UnA ReInA De fUeGo...

domingo, 9 de mayo de 2010

 


1- Hemos penetrado ahora en un viejo palacio medieval. Un niño
juguetea en este viejo palacio.
2- El niño sube una escala; nosotros debemos volvernos niños para
subir la escala de la sabiduría.
3- En este viejo palacio, vive una reina del fuego. Es la reina
elemental del Enebro, encarnada en cuerpo fí ...sico, en una vieja corte
medieval.
4- Es una maga sobria, es una maga austera, vestida al estilo
medieval. Esta reina elemental, tiene una bella apariencia juvenil, vive
una vida ejemplar en este antiguo palacio feudal.
5- Sumidos en profunda meditación interna, penetramos en un salón
subterráneo de esta vieja mansión, y ante nuestros ojos espirituales se
presenta un lecho humilde, una dama sublime y algunos santos Maestros
que asisten a esta reina elemental del Enebro, encarnada en plena Edad
Media en cuerpo físico.
6- Este extraño aposento aparece iluminado por una vieja araña de
vidrio, donde se respira el polvo de los siglos.
7- Frente a aquel lecho, de una vasija de hierro humeante se
desprende un humo vago y delicioso.
8- El fuego arde intensamente debajo de esta vasija.
9- Hierve un líquido, y entre el líquido, la planta del Enebro.
10- El líquido de aquella vasija, es el agua pura de la vida, entre
la cual aparece el árbol del Enebro.
11- Esta es la planta de los reyes Divinos. Tres Zipas Chibchas de
Bacatá, practicaron el culto del Enebro.
12- Todos los reyes divinos de la antigüedad, practicaron el arte
regio del Enebro.
13- El Mantram del elemental del Enebro, es KEM-LEM.
14- El elemental del Enebro, parece una bella niña. Cada árbol tiene
su elemental.
15- Todos los elementales del Enebro obedecen a esta reina elemental
encarnada en este viejo palacio medieval.
16- La reina suplica a AGNI que le ayude, y este niño del fuego flota
en aquel extraño aposento.
17- El elemental del Enebro, obedece, y entre el humo de la vasija
aparecen algunos Maestros de Sabiduría.
18- El humo del Enebro, forma un cuerpo gaseoso, para que el ángel
invocado pueda vestirse con él, y hacerse visible y tangible en el mundo
físico.
19- Todos los reyes divinos de la antigüedad practicaban el arte
regio del Enebro, para conversar con los ángeles.
20- El invocador, debe beber un vaso del Enebro durante el rito.
21- Los chakras entran en actividad, con el rito del Enebro.
22- Cada árbol tiene su elemental; estos elementos de los Enebros
obedecen a esta reina del Fuego, que estuvo encarnada en la Edad Media
en una corte fastuosa.
23- Ahora la reina del Enebro, cultiva sus misterios en un templo
subterráneo de la Tierra.
24- Las bayas del Enebro, usadas en forma de sahumerios, limpian el
cuerpo astral de toda clase de larvas.
25- El INICIADO debe revestirse con su traje sacerdotal, para oficiar
en el templo con el elemental del Enebro.
26- Durante el tiempo que dure el oficio sagrado del Enebro, el árbol
del que se hubieran cogido las ramas y bayas, permanecerá cubierto con
paños negros y se colgarán en él algunas piedras.
27- Durante la santa invocación del elemental del Enebro, el INICIADO
hará sonar una trompeta de cuerno de carnero.
28- El elemental del Enebro forma con el humo un cuerpo gaseoso que
sirve de instrumento al ángel invocado.
29- Si la invocación es digna de respuesta, el ángel invocado
concurrirá al llamado y se hará visible y tangible en el mundo físico
para conversar con quien lo llama.
30- Mil veces podrá llamar el indigno, y no será escuchado, porque
para el indigno todas las puertas están cerradas, menos la del
arrepentimiento.

LOS SIETE CANDELEROS DEL ARHAT
1- Escuchadme, hermanos de Tercera Iniciación de Misterios Mayores, a
vosotros me dirijo.
2- Ha llegado la hora de encender los siete candeleros del cuerpo
mental.
3- “Antes que la llama de oro pueda arder con luz serena, la lámpara
debe estar bien cuidada, en lugar libre de todo viento”.
4- Los pensamientos terrenales deben caer muertos ante las puertas
del templo.
5- “La mente que es esclava de los sentidos, hace al alma tan
inválida, como el bote que el viento lleva sobre las aguas”.
6- Así nos hablan los preceptos de la sabiduría oriental.
7- Escuchadme, oh Maestros de Tercera Iniciación de Misterios
Mayores, a vosotros me dirijo.
8- Necesitáis ahora del más puro esfuerzo ígneo.
9- Debéis levantar ahora vuestra serpiente ardiente del cuerpo
mental.
10- Brilla la Estrella de cinco puntas sobre los candeleros del
templo de la mente.
11- Entre el chisporrotear de las llamas, habéis penetrado ahora en
el templo ardiente del entendimiento cósmico.
12- Vuestros pensamientos flamean entre la vorágine de las llamas.
13- Este es el templo ígneo del ARHAT.
14- Vuestra mente debe volverse completamente incandescente en el
crepitar del fuego.
15- Hay que separar cuidadosamente el humo de las llamas.
16- El humo es tiniebla; las llamas son luz.
17- Hay que practicar Magia-Sexual intensamente, entre el fuego que
flamea.
18- Hay que convertir la Mente-Materia en Mente-Cristo.
19- Hay que robarle ahora el fuego a los demonios del mundo mental.
20- Persevera y no desmayes, hermano mío.
21- Los pedestales de los tronos de los Maestros están hechos de
monstruos.
22- Ten fé, hijo mío, y ábrete paso con la espada.
23- Los tenebrosos te cierran el paso.
24- Lánzate contra los tenebrosos con el filo ardiente de tu espada.
Véncelos y entrarás en las Cámaras del santo templo del ARHAT.
25- Brilla el Sol y se enciende ahora el candelero de tu plexo solar.
26- Recibe, hermano Mío, tu recompensa.
27- En el dedo anular de tu cuerpo mental chisporrotea el diamante
solar y la argolla ígnea.
28- En tu plexo solar, arde ahora una nueva ROSA ÍGNEA.
29- Los demonios del entendimiento te acechan por todas partes, ¡Oh
ARHAT!
30- La serpiente del cuerpo mental, va subiendo ahora por el fino
filo de la médula del cuerpo mental.
31- Hay que dominar la mente, por medio de la voluntad.
32- La mente es la guarida del deseo.
33- Hay que expulsar a los demonios tentadores de nuestro templo, con
el látigo terrible de la voluntad.
34- Hay que libertar la mente de toda clase de escuelas, religiones,
sectas, partidos políticos, conceptos de patria y de bandera,
prejuicios, apetencias y temores.
35- Hay que libertar la mente de los procesos del razonamiento.
36- Hay que cambiar el proceso del razonamiento por comprensión.
37- No te identifiques con la mente, ¡oh ARHAT!
38- Tú no eres la mente. Tú eres el SER, tú eres el ÍNTIMO.
39- La mente es un potro cerrero, dómalo con el látigo de la
voluntad, para que no lance tu carro al abismo.
40- ¡Ay! del cochero que pierde su carro, habrá que recomenzar su
camino.
41- La ROSA ÍGNEA de tu corazón, es tu sol de justicia.
42- Aprende, ¡Oh ARHAT!, a manejar tu espada.
43- Aprende a separar el humo de las llamas.
44- En todo lo bueno, hay algo de malo.
45- En todo lo malo, hay algo de bueno.
46- Ahora has pasado más allá del bien y del mal.
47- Ahora conoces lo bueno de lo malo, y lo malo de lo bueno.
48- Entre el incienso de la oración se esconde el delito.
49- Persevera, hijo mío, la serpiente de tu mente va subiendo poco a
poco por la médula de tu cuerpo mental. Se abren tus alas ígneas, tus
alas eternas.
50- Resplandece tu mente con el fuego sagrado.
51- Persevera y no desmayes, y enciende tus siete candeleros eternos.
52- Adquiere la vista del águila y el oído ardiente.
53- Tus pensamientos flamean ondulantes, entre el aura ardiente del
Universo.

PoR QuIeN mErEcE aMoR...

 


¿Te molesta mi amor?

Mi amor de juventud,
y mi amor es un arte
en virtud. ...

¿Te molesta mi amor?

Mi amor sin antifaz,
y mi amor es un arte
de paz.

Mi amor es mi prenda encantada,
es mi extensa morada,

es mi espacio sin fin.

Mi amor no precisa fronteras;
como la primavera,

no prefiere jardín.

Mi amor no es amor de mercado,

porque un amor sangrado
no es ...amor de lucrar.

Mi amor es todo cuanto tengo;
si lo niego o lo vendo,

¿para qué respirar?

¿Te molesta mi amor?

Mi amor de humanidad,

y mi amor es un arte
en su edad.

¿Te molesta mi amor?

Mi amor de surtidor,
y mi amor es un arte
mayor.

Mi amor no es amor de uno solo,

sino alma de todo
lo que urge sanar.

Mi amor es un amor de abajo

que el devenir me trajo
para hacerlo empinar.

Mi amor, el más enamorado,

es del más olvidado
en su antiguo dolor.

Mi amor abre pecho a la muerte

y despeña su suerte
por un tiempo mejor.

Mi amor, este amor aguerrido,

es un sol encendido,

por quién merece amor...

El ReCoNoCiMiEnTo DeL AlMa gEmElA...o PaReJa cóSmIcA...

 


¿Como ReCoNoCeR a NuEsTrA AlMa GeMeLa?

El saber con
claridad que estamos frente al ser o la persona que tanto hemos esperado
durante nuestra existencia (que incluye todas las
vidas, no solo esta) es algo que sólo nuestro corazón nos dará, por
lo que únicamente d ...ebemos de escucharlo a él… no a nuestros deseos, ni
carencias, ni miedos, ni obsesiones, etc.

Debemos saber que todos podemos tener enamoramientos, atracción o
asimilamiento de energías y, como nuestra mente es demasiado hábil, con
una sensación de paz o algo confortable el cerebro nos
puede mandar muchas órdenes o reflejos que nos hagan sentir que
realmente esa persona es nuestra alma gemela, aunque no lo sea…aunque se
trate de un alma muy afín. Hay que tener mucho cuidado y
pedir varias pruebas a nuestros guías de que realmente es ese ser
nuestra Alma Gemela ya que muchas de nuestras percepciones de Tercera
dimensión y nuestras carencias pueden confundirnos
mucho.

En cambio, cuando realmente estamos cerca de nuestra Alma Gemela se
experimenta una reacción que nunca hemos sentido con ninguna otra
persona.

Algunos de los síntomas son que nos podemos sentir incómodos,
extraños, ya que estamos dando pie a una vibración demasiado alta, por
lo que al mismo tiempo experimentamos una sensación muy
especial.

Todo esto puede pasar aun cuando no hayamos visto a esa persona, si
está en otro plano al principio solo la sentimos, razón por la cual
siempre debemos de indagar a qué se deben nuestros momentos
de inquietud y si vemos a alguien que nos llame la atención,
entonces es hora de acercarnos. Vuelvo a insistir en la petición de
pruebas.

Es importante estar atento ante estas emociones, porque podemos
sentirnos muy atraídos hacia alguien, pero siempre será el mismo tipo de
enamoramiento; eso quiere decir que es un sentimiento
conocido y que no es la persona adecuada.

Con el Alma Gemela
todo sentimiento será muy diferente a los que hayamos vivido antes.

Si realmente queremos encontrar a nuestra Alma Gemela y no “perder
el tiempo” hemos de separar todo lo conocido ya que las sensaciones son
mucho mas fuertes y diferentes. No es una atracción
cualquiera como cuando nos ha gustado o enamorado alguien. Y sobre
todo, alejarse de los caprichos, encabezonamientos con ciertas personas o
querer ver cosas que no existen…

…con el Alma Gemela todo fluye, es el momento del
reencuentro, no hay obstáculos ni sufrimientos.., pero como siempre, tu
eliges, tienes libre albedrío.


¿Se puede tener una PAREJA en el plano FISICO y estar
en contacto con tu ALMA GEMELA en otro plano?






A decir verdad, es bastante probable que esto suceda. Sobre
todo si todavía te falta vivir algún tipo de experiencia de pareja o
terminar la que estas viviendo en estos momentos.







Las Almas Gemelas, antes de estar juntas como pareja para
siempre, experimentan durante vidas con otras personas para aprender
todo lo necesario. Cada persona con la que se encuentran y
comparten experiencias íntimas y personales les aportan cosas nuevas
que les hacen crecer como personas en muchos terrenos... aprender del
amor y de las relaciones.







El hecho de que esas personas no sean nuestra Alma Gemela no
significa que no las amemos profundamente.. APRENDER A AMAR SOLO
PUEDE HACERSE AMANDO... dando amor y recibiendo
amor. Por lo tanto son almas importantes para nosotros, lo
que conocemos con el nombre de "Almas Afines".







Tenemos muchas Almas Afines y, pese a lo que opinan algunos..
una sola ALMA GEMELA. Solo hay una que se adapta perfectamente a
nosotros y nosotros a ella. Es como dos piezas de un puzle...
otras pueden "ajustar" bien... pero ajustar no es encajar… con el
ALMA GEMELA, todo es PERFECTO!. Todo fluye solo... no hay fallos... no
hay defectos... simplemente todo es PERFECTO!.







Las Almas Afines suelen encarnarse juntas cambiando los roles
de una vida a otra, por eso cuando conocemos a alguien muchas veces nos
resulta tan familiar su mirada por ejemplo, como si ya
le conocieramos... realmente le conocemos aunque en este momento no
lo recordemos.











Cuando entramos en contacto con nuestra ALMA GEMELA
nos inunda un Amor tan grande, una intensidad y una plenitud que no
puede darse con ningún otro Ser… por muy afín que
sea.







En los tiempos que estamos viviendo, ya se ha dicho que ahora
las ALMAS GEMELAS están uniéndose para realizar un trabajo en conjunto
pero si una de las dos todavía está terminando su última
experiencia sentimental, no hay que preocuparse, el ALMA GEMELA que
no está en este plano lo sabe y lo entiende… no solo eso, no va a
interferir en este proceso ya que lo que desea es unirse a su
complemento y prefiere ayudarle. Puede que hasta se presente como un
“amigo” o alguna otra forma para poder empezar a trabajar juntos hasta
que llegue el momento, conozco el caso concreto de
alguna persona física que me ha comentado que ya tiene contacto con
su Alma Gemela estando en una relación de pareja.







Todo tiene su proceso y su tiempo… nada en el universo pasa
por azar… y esto no va a ser menos. Solo debemos preocuparnos de crecer
interiormente y pedir ayuda si la necesitamos al Arcángel
Samuel (Chamuel) o a su Alma Gemela Benevolencia para que nos
orienten… el resto se dará solo… no olvidemos que la mitad del trabajo
lo hace nuestra Alma Gemela, no importa quien empiece a
trabajar primero, lo importante es avanzar para llegar a la meta…
Unirse para SER UNO.



El saber con
claridad que estamos frente al ser o la persona que tanto hemos esperado
durante nuestra existencia (que incluye todas las
vidas, no solo esta) es algo que sólo nuestro corazón nos dará, por
lo que únicamente debemos de escucharlo a él… no a nuestros deseos, ni
carencias, ni miedos, ni obsesiones, etc.

Debemos saber que todos podemos tener enamoramientos, atracción o
asimilamiento de energías y, como nuestra mente es demasiado hábil, con
una sensación de paz o algo confortable el cerebro nos
puede mandar muchas órdenes o reflejos que nos hagan sentir que
realmente esa persona es nuestra alma gemela, aunque no lo sea…aunque se
trate de un alma muy afín. Hay que tener mucho cuidado y
pedir varias pruebas a nuestros guías de que realmente es ese ser
nuestra Alma Gemela ya que muchas de nuestras percepciones de Tercera
dimensión y nuestras carencias pueden confundirnos
mucho.

En cambio, cuando realmente estamos cerca de nuestra Alma Gemela se
experimenta una reacción que nunca hemos sentido con ninguna otra
persona.

Algunos de los síntomas son que nos podemos sentir incómodos,
extraños, ya que estamos dando pie a una vibración demasiado alta, por
lo que al mismo tiempo experimentamos una sensación muy
especial.

Todo esto puede pasar aun cuando no hayamos visto a esa persona, si
está en otro plano al principio solo la sentimos, razón por la cual
siempre debemos de indagar a qué se deben nuestros momentos
de inquietud y si vemos a alguien que nos llame la atención,
entonces es hora de acercarnos. Vuelvo a insistir en la petición de
pruebas.

Es importante estar atento ante estas emociones, porque podemos
sentirnos muy atraídos hacia alguien, pero siempre será el mismo tipo de
enamoramiento; eso quiere decir que es un sentimiento
conocido y que no es la persona adecuada.

Con el Alma Gemela
todo sentimiento será muy diferente a los que hayamos vivido antes.

Si realmente queremos encontrar a nuestra Alma Gemela y no “perder
el tiempo” hemos de separar todo lo conocido ya que las sensaciones son
mucho mas fuertes y diferentes. No es una atracción
cualquiera como cuando nos ha gustado o enamorado alguien. Y sobre
todo, alejarse de los caprichos, encabezonamientos con ciertas personas o
querer ver cosas que no existen…

…con el Alma Gemela todo fluye, es el momento del
reencuentro, no hay obstáculos ni sufrimientos.., pero como siempre, tu
eliges, tienes libre albedrío.

Mi Alma Gemela
y yo deseamos que os reencontréis pronto con vuestra Alma Gemela y
sintáis esa activación energética que se produce al reencontrarse… desde
el corazón...

LoS FuEgOs InTeRnOs De LaS EnVoLtUrAs...

 




I. Los tres
canales

II. Los elementales del fuego y los devas...

I. LOS TRES CANALES PARA EL FUEGO

Por el significado de la palabra “envoltura” deducirán que pasaremos a describir los fuegos que se manifiestan a través de tales
exteriorizaciones
... o velos de sustancia que envuelven y ocultan la Realidad
interna.
No nos ocuparemos del tema de las envolturas en los planos
superiores,
sino de los fuegos que animan a los tres vehículos
inferiores,
el cuerpo físico en sus dos divisiones (etérico y denso),
el cuerpo emocional o astral y la envoltura mental. Con gran
frecuencia
el estudiante ocasional pasa por alto el hecho de que tanto
el cuerpo
astral como el mental son materiales, tan materiales en su
esfera
como el físico denso, y también que la sustancia de
que están compuestos se halla animada por un triple fuego,
lo mismo que el físico.

En el cuerpo físico tenemos los fuegos de la naturaleza
inferior (el plano animal), centralizados en la base de la
columna
vertebral. Están situados en un punto que tiene, con
respecto
al cuerpo físico, la misma relación que el Sol físico
con el sistema solar. Este punto central de calor irradia en
todas
direcciones, utilizando la columna vertebral como arteria
principal,
pero actúa en estrecha relación con ciertos ganglios
centrales, dondequiera estén ubicados, manteniendo una
asociación
especial con el bazo. [i56]

[i57]
En
el cuerpo etérico, réplica
exacta de su contraparte más densa, tenemos el órgano
del fuego activo o irradiante, que como ya se sabe, es el
vehículo
del Prana. Su función es almacenar los rayos de luz y calor
irradiante que extrae del Sol, transmitiéndolos, por medio
del bazo, a todas las partes del cuerpo físico. Por lo
tanto,
en el futuro, se llegará a reconocer que la columna
vertebral
y el bazo son de máxima importancia para el bienestar físico

del individuo y que, cuando la columna vertebral esté
debidamente
ajustada y alineada y el bazo descongestionado y sano, no
tendrá
tantas [e73]

IMAGEN
[e74]
dolencias el cuerpo físico
denso. Cuando la hoguera del físico arda intensamente y el
combustible del cuerpo (rayos pránicos) se asimile
adecuadamente,
la estructura humana funcionará como es de desear.

La forma en que se fusionan ambos fuegos, fusión que se
realiza
totalmente en una persona normal y sana, debería ocupar la
atención del médico moderno, quien entonces trataría
de eliminar la congestión nerviosa o material, a fin de
dejar
despejado un canal para que circule el calor interno. Esta
fusión,
que ahora es un desarrollo natural y común en todo ser
humano,
en un sistema solar anterior fue signo de realización o de
iniciación. Así como en el actual sistema solar la
iniciación
y la liberación se caracterizan por la fusión de los
fuegos del cuerpo, de la mente y del Espíritu, así también
en un ciclo anterior, la realización se caracterizó
por la fusión de los fuegos latentes en la materia con los
fuegos activos o irradiantes y luego su unión con los fuegos

de la mente. En el período anterior, los efectos
manifestados
de la Llama divina era tan remotos y se hallaban tan
profundamente
ocultos que casi no se los reconocía, aunque existían
en forma imperceptible. Su analogía puede observarse en el
reino animal, donde el instinto mantiene en estado latente a
la intuición
[i58]
y el Espíritu los influencia imperceptiblemente. Sin
embargo,
todo es parte de un todo divino.

El tema del calor irradiante de los sistemas macro y
microcósmico
será tratado más detalladamente en una sección
posterior. Aquí trataremos únicamente el fuego interno
latente de



el Sol,

el
planeta,

el
hombre,

el átomo.



Debemos tener en cuenta que en las envolturas astral y mental
tenemos
la contraparte de los centros ubicados en el cuerpo físico.
Estos
centros tienen que ver con la materia y su evolución. Podría
formularse un enunciado fundamental respecto a los fuegos
internos del
Sol, de un planeta, del hombre y del átomo:

Existe en el Sol, en el planeta, en el hombre y en el átomo, un
punto central de calor y (si se me permite emplear un término
tan
limitador e inadecuado) una caverna central de fuego o núcleo de

calor; este núcleo central llega hasta los limites de su esfera
de influencia, su “circulo no se pasa”, por medio de un triple
canal.(15) [e75]

a. El Sol. Dentro del Sol, en su mismo corazón, existe un

mar de fuego o de calor pero no un mar de llamas. Esta es una
diferenciación
que quizás no tenga significado para algunos. Constituye el
centro
de la esfera y el punto de calor interno más intenso, pero tiene

poca relación con las llamas o gases ardientes (cualquiera sea
el término que se [i59]
emplee), que por lo general se
sabe que
existen en lo que respecta al Sol. Es el punto de máxima
incandescencia;
la esfera objetiva de fuego no es más que la manifestación
de esa combustión interna. Este calor central que se irradia a
todo el sistema por medio de un triple canal o a través de sus
“Rayos de Acercamiento”, en conjunto nos da una idea de lo que
es el “calor del sol”.



Akasha, en sí misma, es materia
vitalizada o sustancia animada por el calor latente.
Electricidad, es sustancia
de una
sola polaridad. energetizada por uno de los tres aspectos
logoicos.
Expresándolo en términos más ocultos, es sustancia
que manifiesta la cualidad del Señor cósmico, Su energía.
Rayos de Luz de aspecto pránico,

algunos de los cuales comienzan a ser reconocidos por los
científicos
modernos. Constituyen solamente aspectos del calor latente
del Sol
cuando se acerca a la Tierra por una determinada línea de
menor resistencia.



La expresión “canal o rayo de acercamiento” significa
pasar del centro de irradiación solar a la periferia. Todo lo
que
el canal o rayo encuentre en su trayectoria -por ejemplo los
cuerpos planetarios-,
será afectado de algún modo por las corrientes akáshicas.
eléctrica y pránica, pero dichas corrientes constituyen
únicamente los fuegos internos del sistema observados desde otro

punto de vista del espacio universal, no del solar. Por lo tanto
es evidente
que el tema del fuego es tan complejo como el de los rayos. Los
fuegos
internos del sistema solar, al ser considerados desde el ángulo
de un planeta, se convierten en externos e irradiantes, mientras
que los
fuegos internos del planeta afectan al ser humano por
irradiación
de la misma manera que las emanaciones pránicas de [e76]
su cuerpo etérico afectan a
otro
cuerpo físico que también emite irradiaciones. En estos
aspectos se ha de comprender [i60]
que cada uno y todos ellos
tienen que
ver con la materia o sustancia y no con la mente o Espíritu.

b. El planeta. En las profundidades del corazón de un
planeta,
por ejemplo la Tierra, se encuentran los fuegos internos que
ocupan la
esfera central o las cavernas que, llenas de fuego
incandescente, hacen
posible la vida en el mismo. Los fuegos internos de la Luna se
encuentran
prácticamente consumidos; en consecuencia sólo brilla por
reflejo, pues carece del fuego interno que se combine y fusione
con la
luz externa. Podrá observarse que los fuegos internos de la
Tierra
actúan, como en el Sol, por medio de tres canales principales:


La
Substancia productiva, o materia
del planeta, vitalizada por el calor. Este calor,
conjuntamente
con la materia, actúan como madre de todo lo que germina
y como protectores de todo lo que existe dentro y fuera.
Corresponde
al Akasha, la materia activa vitalizada del sistema solar
que nutre
todo como una madre.

Fluido eléctrico, latente
en el planeta, aunque poco conocido. Quizás se pueda
precisar
mejor mediante la expresión “magnetismo animal”.
Cualidad característica de la atmósfera de un planeta,
o su “círculo no se pasa” eléctrico. Es
el polo opuesto del fluido eléctrico solar, y el contacto
de ambos y su correcta manipulación constituyen el
objetivo
-quizás inconsciente- de todo el esfuerzo científico
en la actualidad.
La Emanación del planeta que
podríamos
denominar Prana Planetario. A ella nos referimos
cuando hablamos
de las cualidades dadoras de salud de la Madre naturaleza,
y en
ello se funda el médico moderno cuando dice sabiamente
“hay
que volver a la naturaleza”. La emanación fluídica
de este prana actúa sobre el cuerpo físico, aunque
en este caso no lo hace por intermedio del cuerpo etérico.

Es absorbida [i61]exclusivamente
por la
piel; los poros son su línea de menor resistencia.



c. El hombre. En la base de la columna vertebral se
hallan ocultos
los fuegos del sistema humano o fuegos internos del microcosmos.
El centro
está situado allí, y desde éste sus irradiaciones
pasan a través de los tres canales que existen en la columna
vertebral.



Calor corpóreo. Hay un canal
por el cual se irradia el calor que tiene como finalidad
calentar
la estructura [e77]corpórea.
Este proceso de vitalización de la materia densa del
cuerpo
tiene su analogía en el akasha del sistema y en la
sustancia
productiva del planeta.
Reacción nerviosa. Es el
fluido tenue y vitalizador que estimula los centros
nerviosos y
origina la reacción eléctrica cuando se estable contacto
entre los nervios y el cerebro. Esto debería estudiarse
más
detenidamente. Corresponde a la electricidad planetaria y a
la del
sistema.
Emanación pránica. Es
la emanación producida por intermedio del cuerpo etérico,
que en el hombre corresponde al prana solar y planetario.
Se demuestra
principalmente en el aura de salud y nada tiene que ver
con las
cualidades magnéticas, como generalmente se la interpreta
cuando se considera a la personalidad o al hombre como una
unidad
o ente. Repito esto pues es muy necesario que no haya
confusión
mental entre el magnetismo que es emanación espiritual y
el magnetismo exclusivamente animal.




Seria conveniente indicar que esta triple manifestación del
fuego
se manifiesta similarmente en los cuerpos astral y mental, y
tiene que
ver con la sustancia de dichos cuerpos. Podemos
describirlo, en
su triple manifestación, como la suma total del fuego esencial
o actividad vital del tercer Logos. Se debe tener muy [i62]
en cuenta que la manifestación
del trabajo de los tres Logos es la expresión de la mente de
alguna
Entidad cósmica. Similarmente, las siete Entidades planetarias,
los siete Hombres celestiales, son siete Logos (también Seres
cósmicos),
quienes forman el Cuerpo del triple Logos. Tenemos por
consiguiente:


El
Indiferenciado Logos -una Entidad cósmica.
El Logos, triple en manifestación:

El Señor
Cósmico de Poder Voluntad
El Señor
Cósmico de Amor Sabiduría.
El Señor

Cósmico de Inteligencia Activa.
El
triple Logos, séptuple en manifestación,
por ejemplo, los siete Logos planetarios.(16) (17), (18)


[e78] [i63]
Cada una de estas Entidades
cósmicas
es, en Su esencial esencia, fuego; cada una se
manifiesta como
fuego en forma triple. Respecto al tiempo, el Señor Cósmico
de Inteligencia Activa, considerado desde el punto de vista de
la evolución
cósmica, ha evolucionado más que Sus dos Hermanos.
Constituye la vida de la materia, el fuego latente interno. Es
la esencia
ígnea que se encuentra en el corazón del Sol, del planeta
y de las formas materiales del hombre, y la suma total del
Pasado.

El Señor Cósmico de Amor actualmente trata de unirse con
Su hermano y, en lo que respecta al tiempo, personifica todo
el presente.
Es la suma total de todo lo que tiene forma; es Existencia
consciente;
es el Hijo divino, y Su vida y naturaleza evolucionan por
medio de todas
las formas. El Señor Cósmico de Voluntad mantiene oculto
el futuro dentro de Sus planes y conciencia. Los tres son
hijos de un
Padre; los tres son aspectos de UN SOLO Dios, los tres son
Espíritu,
los tres son Alma y los tres son Rayo, que [e79]
emanan de un solo centro
cósmico.
Los tres son sustancia pero, en el pasado, un Señor fue el
Hijo
mayor; en el presente, otro Señor pasa adelante y en el
futuro,
otro hará lo mismo. Pero esto sólo sucede en lo que respecta
al tiempo. Desde el punto de vista del Eterno Ahora, ninguno
es ni más
ni menos grande que el otro, porque el último será el
primero y el primero, el último. Fuera de la manifestación
el tiempo no existe, y fuera de la objetividad no existen
estados de
conciencia.

El fuego del Espíritu es el fuego esencial del primer Señor
de Voluntad, además de ser el fuego del segundo Logos, el de
Amor. Estas dos entidades cósmicas se combinan, fusionan y
manifiestan
como Alma utilizando la ayuda del tercer Logos a fin de
manifestarse.
Los tres fuegos se combinan y fusionan. En. esta cuarta ronda y
en este
cuarto globo de nuestro esquema planetario, los fuegos del
tercer Logos
de materia inteligente se fusionan parcialmente con los fuegos
de la
mente [i64]

cósmica, manifestándose
como poder o voluntad y animando al Pensador en todos los
planos. La
finalidad de Su colaboración es manifestar, en forma perfecta,

al Señor Cósmico de Amor. Debe reflexionarse sobre esto,
porque revela un misterio.

La combinación de los tres fuegos, la fusión de los tres
rayos y la colaboración de los tres Logos, tienen por objetivo

(en la actualidad y dentro de este sistema solar) el
desarrollo de la
Esencia del Señor Cósmico de Amor, la segunda Persona
de la trinidad logoica. Al principio no fue así, en el futuro
tampoco lo será, pero ahora lo es. Considerados desde el plano

mental cósmico, estos Tres constituyen la PERSONALIDAD DEL
LOGOS
y puede verse que actúan como uno. He aquí el secreto
-bien conocido como hecho, aunque no comprendido- del calor
excesivo,
ocultamente expresado, del cuerpo astral o central de la
triple personalidad.
Anima y controla al cuerpo físico y sus deseos predominan en
la mayoría de los casos; su analogía existe en tiempo
y espacio como unión temporaria del espíritu
y la materia, los fuegos del amor cósmico y los fuegos de la
materia fusionada. Una analogía similar se halla en el
aparente
calor de este segundo sistema solar.

d. El átomo. Podrá observarse que los fuegos internos
del átomo actúan de modo similar, y esto ya está
siendo reconocido por la ciencia. Por lo tanto no hay
necesidad de elucidarlo.(19)

II. LOS ELEMENTALES DEL FUEGO Y LOS DEVAS

[e80] [i65]
Será de utilidad considerar
brevemente los elementales del fuego y los devas y tratar la
relación
que existe entre el Rayo de la Personalidad y el fuego interno
del sistema
y su triple manifestación.

Se conocen ciertos hechos respecto a los espíritus del fuego,
si así pueden denominarse. El hecho fundamental que debe
acentuarse
es que AGNI, el señor del Fuego, rige a los elementales y
devas
del fuego en los tres planos de la evolución humana, físico,
astral y mental; no sólo los rige en este planeta denominado
Tierra, sino en los tres planos que corresponden a todo el
sistema.
Es uno de los siete Hermanos (expresión familiar empleada para

los estudiantes de La Doctrina Secreta), y cada uno de
ellos
personifica uno de los siete principios, constituyendo en Sí
Mismos los siete centros en el cuerpo del Señor Cósmico
del Fuego, denominado “Fohat” por H. P. B. Es la ígnea
inteligencia activa, base de los fuegos internos del sistema
solar.
En cada plano rige uno de Ellos, y los tres mayores (los tres
se verán
siempre, luego los siete, quienes con el tiempo se fusionan
con los
tres primarios) rigen los planos primero, tercero y quinto, o
Adi, Atma
(20) y Manas. Es esencial que recordemos que constituyen, [i66]
en su tercer aspecto, el fuego
de
la materia. En su totalidad, estos siete Señores forman la

esencia del Señor Cósmico, denominado Fohat en los libros
ocultistas.(21)

[e81]
Similarmente
los siete Choanes (22) y sus grupos de discípulos
forman
la esencia o centros del cuerpo de uno de los Hombres
celestiales, uno
de los Logos planetarios. Estos siete, a su vez, forman la
esencia del
Logos.

Cada uno de los siete Señores de Fuego (23)
se divide en numerosos grupos de
entes de
fuego, desde los Señores de los devas de un plano,
descendiendo
hasta las pequeñas salamandras de las hogueras internas. No
nos
referimos a las esencias ígneas de los planos superiores en
esta
etapa de nuestro estudio. Enumeraremos sólo sucintamente
algunos
de los grupos más conocidos con los cuales se hace contacto en

los tres mundos.

1. Plano Físico.

Salamandras, son los diminutos elementales del fuego que
algunos
pueden ver danzando en toda llama, cuidan los fuegos del hogar
y de
la fábrica. Pertenecen al mismo grupo de los espíritus
del fuego que se encuentran en las profundidades de las ígneas

entrañas del planeta.

Los espíritus del fuego, latentes en todo foco de calor,
son en si mismos la esencia del calor, se los encuentra [i67]
en el calor de la estructura
corpórea,
humana o animal, y constituyen similarmente el calor
terrestre.

Los Agnichaitas, o espíritus del fuego de grado
superior,
forman un vórtice de fuego, y se los ve en gran escala en los
volcanes y en los grandes incendios. Se hallan estrechamente
vinculados
a un grupo de devas aún más importante, quienes forman
la envoltura ígnea del Sol.

[e82]
Los

elementales pránicos, esas
diminutas
esencias ígneas que tienen la capacidad de compenetrar la
contextura
de un cuerpo humano, de un árbol y de todo cuanto se encuentra

en los reinos humano, animal y vegetal, y se fusionan con los
fuegos
de los sistemas microcósmicos.

Ciertos miembros del reino dévico, que pueden ser
descritos
como animando ciertos grandes rayos de luz, quienes son la
esencia de
esos rayos. Podríamos enumerar otras formas elementales de
vida
y grupos de devas, pero los ya citados son suficientes para
nuestro
propósito.

2. Plano Astral.

Las esencias ígneas de este plano son más difíciles
de comprender, pues aún no tenemos desarrollada la vista para
ver dicho plano. Constituyen en sí el calor del cuerpo
emocional
y del cuerpo sensorio. Son de orden inferior mientras se
hallan en el
sendero del deseo, y de orden superior cuando están en el
sendero
de la aspiración; entonces el elemental se trasmuta en deva.

Tienen muchos grados y categorías, pero sus nombres no
interesan,
excepto en un caso. Será importante conocer el nombre que se
aplica a los devas del fuego, cuya misión es cuidar los fuegos

que más tarde destruirán al cuerpo causal. Debemos recordar
que el ascenso del fuego latente en la materia y su fusión con

los otros dos fuegos causa destrucción. Estos elementales y
devas
se denominan Agnisuryas, siendo en [i68]
su totalidad las esencias
ígneas
de budi, de manera que su manifestación más inferior es
el sexto plano, el astral...
"La esencia divina que compenetra el entero universo de millones de sistemas solares, es arrebatada por nuestro Sol y trasmitida, en forma manifestada, a los confines de nuestro sistema solar, a fin de que esta esencia manifestada sea la tierra f ... Ver másértil para el crecimiento, conservación y destrucción de nuestros mundos; esa esencia divina es simplemente el Nadam de la filosofía yogui; este Nadam u OM se manifiesta como siete corrientes. Lo inmanifestado se manifiesta o es gestado por las ramificaciones subsiguientes. Estas corrientes son las siete vocales y las siete notas. Estas siete vocales y notas han de tener una correlación especial con los siete versículos védicos, pues en el Vishnu Purana, Parasara describe los versículos védicos como cauces de la esencia solar." Some Thougts on the Gita, pág. 74.

16) Subba Rao, en Esoteric Writings, pág. 20, dice: "Por regla general cuando en la antigua ciencia oculta de la India, se mencionan en cualquier conexión los siete entes, se ha de suponer que esos siete entes vinieron a la existencia procediendo de tres primarios y que éstos, a su vez, evolucionaron de un solo ente o mónada. Para dar un ejemplo conocido: Los siete colores contenidos en el rao solar se originan en los tres rayos de colores primarios; los tres colores primarios coexisten con los cuatro colores secundarios en el rayo solar. Análogamente, los tres entes primarios que trajeron al hombre a la existencia coexisten en él con los cuatro entes secundarios surgidos de las diversas combinaciones de los tres entes primarios."

La terminología cristiana los denomina las tres Personas de la Trinidad y los Siete Espíritus ante el Trono. Comárese con: "Nuestro Dios es un fuego consumidor." Heb. 12:29.

17) "Al hablar de este Logos, he dicho ya que es muy posible que fuera Él mismo quien apareció en la forma de primer Dhyan Choan o Espíritu planetario cuando recomenzó la evolución del hombre, después del último período de inactividad en este planeta, como se dice en el libro Budismo Esotérico, de Sinnett, y después de poner en movimiento la corriente evolutiva se retiró al plano espiritual que tiene afinidad con Su propia naturaleza; desde entonces ha estado vigilando los intereses de la humanidad y de vez en cuando aparece relacionado a alguna individualidad humana para bien de la raza. Podría considerarse que el Logos representado por Krishna, es de la misma categoría que el Logos que apareció así. Hablando de Si mismo, Krishna dice, Cap. X, Vers. 6:

"Los siete grandes Rishis, los cuatro Manú precedentes, que participan de mi naturaleza, nacieron de Mi mente; de Ellos brotó (nació ) la raza humana y el mundo."

Habla de los sapta Rishis y de los Manu como sus manasaputras o hijos nacidos de la mente, como pudieran serlo si Él fuera el denominado Prajapati, que apareció en este planeta y comenzó el trabajo de la evolución". The Theosophist, T. VIII, pag. 443.

18) Debe tenerse en cuenta la clasificación siguiente:
Siete ramales constituyen una subraza
Siete subrazas constituyen una raza raiz
Siete razas raíces constituyen un período mundial
Siete períodos mundiales constituyen una ronda
Siete rondas constituyen un período de cadena
Siete períodos de cadena constituyen un esquema planetario
Diez esquemas planetarios constituyen un sistema solar

19) "Se ha de recordar que la escala comparativa no interesa, porque la grandeza y la pequeñez son esencialmente relativas. El destino de cada átomo es crear un brahmanda (huevo de brahma). Brahmandas similares, más grandes o más pequeños que el nuestro, unidos por un Sol, están presentes en todo átomo. Vishvas (grandes sistemas mundiales) existen en un átomo, y átomos existen igualmente en esos vishvas. Éste es el significado de "los muchos en uno"; donde veamos el uno deberemos reconocer también los muchos y viceversa. Después de obtener la capacidad y emplearla para crear un brahmanda, el siguiente paso es la creación de un jagat (universo), luego un vishva, después de un maha vishva y así sucesivamente hasta alcanzar el estado de maha vishnu." Pranava Vada, pág. 94, por Bhagavan Das.

20) Atma, significa el Yo, Ego, o un centro individualizado, alrededor del cual se agrupan y se ordentan todas las expwriencias mundanas en su doble aspecto de subjetivas y objetivas.

De CoRaZÓn A CoRaZóN..

 




Desde hoy me permito vivir, me permito amar .... sentir, vibrar, desde
hoy te permito que entres a mi vida, que me descubras que me ames y
que llenes mi corazon con tus caricias y palabras que alimentan mi
alma... desde hoy me permito ...amarte...

InVoCaCiÓn DeL FuEgO SaGrAdO.

 


...El poder magnético del Elemento Fuego dentro del corazón, no
puede ser desconocido por ninguna Inteligencia o Poder del Fuego
Sagrado, ni en el reino humano ni en el divino. Esto es una ley
irrefutable. Entonces, nosotros podemos avanzar con la premisa de la
conquista asegurada.El métod ...o y los medios por los cuales este Fuego
Sagrado puede ser atraído, enfocado, moldeado y dirigido, se diferencian
de acuerdo al adelanto del estudiante, a la naturaleza de su Rayo y a
los requisitos y necesidades del momento en los sucesos locales,
nacionales o mundiales.


Para poder desarrollar plenamente los Poderes de Invocación dentro de
Sí, el estudiante debe primero reconocer que dentro de su propio corazón
está focalizado un Rayo de la Presencia y el Poder de Dios, el cual
contiene el patrón de su futura grandeza, así como la semilla contiene
el patrón de la futura flor.


Este foco dentro del Corazón es conocido como la Inmortal LLama Triple
de la Vida .














En el hombre dormido se la reconoce como una Chispa Divina, pero cuando
el individuo pone concientemente un pie en el sendero, esta pequeña
Chispa toma forma de la Presencia de Dios o Cristo en miniatura, y
comienza a crecer ya expandirse hasta que finalmente emerge de la célula
anaeróbica en la cual ha morado, tomando el mando de de su cuerpo
físico como la Presencia Maestra y Poder del Cristo.


Éste es el "Segundo Nacimiento" al cual se han referido tantas veces las
enseñanzas espirituales del pasado.


El reconocimiento y la aceptación de esta Presencia de Dios dentro del
Corazón, y la convicción en los sentimientos de que a través de esa
Presencia y la Autoridad de su Poder pueden ser Invocados y atraídos de
cualquier parte del Universo,los poderes necesarios para prestar
asistencia en el medioambiente en el cual el individuo está funcionando
al presente, lo convierten en un Sacerdote o Sacerdotisa consciente del
Fuego Sagrado, capaz de invocar y dirigir su Ignea Presencia con
eficacia, para el estímulo de Sus hermanos y la Liberación de la vida en
todas partes.."
Vamos a penetrar ahora entre las ígneas entrañas de la Diosa Madre del Mundo.

¡AGNI! ¡AGNI! ¡AGNI! Dios del Fuego, ayúdanos, inspíranos y condúcenos a través de estos laberintos ígneos de la gran naturaleza.

Vamos a estudiar ahora los delicados pétalos de esta ROSA ÍGNEA del universo. ... ... Ver más

Vamos a penetrar entre las cavernas más profundas de la tierra, para arrancarle sus secretos más terribles…

Un silbido dulce y apacible exalta las abrasadoras llamas de nuestros sentimientos más puros…

Entre las ascuas ardientes del Universo, crepita la vorágine de los Hijos del Fuego…

Sentimos el chisporrotear de las llamas… y el aura de la Diosa Madre del Mundo nos envuelve en el esfuerzo más puro…

Nuestro Cáliz, es de oro… es de plata… y es ardiente como el fuego solemne del Universo…

¡HIJOS DE LA TIERRA! escuchad a vuestros instructores, los Hijos del Fuego…

Reyes y reinas del fuego, criaturas de los bosques… ¡os conjuro!

No hay selva que no tenga su genio… No hay árbol que no tenga su criatura, sus poderes y su inteligencia…

No hay árbol sin alma… Todo vegetal es el cuerpo físico de una criatura elemental de la naturaleza…

Las plantas tienen alma, y las almas de las plantas encierran todos los poderes de la Diosa Madre del Mundo…

Las almas de las plantas, son los elementales de la Naturaleza. Estas criaturas inocentes todavía no han salido del Edén, y por lo tanto aún no han perdido sus poderes ígneos…

Los elementales de las plantas, juguetean como niños inocentes entre las melodías inefables de este gran Edén de la Diosa Madre del Mundo.

Los aromas del fuego nos embriagan, y llenos de éxtasis nos elevamos a la dicha inefable del NIRVANA…

No hay nada que no tenga alma en esta creación ardiente…

Si observamos con los ojos del Espíritu el fondo ardiente de una roca milenario, vemos que cada átomo es el cuerpo físico de una criatura elemental mineral, que lucha, ama y trabaja entre el crepitar ardiente de las llamas universales, anhelando intensamente subir las gradas ardientes del carbón y del diamante, para tener la dicha de ingresar al reino sublime de los vegetales…
Este libro huele a bosque, este libro huele a montaña… este libro se lo arrancamos a las llamas del universo, y cada una de sus palabras está escrita con ascuas ardientes…

Toda la magia elemental de los antiguos Hierofantes, chisporrotea abrasadoramente entre el Cáliz sagrado de las flores, y entre las entrañas mismas de los árboles augustos de la gran naturaleza.

Hay que buscar la vieja sabiduría de los Hierofantes del Egipto y de la Grecia, entre las rocas milenarias que desafían el tiempo, y entre las cavernas subterráneas de las entrañas de la tierra, donde el fuego abrasador chisporrotea, quemando con sus llamas las escorias…

Vamos a separar el humo de las llamas, vamos a elaborar, con el aroma del incentivo ardiente, el cuerpo de la LIBERACIÓN, hecho del más puro almizcle.

Necesitamos una mente fogosa. Necesitamos pensamientos que flameen… Necesitamos de la Mente-Cristo del ARHAT, para penetrar en el incendio espantoso de estas llamas universales, donde crepitan terriblemente los secretos de la ROSA ÍGNEA de la naturaleza.

Elevemos nuestro cáliz flameante, entre el chisporrotear ardiente de la Diosa Madre del Mundo. AGNI, ilumínanos, por tí levanto mi cáliz. Encendamos una hoguera, y cantemos los himnos ardientes del FUEGO entre la ROSA ÍGNEA del universo. Levantemos nuestro cáliz augusto, y brindemos por las jerarquías de las llamas… ¡AGNI! ¡AGNI! ¡AGNI!

FuEgO SoLaR ...El FuEgO dE lA MeNtE...

 


¿Qué relación
existe entre
el Hijo y el Sol?
¿Qué es la
evolución y
cómo se desenvuelve?
¿Por qué el
sistema solar
evoluciona como dualidad?
¿Qué es la
conciencia?
¿Qué lugar ocupa en el actual esquema de las cosas? ...
¿Existe una
analogía directa
entre un sistema, un planeta, un hombre y un átomo?

¿Quién es
el aspecto mente?
¿Quiénes son los Masaputras o los Hijos de la Mente?
¿Por qué la
evolución
se desenvuelve cíclicamente?
¿Por qué el
conocimiento
es a la vez exotérico o esotérico?
¿Qué
relación existe entre
los diez
esquemas
planetarios, los siete
planetas
sagrados, las siete
cadenas
de un esquema, los siete
globos
de una cadena, las siete
rondas
de un globo, las
siete razas raíces y sus subrazas?



[e203] [i223]
Antes
de tratar el tema referente al fuego de la mente, de acuerdo
al programa delineado, quizás seria útil explicar ciertos hechos
y aclarar
uno o dos puntos. El tópico que vamos a elucidar es
profundamente misterioso;
constituye la base de todo lo que vemos y conocemos, tanto
objetiva como
subjetivamente. Hemos estudiado en parte el polo de la
manifestación llamado
materia. Lo que entraremos ahora a considerar concierne a
una variedad
de cosas que en términos generales podemos denominar Conciencia
y
en términos específicos, de allí su importancia fundamental,
abarca los
siguientes tópicos: [i224]


La ciencia de la objetividad.
La manifestación
del Hijo
a través del Sol y sus esferas subsidiarias, o sea el sistema
solar
en su totalidad.


El desarrollo evolutivo de la conciencia en tiempo y
espacio, por
lo tanto la evolución del Espíritu y la materia.




[e204]
Si
se estudian los tres fundamentos mencionados, se observará que
son muy
amplios; dada la inmensidad del tema, lo único que se puede
hacer es dar
un concepto claro y general respecto al extenso delineamiento
del proceso
y al desarrollo gradual de la conciencia. Para poder seguir el
tema inteligentemente
será conveniente que puntualicemos las proposiciones, que
(aunque conocidas
y valoradas) servirán, al estudiante, como armazón sobre la que
podrá
erigirse la correspondiente estructura del conocimiento. Si el
que estudia
la Sabiduría es capaz de captar en forma general la naturaleza
del tema
podrá ordenar con más facilidad y exactitud, en el casillero
adecuado,
la información detallada. El mejor plan sería quizás formular
ciertas
preguntas y, de acuerdo a las respuestas, dar forma a las
proposiciones
que se presentarán. Lógicamente todos estos interrogantes surgen
cuando
el que estudia La Doctrina Secreta llega al punto en que
percibe
el gran Plan, pero el cúmulo de detalles a incorporar se halla
todavía
en estado incipiente. Pueden ser formuladas y estudiadas las
preguntas
siguientes:


¿Qué relación existe entre el Hijo y el Sol?

¿Qué es la evolución y cómo se desenvuelve?

¿Por qué el sistema solar evoluciona como
dualidad?

¿Qué es la conciencia? ¿Qué lugar ocupa en
el actual
esquema de las cosas? [i225]
¿Existe una analogía directa entre un
sistema solar,
un planeta, un hombre y un átomo?
¿Qué es el aspecto mente y por qué el
principio manásico
o mental es de tanta importancia? ¿Quiénes son los
Manasaputras o Hijos
de la Mente?
¿Por qué la evolución se desenvuelve
cíclicamente?
¿Por qué consideramos aún ciertos
conocimientos como
esotéricos y en otros aspectos como exotéricos?
¿Qué relación existe
entre

los diez
esquemas planetarios
los siete planetas sagrados
las siete cadenas de un esquema
los siete globos de una cadena
las siete rondas de un globo
las siete razas raíces y sus subrazas?


Cuando hayamos tratado de responder breve y concisamente a estas
nueve preguntas
y captado por medio de sus respuestas, algo de lo que subyace
detrás de
la evolución de la conciencia del Hijo (y todo lo que incluye esta
expresión),
estaremos en condiciones [e205]

de
entrar a considerar el plan en forma más
inteligente, y de entender con mayor exactitud la etapa inmediata
que debemos
alcanzar, partiendo de la base de nuestro actual desarrollo.

Debemos recordar siempre que el interés investigador y una amplia
captación
del plan del Logos no tienen importancia para el hombre, si éste
no correlaciona
el presente con lo que cree que encierra el futuro, a no ser que
esté seguro
del desarrollo alcanzado, y que comprenda en qué consiste el
trabajo inmediato
a realizar durante el proceso gradual de obtener plena conciencia.
[i226]



I. ¿QUÉ RELACIÓN EXISTE ENTRE EL HIJO Y EL SOL?


Esta pregunta nos lleva primeramente a considerar Quién es el
Hijo y cuál
es Su función. Todo [i227]
sistema que merece el nombre de
filosófico reconoce universalmente
dos factores, espíritu y materia, purusha y prakriti. A veces se
tiende
a confundir los términos "vida y forma", "conciencia y vehículo
de la
conciencia", con los términos "Espíritu y materia". Dichos
términos se
relacionan, pero el punto de vista se aclararía si
comprendiéramos que
antes de la manifestación o del nacimiento de un sistema solar
es más
correcto emplear las palabras Espíritu y materia. Cuando ambas
se interrelacionan
durante la manifestación, después que ha cesado el
intervalo praláyico
entre los dos sistemas, entonces la vida y la forma, la
conciencia y sus
vehículos, son términos correctos, porque durante el período de
abstracción
no existe la conciencia ni la forma, y la vida, manifestándose
como principio,
tampoco existe. Sólo existe Espíritu-sustancia pero en estado de
positividad,
de total neutralidad, de negatividad y de pasividad. En la
manifestación
ambos se aproximan; actúan entre sí; la actividad reemplaza a la
pasividad,
la positividad a la negatividad; hay movimiento en vez de
pasividad y
ambos factores primordiales ya no son neutros, sino que se
atraen y rechazan,
se interactúan y se utilizan. Sólo entonces podemos tener la
forma animada
por la vida y la conciencia manifestada a través de vehículos
adecuados.

¿Cómo se puede manifestar esto? En términos de fuego, cuando los
dos polos
eléctricos se unen definitivamente, se observa calor y luz por
medio de
la vista y la sensibilidad esotéricas. Esta relación se
establece y perfecciona
durante el proceso evolutivo. El calor y la luz se producen por
la unión
de los dos polos, o por el matrimonio esotérico de lo masculino y
lo femenino,
Espíritu (padre) y materia (madre). Físicamente dicha unión
produce el
sistema solar objetivo, el Hijo del Padre y de la Madre.
Subjetivamente
produce al Sol, suma total de [i228] las cualidades
de luz y calor. En términos de Fuego, mediante la unión o
unificación
del fuego eléctrico (Espíritu) con el fuego por fricción
(materia energeti
[e206]



IMAGEN




[e207]
zada) se produce el fuego solar. Este fuego solar se distinguirá
de todo
lo demás por su desenvolvimiento evolutivo y por la
intensificación gradual
del calor que se ha de sentir y la luz que se ha de ver.

Para poder llegar a una comprensión más clara de este tema tan
abstracto,
podemos considerar que el microcosmos, el hombre, evoluciona en
los tres
mundos. El hombre es el producto de la aproximación (imperfecta
hoy) de
los dos polos: Espíritu (el Padre en el cielo) y materia (la
Madre). Esta
unión da por resultado un Hijo de Dios individualizado, la
unidad del
Yo divino, y su reproducción exacta, en miniatura, en el plano
más inferior
del gran Hijo de Dios u Omni-Yo, quien constituye en Sí mismo la
totalidad
de todos los hijos, en miniatura, de todos los yoes
individualizados y
de todos y cada uno de los entes. Expresado en otros términos,
el microcosmos,
desde el punto de vista subjetivo, es un sol en miniatura que se
distingue
por las cualidades de luz y calor. En la actualidad esa luz se
halla como
"debajo de un cesto", o profundamente oculta por un velo de
materia; pero
en el proceso evolutivo brillará en tal forma, que los velos se
desvanecerán
ante el resplandor de la excelsa gloria. Actualmente el calor
microcósmico
es mínimo, es decir, la radiación magnética entre los entes
microcósmicos
se siente poco (según el significado oculto del término), pero
con el
tiempo las emanaciones de calor -debido a la intensificación de
la llama
interna, unida a la radiación asimilada por otros entes-
aumentarán y
alcanzarán tales proporciones, que la interacción entre los Yoes
individualizados
traerá como resultado, en cada uno, la perfecta fusión de la
llama y del
calor; esto continuará hasta que exista "una sola llama con
incontables
chispas", y el calor sea general y equilibrado. Cuando ello
ocurra y cada
Hijo de Dios llegue a ser un Sol perfecto, caracterizado por la
luz y
el calor perfectamente expresados, [i229] todo el
sistema solar, el Hijo mayor de Dios, será un Sol perfecto.

El sistema estará entonces caracterizado por un "resplandor de
refulgente
gloria", y por una radiación que lo vinculará con su centro
cósmico; así
logrará la liberación del Hijo y Su retorno a la lejana fuente
de donde
originó el primordial impulso. Por lo tanto téngase en cuenta
que:

Primero, el Hijo es el resultado radiante de la unión del
Espíritu
y la Materia, y se lo puede considerar como la totalidad del
sistema solar:
el Sol y los siete planetas sagrados.

Segundo, el Hijo se manifiesta por medio de Sus cualidades
de luz
y calor, lo mismo que el Sol.

Tercero, el Hijo es el producto de la unión eléctrica del
"fuego por
fricción" y "el fuego eléctrico" y también Él es "fuego solar", [e208]
o sea la manifestación de los otros
dos, por
consiguiente lo que se ve y lo que se siente.

Finalmente, el Hijo es, por lo tanto, la manifestación
intermedia
producida, en sentido oculto, por lo que está arriba y lo que
está abajo.
De manera que el Hijo, en Su propio plano (el mental cósmico),
es el cuerpo
egoico del Logos, en el mismo sentido que el cuerpo egoico del
microcosmos
es el producto de la unión de la Mónada o Espíritu, y la
materia. Así
como el cuerpo egoico del hombre (lo que se llama cuerpo causal)
está
sólo en proceso de formación y aún no es perfecto, lo mismo
puede afirmarse
del sistema solar el expresar la Vida de Dios, pues está en
proceso de
perfeccionamiento. El Hijo, manifestándose por medio del Sol y
su esfera
de influencia, todavía está desarrollándose gradualmente y no
alcanzará
"pleno desenvolvimiento" ni será perfecto hasta que todas las
células
de Su cuerpo tengan plena vida y vibren a un ritmo uniforme; no
alcanzará
Su lugar entre las constelaciones celestes (los Hijos de Dios en
sentido
cósmico) hasta que la radiación y el resplandor de Su luz sean
vistos
y sentidos perfectamente.

[i230] El Hijo en los Cielos no
"resplandecerá" hasta que cada una de las
células de Su cuerpo sea una esfera de radiante gloria o,
expresado esotéricamente,
una llama de fuego y luz y una fuente de radiación magnética o
calor.
Como sabemos, desde el punto de vista cósmico, nuestro Sol sólo
es de
cuarto orden y se encuentra en el plano cósmico inferior. Cuando
el Hijo
haya alcanzado, por medio del Sol, plena expresión (es decir,
perfeccionado
Su despliegue de luz y calor) brillará en otro plano, el mental
cósmico.
Tenemos su analogía en el microcosmos u hombre. Cuando la luz
del hombre
brille plenamente y su radiación magnética haya alcanzado una
vívida interacción
o actividad grupal, habrá logrado la plena autoexpresión e
incluido en
su esfera de influencia y control al plano mental. Entonces se
lo considera
un Maestro, aunque también de cuarto orden, es decir, un
cuaternario.
Físicamente el plano etérico es el centro de su vida, así como
se dice
esotéricamente que el Sol y los planetas existen en materia
etérica. La
ley esotérica expresa "como es arriba es abajo". Por lo tanto,
la relación
entre el Hijo, el Padre y la Madre, en lo que respecta al Sol,
es la misma
que existe entre el hombre y el vehículo por el cual actúa. Es
Su modo
de actuar, Su vehículo de expresión; es la forma que Su vida
anima con
el fin específico de

adquirir experiencia,
hacer contactos,
desarrollar pleno conocimiento de sí
mismo.
alcanzar pleno dominio o control,
llegar cósmicamente a la "madurez .
El Cristo cósmico
[e209] debe llegar
a la estatura del "hombre plenamente maduro", según lo expresa
La Biblia
cristiana."(91)
expandir Su conciencia.

[i231] Estas etapas
se han de alcanzar en los niveles cósmicos, exactamente como el
microcosmos
persigue ideales similares en el sistema.


II. ¿QUE ES LA
EVOLUCIÓN Y COMO SE DESENVUELVE?


1. Ciclos de Vida.

Me limitaré aquí a tratar brevemente el proceso evolutivo y a
indicar que
el método de la evolución consiste simplemente en ajustar el
aspecto materia
al aspecto Espíritu, a fin de que el primero sea adecuado como
cuerpo de
expresión para el segundo. El ciclo de vida del Hijo es de cien
años de
Brahma, así como el ciclo de vida del hombre es de cierto número
de años,
el cual depende de su karma. Durante su ciclo de vida el hombre
expresa
en su etapa particular todo lo que ha adquirido, desarrollándolo
gradualmente
desde el período prenatal en que el Yo influye sobre el aspecto
materia,
hasta el período en que ese Yo superior toma plena posesión de la
forma
ya preparada. Esta etapa varía en cada individuo. Desde ese
momento el hombre
procura desarrollar con mayor plenitud la autoconciencia y (si
progresa
normalmente) expresarse con más propiedad por medio de la forma.
En cada
ciclo menor de vida, dentro del gran ciclo del Ego o Yo, se
completa más
esa expresión, controla más a la forma y desarrolla una
realización consciente
del Yo, hasta que llega un ciclo culminante de vidas en que el Yo
interno
domina rápidamente y asume plena autoridad. La forma llega a ser
totalmente
adecuada; se produce la plena fusión de los dos polos, Espíritu y
materia,
y la luz (fuego) y el calor (irradiación) se ven y se sienten en
todo el
sistema. Entonces se utiliza la forma conscientemente con fines
específicos
o se abandona, y el hombre se libera. El fuego eléctrico y el
fuego por
fricción se fusionan y el consiguiente fuego solar resplandece con
radiante
gloria.

Extendamos esta idea desde el hombre, como unidad individualizada
de [i232]
conciencia, hasta los grandes Hombres
celestiales,
en uno de cuyos cuerpos el hombre es una célula. El cuerpo de
expresión
de cada Hombre celestial es uno de los planetas sagrados;
persiguen el mismo
objetivo que el hombre: lograr en Sus propios niveles la plena
expresión
y el desarrollo de Sus vehículos de conciencia, a tal grado, que
el Espíritu
resplandezca como luz divina y calor. Este calor se irradia
conscientemente
y con intensa atracción magnética entre los siete grupos del
sistema o esquemas
planetarios. Su campo magnético de acción comprenderá el radio
[e210] planetario
de todos y cada uno de ellos. Extendamos esta idea más aún hasta
incluir
al Hijo y a todo el sistema solar que Él anima; Su intento es
expresarse
plenamente dentro de él, para que con el tiempo y conscientemente
se vea
Su luz y se sienta Su calor o radiación magnética, más allá de Su
influencia,
el "círculo no se pasa" logoico. La luz y el calor del Hijo deben
sentirse
en el polo cósmico opuesto, esa constelación que es el opuesto
magnético
de nuestro sistema.

2. Objetivo de las Unidades de Conciencia.

La idea de unión y de fusión subyace en todo el plan
evolutivo; el Hombre,
los Hombres celestiales y el Hombre cósmico (el Hijo del Padre y
de la Madre)
han de: Irradiar calor más allá de su propio "círculo
no se pasa" individual.
Resplandecer esotéricamente y
demostrar luz u objetividad
ígnea.
Expandirse hasta abarcar lo que está
más allá de
sus propias esferas inmediatas.
Fusionar y mezclar los dos fuegos
para producir
perfectamente el fuego central, fuego solar.
Fusionar Espíritu y materia para
producir un cuerpo
que exprese adecuadamente el Espíritu.
Fusionar la esencia de la forma,
esotéricamente
[i233]
cualificada

durante la evolución, con la
esencia de todas las formas -en sentido
humano, planetario y cósmico.
Alcanzar madurez humana,
sistemática y cósmica.
Dominar los tres planos del sistema
solar, hablando
en sentido humano.
Dominar los cinco planos del sistema
solar, en
lo que respecta al Hombre celestial.
Dominar los
tres planos
cósmicos, en lo que respecta a] Cristo cósmico, el Hijo o
Logos al manifestarse
objetivamente. [e211]


3. Unidades de Conciencia en Manifestación.(92)
Si nos detenemos a considerar cuidadosamente los objetivos
mencionados,
veremos que cada uno ocupa su lugar en el plan y que el término [i234]
evolución
se emplea para expresar el desenvolvimiento
gradual, en tiempo y espacio, de la capacidad inherente de [e212]
un ser humano, de un Hombre celestial
y del gran
Hombre de los Cielos. Debe tenerse en cuenta el lugar y la
posición
que todos y cada uno ocupan respecto a otro u otros, pues ninguno
puede
desarrollarse sin los demás. Por lo tanto, ¿qué tenemos?

a. El Hijo, el gran Hombre de los Cielos. Se manifiesta por
medio
del Sol y de los siete planetas sagrados, cada uno de los cuales
personifica
uno de Sus siete principios, de la misma manera que Él, en su
totalidad,
personifica uno de los principios de una Entidad cósmica mayor.

b. Un Hombre celestial. Se manifiesta por medio de un
planeta, personificando
uno de los principios del Hijo, el Logos, y se desarrolla
similarmente por
medio de siete principios, fuente de Su unidad esencial con los
demás Hombres
celestiales. En sentido cósmico, el hijo está desarrollando el
principio
de un Ser cósmico mayor, el principio denominado amor-sabiduría,
característica
fundamental que ha de desarrollar durante su ciclo de vida. Por
consiguiente,
cada Hombre celestial personifica predominantemente un principio
subsidiario
del fundamental. Posee similarmente seis principios subsidiarios,
como el
Hijo.

c. Un Ser Humano, el Hombre. Se manifiesta en
el plano
[i235] físico
por medio de la forma y posee también siete principios; en cada
ciclo de
vida trabaja para desarrollarlos; tiene además una coloración
primaria,
que depende del principio fundamental personificado por el Hombre
celestial
quien es su fuente de origen. Tenemos así:


EL LOGOS


Padre-Espíritu.......................................
.............................................Madre

- Materia


que
producen





El Hijo o
gran Hombre en los Cielos




el Ego
logoico consciente




que
evoluciona por medio de
[e213]
El Sol y los siete planetas sagrados,











cada uno personifica








Un principio cósmico, con seis
diferenciaciones,









por el método de:











Expansión, estimulo
vibratorio, interacción magnética o la ley de
atracción y repulsión.
Progresión cíclica, repetición rotatoria, conjuntamente
con ascensión
en espiral, y desarrollando:



La
cualidad de amor-sabiduría,
utilizando la forma por medio de la inteligencia activa.

Plena
autoconciencia.

Un
perfecto sistema solar o forma, adecuado a las necesidades
del espíritu
inmanente.



La misma clasificación podría aplicarse para demostrar la
similitud del
proceso en el caso del Hombre celestial y del ser humano. Si se
pregunta
por qué hay diez esquemas y, en efecto, diez planetas (siete
sagrados y
tres ocultos), [i236] se nos
dirá que los siete planetas sagrados oportunamente se fusionan en
los tres
y finalmente los tres en uno. Esto tiene su analogía en los siete
Rayos.
Los siete Rayos, que en la manifestación son distintos, con el
tiempo se
sintetizan. Se dice que los cuatro menores se fusionan en el
tercero mayor,
y finalmente los tres mayores en el rayo sintético, Rayo de
Amor-Sabiduría
(el Dragón de Sabiduría, la serpiente(93) oculta mordiendo su
cola) de acuerdo
a H. P. B. Tenemos por lo tanto tres rayos principales, pero se
ven siete
durante el proceso evolutivo. Respecto a los Hombres celestiales
que actúan
por medio de los planetas, tenemos, por consiguiente, tres
planetas que
podríamos considerar sintetizadores y cuatro que oportunamente son
fusionados,
hasta que los tres han absorbido la esencia de los cuatro;
finalmente uno
absorbe la esencia de los tres, y así se completa el trabajo. Este
proceso
tendrá lugar dentro de millones de años; se desarrollará durante
el inevitable
periodo de la gradual oscuración de nuestro sistema. Cuatro de los
Hombres
celestiales encuentran Sus opuestos magnéticos mezclándose y
fusionándose.
Primeramente lo realizan entre Ellos, fusionando y mezclando el
Rayo negativo
y el positivo, luego los cuatro se trasforman en dos. Después los
dos se
fusionan formando así una unidad, y el uno resultante se fusiona
con el
tercer rayo mayor, el aspecto Inteligencia -rayo que en nuestra
Jerarquía
planetaria está representado por el Mahachohan. La fusión
continuará hasta
que se alcance finalmente la unidad del sistema, y el Hijo haya
realizado
Su [e214]
propósito,

Amor-Sabiduría perfectos; Su luz resplandece cósmicamente; Su
radio magnético
toca la periferia de Su opuesto cósmico, llevándose a cabo el
matrimonio
del Hijo. Las dos unidades cósmicas se fusionan.

Si preguntamos, como es lógico, qué unidad cósmica constituye
nuestro opuesto
solar, se nos respondería [i237]
que por ahora es un enigma, aunque se
halla insinuado
en La Doctrina Secreta y en otros libros sagrados. Una
insinuación
velada se encuentra en la relación que existe con las Pléyades de
nuestra
tierra; pero cuando avance más la precesión de los equinoccios se
verá claramente
cuál es la relación exacta implicada.(94)


III. ¿POR QUE EL SISTEMA
SOLAR EVOLUCIONA COMO DUALIDAD?


1. El Problema de la Existencia.

La tercera pregunta involucra uno de los más difíciles
problemas de
la metafísica, y su consideración abarca todo el desconcertante
misterio
de la razón de por qué existe la objetividad.

"¿Por qué razón creó Dios? ¿Por qué se nos impone la existencia?",
son preguntas
formuladas en distintas oportunidades por los hombres de todas las
escuelas
de pensamiento, por los religiosos, por los científicos en su
búsqueda por
hallar la verdad final y en su esfuerzo por descubrir el motivo de
todo
lo visible y obtener la explicación de la vida sensoria; por los
filósofos,
al buscar activamente aquello que anima a la subjetividad, y ha
sido expresado
en toda civilización y en todo tipo de personas por medio de las
ciencias
morales y la ética; por el biólogo, en su persistente empeño por
descubrir
la fuente de la vida y en su ansioso esfuerzo por explicar el
principio
vida, que siempre elude sus investigaciones; por el matemático,
quien al
considerar el aspecto forma de la manifestación en las distintas
ramas de
las matemáticas, llega a la conclusión de que Dios geometriza, que
la ley
y la medida rigen todo el universo y que el uno existe por medio
de los
muchos, pero a pesar de todo es incapaz de resolver el problema
respecto
a quién puede ser esa entidad [i238]
geometrizadora. El problema persiste,
y todas
las vías de acercamiento (para hallar una solución) terminan en el
callejón
sin salida de las hipótesis y en el reconocimiento de un algo
terminante,
tan evadible que los hombres se ven forzados aparentemente a
reconocer que
existe una fuente de energía, de vida, de inteligencia, a la que
dan distintos
[e215] nombres,
de acuerdo a la tendencia de sus mentes (religiosas, científicas o
filosóficas),
Dios, Mente Universal, Energía, Fuerza, lo Absoluto, lo
Desconocido. Estos
y muchos otros términos son los pronunciados por aquellos que, por
medio
del aspecto forma, buscan al Morador de la forma que no han podido
hallar
aún. Este fracaso se debe a las limitaciones del cerebro físico y a
la falta
de desarrollo del mecanismo por el cual se puede conocer lo
espiritual y
oportunamente establecer contacto con el Morador.

El problema de la dualidad es el problema de la existencia misma, y
no puede
resolverlo quien se niegue a reconocer la posibilidad de dos
hechos esotéricos:

1. Que el sistema solar personifica la conciencia de una Entidad,
cuyo origen
está fuera del "círculo se no pasa" solar.

2. Que la manifestación es periódica y la Ley de Renacimiento el
método
evolutivo del hombre, del Logos planetario y del Logos solar. De
allí el
énfasis puesto en el proemio de La Doctrina Secreta sobre
los tres
fundamentos siguientes:

El
Principio Inmutable
e Ilimitado.

La Periodicidad
del Universo.

La
Identificación de todas las Almas con la SuperAlma.



Una vez que los científicos reconozcan los dos hechos mencionados,
sus explicaciones
tendrán un sentido diferente y la verdad, tal cual es, empezará
a
iluminar su razón. Pocos hombres están preparados para recibir la
iluminación,
que simplemente es la luz de la [i239] intuición
que derriba las barreras erigidas por la facultad de razonar. Con
el tiempo
se reconocerá que la dualidad del sistema solar depende de los
siguientes
factores:

De
la existencia misma.
Del tiempo y el
espacio.
De la cualidad
deseo o
necesidad.
De la facultad
adquisitiva
inherente a la vida misma. Esta facultad, por medio del
movimiento,
reúne en sí el material con que satisface su deseo,
construyendo la
forma mediante la cual trata de expresarse, confinándose
ella misma
dentro de la prisión de la envoltura, a fin de adquirir
experiencia.



Es correcta la suposición de que esta teoría admite una poderosa
Inteligencia
que actúa de acuerdo a un plan ordenado; [e216]
conscientemente toma forma y encarna a
fin de cumplir su propio
propósito específico. Esta hipótesis constituye por sí sola el
hecho fundamental
que subyace en las enseñanzas orientales y generalmente es
aceptada por
los pensadores de todas las escuelas de pensamiento del mundo,
aunque lo
expresen y perciban de distintas maneras. Incluso este concepto,
es sólo
una presentación parcial de la Idea real, pero debido a las
limitaciones
que tiene el hombre en la actual etapa de evolución, es suficiente
como
base práctica sobre la que se puede erigir el templo de la verdad.

Esta Entidad denominada Logos solar, de ninguna manera es el mismo
Dios
personal de los cristianos, quien no es más ni menos que el hombre
mismo
que se ha expandido hasta transformarse en un ser de enorme poder,
sujeto
a las virtudes y vicios propios de aquél. El Logos solar es mucho
más que
el hombre, pues es la suma de todas las evoluciones dentro del
sistema solar,
incluyendo la humana, que se encuentra en el punto medio respecto a
las
demás evoluciones. Por un lado se alinean las huestes de seres que
son más
que humanos, quienes en [i240]
kalpas pasados alcanzaron y
traspusieron la etapa en la que se encuentra
ahora el hombre; por otro lado se encuentran las huestes de las
evoluciones
subhumanas, quienes alcanzarán en kalpas futuros la etapa de la
humanidad
actual. El hombre se encuentra en medio de ambas y en el punto de
equilibrio;
aquí reside su problema. No participa totalmente del aspecto
material de
la evolución, ni es la presión total del tercer Logos, el aspecto
Brahma
de la Deidad, esa expresión de la energía pura o inteligencia que
anima
ese algo tenue denominado sustancia. El hombre no es totalmente
Espíritu,
la expresión del primer Logos, el aspecto Mahadeva, una expresión
de la
voluntad pura o necesario deseo que impele a la manifestación.
Constituye
el móvil fundamental mismo o la gran voluntad de ser. Es el
producto de
la unión de ambos y también el lugar de reunión de la materia o
sustancia
inteligente activa con el Espíritu o voluntad fundamental. Es el
hijo nacido
en este matrimonio o unificación. Entra a la objetividad a fin de
expresar
aquello que se halla en los dos opuestos, más el resultado de la
fusión
de ambos dentro de sí mismo.

2. Su Naturaleza y Dualidad.

En términos de cualidad ¿qué tenemos?; tenemos la
Inteligencia
activa que unificada con la voluntad o poder produce el "Hijo de
la necesidad"
(96)(como lo expresa H. P. B.), que personifica inteligencia,
voluntad o
deseo y la conjunta demostración latente, amor-sabiduría.

[e217] En términos de
Fuego ¿cómo podríamos expresar un pensamiento análogo? El
fuego latente
en la materia -efecto de una manifestación anterior de la misma
Entidad
cósmica, o la cualidad relativamente perfeccionada que ha
desarrollado en
una encarnación cósmica anterior- es puesto nuevamente en
actividad por
el deseo de dicha Entidad de volver a girar en la rueda de
renacimiento.
Dicho "fuego por fricción" produce calor e irradiación y evoca una
reacción
de su [i241]
opuesto,
"el fuego eléctrico" o espíritu. Esto nos da la idea del
rayo atravesando la materia, pues la acción del fuego eléctrico se
dirige
siempre hacia adelante como ya se sugirió anteriormente. El Rayo
uno, "fuego
eléctrico", penetra en la materia. En el sistema esto constituye
el matrimonio
del Padre y de la Madre, dando por resultado la fusión de ambos
fuegos y
la producción conjunta de esa expresión del fuego que llamamos
"fuego solar".
Así se produce el Hijo. La Inteligencia Activa y la Voluntad se
han unido
y darán por resultado Amor-Sabiduría cuando se ha perfeccionado
mediante
la evolución.

El Fuego eléctrico o Espíritu, unido al fuego por fricción,
calor,
produce fuego solar o luz.

De allí que, cuando la Entidad cósmica toma forma, se agrega a la
inteligencia
activa, producto de Su encarnación anterior, una nueva cualidad
que es inherente
o potencial, amor-sabiduría. Es primeramente la capacidad de amar
lo objetivo,
el no-yo, y finalmente de utilizar la forma con sabiduría.
La voluntad
pura es todavía una abstracción y será llevada a su pleno
desarrollo en
otra encarnación del Logos. La Mente o Inteligencia no es una
abstracción,
sino algo que ES. Tampoco Amor-Sabiduría es una abstracción, sino
que está
en proceso de desarrollo o de manifestarse, y constituye el
aspecto del
Hijo.

Lo que se ha expuesto no es nada nuevo, pero se han reunido estos
conceptos
sobre la dualidad esencial a fin de inculcar en nuestras mentes la
necesidad
de ver estas cosas desde el punto de vista del lugar que ocupan en
el esquema
cósmico, y no desde el punto de vista de nuestra propia evolución
planetaria
y del hombre mismo. La evolución humana es esa evolución por la
cual
el aspecto Hijo ha de expresarse con la máxima perfección en esta
encarnación
cósmica. El hombre fusiona los pares de opuestos; los tres
fuegos se
unen en él; es la mejor expresión del principio manásico y,
considerado
desde un punto de vista [i242]
muy interesante, dirige la obra de Brahma; es la envoltura para la
vida
de Dios y la conciencia individualizada del Logos, manifestándose
en los
siete Manasaputras divinos u Hombres celestiales, en Cuyos cuerpos
cada
unidad de la familia humana tiene su lugar. El hombre es el
aspecto Vishnu
en proceso de desarrollo por medio de la [e218]
inteligencia de Brahma, impulsado por
la voluntad del Mahadeva.
Por lo tanto, en modo peculiar, el hombre es muy importante,
porque constituye
el punto de unificación de los tres aspectos, pero no lo es puesto
que no
constituye el ápice del triángulo sino simplemente el punto medio,
si miramos
el triángulo de esta manera:

Espíritu-Padre.
El Hijo u hombre.
Materia-Madre.

La evolución del Hijo, la encarnación cósmica del Cristo, es de
gran importancia
para los planes del Ser más grande que el Logos solar, AQUEL SOBRE
QUIEN
NADA PUEDE DECIRSE. Los principios animadores de las
constelaciones y sistemas
afines observan, con aguda atención, el progreso de la evolución
del Hijo.

Así como el planeta llamado Tierra es el punto decisivo o campo de
batalla
entre el Espíritu y la materia y, debido a ello, de gran
importancia, así
nuestro sistema solar ocupa un lugar análogo en el esquema
cósmico. El hombre
cósmico, el Arjuna solar, está luchando por obtener Su
autoconciencia individualizada
perfecta y por liberarse e independizarse de la forma y del no-yo.
También
en este planeta el hombre trabaja para lograr, en su pequeña
esfera, ideales
similares; de la misma manera luchan en el cielo Miguel y Sus
ángeles o
los divinos Hombres celestiales, cuyo problema es el mismo en más
elevada
escala.

La dualidad y la interacción entre ambos producen: [i243]

La
objetividad, el Hijo o Sol manifestado.
La evolución misma.
El desarrollo de la cualidad.

El tiempo y
el espacio.



Las preguntas que estamos respondiendo encierran ciertos aspectos
fundamentales
de la manifestación, contemplados principalmente desde el punto de
vista
subjetivo o síquico.
IV. ¿QUE ES LA
CONCIENCIA? ¿QUE LUGAR OCUPA EN EL ACTUAL ESQUEMA DE LAS
COSAS?


Podemos definir la conciencia como la facultad de captar;
concierne principalmente
a la relación que existe entre el Yo y el no-yo, el Conocedor y
lo conocido,
el Pensador y lo pensado. Estas definiciones involucran la
aceptación
de la idea de la dualidad, de lo objetivo y de lo que está
detrás de la
objetividad.(97)

[e219] La
conciencia expresa lo que puede ser considerado como el punto
medio de
la manifestación. No atañe totalmente al polo del Espíritu; se
produce
por la unión de los dos polos y por el proceso de interacción y
adaptación
que necesariamente resulta. A fin de facilitar su aclaración
podría clasificarse
de la manera siguiente:c[i244]




Primer Polo
Punto de Unión
Segundo Polo


Primer Logos
Segundo Logos
Tercer Logos


Mahadeva
Vishnu
Brahma


Voluntad
Amor-Sabiduría
Inteligencia


Espíritu
Conciencia
Materia


Padre
Hijo
Madre


Mónada
Ego
Personalidad


El Yo
La Relación entre
El No-Yo


El Conocedor
El Conocimiento
Lo Conocido


Vida
Realización
Forma




Podríamos ir acumulando términos, pero los mencionados bastan
para demostrar
la relación que existe entre los tres aspectos del Logos, durante
la
manifestación. Se ha de recalcar lo antedicho: El sistema
solar personifica,
durante la objetividad evolutiva, la relación logoica
mencionada, y toda
la finalidad del desarrollo progresivo es llevar al Hijo del
Padre y de
la Madre, a un punto de plena realización, de total
autoconciencia y de
completo conocimiento activo. Este Hijo es objetivamente el
sistema
solar, inherentemente voluntad o poder y subjetivamente
amor-sabiduría.
Esta última cualidad se está desarrollando mediante el empleo de
la inteligencia
activa.

Las tres Personas manifestadas de la Tríada logoica procuran
obtener un
pleno desarrollo, dependiendo una de la otra. La voluntad de ser
del aspecto
Mahadeva, con la ayuda de la inteligencia [e220]
de
Brahma, trata de desarrollar amor-sabiduría, el aspecto Vishnu
o hijo. En el sistema microcósmico, reflejo del triple Logos, el
hombre
procura, valiéndose de los tres vehículos, alcanzar el mismo
desarrollo
en su propio plano. En los planos superiores, los Hombres
celestiales,
por medio de atma-budi-manas, tratan de lograr una progresión
similar.
Los Hombres celestiales además de los entes de Sus cuerpos,
compuestos
de mónadas dévicas y humanas, forman en conjunto el gran Hombre
celestial.
Cuando el hombre realiza, los Hombres celestiales también
realizan; cuando
Ellos alcanzan Su pleno desarrollo y conocimiento [i245]
y son autoconscientes en todos los
planos, entonces el Hijo realiza
y el sistema solar (Su cuerpo de manifestación y de experiencia)
ha servido
su propósito. El Hijo se libera. Extendiendo la idea del triple
desenvolvimiento
de la conciencia al Logos, en un ciclo aún más amplio (los tres
sistemas
solares de los cuales el nuestro es el punto medio) se repetirá
en los
niveles cósmicos, en conexión también con el Logos, el proceso
del desarrollo
del hombre en los tres mundos.




EL
MACROCOSMOS


El primer sistema solar personificó el principio "Yo soy".
El segundo sistema solar personifica el principio "Yo soy ese
El tercer sistema solar personificará el principio "Yo soy ese yo
soy".


EL
MICROCOSMOS


La primera manifestación, la Personalidad, personifica el
principio
"Yo soy".
La segunda manifestación, el Ego, personifica el principio "Yo soy
Ese".

La tercera manifestación, la Mónada, personificará el principio
"Yo soy
Ese yo soy".

De esta manera los distintos factores desempeñan su parte en el
orden general
de las cosas; todos están interrelacionados, siendo partes
interesadas y
miembros unos de los otros.


V. ¿EXISTE
UNA ANALOGIA DIRECTA ENTRE UN SISTEMA, UN PLANETA, UN HOMBRE
Y UN ÁTOMO?


Si al formular esta pregunta existe el deseo de comprobar una
similitud
exacta, la respuesta es la siguiente: No, la analogía nunca es
exacta en
detalle, sino que sólo ofrece ciertas correspondencias amplias y
fundamentales.
En los cuatro factores mencionados en la pregunta, hay puntos
inmutables
de semejanza; pero, durante su desarrollo las etapas de
crecimiento quizás
no parezcan iguales en los detalles evolutivos, si se los
considera desde
el punto de vista del hombre en los [i246] tres mundos,
pues está obstaculizado por su limitada captación. Los puntos de
semblanza
entre los cuatro se pueden sintetizar de la manera siguiente,
tomando el
átomo del [e221]
plano
físico como punto de partida y desarrollando el concepto por
etapas:
El Átomo (98) El átomo es un esferoide que contiene dentro
de sí mismo un núcleo de vida.
El átomo contiene en si mismo
moléculas diferenciadas
que, en su totalidad, forman el átomo mismo. Se dice, por
ejemplo,
que el átomo físico contiene en su periferia catorce mil
millones
de átomos arquetípicos, sin embargo estos millones se
manifiestan
como uno.
El átomo se distingue por la
actividad, manifestando
las cualidades de
movimiento
giratorio
poder discriminativo
capacidad de desarrollo
Se dice que el átomo contiene en sí mismo tres
espirillas mayores y siete menores,99 las
cuales están en proceso [i247]
de vitalización, pero no han
logrado todavía
plena actividad. En esta etapa actúan cuatro únicamente; la
quinta
está en proceso de desarrollo.
El átomo está regido por la Ley de
Economía;
va siendo [e222] lentamente
gobernado por la Ley de Atracción y, con el tiempo, estará
bajo el
dominio de la Ley de Síntesis.
El átomo encuentra su lugar en todas
las formas,
y el conglomerado de átomos produce la forma.
Un átomo responde al estimulo externo:

Estímulo eléctrico, que afecta su forma objetiva.
Estímulo magnético, que actúa sobre su vida subjetiva.
El efecto combinado de ambos produce el consiguiente
crecimiento y
desenvolvimiento internos.

Por lo tanto, el átomo se caracteriza por:



Su forma esferoidal. Su "círculo no se pasa" es preciso
y perceptible.
Su disposición interna abarca la esfera
de influencia
de cualquier átomo.
Su actividad vital, o la medida en que
la vida de
su centro lo anima, cosa relativa en esta etapa.
Su séptuple economía interna en proceso
de evolución.
Su eventual síntesis interna de los
siete en los tres.
Su relación grupal.
Su desarrollo de conciencia, o
capacidad de responder.



Habiendo establecido los hechos anteriores con respecto al átomo,
podemos
ahora extender la idea al hombre, siguiendo el mismo delineamiento
general:
El Hombre.
Un hombre tiene forma esferoidal. Puede ser visto
como un "círculo no se pasa" esférico, una esfera de materia
con un
núcleo [i248] de
vida en el centro. Al exponer esto estamos considerando al
hombre verdadero
en su posición fundamental como Ego, con su esfera de
manifestación,
el cuerpo causal, punto medio entre Espíritu y materia.
El hombre contiene en sí mismo átomos
diferenciados,
que en su totalidad componen su forma objetiva en los planos
de la manifestación.
Todos los átomos están animados por la vida del hombre, debido
a su
persistente voluntad de ser; todos vibran de acuerdo al grado
de evolución
que él haya alcanzado. Visto desde los planos superiores el
hombre aparece
como una esfera (o esferas) de materia diferenciada, que vibra
a determinado
ritmo, coloreada por determinado color y girando a un ritmo
fijo -el
ritmo del ciclo de su vida.
El hombre se caracteriza por la actividad
que despliega
en [e223]
uno
o más planos de los tres mundos, y manifiesta las cualidades
siguientes:
Movimiento
de rotación, o su determinado período cíclico en la
rueda de la vida, alrededor de su polo egoico.
Capacidad de discriminar, o el poder de elegir y de
adquirir
experiencia.
Capacidad de evolucionar, a fin de acelerar la
vibración y establecer
contactos.
Contiene en sí mismo tres principios mayores
-voluntad,
amor-sabiduría, inteligencia activa o adaptabilidad- y su
diferenciación
en siete principios. Estos, que constituirán eventualmente las
diez
manifestaciones perfectas, están en proceso de vitalización;
pero no
han alcanzado todavía plena expresión. En el hombre sólo
cuatro principios
se hallan activos, y está en proceso de desarrollar el quinto o
principio
manásico. Obsérvese cuán perfecta es la analogía entre el
hombre visto
como el cuaternario inferior, desarrollando el principio de la
mente,
y el átomo con sus cuatro espirillas activas y la quinta en
proceso
de ser estimulada.

El hombre está regido por la Ley de
Atracción;
[i249]
evoluciona

por medio de la Ley de Economía y está entrando bajo el
dominio de la
Ley de Síntesis. La Ley de Economía rige el proceso material,
del cual
el hombre no es muy consciente. La atracción rige su
vinculación con
otras unidades o grupos, y la síntesis es la ley de su Yo
interno, la
vida dentro de la forma.

El hombre tiene su lugar dentro de la
forma grupal.
Los grupos egoicos y los Hombres celestiales están formados
por el conglomerado
de entes humanos y dévicos.

El hombre responde al estímulo externo:
Estímulo eléctrico, que afecta a la forma externa, o
respuesta
pránica.Estímulo magnético, que actúa sobre su vida subjetiva.
Ésta proviene
de su grupo egoico y más tarde del Hombre celestial, de
Cuyo cuerpo
es una célula.El efecto combinado ole ambos estímulos induce al
crecimiento
y desarrollo constantes.


En consecuencia el hombre se caracteriza por: Su forma esferoidal. Su "círculo no se pasa" es preciso
y perceptible.
Su distribución interna; toda su esfera
de influencia
está en proceso de desarrollo. En la actualidad dicha esfera
es [e224]
limitada
y su campo de actividad pequeño. A medida que se desarrolla el
cuerpo
egoico, el núcleo de vida que se halla en el centro aumenta su
radio
de control, hasta dominar y gobernar todo el conjunto.

Su actividad vital, o lo que pueda expresar
en determinados
momentos su autoconciencia, o el control que ejerce sobre su
triple
naturaleza inferior.
Su séptuple economía interna; el
desarrollo de sus
siete principios. [i250]


Su eventual síntesis interna bajo la acción
de las
tres leyes, las siete en las tres y luego en una.
Su relación grupal.
Su desarrollo de
conciencia,
de respuesta al contacto, que implica por lo tanto el
desarrollo de
la percepción.



El Hombre Celestial (1).

a. Cada Hombre celestial debe ser visto también como un
esferoide.
Posee además su "círculo no se pasa", como el átomo y el hombre.
Dicho
círculo abarca todo el esquema planetario; un [e225] globo físico
denso, que corresponde a una cadena, es análogo, en su caso, al
cuerpo
físico del hombre y al átomo en el plano físico. Cada esquema de
siete
cadenas expresa la vida de la Entidad que la ocupa, así como el
hombre
ocupa su cuerpo a fin de manifestarse y adquirir experiencia.

[i251] b.
El Hombre celestial contiene en Sí mismo aquello que es similar a
las
células en los vehículos de expresión del ser humano. Los átomos
o células
de Su cuerpo están formados por conglomerados de entes dévicos y
humanos,
que vibran al ritmo de Su nota clave y responden al compás de Su
vida.
Todas estas unidades se mantienen unidas y animadas por Su
voluntad de
ser y todas vibran de acuerdo al grado de evolución por Él
alcanzado.
Desde el punto de vista cósmico el Hombre celestial se ve como
una esfera
de vida maravillosa, que comprende dentro de su radio de
influencia la
capacidad vibratoria de todo un esquema planetario. Vibra a
cierto ritmo,
que puede ser calculado por la actividad de la vida que palpita
en el
centro de la esfera. El esquema planetario posee determinado
color; gira
a velocidad fija -ritmo cíclico de Su vida dentro del
mahamanvantara o
ciclo logoico mayor.

c. El Hombre celestial se distingue por su actividad en uno u
otro de
los planos denominados Tríada o Atma-Budi-Manas, así como el
hombre se
caracteriza por su actividad en uno de los planos de los tres
mundos mental-astral-físico.
Oportunamente el hombre llega a ser autoconsciente en los tres,
también
el Hombre celestial con el tiempo será plenamente autoconsciente
en los
tres superiores. Todo movimiento progresivo o acrecentada
vitalidad entre
el conglomerado de hombres en los tres mundos, va acompañado de
una actividad
análoga en los tres planos superiores. La acción y la
interacción entre
la vida que anima a los grupos u Hombres celestiales, y la vida
que anima
a los átomos y a los hombres que forman las unidades de los
grupos, son
misteriosas y maravillosas. El Hombre celestial, en los niveles
correspondientes,
manifiesta en forma análoga las cualidades siguiente:

1. Movimiento de rotación o actividad particular cíclica que
efectúa alrededor
de la rueda de Su vida, un esquema planetario y, por lo tanto,
alrededor
de Su polo egoico. [i252]

2. Capacidad discriminadora o poder de elegir, a fin de adquirir
experiencia.
Los Hombres celestiales personifican a manas o facultad
inteligente que
comprende, elige y rechaza (de allí que se los denomine divinos
Manasaputras),
adquiriendo así conocimiento y autoconciencia. Esta facultad
manásica
la han desarrollado en anteriores kalpas o sistemas solares. Su
propósito
ahora consiste en utilizar [e226]
lo que está en desarrollo con el
fin de producir
ciertos efectos específicos y alcanzar determinadas metas.

3. Capacidad de evolucionar, de aumentar la vibración, adquirir
conocimiento
y establecer contactos. Esta creciente vibración es de orden
evolutivo
y gradual, progresa de un centro a otro, como en el caso del
hombre y
de las espirillas del átomo. Su objetivo es lograr la
uniformidad de contacto
entre sí, y fusionar con el tiempo Sus entidades en la Entidad
Una, reteniendo
simultáneamente la plena autoconciencia o autocomprensión
individualizada.

d. El Hombre celestial contiene en Sí tres principios mayores
(voluntad,
amor-sabiduría, inteligencia), que se manifiestan por medio de
los siete
principios tan frecuentemente tratados en la literatura
ocultista, constituyendo
los diez de Su final perfección, pues los siete se resuelven en
los tres
y los tres en el uno.

Cada Hombre celestial tiene, lógicamente, Su coloración primaria
o principio
igual que el hombre y el átomo. El hombre tiene como coloración
primaria
o principio la del Hombre celestial, de cuyo cuerpo es una
unidad. Tiene
también otros dos principios mayores (igual que el Hombre
celestial) y
su diferenciación en los siete, como se ha dicho anteriormente.
El átomo
tiene como principio y coloración primaria la del rayo egoico
del ser
humano, en cuyo cuerpo se encuentra. Esto naturalmente se
refiere al [i253]

átomo físico de un cuerpo humano.
Esta coloración
se manifiesta como vibración, la cual establece el ritmo de las
tres espirillas
mayores y de las siete menores.

En el Hombre celestial, cuatro principios únicamente se
manifiestan en
cierta medida; aunque uno de Ellos se halla más avanzado que los
otros
y su quinto principio vibra adecuadamente, otros están en
proceso de perfeccionar
el cuarto. El Hombre celestial de nuestra cadena vibra, en
cierta medida,
de acuerdo con el quinto principio; mejor dicho, está en proceso
de despertarlo
a la vida. Su cuarta vibración o principio, en esta cuarta ronda
o ciclo
y en este cuarto globo, está despierto, aunque no funciona
todavía como
lo hará en la quinta ronda. Gran parte de las dificultades que
prevalecen
hoy en el planeta se debe a que entra en actividad la quinta
vibración,
la más elevada, la cual se completará y trascenderá en el
próximo quinto
ciclo. Aquí también puede aplicarse la analogía que existe entre
el hombre
y el átomo, aunque no con exactitud.

e. El Hombre celestial está regido por la Ley de Atracción, ha
trascendido
la Ley de Economía y está entrando rápidamente bajo la égida de
la Ley
de Síntesis. Obsérvese, por lo tanto, el gradual y creciente
control en
el hecho siguiente [e227]

Primero. La Ley de Economía es la ley primaria del átomo.
La Ley
de Atracción está asumiendo el control del átomo. La Ley de
Síntesis es
sólo ligeramente sentida por la vida del átomo. Constituye la
ley de la
vida.

Segundo. La Ley de Atracción es la ley primaria del
hombre. La
Ley de Economía es una ley secundaria para éste; rige la materia
de sus
vehículos. La Ley de Síntesis comienza a hacerse sentir
paulatinamente.

Tercero. La Ley de Síntesis es la ley primaria del Hombre
celestial.
La Ley de Atracción Lo domina plenamente y trasciende la Ley de
Economía.

El cuerpo físico denso no es un principio para el Hombre
celestial, de
allí que haya trascendido la Ley de Economía. [i254]
La Ley de Atracción rige el proceso
material
en la construcción de formas. La Ley de Síntesis constituye la
Ley de
Su Ser.

f. El Hombre celestial encuentra Su lugar en los grupos
logoicos, y trata
de comprender cuál es Su posición entre los siete y, mediante Su
realización,
está próximo a constituir una unidad.

g. Responde al estímulo externo. Contemplado desde el limitado
punto de
vista humano, abarca regiones inalcanzables todavía para el
intelecto
humano. Concierne:

Al estímulo eléctrico, la respuesta dada a la irradiación solar y
a la
paralela irradiación planetaria.

Al estímulo magnético, que actúa sobre Su vida subjetiva. Esta
irradiación
emana de fuentes que están fuera del sistema. Podrían observarse
los siguiente
hechos:
El estímulo magnético del átomo físico emana del hombre
en los
niveles astrales y más tarde en los niveles búdicos.

El estímulo magnético del hombre emana del Hombre
celestial en
el plano búdico y más tarde en los nivelas monádicos.

El estímulo magnético del Hombre celestial emana de fuera
del sistema,
el astral cósmico; el efecto unido de dichos estímulos induce al
constante
desarrollo externo.

El Hombre celestial se caracteriza por:

I. Su forma esferoidal. Su "círculo no se pasa" durante la
objetividad
es preciso y perceptible.

II. Su disposición interna y Su esfera de influencia, o esa
actividad
animadora de la cadena planetaria. [e228]

III. El control que ejerce sobre Su vida espiritual en un
período dado,
poder mediante el cual anima Su séptuple [i255]
naturaleza. Obsérvese el
acrecentamiento de
Su influencia, comparada con el triple radio de influencia del
hombre.

IV. Su eventual síntesis final de los siete en los tres y los
tres en
el uno. Esto abarca la oscuración de los globos y la fusión en
la unidad
de los siete principios que cada globo está desarrollando.

V. Su evolución bajo la Ley y el consiguiente desarrollo.

VI. Su relación grupal.

VII. El desarrollo de Su conciencia y de Su percepción.

Finalmente, debemos extender dichas ideas hasta abarcar a un
Logos solar
y ver cómo persiste la analogía. Los párrafos que tratan de los
estímulos
magnético y eléctrico, inevitablemente nos llevan
retroactivamente a la
contemplación del fuego, base y fuente de toda vida.

El Logos Solar.

a. Un Logos solar, el Gran Hombre de los Cielos, es
igualmente de
forma esferoidal. Su "círculo no se pasa" abarca toda la
circunferencia
del sistema solar, y todo lo que se encuentra dentro de la
esfera de influencia
del Sol. El Sol ocupa una posición análoga a la del núcleo de
vida en
el centro del átomo. Esta esfera contiene dentro de su periferia
las siete
cadenas planetarias que, con las tres sintetizadoras, componen
las diez
de la manifestación logoica. El Sol es el cuerpo físico del
Logos solar,
Su cuerpo de manifestación; Su vida circula cíclicamente por los
siete
esquemas, en el mismo sentido que la vida de un Logos planetario
circula
siete veces alrededor de Su esquema de siete cadenas. Cada
cadena mantiene
una posición análoga a la de un globo en una cadena planetaria.
Obsérvese
la belleza de la analogía, a pesar de no ser exactos sus
detalles.(2)

b. El Logos solar contiene en Sí mismo (como el átomo en su
cuerpo de
manifestación) a grupos de todos los tipos, [i256] desde el
alma grupal involutiva hasta los grupos egoicos del plano
mental. Tiene
(como centros animantes de su cuerpo) los siete grupos mayores o
siete
Hombres celestiales, los cuales irradian Su influencia a todas
partes
de la esfera logoica, y personifican en Sí mismos todas las
vidas y los
grupos menores, los entes humanos y dévicos, células, átomos y
moléculas.

Visto desde niveles cósmicos, puede visualizarse la esfera del [e229]
Logos como una vibrante bola de
fuego de gloria
suprema, conteniendo dentro de su círculo de influencia las
esferas planetarias,
también como vibrantes bolas de fuego. El gran Hombre de los
Cielos vibra
a un ritmo constante y creciente; todo el sistema está matizado
por cierto
color, el calor de la vida del Logos, el Rayo Uno divino; el
sistema gira
a cierto ritmo, el ritmo del gran kalpa o ciclo solar, y
alrededor de
su polo solar central.

c. El Logos solar se caracteriza por Su actividad en todos los
planos
del sistema solar; es la suma total de toda la manifestación
desde el
átomo físico más denso e inferior, hasta el más radiante y
cósmico Dhyan
Chohan etéreo. Este séptuple ritmo vibratorio es el ritmo del
plano cósmico
inferior, y su grado de vibración puede ser sentido en el astral
cósmico
conjuntamente con una débil respuesta en el mental cósmico. Así
en la
vida de la existencia logoica, en los niveles cósmicos, puede
observarse
el paralelismo con la vida del hombre en los tres mundos, el
plano más
inferior del sistema.

En sus propios planos el Logos manifiesta igualmente:

1. Movimiento de rotación. Puede observarse que su vida, al
pasar cíclicamente
por un día de Brahma, gira en espiral alrededor de Su rueda
mayor, los
diez esquemas de un sistema solar.

2. Capacidad discriminativa. Su primera acción, como sabemos,
Consistió
en elegir la materia que necesitaba para la manifestación. Esta
elección
fue controlada por el [i257]


karma cósmico,
la capacidad
vibratoria,
el color o
cualidad de respuesta,
los factores
numéricos implicados en las matemáticas
cósmicas.