Si este pensamiento ejerciera sobre ti su indescriptible influencia, te transformaría, haciendo de ti, tal como eres, otro Ser...
Qué dirías si algún día o una noche un demonio se deslizase hasta tu más
apartada soledad y te dijese: «Esta vida, tal como tú la vives ahora y
tal como la has vivido, tendrás que vivirla aún una vez más y un número
infinito de veces; nada nuevo habrá en ella, sino que cada dolor y cada
placer, cada pensamiento y cada gemido, y todo lo infinitamente pequeño y
grande de tu vida tendrá que retornar para ti, y todo en el mismo orden
y en la misma sucesión ¡El eterno reloj de arena de la existencia no
cesará de ser invertido de nuevo -y tú con él, corpúsculo de polvo» -¿No
te arrojarías al suelo, rechinando los dientes y maldiciendo al demonio
que así te hablase? O bien has vivido ya el instante prodigioso en que
podrías responderle: «¡Tú eres un dios y jamás he oído algo más divino!»
Si este pensamiento ejerciera sobre ti su imperio, te transformaría,
haciendo de ti, tal como eres, otro, te aniquilaría quizás; la cuestión a
propósito de todo y cada cosa «¿quieres esto aún una vez más y un
número infinito de veces?» pesaría como el peso más pesado sobre tu
proceder. O bien ¿cómo tendrías que estimarte a ti mismo y a la vida
para no desear nada más que esta última y eterna confirmación y sanción?
¿tu vida vale la pena revivirce eternamente? ¿o por lo menos hay algo que
haga que tu vida valga la pena dser vivido? ¿hay un instante que
quisieras volver a vivir y justifique la eterna repeticion de la
existencia, que justifique volver a vivir cada instante? _ debes amar la
vida para aceptar esta hipótesis...¡Deseo vivir y no aparentar que vivo!
En la respuesta a esta pregunta esta
la respuesta a la pregunta ¿ amas tu vida ?
¿quieres vivir
eternamente, desearias que el eterno retorno sea una verdad? si tu
respuesta es no.... te aconsejo que empieces a vivir de otra manera para
que asi tu puedas responder alguna vez ¡ quiero que mi vida se repita
eternamente, con cada dolor y cada placer , con todo ese tiempo insipido
y con todos los sabores intensos, con todo los instantes bellos y las
largas horas amargas, pues amo esta vida tal como la vivo!
¡Deseo vivir y no aparentar que vivo!
sábado, 21 de agosto de 2010