La eterna relatividad del tiempo...

jueves, 28 de abril de 2011

 


Diálogos con El Absoluto...VII

Interlocutor: Aunque usted ya lo sabe, pero para que quede grabado, en la última sesión había dicho que en la próxima, es decir en ésta, tocaría el tema de si hubo o no Creación, es decir, si todo es un Es.

Eón: Trataré de que el decodificador de este receptáculo traduzca en forma sencilla mis mensajes. Así como ustedes tienen el concepto de que yo soy lo eterno, lo inconmensurable, también deben saber que los universos conocidos son una manifestación física mía y los universos espirituales –es decir, todos los suprauniversos– también son una manifestación espiritual mía.

Dentro de esas dimensiones está el tiempo, que también forma parte de mí.

En todos vuestros escritos siempre se ha dicho que el espíritu era inmortal. Y esto es cierto, porque el espíritu, cuando el universo se termina, otra vez abreva de mí y se funde conmigo y seguidamente, en un nuevo Big Bang, vuelve otra vez la creación de todos los universos conocidos, una octava más elevada, y también otra vez vuelve la creación de los espíritus, con una nueva conciencia, con una nueva esencia, con un nuevo concepto, y otra vez a empezar a crecer.

Siendo yo eterno, la eternidad, desde el punto de vista mío, de Eón, es mucho más amplia que la de ustedes, seres encarnados, porque cuando yo hablo de eternidad me refiero a las distintas eternidades de los distintos universos: Big-Bang-Big Crunch-Big Bang-Big Crunch y así sucesivamente.

Entonces, nunca hubo un comienzo. Siempre hubo un eterno crear. Así como alguna vez les hablé de la famosa cinta de Moebius, donde al dar una vuelta a una tira de papel y empalmarla por los extremos se logra una continuidad permanente, el universo también tiene un continuo crear-final-crear-final-crear-final…

Esto que les estoy dando no es una idea definitiva, sino para que tengan una idea aproximada: intenten mentalmente empalmar, tipo cinta de Moebius, la primera Creación con la última.

Aquella persona que fuere un poco más lista que las otras va a decir: “Éso es imposible, porque Eón ha creado los espíritus –perfectos en realidad, pero con esa imperfección de ego y mente reactiva como para que a través del aprendizaje puedan evolucionar– y a medida que van evolucionando, los mismos espíritus causan con su iluminación que el universo se vaya elevando en su vibración hasta completar una octava más alta a la que tenía al comienzo. Por lo tanto, si hubiera mil Creaciones, es decir, mil Big Bang y mil Big Crunch, la última estaría mil octavas más altas que la primera, y entonces sería imposible empalmar la última con la primera”.

Interlocutor: ¡Precisamente ése es el punto!

Eón: Quienes piensan en una imposibilidad se han olvidado que para Eón no hay límites, que para Eón no hay imposibles. ¡Se pueden empalmar perfectamente!

Interlocutor: Obviamente, me pregunto cómo…

Eón: Vamos a suponer que la primera cinta, que es el primer universo, tiene un milímetro de ancho, la segunda cinta, que es el segundo universo, tiene dos milímetros de ancho, y la última cinta, que es el último universo, va a tener mil milímetros, o sea un metro de ancho.

Y bueno, se va a empalmar la primer cinta de un milímetro con la última cinta de un metro de ancho. Y vuelta otra vez a empezar.

Interlocutor: ¿Pero es exactamente así?

Eón: Ésa sería nada más que una postura entendible, pero en rigor no es tan así, porque las octavas van elevando las vibraciones de los distintos universos sin alterar su funcionamiento.

Así, el funcionamiento de este universo es igual al funcionamiento del universo anterior y va a ser igual al funcionamiento del universo próximo.

Simplemente que este universo tiene una vibración una octava más alta que el universo anterior y una octava más baja que el universo siguiente. Pero empalman perfectamente.

Interlocutor: Estoy pensando en un piano redondo, donde las cuerdas más agudas terminan donde comienza la cuerda más grave… Y hablo en plural y en singular porque el cordaje del piano tiene tres cuerdas afinadas al unísono para los tonos agudos y una sola cuerda para los tonos graves…

Eón: El ejemplo es válido…Has entendido la idea.

Ahora pasaré a otra cuestión…Vosotros estáis tan desarrollados en el plano físico que realmente logran cosas casi imposibles, de una enorme complejidad, como son los viajes en el tiempo a través de la física cuántica.

Interlocutor: Sabemos que el viaje en el tiempo lo hemos logrado en el año 2500 porque así nos lo ha dicho Kronbus, un viajero del tiempo de esa época que viajó hasta nuestro presente. Obviamente, lo digo no para que lo sepa usted sino para quienes más tarde lean estos diálogos.

Eón: En razón de que todos los universos para mí son un eterno presente, estoy mucho más allá de vuestra comprensión. No obstante, pueden suponer imaginativamente esto: Si hubieran hipotéticamente dos mil universos –y no tomen esta cifra como un número aproximado, ya que es una cantidad arbitraria que utilizo al solo efecto de ejemplificar– yo estoy presente en todos ellos, desde el primero al último.

Interlocutor: ¿Pero entonces hubo un primer universo?

Eón: No, no hubo un primer universo, porque este primer universo era la continuación del último creado. Es como una rueda. Hay una metáfora ideada por un filósofo vuestro que dice que “el tiempo es una rueda y la rueda es eternidad”.

Interlocutor: ¿Se podría decir que usted siempre existió y que la Creación con todos los universos siempre existió?

Eón: Así es, siempre existí. La Creación siempre es un Es.

Interlocutor: Esto significaría que nosotros estamos dentro del tiempo, no el Absoluto.

Eón: ¡Por supuesto! El tiempo forma parte del Absoluto. Todo lo que está dentro de la Creación está dentro de la Creación, todo lo que está dentro de los espacios temporales están dentro de los espacios temporales, valga la redundancia.

Pero ustedes tienen la capacidad tecnológica para viajar por el tiempo, que es la cuarta dimensión, y tienen la posibilidad de viajar, incluso físicamente, a los universos paralelos.

Interlocutor: ¿Con máquinas o sin máquinas?

Eón: Con máquinas, que podríamos llamar “teledecodificadoras”. Incluso el propio Johnakan ha sugerido esa teoría.

Interlocutor: Sí, la recuerdo.

Eón: Por eso dije la vez pasada que Johnakan es un espíritu creador.

Interlocutor: ¿A estas explicaciones es a lo que usted se refirió al final de la sesión pasada cuando dijo que iba a dar un golpe a la capacidad de asombro de los consultantes?

Eón: Por supuesto, porque el ser encarnado en el planeta Tierra tiene un enorme complejo de inferioridad, ya que piensan que para evolucionar necesitan de seres de otros planetas… ¡Si ustedes han desarrollado técnicas que en otros mundos ni siquiera sueñan!

Incluso, como les dije, van a desarrollar en el futuro la técnica para viajar a universos paralelos.

Interlocutor: Obviamente nosotros no fuimos los primeros en este universo en viajar por el tiempo…

Eón: No, no fueron los primeros. Incluso la técnica que desarrollaron ustedes es para viajar al pasado y no hacia el futuro, como lograron en otros mundos.

Interlocutor: Sí, recuerdo que usted mismo lo dijo en una de las sesiones.

Eón: Ha habido niños pequeños que han hecho travesuras y han viajado en el tiempo. Y esto lo habéis puesto en vuestro sitio web como le llaman ustedes.

Interlocutor: Así es… Ahora que usted toca este tema aprovecho para preguntarle si esos niños aparecieron en Banjos, España, porque hay otras versiones que sitúan a la historia en otros lugares.

Eón: Aparecieron en ese lugar que mencionas.

Interlocutor: Volviendo al asunto de la Creación… Desde el punto de vista suyo, ¿el Absoluto está inmóvil? Recuerdo el ejemplo que usted dio de un litro de agua en una botella de un litro.

Eón: Primero hay que partir de la base de que para mí no hay límites. Entonces, esto tiene dos puntos de vista. Por un lado, sí, estoy inmóvil, porque si yo soy la manifestación física de la Creación y yo estoy dentro de la Creación, yo contengo a la Creación y la Creación a su vez me contiene.

Entonces, al contenerme la Creación y yo ocupar todo el espacio, estoy inmóvil. Vale el ejemplo que puse antes de la botella.

Pero por otro lado, Eón es la botella y el universo es el líquido, y como no tengo límites puedo moverme y atisbar todas las realidades.




Interlocutor: ¿Incluso podría hacer otra Creación al lado?

Eón: Tengo la capacidad para eso y para infinidad de cosas mas ilimitadamente.

Interlocutor: Voy a hacer una pregunta tonta, o quizás no tan tonta… ¿Usted podría crear una “Eona”? Obviamente siempre estoy pensando en forma humana…

Eón: Tu pregunta parecería superficial, pero no lo es. Incluso hasta podría ponerme en apuros responderla. Obviamente no es así, sino que es solamente una forma de expresión.

Soy la manifestación de la totalidad y por lo tanto no puede haber otra totalidad como tampoco puede haber dos infinitos.

Interlocutor: Recuerdo en este momento a un matemático llamado Paul Davis, que imaginaba un hospital infinito donde ponían una hilera infinita de camas. Teóricamente no podría existir más infinito que ése, pero este matemático se preguntaba sobre qué sucedería si al lado de esa hilera infinita de camas pondrían otras hilera infinita de camas, en cuyo caso habría dos infinitos.

Eón: Eso es matemática nada más, porque en la realidad solamente puede haber un infinito y un Todo.

Interlocutor: Entonces, y haciendo una chanza, no se podría crear otra Eona…

Eón: No, no se puede.

Interlocutor: Además, obviamente usted no la necesita…

Eón: No, por supuesto.

Interlocutor: En este momento me vienen a la mente un montón de ocurrencias graciosas, pero voy a hacer caso omiso de ellas porque de lo contrario nos iríamos del tema… La pregunta es, en concreto –lo estuvimos hablando con este receptáculo antes de comenzar la sesión– la siguiente: Si Kronbus, viajero del tiempo, regresa al pasado para presenciar el asesinato de Lincoln, ¿qué esta viendo, la filmación o lo filmado?

Eón: Está viendo la filmación, no lo filmado, porque él podría intervenir e impedir el asesinato. Ustedes van a ver lo filmado cuando van al cine a ver una película.

El viajero del tiempo no va a una dimensión temporal paralela, sino va al mismo tiempo y lugar de la escena en que ocurren los hechos.

Un viajero del tiempo hasta podría impedir la crucifixión del amado Jesús, pero como la historia ya fue escrita, automáticamente tendría que intervenir otro viajero del tiempo para impedir que la historia se altere.

Interlocutor: ¿Un viajero del tiempo podría ir, por ejemplo, a presenciar no la filmación, sino lo filmado?

Eón: No, no podría porque está siempre dentro del mismo tiempo. No hay forma de salir de ese espacio temporal.

Interlocutor: Entendí… Ahora bien, yo estoy aquí en este momento, hablo, gesticulo, me muevo, respiro, etc. Entonces, Kronbus viene a esta época y se adelanta a mi presente digamos unos diez minutos, y se sienta cómodamente para verme hacer todo lo que él ya sabe que haré.

Eón: Kronbus puede saber que tú, a la hora 9:59, vas a estornudar, pero no puede cambiar nada porque ese estornudo ya forma parte de la historia vivida por tí.

Interlocutor: La pregunta es cómo sabe Kronbus que voy a estornudar antes de que yo estornude.

Eón: Sencillamente porque viene del futuro.

Interlocutor: ¿Es decir que yo toda la línea del tiempo ya la hice, no es que la estoy haciendo?

Eón: Voy a tratar de explicarlo de una manera sencilla: Cada segundo tú vas eligiendo, si te rascas la nariz, si caminas, si te detienes, si te sientas…

Interlocutor: El asunto es que desde el punto de vista de Kronbus, inclusive mío, yo ya sé que en el futuro soy Kronbus… Me resulta difícil entender que yo vaya decidiendo, segundo a segundo, lo que otro yo mismo del futuro ya sabe que decidí…

Eón: Miles y miles de millones de seres en miles de millones de planetas van decidiendo diariamente lo que Yo ya sé que van a hacer.

Interlocutor: Y que Kronbus también sabe…

Eón: Por supuesto. Y también yo sé lo que tú harás en diez mil años y lo que harás en otros mundos y lo que has hecho anteriormente.

Interlocutor: O sea que en este aspecto, Kronbus se parece a usted… Me refiero que tiene el punto de vista del Absoluto.

Eón: En ese mínimo detalle, sí.

Interlocutor: A pesar de las explicaciones no lo llego a comprender del todo…

Eón: Si tú te das cuenta de que tus actos son irrepetibles y vas eligiendo a cada momento, ese dichoso bendito futuro lo estás trazando día a día en forma continua con el libre albedrío que yo otorgo. No hay un destino trazado.

Interlocutor: Lo que ocurre es que yo tengo la impresión de que voy recorriendo un camino ya trazado.

Eón: Es solo una impresión. No es real.

Interlocutor: Lo que más confusión me trae es que Kronbus ya lo sabe…

Eón: Lo sabe porque él es del futuro. Pero nada más que por eso. También tú sabes que hace cuarenta años asesinaron a un presidente norteamericano…

Interlocutor: Sí, John F. Kennedy.

Eón: Perfecto. Eso es historia y ya no se puede cambiar.

Interlocutor: Bueno, ya tengo elementos suficientes para pensar sobre este asunto… Quizás lo vuelva a preguntar, pero ya con más entendimiento, en la próxima sesión… Pasando a otro tema, ¿cómo estamos nosotros en relación con los otros canalizadores? Lo que me interesa saber es si nosotros formamos parte de un grupo mayor o somos de alguna manera la cabeza o somos los únicos que estamos canalizando correctamente.

Esto viene a cuento porque hace unos días recibí un mail donde se me preguntaba por Kryon, que es una entidad espiritual canalizada por Lee Carroll. Yo leí algunas de estas canalizaciones y encontré textos de verdadera sabiduría mezclados directamente con disparates. Esto, obviamente, me deja confuso. ¿Usted podría aclararme un poco esta cuestión?

Eón: Hay un paralelismo entre el libro “Conversaciones con Dios”, de Neale Donald Walsch, en sus tres partes, con la serie de libros escritos por Lee Carroll. El primer autor me canalizó a mí y el segundo canalizó a una entidad de Luz del 5º nivel.

Interlocutor: ¿Kryon es un Maestro del 5º nivel?

Eón: Así es… En ambos autores hay un acierto en cuanto comportamientos, en cuanto a pautas de conductas, en cuanto a crecer espiritualmente, pero fallan –el segundo en forma más acentuada– en que ambos canalizadores ponen demasiadas cosas de su propia cosecha, originadas en preconceptos, tanto de índole religiosa como espiritual.

Interlocutor: ¿Estamos hablando específicamente de Lee Carroll?

Eón: De ambos, pero en el caso de Lee Carrol es tan, pero tan fuerte el preconcepto que tiene, que carece de la humildad o la sabiduría o la visión para modificarlo.

Entonces, al mezclar las maravillosas enseñanzas, que ese ser de Luz le estaba transmitiendo, con el cúmulo de sus ideas erróneas, lo que al final ha logrado con sus libros es –contrariamente al propósito primigenio de esclarecer y elevar al lector–, sumirlo en desconcierto, haciéndole en definitiva más mal que bien.

Tanto ustedes como yo sabemos que todas las verdades que se mezclan con falsedades pueden ser más peligrosas que las falsedades puras, porque las falsedades puras uno las descubre de inmediato, algo que no sucede cuando son mitad verdad y mitad falsedad.

Interlocutor: El Maestro Ron Hubbard en diversas oportunidades nos reiteró ese concepto, de modo que lo tenemos muy incorporado… Ahora bien, ¿la responsabilidad es exclusivamente del canalizador o también en parte del espíritu de Luz, que puede haber tenido algunos errores?

Eón: Es exclusivamente responsabilidad del canalizador.

Interlocutor: Este autor habla de algo así como un “implante neutral” que eliminaría el karma…

Eón: Es un concepto erróneo, porque si se eliminara el karma, siendo éste una lección a aprender y no un castigo, también se eliminarían las necesarias lecciones que conlleva y entonces no habría evolución.

Reiteradamente se ha dicho que cada uno tiene que revertir su propio karma y sería injusto que a algunos se los eximiera de aprender las lecciones.

Interlocutor: A veces se habla del karma que los hijos heredan de los padres o de los karmas planetarios…

Eón: El karma no se hereda de padres a hijos. Tampoco hay karmas planetarios. Únicamente podría hablarse de un karma planetario en sentido figurado, por ejemplo si un planeta es egoísta.

También puede hablarse del karma de un país o del karma familiar, pero siempre en sentido figurado porque los karmas son individuales, ya que cada uno es responsable de sus propios actos.

Como dicen ustedes en el plano físico, cada uno tiene que hacerse cargo de su propio karma.

Interlocutor: El Maestro Jesús lo ha dicho, en una de las primeras sesiones que celebré con este receptáculo, con estas palabras: “Cada uno saldrá por las suyas”.

Eón: Exacto… Entonces, cuando de pronto un autor habla de que los karmas pueden eliminarse o transmutarse o cambiarse por otras cosas –o como en las últimas épocas de la metafísica de Saint Germain, donde se decía que un rayo podía eliminar un karma–, está transmitiendo conceptos erróneos.

Interlocutor: ¿Siempre estamos hablando de errores del canalizador?

Eón: Sí, de errores del canalizador, porque automáticamente si la entidad de Luz diera un mensaje tan disparatado su misma vibración lo haría descender de nivel.

Interlocutor: La pregunta de rigor es por qué siguió Kryon transmitiendo mensajes a través de Lee Carroll si este canalizador tergiversaba tanto sus mensajes.

Eón: Es que ese ser de Luz estaba tan ávido de transmitir mensajes que siempre pensaba que el canalizador finalmente lo entendería. A medida que el canalizador iba agregando cosas de sí, ese ser del 5º plano se sentía tan triste, tan apenado, que si estuviera encarnado literalmente lloraría mares de lágrimas.

Interlocutor: ¡Pero sin embargo ha continuado!

Eón: Ya en los últimos libros, Kryon –que no es cierto, como dijo Lee Carroll, que sea una entidad angélica ni tampoco que nunca haya encarnado– prácticamente no se ha comunicado y esta persona ha inventado todo.

Este espíritu de Luz estaba tan desvastado al ver cómo se cambiaban sus palabras que en los últimos tiempos apenas si comunicaba algo en el cuerpo causal de este autor.

Pero el canalizador, ávido por seguir escribiendo, ponía cosas de sí y por lo tanto cada vez más disparatados eran sus libros.

Interlocutor: Concretamente, ¿es un libro que hay que validar con reparos o directamente invalidar?

Eón: Si habría que validar, yo validaría lo hermoso, lo notable, las conductas, las capacidades de poder amar. Pero no se puede hablar de transmutar karmas o con supuestos implantes modificar cosas. Es absolutamente absurdo porque le están enseñando a la gente a ser desaprensiva, a que no se esfuerce… “¿Para qué voy a cambiar mi karma si después con el implante ya me lo modifican?”.

Es decir que le están enseñando a la gente a ser dejada. Es algo parecido a lo que sucedió con algunas ideas protestantes de mitad del Siglo XX de vuestro mundo, donde se sostenía que “no importa lo que hagas porque basta con que te arrepientas al final de tu ciclo de vida y serás perdonado”. ¡Esto es absurdo!

Interlocutor: Entendí perfectamente, y creo que ya tengo de sobra elementos para hacer una crítica honesta de los libros de Lee Carroll… En este momento me surge preguntarle, sin ningún tipo de ego –por lo menos así lo creo sinceramente–, en qué categoría estamos en cuanto a la difusión del conocimiento. Mi pregunta se dirige a saber si somos la cabeza, es decir, si somos quienes marcamos el rumbo, o simplemente formamos parte de un equipo de canalizadores a nivel mundial.

Eón: Sé que lo puedo decir sin riesgo de que ustedes monten en vanidad porque los conozco. Te conozco a ti y la forma en que estás luchando para crecer. También valido todo lo que haces. También valido a Johnakan…

Ustedes tienen la ventaja sobre los demás grupos de canalizadores que las traducciones de los conceptos espirituales son casi impecables y no ponen nada de sí porque respetan a rajatabla –como dirían ustedes en el plano físico– todo lo que les transmiten las entidades, incluyéndome yo mismo.

Entonces, al haber una trascripción tan, pero tan fiel, es lógico que estén en punta marcando el rumbo.

Ustedes son uno de los pocos grupos que aparte de tener un canalizador tienen también lo que podríamos llamar “reportero” o “entrevistador”, que serías tú, y entonces no hay posibilidad de error, ya que si este canalizador pusiera cosas de sí, tú, como moderador, le darías el visto bueno final.

Entonces, es un hecho notable, que lo tienen muy pocos grupos, que haya dos seres encarnados en la sesión, como mínimo. Muy pocas veces este receptáculo estuvo solo en las canalizaciones.

Interlocutor: Esto quedó perfectamente claro… Era necesario que lo preguntara porque en las demás canalizaciones he encontrado que los médium ponen demasiadas cosas de sí… Paso a otra cuestión… Aquí tengo agendado preguntarle una cosa que me intriga, y es sobre qué sucedería si usted me adelantara el futuro, por ejemplo diciéndome que será publicado “El Cielo responde” por la Editorial Equis y yo fuera a la editorial Equis a ordenar que no se publique… Obviamente estoy planteando una paradoja.

Eón: No es una paradoja… Tú tienes libre albedrío.

Interlocutor: ¿Pero no estoy modificando el futuro?

Eón: No, porque el futuro se está haciendo con tu decisión de cada segundo.

Interlocutor: Pero si usted me dice que el libro se va a publicar y después no se publica porque yo di la contraorden, yo estaría modificando el futuro…

Eón: Yo te doy tu futuro de acuerdo a lo que estás decidiendo ahora, pero tú puedes resolver otra cosa en el segundo siguiente, y entonces el futuro va a ser el que tú decidas.

Interlocutor: Pero la paradoja es que usted ya lo sabe…

Eón: Claro, yo sé lo que va a pasar de verdad.

Interlocutor: Deduzco entonces que la verdad “verdadera” usted no me la puede decir porque entonces yo podría cambiar ese futuro “de verdad”.

Eón: No, porque yo te puedo decir: “El libro se va a publicar”. Entonces, tú vas a la editorial y das la contraorden y no se publica. Pero entonces este receptáculo, tan apasionado para que el libro se publique, va a otra editorial y se lo aceptan. Entonces el futuro no fue modificado. No se publicó en una editorial pero se publicó en otra.

Interlocutor: ¿Quiere decir que hay diversas alternativas?

Eón: No hay alternativas, lo hecho es inmodificable. Tú puedes modificar pequeñas cositas, que son como pequeños riachos que se desvían un poco del río principal, pero que después vuelven a su cauce normal.

Interlocutor: ¿Pero siempre soy yo el que tengo libre albedrío para decidir?

Eón: ¡Por supuesto!

Interlocutor: Ahora bien, ¿cómo se conjuga el hecho de que yo tenga por un lado libre albedrío y por el otro lado todo sea como el líquido dentro de una botella, es decir, todo consumado.

Eón: Porque yo ya sé lo que tú vas a hacer. Pero el hecho de que yo sepa lo que vas a hacer –y esto que te quede grabado– no invalida lo que vas a hacer. Yo ya lo sé porque para mí es todo un eterno presente, pero como tú no lo sabes, el futuro lo estás eligiendo a cada momento.

Tú eliges si vas a viajar a tu casa, tú eliges si vas a viajar al centro… Yo ya sé lo que vas a hacer pero tú no. Entonces, tú eliges. Yo no te estoy invalidando.

Interlocutor: Quizás la confusión mía es que yo mezclo los dos puntos de vista…

Eón: Claro, ése es tu error. Tú tienes que verlo únicamente desde tu punto de vista y ya está. Piensa por un momento que casi nadie tiene la oportunidad de conversar, como lo estás haciendo tú, con quien lo sabe todo.

Pero no te pongas en lugar mío. Ponte solamente en lugar tuyo. De lo contrario te vas a confundir en tu apreciación.

Interlocutor: Está bien, lo voy a madurar pero creo que lo entendí perfectamente… Le voy a hacer una pregunta que es un hecho de la realidad: ¿Por qué casi todas las mujeres que vienen en misión a la encarnación fracasan?

Eón: Sencillamente porque en el plano físico son más emocionales. Quiero que entiendas la diferencia entre emoción y sentimiento. El amor impersonal es un sentimiento. El amor personal es una emoción. La emoción es susceptible a la mente reactiva. Y la mente reactiva es capaz de hacer mil cosas negativas en contra de ese ser encarnado.

Y como la mujer es más emocional puede ser más susceptible de ser atrapada en el plano físico por la mente reactiva.

Interlocutor: La pregunta obvia, entonces, es por qué razón los espíritus eligen nacer como mujer, si casi van destinadas a fracasar.

Eón: Es un desafío.

Interlocutor: ¿Un desafío por vanidad?

Eón: No, en absoluto… Pongo la palabra desafío en el sentido más bien de “compromiso”.

Interlocutor: A ver si entendí… ¿los espíritus encarnan como mujer porque nacer como mujer implica un mayor compromiso al haber más probabilidades de fracasar?

Eón: Así de simple.

Interlocutor: Bueno, el punto está aclarado… Otra pregunta: ¿El Absoluto intervino en el libro de Julio Verne “Viaje a la Luna”, donde se relata casi al pie de la letra el viaje a nuestro satélite que hicieron un siglo después los norteamericanos?

Eón: No, ha intervenido un viajero del tiempo. Además, no está tan basada en cuestiones científicas, porque en el libro que tú mencionas se habla de un gigantesco cañón donde tenía que haber un impulso de despegue de 11,2 Km. por segundo para escapar de la gravedad de la Tierra, y un cañón de esta magnitud, tan largo, quemaría cualquier nave con la fricción en la pared del cañón...

En este sentido es mucho más aceptable el libro de H. G. Wells donde se habla de la antigravedad, que es algo mucho más factible.

Interlocutor: ¿De qué forma el viajero del tiempo le sugirió ideas a Julio Verne?¿Acaso personalmente, como en el caso de Nostradamus? Me refiero, obviamente, al viajero del tiempo llamado Dominic Litio que se contactó con este filósofo.

Eón: No, no fue personalmente, sino a través del cuerpo causal de Julio Verne.

Interlocutor: ¿Es algo que el viajero del tiempo no debía haber hecho?

Eón: Por supuesto que no.

Interlocutor: ¿Ese viajero es alguno de los que yo conozco?

Eón: No, tú no lo conoces.

Interlocutor: ¿Por lo tanto su nombre no tiene ninguna importancia?

Eón: Así es.

Interlocutor: ¿Doy por descontado de que cuando usted habla de que el viajero del tiempo le puso ideas en el Cuerpo causal de Julio Verne estamos hablando del Yo Superior de ese viajero del tiempo y no de su parte encarnada?

Eón: Por supuesto.

Interlocutor: Bien… Paso a otra pregunta… ¿En qué hechos históricos usted intervino haciendo “milagros”?

Eón: Hay hechos que sucedieron realmente, como cuando el Maestro Jesús, encarnado, hizo una especie de transustanciación y dio comida de panes y peces a infinidad de personas.

Interlocutor: Los Maestros nos dijeron que Jesús los extrajo de un universo paralelo…

Eón: Fue así, pero no deja de ser un hecho en el cual intervine, otorgándole al Maestro Jesús la fortaleza para lograrlo, a pesar de que estaba siendo asistido por la Energía Crística.

Este hecho de Jesús es lo que yo llamaría un “milagro”, porque a pesar de que es factible –lo que ustedes llamarían un hecho científico– tomar cosas de un universo paralelo no deja de ser algo fuera de lo normal.

Interlocutor: ¿Jesús entró en ese universo paralelo para tomar los panes y los peces?

Eón: No, no entró, directamente lo intencionó.

Interlocutor: ¿Y cuando Jesús caminó sobre las aguas?





Eón: No, allí no intervine. El Maestro levitó asistido por la Energía Crística que alivianó su peso corpóreo.

Te aclaro que el receptáculo está muy desestabilizado a causa del problema físico lumbar que tú ya conoces… Haz solamente una o dos preguntas más…

Interlocutor: Con respecto a los sueños, que los Maestros ya nos han dicho bastante… ¿Usted sabe todos los sueños, por ejemplo los míos?

Eón: ¡Por supuesto que los sé! ¿Cómo no voy a saberlos? No saberlos sería una limitación y yo no tengo limitaciones…

Interlocutor: A veces me olvido con quien estoy conversando, pero aun así, a mi mente humana, tan limitada, le es difícil concebir que alguien, por más que le llamemos Dios, pueda saber todo de todo en forma absoluta, sin ninguna limitación…

Eón: Algunos sueños son simplemente descargas eléctricas de las neuronas para que la mente vaya descansando, aunque en rigor no es para descanso… Cuando tú piensas, hay partes de tu cerebro, mejor dicho de tu decodificador, que aumentan la tensión eléctrica más que en otras.

Entonces, al soñar, lo que haces es volver a distribuir armónicamente ese voltaje eléctrico que estaba desequilibrado.

Interlocutor: Entiendo… Recuerdo que cuando estaba investigando sobre el llamado “Monstruo de Loch Ness” soñé que veía en el Río de la Plata monstruos mecánicos como los de Disneylandia… Y más tarde supe, por boca de los Maestros, que el famoso “Nessie” no era más que una proyección holográfica de un monstruo antediluviano para alejar a los curiosos hecha por los extraterrestres que tenían su base en el fondo del lago. La pregunta es de dónde provino ese sueño.

Eón: Ese sueño te fue dictado por tus Guías a través de tu cuerpo causal para que asocies ideas.

Interlocutor: Esto también está aclarado… Voy a hacerle dos preguntas más antes de concluir… Cuando yo, espíritu, me sumerja en el Absoluto, ¿se podría ejemplificar diciendo que la sensación sería algo similar a como que “el mar se sumerge en la gota”? Aclaro que esta idea no es mía, sino de Annie Besant.

Eón: Es al revés, es decir que “la gota se sumerge en el mar”.

Interlocutor: ¿No es, entonces, que el mar se sumerge en la gota?

Eón: No, porque el mar contiene a la gota.

Interlocutor: Bien, otro punto aclarado para el cual tenía un concepto equivocado… Para concluir quiero preguntar si cuando yo paso estos diálogos al papel soy asistido de alguna manera por usted…

Eón: Siempre estoy presente, pero también está presente tu propio Thetán, que tiene un trabajo tremendo, tu propio guía Ron Hubbard y otros Maestros de Luz, como por ejemplo Johnakan y otros, dependiendo del tema al que estés abocado.

Mi aval para todos…

El Soplo Divino...

 


Dialogos con El Absoluto...VI

Soy Eón… Estoy aquí presente… En realidad estoy siempre presente, pero a través de este receptáculo puedo transmitir algunos conceptos. Sé que tienen preguntas para hacer, por lo que seré muy breve.

Por una parte quiero destacar que es muy valiosa la participación de este espíritu que en este momento me está ofreciendo ser mi receptáculo, porque es uno de los pocos espíritus creadores.

La creación, a la que muchos dejan pasar por alto, es tan importante como el Servicio, porque se pueden crear palabras, se pueden crear enseñanzas, se pueden crear parábolas…

Y por la otra parte, deseo señalar que muchos seres en este planeta –hablo de este planeta porque es el que les incumbe a ustedes– omiten esa parte del Servicio.

Eso es lo que quería poner de relieve. Puedes pasar directamente a las preguntas.



Interlocutor: Está bien... Mi primera pregunta es la siguiente: Si nosotros tuviéramos más dinero también podríamos difundir más los conocimientos que usted y los Maestros de Luz nos transmiten. Mi pregunta es qué sucedería si por ejemplo le pidiera para que este receptáculo mejorara sus ingresos. Me refiero a que si dentro de las alternativas previstas por el Absoluto se encuentra la concesión de este pedido mío. Tengo en cuenta que usted promovió nuestro sitio web, que estaba prácticamente ignorado y de pronto hubo una avalancha de visitantes que aún sigue.

Eón: Ese libre albedrío que se brinda dentro de las diversas alternativas previstas por mí es lo que equilibra el universo. A veces se puede jugar –siempre hablo en el lenguaje del decodificador que me está canalizando–, como lo hice con ese sitio virtual que ustedes poseen, porque al ser gratuito resulta más fácil activarlo, siempre respetando el libre albedrío de todos.

Yo no puedo –en realidad puedo pero no lo hago– manipular la mente de nadie. Lo único que hago, con lo que podríamos llamar “soplo divino”, es interesar un poco más a las personas.

Eso mismo también lo puedo hacer –y lo hago– con las consultas que atiende este receptáculo. Pero aun interesando, hay muchos factores que juegan en contra, como lo es el económico.

Además, ustedes están en un país donde todo lo que es espiritual, y siempre hablando en el lenguaje de mi decodificador, es permanentemente manoseado. Esto, de alguna manera, si bien no impide, frena una reactivación completa.

Interlocutor: Creo que está claro. Era una duda que tenía. El otro punto se refiere a mi esposa, que sabemos que está siendo sugestionada por los espíritus del Error para ponerse en contra de mi misión, y que esto la está llevando, como espíritu, a descender de plano. La pregunta es si yo puedo pedirle alguna ayuda para que esa situación sea revertida, siempre, naturalmente, que esta alternativa esté prevista en los planes del Absoluto. Lo pregunto porque aquí ya no estaría de por medio el impedimento económico.

Eón: Este hermoso espíritu –K.A.–, en su 10 % encarnado, tiene roles que son muy egoicos y que no le permiten razonar. Lo correcto, lo que le haría bien, cualquier asesoramiento, cualquier consejo u orientación lo tomaría como una invasión a su privacidad.

Nada está destinado. Como dijera un filósofo de hace muchos siglos de vuestra era, opinión que yo comparto plenamente, “nosotros somos dueños de nuestro destino”.

Y digo “nosotros” porque yo me involucro con ustedes, porque yo también soy ustedes.

Vosotros sois amos de vuestro destino, sin perjuicio de que tengan en cuenta que el destino final de este universo es una Singularidad, donde ustedes estarán nuevamente formando parte de mi núcleo.

Mientras tanto, durante todos esos miles de millones de vuestros años, que son una eternidad para ustedes, sois dueños de vuestro destino.

Respecto de la persona por la que preguntas, muchos de sus roles, especialmente el de víctima, hacen que todo lo traslade al soma, a lo que ustedes llaman el cuerpo, y a causa de eso es que tiene diversas dolencias

Interlocutor: ¿Originadas en esos mismos roles?

Eón: Así es.

Interlocutor: ¿O sea que en este caso a este espíritu no se le podría dar una manito desde arriba, para decirlo de alguna manera?

Eón: Siempre se les manda Luz a todos los espíritus, pero lo que ocurre es que muchas veces no la recepcionan, la pasan por alto.

Es algo similar a lo que sucede en el plano físico cuando un espíritu encarnado que tiene el don envía Luz: hay gente que la recibe y gente que no.

Cuando hablo de gente que tiene el don me refiero a gente que se ha dado cuenta de que tiene el don y lo ha desarrollado, porque el don lo tienen todos.

Interlocutor: Creo que el tema está aclarado…

Eón: De cualquier manera quiero agregar que a mi receptáculo le ocurre algo parecido, pero por otro motivo. Este receptáculo pasa, a veces, por algunos altibajos anímicos por distintos motivos, sean económicos o familiares, y en ese caso baja sus defensas energéticas.

Al bajar sus defensas energéticas, esta circunstancia adversa le afecta su parte física más de lo normal.

Interlocutor: ¿Estamos hablando de ese dolor que me comentaba antes de empezar la sesión en la región lumbar?

Eón: De ese dolor y otros.

Interlocutor: ¿No es acaso muscular?

Eón: Sí, cuando el dolor se hace físico, es físico. Pero se acentúa por la baja energética de su aura y eso se debe a motivos emocionales.

Son casos parecidos al otro espíritu encarnado K.A., pero en este caso no es por rol, no es por ego. Es decir, es por ego, porque la emoción no deja de ser una raíz del ego, pero es otro tipo de ego. No es por apego, sino simplemente porque al tener su sensibilidad muy desarrollada, propia de los grandes Maestros, como Jesús, por ejemplo, percibe ampliada las negatividades de su entorno y esta circunstancia no puede dejar de afectarlo emocionalmente.

Interlocutor: Entiendo…

Eón: Puedes continuar preguntando…

Interlocutor: Esta es una pregunta muy personal… Sabemos que los espíritus del Error y los elementales hacen travesuras en el plano físico. Bueno, hace unos días llamamos a un plomero para que arreglara un caño roto y resultó que por razones que no pudimos evitar dejamos la casa sola mientras efectuaba la reparación. Al regresar, y cuando el plomero se había retirado, nos dimos cuenta de que faltaba un anillo de valor. El que lo había sacado rompió la bolsita y la dejó a la vista. De inmediato sospechamos del plomero. Quisiera saber si son justas nuestras sospechas.

Eón: Todos los acontecimientos extraños, de cambio de lugar de los objetos o sus desapariciones, que a veces vuelven a aparecer, son producidos por los elementales, directamente para molestar y luego estar a la expectativa de lo que suceda.

La conducta de los elementales es algo similar a la conducta de esos chicos que están muy aburridos de no hacer nada y de pronto, simplemente para hacer algo, empiezan a tirar cosas por la ventana.

Interlocutor: ¿Hacen foco para mover los objetos de lugar?

Eón: Sí, e incluso pueden llegar a hacer transustanciación.

Interlocutor: ¿Se está refiriendo a que pueden hacer desaparecer un objeto y hacerlo aparecer en otro lugar?

Eón: A eso precisamente me estoy refiriendo.

Interlocutor: ¿Entonces en el caso que planteo el plomero no tuvo nada que ver?

Eón: En absoluto. No fue hecho por ninguna persona encarnada. Fueron los elementales.

Interlocutor: ¿Pueden aparecer los anillos en otro lado en algún momento?

Eón: Aunque lo sé, no te lo puedo decir. Digamos que a lo mejor aparecen.

Interlocutor: Entiendo… Aquí tengo un mail que lo voy a leer para que quede grabado y después le haré la pregunta:

“El domingo 18 de mayo pasado, aproximadamente a las 19,30 hs., estaba solo en casa leyendo las comunicaciones telepáticas que ustedes tuvieron con Eón, el Absoluto. En un determinado momento levanté la vista y pensé: ¡Qué bueno sería vivir teniendo la certeza de cómo es en realidad todo el peregrinar de nuestra evolución! De inmediato me surgió la idea de que estaba teniendo esa certeza. Seguidamente pensé en que bueno sería salir al patio y ver en el cielo alguna luz o estrella “diferente”, algo que me indique que lo que estaba sucediéndome era cierto. Me sentí impulsado a salir. Lo hice, y luego de no más de un par de minutos diviso la trayectoria de una luz pequeña que se desplazaba en dirección aproximada Norte-Sur. La sigo visualmente en su lenta trayectoria, como lo hice otras tantas veces que vi luces en el cielo, las cuales según me han dicho suelen ser satélites que una vez que entran en el cono de sombra de la Tierra dejan de verse. En un determinado instante, y con la vista fija en ese punto de luz que se desplazaba, el mismo se agranda y se achica a modo de latido tres o cuatro veces (tal vez más grande de lo que suele verse Júpiter, no puedo precisarlo), para luego volver a la intensidad pequeña que tenía, y sin dejar la línea de trayectoria que seguía. Quedé sorprendido y emocionado a la vez, y claro está que en ese momento lo tomé como la señal que hacía instantes había pedido mentalmente, pero más tarde mi mente inferior me plantó la duda, porque bueno, uno es humano. Espero su comentario y desde ya le agradezco su atención, la que valoro mucho. Gracias. Javier”.

La pregunta es si esto se trató de una mera coincidencia o de alguna manera usted le dio la prueba que pedía.

Eón: Esta persona lo que vio fue real, era una nave de otro planeta.

Interlocutor: ¿Pero esta persona salió por puro azar al patio?

Eón: A veces las cosas suceden por azar y otras directamente no son azar. En este caso no fue azar, porque él tenía que salir al patio para convencerse de que estaba en el camino correcto.

Interlocutor: Le hago la pregunta directa: ¿Usted lo influenció de alguna manera para que justo en ese momento saliera al patio y viera lo que vio?

Eón: Así es, salió al patio por una influencia mía.

Interlocutor: Este punto quedó aclarado… Se lo transmitiré a esta persona que está esperando mi respuesta. Bueno, pasando a otro tema, hay un libro escrito por Neale Donald Walsch titulado “Conversaciones con Dios”. En realidad son tres tomos los que hasta ahora han aparecido y se han vendido una enormidad. ¿Los dictó usted?

Eón: Así es. Ese autor que citas me ha canalizado, y lo ha hecho incluso antes que el propio Johnakan.

Interlocutor: ¿Hay algún problema con ese libro? Me refiero a si hay que creerlo a pies juntillas o tomarlo con pinzas, como se dice vulgarmente.

Eón: El libro tiene un problema, quizás no grave, y que no invalida su lectura para aquellos espíritus encarnados que quieran interiorizarse de su contenido. Pero hay muchas cosas que han impedido la fluidez de la canalización.

Interlocutor: ¿Por ejemplo?

Eón: Los condicionamientos egoicos de este canalizador, que han modificado los dictados, sea agregándole mensajes que no he dado o directamente suprimiendo muchos de ellos.

Pero esto no ocurre solamente en los canalizadores terrestres, sino también de otros mundos.

Interlocutor: ¿Qué características tendría que tener un buen canalizador para no tergiversar los mensajes?

Eón: Simplemente tendría que estar libre de condicionamientos, porque cuando el canalizador está imbuido de muchos preconceptos no puede evitar poner parte de sí en los mensajes.

Interlocutor: ¿Los tres tomos de la serie fueron dictados por usted?

Eón: Así es. Fueron recibidos en distintas temporadas.

Interlocutor: Estas alteraciones de la que usted habla ¿fueron de alguna manera a sabiendas? Me refiero, por ejemplo, a que pone como padre de Jesús a José, cuando se sabe que su padre biológico fue Herodes Antípater.

Eón: No, no fueron a sabiendas. El autor escribió lo que de buena fe creyó que recibía de mí. Fueron sus condicionamientos, sus preconceptos, sean religiosos, sean morales, sean espirituales, los responsables de las alteraciones.

Interlocutor: Me gustaría poner en nuestro sitio web algún comentario sobre este libro. La pregunta es si lo valido o lo invalido.

Eón: No se lo puede invalidar, pero tampoco se lo puede validar hasta no filtrarlo, porque hay muchas cosas, que sin ser perniciosas, pueden llegar a provocar desidia.

Fíjate que hay textos de un supuesto comando, el comando Asthar, que en realidad se trata de seres de Luz del 5º plano, que fue mal canalizado, donde se le da prioridad al Ser y no al Hacer, que en realidad es lo correcto.

Interlocutor: ¿El error de dar prioridad al Ser y no al Hacer provino exclusivamente del canalizador?

Eón: No solamente del canalizador, sino también de esos espíritus de Luz. No te olvides que dentro de los mismos espíritus de Luz puede haber conceptos erróneos. Y no por eso bajan de nivel. Simplemente tienen interpretaciones distintas.

Y esto es lo que hay que recalcar, que el 99 % de los seres que canalizan, o aquellos maestros que no canalizan pero brindan enseñanzas espirituales, dejan de lado el Servicio, haciendo hincapié únicamente en el Ser. El Hacer, es decir, el Servicio, es lo más importante.

Este ser que me ha canalizado, Neale Donald Walsch, no es que omita, sino que no le da prioridad a la parte del Servicio. Habla más del Ser y del Trascender que del Hacer.

Y como dijera mi receptáculo –y por eso es tan valioso su mensaje–, “sólo se trasciende con la Obra”.

Interlocutor: Según tengo entendido, este receptáculo está completando las enseñanzas que el Maestro Jesús no pudo hacer en razón de su crucifixión… ¿Es así?

Eón: Es así… Hay nociones nuevas, en las que Johnakan está trabajando, que son tanto o más valiosas que las que expusiera mi querido hijo el Maestro Jesús, como el concepto del Servicio, complementado con el concepto de humildad que éste enseñara, el concepto de participación y de empatía, que Jesús no lo menciona, el concepto del abrazo, que eso lo menciona un ser de otro planeta muy cercano a ustedes…

Interlocutor: Sí, Rah, de Antares 4.

Eón: Todos estos conceptos no fueron enseñados por el Maestro Jesús y por eso los dará a conocer este receptáculo oportunamente… Volviendo al tema del libro por el que me preguntaste y para dar por concluida mi respuesta, aunque puedes preguntar igual si lo deseas, es válido en cuanto a la base de que enseña el amor partiendo del amor a sí mismo, pero no aclara bien que el amor a sí mismo es sólo el primer paso.

Da la impresión de ser más bien un libro de los que ustedes llaman de autoayuda, donde lo único que interesa es salir adelante uno mediante el amor a sí mismo. Pero, como dijera Johnakan, a quien valido mucho, “el amor hacia uno es estéril si después no se vuelca hacia el otro”.

Y a fuer de pecar de reiterativo –pidiendo por esto desde ya disculpas, ¿por qué no habría de pedir disculpas?– recalco otra vez las palabras de Johnakan, que lo más importante es saber que lo que cada espíritu hace tiene que ser en función del otro, de su aplicación al otro.

Interlocutor: Ahora que se está mencionando esto caigo en la cuenta de que todos los libros de autoestima hablan únicamente de la propia persona.

Eón: Exacto. ¿Y una vez que la propia persona logra la autoestima, qué? En ningún libro hay un segundo paso, se plantan en el primero. ¿Cómo sigue esto, entonces? ¿Qué hago en lo sucesivo ahora que ya me quiero, ahora que tengo autoestima, ahora que salí adelante, ahora que ya vencí mis temores, mis apegos, mi ego?

Son muy pocos los libros que mencionan el segundo paso. Y ésta es la labor que está haciendo Johnakan. ¿Cómo sigo? Interesándome en el otro, ayudando al otro, involucrándome con el otro.

¿Cómo puede ser que todos los espíritus de Luz, del 4º y 5º plano, cuando están desencarnados viven en Servicio, pero cuando encarnan se olvidan del Servicio y buscan solamente lograr la autoestima para quererse?

Pero en el planeta Tierra –pido nuevamente disculpas por irme del tema e inmiscuirme en los problemas terrestres–, específicamente en vuestro país, hay un sinfín de talleres de autoayuda de distintos niveles, de personas que por ejemplo tienen problemas de adicciones, sea de drogas, de tabaquismo, etc., y hay otros que tienen problemas de soledad… Son talleres de reflexión o de autoayuda donde dan una mano para salir adelante, pero no enseñan a Servir.




Y cuando no se tiene en cuenta al otro no se crece espiritualmente, no se evoluciona.

Hay otro punto que quiero tocar antes de concluir con este tema, y es que muchos seguidores se retraen cuando ustedes les hablan del Servicio, como si se les estuviera pidiendo una dura prueba.

Toman al Servicio como un sacrificio. Eso tiene que ver con el ego. Por eso es importante también la nota de Johnakan “Servicio o sacrificio”.

Todo esto viene a colación de lo que me has preguntado sobre el libro “Conversaciones con Dios”, que en general está bien, pero que es cuestionable en cuanto no hace el debido hincapié en el segundo paso, que es el más importante.

Interlocutor: Entendí perfectamente… Voy a tratar en lo sucesivo de recalcar más la importancia del Servicio y de que éste es gozo y no sacrificio… En este momento recuerdo un hecho que me llamó mucho la atención y que me llenó de intriga. Hace un tiempo viajaba en un auto alquilado con mi esposa, nuestra hija y su marido rumbo al aeropuerto de Ezeiza. Mi hija y su marido tenían pasaje en avión para regresar a Alemania, donde estaban radicados. Salimos con tiempo suficiente, pero no contamos con una huelga de “piqueteros” que cortaron todas las rutas. Esto hizo que los automóviles y camiones tuvieran que ir a paso de hombre. Cuando apenas faltaba un poco más de media hora para que saliera el avión, nosotros estábamos a 5 Km. del aeropuerto y la ruta repleta de vehículos que apenas se movían. Obviamente era imposible que llegáramos. Los trastornos que provocaría la pérdida del avión serían indecibles. Yo sabía que no había nada que pudiera suceder que hiciera que llegáramos a tiempo, salvo que bajara de pronto algún helicóptero y nos trasladara. Entonces, en la desesperación, le pedí un milagro al Absoluto, sabiendo que ni siquiera él lo podría hacer. No había terminado de hacer el pedido cuando de pronto se escuchó la sirena de una ambulancia que iba a toda velocidad por la banquina, algo obviamente prohibido para el resto de los vehículos. Nuestro chofer, en una maniobra impensable, hizo un viraje brusco que lo sacó de la hilera de coches y de inmediato se pegó a la ambulancia que con el ulular de la sirena despejó el camino y nos sacó del atolladero.

Lo más curioso de todo fue que cuando yo hice notar a mis familiares lo insólito de lo sucedido, no demostraron asombro ni tampoco señal alguna de que hubiera ocurrido nada del otro mundo, con lo que obviamente quedé más confundido.

La pregunta, entonces, es si hubo una “intervención divina”, para decirlo de alguna manera, o fue simplemente una mera coincidencia.

Eón: No existen en realidad las “intervenciones divinas”, en el sentido de que puedo intervenir en cualquier circunstancia aun violando el libre albedrío, porque éste hay que respetarlo para bien o para mal.

Pero sí puedo intervenir cuando el libre albedrío no se encuentra comprometido. Y lo he hecho infinidad de veces, en cosas graves y no graves. Hay curas “milagrosas” que he realizado que van en contra de todo paradigma físico.

Tú has dicho muchas veces que en ese juego de cartas, llamado Truco, si tienes tres “Cuatro” no puedes ganar. Yo tampoco puedo ganar en este juego si tengo tres Cuatro.

Interlocutor: Bueno, pienso que podría ganar si en ese momento cambia las reglas y entonces el cuatro es la carta más fuerte del juego…

Eón: Podría cambiar las reglas, provocarte una amnesia temporal haciendo que tú no recuerdes las tuyas, o podría llevarte a un universo paralelo donde el Cuatro le ganara al As… Podría hacer mil jugarretas para ganarte. Pero eso sería algo que no daría frutos.

Entonces, sí intervengo cuando de alguna manera se pueden lograr cosas para favorecer.

El hecho de que se haya abierto la posibilidad de que el vehículo en el que viajaban pudiera salirse del atascamiento, sí fue obra mía.

Interlocutor: ¿Fue real la ambulancia o usted la reprodujo holográficamente?

Eón: La ambulancia fue real. Mis intervenciones están basadas fundamentalmente en jugar con los factores reales de modo que ustedes tuvieran una brecha para avanzar rápidamente.

Interlocutor: Lo que más me asombró fue la velocidad con la que el chofer maniobró para pegarse a la ambulancia… Fue un acto automático, de una tremenda velocidad y de total riesgo… ¿Aquí usted también intervino?

Eón: Sí, así es. La rápida acción del chofer fue motivada ex profeso por mí, pues de lo contrario, por sí mismo, no podría haberlo logrado.

Interlocutor: Como usted se habrá dado cuenta –obviamente–, rememorar este hecho me ha sacudido como si lo estuviera viviendo otra vez… Por eso, para aflojarme un poco, le pregunto, haciendo una chanza, si el favor fue gratis o lo tengo que pagar…

Eón: No, no es gratis, lo tienes que pagar con Servicio.

Interlocutor: ¡Ya me parecería que había algo detrás! Pero bueno, ahora que aflojé la tensión, le digo que estoy contento por el favor y por el precio que tengo que pagar…

Eón: Aunque tú ya lo sabes, quiero dejar aclarado para quienes en el futuro lean estos diálogos, que el Servicio se brinda a los semejantes, no a mí.

Interlocutor: Pienso que eso era algo sobreentendido, pero lo transcribiré tal cual usted lo dice, porque, y haciendo otra chanza, “hay de todo en la Viña del Señor”.

Eón: Antes de que hagas la siguiente pregunta quiero comentar algo muy breve, y es referente a cómo desvirtúan en el plano físico algunos profesores las enseñanzas mezclando materias que deben tratarse por separado.

Hay profesores de Transpersonal que enseñan Meditación. Hay profesores de Reiki que enseñan Esoterismo. Y así por el estilo. La consecuencia de esto es que los estudiantes quedan con una tremenda confusión mental de la que después les va a resultar muy difícil salir.

Ahora puedes continuar con las preguntas.

Interlocutor: Ésta que le voy a hacer es una pregunta muy simple, pero quizás pueda dar pie a alguna enseñanza de parte suya… ¿Cuál es la razón de que haya tanta afinidad entre los abuelos y los nietos, que no se da entre los padres y los hijos?

Eón: Generalmente, abuelo y nieto pertenecen al mismo plano, o en un momento determinado pertenecieron al mismo plano o van a pertenecer al mismo plano.

No son necesariamente almas gemelas, aunque en muchos casos puede haberlas, pero sí tienen una gran afinidad.

Quiero dejar en claro que la diferencia entre almas gemelas y almas compatibles es que las almas gemelas directamente son espíritus que vibran en la misma sintonía, tal como las cuerdas de una guitarra afinadas al unísono. Este ejemplo ya lo ha dado Johnakan en diversas oportunidades.

Interlocutor: Sí, siempre lo tengo presente.

Eón: De pronto tú pones una nota La, en determinada vibración, y con uno de estos aparatos modernos puedes llegar hasta hacer saltar o quebrar incluso un cristal blindado a prueba de balas.

Interlocutor: Entiendo lo que me quiere decir, porque además de escritor soy músico…

Eón: Los espíritus que vibran en la misma sintonía, entonces, son almas gemelas. También hay espíritus que vibran en sintonía similar, no en la misma sintonía, sino similar. Éstas son también almas compatibles, aunque no sean gemelas.

Esto es lo que a veces sucede entre los abuelos y los nietos.

Interlocutor: Entiendo, pero mi pregunta va más bien a que esta relación se da como muy seguido… ¿Acaso ésa alma nace como nieto de ese abuelo compatible por alguna razón especial?

Eón: No es una coincidencia, pero tampoco creas que lo que planteas sucede en todos los casos. Solamente sucede entre los que se encuentran en los planos de Maestría o de Luz, no en los planos del Error.

Y aun así, tampoco es una constante, ya que hay abuelos que se desentienden de sus nietos y nietos que se desentienden de sus abuelos.

Además, hay que señalar que en el plano físico, por una cuestión de necesidad, hay más empatía del abuelo hacia el nieto que al contrario.

Asimismo, las criaturas, tanto varones como mujeres, que están recién formados, tienen necesidades primarias y por eso quizás se aferren más a sus padres que a los abuelos.

Por otra parte, cabe también señalar que están más dispersos porque pueden visualizar más cosas espirituales y por eso no ponen su foco de atención en los abuelos.

No obstante, a veces hay excepciones cuando los padres están mucho tiempo ausentes y quienes crían a las criaturas son los abuelos. Entonces los nietos, por una cuestión de necesidad, se aferran a ellos.

Interlocutor: Bueno, mi duda quedó aclarada. Ahora que tocamos el tema de las almas gemelas, ¿cuál es el sentido de su creación? Me refiero a que según usted mismo lo dijo todo tiene un por qué. Por ejemplo, yo le pregunté por qué son veintidós los universos paralelos y no veinte, cincuenta o cien, y usted me respondió que por una cuestión de equilibrio.

Eón: La existencia de las almas gemelas, que en todo el universo pueden ser miles de millones, es una cuestión tanto de causalidad como de casualidad. De pronto tú, por azar, tienes cinco dados, en ese juego terrestre llamado Generala, y de pronto los tiras al tapete y te pueden salir dos 2. Es como si tú me preguntaras por qué salieron dos 2, porque podrían haber salido tres, cuatro o cinco 2.

¿Por qué si yo creo un trillón de espíritus habrá quinientos mil que vibren en la misma sintonía? ¿Por qué salieron dos 2?

Interlocutor: ¿Es decir que en este caso no hubo un determinado número creado ex profeso por usted por alguna razón específica?

Eón: Así es, la cantidad de almas gemelas no tiene ninguna razón específica, porque podrían haber sido tanto más como menos y nada hubiera variado. No obstante, sí he tenido en cuenta que las almas gemelas ayudan mejor, porque esos espíritus pueden trabajar en comunión. Recalco en comunión.

Interlocutor: Por simple curiosidad, ¿cuántas almas gemelas podrían estar trabajando en los planos espirituales de Luz “en comunión”?

Eón: Pueden ser dos, cien o mil.

Interlocutor: No puedo menos que pensar, obviamente como encarnado, lo hermoso que hubiera sido que cada uno aquí encontremos a nuestra alma gemela del sexo opuesto y formemos pareja… Pero esto aparentemente nunca se da…

Eón: ¡Hay muchos seres encarnados que se han encontrado con su alma gemela del sexo opuesto y por apego, por desavenencias, por ego, por roles de protagonismo, por miedos ocultos o porque directamente estaban en planos del Error, no han conjugado.

Tú de repente puedes tener un alma gemela en el plano 4 y aquí en la Tierra esa persona puede ser completamente egoica y condicionada e incluso descender de nivel por su conducta errónea.

Interlocutor: ¿Quiere decir que yo aquí puedo encontrarme con un alma gemela del sexo opuesto y no reconocerla como tal?

Eón: ¡Por supuesto! No solo no la reconocerías como alma gemela sino que dirías que ella no tiene nada que ver contigo.

Interlocutor: ¿Puede haberme ocurrido algo así?

Eón: ¡Claro que te ha ocurrido!

Interlocutor: Apenas puedo creerlo… ¿Cómo está el receptáculo para seguir?

Eón: Está un poco desestabilizado, pero puedes hacer unas preguntas más.

Interlocutor: Bien… La siguiente pregunta se refiere al libre albedrío, que no lo llego a entender. En principio, ¿el Absoluto está inmóvil?

Eón: Depende de lo que tú entiendas por inmóvil. Supongamos que tienes una botella de un litro, y la llenas con un litro de líquido. ¿Ese líquido puede moverse?

Interlocutor: Obviamente no porque no tiene espacio para moverse.

Eón: Perfecto. Si el universo es una manifestación mía y yo estoy contenido en el universo, físicamente no puedo moverme porque estoy contenido por el universo, de la misma forma que la botella contiene al líquido.

A su vez, el universo es contenido por mí, porque yo soy toda la manifestación. Yo soy las estrellas y también la parte espiritual y también soy el vacío y la masa oscura. Soy el todo y la nada.

Entonces, visto desde este punto de vista no tengo movilidad, estoy inmóvil.

Interlocutor: Está claro.

Eón: Pero a su vez, como la inmovilidad sería una limitación y yo soy ilimitado, puedo moverme hacia cualquier lado.

Lo que ocurre es que mi foco de atención es infinito. Por ejemplo, en este momento yo estoy actuando a través de este decodificador y al mismo tiempo estoy en infinidad de mundos, quizás haciendo lo mismo, precisamente porque tengo infinitos focos de atención y no tengo limitaciones.

Si yo todo lo puedo –y realmente todo lo puedo–, por definición eso significa que no tengo por qué estar inmóvil, porque la propia inmovilidad es un no poder.

Interlocutor: ¿Estamos hablando de una movilidad física?

Eón: Es una movilidad en todos los aspectos, pero no necesito moverme físicamente porque mi foco de atención está en todo. Es como si yo fuera un insecto de diez mil ojos y cada ojo ve para todos los lados posibles o como si fuera una estación de subte que tiene equis estaciones y cada estación se ocupa de sus usuarios.

Son dos puntos de vista distintos: puedo moverme físicamente pero no necesito hacerlo porque yo lo abarco todo.

Interlocutor: Está claro. Ahora bien, yo en este momento he alzado la mano derecha y la estoy moviendo. ¿Realmente la estoy moviendo o tengo la ilusión de que la estoy moviendo. Es decir, ¿es mi conciencia la que está recorriendo los diversos instantes y me da la ilusión del movimiento?

El ejemplo clásico sería una película filmada cuyos fotogramas no tienen movimiento, pero que al pasarla por el proyector, a una velocidad determinada acorde con el mecanismo del ojo del espectador, produce la ilusión de que las figuras se están moviendo.

Eón: Tú tienes la costumbre de visualizarlo, o mejor dicho querer visualizarlo, desde mi punto de vista. Pero mi punto de vista no es el tuyo. Tú estás dentro de este mundo y dentro de este mundo físico el tiempo no es una ilusión, el tiempo para ti corre.

Cuando mueves el brazo, realmente lo estás moviendo, ya que mueves los músculos. No es, por lo tanto, una ilusión de tu conciencia. Lo mueves de verdad. Si a ti te pinchan te duele, te pueden lastimar y hasta puedes desencarnar si te hieres o te caes. Entonces, reitero, no es una ilusión.

Interlocutor: Mi pregunta tiene su razón de ser porque Kronbus, el viajero del tiempo, puede ir al día de mañana y percibir que yo estoy haciendo un recorrido que ya hice.

Aquí está la dificultad mía de entender el libre albedrío, porque tanto Kronbus como usted ya sabían que iba a hacer este movimiento, porque ya lo había hecho antes.

Es como si yo estuviera haciendo por segunda vez lo que ya hice. Ahora no estoy hablando desde el punto de vista del Absoluto…

Eón: Sí, estás hablando desde el punto de vista mío… No estás haciendo el movimiento por segunda vez. Estás haciendo el movimiento por primera vez. Y no solamente por primera vez, sino que lo estás haciendo por única vez.

El hecho de que yo lo perciba o que yo supiera lo que ibas a hacer es porque yo soy un Eterno Presente.

Interlocutor: Pero Kronbus también lo podía percibir.

Eón: Kronbus no. Lo que hizo Kronbus directamente es retroceder en el tiempo… Es como que tú pudieras viajar al pasado a la época del asesinato de Lincoln. No es que cuando tu veas el asesinato de Lincoln lo veas por segunda vez. ¡Pasó una vez sola! No estás repitiendo, sino que simplemente estás presenciando lo que ya sucedió. No se está repitiendo la escena.

Todo pasa una vez sola. Tu reciente movimiento del brazo sucedió una sola y única vez. No estás repitiendo el movimiento. El asesinato de Lincoln no se está produciendo de nuevo. Tú lo estás presenciando porque retrocediste en el tiempo hasta esa época.

Reitero que las cosas pasan una vez sola. El incendio de Roma pasó una vez sola. La crucifixión del Maestro Jesús pasó una vez sola.

Entonces, no es que Kronbus viene al pasado y los hechos se vuelven a repetir. Kronbus puede venir todos los días al día actual, pero es una vez sola lo que pasó.

Es como si tú pusieran una cinta de video en la videograbadora y presenciaras una y otra vez el hundimiento del Titanic en 1912.

La escena pasó una vez sola. Eres tú el que la está viendo una y otra vez.

Interlocutor: Voy entendiendo… ¿Se puede interpretar a la Creación, salvando las distancias obviamente, como una película ya filmada que uno pasara infinidad de veces y que por más que la pase una y otra vez siempre es la misma escena?

Eón: Claro, porque los actores la interpretaron una sola vez.

Interlocutor: Entendí perfectamente… Ahora bien, ¿desde el punto de vista suyo hubo un acto de creación o la Creación siempre existió? Me refiero a si la Creación es siempre un Es.

Eón: En la próxima sesión vamos a tocar ese tema del comienzo, de la nada.

Interlocutor: ¿Ahora no?

Eón: Ahora no, porque no hay tiempo, ya que el tema es sumamente importante y hay que dedicarle un largo rato. Es un tema que va a dar un buen golpe.

Interlocutor: ¿Golpe? ¿En qué sentido?

Eón: Golpe a la capacidad de asombro de vuestros consultantes. Y ahora para concluir quiero dedicarle los últimos minutos a algo muy importante como es la sanación.

Interlocutor: Está bien… Entonces voy a dejar que se explaye sin interrumpirlo con preguntas…

Eón: Correcto… El tema de la sanación es así: Alguna vez se comentó de que hay unas entidades que están en el plano más alto, los Aes, que son los que de alguna manera controlan el equilibrio del universo.

¿Cómo lo controlan? Son seres no encarnados que tienen un poder tremendo. En este caso no es don sino poder, obviamente concedido por mí. Pero es como que yo, de alguna manera –y me tomo la licencia de expresarlo en un lenguaje tan pobre–, les dejo que se ocupen de todo.

Digamos que en este caso, yo, el Absoluto, derivo en ellos la tarea. Ellos son los que tienen la tarea de guardar el equilibrio de todos los universos en manifestación, tanto de los universos paralelos como de los universos alternos.

Son los dueños, por llamarlos así, de los colores, de las notas musicales, de los pozos gravitatorios, de todo lo que es la física, de todo lo que es la Entropía. Ellos, de alguna manera, manejan todo, permitiendo el equilibrio del universo hasta que llegue el nuevo Big Crunch.

Los Aes son tan poderosos que no se mezclan con los elohim ni con las esencias. Lo que hacen es supervisar que el equilibrio del universo no se rompa desde ningún punto de vista ni bajo ninguna circunstancia.

Y son casi imposibles de visualizar o de percibir por los espíritus encarnados. Sin embargo, mi receptáculo, es decir Johnakan encarnado, los ha llegado a percibir dos veces. Y es para destacarlo porque es el único ser encarnado que lo ha hecho, ya que ni siquiera el Maestro Jesús lo hizo.

Los ha percibido estando encarnado como Juan de la Cruz y los ha percibido estando encarnado como Jorge Olguín.

En la última percepción que tuvo este receptáculo llego a percibir la Nada, y también sonidos y colores, experiencia que tendrá que asimilar para después aplicarla.

Hay determinadas vibraciones de sonidos, mezcladas con colores, que no pueden ser percibidos en el plano físico. Son sonidos mentales, porque a nivel mental también se pueden percibir sonidos. Se requiere un silencio enorme para percibir un sonido mental.

Ya se ha dicho que en el plano espiritual hay más de las siete notas conocidas. Esas más de siete notas, Johnakan las ha percibido. Con ellas se pueden curar problemas físicos y hasta altibajos emocionales.

Por eso se hablaba de que había una técnica que podía ser superior a Psicointegración, en la que incluso no era necesaria la colaboración de la persona.

Es algo similar a cuando a tí te hacen una operación con un rayo láser y en la cual no es necesario que participes, pues te duermen, local o totalmente, te hacen la laparascopía, te extirpan determinado tumor, y te vuelven a “soldar” los tejidos con el mismo rayo.

Bueno, en el caso de esta nueva terapia se te cura mediante el sonido. Es, como dije, un sonido mental. Lo que sucede es que Johnakan tiene que dar un pasito más como para percibirlo y llevarlo a la práctica.

El problema con esta técnica es que es difícil de enseñar, porque cada uno se tiene que dar cuenta por sí mismo de cómo es.

Fíjate que en el planeta Tierra algunos terapeutas practican lo que ustedes llaman la Delfinoterapia y están sanando a personas autistas con el sonido ultra de los delfines.

Incluso se ha llegado a demostrar que existen sonidos que pueden modificar la cadena de ADN, haciendo que el ADN aumente la vibración y así esa persona autista pueda llegar a mejorar.

La vibración mental que Johnakan ha percibido de los Aes siendo Juan de la Cruz, siglos atrás, es exactamente la misma. Es una vibración donde se puede curar mediante la vibración mental.

Es algo jamás visto. Se llama “vibración mental”, y si lo deseas puedes ponerlo como anticipo.

Me despido y los dejo con esa inquietud, porque para los seres de Luz la inquietud no es un freno sino un aliciente.

Interlocutor: En la sesión pasada usted habló de un “maremoto” que se iba a producir… ¿Nos puede adelantar algo al respecto?

Eón: Les dejo la inquietud como acicate…

Hacia la singularidad...

 


Diálogos con el Absoluto...V


Eón: La edad del universo es infinitamente superior a la edad de cada individuo en cada planeta, y como dirían ustedes en el plano físico, está todo calculado.

Es tan lenta, pero tan lenta, la evolución espiritual que a veces no alcanza la vida entera de una raza para que cada espíritu evolucione. Esto significa que en muchos mundos hubo muchas razas que han sido hábitat de espíritus y esas razas no han cumplido su cometido… ¿ se entiende esto?...

Interlocutor: Sí, perfectamente…

Eón: … y esas razas se han extinguido y la mayoría de los espíritus, que han encarnado durante milenios en cada Sistema Solar, no han llegado a la evolución. Es decir, no alcanzó toda la historia de esa raza para que los espíritus evolucionen en su totalidad... Y la Tierra está yendo en el mismo sentido.

La raza “homo sapiens sapiens”, que en este momento alberga a los espíritus, tiende a extinguirse antes de que todos los espíritus lleguen al 5º plano.

Es muy difícil que los espíritus que encarnan en el Planeta Tierra lleguen al 5º plano espiritual antes de que la raza se extinga.

Aun pudiendo los grandes genetistas terrestres modificar el ADN y extender la durabilidad de la raza como género, como familia, aun así y todo no van a hacer a tiempo para que los espíritus evolucionen a un 5º nivel en general, por un lado, porque la evolución en sí es muy lenta, y por el otro, porque los roles, aunque son necesarios para evolucionar, también son muy grandes y son lastres muy pesados.

La cuestión es la siguiente, y voy a tratar de ser lo más entendible posible a pesar de la poca comprensión que tienen ustedes de los conceptos.

Cuando mis queridos elohim crean los espíritus, estoy Yo detrás, sea dirigiendo, sea marcando u orientando.

Esos espíritus son creados con “defectos”, y precisamente evolucionan gracias a aprender a vencer esos defectos.

Pero resulta que cada espíritu tiene una particularidad. No me refiero a una particularidad espiritual, sino a una “particularidad de raza”.

Uno de los ejemplos es la de vosotros, la raza de Sol 3, que no digo que sea única, porque se repiten otros patrones genéticos en otros sistemas estelares, pero sí que vosotros sois únicos en cuanto tenéis un apego tremendo a los roles, tan tremendo que desde que la raza fue formada en el planeta Tierra habéis avanzado mucho en técnica, por supuesto que sí, pero muy poco espiritualmente, que es lo que en realidad importa para Crecer por dentro...

Aparte, vosotros tenéis un decodificador tan importante, pero tan importante, que sois una de las principales razas en el universo conocido cuyos encarnados decodifican en un porcentaje altísimo al espíritu.

No os lo digo para que se envanezcan, pero ustedes tienen un concepto de lo abstracto tan grande que algunos filósofos terrestres con gran percepción hasta pueden llegar a comprender mi manera de pensar, y los por qué de la vida.

Pero en determinado momento los invade ese rol de protagonismo y se estancan evolutivamente, porque el afán de protagonismo constituye un obstáculo insalvable para el avance espiritual.

Esto es lo que quería hacer notar…

La otra cuestión, que sé que es lo que les interesa, y que muchos que visitan vuestro sitio web han preguntado, es el origen de la vida.

No tienen que tener menoscabo por vosotros mismos, de pensar que en cada mundo hubo un origen extraterrestre, porque si no cabría preguntar ¿y cuando no había extraterrestres, qué?

La Tierra, como llamáis vosotros a este planeta, tiene su propio comienzo, como un caldo primordial, un cultivo molecular que fue formando bacterias… De repente una cadena de ADN hace una especie de shock eléctrico y de alguna manera cobra vida. Los primeros seres que se formaron, que fueron mitad vida y mitad no, fueron los virus.

¿Por qué digo mitad vida y mitad no? Porque para que haya vida tiene que haber reproducción y los virus no se reproducen por sí mismos. Necesitan penetrar a otro cuerpo, sea una bacteria o un animal unicelular, para reproducirse.

Pero sí se entiende que los virus son seres animados porque se reproducen en otro cuerpo, entonces son seres vivos.

Muchos químicos y muchos físicos de vuestro planeta toman a los virus como límite de la vida, como que están más allá… Están equivocados… Los virus son seres vivos porque se reproducen.

Pero no son seres vivos a la altura de una bacteria porque no tienen núcleo y necesitan de otra entidad viva para reproducirse.

Bien. A partir del caldo primordial, esa molécula, con una tremenda cadena de ADN, va formando distintos seres unicelulares… La vida, por sí misma, tiende a hacerse más compleja, ya está formada así. Ahí no participan los elohim, sino directamente el Absoluto y se dan las condiciones en cada mundo para que en ellos se forme un tipo de vida.

Este planeta, cuando esa vida se fue formando, tenía una atmósfera completamente irrespirable para vosotros. Era con una alta densidad de bióxido de carbono, azufre, y otros minerales como el metano, completamente venenoso para vuestros actuales pulmones.

A medida que la vida va creciendo se van formando animales unicelulares acuáticos, porque el agua fue el primer centro de vida en el planeta. Luego animales multicelulares... plantas. La Tierra era hostil para la vida actual. Eran grandes pantanos de metano, azufre, donde no podría respirar un animal acuático actual.

Van pasando las épocas, se van formando animales más complejos, mucho más complejos. Se van formando animales en la época precámbrica, cámbrica, anterior a vuestros dinosaurios. Estamos hablando de 1600 millones atrás de vuestros años.

Luego, esa época termina –la cadena de ADN hace que la raza se extinga– y se van formando los trilobites [1], que luego se extinguen y entre 300 y 250 millones de años atrás se forman los grandes dinosaurios –extinguidos hace 60 millones de años atrás–, hasta que empiezan los grandes antropoides, que ya tienen un ADN muy parecido al de vosotros y así se van generando las distintas razas, hasta que al último quedan dos, la raza de Cromagnon y la de Neanderthal, que es la antecesora del homo sapiens sapiens.

La raza del homo sapiens sapiens no extingue del todo a la raza de Neandertal, pues conviven juntas durante miles de años.

Entonces suceden tres cosas: los homo sapiens sapiens se apoderan de las hembras Neanderthal, y como no tienen el mismo ADN no engendran hijos.

Segundo, hay grandes batallas y los homo sapiens sapiens vencen a los Neandertal. De esta forma también se va diezmando esta raza. Y tercero, el código genético de la raza Neandertal no daba para más.

La conjunción de estos tres factores hace que quede primando sobre la tierra el homo sapiens sapiens, o sea, el ser humano actual.

El homo sapiens sapiens, desde su primer eslabón, puede llegar a tener hasta 500.000 años. Pero hace 30 mil años que empezó a tener pensamientos de temor a lo que no entendía, y recién hace 10.000 años que empezó a pensar en abstracto. Y hará 5.000 ó 6.000 de vuestros años que atisbaron las primeras escrituras.

Pero ya desde antes de esos años dibujaban en las cavernas. Es decir que ya tenían pensamientos abstractos, porque el dibujo es un pensamiento abstracto. Un ser, de los que vosotros llamáis animales, no podría dibujar porque no entendería lo que es un dibujo.

Interlocutor: ¿Podría sintetizarme los tres factores de desaparición de la raza Nearderthal?

Eón: Primero, que engendraban seres estériles, de la misma forma que el apareamiento de la raza del caballo y la del asno engendran mulo y el mulo es estéril.

Segundo, grandes luchas por poderes territoriales, donde el homo sapiens sapiens, al ser más inteligente y tener más estrategias de combate, ganaba las batallas diezmando a los hombres de Neanderthal. Con las hembras no se metían.

Y tercero, su propio código genético, que ya llegaba a su fin.

Interlocutor: Está completo el cuadro, lo comprendí perfectamente.

Eón: ¿Pero qué queda en el homo sapiens sapiens?

Interlocutor: No alcanzo a intuirlo…

Eón: Un gran ego. El ego es pensamiento abstracto que le fue dando la mente analítica, porque la mente analítica se formó, mejor dicho se fue formando, en los últimos 30.000 años de la especie. Fue la que canalizó los engramas para la mente reactiva, porque lo que canaliza a los engramas y lo que canaliza al ego es …

Interlocutor: ¿El discernimiento?

Eón: Exacto, el discernimiento. Tienen que entender que si no hubiera mente analítica, la mente reactiva no serviría de nada para canalizar roles o engramas, porque a pesar de que los engramas son reactivos igualmente necesitan de un análisis.

Interlocutor: ¿Aun los engramas automáticos?

Eón: Aun los engramas automáticos. El ejemplo que has dado siempre, que de repente ese ser instintivamente tiene temor a algo, por ejemplo, a la oscuridad, a un animal, a un determinado sonido, aun la mente reactiva automática tiene que razonar ese algo, y ese razonamiento parte de la mente analítica, que decodifica el pensamiento abstracto..

Interlocutor: Pero si la persona está desmayada, con la mente analítica desconectada, sí puede grabar engramas…

Eón: Totalmente. Esa ley no está desfasada. Pero la persona después, ya estando despierta, para dramatizarlo, dándose las condiciones para la restimulación, tiene que analizarlo desde su mente analítica.

Interlocutor: Entiendo…

Eón: Es decir, es la mente analítica la que dio cabida a los roles del ego, porque aunque el ego se aloje en la mente reactiva necesita de la mente analítica para protagonizar.

Interlocutor: Obvio…

Eón: Si tú te fijas en las obras de teatro, donde esos actores estudian la letra y hacen excelentes obras, bueno, ese mismo estudio de letras lo hace aquel que tiene el rol de víctima. Entonces, precisa de la mente analítica para estudiar esa letra. Se nutre de la mente analítica, trata de manipular al otro y lo manipula desde la mente reactiva con la mente analítica.

Reitero el concepto: lo manipula desde la mente reactiva con la mente analítica, porque precisa del discernimiento para tratar de dominar al otro.

Interlocutor: ¿Qué grado de participación tiene en esto la mente analítica?

Eón: En realidad, la mente analítica casi no participa para nada, porque todo lo que hace ese ser es reactivo. La mente analítica es solamente para el mero hecho, para la mera anécdota, de darle el discernimiento, porque la mente reactiva no tiene discernimiento.

Interlocutor: Está claro.

Eón: Es un rol mínimo el de la mente analítica, que a duras penas puede ser tenido en cuenta. Lo menciono nada más que para que entiendan que, de alguna manera, la mente reactiva se nutre de la mente analítica. Se nutre para tomar las decisiones de manipular al otro, es decir, con qué rol lo manipulará. Pero la mente analítica no cumple otra función más que ésta, la mente analítica queda al margen, siendo solamente algo así como que la que surte el oxígeno para que esa mente reactiva funcione.

Interlocutor: Lo interrumpo para hacerle dos preguntas: La primera es si la mente reactiva la crearon los elohim, y la segunda si es el mejor mecanismo que pudo haberse creado.

Eón: La Creación, en sí, es perfecta, porque no puede contener errores. Estamos hablando de que se precisa un trecho muy grande, de Big Bang a Big Crunch, para que las razas verdaderamente se desapasionen de sus yoes. No quiero dar una certeza, porque es necesario que ustedes también elucubren.

Pero entiende que es muy difícil, hablo ahora de la Tierra solamente, que cuando el planeta llegue a su fin los espíritus que hayan encarnado en la raza evolucionen en su totalidad. Es muy difícil... no va a alcanzar el tiempo.

Pero, como todavía faltan más de 25.000 millones de años para el Big Crunch, aun terminando la vida en la Tierra, los espíritus van encarnar en otros planetas hasta llegar verdaderamente a evolucionar.


Interlocutor: Entiendo perfectamente.

Eón: Ya está todo calculado, o sea que no es que va a faltar el tiempo. Aparte, Yo ya lo sé.

Interlocutor: Obvio…

Eón: Pero reitero que es muy difícil que logren la elevación en el planeta Tierra, muy difícil.

Interlocutor: Respecto a la mente reactiva… ¿los elohim pueden haberse equivocado con la creación de la mente reactiva? Me refiero a si se podía haber construido un mecanismo mejor.

Eón: En realidad, los elohim fueron los instructores. Cuando se habla de que ellos crearon a todos los seres vivos, a partir del 6º plano hacia abajo, es una afirmación veraz. Realmente fue así...

Pero yo he sido el que he dado mi consentimiento, el OK, como dirían ustedes en este plano físico. Y he participado en ello activamente. Es como el pequeño de ustedes que va a primer grado y el padre o la madre le guían la mano cuando está haciendo los palotes.

Interlocutor: Eso está claro… ¿Acaso, entonces, la mente reactiva falló de alguna manera?

Eón: La mente reactiva está cumpliendo su rol perfectamente. Y voy a permitirme ser irónico, imitándolos a ustedes: ¡creo que la mente reactiva está cumpliendo bastante bien su rol…!

Interlocutor: Entiendo claramente la ironía… Quería preguntarle, antes de que continúe, si un virus tiene espíritu.

Eón: Todos los seres vivos son animados por un espíritu, pero así como la comprensión del virus es casi inexistente, porque un virus se maneja más bien de una manera mecánica, podríamos decir que si la comprensión humana es de 1, la de un virus podría representarse con un 0,00000…, es decir, un cero coma seguido de casi infinitos ceros hasta llegar a uno. Su razonamiento es prácticamente nulo.

Interlocutor: ¿Esa nulidad alcanza también al espíritu? Me refiero a si podemos decir que su espíritu es también casi nulo.

Eón: Así es… Pero de todas maneras, es ley –esta palabra no es la más acertada pero no hay otra que el decodificador de este receptáculo pueda traducir– de que cada ser debe tener su “contraparte”, para decirlo de alguna manera entendible para ustedes.

Interlocutor: ¿Esto significa que hasta un virus tiene Thetán? Lo pregunto porque parece un poco ridículo hablar del alma o Yo Superior de un virus.

Eón: Y sin embargo, así es. Cada ser, reitero, debe tener su reciprocidad en el plano espiritual. Pero lo menciono casi en función de anécdota, porque su espíritu es ínfimo.

Interlocutor: ¿Todos los seres evolucionan? Al preguntar esto pienso en las cucarachas, que no parecen evolucionar en absoluto.

Eón: Probablemente, y digo “probablemente” aunque yo ya lo sé, para no adelantarles el futuro, la cucaracha, al final de la Tierra como planeta, termine siendo cucaracha, porque no va a haber tiempo biológico para que la cucaracha evolucione.

La evolución de los seres depende de cómo se haya desarrollado la vida en cada lugar. En otro mundo, el ADN de la cucaracha se ha desarrollado de una forma distinta.

Interlocutor: ¿Incluso pueden haber evolucionado al punto de construir máquinas espaciales como los Langar, que son extraterrestres de la Constelación de Arturo, tipo langostas?

Eón: Así es, pues no hay nada que lo impida. Y en otros mundos llegarán a evolucionar las plantas.

Interlocutor: ¿Y los dinosaurios?

Eón: En otros planetas han evolucionado los que vosotros llamáis velocirraptores, que tienen dos metros de altura.

Interlocutor: ¿Incluso construyendo y manejando naves espaciales? Pregunto siempre esto porque parto de la base que tecnológicamente son seres avanzados quienes llegan a construirlas.

Eón: Claro, pero quiero que entiendas que no tienen la forma de dinosaurios como ustedes la conocen.

Interlocutor: ¿Hay una transformación?

Eón: Por supuesto, de la misma forma como vosotros no tenéis nada que ver con el australopithecus [2].

En otros mundos, el dinosaurio ha eliminado su cola hasta tener nada más que un pequeño rabo, su morro se ha achicado, es decir, ya no lo tienen tan grande como lo conocen ustedes, tienen menos dientes, y aunque siguen teniendo sus características propias, forma, escamas, piel, etc, ustedes casi no lo reconocerían como dinosaurios.

Interlocutor: ¿Puedes ser que hayan estado en nuestro planeta? Lo pregunto porque hay muchos relatos de personas que han visto seres parecidos.

Eón: Por supuesto que sí.

Interlocutor: ¿Un tigre también evoluciona de esta forma tan considerable al punto de poder construir naves espaciales?

Eón: Todos los seres evolucionan. Lo que ocurre es que evolucionan en cada planeta. Aquí, en la Tierra, probablemente, y reitero que digo probablemente para no adelantarles el futuro, el tigre no va a pasar de tigre y la cucaracha no va a pasar de cucaracha, porque es exiguo el tiempo biológico que tienen para evolucionar.

Interlocutor: Mi espíritu, todos los espíritus, al llegar el Big Crunch, me refiero a este Big Crunch, ¿en qué organismo tan sofisticado encarnaremos?

Eón: Cuando llegue el Big Crunch todos serán fundidos…

Interlocutor: Eso está claro, pero supongamos un tiempo antes del Big Crunch…

Eón: La respuesta es que no necesariamente habitaréis en organismos sofisticados. En Antares 4, por ejemplo, cuya estrella está tan cerca de vosotros, no hay organismos sofisticados, sino todo lo contrario. Si los comparamos con ustedes son más endebles. Y a pesar de que aún faltan más de 25.000 millones de años para el Big Crunch, la mayoría de los seres que encarnan están en los planos 4º y 5º.

O sea que si nos basáramos por Antares 4, ahí la evolución, espiritualmente hablando, ya habría casi terminado… ¡Tienen un sistema tan, pero tan grande, de solidaridad, de misericordia…!

Interlocutor: A ver si entendí… ¿dentro de 25.000 millones de años los que llegaron al 5º plano espiritual ya no tienen más necesidad de encarnar? ¿Es así?

Eón: Seguirían encarnando para colaborar con los pocos que quedan en los planos densos, pero ya no habría tantos mundos habitados.

Interlocutor: ¿En definitiva, entonces, no hay organismos sofisticados…?

Eón: No, no los hay, porque no se necesitan organismos sofisticados para elevarse al 5º plano espiritual. De lo que se trata es de la evolución espiritual, no de los organismos físicos, que son meramente incidentales en el elevamiento del espíritu. Lo importante es el espíritu, no el cuerpo que provisoriamente lo anida.

Por eso di el ejemplo Antares 4, donde los seres encarnados ya están alcanzando el máximo plano espiritual, y sin embargo sus organismos no son para nada sofisticados. Incluso ustedes, aquí en la Tierra, los llamarían peyorativamente “comunes” o “vulgares”.

Interlocutor: Creo que entendí la idea. Ahora bien, yo, Horacio, dentro de 25.000 millones de años, como espíritu, recalco como espíritu, ¿qué capacidades tendré de comprensión? ¿Casi como el Absoluto?

Eón: Un espíritu siempre va a tener la capacidad de comprensión de un espíritu. El espíritu evoluciona en bondad, en abstracción. Obviamente, vas a tener más comprensión que ahora, pero la comprensión no va a ser una competencia. La comprensión va a ser una comprensión de lo abstracto.

Y aunque les parezca risible, si vosotros tuvierais el tiempo para desconectarse de la realidad y se integraran en el Absoluto, hoy mismo ya podrían tener esa comprensión que van a tener dentro de 25.000 millones de años.

Interlocutor: ¿Cómo puede ser posible algo así?

Eón: Porque esa comprensión ya está dentro de vuestro espíritu. Así como dentro de cada organismo físico está una cadena de ADN, y esto es inmutable, así también dentro de cada espíritu está la comprensión…

Interlocutor: ¿Desde que el espíritu fue creado?

Eón: Así es, desde que el espíritu fue creado.

Interlocutor: Cabe la pregunta, entonces, de por qué tardamos tanto en desarrollarla, si ya está. ¿Por qué no hacemos clic y la sacamos ahora…?

Eón: Simplemente porque ustedes no creen que son capaces de lograrlo, simplemente por eso.

Interlocutor: ¿La falla está en nosotros, entonces?

Eón: Así es. Les reitero que lo podrían lograr hoy mismo... Ahora puedes pasar a las preguntas que tienes agendadas.

Interlocutor: Bueno, la primer pregunta que tengo agendada es un poco insólita… ¿El Absoluto es infalible?

Eón: Sí.

Interlocutor: ¿Tan categórica es la respuesta?

Eón: Así es. Totalmente.

Interlocutor: ¿Su presencia aquí ya estaba prevista o es un hecho nuevo?

Eón: Ya estaba escrita, por supuesto. No cabría otra.

Interlocutor: Usted mismo dijo que la Creación es como una cinta de Moebius. Es decir, ¿la cinta de Moebius abarca de Big Bang a Big Crunch o a todos los infinitos Big Bang a Big Crunch?

Eón: La cinta de Moebius abarca de cada Big Bang a Big Crunch en forma independiente.

Interlocutor: ¿Totalmente separados unos de otros?

Eón: Totalmente.

Interlocutor: La pregunta, entonces, es si siendo la Creación, hablemos de esta Creación, como una cinta de Moebius, es decir que es continua, cuando llega al final, es decir, al Big Crunch, la evolución vuelve a empezar todo de nuevo desde abajo. Quiero decir si es evolución-involución-evolución- involución continua.

Eón: Respondo: En esta Creación, en este universo, y en este momento actual en el que tú estás viviendo, desde el Big Bang hasta el Big Crunch para mí es un eterno presente. Todo está ocurriendo a la vez.

Como es un eterno presente, la cinta de Moebius no tiene final, y aquellos que llegan a un distante futuro pueden, mediante un agujero dimensional, regresar otra vez al comienzo del pasado.

Cuando esa “tropilla de caballos” que es la evolución llegue a su meta y con el Big Crunch se forme la Singularidad y todos los espíritus se fusionen con el Absoluto, ahí se termina todo. Y a partir de esa Singularidad va a haber un nuevo comienzo una octava más alta. Y ese eterno presente ya no va a existir más. No es que después se vuelva a recorrer. Esa película ya desapareció. Va a haber una nueva película con un nuevo presente.

En el plano físico existen distintos aparatos que son aptos como para recorrer, con distintas mecánicas, el pasado, el presente y el futuro, y no solamente en este mundo sino en muchos mundos.

Interlocutor: ¿Los viajes hacia el futuro son posibles? Lo pregunto porque yo tenía entendido que solamente era posible viajar hacia el pasado.

Eón: No pueden ir al futuro las máquinas construidas aquí, porque la mecánica con la que se han construido lo impiden. Pero es una imposibilidad mecánica de vuestra técnica, no física. En otros planetas, reitero, lo han logrado. En otros planetas ya están viajando en el tiempo, aunque en vuestro mundo recién lo logren en el año 2.500.

Interlocutor: Entiendo…

Eón: El decodificador del receptáculo está un poco agotado y no traduce bien los conceptos…

Interlocutor: ¿Tendríamos que concluir la sesión?

Eón: Puedes hacer un par de preguntas más.

Interlocutor: Como decimos nosotros vulgarmente, voy a “masticar” las respuestas y en la próxima sesión volveré a preguntar… Esa cinta de Moebius que es la Creación fue hecha por usted en un instante o hubo algún tiempo.

Eón: Se crea en un instante, porque desde el punto de vista del Absoluto, si se tardara algún tiempo en hacer algo, esa tardanza implicaría límite y no hay límite para el Absoluto.

Interlocutor: Refiriéndome al libre albedrío, tener o no tener libre albedrío daría lo mismo, porque si no lo tuviéramos y ya todo estuviese trazado, bastaría con tener la ilusión de poseerlo. ¿Qué diferencia habría? Concretamente, en ese instante sin tiempo de Creación, ¿yo decidí?

Eón: No. Has decidido después qué hacer. Es algo parecido al bebé del plano físico. El bebé del plano físico no pide nacer. Estamos hablando desde el punto de vista del plano físico y no desde el punto de vista del espíritu que elige. Olvídate de lo espiritual en este momento.

Reitero, el bebé no elige nacer, pero una vez que nace y crece necesita que el padre le cree directivas y que más tarde hagan lo mismo los maestros en la escuela. Pero cuando es más grande elige solo.

Bueno, aquí sucede lo mismo. El espíritu es creado para evolucionar y el espíritu después va optando en cada mundo qué hacer.























Interlocutor: Lo que no entiendo es esto: ¿ese instante sin tiempo de Creación acaso no incluye ya todo lo que los seres van a hacer, la crucifixión de Jesús, el incendio de Roma por Nerón, mi comunicación con Usted, y antes de ésta mi comunicación con Kronbus, el viajero del tiempo –que soy yo mismo del futuro– que vino a este presente y dialogó conmigo…?

Eón: Lo incluye, porque desde el punto de vista de Eón existe la capacidad de percibirlo todo. Pero el incluirlo no significa que la persona no elija. Si uno lo ve desde arriba, y uno ya sabe qué eligió, eso no significa que uno no pueda elegir desde el punto de vista de vuestro presente.

Lo que ocurre es que Yo ya lo sé. Voy a darte un ejemplo muy práctico. Tú en el plano físico tienes nietos. Entonces, uno de ellos está jugando en el piso con sus juguetes y tú le pones a un metro de distancia una atractiva golosina y haces un poco de ruido para que la vea, y te quedas mirando lo que ocurre desde lejos. Tú sabes que va a suceder. Tu nieto, al oír el ruido mira hacia ese lugar, duda un instante pero finalmente va, toma la golosina y la introduce en su boca. Tú ya sabías que iba a hacer eso, pero no interferiste con su libre albedrío.

Bueno, el punto de vista de Eón es que sé lo que vas a hacer, pero no interfiero.

Interlocutor: La diferencia es que usted ve ese futuro como presente y yo no.

Eón: Exacto. Tú no lo ves como futuro sino como un cálculo de probabilidades, porque de repente a tu nieto le puede doler el estómago y en ese momento no quiere saber nada con golosinas…

Interlocutor: ¿Se podría establecer la cantidad de Big Bang sucesivos en el futuro, por ejemplo con un 1 seguido de equis ceros?

Eón: No se puede establecer, porque así como hay infinitas probabilidades hay infinitos Big Bang y Big Crunch. Sería una cinta de Moebius superior, en grado máximo. Es fútil ponerle ceros, como es fútil tratar de establecer con un 1 seguido de ceros la cantidad de átomos que hay en el universo. Llámale a eso “Eternidad”.

Interlocutor: Creo entender… Una última pregunta, ¿dentro de las opciones ha habido un empujoncito para la página web del Grupo Elron? Lo pregunto porque usted dijo, cuando la página estaba “muerta”, que las probabilidades de éxito eran de más del 95 % y posteriormente, casi enseguida, comenzaron a aparecer infinidad de personas que la encontraron “de casualidad”. Y todos demostraron un interés enorme por los temas de los enigmas que me llamó poderosamente la atención.

Eón: Ahí te das cuenta del libre albedrío, porque ustedes pueden optar por una pequeña ayuda. Tanto tú como este receptáculo, consciente o inconscientemente, han pedido una ayuda y a mí me halaga –utilizo este término para ser mejor entendido– brindárselas.

Lo que yo tengo que tener son límites –límites con ustedes me refiero, ya que Eón no tiene límites–, porque ustedes han elegido pasar por determinadas vivencias antes de encarnar y por ello mi ayuda tiene que ser prudente.

Interlocutor: ¿Entonces sí hubo un empujoncito?

Eón: Sí, lo hubo.

Interlocutor: ¿Cómo fue que se interesaron esas personas?

Eón: El ejemplo de la golosina viene al caso. En esas personas algo hizo clic en su cerebro y dijeron ¡oh, qué es esto, qué bueno, me comunicaré! Lo estoy expresando en forma rudimentaria.

Interlocutor: Mi temor es que vayan en aumento las consultas y me sobrepasen…

Eón: Siempre tienes que encararlas de acuerdo a tu capacidad. Tómate tu tiempo para contestar solamente las que están a tu alcance, porque en el futuro puede venir un maremoto. Quizás el día de mañana surja algo más. Es todo lo que te puedo decir despidiéndome…

Interlocutor: Me ha dejado con una intriga tremenda…