Los Cuatro Mundos de la Kabbalah...

miércoles, 29 de junio de 2011

 




Introducción:

Para comenzar a desarrollar este tema debemos necesariamente aludir, aunque sea en forma muy breve, a la cosmología cabalista. De hecho, los cuatro mundos corresponden en ella a la representación estructural de un cosmos que va más allá de lo físico y energético, a un cosmos que involucra toda la Creación, o sea, lo que la Divinidad ha desarrollado a partir de El Mismo. Esta creación así concebida conforma la Existencia Positiva. Para poder analizar estas estructuras de existencia es necesario detenernos en su formación.

La Creación es el mayor de los misterios que el ser humano está llamado a descifrar porque, si bien es cierto que él forma parte integrante de la manifestación, según la Cábala, tiene la posibilidad de superarla, ya que su origen proviene de Aquel o Aquello que se mantiene tras el velo de la existencia. El ser humano es el único ser que pertenece a esta creación y que al mismo tiempo existía antes de que ésta se manifestara. Por lo tanto, la preexiste y por ello puede llegar más lejos que nadie en su camino de evolución. Es más, según la Cábala tradicional judía, el ser humano está llamado a ser la herramienta determinada por el Altísimo para que, a través de su acción en el Universo material – nivel de existencia en donde de una u otra forma se expresan todas las energías participantes de la creación – pueda llevarse a cabo la labor de evolución de todo lo manifestado de modo que vuelva a su Origen.

Dios - Aquello que está más allá de nuestra comprensión – decide crear un Universo, y difícilmente podremos determinar por qué tomó esa decisión. Simplemente debemos aceptar esta realidad. Y, aunque se pueda especular mucho al respecto, la tradición cabalista reconoce que es imposible llegar a saberlo, aceptando que eso está vedado a nuestra realidad. Tratar de explorarlo es lo mismo que intentar conocer a Dios en su Esencia. El ser humano puede conocer todos los secretos de Su obra: su Creación. Ya esto es una tarea magnífica propia de dioses, pero ir más allá está fuera de sus posibilidades.

Aceptamos que Dios decide crear una manifestación, y este es su gran maravilloso misterio. El crea, con lo que otorga una parte de El mismo a esta manifestación por formarse, pero, al mismo tiempo se mantiene incólume e inalterado. Crea, pero no se involucra en esta creación. Dios está en la creación, pero la creación no es Dios. Cómo realiza este prodigio? La Cábala plantea que desde su Realidad la única y verdadera, llamada la Existencia Negativa – transciende a una nueva realidad ficticia llamada la Existencia o Existencia Positiva , en la cual se concibe y conforma la manifestación. Dios, en esencia, se mantiene aislado de esta creación a través de tres velos llamados por la Cábala:

Ein = Negatividad
Ein Soph = Lo Ilimitado
Ein Soph Aur = La Luz Ilimitada

Ellos permiten que Dios se exprese en la Creación y que a la vez se mantenga incólume y aparte de ella. Estos tres velos se traducen en el término Pargod o cortina cósmica y a partir de ella la creación comienza a manifestarse.

La Divinidad proyecta a través de la cortina una parte de su Realidad, plasmándola en el primer estado de manifestación o existencia positiva, la que es conocida como Kether, Corona. Partiendo de allí, toda la Existencia Positiva se expresa instantáneamente y la Cábala la ordena en diez emanaciones: los Sephiroth (Sephirah en singular), de los cuales el primero es la ya mencionada Corona.

Ellos habrían surgido en forma instantánea y simultánea, por lo que no existe ninguno superior a otro, todos son emanaciones divinas de igual magnitud e importancia. La única diferencia que podría establecerse es que se manifiestan en diversa forma. Pero para fines didácticos, la enseñanza de la Cábala ha establecido un orden, una jerarquía, entre los Sephiroth – ya que nuestra comprensión y capacidad de intelectualizar este conocimiento es limitada – estableciendo distintas estructuras para el estudio de las relaciones entre ellos. La más universal y conocida es la del Arbol de la Vida.

En este artículo analizaremos una de estas estructuras: la llamada los Cuatro Planos o Mundos de la Cábala.

Los Cuatro Mundos:
Para los cabalistas, esta estructura de estudio refleja especialmente las enseñanzas de la Mercavah, las que, entre otras cosas, son interpretaciones cabalistas del libro de Ezequiel en el Antiguo Testamento.

Los cuatro mundos son cuatro niveles de manifestación sobre la base de los cuales está construida la creación:

1.- El Plano Divino o Atziluth
2.- El Plano de la Creación o Beriah
3.- El Plano de la Formación o Yezirah
4.- El Plano de la Materia o Asiyyah

Estos cuatro mundos o planos se ven representados en el citado libro bíblico en el Capítulo I. La visión de las criaturas vivientes, corresponde al Plano Material; la visión de la bóveda o firmamento al Plano de la Formación; la visión del trono como de zafiro al Plano de la Creación, y finalmente, la visión de la figura de apariencia humana al Plano Divino.

Estos cuatro mundos se pueden relacionar de diversas maneras con el Arbol de la Vida, pero, básicamente podemos encontrar dos criterios de relación:

I.- Cada mundo involucra un Arbol de la Vida completo, por lo tanto, cada Sephirah posee cuatro aspectos, de acuerdo a estos cuatro planos.

2.- El Arbol de la Vida se puede dividir en los cuatro mundos o planos.

Atziluth:
Este mundo corresponde al Plano Divino, en el que Dios mismo plasma su Esencia en las Diez Emanaciones de las que hablamos anteriormente. Por esta razón Dios tiene un nombre distinto en cada una de estas esferas o Sephirah. En este nivel la creación es esencialmente divina – por ello está libre de toda mácula – y
es una sola.

No existe la dualidad en este nivel arquetípico y, aunque es difícil comprenderlo, Dios es uno solo y completo, pero se puede reflejar en los diez estados de manifestación divina. En este plano se encuentra reflejado el Adam Kadmon , el ser humano superior y divino. Al respecto Leo Schaya expresa: Ahora bien, la imagen de Dios por excelencia es el hombre, cuyo único ser integral incluye todas las realidades cósmicas y sus arquetipos increados. No hay otra criatura que exprese la totalidad de los Sephiroth tan sintéticamente y, al mismo tiempo, tan explícitamente como el hombre. Según la tradición cabalista, el ser humano Celestial preexistía a la creación formal del Universo en todas sus dimensiones. Este Adam Kadmon u hombre celestial está directamente relacionado con esta expresión divina a través de los Sephiroth atzilúticos. Y es misión del ser humano conocer la creación para nuevamente ascender a esta existencia una con Dios mismo.

Leo Schaya plantea con respecto a esto:
Dios creó al mundo y todo lo que existe contemplando al hombre de arriba Adam ilaah , que no es sino la unidad infinita de los diez Sephiroth.

Este mundo de las emanaciones o arquetípico está relacionado con la chispa divina que posee cada ser humano, y que se mantiene incólume e inalterable en el alma de Dios Mismo. Los cabalistas llaman a esta esencia Chaia. y difícilmente podremos tomar consciencia de ella mientras estemos encarnados, ya que ella se mantiene inalterable en el mundo de Atziluth y no se involucra ni se contamina con los otros mundos de manifestación, en donde existe dualidad o multi-diversidad. A pesar de esto, esta Chispa Divina o Mónada permite la expresión de las otras formas de expresión del ser humano. Esta esencia divina se llama Yechidah , según Rabbi Azariel.

Analicemos brevemente los nombres divinos de cada esfera:

Corona.- Kether.- Corresponde al nombre divino de Eheieh, que se puede traducir como Yo Soy o Yo Soy el que Soy, aunque otros autores plantean que debe interpretarse como Yo Seré.

En la Biblia, Dios se presenta a Moisés para encomendarle la misión de rescatar a su pueblo de la esclavitud, y cuando éste le pregunta por Su Nombre, El se da a conocer: Eheieh aher Eheieh, es decir: Yo Soy el que Soy. El sonido de este nombre divino representa la inhalación y exhalación del aliento, simbolizando a Kether como el origen y raíz de todo lo que existe y el fin al que todo ha de volver.

Sabiduría.- Hokhmah.- Se le atribuye el nombre divino de Jehovah , como un intento de pronunciar el nombre impronunciable de Dios: el Tetragramatón (iod-hei-vau-hei). También se le hace corresponder el nombre de yah, considerado como el título del Padre. Los rabbis llamaban a Hokhmah como el iod del Tetragramaton, y por ello este nombre.

Entendimiento.- (Binah).- En esta ocasión el nombre divino es Jehovah Elohim. El segundo nombre es el que caracteriza a las representaciones de todo el Pilar del Rigor o Severidad. Con respecto a elohim, existe y siempre ha existido una controversia, ya que es una voz hebrea de tipo plural. Por eso algunos autores la han traducido como dioses, algo totalmente inaceptable dentro del estricto monoteísmo judío. Sin embargo, hay varias explicaciones al respecto. las que en conjunto traerían más luz sobre este tema. Comentemos brevemente algunas de ellas.

Dion Fortune plantea que elohim es un vocablo femenino que tiene terminación plural, por lo que debería ser traducido como diosas o diosas y dioses, aludiendo por una parte a la idea de la Energía femenina o receptiva que tiene el Pilar de la Severidad y por otra parte a la labor de complementación con el Pilar Masculino, permitiendo una fructífera fecundación. Observemos que a este nivel comienza a aparecer el concepto de dualidad, de pares de opuestos, los que en una acción conjunta dan como resultado un tercer elemento. Con Kether tenemos una primera emanación equilibrada, luego aparece simultáneamente Hokhmah y Binah, como los representantes de esta primera dualidad.

También es importante considerar que, según la Cábala, en Binah o Entendimiento es donde empieza a producirse la forma, dando por resultado la división aparente en infinitas manifestaciones. Dios – siendo Unico e Indivisible – aparenta dividirse en una gran cantidad de formas, porque ninguna de ellas puede abarcarlo completamente. Todo esto es sólo una ilusión a fin de que pueda llegar a expresarse en una Creación que alcance al plano físico. Esta aparente diversidad será más evidente a medida que descendamos en el Rayo de la Creación.

En otra explicación cabalista se dice que en Binah se encuentran intrínsecos los otros seis Sephiroth, incluso el séptimo que pone un broche final a todo el proceso. A los seis Sephiroth de creación (desde Hesed a Yesod) se les conoce como el Pequeño Rostro, o el Microprosopo. Al estar expresados virtualmente o potencialmente en Binah, elohim estaría compuesto de los vocablos eleh (la pequeña cara) agregado a mi (la gran cara) que se invertiría hacia lo creado formando im.. De esta forma tenemos eleh+im, que sería la expresión de toda la creación latente en esta tercera Sephirah.

Misericordia.- (Hesed).- Tiene el nombre divino de el o al, lo que también puede deberse a lo que mencionábamos en Binah:. Eleh (la pequeña cara), puesto que éste es el primer Sephirah de Microprosopus o del grupo de seis denominado Constructores. Debemos considerar que en la Cábala la creación se produce desde Hesed hasta Yesod, y que cada uno de estos Sephiroth se relaciona con un día de creación del Génesis. El séptimo, el de descanso, corresponde al último Sephirah: Malkhut (el Reino). El proceso se produce por la transición de los tres Sephiroth más elevados, que se mantienen fuera del alcance de la expresión de la creación en sí, y que son Kether, Hokhmah y Binah. Con Hesed comienza recién la posibilidad de expresión de la creación, es su inicio, y por ello es que Crowley plantea que este nombre al representa a la Esfera, que a la vez simboliza al numero cuatro, la más alta manifestación posible de la deidad. Referente a esto, Knight agrega que este nombre está integrado por las letras Aleph y Lamed, las que de acuerdo al significado simbólico de las letras hebreas, significan el comienzo o principio (Aleph) que se despliega alcanzando una nueva realidad de existencia (Lamed).

Fuerza.- (Gevurah).- Corresponde ver el nombre divino de Gevurah, y es Elohim Guebor, lo que podría traducirse como los dioses poderosos correspondiendo perfectamente con las características mencionadas de la Esfera.

Armonía.- (Tiferet).- A Tiferet se le asocian los nombres de Jehovah y Aloath va Daath, lo que puede traducirse como Dios o Tetragramatón manifestado en la esfera de la mente o del espíritu. El Tetragramatón sería expresión de la Divinidad en una dimensión menor a su Padre, ya que esta Esfera es el centro del Microprosopus o pequeña cara, representándola a menudo ella sola, como corresponde por ser hijo, mediador entre el Padre y la representación final. Su otro nombre hace alusión a una Sephirah que se mantiene invisible (D’aat ), siendo el conocimiento transcendente, la representación de la conciencia que puede desplazarse a distintos niveles, pero que aquí encuentra su principal forma de manifestarse.

Victoria.- (Nezah).- La atribución divina del Sephirah Nezah es Jehovah Tzabaoth, que puede traducirse como Dios de los Ejércitos.

Gloria.- (Hod).- El nombre correspondiente a Hod es Elohim Tzabaoth, que sería el Dios de las Huestes.

Estos dos nombres hacen referencia a la diversidad de fuerzas o energías por un lado y de formas por el otro, que se expresan a este nivel.

Fundamento.- (Yesod).- Esto dice relación, en el plano Atzilútico, con el nombre divino Shaddai el Chai, que Dion Fortune traduce como el Dios Todopoderoso y Viviente, debido a que en este Sephirah se encuentra la creación completa, y sólo resta alcanzar el plano físico para que se manifieste totalmente. Por esta razón es que Crowley traduce este Santo Nombre como Todo Poderoso en cada Dios Viviente, refiriéndose a su función esencial como generador final del universo físico.

El Reino.- (Malkhut).- Finalmente el nombre divino de Malkhut es Adonai Melekh, que significa el Señor que es Rey, o bien Adonai ha Aretz, el Señor de la Tierra; ambos hacen alusión a que finalmente Dios se expresa en el universo físico manifestado, correspondiendo a la presencia divina todo cuanto existe.

Así tenemos que Dios, El Unico, el Indivisible, realiza una creación y se manifiesta, pero para ello necesita manifestarse primero Él mismo con diversas cualidades, en un plano muy superior, para posteriomente permitir que otros planos se desarrollen, desde Eheiel hasta Adonai; desde el punto total de emanación divina, hasta la presencia de Dios en la concretización final.

Hasta aquí hemos analizado este primer plano de un Arbol de la Vida completo, pero existen algunas discrepancias entre distintos autores con respecto al límite del Plano de Atziluth. En términos generales podemos distinguir dos grandes proposiciones de delimitación del mundo divino en el Arbol de la Vida.

El primero plantea que este límite separa sólo la Sephirah de Kether, la que, como Macroprosopus, es la única que posee la permanencia total en el Mundo Divino; de Kether surgen el Padre y la Madre (Hokhmah y Binah ), y desde el momento mismo en que se polariza la creación, se pierde el equilibrio, por lo que estos dos Progenitores Cósmicos pertenecen al mundo de la Creación que prosigue sucesivamente. En esta proposición podemos citar a autores como Knorr de Rosenroth, Israel Regardie y Gareth Knight. Este último sostiene: El Mundo Arquetípico consiste sólo en Kether, el punto donde brota el impulso vital original, teniendo dentro de sí un arquetipo de latencia de sus potencialidades futuras, igual que una semilla tiene el arquetipo de una planta crecida.

La segunda postura sugiere la incorporación de los Sephiroth de Hokhmah y Binah al mundo divino o de Atziluth, ya que esta triada es creada por el Incognoscible y se mantiene como autosuficiente y en equilibrio. Por razones desconocidas, esta triada suprema decide traspasar un estado de permanencia y equilibrio perfecto para descender y crear los Sephiroth que dan origen al Microprosopus, esto es, a los otros mundos. Hacen suya esta posición Leo Schaya, Albert Jounet, Dion Fortune y otros.

Estas dos posiciones se podrían aceptar atendiendo a las razones que plantean: por una parte, que en el mundo divino no puede haber divisiones, ni polaridades, y que por ello sólo puede pertenecer a este mundo divino la Sephirah de Kether. En la segunda posición, esto se soluciona asumiendo que Dios se refleja a Sí mismo en los otros dos Sephiroth, por lo que se comporta como unidad aunque sean tres, y he ahí el gran misterio.

Por otra parte, si consideramos que en Binah aparecen los vicios (la avaricia), y se supone que el mundo divino no podría tenerlos, sino que pertenecen a lo creado como posibilidad de alternancia y elección brindada por el Creador a sus criaturas, entonces Binah no podría pertenecer a este mundo Atzilútico. Pero todo esto se puede explicar en el sentido de que este vicio no se expresa realmente sino hasta que la triada suprema decide descender hacia los otros Sephiroth y dar así origen a la creación. Antes de esto sólo aparece como la intención del Creador de dar a una futura creación esta posibilidad de elección y de alternativa dual.

Beriah
El Mundo de la Creación es aquel que está encargado, por decirlo así, de realizar la creación propiamente tal. En este mundo se delegan las facultades correspondientes por parte del mundo divino o de Atziluth, para que se desarrolle la creación como algo aparentemente aparte o distinto de Dios o la Divinidad. El Mundo Arquetípico no debe realizar este trabajo, ya que si lo hiciera dejaría de ser divino, se alejaría de la unidad superior y arquetípica para dar origen a la manifestación divina, pero fuera del seno de su total esplendor.

De acuerdo al punto de vista que considera a este segundo mundo o Mundo de la Creación como un Arbol de la Vida completo, tenemos que a cada Esfera o Sephirah corresponde una Inteligencia, la que ha sido delegada por la Divinidad misma, en la cualidad correspondiente a cada Sephirah, para producir y guiar las fuerzas de la creación y para que finalmente la Creación se produzca tal como está planeada por la Divinidad. Según mi entender, la concepción de estas inteligencias individuales como cuerpo completo según el Arbol de la Vida, constituyen El Demiurgo, es decir, el Creador propiamente tal, aquella energía inteligente que agrupa, forma y organiza las energías divinas y da como resultado a la creación. Los antiguos conceptos gnósticos aceptaban que esta Poderosa Inteligencia Superior era el Padre o real Creador de esta manifestación, pero que detrás de Él se encontraba la Divinidad.

El nivel del Mundo de la Creación está comandado por las inteligencias superiores llamadas arcángeles, de las cuales hay un representante en cada esfera, de acuerdo a la energía divina manifestada. De igual manera, en el Mundo Arquetípico cada Emanación o Esfera corresponde a una representación de la Divinidad. Pero, en realidad, son una sola Inteligencia de Creación. La dividimos sólo para fines didácticos, de acuerdo a las características de cada Sephirah.

A continuación veremos los nombres y características de los arcángeles de acuerdo a la manifestación sephirótica que corresponde:

Corona.- (Kether): corresponde el arcángel llamado Metatrón, también conocido como el Príncipe de las Faces, y a quien la tradición le adjudica el papel de instructor de Moisés. Es la fuente de la que surge el conocimiento de la Cábala, el que se supone ha sido tradicionalmente traspasado por generaciones hasta hoy. Es obvio que la inteligencia llamada Metatrón corresponde a una Luz que va más allá de la mente. Es la fuerza espiritual de la creación, la energía primordial que alimenta a toda la Creación desde lo más sutil a lo más denso en el universo manifestado. Esta energía no incluye al ser humano, al que clásicamente se lo considera como poseedor de la esencia divina que origina a Metatrón y a todos los arcángeles que posteriormente aparecerán formando parte de este mundo de la Creación (Olam ha’Beriah). A Metatrón se le puede imaginar o visualizar como un poderoso pilar radiante de luminosa luz blanca.

Sabiduría.- (Hokhmah): Está representada por el arcángel Ratziel, que significaría Visión de Dios, haciendo mención al atributo o experiencia mística propia de la Esfera. Correspondería a la entidad que rige los Rayos Cósmicos, que no es otra cosa que la energía primordial que echa a andar la manifestación. Según G. Knight, este arcángel puede ser concebido como Un pilar gris contra un fondo azul claro, y la mejor fuente de la cualidad real de los colores está en las nubes en el cielo de un día brillante.

Entendimiento.- (Binah): es representado por Tzaphkiel en el Mundo de la Creación. Para Knight, este arcángel es el que preside todos los aspectos de forma del cosmos, llamados los planos del cosmos. Desde este punto de vista se puede considerar a esta entidad como el altar de la manifestación, el sustento formal de todo lo creado. Es el arcángel del Templo Arquetípico, de aquí que la Iglesia Católica relaciona la idea de Iglesia con la esfera del Entendimiento, ya que representa esta idea arquetípica de la organización de toda la jerarquía espiritual. También esta inteligencia es llamada El Guardián de los Registros de la Evolución, por su directa relación con el control y administración de la experiencia y aprendizaje de la Creación en general.

Misericordia.- (Hesed): Aquí encontramos al arcángel Tzadkiel, que tiene una relación especial con el símbolo y la idea de Orbe. Se asocia particularmente con las energías organizadoras que crean y experimentan crecimiento. Según Knight, puede ser invocado imaginando una figura ovoide semejante a un orbe de púrpura brillantemente reluciente.

Fuerza.- (Gevurah): Es antagónico de la Misericordia, y su arcángel es Khamael, cuyas principales características son las de regir las energías destructivas, correctivas y de rigor. Es el Angel Vengador que persigue a los transgresores de las Leyes Universales, y a la vez es el Protector de los débiles. Dion Fortune dice: el poderoso Khamael, el arcángel de Gevurah, conduce a los Serafines al combate no con furia iracunda, sino con orden e impersonalmente para servir la Voluntad Superior que destruye el mal y salva el bien. Según Knight, este arcángel puede ser invocado como una serpiente de fuego escarlata brillante.

Armonía.- (Tiferet): Su arcángel es Raphael, que significa el Espíritu que está en el Sol, y está especialmente relacionado con la sanación en todo ámbito. Para Dion Fortune, este arcángel puede ser invocado visualizando un espíritu de pie en el sol, rodeado de la fotosfera inflamada. Por su parte, a Regardie le parece posible imaginarlo como una gran figura angélica concebida en el estilo tradicional y convencional, de brillantes colores amarillo y malva. Agrega que toda la figura se debe ver llena de gracia. ligera y airosa: Puede parecer también que una suave brisa sopla desde detrás de la figura.

Victoria.- (Nezah): Tiene como arcángel representante a Haniel, quien es poco conocido, y se relaciona con las energías naturales y la interrelación entre los distintos elementos constituyentes de la naturaleza. Según G. Knight, puede ser imaginado brillando como una llama verde y dorada, con una luz coloreada de rosa en su tope – o sobre su cabeza, si se usa una forma antropomórfica – y emanando en general una vibración arquetípica simpática.

Gloria.- (Hod): Su arcángel es Mikjael (o Miguel). El es el gran guardián o protector que mantiene a raya a las fuerzas malignas del averno. Es una fuerza eminentemente restrictiva que impide el acceso del mal, especialmente a los pensamientos. Según Dion Fortune, tradicionalmente se le representa como un gran arcángel que somete y tiene bajo su pie a la serpiente (o dragón), representación clara de las fuerzas demoníacas. G. Knight propone que sea visualizado como una gran columna de fuego, revestida de todos los matices del rojo, y que debería ser invocado cuando se esté asaltado por el peligro o por fuerzas desequilibradoras de cualquier naturaleza, tanto internas como externas.

Fundamento.- (Yesod): En el Mundo de la Creación está representado por el arcángel Gabriel, quien es el rector inteligente del elemento agua o de lo líquido. Además es la inteligencia dadora del poder de la visión, y es la que aparentemente está relacionada con el pasaje de la anunciación a la Virgen en el Nuevo Testamento. G. Knight lo imagina como una bella figura azul-verde con destellos plateados de luz, y un tremendo remolino de colores de diversos matices, como la cola del pavo real, punteados con plata, que son sus alas o una parte de su aura dilatada, y alrededor de su cabeza y bajo sus pies, arroyos de plata líquida. Pero también puede imaginarse como un tremendo pilar de luz color plateado que va desde el cielo hasta la tierra, representando así su cualidad de inmensa batería eléctrica para todo el universo.

El Reino.- (Malkhut): La inteligencia del Mundo de la Creación que lo representa es Sandalfón, también llamado el Angel Sombrío en contraposición a Metatrón o Angel de la Luz. Esta polaridad es evidente en los dos extremos del Arbol de la Vida y, por lo tanto, Sandalfón es el espíritu completamente ligado a la materia y sujeto a la mortalidad física, y especialmente a las leyes kármicas. Es además la gran inteligencia que rige los procesos del planeta Tierra en sí, por lo que posee gran importancia esotérica. Los colores de este mundo y también los de este arcángel son: amarillo limón, oliva, carmín y negro.

Hasta aquí el análisis del Mundo de la Creación (Olam ha’Beriah), considerado desde el punto de vista de un Arbol de la Vida completo en sí. Ahora veremos brevemente dónde se situaría este mundo en un solo Arbol de la Vida. Recordemos que con respecto a Atziluth, el Mundo Divino, los autores se dividían en dos posiciones. Pues bien, en relación al Mundo de la Creación, estas dos posiciones se mantienen, de tal manera que algunos plantean que correspondería a la triada conformada por Misericordia (Hesed), Fuerza (Gevurah) y Armonía (Tiferet). Por otra parte están aquellos que sostienen que corresponde principalmente a la diada conformada por Sabiduría (Hokhmah) y Entendimiento (Binah).

Lógicamente ambos planteamientos son consistentes de acuerdo a los argumentos ya vistos para el Mundo Arquetípico. Recordemos que quienes consideran que este mundo está representado por la segunda triada del Arbol, lo hacen basados en que la primera tríada debe romper su perfecto y divino equilibrio, traspasar el gran abismo y reflejarse en la triada que aparece como una imagen de espejo. A partir de estas últimas Esferas es que se comienza a producir realmente toda la creación y en ellas aparecen las energías creativas polarizadas y resumidas en la tercera, que es la Esfera de la Armonía.

A este respecto Dion Fortune sostiene su posición, ya que la Misericordia es la primera esfera de la tríada del Mundo de la Creación, y esto es sencillamente porque es aquí donde trabajan los Maestros captando las ideas arquetípicas del Logos para entregarlas a las manifestaciones más densas de consciencia. Aquí se realiza el trabajo de transmutación de la Divina Consciencia en ideas e ideales, para que alimenten a toda aquella expresión o manifestación que se ha de generar y sirva como punto principal de sustentación de aquello por crear.

Todo esto es el trabajo de la Creación, por lo que este mundo es llamado también Kjhorsia (Trono), ya que brinda el sustento necesario para que se pueda expresar y desenvolver la energía divina. Esta última idea queda en evidencia al analizar la Visión de Ezequiel.

Referente a la otra posición, Knight apunta: El Mundo Creativo consiste de Hokhmah y Binah, la fuerza pura y la idea de la forma, de donde surge la Creación posterior. En otras palabras, en la Corona (Kether) se encuentra la verdadera semilla divina de toda la creación, pero mientras se mantenga como algo único e indiviso, no se ha descendido del plano arquetípico. Desde el momento en que se polariza en los aspectos positivo (Sabiduría) y negativo (Entendimiento), entonces comienza realmente la labor de la Creación y deja de mantener su unidad divina total.

Yezirah:
El tercer mundo, Mundo de la Formación u Olam ha’Yezirah, es aquel que proviene del Mundo de la Creación, pero aquí las energías y fuerzas en general son menos espirituales o sutiles, acercándose más a la materia densa, donde a la vez se multiplican y diversifican. Se transforman así en una infinidad de inteligencias que permiten el funcionamiento de lo creado.

Podríamos decir que el mundo de la Creación es un representante de las Ideas en la Manifestación, y este Mundo de la Formación es su producto en un grado más bajo, representando a las formas producidas y sustentando así a la Creación.

El Mundo de la Formación posee todos los elementos (fuerzas y formas) que establece la creación, pero aún falta el último paso, otro salto cualitativo, en el que se involuciona otro grado, el Mundo de la Acción, de la Materia o de la Realización (Olamha’Asiyyah).

Al analizar este Mundo de la Formación como un Arbol de la Vida completo vemos que se pierde la característica de inteligencias únicas regentes de cada una de las Emanaciones Divinas (Sephirath), las que ahora corresponden a legiones, ejércitos o miríadas de ángeles, que son los representantes del Mundo de la Formación. Comenzamos aquí a introducirnos en el campo científico, específicamente en aquellas disciplinas que estudian el Cosmos, la naturaleza y sus leyes. Los científicos actuales, en general, no admiten el supuesto de que detrás de cada energía natural en el universo existen inteligencias que las guían, sin embargo ya existen ciertos atisbos que finalmente les harán llegar a esas conclusiones. Por lo pronto, ya han detectado que estas energías mensurables del cosmos actúan ordenadamente y como siguiendo un propósito, lo que recién hace que la ciencia comience a barajar algunas hipótesis poco ortodoxas, pero esta es materia conocida desde hace mucho por la Cábala, la que denomina ángeles a estas inteligencias. Ellos actúan en grandes grupos, ya que son incontables las distintas energías y mecanismos que existen destinadas a insuflar la vida, de modo que la Creación se mantenga y funcione adecuadamente.

Veamos brevemente las distintas huestes angélicas representantes de cada una de las Esferas o Emanaciones Divinas:

Comenzando con la Corona (Kether) podemos decir que la representa el grupo angélico conocido como Los Santos Seres Vivientes (Kjaioth ja Kadesh), que equivalen a los cuatro animales que aparecen en la visión de Ezequiel, y que además corresponden a los cuatro elementos formativos del Tetragramatón: el principio activo, el principio pasivo, el neutro y el principio de transición. De hecho toda la formación, estructura y funcionamiento de la creación está basada en estos cuatro elementos. Los cuatro animales son: el ángel, el león, el águila y el toro, que además corresponden a los cuatro verbos herméticos. Por ende, concluimos que para invocar adecuadamente esta orden angélica es necesaria la maestría en el dominio de estos cuatro aspectos o Santas Criaturas Vivientes, cuyo color es de un tono blanco brillante y purísimo.

A la Esfera de la Sabiduría (Hokhmah) le corresponde Ruedas (Auphanim). Su invocación puede hacerse imaginando acciones cíclicas, es decir verdaderas ruedas de color gris. A este coro de fuerza angélicas es que se debe el movimiento y la primera acción.

En el Mundo de la Formación, el Entendimiento (Binah) está representado por la orden angélica de Tronos (Aralim). Según Fortune, un trono sugiere esencialmente la idea de una base estable, un fundamento firme, sobre el que se sienta el Ser que tiene el Poder. y del cual no puede ser movido. Indudablemente esta orden de ángeles es la que le otorga la estabilidad básica al funcionamiento de la creación. Puede ser visualizada como tronos de piedra, yunques o simplemente rocas macizas de color café oscuro.

Resumiendo la figuración simbólica del proceso que tienen las Fuerzas de la Formación (Olam ha’Yezirah), tenemos, desde la Corona hasta el Entendimiento: primero, las cuatro Santas Criaturas Vivientes adorando al Señor de la Creación, las que luego adoptan movimiento, específicamente el circular, para ir de esta forma a entronizarse en un macizo de color café oscuro.

A Misericordia (Hesed) corresponden los ángeles denominados Seres Luminosos (Chasmalim), nombre que, según Fortune, destaca la idea del esplendor real de Guedulah, otro de los títulos que se dan frecuentemente a Hesed. Estos seres manejan aquellas energías que son aptas para lograr estabilidad, ya sea en la mente o en la parte emocional, sirviendo también para controlar el factor tiempo y el factor espacio. Podemos invocar estas fuerzas imaginando luces brillantes de forma ovoide de color púrpura profundo. Estas energías estarían referidas, según Lenain, a aquellas que representan las efigies de los cuerpos y las diversas formas de la materia.

La Fuerza (Gevurah) está representada por las Serpientes de Fuego (Seraphin) y están relacionadas con las energías de corrección, fuerza y valor. Pueden ser invocados imaginando serpientes de fuego de color escarlata brillante.

Reyes (Malachim) es el nombre de la orden angélica correspondiente a la Armonía (Tiferet). Estas fuerzas dicen directa relación con los elementales de la naturaleza y sus directores o reyes. No obstante, Lenain sólo las relaciona con el funcionamiento del reino mineral. Se les puede invocar imaginando a los cuatro reyes elementales.

La Victoria (Nezah) está representada por los Dioses (Elohim), siendo energías que animan y permiten el funcionamiento del aspecto afectivo, emocional y vital. Lenain atribuye a estas fuerzas anímicas la directa tutela sobre el funcionamiento del reino vegetal. Se puede invocar a esta orden angélica imaginando diversas formas paganas o primitivas de dioses en donde predomine especialmente el color verde y amarillo verdoso.

El grupo de ángeles que corresponde a la Esfera de la Gloria (Hod) es llamado Hijos de Dios (beni elohim ). A semejanza del coro de Angeles anterior, también pueden ser invocados como dioses, pero con predominancia del color rojo bermejo, y con disposición a movilizarse para permitir el funcionamiento de la mente concreta de la lógica. Según Lenain, este grupo angélico controla todo lo relacionado con el Reino Animal.

En el Fundamento (Yesod) encontramos a los Poderosos (Kerubim), ángeles cuya principal función es velar y facilitar el adecuado funcionamiento de toda la parte etérica del Cosmos, la cual es la sostenedora de la manifestación física o material. Es en este plano etérico que se encuentra todo lo ya creado, las interrelaciones de sus distintos aspectos están totalmente dadas y también su adecuado funcionamiento. Por ello es que estos ángeles llevan el título de los Fuertes o Poderosos, porque realmente deben serlo. Lenain plantea que estas fuerzas angélicas vigilan especialmente el funcionamiento del Reino Humano y le facilitan su camino hacia la vida eterna.

G.Knight dice que los Kerubim trabajan en la edificación y enjaezamiento de fuerzas en los métodos etéricos o Yesódicos, de los cuales uno es el uso de símbolos relativos al uso yesódico dentro de las profundidades de la mente subconsciente. Agrega que con el progreso de los tiempos estos símbolos se convierten en herramientas poderosas para el bienestar y progreso del ser humano. Los Kerubim pueden ser invocados imaginando figuras antropomórficas fuertes y vitales en donde el color púrpura muy oscuro predomine.

Finalmente las Almas de Fuego (ashim’) corresponden a las huestes angélicas del Reino (Malkhut) Pueden considerarse como las consciencias atómicas que permiten la agregación de la materia física. Para Lenain, son estas energías las encargadas de transmitir al ser humano las características de la civilización y el conocimiento de las cosas divinas. Pueden ser invocadas imaginando un sinnúmero de pequeñas chispas de colores bermejo, oliva, limón y negro moteado de amarillo.

Al analizar el Mundo de la Formación (Olarr ha’Yezirah) desde el segundo punto de vista. esto es, como una parte del Arbol de la Vida, una vez más debemos mantener los dos puntos de vista presentados anteriormente. Aquellos que planteaban que el Mundo de la Creación (Olam ha’Beriah) correspondía a la tríada conformada por la Misericordia, la Fuerza y la Armonía, consideran que este Mundo de la Formación corresponde al reflejo de esa triada en un plano más bajo, que correspondería a la triada siguiente en el Arbol de la Vida: Victoria, Gloria, Fundamento. En estas tres Esferas o Sephiroth es donde se encuentra la multiplicidad de fuerzas y energías que permiten, a través de su continuo interactuar, que esta creación pueda sustentarse y funcionar.

Aquellos que sustentan la idea de que el Mundo de la Creación está representado por las Esferas de Sabiduría y Entendimiento, consideran que este Mundo de la Formación está constituido por las Esferas que les siguen hasta incluir a Yesod, esto es, la configuración llamada Microprosopus; Misericordia, Fuerza, Armonía, Victoria, Gloria y Fundamento. En estas Esferas se produciría la diversificación de la manifestación en una miríada de fuerzas y formas que se van alternando y complementando para finalmente conformar un universo total y funcional, esto es el Fundamento.

En ambos puntos de vista se deja como último paso el próximo mundo que estaría representado por el Reino (Malkhut), única Esfera donde se concreta la materia física, manteniéndose la funcionalidad e interacción ya logradas.

Asiyyah:
Finalmente ingresamos al cuarto descenso y último Plano de manifestación denominado Mundo de la Acción (Olam ha’Asiyyah . Aquí se mantiene todo lo logrado hasta el Mundo de la Formación, y simplemente se pasa a la constitución física, logrando así la completa realización de la manifestación divina. Es por esta razón que, si bien es cierto todos los mundos son de igual importancia para lograr el objetivo divino, es en este último donde se logra la completa culminación de la Manifestación de Dios. A partir de este mundo material es que nuevamente comenzará el ascenso a la Divinidad o camino de retorno a Él.

Es en este mundo donde finalmente se logra consumar la Gran Obra de Dios, por ello el nombre de Realización, y por ello su importancia, porque todo el proceso debe ser necesariamente llevado a la materia y no quedarse en simples ideas, sueños, anhelos o deseos. Según la Cábala, el ser humano posee la Divina Gracia, única en la Creación, de participar en todos los mundos, ya que tuvo su origen en el Adam Kadmon manifestación increada y arquetípica, y llega hasta este Mundo de la Acción, y desde éste, el más denso nivel de la creación, puede recomenzar nuevamente el camino de regreso, y, lo más importante, puede ayudar a que toda la creación desplegada evolucione para nuevamente plegarse y unirse a la Divinidad. El ser humano posee todas las potencialidades inherentes a la Creación, e incluso aquellas que sólo son parte de la Divinidad misma. Con esto la Cábala sostiene que el ser humano está llamado a ser un colaborador de la Divinidad para que la Creación manifestada vuelva a su origen inmanifestado.

Alexander Safran lo explica así: Nuestro mundo es inferior al de los otros tres, desde el punto de vista de la espiritualidad, pero al mismo tiempo es superior a ellos porque contiene la suma de la Voluntad que el Creador ha desarrollado y continúa desarrollando en su obra de la Creación. Este mundo es la consumación y la meta de la Creación. El Mundo de la Acción es, en efecto, el mundo de la elección, de la libre iniciativa, de la transformación y de la consumación. El hombre es capaz de descubrir en é1 las intenciones del Creador y de hacerse una idea de Su Voluntad

Mediante la emanación, la creación y la transformación, Dios ha establecido algo que antes no existía; por la acción que ha reservado al hombre, Dios exige a éste que termine su obra. El hombre es la única criatura capaz de elevarse hasta el Creador a través de todos los mundos, es el único que puede hacer que todos los mundos se eleven hasta el Creador; y, sin embargo, es el que más alejado se halla de la fuente primitiva de la Creación. Y es que el hombre contiene en sí la quintaesencia de los cuatro mundos superpuestos; los reúne en sí como si fueran cuatro pisos en una misma casa.

Analicemos ahora brevemente el Mundo de la Acción considerado como un solo Arbol de la Vida, tal cual lo hicimos con los otros tres mundos que le precedieron. A cada Esfera o Sephirah le corresponde un elemento en el Mundo de la Acción, los que son representaciones de la materia en algún momento de su manifestación, y así como los Nombres Divinos, los Arcángeles y los Coros de Angeles representaban a los Mundos Arquetípico, de la Creación y de la Formación, respectivamente, así los llamados Chakras Mundanos representan al Mundo de la Acción.

La Corona (Kether) es representada en este Mundo de la Acción por el chakra mundano llamado Primeros Estremecimientos (Rashit ha Gilgalim), chakra que indudablemente corresponde a los inicios del universo, lo que la ciencia ha dado en llamar el Big Bang o la Gran Explosión, a partir de la cual comienza a existir y expandirse el universo, principalmente a través de una corriente circular o helicoidal.

El chakra mundano de la Sabiduría (Hokhmah) lleva por nombre Zodíaco (Mazloth), que, como el primer representante, luego de la Gran Explosión, es responsable de los grandes campos energéticos que influyen todo el universo y especialmente de la idea de espacio.

En el Entendimiento (Binah) encontramos al chakra Saturno (Shabbathai), y con respecto a éste y los demás chakras mundanos que le siguen, es necesario aclarar que cada uno lleva el nombre de un cuerpo celeste de nuestro Sistema Solar. Pero no precisamente porque allí, en ese planeta, satélite o astro se encuentre físicamente el punto referido, sino más bien como un símbolo. Esto está especialmente referido a la astrología, que estudia las distintas energías provenientes de los astros, cómo interactúan y cómo influyen en el devenir de la Creación, estando representadas estas energías en cada uno de los siete planetas antiguos. Debe destacarse que esta clasificación de los planetas antiguos es más bien astrológica, y no tiene directa relación o correspondencia con los Siete Rayos. La relación existe, pero sería motivo de niveles más avanzados de la Fraternidad del Tercer Milenio.

Volviendo al chakra mundano de la Esfera del Entendimiento, dice D. Fortune: Saturno es el Gran Maléfico de los astrólogos, y quien tenga una cuadratura de Saturno en su horóscopo lo considera como adversario. Pero también es el estabilizador y probador que nos permite no confiar nuestro peso a aquello que no podría soportarlo. El autor trata de explicar que en el Entendimiento surge la idea de que algo se desarrolla y que, pasado cierto umbral, queda incorporado el dolor, ya que se inserta el concepto de muerte en la creación, debido a que en este Mundo de la Acción aparece el concepto de tiempo. A partir de Saturno o del Entendimiento, todo queda sujeto a los avatares del tiempo y sufre un proceso de continuidad, que por lo demás es aparente, pero ineludible para quien se encuentra bajo este estigma. Existe una relación simbólica entre este planeta y la idea de algo sombrío y nefasto, es el Tiempo que da origen al ciclo de nacimiento-muerte en el mundo físico.

El chakra mundano de la Esfera de la Misericordia (Hesed) es Júpiter (Tzedek), y al revés del anterior planeta, en la astrología se asocia la influencia de este planeta a una gran fuerza benefactora y protectora patrona de las leyes y del orden.

A la Esfera de la Fuerza (Gevurah) se la asocia con el chakra mundano de Marte (Madim), el que dentro de la ciencia astrológica también es considerado como maléfico, debido a las características combativas y disciplinarias que esta energía implica.

El Sol (Shemesh) es el chakra mundano correspondiente a la Esfera de la Armonía (Tiferet), lo que es bastante lógico si observamos el papel de mediador y facilitador de existencia y vida que tiene el astro con respecto a todo el sistema planetario.

La Victoria (Nezah) está representada en el Mundo de la Acción por el chakra mundano de Venus (Nogah), y también se puede entender, dadas las características astrológicas que posee, las influencias de este planeta: amor, altruísmo y otras que son justamente propiedades de esta Esfera.

A Gloria (Hod) le corresponde Mercurio (Kokhab), el planeta más cercano al Sol, al igual que la mente cotidiana se encuentra a un tris de transformarse en algo realmente transcendente; la mente es el punto de unión entre la personalidad y la individualidad, existiendo una inferior y otra superior. Mercurio representa precisamente estas fuerzas cósmicas del Mundo de la Acción relacionadas con la lógica, el orden y la estructura.

El Fundamento (Yesod) está simbolizado por el chakra mundano de la Luna (Levanah), como la contraparte etérica de la Tierra, la que está representada por la Esfera de los Elementos (Kjolem ja Yesodoth), que es el chakra mundano correspondiente a la Esfera del Reino (Malkhut).

Analizando el Mundo de la Acción como una parte del Arbol de la Vida, podemos ver que todos los autores se ponen de acuerdo, cualquiera sea la tendencia o cosmovisión, en incluir en este mundo solamente a la Esfera del Reino (Malkhut). Esto es más o menos evidente, puesto que este Mundo de la Acción representa toda la energía de la Creación concretizada, es decir, el objetivo final, para que desde aquí comience nuevamente a remontarse hacia su origen. Es la culminación de la Obra, por ello es tan grande su Santidad, y frecuentemente en la Cábala se asocia con un concepto pleno de grandiosa santidad como es la llamada Skekinah, es decir, la Presencia de Dios manifestada, algo realmente grandioso y portentoso.

Con este último mundo se da por completada la Creación. Sin embargo, es necesario mencionar que a partir de este último mundo (Olam ha’Asiyyah) surge un mundo de excrecencias, en el que la fuerza creativa es nefasta y desequilibrada, y del que no es bueno hablar, aunque también forma parte de esta manifestación, y según creo, todo iniciado, especialmente del tercer Milenio, debe conocer. Me refiero al mundo de las Cortezas o Conchas (Qlipoth), el cual sería motivo de otro estudio.

Relación de los Cuatro Mundos y el Tetragramatón:
Por ultimo, es necesario hacer mención de que existe una relación cabalista clara y fundamental del Tetragramatón con respecto a los cuatro mundos, o como dicen los cabalistas, El Nombre de Dios, que por lo demás es impronunciable, solamente es posible deletrearlo, pero según la tradición sólo los grandes iniciados saben pronunciarlo. El Iod-Hei-Vau-Hei tiene directa relación con los Cuatro Mundos, representando el Iod al Mundo Arquetípico, la primera Hei al Mundo de la Creación, la Vau al Mundo de la Forma y la segunda Hei al Mundo de la Acción. Y de acuerdo a esto se puede encontrar una gran variedad de relaciones que pueden servir al estudiante avanzado.

El ser humano está llamado, según la Cábala, a ejercer una acción unificadora de estos cuatro mundos, ya que es el único ser de la Creación que los expresa a todos y que está constituido por todos ellos, reduciéndolos así a uno solo gracias a la quintaesencia que permite esta unificación. Este quinto aspecto es el Shin o voluntad espiritual, la aspiración de retornar la Creación a su Origen. Así el ser humano consciente y evolucionado se transforma en un colaborador activo de Dios.

Aforismos de Orage...

 


* El hombre normal es aquel que no sólo ha actualizado sus potencialidades sino que también se ha librado de su subjetividad.

* El hombre ordinario está a merced de su organismo, ya sea de su centro instintivo: impresiones recibidas por los sentidos, apetitos, inercia, enfermedad; de sus emociones: asociaciones relacionadas con personas y lugares del pasado y del presente, gustos y disgustos, miedo y ansiedad; de su mente: imaginación, soñar despierto, sugestibilidad.

* El hombre cree que tiene voluntad; ésta es su ilusión.

* Si el hombre fuera verdaderamente el heredero de todas las épocas transcurridas, estaría sobre los hombros de sus antecesores.

* El ser tiene que ver con el centro emocional y depende del saber (centro intelectual) y del hacer (centro motriz). Es el resultado de la lucha entre lo que afirma y lo que niega. “Un ser es aquel que siente” y, por lo tanto, debe ser calificado por la gama e intensidad de su sentimiento. Cualquier intento de alcanzar un ser superior de otra manera lleva a un estado psicopático.

* Los seres son diferentes según su potencialidad de consciencia.

* El patrimonio de todo ser humano es el deseo de tener consciencia de sí, el que debería aparecer más o menos a los 30 años. Entonces debería surgir un sentimiento del mundo en el que vivimos, el amanecer de la consciencia cósmica. Luego según sus dotes, condiciones, circunstancias, etc., uno debería convertirse en agente consciente en las funciones del cosmos, que es una estructura total de la que habríamos que tener una relativa comprensión.

* El centro emocional es la dínamo de nuestra vida entera. Contiene nuestros deseos, que nos mantienen con vida a nosotros y a nuestros cuerpos. Los deseos se dan en planos diferentes. El deseo más alto, una vez sentido, no puede ser desplazado jamás.

* Los síntomas neuróticos se deben a que los tres centros (intelectual, emocional, instintivo-motriz) no trabajan de acuerdo, están en desarmonía, un centro funcionando en un ritmo e intensidad definitivamente diferente del de los otros dos.

* La Razón Objetiva es lo inmortal. El esfuerzo que hago para llegar a ser objetivo transforma substancias que así se vuelven permanentes, inmortales. Adquiero un “Yo” permanente, independiente de las vicisitudes de la vida y atento a un propósito consciente, que permanece a través de alzas y bajas, de rachas de buena y mala suerte.

* Ponderar es responder a preguntas desde la esencia y responderlas prácticamente. Un tercio de nuestro tiempo debería ser usado en ponderar. Ponderar es asimilación intelectual, pero implica el uso tanto de la mente como de la emoción.

* El mundo de las ideas está poblado como lo está el mundo de la naturaleza. La capacidad de tratar ideas en forma concreta, de distinguir entre ellas, sería el pensamiento objetivo.

* Ninguna aseveración puede ser comprendida sin el esfuerzo de una asimilación consciente: esto conlleva realización.

* La imaginación controlada se convierte en trabajo mental.

* Razonar es la movilización del centro intelectual, que se compone de órganos definidos: concentración, ponderación, meditación, contemplación. La progresión lógica es la movilización ordinaria del centro intelectual como un todo.

* En el cuerpo físico vida es sensación; en el cuerpo astral, emoción; en el cuerpo mental, pensamiento.

* La razón del hombre ordinario es la razón del conocimiento. La razón del hombre normal es la razón de la comprensión. El conocimiento es temporal, puede cambiar. La comprensión es permanente, inalterable.

* Si podemos decir “Yo tengo un cuerpo” con la misma simplicidad con que decimos “Yo tengo un auto”, podremos comenzar a darnos cuenta de que este cuerpo es una máquina transformadora que “Yo” puedo tener. “Yo” tengo una máquina para usar no significa que “Yo” soy una máquina. Yo tengo un cuerpo, un organismo mecánico cuya función es la transformar substancias y energías.

* La consciencia es un fenómeno eléctrico que surge de un estado de ser que podemos sentir.

* Salvo que podamos “recordarnos” somos completamente mecánicos. La auto-observación solo es posible a través del recuerdo de uno mismo. Estos son los primeros pasos en la consciencia de sí.

* Fe, Esperanza y Caridad conscientes son brotes de la esencia. Fe es confianza, no mera creencia. Esperanza es esfuerzo, no deseo; esfuerzo de que sea así, no simple deseo de que pueda ser así.

* La creencia es un lujo; sólo aquellos que tienen conocimiento real tienen derecho a creer; de otro modo, la creencia es sólo una opinión plausible.

* El Trabajo Consciente Voluntario es aquello que se hace contra la inercia y lo mecánico del organismo; no por lucro o provecho personal, ejercicio, salud, deporte, placer o ciencia; no por resentimiento, o por gusto o disgusto.

* Con el Trabajo Consciente la individualidad toma el lugar de la personalidad. La individualidad crece de la esencia.

* Podrás aprender a saber cuándo estás haciendo un esfuerzo conscientemente por la experiencia de los esfuerzos físicos, sobreponiéndote a la inercia interior como si estuvieras empujando contra un yugo.

* El tiempo es lo más importante después de la consciencia. El flujo del tiempo a través de nosotros nos da la oportunidad de extraer lo que podamos. El tiempo es una corriente triple que fluye a través de nuestros tres centros (intelectual, emocional, instintivo-motriz). Pescamos en la incesante corriente del tiempo: lo que capturamos es nuestro, pero el resto desaparece. El tiempo no espera que capturemos todo lo que hay en la corriente, pero si obtenemos lo suficiente podremos llegar a formar los cuerpos superiores y así permanecer.

* El tiempo es la suma de nuestras experiencias potenciales, la totalidad de nuestras experiencias posibles. Vivimos nuestras experiencias en forma sucesiva: esta es la primera dimensión del tiempo. Ser capaces de vivir experiencias simultáneamente es añadir otra dimensión, la segunda, al tiempo. Tener consciencia de esta simultaneidad es lo que llamamos tiempo sólido o tercera dimensión del tiempo.

* El conocimiento ordinario es un darnos cuenta de hechos exteriores; la creencia ordinaria es convicción fundada en bases inadecuadas. La consciencia objetiva es aquella cuyo fin consciente es la investigación del significado y del propósito de la existencia.

* La observación de los demás está coloreada por nuestra incapacidad de observarnos a nosotros mismos imparcialmente. Nunca podremos ser imparciales en nada hasta que podamos ser imparciales respecto de nuestro propio organismo.

* Debemos interesarnos primero en nosotros mismos como juzgadores; el objeto de estudio correcto de cada individuo es él mismo. Sólo quien haya intentado juzgarse a sí mismo, puede tener una idea de como juzgar a otro. Juzga a los demás a través de tí mismo y rara vez te equivocarás.

* No hay tal cosa como una obra de arte inmortal. Hay un solo arte: el más grande de todos, el arte de hacer de uno mismo un ser humano completo.

* La esencia es un residuo químico del sol y de los planetas del sistema solar que entra en los seres de la tierra en el momento de la concepción. En el hombre esto afecta la región del plexo solar. Es diferente de cualquiera de las substancias químicas que se encuentran en este planeta, y liga al hombre al cosmos. Así como las substancias químicas del cuerpo físico regresan a la tierra después de la muerte, también las substancias químicas de la esencia regresan a sus fuentes.

* La Voluntad es sólo aquello que es auto-iniciado, no obligado, no deseado por el organismo. Es un esfuerzo para lograr un querer del “Yo”, no un querer del “ello”.

* La realización es la actualización final de las potencialidades: el “ser lo que debemos ser”.

* El sentido común sazonado y experimentado es sabiduría; y la sabiduría en su madurez es belleza.

* El sentido del humor es una forma de intuición.

* La intuición con certeza es buen juicio.

* El egoísmo es medir a los otros por nuestros gustos y disgustos; no por sus necesidades o cualidades sino por nuestras preferencias.

* La Vanidad es aquello por lo que estamos dispuestos a sacrificar cualquier cosa con tal de no herirla.

* El sentimentalismo es una ligera emoción exagerada por un pensar confuso: actuar noblemente y lamentarlo todo el día.

* La persona feliz es la que se esfuerza por actualizar sus potencialidades.

* Hay poca diferencia entre las experiencias de diferentes personas; la diferencia consiste en lo que hacen con ellas. En lo que comemos lo importante no es tanto la calidad y la cantidad cuanto la digestión. Las experiencias son otra clase de alimento; desde este punto de vista, no importa tanto lo que sucede cuanto la manera en que tomamos las experiencias.

* La vida debe ser una superación voluntaria de dificultades, tanto las que nos ocurren como las que creamos voluntariamente para ejercitarnos. De otra manera, es sólo un juego de azar.

* El reconocimiento de la propia ignorancia es el comienzo de la sabiduría.
R. Orage

Sagrada Energìa Kundalini...

 


La relación tántrika favorece la objetividad, es incompatible con las hipocresías precisa de un contacto físico prolongado, cuerpo con cuerpo, energía con energía.

La sagrada energía kundalini, la manifestación de la polaridad femenina de la vida te envuelve enamorándote, haciéndote más y más perceptivo y consciente

La sexualidad yóguica, parte de la base, de que la energía que mueve la vida, puede ser aprovechada para estimular la evolución espiritual del Ser. Se trata de mantener el estímulo vital, fruto de la atracción entre los amantes, para explorar el interior sensitivo del ser humano, canalizando la energía hacia dentro y hacia arriba, ascendiendo por la columna vertebral y así alimentar el cerebro; también llevándola por los distintos centros vitales o chakras, a fin de regarlos y mantenerlos activos, produciendo una cierta expansión sensitiva, incrementando la excitación amorosa. Pero a la vez, apaciguando el descontrol físico. En la sexualidad ordinaria, los amantes pierden su fuerza tras el espasmo eyaculatorio, creen erróneamente que ese espasmo es algo positivo, pero interiormente su Ser les comunica que no es así, que están cometiendo un auténtico atentado contra sí mismo, desperdiciando la fuerza generadora de vida, en un acto de desenfreno vital. Tienen que reconocer, que lo placentero, es el contacto entre los amantes durante la excitación amorosa, no tras la flacidez eyaculatoria, por eso, en la relación tántrica se precisa de los dos amantes; la mujer que estimula con su magnetismo sexual la excitación y la erección del hombre. Éste, sintiendo dentro de sí el impulso de atracción ( que no controla , ya que la fuerza estimuladora es de la mujer ), es sólamente un elemento pasivo de la fuerza magnética femenina. El hombre no es capaz de estimularse solo; necesita de la mujer. Ni la estimulación individual tiene la calidad, ni la fuerza, ni la continuidad que produce la hembra en el varón. Es como comparar una pila de un voltio y medio, con el estar conectado a la red eléctrica. El poder sexual es femenino, el hombre sólo es un elemento pasivo. En la sexualidad tántrika la que manda es la mujer; ella es la diosa que otorga sus favores, su don, su gracia; el hombre es tan sólo el instrumento de la mujer. Pero una vez que el hombre siente el poder viril dentro de sí, se transforma en un titán, inicialmente desbocado, tiene que hacer por calmar, por domesticar su impulso sexual, y para ello, necesita otra vez el favor de la mujer, que puede acercarlo dentro de ella, calmando y saciando su ansia amorosa, o condenándolo al caos rechazándolo; convirtiéndolo en una bestia descontrolada y agresiva. La mayoría de los hombres, no saben controlar su excitación; aquí la mujer tiene que ser muy cuidadosa, porque el hombre, es como un pelele en manos de la fuerza magnética de la mujer; no pueden eludir su responsabilidad en el asunto, no pueden pretender atraer y rechazar de manera inconsciente; ellas tienen el fuego sagrado del amor, son las vestales, las sacerdotisas de la vida, no pueden prender el fuego y luego desentenderse del asunto.

Si supiera la humanidad el poder transformador de su sexualidad armónica, este mundo iniciaría un proceso de mutación amorosa y consciente, como nunca hubiera imaginado, harían posible que el cielo descendiera a la tierra y la propia vida se transformaría, de hecho se convertirían en dioses, por increíble que parezca ese es el proyecto para este mundo, que venga a nosotros el reino de la divinidad. Pero es mucha la oscuridad, mucha la presión generada por el yo egoico y limitador. Pocos seres están dispuesto a ayudar en este proceso de transformación interior, están todavía apegados a sus percepciones limitadoras y neuróticas, prefieren el conflicto egoico conocido, que implicarse en un cambio consciente y personal hacia el Ser interior. Algunos anhelan este cambio, pero no están por la labor de forma practica. El sexo yoguico va en esta dirección en la de la transformación interior y en la transformación colectiva

la mujer lo excita y el hombre es el responsable de mantener la excitación, manteniendo la erección permanente sin eyacular. La mujer luego tiene que aprender también a alimentarse de la virilidad del hombre, absorbiendo dentro de sí, la potencia que el pene le ofrece; la vagina se convierte en un órgano de succión de energía masculina, es el cáliz de la alquimia energética, a través del cual se realiza el sacramento de la comunión con la divinidad, cuando lo que estaba separado forman uno solo otra vez. Dios, el Ser, vive en los amante, siendo arte y parte del festín amoroso; los tántrikos utilizan entonces la invocación: ham sa, ham so : yo y ella somos una misma cosa, yo y él somos una misma cosa. También equivale a decir yo y la energía somos una misma realidad, yo y la conciencia somos una misma realidad. Este mantran, se utiliza teniendo como base la propia respiración: " ham sa " al inspirar, " ham so " al expirar. Se puede recitar en silencio o se puede recitar con una respiración activa y vigorizante, la cual, incrementará la cantidad de fuerza vital en el organismo, al convertirse en un pranayama jadeante

Hay que recordar aquí, que en la relación del amor tántrico o yóguico, la unión sexual, no es con fulanito o fulanita, que merecen todo el respeto como personas, sino, que se realiza entre dos fuerzas universales; entre el hombre y la mujer sin personalismo. Es la unión del ying y del yang, de Shiva y Shakti.

Una sola persona tiene todas las características universales de su sexo. En una mujer están todas las mujeres. En un hombre están todos los hombres. No tiene sentido, la infidelidad en la alquimia sexual. Nuestra contraparte es él o la representante vital de todo su sexo genéricamente. Parece increíble, pero la sensación es esa

Esta es la razón del yoga sexual, crear conscientemente la comunión de los amantes, física, afectiva, energética y espiritualmente.

Se hace sexo con espíritu, sexo con alma, cuando se aúnan la mente y la respiración tanto en los preámbulos del coito como en el desarrollo de la relación íntima." Mente y respiración van unidas, se mueven juntas. El dominio de la mente es logrado por técnicas respiratorias. Ser concientes de la respiración es poner control sobre la mente y el semen. Cuando su emisión se controla a voluntad...

El Sagrado Femenino...

 


Desde el comienzo de los tiempos hemos escuchado lo que el rol de la mujer ha proporcionado a la evolución: Entiéndase por MUJER a la estructura arquetípica femenina que tanto hombres como mujeres tenemos. Es el Yin dentro del Yang y el Yang dentro del Yin que cada uno de los Seres humanos poseemos.

La MUJER es definida como la parte suave, sutil, intuitiva, emocional, delicada, resistente, dadora de vida, dadora de amor y por sobre todo receptora.

La mujer tiene la capacidad de albergar dentro de su propio cuerpo la evolución de un Ser, de darle los nutrientes tanto físicos como emocionales necesarios para que ese Ser llegue a desarrollarse. Por lo tanto, la tolerancia es una de las mayores cualidades desarrolladas desde el inicio de los tiempos y el componente de la tolerancia es el AMOR.

EL amor de madre todo lo puede (entiéndase que cada una de las mujeres y hombres del planeta tenemos esta condición, hayamos tenido o no hijos), pero el despertar de ese amor es lo que nos está clamando en el fin de los tiempos, lo que nos está pidiendo a gritos la evolución humana y hacia lo que debemos indefectiblemente viajar para que el salto cuántico se produzca en el espíritu planetario. El amor y la tolerancia como condición es aquello que necesitamos trabajar en estos tiempos.

La tierra es sin duda, la primer MUJER, la primer SACERDOTISA, pues nos alberga, nos cobija, nos da el sustento, el alimento y nos brinda la posibilidad de realizarnos en la materia. La Pachamama, La Tonanzin, como la llamaban nuestros abuelos del Anahuac.

Somos tierra: Nuestro cuerpo está compuesto de sus mismos minerales, de su misma composición y por ende se lo debemos a ella. Nuestro cuerpo nace de ella y vuelve a nutrirla tarde o temprano, en esa alquimia de evolución que ella genera milenio a milenio y la cual nosotros transitamos ignorantes de nuestra misión: el agradecimiento.

Durante los últimos siglos, los seres humanos hemos olvidado nuestro origen y por consiguiente hemos descuidado nuestra propia energía femenina. La misma que en las antiguas culturas se protegía, se respetaba y adoraba. Ese olvido nos está costando bastante caro en este final de tiempo, pues no sólo hemos descuidado nuestro origen sino que nos hemos desconectado de nuestro espíritu en consecuencia. Esta desconexión es lo que hace que en el mundo actual predomine la violencia por sobre la tolerancia y que el amor esté circunscripto a las relaciones interpersonales.

Hemos olvidado de alguna manera el legado que nuestra Madre nos deja: EL AMOR INCONDICIONAL – el AMOR hacia todo ser viviente – Ese amor que se conserva aún cuando desencarnamos de nuestro cuerpo físico y llegamos a la conexión energética con el Todo.

Como todos sabemos, o al menos intuimos, este es el fin de un ciclo importante a nivel planetario. Final que nuestros abuelos de las culturas antiguas como la Egipcia, Tibetana, China, Tolteca, Maya, y demás nos anunciaron en escritos sobre piedra, en calendarios y en prácticas espirituales de grupos iniciáticos.

El fin de un ciclo no significa el Apocalipsis (o tal vez sí) pero no de la forma que nosotros lo concebimos, en nuestra mente llena de miedo o de culpa. El Apocalipsis es nada menos que EL CAMBIO, la transmutación.

“Lo que para el gusano de seda es el fin… es el nacimiento para una mariposa”.

Este cambio es lo que se avecina en estos tiempos…. En este momento estamos transitando los últimos años de cierre de calendario Maya. Se nos ha dicho en muchos escritos antiguos y en muchas predicciones de personas que han desarrollado un nivel de conexión con el Akash, muy sutil, que a partir del 2007 comenzó la aceleración de la evolución planetaria hacia el 2012.

En el comienzo la tierra inició un camino de evolución…. Hoy nos toca a nosotros como conciencias realizar el cambio y tomar la responsabilidad para que el nuevo tiempo sea un tiempo de Luz.

El cambio de paradigma (Del Griego paradeigma) significa en forma simple “modelo” o “ejemplo” del mundo. En el comienzo este término se refería a la práctica de la ciencia. Luego este concepto se fue popularizando al punto de ser una palabra que comúnmente usamos para describir el grupo de experiencias, valores y creencias que afectan la forma en como percibimos la realidad y como la realidad responde a esa percepción.

Un “cambio de paradigma” es entonces un cambio en la forma como percibimos la realidad y un cambio en la realidad misma. Tienen mucho que ver nuestras creencias sobre la realidad misma, es en este punto donde el cerebro y nuestros condicionamientos pasan a jugar un papel importante.

Como los pensamientos son los creadores de la realidad, tú puedes atraer hacia ti todo (absolutamente todo) lo que deseas, inclusive este cambio.

Comienza tu cambio de paradigma con pequeñas comprobaciones de cómo puedes transformar tu realidad, luego con la práctica irás observando que los cambios son cada vez mayores y a medida que te vayas sintonizando con esto tu vida habrá cambiado por completo en muy poco tiempo.

El cambio entonces, es poder definir un rumbo, poder cumplir los roles pero sin olvidar el más importante… el rol del Ser espiritual, que es quien nos trajo a vivir esta experiencia material como Seres espirituales que somos.

Esto no implica de ninguna manera hacer que todo gire en torno nuestro, pero sí que nuestro rol espiritual tenga su lugar junto con los otros y que se desarrolle sanamente para poder contribuir en el rol planetario al que estamos destinados a cumplir como almas encarnadas en este tiempo.

Debes hacer que tu vida sea lo más rica en experiencias del Yo Espiritual para que de esa manera puedas cumplir con todos los otros roles sin esfuerzo, pues la felicidad y la plenitud llegarán a ti a cada momento.

Los cambios planetarios se vienen dando desde el principio de los tiempos. Cada 26.000 años se cumple un ciclo y luego comienza otro. Hoy estamos en el final de un ciclo y el comienzo de otro. Nuestros abuelos Mayas y Aztecas nos dejaron un calendario perfecto que mide el tiempo en ciclos humanos, solares y galácticos y que dura hasta el 22 de diciembre de 2012.

Por supuesto muchos piensan en algo trágico y que se termina el mundo en esa fecha… otros hablan del fin del mundo, otros lo relacionan con el Apocalipsis.

Cuanta mas energía enviemos a esos pensamientos más catástrofes sucederán. Pues lo que nos esta diciendo esto es justamente que aprendamos a redirigir nuestra conciencia planetaria hacia el objetivo que deseamos.

Por lo tanto, cuanto mas amor volquemos en nuestros pensamientos, mas energía de amor habrá en el campo de energía planetario.

Cuanta mas comprensión, compasión y agradecimiento, mas posibilidades de generar un campo de conciencia pura a través del cual se influya a todo el resto de la humanidad de la misma forma que lo hace la vibración estable y armoniosa con una que no lo es.

El fin de los tiempos alude no a un calendario en donde se terminara todo, sino a que se rompen paradigmas, se caen las viejas estructuras y volvemos a renacer en otra frecuencia, en otra vibración.

Quienes podamos sintonizarnos con esto, lograremos cosas increíbles, lograremos sintonizarnos con el campo de todas las posibilidades y por lo tanto lograremos ser las Sacerdotisas del nuevo tiempo.

La alquimia que genera el cambio esta en marcha, solo debemos hacerla parte de nuestra conciencia y actuar en consecuencia. Las nuevas sacerdotisas son las encargadas de transmutar la energía del viejo tiempo en la del nuevo tiempo.

Por esto, se dice que este milenio es el milenio de la Mujer. No por lo físico, sino por la energía femenina – La Sacerdotisa – es lo que se debe rescatar tanto en hombres como en mujeres, por lo cual es la tarea de ambos y de toda la humanidad lograr ese balance.

Cuando ambas energías estén en equilibrio, como lo planteaban nuestros ancestros los Chinos o nuestros abuelos del Anahuac (todo el territorio americano), en donde decían que ambas energías deben trabajar al unísono y en equilibrio… solo allí podremos lograr este salto cuántico para la humanidad toda.
A través del trabajo personal con la propia “Sacerdotisa interior” podremos lograr hoy, hombres y mujeres de este milenio, el cambio necesario para transmutar la energía de guerra en la de paz y por sobre todo para transmutar nuestra propia vida en la vida que deseamos tener… todo está allí para ser utilizado… todo está allí para el despertar de esta energía en nosotros.


Fuente: Libro Sabiduria femenina: El poder de tu sacerdotisa Interior
De Monica Simone
Editorial Kier

Cosmogonìa Sufí...

 


"En la cosmogonía sufí, como en la tántrica, el universo es un inmenso océano de amor, la energía vital que invade todos los cuerpos. Todos los seres, vivos o inanimados, son receptores y emisores de amor pero no son acumuladores. El amor no es un estanque, sino una corriente; sólo existe el movimiento, y para que entre ha de estar saliendo: la llama amorosa ha de pasarse para que no se extinga. Si se quiere acumular, se escapa. Su paso por el cuerpo templa la personalidad. Desde esta filosofía sufí, la energía amorosa tal como se concibe hoy ha sido banalizada y desvirtuada: primero, porque en el amor, según la concepción sufí, no se pueden dar los celos; y segundo, porque el amor siempre es desinteresado y los que dicen amar sin ser correspondidos, no aman, sino que están neuróticos. Vamos a aclarar estos dos puntos. En primer lugar, desde la perspectiva sufí, los celos son imposibles. El amor es un fenómeno sinérgico, es decir, no cumple el principio de conservación de la energía. En la ley de la materia o la energía, cuando tengo 8 y doy 3 me quedo con 5; en la ley del amor, cuando tengo 8 y doy 3 me quedo con 11. Esto es lo característico de fenómenos sinérgicos, o multiplicadores de energía, como el conocimiento o el amor. En el conocimiento sucede que si doy una clase a 30 personas, mi conocimiento pasa a ellos (o a unos cuantos) y yo, no sólo no lo pierdo, sino que normalmente lo aumento. Así es en el amor y por tanto para amar a una persona no he de quitar amor a otras. Además, no se puede amar a una sola persona: o se ama a todo el universo, o lo que se llama amor es un egoísmo a dúo. Por otra parte, desde la concepción del amor sufí, es imposible amar y pasarlo mal, porque el ser o no correspondido es irrelevante. Un amor no correspondido será una irradiación pasajera que se lanza y de la cual se pasa a irradiar hacia otras cosas y personas. Empeñarnos en irradiar hacia una sola persona y que ésta nos corresponda, es estancarnos en una neurosis obsesiva, lo cual no debe considerarse como un amor ejemplar y abnegado, sino como una estúpida negación de la vida. Hay tantos objetos de amor en el mundo, que encerrarse en uno solo es atentar contra el propio flujo de la vida."


Luís Racionero "Filosofías del Underground”


Decìa Albert Einstein...Un ser humano es parte del todo, llamado por nosotros “Universo”; una parte limitada en tiempo y espacio. Se siente a sí mismo, sus pensamientos y sentimientos como algo separado del resto – una especie de fijación óptica de su conciencia. Esta fijación es una prisión para nosotros, restringiéndonos a nuestros deseos personales y al cariño por unas pocas personas cercanas a nosotros. Nuestra tarea debe de ser la de librarnos de esta prisión ampliando nuestro círculo de compasión para abrazar a todas las criaturas vivientes y a toda la naturaleza en su belleza... Nadie es capaz de alcanzar esto completamente pero la lucha por este logro es, en sí mismo, una parte de la liberación y fundación de una seguridad interior...

Diosas,Brujas...& Sabias...

 


“La mujer que disfruta de la vida se vuelve sabia, y sigue disfrutando de ella, porque se hace más y más consciente del misterio que la rodea...“

“La espiritualidad era un ámbito femenino, los rituales y ceremonias de los grupos estaban presididos en muchas ocasiones por figuras femeninas, las mujeres fueron depositarias de los códigos ancestrales y eran las responsables de mantener la tradición oral. La intrusión del modelo patriarcal pervierte nuestra evolución espiritual, imponiendo sus dogmas para ocultar la fuerza histórica del simbólico femenino. Las representaciones de las Venus de la fertilidad, las diosas del conocimiento, las héroas inmortales, las alquimistas trascendentes, las BRUJAS SABIAS, y las mujeres cotidianas poseedoras de la tradición del saber de las mujeres”

“El cristianismo condenó la palabra “bruja”; porque era una de las palabras más respetadas, tan respetadas como “místico”, hombre sabio. Significaba mujer sabia, el paralelo de hombre sabio. En la Edad Media el cristianismo considero y se vio enfrentado a un peligro. Había miles de mujeres que eran muy sabias porque eran perceptivas. Conocían el arte de transformar la vida de las personas. Su filosofía se basaba en el amor y la transformación de la ENERGÍA SEXUAL”

“Las mujeres no vivimos como seres espirituales. Nos hemos dejado absorber por las preocupaciones materiales, lo que trajo como consecuencia un empobrecimiento del espíritu. Y a esta desaparición de nuestra libertad se suma el exceso de tensión”

“Tenemos que transformar la sociedad. Pero la única forma de transformarla es TRANSFORMARNOS A NOSOTRAS MISMAS; no hay otra manera, no hay falsos atajos”.
Noe Costas

“De Diosas, Brujas & Sabias es un ensayo de la escritora y divulgadora argentina Noe Costas quien también imparte talleres de autoconomiento y mística femenina, y participa en numerosas asociaciones e instituciones sobre la equidad de género y en proyectos sociales.

En palabras de la autora, a quien hemos preguntado, el objetivo del libro “De Diosas, Brujas & Sabias” es el siguiente:

“Mi objetivo con el libro es crear conciencia en las mujeres sobre la importancia de realizar practicas de relax, meditación y reflexión para desarrollar nuestra mística espiritual, la idea es darnos la posibilidad de dudar de lo “dado” y descubrir el potencial del que disponemos para tener una experiencia trascendente, y de concebir una mística natural.

Como parte intrínseca de una espiritualidad femenina, ‘ES’ un derecho natural de todas las mujeres, involucrarnos, crear y apostar a nuestra espiritualidad en una relación con el universo todo con la deidad divina que hay en cada una de nosotras. Y que esta forma de espiritualidad femenina madure y se instale socialmente en términos masivos y equitativos y no sólo como una opción sofisticada para algunas almas inquietas y sensibles masculinas…

“De Diosas, Brujas & Sabias” es un texto de 199 páginas, registrado bajo la ley de Propiedad Intelectual y que la autora ofrece gratuitamente en pdf.

Su lectura es amena y comprensible, a diferencia de otros textos de esta temática, y en él podemos leer los motivos que le llevaron a Noe Costas a escribir este ensayo, momentos decisivos de su biografía personal como su maternidad sola y joven, la enfermedad de su madre, su amor de madurez y el descubrimiento de una dimensión desconocida de la sexualidad femenina y todo lo que esto representa. Y a través de este desencadenante, la autora investiga -como podemos comprobar en las numerosas referencias bibliográficas- las raíces y la historia de la ocultación de este poder femenino, su relación con la espiritualidad genuina y las consecuencias en los modelos de sociedad dominantes y en el papel de la mujer a lo largo de la historia.

“De Diosas, Brujas & Sabias” nos ofrece breves viajes en el tiempo a la época neolítica representada en las esculturas de las Venus prehistóricas o a la oscura Edad Media donde la quema de supuestas brujas fue una tapadera de eliminación del inmenso potencial femenino, y por el libro desfilan todo tipo de personajes históricos: filósofos griegos, Hypatia, Lutero, Marx, Freud, Humberto Maturana, Dan Brown, … y su relación con el imaginario social femenino.

Vemos una defensa de las culturas matrísticas basadas en otros valores y un culto diferente a las deidades y a la Naturaleza y una crítica a la sociedad patriarcal que aun arrastramos, puntualizando que la autora recuerda y agradece en la introducción “a aquellos varones tan perjudicados como nosotras, que precedieron nuestro camino y nos acompañan incondicionalmente”.

De hecho, en las páginas 146-149 aparece una denuncia de la guerra de sexos, del papel de la mujer neoliberal consumista y masculinizada y de las consecuencias de ciertos caminos tomados.

Pero principalmente, “De Diosas, Brujas & Sabias” nos enseña otra visión de la sexualidad y espiritualidad femenina y cómo ha sido castrada a lo largo de los siglos y a lo ancho del globo:

“En China, durante cientos de años, se consideraba que la mujer no tenía alma, de forma que el marido podía matarla y la ley no interfería. La mujer era posesión del marido. Si él quería matar a su mujer y destruir sus muebles, era legal.

En África se las ha mutilado para que no sientan placer. La cultura patriarcal ha privado a la mujer de educación, de independencia económica. La ha privado de movilidad social. Durante siglos no hemos tenido independencia. La mujer musulmana debe ocultar su rostro, para que nadie, excepto su marido, pueda verlo. En el hinduismo, la mujer tenía que morir cuando moría su marido. El sistema del sati ha permanecido durante miles de años.

El cristianismo condenó la palabra “bruja”; porque era una de las palabras más respetadas, tan respetadas como “místico”, hombre sabio. Significaba mujer sabia, el paralelo de hombre sabio. En la Edad Media el cristianismo considero y se vio enfrentado a un peligro. Había miles de mujeres que eran muy sabias porque eran perceptivas. Conocían el arte de transformar la vida de las personas. Su filosofía se basaba en el amor y la transformación de la energía sexual.

Pero el cristianismo, consideró que la energética femenina era rival calificado, un peligro real, la corte masculina no lo tolero, la Iglesia entera intransigente, permaneció orientada reforzando una cultura masculina y racionalista, toda la comunidad cristiana es masculina.

Algún día cuando escribamos correctamente la historia, mostraremos que no fue un movimiento contra la brujería. Los padres de la iglesia no estaban realmente en contra de la brujería, fueron hombres de ese siglo contra la cultura femenina. Fue el intelecto contra la intuición; fue la razón contra algo que es irracional, pero muy poderoso fue la tortura de su genio”

VIAJES ASTRALES -TECNICAS CHAMANICAS...

 


La importancia de soñar...




A través del sueño, el subconsciente se desbloquea de todo aquello que permanece reprimido durante el día. Mientras estamos despiertos, mantenemos un autocontrol natural, sobre nuestras acciones, pensamientos y sentimientos. El sueño se convierte en una oportunidad para liberarlos.

Cada sueño es único. Aunque dos personas sueñen lo mismo, la interpretación puede ser diferente para cada una de ellas. Los sueños, no sólo desbloquean, sino que equilibran nuestra vida consciente. También pueden conectarnos con niveles más elevados de nuestro Ser, con la superconciencia, desde donde pueden venir orientaciones precisas. Otro motivo para prestar atención a los sueños es que son capaces de revelar que no existe separación alguna entre los individuos, ni entre los individuos y el universo.




No se abarca al alma con la mente común. En la vida despierta uno más uno es igual a dos. En el lenguaje del alma no es así. En la vida espiritual, si interpretamos un sueño simbólico en términos racionales, difícilmente lleguemos a una conclusión correcta. A pesar de ser benéfica en algunos casos, la formación intelectual puede, en otros, perjudicar la percepción y la comprensión del verdadero significado de un símbolo que se nos presenta. De esta forma se confirma que es inútil buscar el significado de los sueños en los libros. Delante de los sueños conviene permanecer imparciales, tanto para comunicarlos a otros, si fuera el caso, como para nuestra propia comprensión.

Por el simple hecho de quedarme quieto, tranquilo, impasible e impersonal, permito que el símbolo me transforme. Por ser él un concentrado de energías de otro nivel, con mi actitud imparcial, a pesar de no comprenderlo, termino entrando en contacto con la energía que trae. Cuanto más abstracto e incomprensible fuera el símbolo visto o soñado, más profundo el nivel del que proviene. Cada vez que lo recuerdo, o pienso en él con gratitud y afecto, me energizo y contacto con un núcleo más interno de mi ser.




El sueño profundo y algunos tipos de sueño




Los sueños ocurren primeramente en el período que va desde el adormecimiento del cuerpo físico hasta alcanzar el sueño profundo. En éste, cuya duración es de unos pocos minutos, no hay sueños. A través de él nos reabastecemos de la energía íntima para continuar la vida. En el período de retorno del sueño profundo a la conciencia de despierto, recomienzan los sueños. Si durante el día, conseguimos cultivar una actitud de inofensividad, de no crítica, de no juzgar, de ausencia de expectativas, de no ambición, veremos que el sueño será bueno y el sueño profundo realmente restaurados.

Generalmente estamos sujetos a tres factores: la ilusión mental de tiempo y espacio, la conciencia de ser un ego personal y los condicionamientos sobre la sexualidad. Estos factores no existen durante el sueño profundo. En el momento en que perdemos conciencia del yo personal, creamos condiciones para el rejuvenecimiento de las células físicas y, así, despertamos con las fuerzas restauradas. Del mismo modo, la pérdida de conciencia de la propia sexualidad, promueve la regeneración de todo el sistema energético.




Llamamos sueños comunes, normales, a los que son producto de la vida de los deseos. En cambio, los sueños que son mensajes, expresiones u orientaciones precisas que vienen del yo superior, de niveles transpersonales o sea, más allá de la personalidad, son manifestaciones del alma del individuo.

Antiguos deseos que tuvimos en vidas pasadas, también pueden manifestarse en sueños no ambientados en la vida actual. Otro nivel de la vida de los deseos que puede dar origen a sueños comunes es el astral o emocional colectivo. Otro motivo que nos lleva a tener sueños es el deseo, muy positivo, de liberarnos de nuestras limitaciones.




Hay procesos que posibilitan que nos concienticemos de la vida de los sueños.

En elautoanálisisse procura revivir el pasado. Una vez que desentrañamos el pasado, reconstruimos y revivimos una situación antigua, terminamos dándole una fuerza mayor (este no es un método adoptado en un trabajo espiritual moderno).

En la psicología espiritual se utiliza el segundo proceso; que consiste en posibilitar al individuo una vida creativa, organizada, en la cual él abandone su pasado, dejando de actuar solo para sí, como hacía y comience a dedicarse a una vida altruista. Este método de cambio de vida debe usarse en las proporciones que el individuo pueda tolerar, sin tensiones excesivas.

Según la psicología esotérica, el tercer método consiste en ayudar al individuo a recordar que es un alma, un ser espiritual. Pensar constantemente en el alma, tenerla presente en la consciencia, desencadena un proceso promisorio.




No siempre las asociaciones que hace la mente son útiles para la comprensión de los sueños. Hace falta libertad mental y disponibilidad para permanecer delante de cada sueño como si fuera el primero en la vida, sin permitir la entrada, en su estudio, de ningún preconcepto creado anticipadamente por la personalidad.




Dormirnos correctamente




Al acostarnos y prepararnos para dormir, el yo superior reúne todas las energías disponibles, y las lleva hacia la región del centro cardíaco. Debemos descartar los pensamientos que pasan por nuestro cerebro, del mismo modo que, mientras el cuerpo físico descansa, deberá relajarse lo que aún estuviera alborotado en el emocional. Cuando el cuerpo físico y el cerebro duermen, el alma se recoge en su propio nivel: la cuarta dimensión, la mente superior o el llamado plano más alto del mental. Desde ahí el alma, puede o no, enviar impresiones para los cuerpos de la personalidad. Si éstos estuvieran preparados y en reposo, pueden ser atravesados por los mensajes del alma y transmitidos del mental al emocional, del emocional al etérico y de éste al cerebro físico. Así, cuando después del sueño el cuerpo despierte habrá registrado en el cerebro lo que envió el alma.

Si en el proceso de relajarnos percibimos que las preocupaciones del día aún nos acompañan, podemos usar el recurso de recapitularlas a la inversa. Tal revisión debe ser calma, atenta e imparcial, para no promover nuevas asociaciones con hechos ya vividos. Toda la crónica del día se desarrolla en el cerebro, como episodios de una película, y acaba liberándose. Esto equivale a liberar al mecanismo cerebral de esos recuerdos que tienen el poder de excitarlo durante la noche y hacerlo continuar funcionando, produciendo los llamados sueños cerebrales que no tienen ningún valor. Precisamos que el emocional permanezca en estado de relajación, porque la contraparte etérica del cerebro queda en contacto con él, recibiendo tanto sus corrientes positivas como negativas. Podemos relajar el emocional en el momento en que preparamos el físico, procurándonos para ello una buena posición para dormir y liberando al cerebro de los hechos del día a través de una recapitulación inversa. En el momento de la recapitulación, el cuerpo emocional asume la tarea de desidentificarse de todo lo que ocurrió durante el día, y se relaciona con el deseo de tener una noche calma e instructiva.

El mental pensante, o mente concreta, también es capaz de producir sueños por cuenta propia, porque cuanto ocurrió durante el día en la vida cotidiana, queda impreso en ella. El trabajo en el cuerpo mental nos permite aprovechar la energía de la voluntad, que no se encuentra en otros cuerpos de la personalidad. Basta que queramos no sufrir influencias de pensamientos externos, individuales o colectivos. Para ello, antes de dormirnos podemos construir una protección diciendo: “No quiero que el mental registre lo que pasa fuera de mí, ni que haga contactos con quien haya estado durante el día, porque no quiero soñar lo que sueñan esas personas, ni tener sus pensamientos impresos en mi cerebro”.




Sería bueno que, al dormirnos, alcanzáramos con la conciencia zonas más profundas de nuestro ser. Hay que tener un cuidado especial del momento límite que precede al dormirnos, en el que vamos perdiendo la consciencia y entrando en lo onírico. Ahí, el último pensamiento del consciente debe ser positivo y estar imbuido de la voluntad de ir hacia el nivel superior: un pensamiento que sea la afirmación de un mundo espiritual. Esto determina una vida de sueños más adulta.

En cuanto al hábito de leer antes de dormirnos, pueden efectuarse varias observaciones. Toda lectura nos vincula con el plano mental del escritor, o con el nivel que lo inspiró. Si leemos un libro policial antes de dormirnos, podemos descender al astral bajo. Si fuese un libro filosófico de buena calidad, nos relacionamos con el mental superior de la misma vibración mental de quien lo escribió. Si nos dormimos luego de asistir al noticiero de televisión, vibraremos en el ambiente psíquico que nos fue mostrado. De la calidad de ese libro depende la calidad del trabajo onírico. Leyendo apenas unos pocos párrafos podemos entrar en el sueño en buenas condiciones de relajación.




Despertarnos correctamente




Al tomar consciencia de que estamos despertando, intentemos en ese instante, permanecer inmóviles, sin pensamientos. Al mover el cuerpo físico, es como si apagásemos toda la memoria de lo que soñamos. Un simple movimiento de la cabeza puede alterar el cuadro del sueño.

No siempre el sueño entero ofrece material para la reflexión. Es como si la conciencia del cuerpo físico, en sintonía con el yo superior, trajese a la memoria sólo la parte del sueño que realmente tiene significado simbólico y que nos puede aportar enseñanzas. Un sueño nunca se pierde, ese material no se retira de la conciencia, sólo debemos mantenernos confiados y positivos para dar al recuerdo del sueño la oportunidad de reaparecer.

Hay quienes tienen ideas fantásticas al despertar. Para que los dueños de esta tendencia desarrollen esta capacidad en forma sana, se recomienda que, antes de dormir, expongan con claridad el asunto a ser resuelto y lo entreguen a la supraconciencia.

Quienes usan despertador ignoran que el cuerpo físico tiene una conciencia propia, capaz de atender pedidos que le son formulados. Despertar en la hora en que necesitamos es uno de los servicios más comunes que esa conciencia puede prestar.




La aventura de la noche




Considerar tanto nuestra vida sobre la Tierra como seres encarnados, nuestra vida en otras dimensiones como desencarnados, y también los estados de vigilia y de sueño como meras facetas de una existencia única, resulta muy sabio y facilita el contacto, a través de los sueños, con los mundos superiores. Tanto desencarnados como en sueños, si nos mantenemos limitados al plano astral o emocional, podemos encontrar amigos y conocidos, y recrear los ambientes donde vivimos en el plano físico.

El sonambulismo es causado por la atracción que el cuerpo físico siente hacia alguno de los cuerpos sutiles del individuo. Por sentirse atraído con tanta fuerza el físico lo sigue cuando éstos se desprenden durante el sueño. Si antes de dormirse, él mismo diera una orden mental decidida y clara a su físico para que éste no se levante y no siga a los otros cuerpos, su sonambulismo puede terminar.

El insomnio es causado por el miedo de volvernos concientes de ciertas revelaciones que nos puede hacer el sueño. Es como una defensa infantil de la personalidad. La solución para el insomnio aparece cuando la persona se decide a buscar la verdad, sin ningún temor. Un insomnio esporádico, si es ocasional, puede ser resuelto de manera simple: basta no insistir en dormir y procurar hacer algo práctico y útil.

El hablar mientras dormimos puede ser explicado como una negativa del cuerpo mental del individuo a dejar adormecer el cerebro. La mente, al continuar ligada a los acontecimientos del plano físico, se habla y transmite parte de lo que ocurre. Se debe enviar una orden precisa al cuerpo mental, de que no continúe trabajando mecánicamente.

Respecto al proceso del sueño, son necesarias, por lo menos, siete horas para que se vivencie correctamente. Si estuviésemos en estado de vigilia, normalmente conectados con los niveles más profundos del ser, dormiríamos menos sin perjudicar la salud por eso. Esto debe darse de un modo espontáneo, nunca provocado. Es común que algunas personas digan que no tienen tiempo de dormir de siete a ocho horas por causa de tareas más serias. No perciben que el sueño es una parte de la vida, tan importante como estar despiertos: a través de él entramos en contacto con otras vibraciones y mejoramos la tónica de la vida, con muchas secuencias benéficas.

El crepúsculo representa un momento de relajación general y esa sería la hora de irnos entregando a la necesaria soltura. Hasta las 22:30 horas, todavía no es de noche, pero sí un período intermedio. Desde esta hora hasta las 02:30 horas, estamos en la noche profunda. En ella están presentes, al contrario que las horas diurnas, energías que conducen a un mayor recogimiento. Si podemos ya estar dormidos entre las 22:30 horas y las 02:30 horas de la madrugada, estaremos más armonizados con las circunstancias energéticas de esas horas. Estas no sólo facilitan el sueño profundo sino también la vivencia correcta de todas las etapas del sueño.




Algunos cuidados




Usar la candidez con los otros, y la simplicidad de corazón son actitudes necesarias del comportamiento para permanecer conscientes durante el sueño. El espíritu crítico carga la mente de tensiones, que endurecen al cerebro y afectan su sensibilidad. La generosidad es otra cualidad importante a desarrollar para que la vida de los sueños se vuelva útil. Ella nos vincula con los niveles superiores de existencia y disuelve el egocentrismo, uno de los mayores obstáculos para la claridad de visión frente a los sueños. Cuando eliminamos en la vida de vigilia nuestras tendencias a la posesión, a la agresividad y al egoísmo, las pesadillas no pueden darse más. Esas tendencias son las puertas abiertas para la entrada de fuerzas astrales que producen este tipo de sueños.




Consecuencias de los sueños




El yo superior puede continuar trabajando a través de los vehículos sutiles durante la noche, mientras el físico duerme. Estos trabajos constituyen un “servicio”, regulado por el yo superior del individuo, que tiene su propia vida en niveles elevados de conciencia, pero cuyos cuerpos astral y mental pueden salir a voluntad para la ejecución de determinada tarea. Los tipos de ayuda que podemos dar y recibir a través de actividades emprendidas en otras dimensiones son varios.

En general no damos importancia a los detalles, pero algunos aspectos del sueño precisan ser advertidos. Por ejemplo, para las personas que conocí, el lado derecho en el que una persona u objeto se encuentra tenía un valor positivo, mientras que el izquierdo tenía implicancias negativas.

Los sueños de naturaleza mental, son más útiles que los del mundo astral emocional. En ellos quedamos más en contacto con ideas e ideales y no tanto con las emociones y los sentimientos humanos. Estos sueños mentales implican, de parte de cada individuo, un trabajo de desarrollo de la propia mente, a través del contacto con ideas amplias y altruistas. Cada mente superior tiene su método de hacer contacto con el conciente. Cuando el mensaje es incomprensible para la mente normal, significa que la comprensión o la síntesis ocurrieron en otro nivel. Ideas creativas y figuras geométricas también forman parte del mundo mental y de ellas proviene mucha energía. Así se puede percibir la diferencia entre un sueño mental, que trae energía evolutiva más pura, y el común, mera prolongación de la vida diaria.




Enseñanzas a través de los sueños




No podemos conocer fácilmente la identidad que manifestamos en el sueño profundo. Esto nos induce a que busquemos desidentificarnos de la personalidad externa y de sus reflejos, que acostumbran a aparecer en los sueños. Vemos así, que nuestra existencia externa y personal es una especie de construcción. Es como si el ser que vive en nuestro nivel más profundo, del que no tenemos conciencia, buscando manifestarse, se fuera construyendo en esas figuras más exteriores. En los sueños o nuestro sueño profundo, es como si esa identidad jamás hubiera existido en alguna de sus formas condicionadas. Durante los sueños, por lo tanto, podemos ser más fieles a nuestro ser más profundo.

Aprendí que si un sueño viene de un nivel superior, y muestra lo que debe ser hecho, lo que él trae es generalmente opuesto de lo que humanamente yo haría. A pesar de que sea un hecho extraño para la personalidad común, junto con esa concientización viene el coraje y la fuerza para hacer lo que se debe, de acuerdo a lo que vimos en los sueños.




La calidad de la vida onírica




Al comienzo de su sueño, mientras todo era colorido y semejante a la vida física, estábamos en el plano astral. Si la conciencia está excesivamente polarizada en el mundo material denso, nos cuesta salir del cuerpo físico mientras éste duerme; si las emociones de la vigilia nos aprisionan, no conseguimos durante el sueño superar el plano astral emocional. Los olores, sonidos y todo lo que es percibido por los sentidos físicos está mucho más próximo del plano astral. En el plano mental, los sueños no tienen color. A medida que vamos subiendo de nivel de conciencia, los sueños van perdiendo cada vez más, la semejanza con lo que pasa aquí, en el físico.




La función espiritual de los sueños




A cierta altura, desencarnamos para que nuevos cuerpos se constituyan y retornen, más aptos para las situaciones en las que van a actuar. El yo superior también necesita quedar fuera de la encarnación, a fin de hacer una síntesis y preparar condiciones futuras más favorables, dentro de las posibilidades creadas por el karma tejido por el ego humano durante la vida en la Tierra. Si la conciencia no se retirase del cuerpo físico y no buceara en niveles más profundos, dejando así de recibir influencia externa, no sería posible continuar la vida aquí.

La sustancia astral-emocional que regresa al cuerpo físico-etérico después del sueño, lo revitaliza todo, porque pasó algunas horas en el reservorio general planetario y, tal vez, en el extraplanetario, aún más saludable. El yo superior necesita volver a sus propios niveles, donde encuentra la vitalidad básica que transmite a la conciencia física.

La vida humana toma fácilmente rumbos distintos de los reales. Si cada vez que nos enfrentamos con un problema físico, emocional o mental pudiéramos mantener abiertas las puertas a la conciencia superior, desde ahí nos llegarían soluciones.

Un tipo de obstáculo que nos impide relacionarnos correctamente con nuestro mundo interior, es considerarnos demasiado importantes. Cuando juzgamos necesario buscar en la superconciencia apenas aquello que seleccionamos, incurrimos en una falla técnica, porque, en una realidad más profunda, todo es esencial.

Otra actitud que nos impide recibir luz de estos niveles es el hecho de vivir según fórmulas, esquemas que conocemos muy bien y a los cuales ya estamos habituados. En el fondo, nuestros sentidos preferirían permanecer con lo obvio y lo conocido, pero esta actitud nos aleja del contacto superior que, por su parte, no se ajusta a lo antiguo y conocido. Entre tanto, nada hay más necesario y vital que saber lo que somos y lo que tenemos que hacer en el momento en que vivimos.




Los sueños como mensajes del alma




El mensaje del alma no contiene juicios. La forma de actuar del alma es diferente de la utilizada por la personalidad. Por eso considero fundamental “no juzgar”. La personalidad aquilata a partir de su propia experiencia, a veces limitada a los hechos por los cuales pasó en la presente encarnación. El alma, por traer consigo la experiencia de todas las encarnaciones anteriores y la sabiduría de sus propios niveles, muestra un cuadro, tomando en cuenta una parte mucho más amplia y abarcadora de la creación y de los mundos que nuestra mente puede concebir. Siendo la vida una totalidad, no hay acto ajeno que no nos diga algo al respecto, tanto como no hay actos nuestros, físicos, emocionales o mentales, que no influyan positiva o negativamente sobre otra persona, o sobre otros seres. Este es el punto de vista del alma, amplio y universal. Si estamos abiertos a él, aprenderemos a ser más abarcadores y compasivos.

Cuanto menos nos dejamos influenciar por nuestros sentidos, más nos aproximamos a la realidad del alma, que abarca otros tipos de sentidos, o sea, los internos y los suyos propios.



Constantemente los egos humanos, a través de sus vehículos, son puestos a prueba por el yo superior que los mueve, en el trabajo de volverlos ágiles y alertas, aptos para una vida más amplia.