente, dadora de vida, dadora de amor y por sobre todo receptora.

La mujer tiene la capacidad de albergar dentro de su propio cuerpo la evolución de un Ser, de darle los nutrientes tanto físicos como emocionales necesarios para que ese Ser llegue a desarrollarse. Por lo tanto, la tolerancia es una de las mayores cualidades desarrolladas desde el inicio de los tiempos y el componente de la tolerancia es el AMOR.

EL amor de madre todo lo puede (entiéndase que cada una de las mujeres y hombres del planeta tenemos esta condición, hayamos tenido o no hijos), pero el despertar de ese amor es lo que nos está clamando en el fin de los tiempos, lo que nos está pidiendo a gritos la evolución humana y hacia lo que debemos indefectiblemente viajar para que el salto cuántico se produzca en el espíritu planetario. El amor y la tolerancia como condición es aquello que necesitamos trabajar en estos tiempos.

La tierra es sin duda, la primer MUJER, la primer SACERDOTISA, pues nos alberga, nos cobija, nos da el sustento, el alimento y nos brinda la posibilidad de realizarnos en la materia. La Pachamama, La Tonanzin, como la llamaban nuestros abuelos del Anahuac.

Somos tierra: Nuestro cuerpo está compuesto de sus mismos minerales, de su misma composición y por ende se lo debemos a ella. Nuestro cuerpo nace de ella y vuelve a nutrirla tarde o temprano, en esa alquimia de evolución que ella genera milenio a milenio y la cual nosotros transitamos ignorantes de nuestra misión: el agradecimiento.

Durante los últimos siglos, los seres humanos hemos olvidado nuestro origen y por consiguiente hemos descuidado nuestra propia energía femenina. La misma que en las antiguas culturas se protegía, se respetaba y adoraba. Ese olvido nos está costando bastante caro en este final de tiempo, pues no sólo hemos descuidado nuestro origen sino que nos hemos desconectado de nuestro espíritu en consecuencia. Esta desconexión es lo que hace que en el mundo actual predomine la violencia por sobre la tolerancia y que el amor esté circunscripto a las relaciones interpersonales.

Hemos olvidado de alguna manera el legado que nuestra Madre nos deja: EL AMOR INCONDICIONAL – el AMOR hacia todo ser viviente – Ese amor que se conserva aún cuando desencarnamos de nuestro cuerpo físico y llegamos a la conexión energética con el Todo.

Como todos sabemos, o al menos intuimos, este es el fin de un ciclo importante a nivel planetario. Final que nuestros abuelos de las culturas antiguas como la Egipcia, Tibetana, China, Tolteca, Maya, y demás nos anunciaron en escritos sobre piedra, en calendarios y en prácticas espirituales de grupos iniciáticos.

El fin de un ciclo no significa el Apocalipsis (o tal vez sí) pero no de la forma que nosotros lo concebimos, en nuestra mente llena de miedo o de culpa. El Apocalipsis es nada menos que EL CAMBIO, la transmutación.

“Lo que para el gusano de seda es el fin… es el nacimiento para una mariposa”.

Este cambio es lo que se avecina en estos tiempos…. En este momento estamos transitando los últimos años de cierre de calendario Maya. Se nos ha dicho en muchos escritos antiguos y en muchas predicciones de personas que han desarrollado un nivel de conexión con el Akash, muy sutil, que a partir del 2007 comenzó la aceleración de la evolución planetaria hacia el 2012.

En el comienzo la tierra inició un camino de evolución…. Hoy nos toca a nosotros como conciencias realizar el cambio y tomar la responsabilidad para que el nuevo tiempo sea un tiempo de Luz.

El cambio de paradigma (Del Griego paradeigma) significa en forma simple “modelo” o “ejemplo” del mundo. En el comienzo este término se refería a la práctica de la ciencia. Luego este concepto se fue popularizando al punto de ser una palabra que comúnmente usamos para describir el grupo de experiencias, valores y creencias que afectan la forma en como percibimos la realidad y como la realidad responde a esa percepción.

Un “cambio de paradigma” es entonces un cambio en la forma como percibimos la realidad y un cambio en la realidad misma. Tienen mucho que ver nuestras creencias sobre la realidad misma, es en este punto donde el cerebro y nuestros condicionamientos pasan a jugar un papel importante.

Como los pensamientos son los creadores de la realidad, tú puedes atraer hacia ti todo (absolutamente todo) lo que deseas, inclusive este cambio.

Comienza tu cambio de paradigma con pequeñas comprobaciones de cómo puedes transformar tu realidad, luego con la práctica irás observando que los cambios son cada vez mayores y a medida que te vayas sintonizando con esto tu vida habrá cambiado por completo en muy poco tiempo.

El cambio entonces, es poder definir un rumbo, poder cumplir los roles pero sin olvidar el más importante… el rol del Ser espiritual, que es quien nos trajo a vivir esta experiencia material como Seres espirituales que somos.

Esto no implica de ninguna manera hacer que todo gire en torno nuestro, pero sí que nuestro rol espiritual tenga su lugar junto con los otros y que se desarrolle sanamente para poder contribuir en el rol planetario al que estamos destinados a cumplir como almas encarnadas en este tiempo.

Debes hacer que tu vida sea lo más rica en experiencias del Yo Espiritual para que de esa manera puedas cumplir con todos los otros roles sin esfuerzo, pues la felicidad y la plenitud llegarán a ti a cada momento.

Los cambios planetarios se vienen dando desde el principio de los tiempos. Cada 26.000 años se cumple un ciclo y luego comienza otro. Hoy estamos en el final de un ciclo y el comienzo de otro. Nuestros abuelos Mayas y Aztecas nos dejaron un calendario perfecto que mide el tiempo en ciclos humanos, solares y galácticos y que dura hasta el 22 de diciembre de 2012.

Por supuesto muchos piensan en algo trágico y que se termina el mundo en esa fecha… otros hablan del fin del mundo, otros lo relacionan con el Apocalipsis.

Cuanta mas energía enviemos a esos pensamientos más catástrofes sucederán. Pues lo que nos esta diciendo esto es justamente que aprendamos a redirigir nuestra conciencia planetaria hacia el objetivo que deseamos.

Por lo tanto, cuanto mas amor volquemos en nuestros pensamientos, mas energía de amor habrá en el campo de energía planetario.

Cuanta mas comprensión, compasión y agradecimiento, mas posibilidades de generar un campo de conciencia pura a través del cual se influya a todo el resto de la humanidad de la misma forma que lo hace la vibración estable y armoniosa con una que no lo es.

El fin de los tiempos alude no a un calendario en donde se terminara todo, sino a que se rompen paradigmas, se caen las viejas estructuras y volvemos a renacer en otra frecuencia, en otra vibración.

Quienes podamos sintonizarnos con esto, lograremos cosas increíbles, lograremos sintonizarnos con el campo de todas las posibilidades y por lo tanto lograremos ser las Sacerdotisas del nuevo tiempo.

La alquimia que genera el cambio esta en marcha, solo debemos hacerla parte de nuestra conciencia y actuar en consecuencia. Las nuevas sacerdotisas son las encargadas de transmutar la energía del viejo tiempo en la del nuevo tiempo.

Por esto, se dice que este milenio es el milenio de la Mujer. No por lo físico, sino por la energía femenina – La Sacerdotisa – es lo que se debe rescatar tanto en hombres como en mujeres, por lo cual es la tarea de ambos y de toda la humanidad lograr ese balance.

Cuando ambas energías estén en equilibrio, como lo planteaban nuestros ancestros los Chinos o nuestros abuelos del Anahuac (todo el territorio americano), en donde decían que ambas energías deben trabajar al unísono y en equilibrio… solo allí podremos lograr este salto cuántico para la humanidad toda.
A través del trabajo personal con la propia “Sacerdotisa interior” podremos lograr hoy, hombres y mujeres de este milenio, el cambio necesario para transmutar la energía de guerra en la de paz y por sobre todo para transmutar nuestra propia vida en la vida que deseamos tener… todo está allí para ser utilizado… todo está allí para el despertar de esta energía en nosotros.


Fuente: Libro Sabiduria femenina: El poder de tu sacerdotisa Interior
De Monica Simone
Editorial Kier