...La vida no florece sola,..

lunes, 31 de enero de 2011

 


La vida no florece sola,
tienes que cuidar las raices y convertirlas en tronco,
el tronco en ramas, las ramas en flores...
y exprimirte el corazón para dar perfume...

La vida no florece sola, tienes que colaborar en ella.
Las cosas no se te dan gratis, tienes que pagar lo que valen.
El fruto no se te da al paso, tienes que abonar y regar.

Los pozos no se llenan solos, tienes que calar hondo, buscar el agua,
ver lo que les cabe... y sentarte a la sombra.

Los frutos no llegan por arte de magia,
tiene que darles el sol, el agua el aire, tierra.
Tienes que cuidarles la semilla,
espantar los pájaros, madurar la cáscara y luego
probar si están a punto para dar sabor
a la vida... y hacer jugoso el mundo.

Como ves, se te da todo, pero solo, en materia prima...

Lo elaborado y valioso lo tienes que hacer tú...

La vida sólo crece entrando en las tormentas. ..La vida sólo crece cuando te arriesgas, cuando te aventuras...

 



Deseo hacerme sannyasin, pero con la mera idea un gran miedo se apodera de mi corazón. Es algo tan nuevo. Y además, no había venido aquí a hacerme discípulo, sólo había venido a ver a un amigo que es sannyasin.

"Pero te has quedado enganchando, ¡estás atrapado! Ahora te resultará muy difícil escapar. Siempre es difícil elegir lo nuevo, pero sólo viven los que eligen lo nuevo. Elegir lo viejo es elegir la muerte, no la vida. Elegir lo familiar es permanecer en la prisión de lo familiar. Elegir lo conocido es realmente evitar lo desconocido que está llamando a tu puerta...

¿Qué es ese pasado tuyo al que te aferras? ¿Qué tiene para que te aferres a él, excepto que te es familiar? Es todo sufrimiento, es todo tragedia. Pero la gente se aferra incluso a los sufrimientos si le son familiares: parecen amistosos. Incluso si la salud está llamando a tu puerta, no escuchas esa llamada; te aferras a tu tuberculosis, a tu cáncer, porque te son familiares; has vivido con ellos durante tanto tiempo que te parece casi una traición abandonarlos y volverte sano...

Pero recuerda: sólo viven los que eligen lo nuevo. La vida significa estar dispuesto a escuchar siempre el reto que llega de la fuente desconocida. Es peligroso, pero vivir es peligroso. El lugar más seguro y libre de riesgos del mundo es la tumba; ahí nunca sucede nada...

La vida sólo crece eligiendo los retos. La vida sólo crece entrando en las tormentas. La vida sólo crece cuando te arriesgas, cuando te aventuras.

Sannyas requiere valentía. El viejo sannyas no era peligroso... Era sencillo. Te ibas a un monasterio, vivías allí..., sin ser perturbado, sin ser distraído por el mundo. La meditación se volvía toda tu vida, sin ninguna distracción. Era una vida monótona...

Mi sannyas es mucho más complejo. Tienes que vivir en el mercado y, no obstante, vivir como si estuvieras viviendo en un monasterio. Tienes que aceptar todas las distracciones de la vida y, sin embargo, permanecer sin distraerte. Tienes que estar en el mundo y no ser del mundo...

Es la vida la que te da agudeza, de otro modo tu espada nunca estará afilada. Es la lucha con la vida lo que provoca que todas las fuentes de tu talento salgan a la superficie. Tienes que ser inteligente para sobrevivir. En el monasterio estás protegido por el monasterio, por la secta, por la iglesia. No necesitas hacer ningún esfuerzo para sobrevivir. Te dan comida, te dan vestimentas, y sólo tienes que hacer algo de oración, canturrear un poco, y tienes que repetir, como un loro, las palabras de otros...

Mi sannyas es el fenómeno más complicado que ha sucedido nunca en la Tierra, porque no digo que tienes que dejar el mundo. Te digo que vivas en él; date el gusto, ámalo, disfrútalo, profundiza todo lo que puedas para que se agudice tu inteligencia, se provoque tu vida; para que tus energías latentes se vuelvan dinámicas, fluidas. Y sin embargo, mantente centrado en tu ser: un observador desde la colina. Sigue siendo un actor y deja que la vida sea sólo una representación en la que estás desempeñando un cierto papel. Pero no te identifiques con el papel. Recuerda continuamente que es un papel. Que eres un carpintero o un médico o un ingeniero o un profesor, marido, esposa, padre, hijo... Todo eso son papeles, y la Tierra es un gran escenario y hay una gran representación en marcha. Dios es su autor y su director, y vosotros sois sólo actores, participantes. Cuando cae el telón, vuestros papeles desaparecen. Volverás a ser un ser puro, no serás el papel que habías representado.

Hay que transformar el mundo en una oportunidad para recordarte a ti mismo, para el autorecuerdo. Por eso sannyas es arduo. Y sé que todo el mundo duda antes de dar el salto. Pero si ha surgido el deseo, si existe el anhelo, no lo mates, porque eso será suicida. Experimenta con ello, explora esta nueva dimensión. Has vivido de una manera; ¿qué sentido tiene seguir repitiéndola una y otra vez? Vive también este nuevo estilo...".

Osho, El secreto de los secretos. Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada...

LOS CUATRO PASOS HACIA EL AMOR...

 


El amor es la unión, el encuentro orgásmico de la muerte y la vida. Si no has conocido el amor, te lo has perdido. Naciste, viviste y moriste, pero perdiste la oportunidad. Te has equivocado tremendamente, totalmente, absolutamente, has perdido el intervalo entre las dos notas. Ese intervalo es el pináculo más alto, la experiencia suprema.

Para alcanzarlo, hay cuatro pasos que debes recordar.

El primero: estar aquí y ahora, porque el amor sólo es posible en el "aquí-ahora". No puedes amar en el pasado. Muchas personas viven simplemente de recuerdos, amaron en el pasado. Y hay otros que aman en el futuro; eso tampoco se puede hacer. Estas son formas de evitar al amor. El pasado y el futuro son las formas de evitar al amor.

De modo que amas en el pasado o amas en el futuro y el amor es sólo posible en el presente porque sólo en este momento la vida y la muerte se encuentran... en el oscuro intervalo que está dentro de ti. Ese intervalo oscuro está siempre en el presente, siempre en el presente, siempre en el presente. Nunca es pasado y nunca es futuro. Si piensas demasiado—y pensar es siempre o del pasado, o del futuro—tus energías se separarán de tus sentimientos. Sentir es estar aquí-ahora. Si tus energías se mueven en función del pensar, entonces no tendrás suficientes energías para adentrarte en los sentimientos y el amor no será posible.

Así que el primer paso es estar aquí-ahora. El futuro y el pasado traen pensamientos y el pensar destruye el sentir. Y una persona obsesionada con el pensar, poco a poco se olvida completamente de que también tiene un corazón.

Un hombre que piensa demasiado, avanza de tal manera que, poco a poco, deja de expresar lo que siente. No prestándole atención al sentir, empieza a alejarse de él. Hay millones de personas en este estado sin saber qué significa el corazón. Creen que es sólo un mecanismo. Se concentran exclusivamente en la mente. La mente es un extremo, es necesaria, es un buen instrumento, pero debe usarse como un esclavo. No debe ser el amo. Una vez que la mente se convierta en el amo y dejes en segundo término al corazón, vivirás, morirás, pero no sabrás qué es Dios, porque no sabrás qué es el amor.

Al contactar con él por primera vez ,ese intervalo oscuro parece ser amor y cuando te pierdes en él, se convierte en Dios. Dios comienza con el amor, o Dios es la última cúspide del amor.

El segundo paso hacia el amor es: aprende a transformar tus venenos en miel...

Mucha gente ama, pero su amor está muy contaminado con venenos, con odio, celos, furia, posesividad. Mil y un venenos asedian tu amor. El amor es algo delicado. Detente a pensar en la ira, en el odio, en la posesividad, en los celos. ¿Cómo puede el amor sobrevivir?

En primer lugar las personas utilizan demasiado la cabeza y olvidan el corazón. Son la mayoría. Una minoría, todavía vive un poco en el corazón, pero esa minoría también está equivocada, su pequeña luz de amor está rodeada por celos, odio, ira y mil y un venenos. Así, todo el viaje se vuelve amargo. El amor es la escalera entre el cielo y el infierno, pero la escalera siempre tiene dos caminos: puedes subir o bajar. Si existen venenos, la escalera te llevará hacia abajo. Entrarás en el infierno y no en el cielo. Y en vez de alcanzar una melodía tu vida será un estruendo nauseabundo, contradictorio, como el ruido del tráfico. Un ruido enloquecedor, una multitud ruidosa, sin armonía. Permanecerás al borde de la locura.

Por lo tanto lo segundo a recordar es: aprende a transformar tus venenos en miel.

¿Cómo serán transformados? Hay un proceso simple. De hecho no es correcto llamarlo transformación porque no tienes que hacer nada, sólo necesitas paciencia. Te estoy revelando uno de los mayores secretos. Inténtalo: cuando sientas rabia, no hagas nada, sólo siéntate en silencio y observa. No estés ni a favor, ni en contra. No cooperes con ella, no la reprimas. Sólo obsérvala, ten paciencia, mira lo que sucede... déjala surgir.

Recuerda una cosa: nunca hagas nada cuando el veneno se apodere de tu estado de ánimo, simplemente espera. Cuando el veneno empiece a cambiar...

Esta es una de las leyes básicas de la vida: todo cambia continuamente. Como te había dicho, el hombre se vuelve mujer y la mujer se vuelve hombre, porque periódicamente ocurren cambios en ti. El hombre bueno se vuelve malo y el malo bueno; el santo tiene momentos de pecador y el pecador, de santo... uno sólo tiene que esperar.

No actúes cuando la furia está en su punto más álgido, si no te arrepentirás y entrarás en una reacción en cadena y crearás karma. Es así como entras en el karma. Haz algo cuando estés en un momento negativo y formarás parte de una cadena interminable. Cuando estás negativo y actúas, el otro se vuelve negativo, el otro está dispuesto a hacer algo. La negatividad genera más negatividad. La negatividad provoca más negatividad, la furia crea más furia, la hostilidad crea más hostilidad y las cosas siguen y siguen y siguen. La gente ha estado luchando entre sí, durante vidas enteras. ¡Y aún continúan!

Espera. Cuando estás furioso, éste es el momento de meditar; no desperdicies ese momento. La ira está creando tanta energía en ti... que puede destruirlo todo. Pero la energía es neutral; la misma energía que puede destruir, puede ser creativa. Detente. La misma energía que puede destrozarlo todo, puede ser una lluvia de vida.

Sólo espera. Si esperas y haces las cosas sin prisa, un día te sorprenderás al ver el cambio interno. Estabas lleno de ira y la ira iba aumentando y aumentando hasta que llegaste a un clímax... y entonces el curso de las cosas empezó a cambiar. Y puedes ver que está cambiando y la furia va desapareciendo y la energía liberándose. Entonces estarás en un estado de ánimo positivo: el ánimo creativo. Ahora puedes hacer algo. Hazlo ahora. Espera siempre el momento positivo.

Y no estoy hablando de represión, no estoy diciendo que suprimas lo negativo. Lo que digo es que observes lo negativo. Recuerda la diferencia, existe una tremenda diferencia. No digo que te estanques en lo negativo, que te olvides de lo negativo, que hagas algo en contra de ello, no. No estoy diciendo eso. No digo que sonrías cuando estás furioso, no. Esa sonrisa será falsa, fea, fingida. No sonrías cuando estés furioso. Enciérrate en tu cuarto, coloca un espejo frente a ti y mira tu rostro lleno de rabia. No hay necesidad de mostrárselo a nadie. Es cosa tuya, es tu energía, tu vida y debes esperar el momento oportuno. Sigue mirándote al espejo, mira tu cara enrojecida, los ojos rojos, al asesino en ti. ¿Has pensado alguna vez que cada uno lleva un homicida en su interior? Tú también llevas uno. No creas que el asesino está en otra parte, ni creas que el que comete el asesinato es otro. No, todos tienen la posibilidad de asesinar. Llevas el instinto suicida en ti.

Mírate en el espejo; esos son tus diferentes estados, debes familiarizarte con ellos. Conocerse a uno mismo forma parte del crecimiento.

Desde Sócrates hasta nuestras días se ha oído: "Conócete a ti mismo". Pero ésta es la manera de conocerse a uno mismo. "Conocerte a ti mismo", no significa sentarse silenciosamente y repetir: "Soy Brahma, soy una alma, soy Dios, soy esto..." no tiene sentido. Conocerse a uno mismo quiere decir conocer todos los estados, todas las posibilidades: el asesino, el pecador, el criminal, el santo, lo sagrado dentro de ti, la virtud, el Dios, el Diablo. Conoce todos los estados, toda su gama; conociéndolos descubrirás secretos, llaves.

Verás que la ira no permanecerá para siempre, o ¿sí podrá? No lo has intentado; ¡Inténtalo! No puede permanecer para siempre. Si no haces nada, ¿qué sucederá? ¿Podría la ira quedar suspendida por siempre y para siempre? Nada permanece para siempre. La felicidad viene y se va, la infelicidad viene y se va. ¿Entiendes esta simple ley? Todo cambia, nada permanece. Así que, ¿por qué tener prisa? La rabia ha llegado. Se irá. Sólo espera, ten un poco de paciencia. Mira en el espejo y espera. Déjala correr, deja que tu rostro se vuelva feo y homicida, pero espera y observa.

No reprimas la rabia y no actúes bajo su influencia y pronto verás que tu rostro se suavizará, tus ojos se calmarán; la energía cambia, lo masculino se convierte en femenino... y pronto estarás radiante. La misma rojez que era rabia ahora ha adquirido un cierto resplandor, una belleza en tu rostro, en tus ojos. Ahora puedes salir, el momento de actuar ha llegado. Actúa cuando estés positivo. No fuerces a la positividad, deja que llegue a su tiempo. Este es el secreto. Cuando digo: "Aprende a transformar tus venenos en miel" , eso es lo que quiero decir.

Y tercero: comparte. Cuando tengas algo negativo, guárdalo para ti. Cuando tengas algo positivo, compártelo. La gente, comúnmente, comparte sus negatividades, no comparte sus experiencias positivas. La Humanidad es simplemente estúpida. Cuando están contentos no comparten, son avaros. Cuando se sienten infelices, son muy pródigos. Entonces están mucho más dispuestos a compartir. Cuando la gente sonríe, sonríe muy moderadamente, sin llegar muy lejos, pero cuando están furiosos, lo están totalmente. El tercer paso es compartir la positividad. Esto hará que tu amor fluya como un río y hará que surja de tu corazón. El dilema de tu corazón empezará a cambiar cuando compartas.

He oído un dicho muy extraño de Jorge Luis Borges. Escúchalo:



"Dale aquello que es sagrado a los perros.

Arroja las perlas a los puercos

porque lo que importa es dar".



Has oído lo contrario que dice así: "No arrojes nada a los perros y no des perlas a los puercos, porque no entenderán".

Lo que importa no es lo que estás dando: perlas, santidad y amor, ni a quién se lo estás dando. Eso no es importante. Lo importante es que estés dando. Da cuanto tengas. Gurdjieff solía decir: "Todo lo que acumulé, lo perdí y todo lo que di, es mío. Todo aquello que di aún lo tengo, y todo lo que acumulé se perdió, se fue." Cierto; tienes sólo aquello que has compartido. El amor no es una propiedad para ser guardada; es un resplandor, es una fragancia para ser compartida. Cuanto más compartas, más tendrás; cuanto menos compartas, menos tendrás.

Cuanto más compartas, más surgirá de tu interior. Es infinito; más brotará. Saca agua del pozo y más agua fresca fluirá hacia él. Deja de sacar agua, cierra el pozo, sé un miserable y cesará de manar. Poco a poco las fuentes morirán, se bloquearán y el agua que está en el pozo se corromperá, se volverá rancia y sucia. El agua que corre es fresca... el amor que fluye es fresco.

Así que el tercer paso hacia el amor es compartir tus cosas positivas, compartir tu vida, compartir todo lo que tengas. Todo lo bello que tengas, no lo escondas.

Comparte tu sabiduría, comparte tu oración, tu amor, tu felicidad, tu gozo; comparte. Sí, si no encuentras a nadie, comparte con los perros, pero comparte. Con las rocas, pero comparte. Cuando tengas perlas, espárcelas. No te preocupes si las das a los puercos o a los santos. Lo que importa es dar.

El almacenamiento envenena el corazón. Toda acumulación es venenosa. Si compartes, tu sistema estará libre de venenos. Y cuando des, no te preocupes por si serás correspondido o no, no esperes ni tan siquiera las gracias. Siéntete agradecido a la persona que te permitió compartir algo con ella. No esperes en el fondo de tu corazón que él tenga que sentirse agradecido porque compartiste algo con él. No, siéntete agradecido porque él estuvo dispuesto a escucharte, a compartir un poco de energía contigo, porque estuvo dispuesto a escuchar tu canción, dispuesto a ver tu danza, porque cuando fuiste hacia él a darle no te rechazó... pudo haberlo hecho.

El compartir es una de las virtudes más espirituales, una de las más grandes.

Y la cuarta: no seas "alguien". Una vez que comienzas a pensar que eres alguien, te estancas. Entonces el amor no fluye. El amor sólo fluye de alguien que no es nadie. El amor mora sólo en la nada.

Cuando estás vacío, hay amor.

Cuando estás lleno de ego, el amor desaparece.

El amor y el ego no pueden converger.

El amor puede existir con Dios y no con el ego, porque el amor y Dios son sinónimos. Es imposible que el amor y el ego estén juntos. Así que, sé la nada. El "no ser" es la fuente de todo, el "no ser" no ser es la fuente del infinito... "no ser" es Dios. Ser "la nada" significa nirvana.

Sé "la nada" y al serlo, habrás alcanzado el Todo. Siendo "algo" te perderás; al ser "la nada", llegarás a casa.

Vida, amor, risa...

Osho...