Jesús describe a sus discípulos el aspecto de las regiones superiores

viernes, 27 de agosto de 2010

 




XXX 1. Y entonces veréis en la realidad esas formas que no tienen parangón.
2. Y cuando os haya conducido a las regiones superiores, veréis la gloria de los que pertenecen a las regiones superiores.
3. Y sentiréis una admiración extrema y, cuando os lleve a la región de los archones de la Heimarméné, veréis la gloria en que están.
4. Y miraréis al mundo que está ante vosotros como la obscuridad de la obscuridad.
5. Y cuando miráis al mundo que habita el género humano, os parecerá un grano de polvo, por la gran distancia que os separará de él.
6. Y cuando os conduzca a la región de los doce eones, veréis la gloria en que están.
7. Y esta gloria os hará ver la región de los archones de la Heimarméné como la obscuridad de las tinieblas y ella será ante mí como un grano de polvo.
8. Y cuando os haya llevado a la región trece de los eones, las doce regiones de los eones os parecerán como la obscuridad de las tinieblas.
9. Y cuando miráis las doce regiones de los eones, os parecerán como un grano de polvo.
10. Y cuando os lleve a la región del medio y veáis la gloria que allí brilla, la decimotercera región de los eones os parecerá la obscuridad de las tinieblas.
11. Y si desde allí miráis a los doce eones, y a sus esferas, y cuanto los acompaña, os parecerán, por la distancia y por la superioridad sobre ellos, como un grano de polvo.
12. Y cuando os haya conducido a las regiones de aquellos que pertenecen a la derecha, y veáis la gloria en que están, las regiones de los que pertenezcan al centro os parecerán como la noche del mundo de los hombres.
13. Y al mirar el centro, vuestros ojos lo verán como un grano de polvo, por la gran distancia que lo separa de las regiones donde habitan los que están a la derecha.
14. Y cuando yo os conduzca a la tierra de luz donde está el tesoro de la luz, para que veáis la gloria que esplende allí, las regiones de la derecha os parecerán como la luz de mediodía en el mundo de los hombres cuando el sol no brilla.
15. Y cuando miréis las regiones de la derecha, os parecerán como un grano de polvo, por la gran distancia que las separa del tesoro de la luz.
16. Y cuando yo os conduzca a las regiones de los que han recibido los misterios de la luz, para que veáis la gloria de luz en que están, la tierra de la luz os parecerá semejante a la luz del sol del mundo del género humano.
17. Y cuando miréis a la tierra de la luz, la distancia y lo inferior que es os la harán parecer como un grano de polvo.
18. Y cuando Jesús acabó de decir estas palabras a sus discípulos, María Magdalena se adelantó.
19. Y dijo: Señor, no te incomodes si te pregunto, porque nosotros nos informamos con celo de todas las cosas.
20. Y Jesús contestó a María: Pregunta lo que quieras preguntar.
21. Y yo te contestaré claramente, sin parábola, y os diré todas las cosas desde el interior de los interiores hasta el exterior de los exteriores.
22. Y desde el Inefable hasta la obscuridad de las tinieblas, para que tengáis de todo conocimiento completo.
23. Dime, pues, María, lo que deseas saber y yo te lo revelará con satisfacción.
24. Y ella dijo: Señor, los hombres que hayan recibido los misterios de la luz ¿serán más ensalzados en tu reino que los próbolos del tesoro de la luz?
25. Porque yo te he oído decir: Cuando os haya llevado a la región de los que recibieron los misterios, la región de la tierra de la luz os parecerá como un grano de polvo.
26. Y esto por la gran distancia y la gran gloria en ue está la región de los que han recibido los misterios.
27. Dinos, pues, Señor: ¿Los hombres que reciban los misterios serán más ensalzados que la tierra de la luz?
28. ¿Serán, pues, más altos que ella en el reino de luz?
29. Y Jesús contestó a María: Bien está que te informes con celo de todo.
30. Mas yo te hablaré de la misión de los eones y de la erección del universo.

Jesús explica a sus discípulos los misterios de los doce salvadores, las parábolas y los árboles del tesoro de la luz

XXXI 1. Porque ya os lo dije: Cuando os haya conducido a las regiones que son patrimonio de aquellos que han recibido los misterios de la luz, las regiones de los próbolos de la luz no os parecerán más que un grano de polvo, y como la luz del sol del día.
2. Y estas cosas ocurrirán en el tiempo de la erección del universo.
3. Y los doce salvadores de los tesoros, y los doce rangos de aquellos que son los próbolos de las siete voces y de los cinco árboles estarán conmigo en las regiones del patrimonio de la luz.
4. Y estarán conmigo en mi reino.
5. Y cada uno estará sobre sus próbolos, y cada uno será rey sobre su gloria, grande sobre su grandeza y pequeño sobre su pequeñez.
6. Y el salvador del próbolo de la primera voz estará en la región de las almas que recibieron el primer misterio del primer misterio en mi reino.
7. Y el salvador del próbolo de la segunda voz estará en la región de las almas que recibieron el segundo misterio del primer misterio en mi reino.
8. Y el salvador del próbolo de la tercera voz estará en la región de los que recibieron el tercer misterio del primer misterio en el patrimonio de la luz.
9. Y el salvador del próbolo de la cuarta voz del tesoro de la luz estará en la región de las almas de los que recibieron el cuarto misterio del primer misterio en el patrimonio de la luz.
10. Y el salvador del próbolo de la quinta voz del tesoro de la luz estará en la región de las almas que recibieron el quinto misterio del primer misterio en el patrimonio de la luz.
11. Y el sexto salvador del próbolo de la sexta voz residirá en las regiones de las almas que hayan recibido el sexto misterio del primer misterio.
12. Y el séptimo salvador del próbolo de la séptima voz del tesoro de la luz estará en la región de las almas que recibieron el séptimo misterio del primer misterio en el tesoro de la luz.
13. Y el octavo salvador, que es el salvador del próbolo del primer árbol del tesoro de la luz, estará en la región de las almas que reciben el octavo misterio del primer misterio en el patrimonio de la luz.
14. Y el noveno salvador, que es el salvador del próbolo del segundo árbol del tesoro de la luz, estará en la región de las almas que reciben el noveno misterio del primer misterio en el patrimonio de la luz.
15. Y el décimo salvador, que es el salvador del próbolo del tercer árbol del tesoro de la luz, estará en la región de las almas que reciben el décimo misterio del primer misterio en el patrimonio de la luz.
16. Y el undécimo salvador, que es el salvador del próbolo del cuarto árbol del tesoro de la luz, estará en la región de las almas que reciben el onceno misterio del primer misterio en el patrimonio de la luz.
17. Y el duodécimo salvador, que es el salvador del próbolo del quinto árbol del tesoro de la luz, estará en la región de las almas que reciben el duodécimo misterio del primer misterio en el patrimonio de la luz.
18. Y los siete amén, y los cinco árboles, y los tres amén estarán a mi derecha, como reyes que subsisten en el patrimonio de la luz.
19. Y los salvadores gemelos que son el hijo del hijo.
20. Y los nueve guardianes estarán a mi izquierda, como reyes que siguen siendo en el patrimonio de la luz.
21. Y cada uno de los salvadores será rey sobre su próbolo, en el patrimonio de la luz, como lo son en el tesoro de la luz.
22. Y los nueve guardianes de los tesoros de la luz estarán más elevados que los salvadores en el patrimonio de la luz.
23. Y los salvadores gemelos estarán más elevados que los nueve guardianes en el reino.
24. Y los tres amén estarán más elevados que los dos salvadores gemelos en el reino.
25. Y los cinco árboles estarán más elevados que los tres amén en el patrimonio de la luz.
26. Y Jeû, guardián de las posesiones de la luz, y el gran Sabaoth, el bueno, serán reyes sobre el primer salvador de la primera voz del tesoro de la luz, que está en la región de aquellos que reciban el primer misterio del primer misterio.
27. Porque Jeû es el guardián de las regiones de los que están a la derecha, y Melquisedec, el gran heredero de la luz. Y los dos grandes jefes que emanan de la luz elegida, que es la pureza misma, y que se extiende desde el primer árbol hasta el quinto.
28. Jeû es el obispo de la luz, que emana el primero en la pureza de la luz del primer árbol.
29. Y es el guardián del patrimonio de los que pertenecen a la derecha y emanan del segundo árbol, y los dos jefes emanan también de la pura luz elegida del tercero y del cuarto árbol en el tesoro de la luz.
30. Y Melquisedec emana del quinto árbol.
31. Y el gran Sabaoth, el bueno, a quien yo he llamado mi Padre, emana de Jeû, el guardián de la luz...

María Magdalena pregunta a Jesús sobre la esencia, composición y modo de ser de los veinticuatro invisibles

 




XXIX 1. Y después de todas estas cosas, María Magdalena se adelantó y adoró los pies de Jesús.
2. Y dijo: Señor, no te incomodes si te interrogo.
3. Porque nosotros nos informamos de todo con celo ardiente.
4. Tú nos has dicho siempre: Buscad y encontraréis. Llamad y se os abrirá.
5. ¿Cuál es, Señor, aquel que encontraremos? ¿Quién es aquel a quien hemos de llamar?
6. ¿Quién puede darnos la explicación de las palabras sobre las que te preguntamos?
7. Porque tú nos has dado el conocimiento de la luz y nos has revelado cosas sublimes.
8. No hay en el mundo ser humano que tenga este conocimiento.
9. Nadie existe en las regiones superiores de los eones que pueda explicarnos el sentido de las palabras que tú dices.
10. Sólo tú, que todo lo sabes y en todo eres perfecto, nos lo puedes explicar.
11. Porque nosotros no inquirimos estas cosas como los demás hombres que hay en el mundo.
12. Sino que las buscamos en el conocimiento que de las regiones superiores nos has dado tú.
13. Y las buscamos también en el lugar de la explicación perfecta con que tú nos has instruido.
14. No te incomodes, Señor, contra mí.
15. Mas revélame la palabra sobre cuyo sentido yo te interrogue.
16. Y cuando Jesús hubo oído las palabras que había dicho María Magdalena, le contestó: Pregunta lo que quieras, pregunta.
17. Y yo te revelaré con interés y verdad cuanto tú has de hacer.
18. En verdad, en verdad, os digo que os entreguéis a una gran alegría y a un júbilo extremo.
19. Y que me preguntéis celosamente sobre todo. Porque yo me regocijará informándoos fielmente de lo que os conviene saber.
20. Pregunta lo que quieras conocer y te lo explicaré con satisfacción.
21. Y cuando María oyó las palabras del Salvador, tuvo sumo regocijo.
22. Y dijo a Jesús: Mi Salvador y Señor, ¿cómo son los veinticuatro invisibles?
23. ¿Y cómo son sus regiones, y de qué especie son, o de qué género es su luz?
24. Y Jesús contestó a María: ¿Qué hay parecido en este mundo a ellos?
25. ¿A qué los comparará y qué es lo que de ellos podré deciros?
26. Nada en este mundo les es comparable, nada que se les pueda asimilar.
27. Porque nada hay en este mundo que sea de la especie de las cosas del cielo.
28. En verdad os digo que cada invisible es mayor que el cielo y que la esfera que está bajo él.
29. Porque nada hay en este mundo más deslumbrante que la luz del sol.
30. Pero, en verdad, en verdad, os lo digo: Los veinticuatro invisibles tienen una luz diez mil veces más brillante que la del sol de este mundo.
31. Y la luz del gran antepasado invisible es diez mil veces más brillante que la luz que os he dicho que tienen los veinticuatro invisibles.
32. Mas esperad un poco y yo os conducirá a ti y los discípulos, tus hermanos, a todos los lugares de las regiones superiores.
33. Y llevaré a los tres fundamentos el primer misterio y hasta el lugar único del círculo del Inefable.

Jesús libera a la Sabiduría fiel de sus enemigos y la conduce a la región prometida

 




XXVII 1. Y se dirigió a la luz, clamando: Luz, he aquí que Adamas, el fautor de lo injusto, ha entrado en cólera.
2. Y ha creado un próbolo obsceno y un segundo próbolo. Y ha procreado el caos.
3. Quítale, ¡oh luz!, el caos que ha creado para llevarme a él y privarme de mi luz.
4. Y destruye la resolución que ha tomado de quitarme mi luz.
5. Y en castigo de su injusticia al quererme quitar mi luz, quítale todas las suyas.
6. Tales fueron las palabras que la Sabiduría fiel dijo en su himno.
7. Que aquel cuya inteligencia haya comprendido las palabras de la fiel Sabiduría salga aquí para explicarlas.
8. Y Marta se adelantó, y dijo: Señor, yo he comprendido las palabras de la Sabiduría fiel. Permíteme explicarlas claramente.
9. Y el primer misterio contestó a Marta. Y le dijo: Yo te permito, Marta, explicar las palabras del himno de la fiel Sabiduría.
10. Y dijo Marta: Señor, esas palabras las profetizó tu fuerza de luz por boca de David, en el séptimo salmo.
11. Diciendo: Mi Dios es un juez verdadero, fuerte y compasivo.
12. Y si vosotros no os convertís, él aguzará sus armas.
12. Y tenderá su arco, y lo manejará, y sus flechas os acabarán.
14. Y cuando Marta hubo concluido, el primer misterio la miró y le dijo: Está bien, Marta; dichosa tú eres.
15. Y sucedió que, una vez que Jesús hubo explicado a sus discípulos todo lo que había experimentado la Sabiduría fiel cuando fue precipitada en el caos.
16. Y el modo según el cual ella dirigía himnos a la luz para que la salvase y la sacase del caos.
17. Y cómo la introdujo en la duodécima región de los eones, y cómo la luz la protegió en todas las aflicciones que le habían infligido los archones, porque quería elevarse a la luz.
18. Jesús continuó su discurso. Y dijo: En seguida tomé a la fiel Sabiduría y la llevé a la decimotercera región de los eones.
19. Y había allí una luz inmensa, superior a toda otra luz.
20. Y la llevé a la región del veinticuatro invisible, donde había una luz infinita.
21. Y todos quedaron turbados viendo venir conmigo a la Sabiduría.
22. Y la conocían, mas no me conocían a mi.
23. Porque creían que era la emisión de la región de la luz.
24. Y cuando la Sabiduría fiel vio a sus compañeros invisibles, se llenó de una extrema alegría.
25. Y quiso mostrarles los milagros que yo había hecho por ella, desde que yo me encontraba en el mundo de los humanos hasta que la conduje a la región de la luz.

La Sabiduría fiel alaba a Jesús en medio del veinticuatro invisible

XXVIII 1. Y elevándose entre los veinticuatro invisibles y estando en medio de ellos, me elevó un himno.
2. Y dijo: Yo declaro ante ti, ¡oh luz!, que tú eres el Redentor y el Salvador eterno.
3. Y entonaré un himno a la luz que me ha librado y protegido contra la mano de mis enemigos los archones.
4. Porque tú me has librado en todas las regiones: lo mismo en las regiones superiores que en el fondo del caos.
5. Y en las esferas de los archones de los eones y cuando yo descendí de la altura.
6. Y cuando me perdí en las regiones en las que no hay ninguna luz.
7. Porque yo no hubiera podido volverme a ti en la decimotercera región de los eones.
8. Pues que no había en mí ninguna luz ni fuerza alguna, que mi fuerza estaba agobiada bajo la aflicción.
9. Y la luz me ha protegido en todos mis dolores y me ha escuchado cuando yo estaba entregada a mis enemigos.
10. Y me ha indicado el camino en la región de los eones, para conducirme a la decimotercera región de los eones, que es mi morada.
11. Yo te rindo homenaje, ¡oh luz!
12. Porque tú me has salvado. Y yo te celebraré, y a tus milagros, ante la raza de los hombres.
13. Y porque cuando yo estaba privada de mi fuerza, tú me has dado la fuerza.
14. Y cuando yo estaba privada de mi luz, tú me has infundido una luz pura.
15. Porque yo he estado en las tinieblas y en las sombras del caos.
16. Y he estado sujeta por duras cadenas en el caos en que no hay luz alguna.
17. Porque yo he merecido la ira de la luz al desobedecer su mandato y salir de la región que me correspondía.
18. Y cuando hube descendido, fui privada de mi fuerza y de mi luz.
19. Y nadie me socorrió, y cuando mis enemigos me torturaban, yo me dirigía a la luz.
20. Y ella me protegió contra todos mis enemigos.
21. Y rompió mis cadenas y me sacó de las tinieblas y de la aflicción del caos.
22. Yo te glorifico, luz, porque tú me has salvado.
23. Y porque tus milagros han sido patentes ante la raza de los hombres.
24. Porque tú has roto las elevadas puertas de las tinieblas y los duros grillos del caos.
25. Y cuando mis enemigos me mortificaban, yo he dirigido un himno a la luz y ella me ha librado de todos mis perseguidores.
26. Porque al enviar tu emanación hacia mí, ella me ha dado fuerza y me ha sacado de todas mis aflicciones.
27. Yo te ensalzo, luz, porque tú me has salvado y porque has hecho milagros ante la Humanidad.
28. Es el himno que pronunció la fiel Sabiduría cuando se encontraba en el centro del veinticuatro invisible.
29. Para hacer saber cuántos milagros había hecho yo por ella.
30. Y para que se supiese que, viniendo al mundo de los humanos, yo les había transmitido los misterios de las regiones superiores.
31. Que aquel cuyo entendimiento haya sido iluminado se llegue a explicar este himno proferido por la Sabiduría fiel.
32. Y cuando Jesús acabó de decir estas palabras, se adelantó Felipe.
33. Y dijo: Señor, alta está mi mente y me siento capaz de interpretar el himno de la Sabiduría.
34. Porque sobre esto profetizó David en el salmo ciento seis, cuando dijo: Rendid homenaje al Señor.
35. Porque es compasivo y su misericordia se extiende hasta la eternidad.
36. Y ésta es, Señor, la explicación del himno de la Sabiduría.
37. Cuando Jesús lo escuchó, dijo: Es verdad, Felipe.
38. Bienaventurado tú eres; porque ésa es la explicación del himno que elevó la Sabiduría fiel.

Diálogo de Jesucristo con la Sabiduría fiel

 




XXV 1. Y siguió hablando el primer misterio y dijo a sus discípulos: Y conduje a la Sabiduría fiel.
2. Y la llevé a las regiones que están debajo del treceno eón.
3. Y la comuniqué el nuevo misterio de la luz y le di el himno de la luz, para que los archones de los eones no pudiesen molestar desde aquel punto y hora.
4. Y la puse en aquel lugar hasta que, yendo a ella, la condujese a su puesto, que está en las regiones superiores.
5. Y cuando la hube puesto en aquel sitio, ella me elevó otro himno.
6. Y dijo de esta manera: Yo soy fiel a la luz y la alabo, porque se ha acordado de mí y ha escuchado mis himnos.
7. Y ha sacado mi fuerza del caos y de todas las tinieblas de la materia.
8. Y llevándome a lo alto me ha puesto en una región elevada y firme.
9. Y me ha puesto en el camino que conduce a mi sitio, y me ha dado el nuevo misterio y me ha comunicado el himno de la luz.
10. Y ahora, luz, todos los archones verán lo que has hecho conmigo y así serán temerosos y fieles a la luz.
11. Éste fue el himno que profirió la Sabiduría fiel, henchida de júbilo al verse sacada del caos, y conducida a la zona que está debajo del decimotercero eón.
12. Y que aquel cuya inteligencia comprenda el himno dicho por la fiel Sabiduría se adelante para explicarlo.
13. Y Andrés se adelantó. Y dijo: Señor, tu fuerza de luz profetizó este punto por boca de David, haciendo que dijera: El Señor ha escuchado mi plegaria y ha sacado mi alma de la tumba.
14. Y cuando Andrés hubo dado la explicación de las palabras de la fiel Sabiduría, el primer misterio le dijo:
Bienaventurado eres, Andrés.
15. Y siguió hablando y dijo a sus discípulos: estas son las cosas que sucedieron a la Sabiduría fiel.
16. Y cuando la hube llevado a las regiones que están bajo el treceno eón, habiéndome aproximado a la luz, me dijo: La luz de las luces, vuelve hacia ti la luz y sepárate de mí, para que el tirano Adamas sepa que tú estás separado de mí.
17. Y para que ignore quién debe libertarme.
18. Porque han venido hacia mí en esta región él y todos los archones que me odian.
19. Y el triple poder que dio la potencia a la fuerza con rostro de león, para que viniesen a atormentarme.
20. Y para que me arrebatasen mi luz y así quedase yo sin potencia y me viese privada de toda luz.
21. Luz y luz mía, quítales la fuerza de su luz, para que no puedan afligirme más desde ahora.
22. Y cuando escuché las palabras que decía la Sabiduría fiel, le respondí: Mi padre que me ha creado no me ha permitido aún quitarles su luz.
23. Mas yo irradiaré mi luz en todas las regiones del triple poder y de todos los archones que te odian, porque tú has sido fiel a la luz.
24. E irradiaré mi luz en las regiones de Adamas y de sus archones, para que no tengan fuerza para combatir contra ti.
25. Hasta que su tiempo se cumpla y hasta que llegue el momento en que mi Padre me permita arrebatarles su luz.
26. Y le dije aun: Escucha, y te haré conocer cuándo llegará su tiempo y el cumplimiento de las cosas que te he dicho.
27. Ellas ocurrirán cuando tres tiempos hayan sido cumplidos.
28. Y la Sabiduría fiel me respondió: Luz, haz que yo sepa cuándo serán cumplidos los tres tiempos.
29. Para que yo me regocije y sea en el gozo cuando se acerque el momento en que debes conducirme al lugar que me está reservado.
30. Y para que me regocije también cuando se aproxime el tiempo en que tú quitarás la luz a cuantos me odian porque he sido fiel a la luz.
31. Y yo le repliqué: Cuando tú veas abrirse la puerta del tesoro de la gran luz, que está a la izquierda del treceno eón.
32. Porque cuando ellos hayan abierto esta puerta, los tiempos serán cumplidos.
33. Y la Sabiduría contestó: Luz, estando en los lugares en que estoy, ¿cómo sabré que esa puerta se ha abierto?
34. Y yo le respondí: Cuando se abra esa puerta, todos aquellos que están en las regiones del espacio lo sabrán porque una gran luz se expandirá en todas sus regiones.
35. Y yo he dispuesto esas puertas para que tus enemigos no puedan hacerte ningún mal hasta que los tres tiempos sean cumplidos.
36. Y tendrás la facultad de ir entre los doce eones cuando tú quieras y de volver a tu lugar, debajo de la trecena región de los eones, en el que estás ahora.
37. Mas no tendrás la facultad de entrar por la puerta de las regiones superiores, que está en el decimotercero eón, para entrar en tu lugar, de donde tú has salido.
38. Y cuando los tres tiempos sean cumplidos, tus enemigos te atormentarán de nuevo con todos sus archones para quitarte la luz.
39. Porque estarán irritados contra ti, creyendo que tú te has apoderado de su fuerza en el caos y pensando que tú les has quitado su luz.
40. Y te acometerán para arrebatar tu luz, para ponerla en el caos y darla a sus criaturas, a fin de que puedan salir del caos y venir a su región.
41. Y Adamas los asistirá. Mas yo les quitaré todas sus fuerzas, y te las daré, y vendré para que tú las tomes.
42. Y cuando te atormenten, eleva un himno a la luz y yo no diferiré el darte mi ayuda.
43. Y vendré prontamente hacia ti desde los lugares que están bajo ti.
44. Y les quitaré toda su luz y, del lugar en que te he colocado, debajo de la decimotercera región de los eones, te conduciré al lugar de que has salido.
45. Y cuando la Sabiduría fiel hubo oído estas palabras, se regocijó sumamente.
46. Y dejándola en la región que está debajo de la decimotercera región de los eones, me separé de ella y fui hacia la luz.

Adamas y sus archones, al cumplirse los tres tiempos previstos por Jesús, atacan a la Sabiduría fiel

XXVI 1. Y cuando el primer misterio contó a sus discípulos cuanto había sucedido a la Sabiduría fiel, estaba en el Huerto de los Olivos y era allí donde les contaba estas cosas.
2. Y prosiguió hablando y dijo: Y ocurrió que estaba yo sentado en el mundo de los hombres.
3. Y estaba sentado en el camino que conduce a este lugar, es decir, al monte de los Olivos.
4. Y esto éra antes que se me hubiese enviado mi investidura, de la que yo me revestí en el misterio veinticuatro.
5. Y no había ido aún a las regiones superiores a recibir mis dos vestes.
6. Y estando sentado junto a vosotros en este lugar, que es el Huerto de los Olivos, el tiempo que yo había marcado a la Sabiduría fiel se cumplió.
7. Y cumplido ese tiempo, Adamas, con todos sus archones, debía atormentarla.
8. Y cuando ese tiempo fue cumplido yo estaba en el mundo de los hombres.
9. Y estando yo con vosotros en este lugar, Adamas miró de lo alto de los doce eones a la región del caos.
10. Y vio su fuerza, que estaba en el caos falta de luz. Porque yo le había quitado su luz.
11. Y vio que estaba obscura, y que no podía ir a su lugar, que está en los doce eones.
12. Y Adamas se acordó de la Sabiduría fiel y se irritó extremadamente contra ella.
13. Porque pensó que ella se había apoderado de su fuerza en el caos y le había quitado su luz.
14. Y tomó con él una multitud de archones y persiguieron a la Sabiduría para arrojarla en el caos.
15. Y ella elevó su luz hacia mí, implorando mi ayuda.
16. Y dijo: Luz de las luces, yo pongo mi confianza en ti.
17. Líbrame de mis enemigos y no permitas que me arrebaten mi luz.
18. Eleva mis fuerzas por encima de mis enemigos, que se han declarado contra mí y me persiguen sin tregua.
19. Apresúrate y socórreme, según me lo has prometido.
20. Y cuando el primer misterio hubo dicho estas palabras, añadió: Que el que comprenda las palabras de la fiel Sabiduría se adelante para dar su explicación.
21. Y Jacobo se adelantó y dijo: Señor, tu fuerza de luz profetizó acerca de esto cuando puso en boca de David las palabras de su séptimo salmo.
22. Señor Dios, yo creo en ti. Protégeme contra mis perseguidores.
23. Y cuando el primer misterio hubo escuchado estas palabras, dijo: Así es, amado Jacobo.
24. Y Jesús continuó hablando. Y dijo: Ocurrió que, cuando la Sabiduría fiel concluyó aquel himno, se volvió para ver si Adamas se marchaba con sus archones.
25. Y vio que la perseguían y se volvió hacia ellos.
26. Y les dijo: ¿Por qué me perseguís? ¿Porque creéis que no recibiré ningún socorro que me libre de vosotros?
27. Porque quien me defiende es justo.
28. Y su luz es potente y él me defenderá en el tiempo que me ha marcado.
29. Porque me ha dicho: Yo vendré para socorrerte.
30. Y él extenderá su cólera sobre vosotros en todo momento. Porque éste es el tiempo que él me ha fijado.
31. Volved atrás y dejad de perseguirme. Porque si no, la luz preparará su fuerza.
32.. Preparará todas sus fuerzas, y os quitará vuestra luz, y vosotros quedaréis en la obscuridad.
33. Porque ha procreado sus fuerzas para arrebatar vuestra luz con objeto de que perezcáis.
34. Mas cuando la Sabiduría fiel habló así, miró a la región de Adamas.
35. Y vio aquella región en tinieblas y el caos procreado por él.
36. Y vio también dos próbolos obscuros y crueles que Adamas había procreado para que asiesen a la fiel Sabiduría.
37. Y para que la condujesen al caos que él procreó y la atormentasen allí hasta quitarle su luz.
38. Y cuando la Sabiduría fiel vio aquellos dos próbolos obscuros y crueles que Adamas había procreado, y la región tenebrosa del caos que él procreó, quedó sumida en espanto.

Segundo himno que eleva la Sabiduría fiel y explicación que da Mateo

 




XXIII 1. Y el primer misterio continuó hablando así a sus discípulos:
2. La Sabiduría fiel me elevó otro himno, diciendo: Yo he levantado mi voz hacia ti.
3. Porque tú me has retirado de la región elevada de los eones que está encima del cielo y me has conducido a las regiones inferiores.
4. Y me has sacado de las regiones inferiores y has quitado la materia que había en mis fuerzas.
5. Y has alejado de mí las emanaciones del triple poder que me atormentaban y eran mis enemigos.
6. Y me has prestado tu ayuda para que yo pudiese librarme de las cadenas de Adamas y para que pudiese vencer al basilisco de siete cabezas.
7. Y los has destrozado por mis manos y me has puesto encima de su materia.
8. Y los has destruido para que su raza no resurja.
9. Y has estado conmigo dándome fuerza, y tu luz me ha envuelto por todas partes, y has hecho impotentes las emanaciones del triple poder.
10. Porque has arrebatado la fuerza de su luz.
11. Y has dirigido mi camino para sacarme del caos y me has hecho salir de las tinieblas materiales.
12. Y has retirado todas mis fuerzas del poder de aquellos a quienes tú has arrebatado la luz.
13. Y has puesto en mis fuerzas una luz pura, y a todas las partes de mi ser que no tenían ninguna luz les has dado una luz pura que proviene de las regiones superiores.
14. Y la luz de tu faz se ha convertido en mi vida.
15. Y me has vuelto a llevar encima del caos, para que todas las materias que hay en sus regiones sean disueltas.
16. Y para que tu luz renueve todas mis fuerzas y esté en todas ellas.
17. Y has puesto en mí la luz de tu emanación me he convertido en una luz purificada.
18. Éste es el segundo himno que dijo la fiel Sabiduría. Y que el que entienda este cántico avance para dar su explicación.
19. Y cuando el primer misterio hubo terminado de decir estas palabras, Mateo se adelantó y dijo: Yo conozco la explicación del himno que elevó la Sabiduría fiel. Permiteme exponerlo con toda claridad.
20. Y el primer misterio contestó: Te lo permito, Mateo. Danos la explicación del himno que pronunció la fiel Sabiduría.
21. YMateo dijo: La explicación del himno que dijo en segundo lugar la Sabiduría fiel está profetizada por tu fuerza de luz en una de las odas de Salomón.
22. Él me ha llevado a los lugares situados por encima del cielo.
23. Y me ha llevado a los sitios que están en los cimientos inferiores.
24. Y ha dispersado a mis adversarios y enemigos.
25. Y me ha dado el poder de romper mis cadenas y ha vencido, por mis manos, a la serpiente de siete cabezas.
26. Y me ha puesto sobre su raíz, para que yo destruyese su raza.
27. Y tú estabas conmigo, Señor, y me protegías, y tu nombre era conmigo en todo lugar.
28. Y tu claridad ha destruido la visión del que habla perversamente.
29.Mas tu mano ha tapizado el camino para los que te son fieles.
30. Ylos has rescatado del sepulcro y los has conducido por en medio de los cadáveres.
31. Y has recogido los huesos de los muertos, y los has revestido de carne, y has dado a los que nada sentían la energía y la vida.
32. Y has llevado a los eones a su perdición, para que fuesen destruidos todos, y para que renaciesen nuevamente y tu luz fuese doblada por todos ellos.
33. Y has construido tu riqueza mediante ellos y los has convertido en la residencia de tus santos.
34. He aquí, Señor, la explicación del himno dicho por la fiel Sabiduría.
35. Ycuando el primer misterio oyó las palabras que había pronunciado Mateo, dijo: Está bien, Mateo amado.
36. Porque ésa es la explicación del himno que elevó la Sabiduría fiel.

María y Marta interpretan palabras de la Sabiduría fiel

XXIV 1. Y el primer misterio, continuando su discurso, dijo: La Sabiduría elevó en seguida otro himno.
2. Y dijo: Tú eres la luz alta que me has librado y me has conducido hacia ti.
3. Y no has dejado que las emanaciones del triple poder me despojasen de mi luz.
4. Ellas son mis enemigos, ¡oh luz de las luces! Yo elevo mis cánticos hacia ti.
5. Tú me has libertado, luz; tú has elevado mi fuerza en el caos.
6. Yme has librado de aquellos que descienden en las tinieblas.
7. He aquí las palabras que pronunció la Sabiduría fiel. El que comprenda su sentido adelántese y dé una explicación.
8. Y cuando el primer misterio hubo dicho estas palabras a sus discípulos, María se adelantó.
9. Ydijo: Señor, yo comprendo lo que tú acabas de decirnos.
10.Mas temo a Pedro, porque me asusta, y sé el horror que tiene por nuestro sexo.
11. Y cuando María hubo hablado así, el primer misterio le dijo: Nadie podrá enojarse contra quien, sintiendo iluminada su inteligencia, se adelante para explicar las cosas que yo digo.
12. Da, pues, María la explicación de las palabras que pronunció la Sabiduría fiel.
13. Y María, contestando al primer misterio, dijo en medio de los discípulos: Señor, tu fuerza de luz ha profetizado por boca de David las palabras de la Sabiduría fiel.
14. Porque dijo: Yo te exalto, Señor, porque tú me has recibido en ti.
15. Y porque has salvado a aquellos que descendían a sus tumbas.
16.Ycuando María hubo hablado de este modo, el primer misterio dijo: Bienaventurada eres, María.
17. Y prosiguió hablando y dijo a sus discípulos: La Sabiduría fiel pronunció muy luego este otro himno:
18. La luz ha sido mi libertadora y ha cambiado mis tinieblas en luz.
19. Y ha abierto el caos que me envolvía y me ha ceñido de luz.
20. Y cuando el primer misterio hubo pronunciado tales palabras, Marta se adelanté y dijo: Señor, tu fuerza ha profetizado esto por boca de David.
21. Diciendo: Yo te loaré, Señor, porque tú me has recibido en ti.
22. Ycuando el primer misterio oyó las palabras de Marta dijo: Está bien, Marta.
23. Ysiguió dirigiéndose a sus discípulos y les dijo: La Sabiduría fiel siguió recitando himnos.
24. Y dijo: Mi fuerza ensalza las alabanzas de la luz.
25. Y no olvida las fuerzas de la luz y todas las fuerzas que hay en ti.
26. Yo elevo un himno al santo misterio que me ha remitido todas mis faltas.
27.Porque me ha protegido contra todas las aflicciones con que mis enemigos me herían.
28. Y ha librado mi luz de todos los perseguidores, que encarnizadamente me ofendían.
29. Ysu misericordia te ha dado, ¡oh fuerza mía!, una corona de luz, y te ha libertado y llenado de una luz pura.
30. Yhabiendo pronunciado estas palabras, dijo el primer misterio: Aquel que pueda dar la explicación de estas palabras que avance y que la dé con claridad.
31. YMaría se adelantó y dijo: Señor, tu fuerza de luz ha profetizado sobre esto, poniendo en boca de David estos términos: Que mi alma loe al Señor y que cuanto está en mí loe al Señor.
32. Ycuando el primer misterio oyó las palabras de María, dijo: Está bien, María: bienaventurada tú eres.

Jacobo explica extensamente todas las expresiones de Jesús

 




XXI 1. Y cuando el primer misterio hubo hablado así a sus discípulos, dijo: ¿Comprendáis de qué modo os he hablado?
2. Y Jacobo dijo: Señor: la fuerza de tu luz ha profetizado así respecto a esto, por boca de David, en el noventa salmo: aquel que viva bajo la protección del Altísimo estará bajo la sombra del Dios del cielo.
3. Escucha, pues, para que yo te diga con toda claridad la palabra que tu fuerza ha dicho por boca de David: aquel que viva bajo la ayuda del Altísimo estará bajo la sombra del Dios del cielo.
4. Y cuando la Sabiduría se confiaba a la luz, estaba bajo la luz de la emanación de la luz que sale de él en las regiones superiores.
5. Y ésta es la palabra que tu fuerza dijo por boca de David: Yo diré al Señor: tú eres aquel que me recibe
en sí y mi Dios es mi refugio. Yo me he confiado en él.
6. Porque ésta es la misma palabra que la Sabiduría fiel canta en su himno.
7. Tú eres aquel que me recibe en sí y yo voy hacia ti.
8. Y la palabra que dijo tu fuerza: Dios mío, yo creo en ti, y tú me salvarás de las trampas y de las palabras de los malvados, es la misma que dijo la fiel Sabiduría.
9. Luz, yo creo en ti, porque tú me librarás del triple poder y de Adamas el tirano, y tú me librarás de todas las penas que me afligen.
10. Y la palabra que tú has puesto en boca de David: Él cubrirá tu pecho con tu sombra y tú tendrás confianza bajo sus alas, es ésta: La Sabiduría fiel está en la luz que emana de la luz que sale de ti.
11. Y ella persevera, confiando en la luz que la rodea a derecha e izquierda, y que son las alas de la emanación de la luz.
12. Y la palabra que la fuerza de Dios explicó con la boca de David: La verdad te circundará, es la luz de la emanación de la luz, que circundó a la fiel Sabiduría.
13. Y la palabra que ha dicho tu fuerza: Y no temerá el terror de la noche, significa que la Sabiduría fiel no temía los terrores y las turbaciones que la habían rodeado en el caos, que es la noche.
14. Y la palabra que ha dicho tu fuerza: Y no temerá la flecha que vuela en el día, significa que la Sabiduría fiel no temió la fuerza que la verdad envió de la suma altura, y que es en el caos como una flecha que vuela.
15. Así, tu fuerza de luz ha dicho: No temerás la flecha que vuela en el día.
16. Porque esta fuerza sale del treceno eón, el dueño de los otros doce eones, y es la luz para todos.
17. Y por eso has dicho: el día.
18. Y esta otra frase que ha dicho la fuerza de la luz:
no temerá a lo que pasea en las tinieblas, quiere decir que la Sabiduría fiel no temió a la fuerza con rostro de serpiente que asustaba a la fiel Sabiduría, en el caos, que constituye las tinieblas.
19. Y la expresión que ha empleado la fuerza: no temerá al demonio del mediodía, significa que la Sabiduría fiel no temió a las proyecciones salidas del tirano Adamas, el eón doce, y que arrojaron en un destierro a la fiel Sabiduría.
20. Y por eso la fuerza ha dicho: no temerá al demonio del mediodía.
21. Porque la hora del mediodía es la que proviene del duodécimo eón.
22. Y ella salió del caos, que es la noche, y la noche salió del duodécimo eón, que está en medio de todos.
23. Y la fuerza de luz ha dicho: la hora del mediodía, porque los doce eones son el comedio entre el eón trece y el caos.
24. Y la palabra que tu fuerza de luz ha dicho por boca de David: Mil cayeron a su izquierda, y miríadas de ellos a su derecha, y los demás no se le aproximaron, significa que una multitud de emanaciones del triple poder no pudieron permanecer ante la gran luz de la emanación de la luz.
25. Y muchos de ellos cayeron a la izquierda de la Sabiduría fiel, y Otros muchos a la derecha, y ninguno podía aproximarse.
26. Y cuando dijo tu fuerza de luz, por boca de David: Y, sin embargo, tú contemplarás a los pecadores, porque tú eres su esperanza, Señor, significa que la Sabiduría fiel ha mirado a todos sus enemigos, que fueron derrotados al fin.
27. Y no sólo ella los ha visto así, sino tú, Señor, el primer misterio, has arrebatado la fuerza de la luz que estaba en la fuerza con la faz de león.
28. Y has arrebatado su fuerza a todos los vástagos del triple poder.
29. Y los has precipitado en el caos y les has impedido ir a sus regiones.
30. Y la Sabiduría fiel ha visto a sus enemigos caídos en el caos y ha visto la recompensa que les ha sido otorgada.
31. Porque habían querido privar a la Sabiduría de su luz, y tú los has privado de la luz que había en ellos, y no a la Sabiduría, que había sido fiel a la luz de las regiones superiores.
32. Y esto, según lo expresó tu fuerza de luz por boca de David: Tú te has refugiado en un lugar elevado y al cual no se te aproximará.
33. Y esto significa que la Sabiduría fiel, habiendo sido acosada por sus enemigos a causa de su fe en la luz, dirigió himnos a la luz, y no pudieron hacerle ningún mal, ni aproximarse a ella.
34. Y la palabra que tu fuerza de luz puso en boca de David: Él ha ordenado a sus ángeles guiarte en todos los caminos y conducirte con sus manos, para que no te hieras contra las piedras, significa que tú has ordenado a Gabriel y a Miguel que condujesen a la Sabiduria por todaslas regiones del caos, llevándola en sus manos, para que no tocase a las tinieblas inferiores.
35. Y la palabra que dijo tu fuerza de luz por boca de David: Tú marcharás sobre la serpiente y sobre el basilisco, y sobre la serpiente y sobre el dragón, porque tú tienes confianza en mí, significa que, cuando la fiel Sabiduría ha sido elevada sobre el caos, ha andado sobre los servidores del triple poder.
36. Y ha andado sobre los que tienen faz de serpiente y forma de basilisco con siete cabezas.
37. Y sobre la fuerza con faz de león, y sobre la que tiene apariencia de dragón.
38. Y como ella fue fiel a tu luz, fue salvada de todas ellas.
39. Y ésta es, Señor, la explicación de las palabras que nos has dicho.
40. Y cuando el primer misterio hubo oído estas palabras, dijo: Así es, mi querido Jacobo.

Explicación de Tomás

XXII 1. Y el primer misterio continuó hablando.
2. Y dijo a sus discípulos: Cuando yo hube conducido a la Sabiduría fiel fuera del caos, ella clamó y dijo:
3. Y he sido preservada del caos y me he visto libre de las ligaduras de las tinieblas.
4. Y he venido hacia ti, ¡ob luz!, porque tú has sido la luz, preservándome y protegiéndome por todas partes.
5. Y los enemigos que me combatían han huido ante la luz.
6. Y no se me han podido aproximar, porque tu luz estaba conmigo.
7. Y la emanación de tu luz me protegía cuando los enemigos que me combatían me habían arrebatado mi luz y, privada de ella, me habían arrojado a los infiernos.
8. Y yo era ante ellos como una materia inerte.
9. Y la fuerza de tu emanación vino de ti hacia mí para salvarme.
10. Ybrillaba a mi izquierda y a mi derecha y ninguna de las regiones intermedias en que yo estaba carecía de luz.
11. Y purificaste en mí todas mis malas materias.
12. Y yo fui por encima de todas mis malas materias gracias a tu luz y a la emanación de tu luz.
13. Y confié en tu luz y la emanación pura de tu luz me socorrió.
14. Y los enemigos que me atormentaban fueron alejados de mí.
15. Y éste es el cántico que elevó la fiel Sabiduría cuando fue libertada de los lazos del caos.
16. Y que oiga el que tenga oídos para oír.
17. Y cuando el primer misterio hubo acabado de decir estas palabras, Tomás se adelantó, y dijo: Señor, mis oídos han recibido la luz.
18. Y mi inteligencia comprende las palabras que has dicho. Permíteme interpretar las palabras de la Sabiduría fiel.
19. Y el primer misterio se dirigió a Tomás, y dijo: Yo te permito interpretar el himno que me dirigió la fiel Sabiduría.
20. Y Tomás dijo: Señor, respecto al himno que te dirigió la Sabiduría fiel cuando fue libertada del caos, tu fuerza de luz ha profetizado por boca de Salomón, hijo de David, cuando dijo en su oda: He sido libertado de las cadenas que me amenazaban.
21. Y he ido hacia ti, Señor, porque tú eres la mano que me ha protegido y defendido, asistiéndome contra los que me combatían.
22. Y ellos no han aparecido, porque tu faz estaba conmigo y me defendía por un efecto de tu gracia.
23. Y he sido golpeado y vilipendiado y me han desaprobado ante la multitud.
24. Y he sido como el plomo ante ellos.
25. Mas tu fuerza ha venido a mi socorro, y has puesto lámparas a mi izquierda y a mi derecha, para que nadie en mi torno careciese de luz.
26. Y tu mano derecha me ha elevado, y me has curado de mi enfermedad.
(No hay versículo 27)
28. Y me he hecho fuerte por tu verdad y por tu justicia.
29. Y los que combatían contra mí han sido alejados.
30. Y he sido justificado por tu bondad en tu reposo para la eternidad de las entidades.
31. He aquí, Señor, la explicación del cántico que elevó la Sabiduría fiel.
32. Y el primer misterio, luego que oyó las palabras de Tomás, le respondió: Está bien, Tomás.
33. Y grande es tu bienaventuranza, que ésa es la explicación del himno que dijo la fiel Sabiduría.

El triple poder, orgulloso, envía refuerzos a sus emanaciones para combatir el poder de Jesús

 




XIX 1. Y Salomé se adelantó, y dijo: Señor, tu fuerza de luz ha profetizado esto por boca de David, en el salmo cincuenta y uno.
2. Diciendo: ¿Por qué el impío se alaba de su malicia?
3. Y cuando Jesús escuché estas palabras, dijo: Está bien, Salomé.
4. Y en verdad, en verdad, os digo que yo os instruiré en todos los misterios del reino de la luz.
5. Y Jesús continuó hablando y dijo a sus disçípulos: Me aproximé luego al caos.
6. E iba revestido de una luz inmensa, para quitar su luz a la fuerza con faz de león.
7. Y cuando la fuerza con rostro de león me vio, tuvo miedo, y llamó a su dios para que la socorriese.
8. Y se llenó de cólera y la fiel Sabiduría sintió gran espanto.
9. Yse dirigió a mí y dijo: No me olvides, ¡oh luz!
10. Porque mis enemigos han abierto su boca contra mí.
11. Y han querido arrebatarme mi luz y me han odiado.
12. Porque yo entonaba tus alabanzas y te amaba.
13. Que sean sumergidos en las tinieblas exteriores; arrebátales su fuerza y no los dejes remontarse a sus regiones.
14. Y que el caos los envuelva como una vestidura.
15. Ten piedad de mí, ¡oh luz!, por el misterio de tu nombre, y sálvame en tu misericordia.
16. Ven a mi ayuda, porque mi fuerza es destruida.
17. Porque aquí no hay ningún misterio, y mi matena ha sido encadenada, porque se me ha quitado toda mi fuerza.
18. Y que aquel que haya sido animado en su interior, se adelante y explique las palabras de la fiel Sabiduría.
19. Y Andrés dijo: Señor, tu fuerza de luz ha profetizado esto.
20. Cuando dijo por boca de David, en su salmo ciento ocho: Dios mío, no calles en mi elogio, porque los pecadores y los pérfidos han abierto su boca contra mí.
21. Y el primer misterio, continuando su discurso, dijo de esta manera:
22. Y ocurrió que yo no saqué aún del caos a la Sabiduría fiel.
23. Porque yo no había recibido todavía la orden de mi Padre.
24. Y las emanaciones del triple poder, viendo a la Sabiduría fiel otra vez provista de luz como lo fue desde el principio, se detuvieron en sus ataques a la Sabiduría.
25. Y a grandes gritos pidieron asistencia al triple poder.
26. Para que él los ayudase a arrancar otra vez a la fiel Sabiduría las fuerzas que había en ella.
27. Y el triple poder envió otra gran fuerza de luz, que descendía en el caos como una flecha que vuela.
28. Y era para que ayudase a sus servidores a arrebatar a la Sabiduría fiel la fuerza que le había sido reintegrada.

Jesús confunde a las fuerzas del triple poder

XX 1. Y cuando aquella fuerza de luz hubo descendido, los servidores del triple poder tuvieron gran confianza.
2. Yotra vez persiguieron a la Sabiduría fiel, que estaba llena de turbación y espanto y la atormentaron cruelmente.
3. Y uno de ellos se transformó en un basilisco de siete cabezas.
4. Y otro tomó forma de dragón, y la primera potencia del triple poder, con cabeza de león, y otros muchos se reunieron.
5. Yatacaron a la fiel Sabiduría, y la llevaron de nuevo a las regiones inferiores del caos, y la atormentaron mucho.
6. Y ella huyó, y vino a las regiones superiores del caos, y ellos la persiguieron y la torturaron cruelmente.
7. Y Adamas el tirano miró las doce regiones de los eones, y también sintió coraje contra la Sabiduría fiel.
8. Porque había querido subir a la luz de las luces, que está por encima de todos ellos.
9. YAdamas miró, y vio que los enemigos de la Sabiduría la atormentaban hasta quitarle cuantas luces había en ella.
10. Y cuando la potencia del triple poder hubo descendido en el caos, encontró la fiel Sabiduría.
11. Yla fuerza con rostro de león, y la fuerza con rostro de serpiente, y la fuerza con rostro de basilisco, y la fuerza con rostro de dragón, y todas las fuerzas del triple poder rodearon a la fiel Sabiduría, queriendo arrebatarle por segunda vez sus fuerzas.
12. Y cuando la atormentaban y afligían, ella se dirigió otra vez a la luz.
13. Y dijo: Luz en la que he caído, que tu luz venga a mí.
14. Porque tú eres quien me ha tomado en ella y tú me librarás de mis perseguidores.
15. Y cuando la Sabiduría fiel hubo hablado de este modo, por orden de mi Padre, yo envié a Miguel, y a Gabriel, y a los satélites de la luz.
16. Para que llevasen a la Sabiduría fiel sobre sus manos, a manera que sus pies no tocasen las tinieblas exteriores.
17. Y les ordené que se dirigiesen a las regiones del caos en donde la tenían que conducir.
18. Y cuando los ángeles y las emanaciones de la luz hubieron descendido al caos, todas las emanaciones del triple poder y las de Adamas vieron la emanación de la luz y constituyeron una luz inmensa, a la que ninguna clase de luz era ajena.
19. Y quedaron atemorizados y dejaron a la Sabiduría fiel.
20. Y una gran emanación de luz rodeó por todas partes a la Sabiduría, a derecha e izquierda, y sobre su cabeza se levantó una corona de luz.
21. Y cuando la emanación de la luz rodeó a la fiel Sabiduría, ésta se sintió llena de confianza.
22. Y aquella emanación no dejaba de rodearla y ella no tenía ya las emanaciones del triple poder.
23. Y los servidores del triple poder no pudieron transformar más su figura, ni aproximarse a la Sabiduría fiel por la gran luz que la rodeaba.
24. Y no pudieron hacerle ningún mal, porque ella creía en la luz.
25. Y según el mandato de mi Padre, el primer misterio descendió en el caos.
26. Y ataqué a la potencia del rostro de león, que era la mayor luz, y le arrebaté toda su luz.
27. Y herí a todas las emanaciones del triple poder y todas cayeron, impotentes, en el caos.
28. Y conduje a la fiel Sabiduría a la derecha de Miguel y Gabriel.
29. Y una gran emanación de luz entró en ella.
30. Y miró a sus enemigos, cuya luz había arrebatado yo completamente.
31. Y la hice salir del caos y puse a sus pies los servidores del triple poder que tienen rostro de serpiente.
32. Y el servidor que tiene forma de basilisco de siete cabezas, y la potencia de faz de león y la potencia de faz de dragón.
33. E hice permanecer la Sabiduría encima de la potencia que tiene el aspecto de un basilisco de siete cabezas, y que es la más fuerte de todas en su malicia.
34. Y yo, el primer misterio, he estado encima de ella, y he quitado todas sus fuerzas, y he destruido toda su materia, para que no pueda retoñar.

El primer ministro envía a Jesús para socorrer a la Sabiduría fiel

 




XVII 1. Y Jesús prosiguió hablando a sus discípulos.
2. Y dijo: Y ocurrió que cuando la fiel Sabiduría hubo elevado su novena plegaria, la fuerza que tenía rostro de león la atormentó con más fuerza.
3. Y le quería arrebatar su luz. Mas la Sabiduría fiel se dirigió, clamando, hacia la luz.
4. Y dijo: Luz en la que he creído desde el principio, y por la que he sufrido tantos dolores, ven y socórreme.
5. Y su ruego fue entonces atendido.
6. Porque el primer misterio lo oyó y me envió a mí para asistirla.
7. Y vine para ayudarla y la reconduje en el caos.
8. Porque había sufrido grandes penas y aflicciones a causa de su fe en la luz.
9. Y así, fui enviado por el primer misterio para socorrerla en todo.
10. Y aunque yo no había ido aún al mundo de los eones, sobrevine entre todos ellos.
11. Y ninguno de ellos lo supo, ni los que pertenecen a lo interior de lo interior, ni los que están en lo exterior de lo exterior.
12. Y todo lo sabía el primer misterio. Y cuando llegué al caso para ayudarla, ella me vio.
13. Porque yo resplandecía con una gran luz y me presentaba misericordioso.
14. Y no me presentaba altanero, como la fuerza con faz de león que arrebaté la fuerza y la luz a la Sabiduría, y que la atormentó para quitarle cuanta luz había en ella.
15. Y me vio brillando con una luz diez mil veces más poderosa que la de la fuerza con rostro de león.
16. Y comprendió que yo venía de las regiones superiores, en cuya luz ella había tenido fe desde el comienzo de las cosas.
17. Y la fiel Sabiduría tuvo entonces confianza y elevé su décima súplica.
18. Y dijo: Yo he clamado a ti, luz de las luces.
19. Y en mi aflicción me has oído; preserva ahora mi fuerza de los labios injustos y engañosos.
20. Porque estoy envuelta en las asechanzas y calumnias de los orgullosos y de los que no conocen la misericordia.
21. Malhaya yo, que tan lejos estoy de mi morada, y me veo forzada a habitar en el caos.
22. Porque mi fuerza no está en las regiones que me pertenecen.
23. Y he hablado con dulzura a mis enemigos, y cuando yo les hablaba con dulzura, ellos me han atacado sin motivo.

La fuerza satánica de rostro de león se encoleriza ante Jesucristo

XVIII 1. Y cuando Jesús hubo dicho estas palabras a sus discípulos, dijo: Que se adelante aquel que se sienta infundido de inteligencia y que explique la décima impetración de la Sabiduría fiel.
2. Y Pedro contestó y dijo: Señor, tu fuerza de luz ha profetizado esto por boca de David.
3. Cuando dijo en el salmo ciento diecinueve: He clamado a ti, Señor, en mi aflicción.
4. Y tú me has oído, Señor, mas preserva mi alma de los labios injustos y de la lengua mentirosa.
5. Tal es, Señor, la explicación de la décima plegaria de la fiel Sabiduría, tal como ella la pronunció cuando se sentía atormentada por las emanaciones materiales del triple poder, y éstas y la fuerza de faz de león la hacían sufrir extremadamente.
6. Ydijo Jesús: Bien está, Pedro. Has hablado justamente.
7. Y continuó Jesús hablando a sus discípulos.
8. Y dijo: Cuando la fuerza que tenía cara de león se acercaba a mí, al ir hacia la fiel Sabiduría, me vio resplandecer con una luz inmensa.
9. Y se llenó de cólera y proyecté fuera de sí una muchedumbre de otras emanaciones enfurecidas.
10. Y entonces la Sabiduría fiel pronunció su undécima plegaria, y dijo:
11. ¿Por qué la fuerza (de faz de león) se apresta a hacer el mal?
12. Su propósito era herirme y robar la luz que había en mí.
13. Porque yo he preferido descender al caos que permanecer en la región del decimotercero eón, que es la región de la justicia.
14. Y han querido envolverme en sus astucias, para arrebatarme toda mi luz.
15. Mas la luz les quitará toda su luz y destruirá toda su materia.
16. Y les arrebatará toda su luz y no los dejará permanecer en el decimotercero eón, su morada.
17. Y no dejará sus nombres entre los nombres de los vivos.
18. Y las veinticuatro emanaciones verán lo que sucede a la fuerza con faz de león.
19. Para que tomen ejemplo, y teman, y no sean indóciles.
20. Y darán la pureza de su luz y te verán, para que te glorifiquen.
21. Y habrán de decir: he aquí el que no ha dado el brillo de su luz para salvarse.
22. Mas quiere ser glorificado en todo el esplandor de su luz, y él ha dicho: Yo arrebatará la luz de la Sabiduría infiel.
23. Y que aquel cuya fuerza sea exaltada se adelante y diga la explicación de la undécima plegaria de la Sabiduría fiel.

Jacobo explica el significado de la novena plegaria de la Sabiduría fiel, y María interpreta las palabras de Cristo

 




XVI 1. Y cuando Jesús hubo dicho estas palabras a sus discípulos, dijo: Que aquel que entre vosotros haya comprendido nos dé la explicación.
2. Y Jacobo se adelantó y abrazó el pecho de Jesús.
3. Y dijo: Señor: tu soplo me ha infundido inteligencia y estoy presto a explicar lo que nos has dicho.
4. Porque es respecto a esto lo que profetizó tu fuerza, mediante la voz de David, en su salmo treinta y cuatro.
5. Diciendo: Juzga, Señor, a aquellos que me agravian, combate a aquellos que me combaten.
6. Y cuando Jacobo hubo hablado así, dijo Jesús: Tú has hablado bien, Jacobo.
7. Porque ésa es la explicación de la novena súplica de la fiel Sabiduría.
8. Y en verdad, en verdad os digo, que vosotros entraréis conmigo en el reino de los cielos antes que todos los invisibles y todos los dioses y todos los archones que están con el eón trece y con el eón doce.
9. Y no solamente vosotros, sino todo el que haya practicado mis misterios.
10. Y cuando el Salvador hubo hablado así, dijo: ¿Comprendéis lo que acabo de decir?
11. Y dijo María: Señor, es lo que nos has dicho otras veces.
12. Que los últimos serán los primeros y que los primeros serán los últimos.
13. Porque los creados antes que nosotros son los invisibles, pues que existieron antes que el género humano.
14. Y los dioses, y los archones, y los hombres que reciban tus misterios entrarán los primeros en el reino de los cielos.
15. Y dijo Jesús: Así es, María.

La Sabiduría fiel impetra por octava vez el auxilio de la luz

 




XIV 1. Y Jesús prosiguió su discurso a sus discípulos.
2. Y dijo: Cuando la Sabiduría fiel hubo dicho su séptima plegaria en el caos, y sin que aún me hubiese llegado orden del primer misterio para libertarla, elevándola sobre el caos, por mi propio impulso, y en virtud de mi misericordia, sin esperar la orden, la conduje a un lugar despejado sobre el caos.
3. Y sus enemigos cesaron momentáneamente de atormentarla, creyendo que iba a ser definitivamente arrojada en el caos.
4. Y la fiel Sabiduría ignoraba que yo la asistía y me desconocía del todo.
5. Y persistía en celebrar el tesoro de la luz, que había visto antes y al que seguía fiel.
6. Y pensaba que era él el que la asistió, y como era fiel a la luz, creía que su súplica se escucharía y sería llevada del caos.
7. Mas no se había aún cumplido la disposición del primer misterio a fin de que su ruego fuese escuchado.
8. Escuchad, pues, y yo os diré cuántas cosas sucedieron a la fiel Sabiduría.
9. Ocurrió que, cuando yo la llevé a un lugar más desahogado del caos, las emanaciones del triple poder dejaron de atormentarla creyendo que yo la iba a llevar completamente al caos.
10.. Ycuando supieron que la Sabiduría fiel no era conducida al caos, volvieron a torturarla sumamente.
11. Y por eso ella elevó su octava súplica.
12. Y dijo de este modo: Yo he puesto, ¡oh luz!, mi corazón en ti; no me dejes en el caos. Escúchame y líbrame en tu pensamiento.
13. Vuelve mi espíritu hacia mí y líbrame; sé mi salvador, ¡oh luz!, y líbrame.
14. Llévame a tu luz, porque tú eres mi salvador y tú me conducirás hacia ti.
15. Y por el misterio de tu nombre, indícame tu camino y dame tu misterio.
16. Y librame de la fuerza de rostro de león y de mis enemigos, que me han tendido asechanzas.
17. Porque tú eres mi salvador y yo entregaré la pureza de mi luz en tus manos.
18. Libértame, ¡oh luz!, en tu conocimiento.
19. Y tú te irritarás contra aquellos que vigilan contra mi, para que no se apoderen de mí totalmente.
20. Porque yo he creído en la luz, y yo te adorará y cantará tus alabanzas, para que tengas piedad de mí y vuelvas tu corazón a la pena en que me encuentro.
21. Y tú me librarás y me restituirás mi fuerza fuera del caos.
22. Y no me abandonarás a la fuerza con rostro de león, mas me conducirás a la región en que la aflicción no existe.
23. Y cuando Jesús habló así a sus discípulos, continué.
24. Y dijo: Cuando la fuerza de faz de león supo que la Sabiduría fiel no había sido arrojada en el caos, vino con todas las otras emanaciones materiales del triple poder.
25. Y otra vez atormentaron a la fiel Sabiduría. Y cuando la torturaban, ella prosiguió impetrando.
26. Y dijo: Ten piedad de mí, luz, porque ellos me atormentan aún.
27. Y cuanto hay en mí, y mi fuerza y mi espíritu son turbados, según tu orden, ¡oh luz!
28. Y mi fuerza ha sufrido grandes perjuicios, mientras yo estaba sujeta a tormentos.
29. Y el número de mi tiempo está en el caos.
30. Y mi luz se ha eclipsado, porque mi fuerza me ha sido arrebatada.
31. Y cuantas fuerzas había en mí han sido destruidas.
32. Y soy impotente ante todos los archones de los eones que me odian y ante las veinticuatro emanaciones en cuyas regiones yo estaba.
33. Y mi hermano ha temido seguirme, en vista de las persecuciones en que me ha visto sumida.
34. Y todos los archones de las regiones superiores me han mirado como la materia en que no hay ninguna luz.
35. Y me he convertido como en una fuerza material que ha caído lejos de los archones.
36. Y cuantos están en los eones han dicho: Ella es como el caos.
37. Y todas las fuerzas que no tienen misericordia han venido sobre mí, para qiutarme toda mi luz.
38. Pero yo he creído en ti, luz, y he dicho: Tú eres mi salvador, y mi suerte, que tú has marcado, está en tu mano.
39. Líbrame, pues, de los enemigos que me acusan y me persiguen.
40. Extiende tu luz sobre mí, porque yo no soy nada en tu presencia, y consérvame en tu misericordia.
41. Y no consientas que caiga sobre mí la ignominia.
42. Porque es a ti, oh luz, a quien yo glorifico en mis himnos.
43. Que el caos envuelva a mis perseguidores y que sean sumergidos en las sombras infernales.
44. Cierra la puerta a quienes quieren devorarme.
45. Y dicen: arranquémosle la luz que hay en ella.
46. Porque yo no les he hecho ningún mal.

Novena plegaria de la Sabiduría fiel

XV 1. Y Mateo, cuando Jesús hubo hablado así, se adelantó.
2. Y dijo: Señor, tu luz me ha instruido para que yo explique la octava plegaria de la Sabiduría fiel.
3. Porque tu fuerza ha profetizado en el salmo treinta de David, diciendo: En ti he puesto, Señor, mi corazón.
4. No permitas que se me humille eternamente.
5. Y oyendo estas palabras, dijo Jesús: En verdad te digo, Mateo, que cuando el número perfecto sea cumplido, y cuando el universo sea destruido, yo estaré sentado en el tesoro de la luz.
6. Y vosotros estaréis sentados sobre las doce fuerzas de la luz, hasta que sean restablecidos los rangos de los doce salvadores en las regiones de cada uno de ellos.
7. Y continuó hablando y dijo: ¿Comprendéis lo que os he dicho?
8. Y María se adelantó y dijo: Señor, tú siempre nos has hablado en parábolas.
9. Y nos has dicho en ellas: Yo estableceré con vosotros un reino como el que mi Padre ha establecido conmigo.
10. Y comeréis y beberéis en mi mesa y en mi reino.
11. Y estaréis sentados en los doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
12. Y Jesús contestó: Está bien, María.
13. Y continuó y dijo a sus discípulos: Y las emanaciones del triple poder continuaron atormentando, en el caos, a la Sabiduría fiel.
14. Y ella pronunció su novena súplica y dijo: ¡Oh luz, confunde a los que me arrebatan mi fuerza y devuélveme la que me han quitado!
15. Ven y sálvame. Porque grandes tinieblas me envuelven y me afligen.
16. Di a mi fuerza: yo te libertaré.
17. Y que cuantos quieren arrebatarme mi luz sean privados de su fuerza y vuelvan al caos.
18. Que sean reducidos a la impotencia los que quieren quitarme mi luz.
19. Que su fuerza sea como el polvo y que tu ángel, Ieû, los hiera.
20. Y si quieren ascender a lo alto, que las tinieblas los rodeen.
21. Y que sean arrojados en el caos, y que Ieû, tu ángel, los persiga para herirlos en las tinieblas del infierno.
22. Porque me han tendido asechanzas y lo mismo la fuerza con faz de león.
23. Y sin que yo los haya dañado, me atormentan y me quieren arrancar mi fuerza toda.
24. Arranca, ¡oh luz!, la pureza a la fuerza de faz de león, sin que ella lo sepa.
25. Y confunde el proyecto que ha maquinado el triple poder, para arrebatar mi fuerza, y arrebátale la suya.
26. Y mi fuerza se regocijará en la luz y será alegre, porque tú la habrás salvado.
27. Y todas las partes de mi fuerza dirán: no hay más salvador que tú.
28. Porque me has librado de la fuerza con rostro de león que me arrebataba mi fuerza.
29. Y me salvarás de todos los que me quitan mi fuerza y mi luz.
30. Porque se han levantado contra ti, profiriendo mentiras, y diciendo que yo conocía el misterio de la luz de la región superior.
31. Y me apremiaban, exclamando: Dinos los misterios de la luz de la región superior.
32. Mas yo ignoraba esos misterios y me han infligido grandes males.
33. Porque yo he sido fiel a la luz de la región superior.
34. Y me he sentado en las tinieblas, con el alma sumida en el duelo.
35. Sálvame, ¡oh luz, a la que elevo mis himnos!
36. Porque yo sé que tú me salvarás, pues que yo hacía tu voluntad cuando estaba en la región de los eones.
37. Y yo cumplía tu voluntad como las potencias invisibles que están en mis regiones y yo lloraba, buscando con celo tu luz.
38. Y ahora mis enemigos me rodean, y se alegran de mis males, y me infligen sin piedad grandes aflicciones.
39. Y rechinan los dientes contra mí y me quieren arrebatar toda mi luz.
40. ¿Hasta cuándo, luz, permitirás que sigan afligiéndome?
41. Libra mi fuerza de sus malos propósitos y presérvame de la fuerza con rostro de león. Porque yo estoy sola en estas regiones.
42. Y en medio de cuantos se han juntado contra mí, yo te glorifico, ¡oh luz!
43. Y clamaré siempre a ti, en medio de todos los que me afligen.
44. Que no se regocijen más sobre mí, atormentándome y quitándome mi fuerza.
45. Tú conoces su astucia, ¡oh luz! No permitas que tu ayuda se aleje de mi.
46. Apresúrate, ¡oh luz! Júzgame en tu bondad y véngame.
47. ¡Oh luz de las luces! Que mis enemigos no me arrebaten mi luz.
48. Y que no digan entre sí: Nuestra fuerza se ha reforzado con su luz.
49. Y que no digan: Hemos devorado su fuerza.
50. Sino que las tinieblas los rodeen y hagan impotentes a aquellos que me quieren robar mi luz.
51. Y que aquellos que dicen: Nosotros hemos robado su fuerza y su luz, sean hundidos en el caos y en las tinieblas.
52. Sálvame, para que yo sea en gozo.
53. Porque yo aspiro a la trecena región de los eones, que es la región de la justicia.
54. Y para que yo diga a toda hora: La luz de Ieû, tu ángel, irá aumentando de brillo.
55. Y mi lengua cantará eternamente tus alabanzas en la decimotercera región de los eones.

Andrés y María interpretan palabras de la Sabiduría fiel y de Jesús

 



XII 1. Y Jesús continuó hablando a sus discípulos.
2. Y les dijo: La fiel Sabiduría volvió a elevar clamores hacia la luz.
3. Y ésta le remitió el pecado que había cometido.
4. Y dejando su sitio, entró en las tinieblas.
5. Y la Sabiduría fiel elevó su sexta impetración de esta manera:
6. Yo te alabo, luz, en las tinieblas de los infiernos.
7. Escucha mi súplica y que tu luz atienda el clamor de mis plegarias.
8. Porque yo no iría ante ti, y tú me abandonarías, si tú no existieras, oh luz, mi liberadora, a causa de la luz de tu nombre.
9. Yo he creído en ti, luz, y tú eres mi fuerza.
10.. Y he sido fiel a tu misterio, y mi fuerza ha creído en la luz que está en lo alto, y ha creído en ella hasta cuando estaba sumida en el caos del infierno.
11. Y toda la fuerza que hay en mí ha creído en la luz, aun cuando estaba sumida en las tinieblas del infierno.
12. Y ellas ceerán también cuando lleguen a las regiones superiores, porque Él nos verá y nos rescatará. Y el misterio de su salvación es grande.
13. Y Él preservará todas las fuerzas contra el caos, en virtud de mi falta, cuando, dejando mi sitio, yo he venido al caos.
14. Y quien pueda entender que entienda.
15. Y cuando Jesús acabó estas palabras, dijo a sus discípulos: ¿Comprendéis lo que os he dicho?
16. Y Andrés se adelantó, diciendo: Señor, la fuerza de tu luz profetizó por boca de David, en su ciento veintinueve salmo, al decir: Y he clamado, Señor, desde el fondo del abismo... Escucha mi voz. Que Sirad ponga su confianza en el Señor.
17. Y dijo Jesús: Está bien, Andrés; bienaventurado seas. Que ésa es la explicación de la plegaria de la Sabiduría.
18. En verdad, en verdad, os digo, que yo os haré conocer todos los misterios de la luz.
19. Y toda gnosis, desde el interior de los interiores hasta el exterior de los exteriores.
20. Y desde el Inefable hasta las tinieblas de las tinieblas.
21. Y desde la luz de las luces. Y desde los dioses hasta los demonios.
22. Y desde todos los señores hasta todos los decanos. Y desde todas las revoluciones hasta todas las emanaciones.
23. Y desde la creación de los hombres hasta la de las bestias, y los animales, y los reptiles.
24. Y así se os llamará perfectos y completos en todas las cosas.
25. En verdad, en verdad, os digo: cuando yo sea en el reino de mi Padre, vosotros estaréis conmigo.
26. Y cuando el número del perfecto se cumpla, para que la mezcla sea destruida, yo ordenaré que os conduzca a todos los dioses que no han dado aún la fuerza de su luz.
27. Y ordenaré al fuego de la Sabiduría que respete a los perfectos y consuma a los tiranos hasta que hayan dado la última pureza de su luz.
28. Ycuando Jesús habló así, dijo a sus discípulos: ¿Comprendéis lo que os digo?
29. Y María dijo: He aquí, Señor, el sentido de las palabras que tú has dicho. Tú has dicho que en la destrucción de la nada tú estarás sentado sobre la fuerza de la luz.
30. Y que nosotros, tus discípulos, estaremos sentados a tu diestra.
31. Y que juzgaremos a los tiranos que no hayan dado aún la pureza de su luz.
32. Y del fuego que has dicho que debe consumirlos hasta que hayan dado la última luz que hay en ellos, tu fuerza de luz ha profetizado en el salmo veinticuatro, en que dice David:
33. Dios se sentará en la asamblea de los dioses para juzgar a los dioses.
34. Y Jesús dijo: Está bien, María.

Interpretación de Tomás

XIII 1. Y continuó hablando y dijo a sus discípulos: Y sucedió que cuando la fiel Sabiduría hubo dicho la sexta súplica de la remisión, se volvió a las regiones inferiores.
2. Para ver si sus pecados se le habían remitido, y para ver si iba a ser conducida al caos, ya que la orden del primer misterio para remitirle su pecado no se había dado aún para sacarla del caos.
3. Y se volvió a las regiones superiores, a fin de ver si su súplica se había entendido.
4. Y vio a los doce archones de los doce eones burlándose y regocijándose, porque no se la habia escuchado.
5. Y cuando vio cómo se burlaban, se afligió extremadamente y elevó su séptima súplica.
6. Luz, yo he elevado de nuevo mi fuerza hacia ti.
7. Y te suplico que no me dejes caer en la ignominia, ni que los doce archones de los eones que me odian se congratulen de mi desgracia.
8. Porque quienquiera que te sea fiel no será entregado a la ignominia.
9. Y los que me han quitado mi fuerza no seguirán siendo sus poseedores.
10. Mas les será arrebatada y ellos permanecerán en las tinieblas.
11. Luz, muéstrame tus caminos, y yo me salvaré siguiéndolos.
12. Y muéstrame aquellos sitios a que debo dirigirme para libertarme del caos.
13. Y muéstrame la senda en tu luz y haz que yo sepa, ¡oh luz!, que tú eres mi salvador.
14. Y lo creerá en ti en todo tiempo.
15. Vuelve a mí tu atención para salvarme, ¡oh luz!, porque tu misericordia se extiende hasta la eternidad.
16. No me imputes, ¡oh luz santa y recta!, el pecado que me ha hecho cometer mi ignorancia.
17. Sino sálvame por tu gran misterio y que mis pecados me sean remitidos por tu gran bondad.
18. Porque ella me devolverá a la senda, para que yo sea perdonada de mi falta.
19. Y quitará a mis enemigos mi fuerza, que ha sido rota por las emanaciones materiales del triple poder.
20. Porque todas las ciencias de la luz son para la salvación, y los misterios son para los que buscan las regiones de sus posesiones, en virtud del misterio de tu nombre, ¡oh luz!
21. Y mi falta es grande, mas perdónamela.
22. Y dará a cuantos creen en la luz el misterio que quiera.
23. Y su alma estará en las regiones de la luz y su fuerza será la adquisición del tesoro de la luz.
24. Porque la luz es quien da la fuerza a quienes le son fieles.
25. Y el nombre de su misterio está en quienes creen en Él.
26. Y Él les mostrará el lugar de las posesiones que están en el tesoro de la luz.
27. Y yo he sido siempre fiel a la luz que librará mis pies de las cadenas de las tinieblas.
28. Vuelve tu atención a nos, ¡oh luz!, y sálvame.
29. Porque mis enemigos han arrebatado mi nombre en el caos y me han causado grandes aflicciones.
30. Líbrame de estas tinieblas y pon tu mirada en el dolor de mis aflicciones.
31. Perdóname mis errores. Piensa en los doce archones que me acusan y están celosos de mí.
32. Vela sobre mi fuerza y protégeme y no me hagas quedar en estas tinieblas en que te he sido fiel.
33. Porque mis enemigos me han como privado de razón, viendo la fidelidad que tengo por ti.
34. Y ahora, ¡oh luz!, conserva mi fuerza en las penas que me afligen y protégeme contra mis enemigos.
35. Y habiendo así hablado Jesús a sus discípulos, Tomás se adelantó.
36. Y dijo: Señor, mi espíritu se anima y yo me regocijo grandemente, porque nos has revelado estas palabras.
37. Y yo no me he adelantado hasta ahora a mis hermanos para no incomodarlos.
38. Porque los veía reunidos para dar la explicación de los misterios de la Sabiduría fiel.
39. Y he aquí, Señor, que respecto a la séptima plegaria de la Sabiduría fiel, tu fuerza de luz ha profetizado, con la voz de David, en su salmo Veinticuatro.
40. Diciendo: Señor: yo he alzado mi voz hacia ti. Señor: yo tengo puesto mi corazón en ti.
41. Y cuando Jesús oyó las palabras de Tomás, le dijo: Bien has hablado, Tomás, y ésa es la explicación del séptimo himno de la fiel Sabiduría.
42. En verdad, en verdad, os digo que todas las criaturas os mirarán en la tierra como bienaventurados.
43. Porque os he revelado estas cosas y os he infundido mi soplo y os he dado la inteligencia espiritual de lo que os digo.
44. Y os he de llenar de toda luz y de toda la fuerza de mi soplo,
45. Para que comprendáis desde ahora todo lo que se os diga y todo cuanto veáis.
46. Esperad un poco, y os hablaré de lo concerniente a las regiones superiores desde el exterior hasta el interior, y desde el interior hasta el exterior.

Interpretación que de Juan a la cuarta plegaria de la Sabiduría fiel

 




X 1. Y Jesús, continuando su discurso, dijo a sus discípulos: La Sabiduría.fiel hizo su cuarta plegaria.
2. Y la dijo antes que la fuerza de rostro de león y las emanaciones materiales que había con ella y que había enviado el poder orgulloso volviesen a atormentarla.
3. Y dijo así: Luz en la que yo he creído, oye mi ruego, y que mi voz ascienda hasta tu morada.
4. No vuelva lejos de mí la imagen de tu luz.
5. Mas dirígela a mí, que estoy en la aflicción.
6. Arráncame, sálvame de esta destrucción, porque mi tiempo desaparece y yo me estoy convirtiendo en materia.
7. Mi luz me ha sido quitada y mi fuerza ha sido destruida.
8. Y he perdido la memoria de mi misterio, al que he sido consagrada desde elprincipio.
9. Y mi fuerza ha sucumbido en virtud de mi espanto.
10. Y me he convertido como en un demonio que habita en la materia, o como en un decano que está sólo en el aire.
11. Y mis enemigos han dicho: En lugar de la luz que hay en ella, la llenaremos del caos.
12. Y he devorado el sudor de mi sustancia y la amargura de las lágrimas de la materia de mis ojos.
13. Para que los que me atormentan no me arrebaten estas otras cosas.
14. Y todas estas cosas, luz, me han sucedido por tu disposición, y ha sido tu decisión y tu voluntad que me sucedieran.
15. Y tu voluntad me ha traído al infierno y he venido al infierno como la fuerza del caos.
16. Y mi fuerza se ha helado en mí.
17. Señor: Tú eres la luz en la eternidad y visitas en toda Ocasión a los afligidos.
18. Álzate, luz, busca mi camino y el alma que hay en mí.
19. Porque se ha cumplido la orden que tú habías dado para mi aflicción.
20. Y ha llegado el tiempo de que yo busque mi camino y mi alma; el tiempo que tú has marcado para buscarme.
21. Y en este tiempo, todos los archones de los eones de la materia temerán tu luz.
22. Y todas las emanaciones de la decimotercera región de los eones de la materia temerán los misterios de tu luz.
23. Para que los demás se revistan de la pureza de su luz cuando el Señor busque la fuerza de nuestra alma.
24. Y este misterio es el modelo ofrecido a la raza que está por crear, y esta raza eleva un himno a las regiones superiores.
25. Yla luz mira desde lo alto de su luz y mirará toda la materia, para oír los gemidos de los que están encadenados.
26. Para romper la fuerza de las almas, cuya fuerza ha sido sujeta, y para poner su nombre en el alma y su misterio en la fuerza.
27. Y cuando Jesús hubo hablado así a sus discípulos, dijo: He aquí la cuarta plegaria de la Sabiduría fiel. Y el que sepa comprender que comprenda.
28. Y cuando Jesús dijo esto, Juan se adelantó, y adoró el pecho de Jesús, y dijo: Señor, perdóname y déjame que yo dé la explicación de la cuarta plegaria que elevó la fiel Sabiduría.
29. Y Jesús dijo a Juan: Yo te autorizo y te animo a dar la explicación de la cuarta plegaria que elevó la Sabiduría fiel.
30. Y Juan repuso y dijo: Señor, tu fuerza ha profetizado lo que dijo la fiel Sabiduría en el salmo ciento uno de David.
31. Señor: Oye mi plegaria y que mis clamores lleguen a ti.
32. Y al concluir Juan estas palabras, dijo Jesús: Es acertado, Juan, y en el reino de la luz te está reservado un puesto.

Felipe interpreta el sentido de la quinta plegaria que elevó a la Sabiduría fiel

XI 1. Y Jesús, persistiendo en su discurso, dijo a sus discípulos:
2. Las emanaciones del triple poder orgulloso atormentaron a la Sabiduría fiel en el caos, porque querían quitarle su luz.
3. Y el tiempo de sacarla del caos no había llegado aún.
4. Y la orden del primer misterio no había llegado todavía, y yo no debía aún salvarla del caos.
5. Y cuando las emanaciones materiales la torturaban, ella clamó.
6. Y dijo su quinta súplica: Luz de mi salvación, yo te elevo un himno en el lugar de las regiones superiores y, a la vez, del caos.
7. Porque yo te elevo el himno que te dirigía en las regiones Superiores.
8. Ven a mí, ¡oh luz! Vuelve el espíritu, ¡oh luz!, hacia mi súplica.
9. Porque mi fuerza está llena de tinieblas y mi luz se ha perdido en el caos.
10. Y me he convertido, como en los archones del caos, que están en las regiones inferiores.
11. Y soy como un cuerpo material, para el que no hay salvador en las regiones superiores
12. Y me he convertido como en las materias cuya fuerza ha sido quitada, y que han caído en el caos, y tú no las has salvado, y han perecido.
13. Y me han sumido en las tinieblas infernales, en la oscuridad.
14. Allí donde están las materias inertes y privadas de toda fuerza.
15. Y tú has dado mandato sobre mí y sobre cuantas cosas has organizado.
16. Y me has alejado tu aliento, y me has hundido en el abismo.
17. Y por tu mismo mandato sobre las cosas que has ordenado, mis enemigos están atormentándome.
18. Y me odian, y no me auxilian, y estoy casi del todo perdida, y mi luz ha disminuido en mí.
19. Y he clamado a la luz, con toda la luz que hay en mí, y he alzado las manos elevándola, hacia ti.
20. Y ahora, luz, ¿se ha cumplido tu voluntad en el caso?
21. ¿Se elevarán entre las tinieblas los liberadores que han de Venir según tu voluntad?
22. ¿Y darán el misterio de tu nombre en el caos?
23. ¿Dirán tu nombre en el caos que tú no iluminas?
24. Yo te glorifico, luz, y mi voz te llegará en las regiones Superiores.
25. Que tu luz venga sobre mí, porque me han quitado mi luz.
26. Y yo estoy en el sufrimiento por causa de la luz, desde que mis enemigos me atacan.
27. Y cuando he mirado a lo alto, hacia la luz, y he mirado el infierno, he caído en el infierno, según la disposición de la luz, elevándome en el caos.
28. Y tu mandato ha venido sobre mí, y los temores y turbaciones que tú has fijado me han rodeado, abundantes como las aguas.
29. Y se han apoderado totalmente de mí.
30. Y, según tu voluntad, no has dejado que mi compañera me ayudase y socorriese en esta aflicción.
31. Tal es la quinta plegaria que formuló la fiel Sabiduría en el caos, cuando estaba atormentada por las emanaciones materiales del triple poder.
32. Y cuando Jesús hubo hablado así a sus discípulos, les dijo: Que oiga quien tenga oídos para oír.
33. Y quien tenga en sí el hálito brillante, que se adelante y dé la explicación del quinto ruego de la Sabiduría fiel.
34. Y se levantó Felipe cuando hubo hablado Jesús.
35. Y dejó en el suelo un libro que tenía entre las manos, y en ese libro escribía las palabras de Jesús, y todas las cosas que había hecho.
36. Y Felipe, adelantándose dijo a Jesús: Señor: yo soy aquel a quien has confiado el cuidado del mundo.
37. Para que escriba cuantas cosas nosotros decimos y hacemos.
38. Y no me has permitido exponer la explicación del misterio de las súplicas de la Sabiduría fiel.
39. Y mi espíritu se ha agitado fuertemente en mí, para que yo diese la explicación de ese misterio.
40. Y me he adelantado, porque soy el que escribo todas las cosas.
41. Y Jesús, oyendo a Felipe, fe dijo: Escucha, Felipe, que yo te hablo, porque es a ti, y a Tomás, y a Mateo, a quienes el primer misterio ha ordenado escribir todas las cosas que yo diga y haga y cuantas cosas veáis.
42. Aún no ha terminado el número de palabras que tú debes transcribir por escrito.
43. Y cuando termines, tú tendrás holgura para decir lo que quieras.
44. Mas ahora, vosotros tres, escribid las cosas que yo diga y que yo haga, y que yo vea, para que dé testimonio de todo en el reino de los cielos.
45. Y cuando Jesús concluyó estas palabras, dijo a sus discípulos: Quien tenga oídos para oír que oiga.
46. Y Marta se levantó de entre los discípulos y se puso junto a Felipe.
47. Y dijo: Señor, mi oído ha entendido la voz de la luz, y estoy presta a oír, según la fuerza de mi entendimiento, la palabra que tú has dicho.
48. Mas, Señor, déjame que te hable con claridad.
49. Porque tú has dicho: Que oiga quien tenga oídos para oír.
50. Y has dicho también a Felipe: A ti, y a Tomás, y a Mateo, se os ha encargado por el primer misterio de escribir todas las cosas del reino de la luz, para que deis testimonio de ellas.
51. Oye, pues, la explicación de la palabra que tu fuerza de luz hizo profetizar a Moisés cuando dijo: De toda cosa se hará constancia por medio de dos o tres testigos.
52. Y estos tres testigos son Felipe, Tomás y Mateo.
53. Y cuando Jesús oyó esto, dijo: Ésa es, María, la explicación
54. Adelántate, pues, Felipe, y danos la explicación de la quinta súplica de la Sabiduría fiel.
55. Y luego siéntate hasta el fin de la misión que se te ha encomendado, que es la de escribir todas las cosas del reino de la luz.
56. Y tú continuarás diciendo lo que tu espíritu comprenda.
57. Mas ahora, explica el misterio de la quinta plegaria de la fiel Sabiduría.
58. Y Felipe respondió a Jesús, y dijo: Escucha, Señor, la explicación que yo doy de la quinta plegaria de la fiel Sabiduría.
59. Tu fuerza ha profetizado sobre ella, diciendo en el salmo ochenta y siete de David: Señor, Dios de mi salvación, yo clamo hacia ti de noche y día.
60. Que mí palabra llegue hasta ti y presta oído a mi súplica.
61. Y Jesús, oyendo estas palabras, dijo: Ven y siéntate, querido Felipe, y escribe cuantas cosas yo haga, y cuantas palabras yo diga, y cuantas cosas veas.
62. Y Felipe se sentó y escribió.

Jesús responde a las consultas de María, Marta y Pedro...

 




IX 1. Y María dijo: Señor, mis oídos reciben la luz y yo oigo en mí fuerza de luz.
2. Oye, pues, lo que tengo que decir sobre las palabras de la fiel Sabiduría al confesar su pecado.
3. Tu fuerza de luz ha sido profetizada por boca de David, cuando dijo en su salmo sesenta y ocho: Dios mío, protégeme, porque las aguas han llegado hasta mi alma.
4. Y dijo luego María: Tal es, Señor, la explicación de la súplica de la Sabiduría fiel.
(No hay versículo 5)
6. Y siguió hablando, y dijo: La fiel Sabiduría elevó un himno de este modo:
7. Luz de las luces, yo creo en ti; no me dejes para siempre en las tinieblas.
8. Ayúdame y protégeme en tus misterios. Acerca tu oído a mí y sálvame.
9. Que la fuerza de tu luz me preserve y me lleve hasta los eones elevados.
10. Y líbrame de la fuerza de faz de león y de todos mis enemigos.
11. Porque yo he creído en ti desde el comienzo, y tú eres mi salvador y mi tesoro de luz.
12. Mi boca está llena de gloria, para que cante siempre tus alabanzas y el misterio de tu grandeza.
13. No me dejes en el caos y no me abandones. Porque mis enemigos me han querido arrebatar toda mi luz.
14. Vuélvete a mí, ¡oh luz!, y líbrame de estos malvados.
15. Que quienes han querido quitarme mi fuerza caigan, ¡oh luz!, en las tinieblas.
16. Y cuando dijo estas palabras, Jesús preguntó a sus discípulos: ¿Comprendéis lo que os digo?
17. Y Pedro se adelantó, y dijo: Señor, no permitas hablar siempre a esta mujer, porque ocupa nuestro puesto y no nos deja hablar nunca.
18. Y Jesús dijo a sus discípulos: Adelántese y hable aquel en quien obre la fuerza de la inteligencia.
19. Porque yo veo, Pedro, tu fuerza en el conocimiento de las palabras que dijo la fiel Sabiduría.
20. Ven, pues, y da tu explicación entre tus hermanos.
21. Y Pedro fue, y dijo: Señor, tu fuerza ha sido profetizada por David en el salmo sesenta y nueve, cuando dijo: Señor Dios mío, piensa en socorrerme.
22. Y el Salvador dijo: Ésa es la explicación del himno de la Sabiduría fiel.
23. Dichosos vosotros entre todos los hombres de la tierra, porque os he revelado estos misterios.
24. Y en verdad os lo digo: Yo os explicaré los misterios de todas las regiones de mi Padre y de todas las regiones del primer misterio.
25. Para que lo que aprobéis en la tierra sea aprobado en el reino de las regiones superiores, y para que lo que rechacéis en la tierra sea rechazado en el reino de mi Padre, que está en los cielos.
26. Escuchad, pues, y entended las palabras que la Sabiduría fiel pronunció.
27. Luz de las fuerzas, protégeme.
28. Que los que quieren quitarme mi luz sean hundidos en el caos.
29. Y que sean sumidos en las tinieblas los que me persiguen diciendo: Seremos más fuertes que ella.
30. Que se regocijen cuantos buscan la luz y que digan siempre: Yo celebraré el misterio de los que quieren tu misterio.
31. Protégeme, pues, ¡oh luz!, porque yo necesito mi luz, que mis enemigos me quieren arrebatar.
32. Tú eres mi salvador, luz; sácame y libértame de este caos.
33. Y cuando Jesús hubo expuesto así a sus discípulos el cántico tercero de la Sabiduría fiel, agregó:
34. Que quien comprenda el sentido del tercer cántico de la fiel Sabiduría se adelante a darnos su explicación.
35. Y Marta se abrazó a sus pies, dando gritos y llorando, y entregándose al dolor y a la humillación.
36. Y dijo: Señor, ten piedad de mí y extiende sobre mí tu misericordia, y permite que dé yo la explicación del tercer himno de la Sabiduría fiel.
37. Y Jesús, dando la mano a Marta, dijo: Bienaventurado el que se humille, porque él disfrutará misericordia.
38. Dichosa tú eres, Marta: Danos la explicación del canto de la fiel Sabiduría.
39. Y Marta dijo: Tu fuerza, Señor, ha sido profetizada en el salmo setenta de David, cuando dijo: Señor, creo en ti. No permitas que yo sea humillado para siempre.
40. Y éste es, Señor, el sentido del tercer himno de la fiel Sabiduría.
41. Y cuando Jesús oyó estas frases de Marta, dijo: Marta, tú has hablado bien.

Asechanzas que tiende el gran triple poder a la Sabiduría fiel

 




VIII 1. Y ocurrió, según disposición del primer orden, que el gran triple poder orgulloso, que es uno de los tres poderes, condujo a la Sabiduría a la decimotercera región de los eones.
2. Y era para que contemplase los lugares del infierno y viese en aquellos lugares su potencia de luz con rostro de león.
3. Y quería que fuese allí, para que le quitasen la luz que había en ella.
4. Y la Sabiduría miró desde arriba, y vio la fuerza de aquella luz en la región de los infiernos, y no supo que pertenecía al triple poder orgulloso.
5. Sino que pensó que provenía de la luz que ella había visto desde el principio en la región superior, y que venía de las alas del tesoro de la luz.
6. Y pensó dentro de sí: Iré a tomar la luz que los eones de la luz han creado para mí, a fin de que yo pueda llegar a la luz de las luces, que está en la altura de las alturas.
7. Y con estos pensamientos salió de su lugar hacia la trecena región de los eones, y subió hacia los doce eones.
8. Y los archones de los eones la vieron y se irritaron contra ella, porque quería elevarse a las regiones superiores.
9. Y al salir de las doce regiones de los eones, vino a los parajes del caos, y avanzó hacia la fuerza de la luz con cara de león para devorarla.
10. Y todos los defensores de la materia la rodearon. Y la gran fuerza de la luz con faz de león devoró la potencia de la luz en la Sabiduría y purgó su luz, que ella había devorado, y su materia.
11. Y la arrojaron en el caos, que es en su mitad de llamas y en su otra mitad de tinieblas.
12. Y había un archon con rostro de león, y era Ialdabañrt, de quien yo os he hablado muchas veces.
13. Y cuando todo esto sucedió, la Sabiduría se encontro en una extremada debilidad.
14. Y la fuerza de la luz con rostro de león comenzó a arrebatar todas las fuerzas de la luz en la Sabiduría, y todas las fuerzas de la materia del poder orgulloso rodearon a la vez a la Sabiduría y la atormentaron.
15. Y la Sabiduría fiel, lanzando grandes gritos, se dirigió a la luz de las luces que vio desde el principio, implorando su ayuda.
16. Y le suplicó, con estas palabras: Luz de las luces, a quien he implorado desde el comienzo, escucha ahora, ¡oh luz!, mis súplicas.
17. Protégeme, luz, porque malos pensamientos han entrado en mí.
18. Y he mirado, ¡oh luz!, las regiones del infierno, y he visto la luz en ese lugar, y he venido aquí pensando alcanzar esa luz.
19. Y he caído en las tinieblas que son el caos del infierno.
20. Y no he podido volver a mí lugar, porque he sido atormentada por todos mis enemigos, y la fuerza del rostro de león me ha arrebatado la luz que había en mí, y yo he implorado tu auxilio, y mi voz no se ha elevado en las tinieblas.
21. Y he mirado a lo alto, para que la luz en la que creo me asista.
22. Y cuando he mirado a lo alto, he visto todos los archones de una multitud de eones.
23. Y mirándome en este estado, se alegraban de mis gritos. Y yo no les he hecho ningún mal.
24. Mas me odian sin motivos. Y cuando los próbolos del triple poder han visto que los archones de los eones se regocijaban de mi mal, han comprendido que los archones de los eones no me prestarían su socorro.
25. Y los que me afligían injustamente han tenido confianza y me han arrebatado la luz que yo había recibido de ellos.
26. Mas tú, luz verdadera, sabes que yo he hecho esas cosas cándidamente, creyendo que la luz de faz de león era tuya.
27. Y el pecado que he cometido es patente ante ti.
28. No permitas, Señor, que yo permanezca más tiempo así. Porque yo he creído desde el principio en tu luz.
29. Señor, luz de las fuerzas, no me dejes más tiempo privada de tu luz, porque por ansia de tu luz he caído en la aflicción y la vergüenza me ha cubierto.
30. Y por ansia de tu luz he quedado extraña a mis hermanas invisibles, y a las emanaciones del gran Barbelón.
31. Y esto me ha ocurrido, ¡oh luz!, porque he deseado penetrar en tu círculo.
32. Y ha venido contra mí la cólera del orgulloso, aquel que no escuchó tu orden para que expandiese su luz.
33. Porque yo he estado en la región de los eones y no he practicado su misterio, y todos los guardianes de las puertas de las regiones de los eones me buscaban, y cuantos comprenden sus misterios me perseguían.
34. Mas yo he mirado hacia ti, luz, y he creído en ti.
35. No me dejes en la aflicción de la oscuridad del caos, mas líbrame de estas tinieblas.
36. Si tú quieres venir a salvarme, grande es tu misericordia; escúchame en la verdad, y sálvame.
37. Estas son las palabras que dijo la Sabiduría fiel, y el que tenga oídos para oír que oiga.