El EsPíRiTu...

sábado, 18 de septiembre de 2010

 




Sobre el Espíritu y su Evolución


Creación:

Todos los espíritus son creados por los elohim. Todos son iguales, en un principio, salvo por particularidades y/o dones


Inmortalidad:

Todos los espíritus son Inmortales y su existencia individualizada parte desde que son creados por los elohim hasta el siguiente Big-Crunch.


Planos de vibración:

Los Espíritus moran en los planos 2 y 3 del error, en el plano 4 de maestría y en el plano 5 de Luz. También pueden bajar, debido a sus propias acciones, al plano –1 de la soledad y a la Octava Esfera. Además pueden encarnar en el plano 1 físico.


Telepatía:

Los espíritus se comunican por Telepatía. Se trasvasan conceptos espirituales en un instante. Todo el conocimiento de una biblioteca puede ser comunicado a otro espíritu en tan sólo unos segundos. Por medio de la telepatía pueden contactar mediúmnicamente con seres encarnados. La telepatía está limitada a la comunicación y solo se puede llevar a cabo si las partes “abren su mente” y permiten el intercambio de ideas. Por lo tanto no pueden leer la mente de un encarnado si este no lo permite e igual pasa con un espíritu no encarnado.


Mente Reactiva:

La mente reactiva está desde el comienzo de la evolución espiritual. Los espíritus fueron creados por los elohim con mente reactiva, canalizadora del ego, porque sólo se evoluciona a partir de la imperfección.


Adivinación:

Ningún espíritu tiene el don de la adivinación y solo pueden predecir un determinado suceso, usando el sentido común. No pueden ver el Futuro. Sea encarnados o no.

Libre Albedrío:

Heredamos del Padre las dos cosas más valiosas que existen: su inmenso Amor y el Libre Albedrío.

Ningún espíritu es igual a otro. Por el libre albedrío que otorga el Padre, cada espíritu puede optar por servir, amar, compartir o vivir para sus semejantes. La complicación aparece porque muchos se aprovechan de esa libertad para causar daño a sus semejantes, eligiendo someter, dominar, absorber, confundir, dañar o vivir de los otros espíritus. Muchas veces la actitud negativa de un individuo lastima a terceros que no tienen ninguna culpa, siempre estamos expuestos a la crueldad de los otros y eso también es una consecuencia del libre albedrío que el Supremo Hacedor da por Amor. Esto puede parecer una injusticia, pero así como hay lecciones a aprender también hay compensaciones. Sólo el Supremo sabe como encaja todo.

El Universo es un espejo: todo lo que la persona haga, tanto en acto como en pensamiento, retorna a la fuente de origen. O sea, el que siembra mal, cosecha mal. Pero aquel que vive brindándose a sus semejantes y goza haciendo el bien, debe saber que esa Luz vuelve hacia él.

Aquel que vive del otro, aquel que somete al otro, que se sumerge en equivocaciones permanentes, en error, en maldad, puede bajar a la Octava Esfera. Pero también hay una equivocación en esto. Se pensaba que la Octava Esfera era un centro dimensional energético tan negativo, que el espíritu cruel que llegaba allí, se desintegraba con la energía cósmica. No es real, porque el espíritu es inmortal, no muere. Y aparte, el Padre jamás permitiría que se destruyera ninguna vida. El mal se transmuta, no se destruye y un espíritu que cae puede volver a levantarse obrando en servicio mediante su libre albedrío.

¿Se corta el Libre Albedrío de una persona al salvarla de la Muerte?
Todo está dentro del libre albedrío, como, por ejemplo, el evitar un accidente, el salvar una vida a nivel médico, o el corregir determinada enfermedad para que un paciente sane. No se están violando las reglas en el sentido de que se pueda pensar que se cortó el libre albedrío al curar a una persona impidiéndole desencarnar. Simplemente había alternativas y se eligió una de ellas.

Por ejemplo, en el caso de la resurrección de Lázaro, hubo una petición, y ante las circunstancias la Energía Crística consideró que ya estaba dada la autorización implícita del Absoluto. Lo que ocurre es que estaba dentro de las probabilidades el que esa persona siga en el plano físico. Hay elasticidad, pero es importante que, en general, las cosas sigan su curso. Cuando hay alguna alteración es porque, en el fondo, hay una posibilidad de evaluación y, por tanto, de modificación.


Conceptualidad:

Existen los Espíritus Conceptuales (de mayor entendimiento) y los Espíritus No Conceptuales (de menor entendimiento). Todos los espíritus son conceptuales en alguna medida, pero la expresión “no conceptuales” está reservada para los espíritus conceptuales con capacidad de concepto muy pequeña...

¿Por qué no podríamos llamar a los espíritus aptos para encarnar en organismos humanos “espíritus conceptuales humanos”, para diferenciarlos, por ejemplo, de los espíritus conceptuales aptos para encarnar en organismos animales o vegetales? No habría ningún inconveniente en utilizar la expresión, pero siempre que la referencia sea al planeta Tierra. Una persona es un espíritu conceptual humano porque ha encarnado en un organismo humano, pero si mañana decide encarnar en otro planeta como planta en una misión importantísima, entonces ya no sería un espíritu conceptual humano. Cabría llamarlo “espíritu conceptual superior”, aunque a muchos Maestros de Luz la palabra “superior” les pueda parecer egoica. El término “superior” puede utilizarse, pero siempre aclarando, para que no haya ninguna mala interpretación, en qué sentido se lo está utilizando.

La variedad de “niveles” de Conceptualidad es enorme. Así, si tuviéramos que establecer una cantidad de clasificaciones entre los espíritus conceptuales superiores y los espíritus conceptuales inferiores estaríamos hablando como mínimo de un millón de clasificaciones.

En el mundo espiritual como espíritus...
Estando en el mundo espiritual, se pueden distinguir los Espíritus tal y como son. Podríamos decir: “Éste es un espíritu de Luz, éste es un espíritu del Error, éste es un espíritu apto para encarnar en una gallina, este otro es un espíritu apto para encarnar en una ameba. Entonces hay una “clasificación” espiritual para lo que llamaríamos“animales inferiores”, mal llamados así.

Los elohim crean distintos espíritus conceptuales, desde aquellos que pueden encarnar en humanos o humanoides hasta aquellos que pueden encarnar en un virus o en una ameba…

Cuando se dice que un espíritu humano puede encarnar en distintas razas estamos hablando de razas pensantes. A su vez, hay otros espíritus conceptuales menos elevados que van a encarnar en especies animales que tengan un decodificador más reducido acorde con ellos.
¿Se puede distinguir a cada espíritu conceptual como para decir, por ejemplo, “éste es el espíritu de un tigre, éste otro es el espíritu de un reptil, aquél de más allá es el espíritu de una planta”?
No se distinguirían, porque los espíritus conceptuales no son humanos ni humanoides ni animales ni vegetales, sino lisa y llanamente espíritus conceptuales. La diferenciación es en el plano físico únicamente.

¿Sobre qué podría “conversar” un Hombre, al desencarnar cómo humano, con otro espíritu que haya desencarnado de una planta?
Si al desencarnar se encontrara con un espíritu que recién desencarnó de un vegetal, simplemente intercambiarían experiencias. Ese espíritu que encarnó como planta preguntaría: “¿Que sentiste tú, estando encarnado como humano, al tener un orgasmo?”. Y él, a su vez, le preguntaría: “¿Qué sentiste cuando a la planta hembra −tened en cuenta que al tener movilidad hay plantas machos y plantas hembras− le esparciste todo el polen por su cuerpo con caricias?”.

Incluso podría haber intercambio de roles. El que encarnó como humano podría encarnar como planta y el otro espíritu conceptual podría encarnar como humano.

Hay que aclarar que si se va a otro mundo y se encarna como planta, no va a ser una planta como las terrestres, sino una planta de un mundo donde los vegetales tengan expresión e incluso escriban poesía.

Ahora bien, supongamos que desencarna un humano y también desencarna un espíritu que encarnó en una gallina, por mencionar un tipo de animal con “pocas luces”. ¿Podrían comunicarse e intercambiar experiencias?
No, porque no se trata de espíritus conceptualmente iguales. El mayor, conceptualmente hablando, quizá entendería al espíritu que encarnó en una gallina, pero no al revés, porque su espíritu conceptual es muy básico, muy elemental.


Encarnación:

Todo espíritu independientemente de su Plano de vibración (excepto en la Octava Esfera, que no se puede encarnar), puede encarnar, siempre voluntariamente, en cualquier planeta del Plano Físico, y en la forma de vida que elija siempre que esta tenga un decodificador válido.

Compatibilidad de los Espíritus y los Organismos físicos:
Los elohim no crean espíritus “humanos” o “animales” o “vegetales”, sino espíritus conceptuales, que pueden encarnar tanto en un humano como en un reptiloide como en una planta, siempre y cuando la raza tenga el tipo de decodificador apropiado, es decir que esté en relación con el nivel conceptual o de discernimiento de ese espíritu, y mañana desencarnan y pueden encarnar en otro tipo de vida compatible. En este caso, no sería un espíritu “humano” que encarna en un reptiloide, sino un espíritu conceptual que encarna en un organismo reptiloide. Y también puede encarnar en cualquier otro organismo animal o vegetal. Nada lo va a impedir, pero siempre y cuando tales animales o tales vegetales tengan un decodificador igual que el humano. Incluso puede encarnar en un organismo humanoide, como lo hizo por ejemplo el filósofo Rah, del planeta Antares 4, que mide menos que las mujeres del planeta Tierra, pesa menos de 40 kilos terrestres, es menudito, su ADN no es igual al ADN de aquí…

Esto significa que nunca va a encarnar un espíritu conceptual elevado, es decir, con discernimiento superior, en una entidad animal, como por ejemplo en un perro terrestre, porque no podría encajar, ya que necesita un decodificador más sofisticado para poder expresar sus ideas. Incluso un Langar podría desencarnar como langosta y encarnar en un organismo terrestre, porque el decodificador mental es similar.

¿Por qué razón un espíritu conceptual elevado encarnaría en un reptiloide o en un anfibio?
Se supone que el espíritu conceptual elevado elegiría para encarnar el organismo más elevado y no uno menos elevado.

Esto es un error de concepto:
Hay distintas razas en el universo porque en cada planeta hay una condición de vida distinta. Y a veces esa condición de vida distinta resulta ser más favorable como para que una vida anfibia crezca en inteligencia y su decodificador vaya floreciendo. Hay planetas donde no han florecido las razas humanoides o animales y sí lo hicieron las razas vegetales, que al principio eran inmóviles y luego empezaron a salirse de su raíz y a través de los milenios adquirieron movilidad propia y pensamientos abstractos. Hay planetas donde la raza vegetal es pensante al punto de que su decodificador es similar al del humano. Esto significa que no existe menoscabo alguno en que un espíritu conceptual elevado encarne en este tipo de organismo, ya que puede evolucionar lo mismo que en un organismo humano. Desde ya que las plantas de nuestro planeta no sirven para que un espíritu conceptual elevado encarne.

¿Podría un Ser Humano encarnar en una gallina terrestre?
No, en una gallina terrestre no, porque su decodificador mental es muy limitado. Sería como si estuviera encerrado sin poder comunicarse.


Desencarnación:

¿Dónde van la mente reactiva y los engramas al desencarnar?
Los engramas no se acumulan para la próxima encarnación y se quedan en el espíritu. Si el espíritu logra integrar sus egos, puede vencer sus engramas, pero la mente reactiva es inherente a dicho espíritu. Lo importante es que la mente reactiva no sea campo fértil para crear más engramas.

Se ha dicho que en los planos de Luz los espíritus no tienen engramas, porque han logrado integrar su ego. Pero el plano físico es un arma de doble filo. Ejemplo: Si tu thetán se encuentra en el plano 4º y tú, debido a egoísmos desencarnas con engramas, automáticamente tu espíritu bajará de nivel vibratorio. Porque en los planos de Luz no existen los engramas ni el ego cumple ningún rol, pues el servicio lo abarca todo.

Planos Espirituales

Cada plano puede ver al plano inferior porque el Universo Suprafísico de cada plano envuelve al plano inferior. Pero nosotros no podemos ver los planos –1 y –2 porque mediante una jugarreta dimensional está invisible a nuestra vista y es indetectable a nuestros aparatos. Es un plano tan denso que es imperceptible por lo obvio.

Los Planos Vibracionales tienen la misma amplitud del Plano Material. Si la galaxia tiene una extensión de 100.000 años-luz, cada plano espiritual perteneciente a la Vía Láctea va a tener también 100.000 años-luz. Pero cada espíritu va a estar en su vibración correspondiente.

Por otro lado, por una cuestión de apego, cada esencia espiritual va a estar siempre cerca del lugar físico de su última encarnación. Es muy común que eso suceda. Es posible que un desencarnado de la Tierra pueda encarnar en Vega, a pocos años-luz, pero es muy raro que encarne a 10.000 años-luz del sistema solar. Aunque hay que dejar claro que nada se lo impide y siempre puede elegir hacer lo que quiera.

Los Planos Espirituales aunque iguales en cada Planeta pueden tener distintas connotaciones. En Antares 4, donde está encarnado actualmente Rah, sus habitantes están dedicados exclusivamente al Amor, los planos espirituales inferiores van a tener engramas, pero van a ser muy débiles y casi superados. Una raza belicosa como Vega 3 va a tener sus planos 2 y 3 completamente contaminados. Su vibración va a ser más densa. Esto significa que los planos vibracionales son “distintos” en cada planeta. Puede haber distintas categorías de engramas.

Para ser más claros: Una vibración 2 de Antares 4 puede haber superado un 80% de engramas, mientras que una vibración 2 de nuestro planeta ha superado apenas un 20%. Ambas son el nivel 2º en la escala espiritual, pero las posibilidades de que los espíritus de ese plano suban al nivel 3º, son infinitamente superiores en Antares 4, porque el plano entero tiene mejor vibración. Para que esto se entienda se podría hacer (Que no se puede, es un ejemplo) una media del nivel vibracional de cada espíritu que reside en el 2º Plano. Los Espíritus de Antares darían una media aritmética de 2’8 y los Terrestres de 2’2. Así los espíritus de Antares 4 del 2º nivel están más cerca de subir al nivel 3º de vibración.

Espíritus de Luz:

El plano 5 está habitado por Espíritus de Luz. Son entidades de una vibración tan elevada que “su brillo” se destaca del de otras almas de menor nivel.

Su misión no solo es Servir, sino también guiar a sus semejantes -sepan que muchas entidades de Luz ayudan, por ejemplo, a distintos pueblos a soportar el sentirse marginados, para que no surja el rencor en ellos o un sentimiento revanchista-. Pero no son inmunes a las tentaciones. En el mundo espiritual, el apetito de poder es el más pernicioso de todos. Es el apetito de poder el que hace que seres que han llegado a elevadísimos niveles retrocedan. Nadie está exento a esa tentación. Hay espíritus que rozan el límite de la crueldad y descienden al plano –2, denominado la Octava Esfera.

En la vibración 1, el llamado plano material, hay seres de Luz que están en misión y su Thetán puede estar en el plano 5. Ni que decir tiene que estando encarnados están expuestos a todas las tentaciones del plano físico como cualquier otro. Debido a la pérdida de memoria y al azar, estas misiones son peligrosas para el espíritu.

Cada ser encarnado tiene un espíritu de Luz llamado “guía” que le ayuda en su misión. Además intentan ayudar en todo lo posible. Aunque pueden leernos la mente y “vernos” siempre que quieran hay que recordar que poseen una gran ética. Están por lo tanto pendientes de las cosas que hacemos en nuestro plano, pero no se meten en lo que no les importa, ya que ayudar no significa inmiscuirse.

No en todos los casos estas entidades de Luz permanecen cerca nuestra. Pueden estar en misión en distintos lugares y no siempre llegar a tiempo a determinada emergencia espiritual. Hay que saber que son muchos más los espíritus del Error que las entidades de Luz y es imposible que orienten a todos aquellos que están desesperanzados. Todos son importantes para ellos y les prestan la misma atención. Mas en el caso de optar entre dos personas que precisen ayuda, eligen el caso que consideren más grave. Es una enorme responsabilidad que toman como una bonificación ya que en su plano, el único goce es el Servicio. Desde los planos superiores nos ayudan mucho más de lo que podríamos suponer. El estar encarnado es como subir una cuesta con un gran peso sobre los hombros. No es fácil “despersonalizarse”, porque, a veces, el entorno nos supera y cuesta mucho no ser prejuiciosos, susceptibles o envidiosos. Aparte, los problemas que se tienen, laborales o familiares, personales o afectivos, causan trastornos psicosomáticos y entran a tomar un papel protagónico los distintos egos, logrando que los estados emocionales negativos tomen el control.

El rol desde los planos de Luz es apuntalarnos con Amor, para que nunca perdamos la Fe en Dios ni debilitemos nuestra voluntad. Es muy importante saber esto. Pero también es muy importante la reciprocidad. O sea, obrar también en consecuencia, retribuyendo su inestimable ayuda. La retribución que esperan los espíritus de Luz no es para ellos claro, sino para que sirvan al prójimo con Amor.

Desde los niveles espirituales sutiles se comunican con nuestro cuerpo causal, enviando ideas de conciliación en forma permanente para debilitar la costumbre de prejuzgar que existe en el plano físico. El resto lo tiene que hacer cada uno. No se puede esperar todo del mundo espiritual, ni crean que las oraciones resolverán nuestros problemas. La oración fortifica el espíritu, pero es incompleta sin la Obra. Si solamente nos apoyáramos en la oración, entraríamos en estado de desidia.

La Obra es Servicio y éste es evolución, pero es muy útil comprender que cada persona tiene que evolucionar por sí misma. El Absoluto siempre está con cada uno de nosotros, pero el libre albedrío que tenemos debe servir para crecer en perseverancia, en voluntad y, por sobre todo, en iniciativa.

Servicio por Conocimiento:
La misión de los Maestros de Luz, de los planos 4 y 5, es el Servicio. Son, para decirlo de una manera entendible, obreros laboriosos, y su preocupación fundamental es el Servicio, y por eso quizás interroga más a Eón, o a una Energía, el espíritu encarnado en el plano físico que los propios Maestros de Luz en el plano 5.

Entiéndase el sentido de “obreros”, porque los lectores son muy susceptibles con las palabras y cuando éstas se emplean mal, los hacen “saltar”. Los Maestros de Luz lo que hacen es “arremangarse” y se ponen a trabajar, relegando sus conocimientos en beneficio del servicio. Están permanentemente trabajando y no preguntando. ¡Nosotros somos los que preguntamos! Y está bien que así sea.
Dolor Espiritual:
Un error de concepto es creer que cuanto más alto es el nivel de vibración, menos se sufre. Es todo lo contrario. Pero, obviamente, en los planos de Luz no se sufre por equivocaciones propias, sí por los errores ajenos, por las equivocaciones de los seres que están en vibraciones densas, queriendo manipular a otros seres de su misma vibración para beneficio propio. Sufren por empatía. Envuelven con su Rayo al espíritu del Error que se halla en crisis y tratan de consolarlo. No siempre lo logran, pues hay espíritus que se rebelan por soberbia y no permiten ser ayudados.

En el nivel 5º de vibración espiritual hay mucha tarea. Se vive para Servir, con muchas entidades que sienten que la meta es compartir, que disfrutan el ver felices a otros, que gozan con la alegría de los demás, pero no todo es dicha. También se sufre por el dolor de aquellos que les domina el ego. Sufren por aquellos que sólo piensan en dominar.

Sabemos que el sufrimiento no es para siempre. Ya fue dictado que habrá una gran comunión con el Padre, sin perder la individualidad, para poder gozar en Él. Y así será.

Este dolor de los planos espirituales no tiene nada que ver con la angustia terrenal, como el dolor físico. Es un dolor espiritual sublime, porque en la Luz no se sufre por uno, pues eso sería ego. En los planos superiores se sufre por los demás, al notar que la ignorancia les acarrea dolor. Los espíritus del Error sufren por su propio protagonismo y lo de Luz comparten ese pesar. Pero lo comparten con amor y tratan de aliviar la carga de cada espíritu. Lo mismo pasa con el ser humano encarnado. Cuanto más necesidades tiene, más sufrimiento genera. Les mandan Luz a su cuerpo causal, tratando de mitigar su protagonismo, mas éste comete nuevos errores y, a su vez, sufre nuevos pesares.

El dolor que se siente en las vibraciones sutiles se soporta porque saben que siempre algún alma va a ser rescatada de su equivocación. Otras veces sucede lo contrario. Hay un espíritu que trata de elevarse y en determinado momento sale determinado engrama a flote y ese espíritu se retuerce en el rencor. Todo esto puede ser trasladado al plano físico. Hay personas echan a perder en un instante años de crecimiento interior y no tiene nada que ver con la poca o mucha preparación espiritual que esa persona posea. Quizás en un momento determinado esa persona tuvo una duda, le invadió el ego, le asaltó una tentación, fue arrastrada a la confusión y eso hizo que se desviara del sendero de Servicio.

Para dar un ejemplo, la elevación espiritual es como la ascensión a una montaña muy escarpada. Recorres metros y metros de subida, sufres cortes y magulladuras. Y si das un paso en falso, te desbarrancas y pierdes todo lo ganado. Incluso puedes arrastrar a alguno de tus compañeros si estás atado a ellos. Igual que en el camino espiritual.

Es más fácil caer que ascender. Y las filas del Error se engrosan. ¿Se entiende entonces el dolor que genera eso a un espíritu de Luz?

Pero que no se mal interprete. No es un dolor que moleste e incomode. Al contrario, tomarían todo el dolor para si mismos si así pudieran aliviar un poco a aquel que sufre. Y se sabe que eso no puede ser. Porque el ser humano genera su propio dolor: las luchas por el poder, la ambición, la especulación, la indiferencia.
Algunos dirán: “La indiferencia es un mal menor”. Pero No es así. Porque cuando un ser encarnado deja de preocuparse por su hermano, comienza a preocuparse por sí mismo. Y ahí empieza el sufrimiento, suyo y del semejante al que ignoró.
Los Lípikas:

Otras de las entidades de Luz al nivel de Fohat y Prana son los Lípikas. Estas entidades no son Energía Divina, sino Espíritus de Luz que guardan los registros kármicos en los archivos akáshicos. Estos anales son custodiados por El Cristo, el actual Logos Dimensional.


El Thetán:

Científicamente se sabe que el hombre se compone de tres partes:
1) Thetán (alma o espíritu);
2) Mente;
3) Cuerpo.
De las tres, obviamente, el Thetán es la entidad superior, ya que sin alma el cuerpo no tendría animación ni mente, mientras que sin un cuerpo o una mente, el alma continúa teniendo animación y vida.

El término Thetán fue acuñado por L. Ronald Hubbard para referirse al alma o espíritu, y resulta más apropiado utilizarlo para erradicar la concepción errónea de que el hombre “tiene” un alma: el hombre “es” esa alma.

La palabra Thetán proviene de la letra griega theta que, en electroencefalografía, indica un ritmo cerebral más lento y predomina en el nivel de la percepción extrasensorial.

En el plano físico, sólo un 10 % de nuestro Thetán anima nuestro cuerpo y nuestra mente. El otro 90 % se encuentra en un plano de vibración superior, el que nosotros llamamos el mundo espiritual.

Cuando desencarnamos seguimos existiendo como Thetán, ya que éste es inmortal. En realidad, el Thetán no es el espíritu en sí, completo, sino que es el 90% que queda en su plano de origen. Se llama thetán al espíritu cuando el mismo se halla “dividido”, un 10% encarnado y el otro 90% en su nivel, éste 90% es el thetán. Cuando el espíritu está desencarnado ya no es encarnado ni thetán, sino espíritu, 100%, y se lo llama por su nombre. Jesús es Jesús. Todos los espíritus desencarnados tienen nombre. Es preferible que se le diga thetán a aquel espíritu que está encarnado: “El thetán de...”.

Comunicación:
Mediante la telepatía (propia o utilizando un médium) es posible comunicarse con cualquier Thetán, encarnado o desencarnado. La comunicación del thetán con la parte encarnada se efectúa en forma de ideas en su campo mental y en su campo causal. En el primero de los casos, a la persona se le “enciende la lamparita” y capta la idea. En el segundo de los casos, la persona “toma conciencia” y se da cuenta de la verdadera trascendencia de la vida.

Lamentablemente, no en todos los casos ocurre esto. A veces estamos muy compenetrados en los problemas del plano físico y, de alguna manera, descartamos esa orientación que nos brinda nuestro thetán. Digamos que la ignoramos... esto le pasa a la mayoría de los espíritus encarnados. Estamos tan “programados” para captar solamente las cosas del mundo físico, que no nos es fácil la comunicación con la parte espiritual. Como se dice vulgarmente: Muy pocos escuchan la voz de la conciencia. Aunque muchos están en la búsqueda, la mayoría no sabe “qué" buscar. El mensaje espiritual es algo que se lleva grabado en el inconsciente, pero es difícil “buscar adentro”.
Evolución Espiritual


Las únicas garantías de evolución espiritual son el Amor y el Servicio.

No todas las mentes están preparadas para captar lo que no quieren.. Hay una frase que viene al caso, “El que tenga oídos para oír, que oiga y el que tenga ojos para ver, que vea”. A veces es difícil “ver” u “oír” cuando hay tanto apego, que es el origen del sufrimiento en este mundo físico. Hay mucho dolor y mucha equivocación, producidos por el apego, pero hay que insistir en la integración.

En el plano quinto hay una confraternidad tremenda. Pero en los niveles 2 y 3 están actualmente con tantos engramas como en el mundo físico. Si el nivel material, no puede ser orientado por los planos espirituales que lo rodean, la pregunta obligada sería: ¿qué hacemos, entonces? Porque la comunicación con esos planos del Error, ellos la utilizan para desestabilizar al ser humano y no para apuntalarlo. Es como si a un alumno su profesor no le pudiera enseñar. Para remediar esta situación todos los espíritus de los niveles 4 y 5 buscan orientar directamente a las personas del nivel 1. Porque en los niveles 2 y 3 hay caos.

La mayoría de los espíritus y los Thetanes de los seres encarnados están en el nivel 2, y es lógico, porque es el nivel al que van todos los espíritus que desencarnan con alguna deuda karmática. Es el nivel de más frecuencia de comunicación con el plano físico.

El Absoluto es el creador de todos los planos, pero cada espíritu es responsable de habitar en cada uno de ellos. O sea, el sufrimiento de cada espíritu en los planos del Error son consecuencia de su propia conducta. Aquellos seres que han cometido excesos y han sido poseídos por una crueldad extrema, automáticamente descendieron al nivel negativo –2, para compartir el sufrimiento y así aprender del dolor del otro.

Puede haber espíritus en el nivel 4 de Maestría que bajan por vocación de Servicio al nivel 2, como misión, para poder comunicarse con esos espíritus atormentados por sus luchas de poder. También hay espíritus de Luz del plano 5 que, como ofrenda de Amor, orientan a las entidades equivocadas para que encuentren su camino. Así de simple.

Hay gente que busca un grupo espiritual para satisfacer su curiosidad y no para elevar su condición espiritual. En general es así, se enteran que hay una nueva propuesta, van para ver de qué se trata, satisfacen su curiosidad y se retiran. La mayoría de las personas se acercan a un grupo para obtener algo más provechoso que una enseñanza (Irónicamente hablando). No de cosas materiales pero, por ejemplo, muchos se acercan a un sacerdote sanador para ser curados de determinada dolencia. Otros piden por su familia o por trabajo. O para resolver determinado problema amoroso. O sea que la mayoría se acerca a determinada corriente espiritual para pedir... Y así se olvidan de dar... Eso también es ego. Hay otros casos: personas que están bastante elevadas y quieren cooperar con determinado grupo espiritual, pero luego compiten con otras personas para ver quién es más importante dentro de esa corriente espiritual. Los termina invadiendo la soberbia y al final se alejan. Es otra forma de ego.

No convendría sin embargo que tratásemos de convencer a aquellos que les invade la soberbia y se alejan, no tendría sentido, porque el bien no se impone, se propone. Caso contrario, esas personas que anteponen el figurar al dar, terminarían perjudicando al grupo o al entorno. Es una pena, porque éste es un momento clave y trascendente en la humanidad, dado que al efectuarse el cambio de milenio, están dadas las condiciones para un cambio espiritual. Pero para que se efectúe ese cambio, es necesario que el ser humano tome conciencia de su camino evolutivo.

¿Por qué se evoluciona a través del dolor y no del placer?
Porque hay una limitación en los seres creados. La cosa pasa por ahí. Si hubiera solamente placer, como los seres son como criaturas, solamente aprenden con disciplina. Si a un niño lo dejas siempre jugar como si todo fuera un jardín de infantes, nunca va a hacer caso.

Es más fácil hacer una Creación con leyes coherentes, como la de gravedad, la de electromagnetismo, etc. El espíritu posible tiene que ser un espíritu imperfecto, y dentro de esta imperfección el aprendizaje es únicamente coherente a episodios de dolor. Sin el dolor no habría evolución, porque el dolor, en este juego creado, es el mejor acicate para evolucionar.

En realidad, como Eón, el Absoluto, es ilimitado, no hay un espíritu posible, sino infinitos espíritus posibles. Pero estamos hablando del espíritu posible con menor esfuerzo, que es el que comienza limitado para que después vaya evolucionando. Y el dolor es la forma más sencilla de aleccionamiento.

Pero como es lógico, esa misma limitación que tiene el espíritu lo hace evolucionar a través del dolor. Pero no tergiversemos las palabras: la Creación, en sí, es gozo. Pero si dentro de la Creación hay seres que sufren, obviamente no hay gozo del Creador. El Creador, a través de sus “tentáculos”, empatiza con cada hijo, acompaña a cada hijo, le “duele” cada hijo que sufre.

Un ejemplo muy práctico de que la Creación en sí es gozo: una persona, en el plano físico, tiene un nieto. Hipotéticamente, ese nieto tiene que tener una operación menor, apéndice, garganta, o lo que fuere. Y entonces lo llevan a operar. Su abuelo sabe que es una operación que no le va a dejar ninguna marca, ningún rastro. Es un ejemplo solamente. Imaginemos lo más ínfimo, como una pequeña verruguita. Sabe que en ese momento sufrirá, pero a pesar de ello va a estar gozando sabiendo que después va a estar mejor.

Correlativamente, si un espíritu sufre, obviamente que el Absoluto va a sufrir con él, pero si con ese sufrimiento aprende, después también va a gozar porque finalmente aprendió la lección. La Creación es gozo porque la Evolución en sí es gozo.

¿Va a dar tiempo a Evolucionar?
La Creación, en sí, es perfecta, porque no puede contener errores. Estamos hablando de que se precisa un trecho muy grande, de Big Bang a Big Crunch, para que las razas verdaderamente se desapasionen de sus yoes.

Pero hay que entender que es muy difícil, hablando ahora de la Tierra solamente, que cuando el planeta llegue a su fin los espíritus que hayan encarnado en la raza evolucionen en su totalidad. Es muy difícil... no va a alcanzar el tiempo. Pero, como todavía faltan más de 25.000 millones de años para el Big Crunch, aun terminando la vida en la Tierra, los espíritus van encarnar en otros planetas hasta llegar verdaderamente a evolucionar. Ya está todo calculado, o sea que no es que va a faltar el tiempo. Aparte, Eón ya lo sabe.

¿Qué capacidades de comprensión tendrá un espíritu dentro de 25.000 millones de años?
Un espíritu siempre va a tener la capacidad de comprensión de un espíritu. El espíritu evoluciona en bondad, en abstracción. Obviamente, va a tener más comprensión que ahora, pero la comprensión no va a ser una competencia. La comprensión va a ser una comprensión de lo abstracto.

Y aunque parezca risible, si tuviéramos el tiempo para desconectarnos de la realidad y nos integráramos en el Absoluto, hoy mismo ya podríamos tener esa comprensión que tendremos dentro de 25.000 millones de años. Esto es así por que esa comprensión ya está dentro de nuestro espíritu. Así como dentro de cada organismo físico hay una cadena de ADN, y esto es inmutable, así también dentro de cada espíritu está la comprensión desde que el espíritu fue creado.

Entonces, ¿Por qué no hacemos clic y la sacamos ahora…? Simplemente porque no creemos que somos capaces de lograrlo, simplemente por eso. La falla está en nosotros pues lo podríamos lograr hoy mismo.

El caso es que un espíritu es siempre un espíritu –hasta la Singularidad- y sólo evoluciona en cuestión de Servicio. Puede haber una mayor comprensión pero siempre dentro de lo normal en los espíritus, no mayor a lo que podríamos alcanzar hoy día.
Grados de Evolución Espiritual
/ oscuridad / luz / maestría /
/ 9 8 7 6 / 5 4 3 / 2 1 /

En los comienzos de la historia de la humanidad, los hombres prehistóricos se manejaban de manera totalmente instintiva, con una tremenda violencia, que usaban incluso hasta para aparearse con la hembra, llegando a someterla por la fuerza para satisfacer su necesidad fisiológica.

Se dice que vinieron grandes Maestros de un planeta del sistema de Orión hasta las tierras de Egipto, dejaron sus enseñanzas y la humanidad comenzó a evolucionar. También se dice que alguno de los faraones eran seres de aquella civilización extraterrestre y por eso fueron considerados dioses por los hombres de aquella época. Desgraciadamente, muchas de esas enseñanzas cayeron en manos de algunos sacerdotes con ansias de poder, que usaron ese conocimiento para someter a sus semejantes. Otros sacerdotes de espíritu más elevado sirvieron a la Luz y guardaron esa sabiduría bajo escritura jeroglífica, para que no sea fácil de descifrar por las personas que sirviesen al Mal.

Uno de esos grandes Maestros venidos de Orión era Thot, que fue considerado el dios tutelar de la ciudad de Hermópolis, dios lunar, señor de la sabiduría, inventor de las ciencias, de las artes y de la ya nombrada escritura jeroglífica. El pueblo griego lo conocía como Hermes Trismegisto. De esta forma griega de denominar a Thot proviene el título de los Libros herméticos, aplicado a 42 tomos sagrados de sabiduría egipcia. Una de las sociedades que estudian esas ciencias ocultas es la Orden Hermética del Alba de Oro (Hermetic Order of The Golden Dawn), fraternidad inglesa fundada en 1887, por miembros de una Orden de carácter Rosacruz.

La creación siguió su curso y, para seguir apuntalando espiritualmente al ser humano, llegaron a encarnar grandes Maestros de la Luz: Moisés, profeta hebreo, cuyo verdadero nombre se dice que era Osarsiph y habría sido iniciado en los Misterios de Heliópolis. El patriarca Enoch, a quien se le atribuye el llamado Libro de Enoch, en donde éste cuenta sus místicas y simbólicas visiones. El profeta Elías, que fue enviado por Jehová, uno de los elohim, para unir a las familias y sembrar el amor en todas las comunidades de aquella época tan oscura.

Y al final vino el Maestro Jesús, que enseñó la religión sin religión, que predicó el Amor con mayúsculas, que clamó tantas veces que al Padre se lo encuentra en el interior del hombre, no en la cima del monte ni en la sinagoga. Eran palabras muy avanzadas para aquella época, incluso para este tiempo. Muchas personas todavía viven en una búsqueda infructuosa, ávidas de diálogo personal con el amante Dios y tratan de buscarlo en una imagen, en un santuario, mientras siguen con su egoísmo cotidiano, sin ver más allá de sus narices. Preocupándose poco y nada por su prójimo, y pensando que más tarde, con un poco de arrepentimiento, la tarea ya estaría hecha. No se dan cuenta que así lo toman a Dios por un tonto, queriendo engañarlo, como si Él no estuviera dentro de cada uno de nosotros.

El Maestro Jesús nos dejó una provechosa enseñanza, dio conceptos para los seres de oscuridad y también para los que empiezan a asomar a la Luz. Ya hay seres encarnados que están en el grado 2 de evolución, el grado donde comienza la maestría.

Actualmente hay 7 elohim trabajando. Estas jerarquías son las únicas que quedan de las originales 72, y siguen creando espíritus que comienzan el camino evolutivo por el grado 9. Jesús, el Gran Maestro de la Luz, movilizó la conciencia espiritual y consiguió que muchos espíritus del grado 6 pasaran al grado 5, o sea, de la Oscuridad a la Luz.
Hay Maestros de Luz que trabajan en este plano material, así como hay Espíritus de Luz que operan en los planos espirituales. Hay seres humanos que ya están en los grados 2 y 3 de maestrías y reconocen que cada día es más difícil evolucionar estando encarnados. En los planos espirituales de Luz también se sigue evolucionando, pero al no existir el ego es mucho más fácil dicha evolución. De todas maneras, los espíritus encarnados no estamos tan desamparados como pensamos, pues los ángeles vienen a proteger y orientar al ser humano. Aparte, los Maestros de Luz tienen la misión de apuntalar al hombre para que no retroceda en su evolución.

El ego es un tremendo lastre para que el ser humano se eleve espiritualmente. Algunos se dicen “Maestros”, sin saber que en muchos casos ni 50 años de “maestría terrenal” alcanzan para llegar a los grados 2 y 3.
Los que no están en los dos primeros ciclos son aprendices, pero no todos son buenos discípulos. La base para comenzar a ser un destacado discípulo es el Amor, con el respaldo del Conocimiento, el Respeto y la Humildad... sin dejar de lado el Servicio. Por eso no hay que ser reticentes en dar Conocimiento.

Los exámenes en estas categorías espirituales se pagan con lágrimas.
El Absoluto:

Dios no puede impedir ciertas injusticias, recuerden que el Hacedor da libre albedrío. La creación está hecha de manera que nadie rinde cuentas al Absoluto de sus actos. Se sube o se baja de nivel espiritual de acuerdo al comportamiento de cada uno. O sea, cada espíritu es su propio juez y jurado. La condena o la salvación dependen de la actitud individual.

El Padre no se comunica con palabras. El Padre se comunica con ideas, buscando “despertar” la conciencia de cada uno de sus hijos, tanto en el plano físico como en los distintos planos espirituales. El hecho de que muchos espíritus estén en el plano 2 y algunos, en el plano 5, no significa diferencia ante Él. Todos tenemos la oportunidad de alcanzar la Luz y si muchos son dominados por el desinterés y la apatía espiritual, no significa que no sean tenidos en cuenta. Solamente van a “llegar más tarde” a la Gran Comunión, pero nadie va a quedar afuera.

El Absoluto no se desentiende de su Creación y brinda la ayuda para facilitar el camino de la evolución. El libre albedrío forma parte de la Creación, pero hay una “chispa de conciencia” albergada en cada espíritu, que le facilita integrar el ego y encontrar la senda. Si el espíritu toma consciencia de esa ayuda, le será más fácil elevarse de vibración. Siempre hay ayuda del Absoluto. El Padre ayuda sin que lo sepamos. Respeta el libre albedrío por Él concedido, pero toca con sus rayos de Amor a cada hijo para que pueda manejar el ego. Al modificar la conducta y lograr un comportamiento altruista, se logra finalmente revertir el karma, porque si se tienen saldos pendientes de vidas anteriores van a condicionar el libre albedrío. A veces, la propia ceguera, no la física sino la espiritual, la del entendimiento, impide que percibamos esa ayuda del Padre, que siempre está sobre los hombros espirituales de los desvalidos.

Los planos suprafísicos 2 y 3 están en lucha por el poder y no se dan cuenta que la verdadera lucha es intentar vencer los rencores y los apetitos de protagonismo que fomentan los engramas. Los espíritus que ya aprendieron a integrar su ego y a dedicar su tiempo a ayudar a los demás, ascienden al plano 4, donde durante mucho tiempo estuvo nuestro Maestro, el Maestro Jesús. Sabemos que actualmente está en el plano 5º.


Cambio de Vibración Suprafísica:

Si un espíritu de Luz es invadido por el ego, estando en el Plano 5º de Vibración, nadie lo expulsa de ese plano a una vibración más baja. Ante cualquier atisbo de ego, ese espíritu empalidece y la misma Luz del plano que habita “se le hace incompatible” y, en forma automática, desciende de nivel.

Si estando encarnados se tiene éxito en el camino a recorrer (que será arduo), el thetán del individuo puede ascender de nivel. Por el contrario, la persona que actúa con egoísmo “empalidece” a su thetán y lo hace trastabillar. Podemos así influenciar a nuestro thetán porque ese thetán no dejas de ser tú mismo. El thetán es el alma: un 10% está en la parte encarnada y el otro 90% se encuentra en su plano espiritual. Pero ambos son uno. Se le puede contagiar ansias de poder, soberbia y, aunque esté en un nivel de vibración elevado, puede descender a un nivel inferior, contaminado por la conducta de la parte encarnada. Es importante aclarar de nuevo que si un espíritu desciende de nivel, no lo hace por que sea erradicado del mismo, sino porque al ser su vibración más densa, automáticamente se le hace incompatible ese plano. Si el thetán desciende de nivel, por conducta egoísta de la persona encarnada, la parte física genera un enorme karma y, prácticamente es muy difícil que en esa vida la persona revierta su destino. O sea, llevaría el karma a otra encarnación. Cuando el thetán sube de nivel porque la persona realizó obras altruistas, elevando su vibración por obras del plano físico, la recompensa viene por añadidura, pues al carecer de ego, vive para brindar Servicio y los caminos de esa persona mejoran notablemente.


El Karma:

¿Qué es un karma? ¿Una Ley de Causa y Efecto? ¿Una culpa a pagar? ¿Una lección a aprender?
Un espíritu encarnado puede arrastrar uno o varios karmas. Éstos son las barreras que el hombre deberá afrontar a lo largo de la vida. Partamos de la base de que todos los seres humanos viven más de una vida. Vuelven a nacer tantas veces como cosas deban aprender. Son situaciones en las que se han equivocado en vidas anteriores y, en la actualidad, tienen así la obligación de adquirir el conocimiento necesario para no volver a errar. En realidad no se debe tomar el karma como una culpa a pagar, sino como una enseñanza que la vida da al espíritu que vino a evolucionar. Esta lección a aprender se llama karma, es decir, son los errores que el hombre cometió en otra vida, las obligaciones que eludió por cierta debilidad o negligencia, y ahora el destino, mediante situaciones forzadas, le hace saldar esa deuda y cancelar el efecto desafortunado de la misma. Y a su vez, aprender las lecciones que pueden llevarlo a ganar las experiencias necesarias para derribar esas barreras que le obstaculizan el triunfo. Por eso el hombre debe tomar el karma como una nueva oportunidad que, a través de distintos obstáculos, le permite remontar ese “debe”. Porque es necesario saber que quienes cometieron distintas transgresiones y abusaron de las leyes naturales en vidas pasadas, deberán pagar el precio hasta equilibrar la deuda kármica. No con castigos, pero sí asimilando conocimientos a través de diversos actos de abnegación.

Esta Ley de Causa y Efecto es absoluta, infalible y eterna en el Plano Físico, que es el mundo de la manifestación. El ser humano crea las causas y el karma ajustará los efectos para restablecer el equilibrio.
Es importante saber que todo acontecimiento siempre ocurre como consecuencia de otro anterior, pues existe estrecha relación entre lo que ha sucedido y lo que sucederá. Es necesario aclarar, sin embargo, que la ética del bien y del mal no debe aplicarse al concepto que el hombre tiene del karma, como si el mismo fuera el resultado de sus actos buenos o malos. La ley kármica tiene por objeto hacer crecer al ser humano en la parte espiritual a lo largo de múltiples vidas para llegar a comprender las Verdades Esenciales del Universo. Si cada espíritu ha encarnado repetidas veces, fue para aprender que no es el individuo y sus pasiones lo que realmente importa. El hombre no vuelve a nacer porque ha sido perverso, pues el karma no es un castigo. En realidad, nace de nuevo como quien repite un curso. Tampoco se debe creer que el ser humano rompe la rueda de las reencarnaciones porque fue bueno. El karma no es un premio a la mejor conducta. Si no vuelve a encarnar es porque su espíritu ya no tiene apetencias puramente materiales ni lo sacude el sentimiento de la envidia (y el sufrimiento que la misma engendra).

El concepto del karma se entiende al aprender que todo lo que haga el hombre con amor será para avanzar cada día más en el camino espiritual, y cuanto más avance, más obligaciones va a tener con su conciencia. Lo importante será que acepte esas obligaciones como una bonificación, no como una carga.

En ese avance espiritual la voluntad es el punto de partida, el servicio es el camino, el amor es el empuje y Dios es la meta. Por eso, vencer el karma es alcanzar a Dios, no simplemente ganar la Inmortalidad Espiritual.

Aquel que no sepa qué karma arrastra de vida anteriores, debe comprender que asumiendo una vocación de Servicio, automáticamente tiende a evolucionar espiritualmente y, por añadidura, revierte las mismas.

Tipos de Karma:
Hay un karma individual, un karma familiar, un karma racial y El karma planetario.

Hay un karma planetario que puede ser la suma de todos esos karmas y otros karmas planetarios que pueden ser independientes. Un ejemplo válido: En muchos casos, el ser humano no respeta la vida de otras especies e incluso a llegado a exterminar algunas. Agreguemos la pesca indiscriminada, la tala de árboles en las grandes selvas, diezmándolas. No tienen en cuenta que la Tierra es también un organismo vivo... y lo maltratan. Eso es un karma planetario independiente. Pero hay que tener en cuenta que si hay distintas entidades individuales, como puede ser cualquier persona, que cuidan el hábitat, obviamente no son parte del karma planetario. El Absoluto no comete injusticias.

En realidad el karma es esencialmente individual, pero se habla de karmas colectivos cuando la mayoría de los miembros de ese colectivo tienen ese mismo karma individual.

¿Se puede descender a los planos -1 y -2 por Karma pendiente?
No, solo se desciende a esos planos por extrema crueldad. El karma pendiente puede ser responsable de que el espíritu vuelva a encarnar las veces que sean necesarias hasta que “la lección se aprenda”, pero nunca va a descender a la séptima o la octava esfera, como también se les llama a los planos -1 y –2 por karma, sino por actos que rocen el límite de lo deleznable.

En el Plano Físico:

El Plano más denso de Vibración Energética es el Plano 1, conocido como El Mundo Físico. Hay dos Planos Espirituales por debajo del Plano Material: el -1 o de La Soledad y el –2 u Octava Esfera, pero por una “jugarreta dimensional” son invisibles para el ser encarnado, aunque no por ello más sutiles. Hay espíritus tan rebeldes y otros tan opuestos al plan de evolución que acrecientan su ego y “empalidecen” tanto que llegan a pasar por alto una nueva encarnación y descienden a alguno de esos Planos Negativos de Vibración.

El Plano Físico es el Universo visible, donde los seres encarnados vienen a evolucionar, sea mediante el sufrimiento o por medio del Servicio. Se puede encarnar para revertir determinado Karma o por una Misión determinada. No es ninguna garantía el haber sido en una vida anterior una persona altruista o de elevada moral, pues al no guardar en el presente la memoria de esa encarnación, se pueden cometer mil errores de comportamiento y contraer más karma en lugar de revertir los anteriores.


La Misión:

Es importante que cada persona tome conciencia de la misión a cumplir. El servicio hacia los demás es la forma más directa de encontrar el sendero evolutivo, pero no traten de buscar su propio beneficio, pues acarrearán karmas negativos. Aquel que solo piensa en sí mismo lo único que consigue es cortar los lazos que lo unen con la meta buscada. Y así se aleja del camino de la Luz, del camino de la Verdad.

Una de las principales falencias de algunos grupos, supuestamente espirituales, es que algunos de sus integrantes solo buscan su bienestar, tanto económico como de información. Dejan de lado la colaboración y acentúan las críticas a los que tratan de apuntalar la misión, porque no están de acuerdo con la manera en que explican las cosas o porque no coinciden en la forma de proceder. La misión espiritual tiene que ser vista como un gran bote, donde todos sus tripulantes deben remar para el mismo lado. Aquel que posea más conocimiento es el que tendrá mayor responsabilidad, pues deberá volcar el mismo para beneficio del que quiera aprender.


Los Guías:

El ser humano tiene dos protecciones de lujo: un Espíritu Guía (Guía de Destino o Guía Personal) y un Ángel de la Guarda, como orientación... mas no todos escuchan “esa voz interna”. Lo van a proteger, no solo contra accidentes físicos, sino también contra sus propias emociones, porque muchas de las enfermedades pueden ser el resultado de bloqueos en la parte física, causados por las emociones. La clave está en tratar el campo emocional.

Es cierto que a veces no se pueden dominar los sentimientos emotivos, pero pueden unirse al aspecto espiritual y al intelectual. De esa manera, el ser humano estará equilibrado y podrá conectarse con su Yo Superior. Para llegar a esa meta, el “corazón” no deberá atarse a ninguna situación, porque si éste se apega, se perderá la habilidad de ayudar y la emoción volverá a ganar terreno.

Por supuesto que ninguna entidad espiritual tiene potestad sobre el ser humano. Esto deben tenerlo muy en claro. El Absoluto da el libre albedrío a todos sus hijos como muestra de Amor.


El Ego:

Quien busca crecer espiritualmente debe lograr dejar de pensar en uno mismo como protagonista. Aquel que no es un centro de atención no es susceptible, es difícil de ofender y no responde a la agresión con más agresión. Pensemos que todos los espíritus susceptibles son almas que aún no han vencido su ego.

No es fácil ascender en el camino espiritual, pues el lastre del ego no permite que el ser humano logre con facilidad ese cometido. Cuando un ser humano sirve a otros sin esperar compensación alguna, es porque ya aprendió la lección del desapego y no tiene más karma negativo en su contra.

Si la persona tiene la fortuna de encontrar en su interior a su Yo Superior, estará conectado con las fuerzas espirituales de la Luz y eso le servirá para estar en armonía con su propia realización. El secreto es no identificarse completamente con ninguna tradición. El ser humano debe saber que Espiritualidad no quiere decir Religión, pues el camino espiritual son las vivencias que tiene para encontrar su Yo interior, mientras que el sendero religioso puede llegar a abarcar las estructuras sociales: dogmas, instituciones, etc.

El Maestro Ascendido Lord Byron decía con respecto a Dios:
“¿Puede encerrar el hombre a un Dios inmenso en templo oscuro o bóvedas doradas? Tu rico templo es el espacio libre, la tierra, el mar y cuanto el cielo abarca”.
Esas hermosas palabras tienen la misma verdad que pregonaba el Maestro Jesús a la samaritana en el pozo de Jacob:
—“Créeme, mujer, que llega la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Pues Dios es espíritu y los que lo adoren deberán adorar al Padre en espíritu y en verdad”.
El sendero de la elevación espiritual es “encontrar a Dios” dentro de cada uno; es encontrar la “iluminación” en cada espíritu. Los espíritus fueron creados con mente reactiva, canalizadora del ego, porque solo se evoluciona a partir de la imperfección. Muchos espíritus han logrado vencer su ego y ya están en los planos de Luz, aunque los espíritus que están dominados por el ego son mucho más numerosos que aquellos que lo superaron.
El secreto de todo esto es poder vencer el egoísmo y transformarlo en altruismo, para lograr la gran misión que es el Servicio. La ayuda al otro es lo que está primero. Lamentablemente, la mayoría de los seres tienen necesidades materiales y buscan esa excusa para dejar de prestar Servicio. Se olvidan que el dar a los demás está primero.

Las Emociones Negativas:
Otro de los lastres para la ascensión hacia la Luz es el Campo Emocional Negativo que rodea a todo ser encarnado.

El ego se nutre del Campo Emocional Negativo, vive de ese campo emocional que lo condiciona. La emoción negativa que tiene el ser humano limita su espiritualidad. La ira es esa emoción, el odio es esa emoción, el rencor es esa emoción, la envidia es esa emoción. Todo aquello que sepulta el verdadero Amor Espiritual tiene que ver con la emoción negativa. Ese tipo de emoción obnubila la razón, da predominio al instinto, anula el pensamiento coherente e incluso llega a crear cierta dependencia en aquellas personas de espíritu débil.

A veces se enseña que esa emoción tiene que ver con el amor (dicen que las personas sumamente emotivas no son personas frías y que saben amar más que otras personas no tan emotivas). Nada más equivocado. El amor no precisa ser alimentado por una emoción que lo condicione, pues se nutre de la Esencia Divina. Esa forma de emoción negativa sólo puede alimentar al amor con minúsculas: el amor del “te quiero, te extraño, te necesito, te preciso”... siempre en función de la persona que siente la emoción, nunca en función del otro.

Hay emociones positivas que pueden llevar al ser humano a autorrealizarse: la admiración, la gratitud, la piedad y, por sobre todo, la humildad. Son percepciones que mejoran el campo emocional del ser humano. Por otra parte, si la persona tiene un problema de salud localizado, debe saber que curando su campo emocional puede llegar a sanar su parte física y psicológica. Y una persona sin problemas psicosomáticos está más predispuesta a aceptar el hermoso desafío que significa comenzar a caminar el sendero hacia la Luz del Padre.

Claro que hay que tener en cuenta que ese camino, que lleva hacia la evolución espiritual, no es para nada sencillo.

El “Te Quiero”:
Lo importante es dejar de lado el “te quiero”, el “te preciso”, porque ese es un sentimiento que hace sufrir al crear una dependencia.

¿Cómo dejar de lado el “te quiero”? ¿Eso no es amor? No, eso es “necesidad”. No confundir con el “te amo”.

Casi todos, en una relación de pareja dicen: “Ven, te preciso”, “Apúrate, te necesito”. ¿Cómo “te preciso”? ¿Qué es eso de “te necesito”? Siempre en función de uno, para alimentar el ego. ¿Cuándo te brindas tú? ¿Cuándo das tú?

Porque el verdadero Amor es dar. El amor es sentir la misma vibración del otro. Eso se llama “vibrar en sintonía”: “¡Mira que casualidad, los dos pensábamos lo mismo!”. “¡No lo puedo creer, ya te estaba por llamar. Me ganaste de mano por dos segundos!”. “¡Si tú no me llamabas, yo te llamaba a ti!”.“¡Me sacaste la palabra de la boca, yo te iba a decir lo mismo!”.

¿No les ha pasado? Esto es vibrar en sintonía. ¿Pero, por qué no lo hacemos más seguido? Porque el ego transforma a la persona en protagonista absoluto y nadie más tiene cabida. El yo inferior impide que nos conectemos con el Yo Superior. El ego es el yo inferior, el susceptible, el que busca sobresalir, el que se ofende, el que duda de todo, el que quiere crecer “aun a costa de...”

Si el ser humano tomara conciencia de su grandiosidad sería más humilde. Lo tremendo sucede cuando el que toma conciencia es el ego y entonces, la que toma el control es la soberbia. No es fácil vivir despersonalizado, sin que el ego intervenga. Deben saber que todo lo que nos desequilibra emocionalmente sucede porque el ego se halla involucrado.


El Yo Soy:
¿Podemos decir que somos Dios todos los espíritus? Ese es un garrafal error de algunos libros de metafísica que comercian libremente para confusión de tantos. No somos Dios, somos parte de Él. Esto debe entenderse bien. No digan “somos Dios”, digan “somos una célula de Dios”, porque no tenemos el poder de Dios, tenemos el don de Dios. Que se entienda bien el Yo Soy. Somos una partícula del Creador. ¿Somos El? Tenemos su Esencia, pero no somos Omnipotentes.

Si terminamos de evolucionar llegaremos a formar parte de El, pero como seres individuales.
La individualidad no va a desaparecer, porque si la misma desapareciera no se podría gozar del amor del Absoluto. Siendo más específicos. Dios está dentro de cada uno de nosotros. Somos Dios en el Amor, pero no tenemos el poder de Dios en la creación.
Falsa Espiritualidad:

El Dr. Jorge Olguín comenta que una vez fue a un centro espiritista muy conocido y una directora joven le decía a los adeptos que “no veía la hora de desencarnar para gozar del mundo espiritual”. Olguín comentaba después que esas palabras eran perniciosas y hasta podían inducir al suicidio. Y agregó que en este mundo de la materia teníamos mucho por hacer. El caso de esa directora es un ejemplo justo de ignorancia, pues muchos seres encarnados ven al mundo físico como un plano donde se viene a “reparar los errores”, cuando en realidad se encarna para “completar las lecciones que no se terminaron de aprender en vidas pasadas”. Y esas pruebas se rinden en el plano de la materia. Por lo tanto, fomentar “lo bueno que sería pasar al mundo espiritual sin completar el ciclo de vida” es muy grave, pues muchos no tienen el discernimiento adecuado y pueden interpretar literalmente esa expresión de deseos.

Quizás haya personas que no estén de acuerdo con algún camino espiritual. De cierto es que todos los caminos que llevan al Padre son buenos pero, en algunos casos, la falla está en los Maestros que enseñan dicho sendero, pues no les importa alabar al Padre, sino ser alabados ellos. Siempre el que triunfa para mal es el ego, el querer sobresalir. Esto es importante, la humildad. Con humildad nunca puede haber ira. Con humildad nunca puede haber pérdida de control. La ira y la pérdida de control en el ser humano retrasan en un segundo lo que se puede avanzar durante un año.

"quienes busquen maestros tienen que hallarlos en aquellos que rocen la humildad, y en cuanto visualicen siquiera un atisbo de pedantería, que huyan como si fuera la misma peste"
Ron Hubbard


La Religión:

La religión, tal como se la enseña actualmente, no tiene mucho que ver con el verdadero camino espiritual. La genuina religión se puede encontrar en el interior de las personas, no en templos que llegan a limitar el sentir de la gente. La religión mal entendida enseña la ley y no el amor. Los feligreses necesitan que les enseñen el camino hacia la Luz con sensibilidad y eso no lo puede hacer ninguna ley, solo el amor. Los dogmas, las costumbres y las tradiciones realizadas en forma automática intentan suplantar el verdadero camino hacia el Padre. Pero esos dogmas se transforman en enormes trabas para encontrar ese camino e impiden el real crecimiento espiritual.

Las leyes religiosas son dogmas impuestos en forma arbitraria e impiden razonar en libertad. Muchos “guías espirituales” intentan conducir las vidas de sus seguidores y si estos no siguen sus indicaciones al pie de la letra, les transfieren un complejo de culpa, haciéndoles creer que desobedecen a Dios.

Hace dos mil años atrás prácticas semejantes fueron rechazadas por el Maestro Jesús y ahora, muchos de los conductores religiosos, hacen lo mismo que aquellos fariseos. Jesús enseñó la generosidad y esto fue reemplazado por dogmas estrictamente formales. El Maestro predicó el Servicio y hoy, aquellos que creen representarlo, se comportan como dirigentes y buscan ser servidos. El amor que reconforta se transformó en un dogma que aprisiona el espíritu y no lo deja gozar. El camino espiritual no es obediencia, no es una práctica tiránica... es paz, es gozo, es fundirse con el Absoluto en un éxtasis ilimitado. No se puede buscar la lealtad a una institución, la lealtad es hacia Dios.

De todas maneras, hay muchas personas que “están despertando” y abren su corazón a la verdadera Luz en este milenio que termina.

La religión puede ayudar a la Salvación espiritual, todas las sendas que conducen al Padre son caminos de Salvación, pero lo importante es la Iluminación y no la doctrina. María dijo: “Hay muchas falencias en las enseñanzas espirituales que se brindan, porque crean el temor en aquellos que buscan el camino del Señor”.
Y Jesús agrega: "Hoy siguen cometiendo exactamente los mismos errores. Están errando el Camino de la Fe, dando mensajes equivocados. Han cortado palabras mías de ese libro tan hermoso que es la Biblia".


La Bienaventuranza:

Es necesario entenderlo. Todos los seres encarnados podemos ser doblegados por distintas emociones. Recordad cuando Jesús perdió el control frente a los viles comerciantes del Templo. El vencer las tentaciones es parte de la enseñanza.

El sufrimiento también puede ser aprendizaje. Pero no todos ponen aplicación en ese aprendizaje. A veces, un mal entendido apego hace que el ser humano se comporte como un necio y no es posible cambiar a quien no quiere hacerlo. El ser humano tiene que darse cuenta que sólo dando,se recibe. Debe tomar conciencia del sentimiento de felicidad y de gozo que significa vivir para dar. Ésa es la bienaventuranza.


La Fe y La Esperanza:

¿Cómo puede uno predisponerse favorablemente cuando la crisis espiritual nos sacude tanto? Ahí es donde debe aparecer la templanza. Es una cuestión de Voluntad y de Fe. La Fe no se compra. El Absoluto da esa capacidad vibracional que se llama Fe, como así también brinda otra capacidad tan elevada llamada Esperanza. Pero depende de la entidad que trate de absorber esas vibraciones. Tanto la Fe como la Esperanza pueden ser asimiladas, si el espíritu está guiado por el positivismo. En algunos centros espirituales se representa a la Fe como una Estrella de 4 puntas y se pinta a la Esperanza como un Arco Iris...

La Fe y la Esperanza juntas son los puntales para el cambio espiritual, pero en este momento, cada persona, cada entidad encarnada que busque cambios notorios, debe tener como guía su Intuición. Y tener la mente elevada para no equivocarse en las decisiones a tomar.

Pero hemos de saber que toda posibilidad material, sea cuantiosa o no, siempre va a dar frutos espirituales en la medida en que se canalice en función de los otros, porque de lo contrario cada uno va a generarse una responsabilidad kármica tan elevada que hasta puede desestabilizar a su thetán y hacerlo descender de nivel.

Tomen el mensaje literalmente. De la misma manera que un espíritu encarnado volcado al altruismo puede llegar a romper la rueda del karma, si hace un mal uso de la disponibilidad material puede llevarle a un retroceso tal que le genere engramas. De esa manera, ese ser humano puede “contaminar” a su thetán hasta hacerle “perder su brillo”. Al no ser ya compatible con su nivel, este thetán descendería de vibración en forma automática.

Resumiendo: A mayor Servicio, con o sin posibilidad económica, mayores serán las posibilidades de crecimiento espiritual de cada uno de los integrantes del plano físico. Si prescindimos del Servicio por apetencias personales, puede haber retrocesos importantísimos en la persona, aún en el thetán que puede incluso descender del nivel en que está.
El Nuevo Milenio:

Comienza un nuevo milenio y una nueva esperanza. En este nuevo milenio, la humanidad va a pasar por varios cambios. El más importante será el cambio de conciencia. El ser encarnado asumirá por fin que vino al Plano Físico para evolucionar y cooperará con sus semejantes.

Todavía hay mucho egoísmo, aún existe el apego por las cosas materiales, se sigue pensando en los beneficios personales. Pero también se ven muchos que están tomando conciencia de lo poco que son como personas y lo mucho que son como Espíritu. Y estos últimos saben que la única manera de crecer es identificándose con su prójimo.

El Tercer Milenio será representado por un símbolo de Amor. El Signo de Jesús y La Luz del Séptimo Rayo de Johnakan Ur-el se unirán para formar El Símbolo del Tercer Milenio: La Cruz Violeta.


La Obra:

En el plano físico hay muchas personas que creen poseer la verdad absoluta y no escuchan ninguna orientación. Otras directamente tienen mala intención y, guiadas por el ego, hacen una crítica destructiva contra aquellos que sólo buscan servir.

Hay todavía mucho por hacer, pero no solamente transmitiendo la palabra, sino mediante la obra. Porque la palabra sin la acción es estéril, es como la flor sin aroma. Es necesario que todo lo que se proyecte, se lleve después a cabo. Nada se podrá lograr sin sacrificio, pero sabemos que el sendero del Bien es un camino con espinas. Nunca rehuyan un compromiso, nunca dejen de responder a un pedido de ayuda. Tampoco ignoren la palabra dada, porque el honor es primordial.

No dejen nunca de adquirir conocimiento, porque cuanto más conocimiento tengan, más van a poder transmitirlo a los otros. Y nunca mezquinen lo que sepan, porque el conocimiento que no se da se pudre dentro de la persona mezquina. El compartir también es Servicio.

Todo camino cuya meta es el Servicio es correcto en un 100 %. La sabiduría es importante, porque el hombre es sabio cuando reconoce que el verdadero camino hacia la Luz solo se recorre al dar Amor. Pero también es importante el conocimiento, porque el mismo puede darle a la persona un panorama más amplio de los temas a tocar, tanto en el arte de la filosofía como en cualquiera de las ramas psicológicas modernas. Con el estudio se pueden ejercitar en dialéctica, pueden ejercer el raciocinio, la lógica, y también debatir en temas que quizás antes ignorasen.

Es decir, que sabiduría y conocimiento se complementan. El conocimiento se adquiere de factores externos. La sabiduría se toma del espíritu y enseña a ser mejor ser humano.

Hay infinidad de personas que poseen un gran conocimiento, pero tienen una enorme dosis de soberbia y pedantería. Hay otras, en cambio, que pueden ser llamadas ignorantes por aquellos pseudo-literatos y sin embargo tienen un altruismo enorme.

Sabemos que hay personas que se jactan de lo que saben y no se dan cuenta que todo conocimiento que no se usa para Servicio es estéril.



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