El ArQuErO...

viernes, 8 de octubre de 2010

 


—Cuando tengo mi arco tenso —dice Herrigel a su maestro zen—, llega un momento en el que, si no disparo inmediatamente, siento que voy a perder el aliento. —Mientras intentes provocar el momento de disparar la flecha no aprenderás el arte de los arqueros —contesta el maestro—. Lo que a veces altera la precisión del tiro es la voluntad demasiado activa del arquero. Un guerrero de la luz a veces piensa: "Todo lo que yo no haga, no será hecho". Pero no es exactamente así: él debe actuar, pero debe dejar también que el Universo actúe en su debido momento...