EL ATOMO NOUS...

domingo, 5 de septiembre de 2010

 




El átomo Nous es el Maestro constructor de nuestro Templo Interior, según la alegoría masónica. El mora en la sangre más pura del corazón, en un lugar secreto del ventrículo izquierdo y de allí ejerce autoridad absoluta sobre todo el universo atómico humano. Luego, el estudiante que quiera proseguir en la Senda Iniciática, precisa despertar la atención de Nous por sus anhelos. Eso se realiza con mística, devoción, búsqueda, inquietud espiritual, oración, recogimiento y entrega al Cristo Intimo.

El cuerpo físico de un hombre, examinado desde el exterior, parece bastante sólido. Sin embargo, cuando es examinado con la vista interna no pasa de una envoltura gaseosa, se percibe entonces, que él funciona como una especie de muralla protectora contra fuerzas y energías extrañas que intentan invadir y llegar hasta el Intimo. Observe bien el estudiante cuán importante es, entonces, conservar los pensamientos en paz y armonía. Toda vez que un pensamiento de odio, envidia, orgullo, codicia, etc. penetra o sale de nuestro cuerpo causa grandes estragos a los fieles servidores atómicos. Eso explica el origen último de muchas dolencias sin causa aparente.

Nuestra educación, recibida en casa y escuela, desde pequeños, nos enseña a pensar para fuera haciendo que nos olvidemos de nosotros mismos. Eso crea una situación lastimosa, haciendo que raramente nuestro pensamientos provengan del Intimo. Generalmente, en más del 90% del tiempo, es nuestra mente la que se manifiesta. Aquí, se abre otro vasto horizonte e infinitas perspectivas. La educación espiritual verdadera tiene dirección radicalmente opuesta a la educación intelectual. Por eso, quien quiere progresar en el Camino Espiritual, tarde o temprano comprenderá que deberá renunciar y abandonar la vía intelectual. Comprenderá, como dice la alegoría alquímica, que debe quemar los libros y purificar su mente.

Si somos arquitectos de nuestra propia vida, en el momento que pasáramos a tener conciencia de esas simples verdades, podremos adecuarla de acuerdo con las órdenes y la voluntad del Intimo y no a partir de los conceptos elaborados por nuestra mente. Los terapeutas corporales saben que el cuerpo físico de una persona siempre revela la naturaleza del carácter y de la personalidad de su dueño. Nosotros preferimos decir, en último análisis que el cuerpo físico de una persona cuenta la historia de sus átomos.

LOS ATOMOS DEL ENEMIGO SECRETO

En la parte inferior de la columna vertebral mora el Enemigo Secreto, que tiene bajo su comando ejércitos enteros de átomos infernales. Es ese átomo que se opone a la voluntad del Intimo. En la guerra que mantiene constantemente con las huestes de Miguel, el Angel Atómico Guerrero, que mora en la superior de la columna, casi siempre sale vencedor.

El hombre vive prisionero de la atmósfera del mundo de maya porque él, el Enemigo Secreto, Lucifer o Satán, extiende sus dominios hasta el plano mental del hombre. Siempre que nos proponemos a mantener pureza en
pensamientos y sentimientos, por ejemplo, él suelta sus legiones atómicas para desviar nuestros propósitos.

Los átomos inferiores o moradores de los infiernos atómicos jamás responden a la Voz del Intimo. Eso nos recuerda el hecho de que, análogamente, la humanidad jamás atiende a los dictados de sus profetas y Cristo que vienen a la tierra de tiempo en tiempo. Todo nuestro karma está ligado a los átomos negros. Todas las malas acciones practicadas por el hombre, en el fondo, tienen orígenes en esos átomos, vivas inteligencias que moran en nuestros propios universos atómicos. Cuando el estudiante,
mediante la Iniciación, vence las potestades negras (representadas o sintetizadas en su EGO), entonces estará apto a ser recibido en los Templos de Sabiduría que existen en los mundos internos (atómicos).

Todo aquel que se propone seguir la senda iniciática, encontrará, en el debido tiempo, su guardián del Umbral de los misterios. Ese guardián fue creado por nosotros mismos. El es lo que somos internamente. Por ser
de naturaleza elemental, puede adquirir la figura de aquello que más nos asusta. La Prueba del Guardián del Umbral es decisiva para aquellos que quieren la Iniciación; quien fracasa, cae esclavo del guardián interior.

La ciencia del enemigo secreto domina el mundo de hoy. Si todos los hombres pusiesen mayor atención a lo que piensan, y después, a lo que materializan, a través de la palabra o de la acción, sería posible una gran transformación interna y externa. Además, infelizmente, ya es un poco tarde para grandes cambios voluntarios. Los Maestros del Círculo protector de este mundo saben que esta humanidad está perdida, ya fue juzgada y condenada y la sentencia está en ejecución. A medida que avanzamos en
años en este III milenio, avanzamos también para una Gran Catástrofe, prevista para el año 2043.

Hoy, cambios pueden ser posibles aislados e individualmente. Más no se puede negar, que el poder del enemigo secreto es muy grande. Es preciso mucho trabajo práctico, mucha meditación y mucha oración para alterar
esa situación. Por eso mismo que insistimos en la parte práctica. Es preciso practicar y practicar mucho. Unos cuantos minutos diarios no son suficientes. Dos horas diarias al comienzo, son suficientes. Más, después, a medida que cada cual fuera comprendiendo la naturaleza de su propio trabajo interno, es preciso ir aumentando ese tiempo.

Como vimos, es por el pensamiento que atraemos para nuestra esfera los átomos de Luz o de Tinieblas. El Intimo siempre nos reviewúa y nos juzga a través de nuestra aura o atmósfera. Si nuestra aura está cargada como Cielo ante la inminencia de la tempestad, el Intimo nos abandona pues,
sabe que su voz no será oída. Por tanto, tenemos que atraer y generar siempre átomos evolucionados, limpios y puros si quisiéramos modificar para mejor, nuestro campo magnético y seremos oídos por Nous en nuestros anhelos iniciáticos. Esa prueba, o demostración de querer seguir la
Senda de la Iniciación, normalmente dura siete años.

Cuando niños ni repelíamos, ni atraíamos átomos del enemigo. Es de esa forma que ellos se protegen por algún tiempo de su influencia nefasta. Los niños son como elementales, son lo que son, ni buenos ni malos. En
realidad están más allá del bien y del mal de los adultos. Por eso se defienden de las influencias atómicas. En otras palabras podríamos decir que los infiernos atómicos de los niños están vacíos. Con la educación y con el pasar del tiempo ellos comienzan a atraer, para su bajo vientre, esos átomos, que, alojándose, establecen allí sus dominios
tenebrosos y, con eso, modifican su comportamiento. Son esos átomos que dan origen, más tarde, a los yoes psicológicos.

Los átomos no son atraídos únicamente en el comienzo de una vida. En realidad, traemos desde la infancia átomos satánicos muy antiguos. Los peores son aquellos provenientes de la Lemuria, porque fue en aquel tiempo que ciertos individuos sumamente sagrados nos dotaron de un órgano, denominado por el Maestro Samael Aun Weor como Organo Kundartiguador, cuya finalidad fue la de dar estabilidad geológica al planeta. Ese órgano tenía por finalidad captar, transformar y proyectar determinados
tipos de energía del cosmos para la superficie terrestre de la época.

Tal vez sea rápido hablar de eso, sin embargo, sepa el estudiante que el hombre, como los demás animales y plantas, también es un organismo de transformación de energías cósmicas. Y fue ese órgano humano o
kundartiguador (hoy no existe más físicamente) que transformó ciertos tipos de energía cósmica, dando, consecuentemente, dureza al suelo terrestre. De
lo contrario tendríamos todavía hoy nuestras ciudades construidas en una atmósfera y suelo semejante a los pantanos.

Más no era de eso lo que queríamos hablar ahora, asunto que todavía demandará muchos párrafos en un futuro arcano. Lo que queremos destacar es que de la Lemuria heredamos nuestro psiquismo más denso. Esos átomos
antiguos son de difícil transformación, exactamente por su edad. El pasado del hombre dormita en la atmósfera de sus átomos blancos y negros, de acuerdo con las acciones realizadas. El pensamiento descontrolado tiene
la capacidad de despertar su energía y ésa se esparce primero por la atmósfera individual, de allí, se extiende por la atmósfera de los demás, iniciando una reacción en cadena.

Ejemplo; un artista con su música o pintura, de acuerdo con su obra, puede elevar o bajar la vibración de la atmósfera de una época o de aquellos que hacen contacto con su obra. Véase el caso del Renacimiento, en plena Edad Media, donde imperaba las tinieblas en Europa. En ese caso,
fue un acontecimiento positivo. Hoy, tenemos el rock - una música de las bajas esferas y cuanto más pesado, más densa es su vibración y más inferior su influencia sobre nuestra mente y nuestras emociones. Lo mismo se aplica a las obras surrealistas, con sus colores bajos y densos.

Recuerde la música es energía sonora. Ella penetra y
va hasta donde otros tipos de energía no alcanzan. La música en tiempos de Pitágoras era usada para curar, desarrollar poderes y modificar estados de ánimo. La musicoterapia moderna es apenas un remoto y pálido
atávico de esa ciencia arcana.

La puerta de entrada de los átomos negros son los sentimientos y los pensamientos de odio, tristeza, depresión, rencor, envidia, ira, lujuria,
etc. Una persona se degenera muy rápidamente cuando cae o se entrega al dominio del Enemigo Secreto, o también denominado Satán interior, el Ego con sus mil caras, pues éste devora a sus víctimas en el horno de las pasiones y los deseos.

Siempre que alguien se debilita, se aparta de su Intimo, dejando, consecuentemente, de recibir su luz solar que infunde vida y ánimo (alma). El resultado de eso es la estadía en los infiernos atómicos.

El hombre tiene, dentro de sí, una fuerza capaz de transformarlo en Dios. Esa fuerza es de naturaleza atómica, eléctrica o sexual. Esa fuerza está radicada en el centro sexual en el arcano 7. Por ahora sepa el estudiante que
nuestras fuerzas creadoras existen para darnos Poder, Vida y Luz. La energía, fabricada en nuestro laboratorio sexual, cuando es sabiamente acumulada, y después de pasar por procesos alquímicos específicos, es una
riqueza capaz de ennoblecer nuestra vida, dándonos felicidad, vida y abundancia. Por otro lado, el destino de todo perverso es la dolencia y la miseria, física y moral, en esta o en otras vidas futuras.

La Sexualidad humana es la ciencia más sagrada que existe en el universo...

El PlAn CÓsMiCo...Parte II...

 


Abraham un proyecto un individuo


Tres mil años antes de Cristo, el pueblo semita emigró de Arabia Saudita debido a los cambios climáticos operados en esa zona, instalándose una serie de clanes a lo largo de la media luna fértil que iba desde Canaán hasta Caldea.

La familia de Abraham era uno de dichos clanes, semita del clan de Eber, de los Hebreos, el cual se instaló en lo que hoy corresponde a Siria, en la región de Arampadam, en el pueblo de Harán. Posteriormente, Taré, padre de Abraham, emigra hacia Ur de los Caldeos, metrópoli de aquel entonces. Una quiebra "económica" que se menciona en el Talmud en forma anecdótica, llevó a Taré a regresar a Harán, en donde a su muerte, su hijo es conectado para que de desplace hacia Canaán, zona programada para llevar a cabo algo...

Abraham: La programación de un Pueblo

Ese "algo" era aceptar ser programado y es así como Abraham permite ser seleccionado para que en él se multiplicaran las cualidades de guía espiritual y luego, a través de su descendencia.

Abraham era una persona muy inteligente que aceptó la idea que los Instrutores extraterrestres le transmitieron acerca de un Dios incomprensible, inconmensurable, inabarcable e in manifestado. Entendamos que no se trataba de un "dios extraterrestre" que vivía en otro planeta, sino, un Dios como un origen de todo. Justamente es, 3800 años después, ésta la idea que la humanidad tiene de Dios. Pero en aquel entonces era todo lo contrario ya que existían miles de templos y miles de dioses a quienes se les pagaba tributo y adoración.

Abraham capta este mensaje y lo asume. Él, una persona algo sin igual, ya que contaba con un buen desarrollo de la telepatía y la percepción extra-sensorial, lograba contactarse con los Guías o Instructores sin necesidad de acercamientos de naves o cosas por el estilo. Entonces, una vez aceptado su rol, a Abraham se le programa genéticamente, para que a través de él, se cree un grupo humano que pueda orientar espiritualmente al resto de la humanidad, actuando como guías para el resto, pero no para que se crean mejores, sino para que estén al servicio.

Hay que anotar, que según lo que nos han transmitido los Guías, la Tierra y la humanidad son el pueblo seleccionado, mas no así un pueblo en particular de ella. El caso de Israel no es el del pueblo elegido, sino más bien, en un principio, una selección individual y de relación directa con la persona de Abraham y su descendencia para que conscientes de su misión, sirvieran como guías espirituales y ejemplo de vida. Pero como con el paso del tiempo se hizo caso omiso a las recomendaciones, el mensaje transmitido con base en actitudes, perdió la fuerza de su universalismo, desuniendo a los hombres, alentando mayores diferencias y elitismos.

La idea de ubicar a Abraham en Canaan es porque este sector es un puente natural entre Asia y África. Un lugar de tránsito por el cual muchos pueblos en el futuro iban a tener que utilizarlo como fue el caso de los egipcios, los hititas, con los sirios, los babilónicos y los persas, entre otros. Inclusive tiempo después, los griegos y los romanos terminaron cruzando por este "obligado" sector de la geografía. ¡Qué mejor lugar para colocar a alguien o a un grupo humano que tuviera tan arraigado sus principios éticos, morales y espirituales que pudieran contaminar al resto de la humanidad con ellos!

El Encuentro con Melquisedec

Abraham no solamente estuvo guiado por Instructores extraterrestres, sino que también por miembros de la Gran Hermandad Blanca intraterrena.

Un día que regresaba de una batalla en la que había derrotado a una coalición de reyes, Melquisedec, uno de los miembros del Gobierno Interno Positivo y rey de Salem (nombre antiguo de Jerusalén, pero a decir de ciertos investigadores, es uno de los nombres secretos de Shambhala, la morada del Rey del Mundo) le salió a su encuentro y lo bendijo; entonces Abraham le dio la décima parte de todo lo que había ganado en la batalla. De esta manera, también se supervisaba el proyecto y se daban las recomendaciones a seguir.

Una de las recomendaciones era que se cuidara la sangre, que no se mezclara ésta para no alterar el programa genético. Abraham no podía tener hijos con Sara, sin embargo ella concibe con la ayuda de los extraterrestres que la visitan teniendo a Isaac. Isaac se casa con Rebeca, quien tampoco podía tener hijos hasta que con la ayuda de "lo alto", concibe a Esaú y Jacob. Jacob se casa con Lea, su prima, y luego con Raquel, a quien realmente amaba pero ella tampoco podía darle hijos. Mas, nuevamente, con la mano de los del cielo, tiene a José, el de los sueños premonitorios, el del don de la profecía. Como podemos ver, demasiados nacimientos de "madres estériles", demasiados hijos programados...

Esta especie de hijos programados muestran el seguimiento y la continuidad que se le quería dar al proyecto, procurando que no se desviara o se interrumpiera en el camino más de la cuenta. Era la mejor manera de supervisar que la programación genética se mantenía, asegurándose que al final, podrían darse las condiciones como para que se manifestara y materializara a través de estos pueblos, la Conciencia Crística en un ser iluminado y altamente evolucionado terrestre que estuviese dispuesto a brindar sus siete cuerpos como para que se incorporara en su momento, un ser de la categoría de Hijos de Dios procedente del Universo Mental.



Moisés y el arca de la alianza...



El Proyecto Hebreo, aunque se centraba en la persona de Abraham, también contó con la participación de un personaje de suma importancia: Moisés.

El papel que jugó en la liberación del pueblo hebreo fue trascendental. Y todo cuanto hizo, como otros apartes de la historia humana que hemos venido repasando, contó con la ayuda de los "visitantes del cielo", incluyendo, la construcción de la enigmática Arca de la Alianza, que guarda una estrecha relación con los objetivos más profundos del Plan Cósmico. Echemos una mirada a todo esto

El Monte Sinaí: La Montaña de los Vigilantes

El Monte Horeb, a la distancia, corta el aliento al ver su impresionante macizo rojizo contrastando con un cielo azul limpio de nubes; el paisaje resulta atrapante.

Desde cierto ángulo, el Horeb cobra la apariencia de aquella celebre montaña de la película "Encuentros Cercanos en la Tercera Fase".

Y no estaba muy lejos de ser vinculado con el fenómeno OVNI, si recordamos las alucinantes escenas que nos ofrece la Biblia al describir a Moisés subiendo a la cima de la montaña para "hablar" cara a cara con Jehová, quien se hallaba envuelto en una extraña nube que más tarde protegería al propio Moisés y al pueblo hebreo durante la huída a través del Mar Rojo, mostrándose como una columna de humo por el día, y de noche como una columna de fuego.

Una forma muy didáctica aun más para aquel tiempo para describir las maniobras de una nave madre, que generalmente presenta aquella forma cilíndrica o tubular.

Los Guías extraterrestres ya habían explicado que Moisés, en realidad, tuvo un encuentro cercano con seres de las pléyades. Ellos serían entonces los autores de las reales indicaciones para construir la misteriosa Arca de la Alianza.

Quién fue Moisés

La liberación del pueblo hebreo, y el cuidado del mismo como parte de un proyecto genético que halla su punto desencadenante en el nacimiento de Cristo, es un episodio del Plan Cósmico que los Guías nos han descrito en anteriores experiencias y mensajes. No obstante, la relación que existe entre muchos de los "personajes llave" de la historia humana con nuestra experiencia de contacto, aun, sigue siendo un misterio.

Por ejemplo, hoy sabemos que muchos de los apóstoles de Jesús encarnarán más tarde como seres extraterrestres que serán incluidos en el plan de ayuda a la Tierra. El propio Guía de la Misión RAHMA, Oxalc, habría sido el profeta Samuel, quien nació en la ciudad de Ramá, ubicada, para pensar un poco más, en el paralelo 33. Y resulta más interesante leer en el Antiguo Testamento cómo Samuel despierta al llamado de Dios cuando se hallaba durmiendo, precisamente, en el Tabernáculo donde se protegía el Arca de la Alianza.

La persona de Moisés es particularmente inquietante. Misteriosa. Pero, como decíamos, vitalmente trascendente.

Aparentemente, sólo la Biblia asegura su existencia; ni las inscripciones siropalestinas, ni los textos cuneiformes o los archivos egipcios lo mencionan.

Nacido, según los estudiosos, en el año 1570 a.C., Moisés será educado en Egipto como recordamos, al ser rescatado del Nilo cuando era sólo un bebé abandonado en una cesta de junco con todas las influencias que ello supone, aunque su corazón nunca dejó de sentir como hebreo. A la edad de los 120 años, en la cumbre del Monte Nebó, el corazón de Moisés dejaría de latir, luego de contemplar la tierra prometida que no pisaría, pero sí su gente.

Muchos asocian el concepto divino de un único Dios que transmitió Moisés el mismo mensaje que manejó Abraham con la herejía de Amenofis IV o "Akenatón", quien modificó las tradiciones religiosas de Egipto, creó una nueva capital, y hasta intentó organizar una sociedad diferente, basando todo su esfuerzo en la existencia de un solo Dios. Todo esta aventura en tan sólo 17 años.

Al igual que Moisés, Akenatón fue inspirado por su encuentro extraterrestre con el "disco Atón", desarrollándose su experiencia en un desierto como ocurriría miles de años más tarde, en 1974, con la Misión Rama, que en su parte exterior culminará también a los 17 años de haber sido iniciada. El número 17 representa la "muerte", el "cambio", la "transformación". Es la transición de una etapa a otra.

Si analizamos profundamente la importancia de todo cuanto hicieron hombres como Abraham, Moisés, Akenatón, entre otros tantos "programados", hallaremos un entramado que finalmente nos llevará a la esencia misma del Plan Cósmico.

Sin duda, el mayor misterio que nos dejó Moisés, es el Arca de la Alianza, un extraño objeto que fue construido bajo instrucciones celestes. ¿Por qué?

El Arca del Pacto Celeste

Desaparecida súbitamente del Templo de Salomón en el Siglo IX a.C. ante la violenta invasión de Nabucodonosor el Arca de la Alianza se constituye sin lugar a dudas en uno de los objetos sagrados más importantes y sobrenaturales mencionados en la Biblia. Según la tradición, en su interior descansan las tablas de piedra "Los Diez Mandamientos" grabados en ellas que recibiera Moisés en lo alto del Monte Horeb. No obstante, al margen de lo que podría ocultar en realidad, el misterio que encierra y su vedada ubicación ha catapultado a los más dispares arqueólogos e investigadores en pos de su secreto. Desde las hipótesis más peregrinas a las alternativas más racionales, nadie aún ha encontrado el Arca sagrada. Algunos sostienen que se encuentra en Etiopía; otros en una caverna del Monte Nebó en Israel; y no pocos la sitúan en el sur de Francia.

¿Será posible que ante la destrucción del Templo de Salomón el Arca de la Alianza haya sido protegida por la Hermandad Blanca, siendo llevada a aquel lugar donde se dieron las "instrucciones" para su construcción: el Monte Sinaí? No debería sorprendernos, por cuanto una escena similar ocurrió con el "rescate" del Disco Solar del Cusco para ser llevado al Paititi, antes que la sagrada herramienta cayese en manos de la conquista.

El Arca de la Alianza, construida en madera de acacia al pie del Sinaí por instrucción de aquellos que contactaron a Moisés, sería revestida de oro, por dentro y por fuera, creando así una suerte de aparato especial que pudiese constituirse en el depositario de "La Alianza", por cuanto fue en estos términos en que el Arca fue construida.

Ahora bien, si el Arca fue hecha para condensar en su interior una posible fuente de poder o almacenarla en el futuro, ello explicaría las mortales descargas que a manera de "rayos" se manifestaban en presencia de los sacerdotes, ocasionando incluso la aparición de tumores, lo cual nos sugiere un efecto radiactivo. Recordemos tan sólo la fatal experiencia de Nadad y Abiú, hijos de Aarón, quienes al ingresar en el sancta sanctorum del Tabernáculo con incensarios de metal, desobedeciendo así las instrucciones, una "llamarada" del Arca se disparó hacia ellos, ocasionándoles la muerte.

¿Pero cuál era la "alianza" que se le advirtió a Moisés sería custodiada dentro del Arca de la Alianza?

La Conexión con Jesús

"Yo os daré mi sangre, sangre de la Alianza Nueva y Eterna, que será derramada por vosotros..." Dijo Jesús en la última cena.

La Tradición cuenta que José de Arimatea, discípulo secreto de Jesús, había recuperado el Santo Grial con el cual bebió el Maestro en aquella sentida cena con sus apóstoles. Y en el momento más dramático de la crucifixión, cuando el centurión romano Longinos clava su lanza en el costado de Jesús, José extiende la copa para llenarla con la sangre sagrada que era derramada desde el corazón abierto aquí también hay un símbolo del Señor del Tiempo.

Pero, ¿por qué hizo esto José?

Algunos investigadores han sugerido diversas teorías para explicar dónde habría terminado el Santo Grial y, lo más intrigante, la sangre de Cristo. No obstante, en el Sinaí percibimos que José habría visitado el Horeb para encontrarse con emisarios de la Hermandad Blanca, quienes finalmente pondrían la sangre en el interior del Arca sagrada que sobrevivió a la devastación y saqueo del Templo de Salomón, y que ahora se halla protegida en una cámara secreta bajo el Monte Sinaí.

Y es interesante descubrir que el Horeb, al margen de la historia de Moisés, ya era un punto de contacto conocido por los iniciados. Incluso se cuenta que Elías pasó un tiempo viviendo en unas cuevas secretas en la mismísima montaña.

Asociar la sangre de Cristo con el Arca de la Alianza no es del todo descabellado. Ya importantes arqueólogos como Ron Wyatt sugirieron la conexión Arca-Sangre de Cristo.

La sangre de Jesús, según los Guías, constituye el archivo de información más importante que protege la Hermandad Blanca.

Comprender ello será difícil si antes, no hablamos de quién fue Jesús, porqué vino y en qué consistió su Misión...




Jesús el hombre...



Jesús fue una persona de nuestro planeta, no un extraterrestre, mas bien un terrestre extra, que a través de múltiples encarnaciones alcanzó un alto nivel de evolución. Ya no necesitaba encarnar, sin embargo, por amor a la humanidad aceptó volver, como el Buda de la compasión, para compartir su iluminación y guiar a la humanidad hacia la paz y la verdadera felicidad del amor y servicio.

Era muy importante que alguien de ese nivel viniese y nos recordara la gran expectativa a nivel cósmico que pesa sobre nuestro planeta. Por ello él vino una vez más, dejando atrás su lugar como Gran Señor de Shambhalla, ya que se encontraba espiritualmente dirigiendo a la Gran Hermandad Blanca de la Tierra en el intramundo.

Jesús era un ser humano extraordinario que progresó con gran esfuerzo a través de sus diversas existencias en nuestro planeta. El Mesías llegó al nivel de no sólo aceptar volver, sino prepararse para sufrir en carne propia lo que es la purificación planetaria mediante pruebas muy duras en lo material, moral, psíquico y espiritual. Las máximas pruebas a las que estuvo sujeto se canalizaron por medio de la inconciencia, la incomprensión, el egoísmo, la ignorancia y la necedad de los demás, que en resumen no es otra cosa que el miedo al cambio y la transformación. Pero sólo así se podía sacar a la humanidad del error y hacerles recordar su responsabilidad colectiva, mostrando como alternativa el ejemplo de compresión y de amor sintetizados en el perdón, que llega a ser una fuerza tal, que supera incluso la muerte física y da poder espiritual sobre la materia.

Él tenía que conmover a otros iniciando una reacción en cadena de espiritualidad, motivándonos con su ejemplo y actitud a intentarlo también, trascendiendo los esquemas y perjuicios, los dogmas y todo aquello que resta libertad a la mente, al alma y al corazón. Además la vida de Jesús fue una lección de sencilla y práctica espiritualidad, en donde la enseñanza más profunda fue recordarnos nuestro lugar; aquel sitial que nos ha sido asignado por las Jerarquías en el Plan Cósmico.

La Tierra, como ya sabemos, se encuentra en un tiempo alterno respecto al Real Tiempo del Universo, por lo cual, la presencia de Jesús o también llamado el Señor del Tiempo, por su dominio y autoridad sobre la cuarta dimensión producto de su avance espiritual permitió comenzar a reconectar los dos tiempos, asegurando con ello una continuidad en el proceso, ya que los acontecimientos presentados en nuestro mundo estaban complicándose cada vez más, escapando de cualquier control u orientación posible de parte de los extraterrestres vigilantes. Así las posibilidades de un reencuentro disminuían lo que podría ocasionar una paradoja espacio-temporal que llevaría a la inmediata supresión del tiempo y proceso terrestre. De ahí que en los planos elevados se solicitara un voluntario para encarnar como misión a la humanidad, al Plan y a la conexión cósmica, señalando el camino a seguirse. Y ése fue el real ser de Jesús.

María, la Virgen

María era un espíritu nuevo, condensado de lo más precioso del estanque cósmico donde se destilan las energías de los reinos de la naturaleza para constituir un espíritu o esencia humana ; una síntesis del espíritu planetario; alguien que por su elevada fuerza y sencillez estuviera dispuesta humildemente a aceptar ser parte de los designios de lo Alto. María, simbólica y efectivamente, representó la parte femenina, incorporando en ella la energía y el espíritu planetario que se expresa en la naturaleza o en lo que llamamos "la Madre Tierra". Ella representó la Tierra, y Jesús al Cielo o al Cosmos, porque él se preparó durante una buena parte de su última existencia material para incorporar a lo largo de los tres años de vida pública a un ser de otra dimensión; una entidad exterior con quien coexistió durante la parte final de su vida misionera. Y luego, esa misma entidad lo dejó solo delante la prueba en el momento de la cruz, para que sellara su misión por propio mérito.

El caso de María, la Virgen, es, desde sus remotos antepasados y especialmente desde sus padres, Joaquín y Ana, también el de una persona programada. Sus padres, estériles, eran seres de un alto grado de conciencia y espiritualidad, que se comprometieron a crear las condiciones como para que viniera a través de ellos un ser especial que pudiera servir para un plan mayor. Por eso desde niña fue una virgen ofrecida y dedicada al templo, por lo que en su caso jamás tendría relaciones sexuales con algún hombre.

Tras la resurrección de Cristo, María fue el elemento cohesionador de toda la comunidad cristiana, y al morir fue elevada a dimensiones superiores, encarnando en otros planetas y volviendo en los últimos siglos en naves interdimensionales de la Confederación para guiar el despertar colectivo.

Pero volvamos a sus comienzos, diciendo que cuando José se desposó con ella, era un anciano y viudo. Tenía varios hijos, algunos de ellos mayores en edad que María. Él pertenecía a la tercer orden de los Esenios que la constituían los matrimonios, por lo cual tenía una formación religiosa muy profunda y aceptó, muy a pesar de las críticas de los sacerdotes esenios del templo, la solicitud y las recomendaciones de los aislados para que desposara a María bajo condiciones distintas a las usuales. Mas en el templo, una serie de sucesos paranormales, así como presencias angélicas llevaron a los sacerdotes a percibir que aquella niña había venido con una misión especial, por lo que su matrimonio lo aceptarían como sólo una apariencia, y que debía darse para protegerla hasta que se aclarara para lo que estaba destinada.

Por vía astral o de los sueños, José, hombre justo y sabio, fue advertido que el embarazo de María era algo programado desde lo Alto, por lo que su parte en el Plan era de darle cobijo, orientación y ayuda. Sólo así se podía dar cumplimiento a lo que estaba previsto. Entonces quedemos claros que más que un matrimonio, fue una suerte de adopción.

Su embarazo se llevó a cabo por medio de una inseminación artificial a distancia disponible a través de una tecnología como para efectuar una transmisión electromagnética. Y reiterando su naturaleza humana, el semen utilizado correspondía a un banco de esperma que contenía los aportes de los más importantes representantes de la historia bíblica como Abraham, Isaac, Jacob y Moisés entre otros. De entre todos ellos se seleccionó uno adecuado, porque tenía que ser un cuerpo muy especial que resistiera esa entidad y energía que a través de él debía actuar.

Llegando a Belén

Era la tercera semana del mes de marzo del año 7 antes de nuestra era en la región de Judea. Empezaba a calentar el ambiente, y ya los pastores sacaban su rebaño de noche aprovechando el alejamiento de los fríos invernales. Hacía tan sólo unas horas que toda la familia de José se había refugiado al amparo de una gruta utilizada para resguardar el ganado del viento.

María acababa de cumplir sus catorce años y ya estaba esperando un hijo cuya concepción estaría envuelta en el misterio para todos, pero no para ella que había aceptado ser fecundada a distancia por una insólita luz. El cansancio y los dolores de parto se estaban intensificando lo que había apurado a aquel pequeño grupo emparentado por las circunstancias, a buscar refugio para recuperar fuerzas. El haberse detenido les había impedido alcanzar la cercana población de Belén, cuna del Rey David. La noche ya estaba cayendo y era peligroso continuar.



Angustiado por los requerimientos de atención de la joven, José, envió a algunos de sus hijos a buscar una partera a Belén. Pasó un largo rato y como no volvían, la urgencia lo hizo que enviara al resto para acelerar la llegada de la comadrona. Se quedó así solo con la parturienta, solo para ser testigo de eventos extraordinarios...

En su desesperación, aquel hombre justo que había tenido que soportar todo tipo de habladurías y hasta el juicio de los sacerdotes por hacer caso a una visión en sueños donde se le pidió aceptar un Plan Superior en torno a la extraña concepción, salió de la cueva y se puso a mirar a la distancia, y luego, ligeramente más relajado, al cielo. Allí contempló la presencia de un hermoso lucero en el luminoso firmamento estrellado. Pero éste lucero no se mantuvo quieto, sino que empezó a hacer toda suerte de movimientos en zig-zag; y luego se colocó en la vertical donde él se encontraba, empezando a descender vertiginosamente acompañado de una explosión, liberando un extraño vapor a manera de niebla, transformándose rápidamente en una nube, pero clara y brillante.

El nacimiento del Mesías

La caída de aquel cuerpo celeste fue demasiado para José, que huyó sin rumbo fijo, alejándose del lugar, llegando precipitadamente a unas colinas cercanas donde había divisado un fuego encendido. Allí se encontraban un grupo de pastores cerca de sus animales. En su angustia ni siquiera se presentó, sólo quería llamar su atención para que vieran como la nube había descendido sobre el improvisado albergue de la gruta. Aún no había recuperado el aliento ni se había calmado del primer susto cuando al hablarles a gritos a aquel grupo de hombres rudos, observó que las flamas del fuego estaban quietas, el viento se había calmado, los pastores estaban estáticos, inmóviles y el ganado tenía la hierba en la boca pero no la estaba comiendo, ni se movía.

Era como si el tiempo se hubiese detenido para dar cabida a una nueva realidad, la de la esperanza. Se había formado un portal hacia la cuarta dimensión. En ese instante era como si el universo hubiese descendido en la Tierra como comprimiéndose sobre su cabeza y dejando a continuación sólo una ventana hacia la nada o hacia el todo. El susto fue mayúsculo para José que inmediatamente recordó haber dejado sola a María, por lo que volvió por donde había venido tan rápido como se lo permitían sus cansadas piernas.

Al irse acercando pudo contemplar cómo de la nube que se mantenía a unos diez metros por encima del suelo, pero cubriendo la mayor parte de la cueva, descendió un haz de luz azul brillante y a través de él, bajaron tres seres luminosos de apariencia humana, pero muy altos en comparación de los extranjeros que solían venir por los caminos de aquella provincia romana. Aquellos hombres de resplandecientes túnicas blancas se dirigieron directamente hacia el interior de la cueva, y José, venciendo sus miedos, fue detrás de ellos. Dentro estaba María acostada sobre la paja que servía de granero al ganado. Ella recibió con expectación y alivio a aquellos enviados del cielo. La carga de la responsabilidad y de la incomprensión de los demás a lo largo de los meses después de que se conoció su embarazo había sido insufribles. Pero ella confiaba que llegado el momento sería reconfortada.

Dos de los luminosos seres se colocaron a los lado de la joven, mientras que el del medio se mantuvo frente a ella. Inmediatamente los tres visitantes se inclinaron ante María en señal de respeto y reconocimiento de su persona y su sacrificio. Ella estaba representando y a la vez encarnando a la nueva mujer, a la nueva Tierra, a la madre cósmica.

Aquellos que se encontraban en los laterales extendieron sus manos a cierta distancia por encima del vientre de ella, mientras que aquel que se encontraba al frente lo descubrió respetuosamente. Luego alzó sus manos, juntando las palmas y separando los dedos. En ese momento una poderosa energía a manera de esfera de luz se concentró entre las manos y al descender con ellas hacia la joven postrada, efectuó una cesárea totalmente aséptica, extrayendo del interior de la madre al niño predestinado; cortando de inmediato con la misma energía movilizada el cordón umbilical y procediendo de inmediato a limpiarlo, lo depositaron en los brazos de la madre. Luego, aquel que llevó a cabo la operación selló la herida con la luz, de tal manera que María, la virgen del templo, fue virgen antes, durante y después del parto. Era un 19 de marzo.

Recordemos que fechar el nacimiento de Jesús años antes de lo que tradicionalmente se supone es un hecho que está sustentado por diversos antecedentes históricos. Ello se ha determinando a partir de dos supuestos errores detectados en los documentos en donde se asientan los acontecimientos.

El primer error se cometió cuando el emperador Carlomagno dispuso la modificación del calendario con el fin de no tomar como referencia la fundación de Roma, sino el nacimiento del Salvador, fecha que hizo coincidir con la muerte de Herodes el Grande, siendo que ésta tuvo lugar cuatro años después que Jesús llegase al mundo. El segundo error data de la época del Papa Gregorio. En este caso el calendario sería modificado sin tener en cuenta el censo que Octavio Augusto mandara a realizar en Judea, por lo cual se añadieron tres años a la ya desfasada fecha.

Jesús tampoco nació en diciembre. La confusión viene que el día 25 de diciembre se celebraba en Roma la fiesta pagana del Sol, ocasión en que se hacían regalos a los niños. Al convertirse el imperio romano al cristianismo, para no perder la costumbre de celebrar esa fecha y al desconocer el día exacto del nacimiento de Jesús, éste se sobrepuso quedando estrechamente relacionado con aquella fiesta popular.

Y volviendo al relato, fueron entonces estos seres estelares, los primeros en rendirle homenaje a aquel que, teniendo el mismo nivel que ellos, venía a la Tierra, para llegar a ser más que ellos.



Los reyes de la Hermandad

Pasaron dos años en que la familia debido al portento vivenciado en el lugar se había radicado en Belén. Fue entonces que llegaron a Judea los llamados magos de oriente, miembros de una secreta orden mundial positiva conocida como la Hermandad Blanca de los Retiros Interiores.

Ellos venían siguiendo una misteriosa estrella, que no era otra cosa que una nave portadora de los mensajeros del cielo, de los ángeles de antiguo, la que terminó deteniéndose sobre el lugar donde la familia vivía. Hasta allí fueron aquellos hombres santos que habían partido hacía dos años desde Mesopotamia después de haber realizado toda suerte de cálculos astrológicos. Venían trayéndole al niño objetos que le habían pertenecido en su vida anterior, los cuales él pequeño Yeshua ben Juseff, tal era su nombre, pudo reconocer sin dificultad de entre otros más atractivos. Fueron suficientes los cálculos y las sincronías para saber que él era el enviado, el liberador, el Mesías esperado; aquel ungido desde antiguo para sacar a la humanidad del único original pecado que arrastra, que es la ignorancia. Los Magos Maestros a continuación entregaron a la familia recursos económicos para que se pudieran radicar en Egipto durante algunos años, para preservar así la vida del niño. Después de esto, alabaron a Dios y se regresaron por otro camino concientes que se había iniciado un Tiempo Nuevo lleno de esperanza, y que algún día la humanidad lo entendería y asumiría el reto de su propia cristificación.

Como un dato adicional, para comprender mejor la Misión de Jesús, debemos recordar que vivimos en un Universo Material de siete dimensiones, por lo cual poseemos siete cuerpos para actuar en aquellas dimensiones. La mayoría de los individuos que habitan nuestro mundo son seres de 3,3 lo cual significa que se mueven dentro de la tercera dimensión con sus tres primeros vehículos: el cuerpo físico, el astral y el mental inferior, que es el carácter y la personalidad. Pero Jesús era un 3,6 habiendo llegado ha desarrollar en vidas anteriores su conciencia espiritual que es el 6. Mientras que los extraterrestres que nos visitan son seres de 4,4 y 4,5 esto es, que se mueven en una cuarta dimensión viajando a través del tiempo y del espacio, y con una conciencia de su potencial psíquico en adelante. Los que asistieron el nacimiento del Maestro Jesús eran 6,6.

Después de su resurrección, Jesús pasó a ser 4,7 nivel éste de séptima que nadie había alcanzado hasta ese momento, abriendo la puerta a realizaciones mayores de la propia humanidad. Veamos esto en las siguientes líneas.

El niño, el Hombre y el Cristo

La familia abandonó sigilosamente Belén y la provincia, trasladándose a Alejandría en Egipto, ubicándose al lado de los esenios alejandrinos conocidos como los terapeutas, donde permanecieron hasta que el niño cumplió los cinco años de edad, considerando entonces el momento de volver y estableciéndose por espacio de un año en una tienda de beduinos al lado del monasterio de Qumrán a orillas del Mar Muerto, recibiendo así la familia, especialmente el niño, una educación y orientación especial basada en la búsqueda de la verdadera pureza, la perfección y la bondad.

La historia de los Esenios data de 200 años antes de Cristo. En ese entonces se les conocía como nazarenos, del árabe nasrani o Guardianes de la Alianza, y formaban pequeñas comunidades asentadas a orillas del mar muerto y cerca de las grandes ciudades como Tiberíades y Caná, donde vivían observando fielmente los mandamientos de la Ley mediante votos de pureza, celibato y servicio a Dios.

Entre los años 175 y 150 antes de Cristo, la secta se estableció en las ruinas de un fuerte construido por los reyes Ezequías y Josías. Hacia el 137 a.C. arribó un segundo grupo, los llamados "sacerdotes de Sadoc", procedentes de Leontópolis, Egipto, donde se había establecido una colonia judía en el año 154, bajo la protección Onías III. Este grupo se consideraba sucesor en línea directa del sumo sacerdote Sadoc y se sabe que los manuscritos bíblicos que obraban en su poder sirvieron de patrón para los trabajos de los copistas de Qumrán. El fundador del movimiento espiritual fue Moreh Sedeq, el Maestro de la Justicia, quien fue el restaurador de la Ley de Israel y fundador de la Comunidad de la Alianza, cuya misión era recuperar la esencia de la doctrina a través de una vida espiritual.

Posteriormente, José y su familia, se instalaron en forma definitiva en lo que conocemos como Nazareth, en donde existía una pequeña aldea de familias esenias que tenía talleres y atendían con sus servicios profesionales a otros pueblos y aldeas cercanas; entre esos talleres estaba el de carpintería y ebanistería de José. Allí Jesús trabajaba al lado de sus hermanastros, y desde ese lugar realizó algunos de sus viajes de preparación recordando con ellos iniciaciones pasadas. Desde los diecisiete años, él alternó temporadas de trabajo en la carpintería con esporádicas convivencias con los esenios, algunos viajes con caravanas a Mesopotamia, Persia, Agfanistán, El Himalaya y la India. Durante ese tiempo tuvo repetidos contactos y encuentros cercanos físicos con los Vigilantes y Guardianes extraterrestres, la Hermandad Blanca de los Retiros Interiores, maestros de diversas religiones y escuelas, pueblos exóticos y realidades crueles y duras, así como innumerables experiencias a niveles astrales y espirituales que lo prepararían para enfrentar su misión y la tentación intrínseca que ésta llevaba.

La tentación del falso reino

En sus cuarenta días de aislamiento en el desierto, durante los cuales ayunó y se preparó para lo que sería su misión pública, Jesús es tentado por los demonios, por las fuerzas oscuras del planeta que le dicen que si tiene hambre, por qué no convierte las piedras en panes, mas él les contesta que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra salida de la boca de Dios, dándoles a entender que uno puede dejar de comer, pero no de respirar, porque la Palabra es el aliento..., el aliento es la respiración.

Lo lleva a la cornisa del templo y le dice que se arroje, ya que si va a empezar una misión tan peligrosa como la que tiene programada, es mejor que sepa desde ya, qué tan cerca realmente está Dios de su vida. Jesús le contesta, "escrito está no tentarás al Señor, tu Dios". No le está diciendo, "no me tientes a mí, yo soy tu Dios", sino que no va a caer en el juego de tentar a Dios que le demuestre lo tan cerca que está de él.

Después lo lleva a lo alto de una montaña y mostrándole todo lo que tiene debajo, le dice que todo eso le dará si se postra a él y lo adora. Jesús vuelve a contestarle diciendo, "escrito está que sólo ante Dios te postrarás y sólo a Él adorarás". No le está diciendo "nooo, adórame a mí". Naturalmente esa era la respuesta de un ser como él que no iba a caer en el juego de la vanidad o de los egos, teniendo por ese entonces ya mucho más claro el rol al cual se había comprometido.

Miguel: El Resplandeciente que convivió con el Hijo del Hombre

No fue precisamente en el momento en que Juan lo bautizó en el río Jordán en que se incorporaría el Hijo de Dios en el Hijo del Hombre. Esto sucedería gradualmente después cuando comenzó a reunir a sus discípulos. Jesús brindó sus siete cuerpos para que en un octavo superior, un ser ultraterrestre procedente de la octava dimensión en adelante, contribuyera a marcar el camino de la humanidad.

El Cristo Cósmico señala a aquella entidad del Universo Mental que asumiendo su parte en el Plan, convivió los tres años de la vida pública de Jesús, con él y en él. Ese ser es aquel que todos conocemos como el Arcángel Miguel, uno de los Resplandecientes Padres Creadores de universos, que no es Dios, sino una manifestación de Él, como lo somos cada uno de nosotros también.

Además, para Jesús, por muy espiritual y evolucionado que fuera, naturalmente le resultaba difícil convivir con el conocimiento de la trama final de su existencia, por lo que esta entidad superior lo apoyó para que pudiera vivir con ese conocimiento y así poder enfrentarlo.

Antes, durante la etapa de preparación, Jesús tenía una idea de lo que sería su proceso, pero al iniciar su vida pública, llegó la información exacta y el detalle de cuanto le iba a acontecer. Era como una visión tenebrosa que producía una carga angustiosa excesivamente pesada. De allí la solidaridad manifestada en Miguel, quien también requería sentir esta dimensión y todo cuanto aquí se ha gestado. Recuerden que lo bueno y lo malo ha procedido de los mismos Padres Creadores Universo Mental , que por haberse acercado mucho a su creación, hoy se encuentran divididos y enfrentados.

El amor de ser vivenciado en su real dimensión y magnitud, es capaz de conectar universos paralelos y proyectarlo a uno mismo a dimensiones superiores, transformándolo. Esta conciencia se manifiesta también, cuando un ser eleva su vibración a tal punto, que despierta sus potencialidades, descubre su capacidad de actuar a través de sus siete cuerpos, de sus planos y de dimensiones de conciencia. Y siempre esa actuación es en función del servicio a los demás.

Durante sus tres años de vida pública, Jesús transmitió un mensaje de liberación a través del Amor y la Verdad. Hablaba que el Reino de los Cielos es un estado de conciencia al que se puede acceder por medio de la Voluntad y la Fe para sobrevivir a la muerte mediante una nueva alianza de lo eterno y lo interno.

El desenlace y la victoria

Jesús pudo soportar la inmisericorde flagelación así como toda la angustia, el desaliento y miedo por cuanto no estaba solo, pero no por ello dejaba de sentir o sufrir, si no sería menos meritorio su sacrificio. Pero Miguel sí dejó al Hijo del Hombre, separándose de él en el momento de la cruz. Es durante la agonía de la crucifixión que Jesús expresó su inquietud porque se sintió solo y abandonado, pero era necesario que así fuese para que el ser material pudiese morir y él mismo, procurase con gran esfuerzo y supremo mérito, sellar su gran triunfo espiritual alcanzando la séptima dimensión de la conciencia en un acto de amor de inigualable repercusión cósmica. La expresión violenta de su muerte era porque la humanidad debe conmoverse frente a la injusticia, aprendiendo a ser solidario y porque muchas veces se puede medir el valor y la importancia de las cosas en función del rechazo y la contradicción que producen.

Cuando pudo haber maldecido a sus captores o a quienes le abandonaron y traicionaron, Jesús aprovechó e intercedió el perdón por todos ellos en un trascendental y definitivo acto de amor. Este triunfo sobrehumano le dio tal fortaleza espiritual, que posteriormente, vivió una resurrección física y posterior elevación en las naves de la Confederación hacia el centro del grupo local de galaxias. Allí fuera de nuestro tiempo, pero representándolo, conectó con el real tiempo del universo.

Jesús predicó la doctrina del amor durante tres años, llevando su mensaje hasta las últimas consecuencias, transformando su martirio en un triunfo espiritual de insospechadas consecuencias para la humanidad. Así, el Maestro marcó el camino y ahora es responsabilidad de todos, encontrar la vía para aplicarlo en nuestras relaciones y en lo cotidiano de nuestras propias existencias.

Después de su triunfo, Jesús fue llevado por José de Arimatea, Juan, Nicodemo y algunos sirvientes hacia el huerto de Getsemaní, que colindaba con una caverna en donde José había hecho excavar un sepulcro para él y sus descendientes. El domingo, tres días después de su muerte, y mientras los soldados romanos hacían guardia a su tumba, sucedió el portento. Su cuerpo comenzó a levitar. De cada una de sus células salió un haz de luz, como los fotones que acompañan el nacimiento de una estrella y la vibración alcanzada, que superó la velocidad de la luz, provocó el desplome de la piedra que servía de entrada al sepulcro. En ese instante, en medio de un gran resplandor, Jesús se desmaterializó proyectándose al hiper-espacio.

Los miembros del Sanedrín al enterarse de lo que vieron los soldados romanos en la tumba, se apuraron a buscar a un impostor. Buscaron entre los miles de peregrinos llegados a Jerusalén por la Pascua alguien que se pareciera lo más posible a él, y después de convencer al escogido con base a una cuantiosa suma de dinero, fue enviado en una caravana fuera de Judea, lo más lejos posible, diciendo por el camino que él era Jesús, que lo habían querido matar, pero que él se había escabullido. Este farsante se radicaría en Srinagar, Cachemira, un lugar que era un enclave caravanero y sede de una comunidad judía. Allí vivió y murió, cometiendo un pequeñísimo pero importante error como fue el de casarse... Jesús había hecho votos de celibato. Y es que conociendo el proceso llevado a cabo, hubiese sido una irresponsabilidad haberse hecho de este tipo de vínculos.

El Maestro convivió con los apóstoles cuarenta días más, como una purificación y cuarentena frente a lo que sería su misión hacia el mundo, distribuyendo roles y responsabilidades. A Juan, el llamado discípulo amado, por ser el más joven y en cierta manera el hijo espiritual de Jesús, lo dejó encargado de la Gran Hermandad Blanca de la Tierra, mientras que él se preparaba para cumplir su promesa de su regreso o gran retorno como El Cristo Cósmico.





Capitulo-21 el reencuentro en el tiempo



Como Jesús es el Señor del Tiempo, y la Tierra será reconectada al Real Tiempo del Universo acontecimiento que guarda una estrecha relación con el Retorno de Cristo debemos mencionar aquí otros proyectos extraterrestres de civilización humana que se desarrollaron en América.

Uno de ellos, de singular importancia, fue el Proyecto Maya.

Los Mayas y el Calendario Mágico

Los Mayas fueron una de las más brillantes y poderosas culturas conocidas de Mesoamérica.

Dominaban un lenguaje escrito, eran hábiles arquitectos, arriesgados comerciantes y talentosos artistas. No constituían un estado unificado, sino que se organizaban en varias ciudades-estado independientes entre sí que controlaban un territorio más o menos amplio. Tampoco hablaban una única lengua. Los grupos mayas se asentaron en un territorio continuo de casi 400,000 km2, que abarca los actuales estados mexicanos de Yucatán, Campeche, Quintana Roo y partes de Tabasco y Chiapas, así como los países centroamericanos de Guatemala y Belize, y porciones occidentales de Honduras y El Salvador. Sobrevivieron seis veces más tiempo que el Imperio Romano, y construyeron más ciudades que los antiguos egipcios.

Los mayas eran pacíficos y vivían organizados por tribus en ciudades y pueblos que se confederaban sin un soberano común que ejerciera el poder. La tierra era propiedad común, distribuida por el cacique de la tribu. El arte maya, cuya cronología aún se discute, ofrece en todas las regiones donde se encontraban monumentales edificios de piedra, imponentes pirámides, templos y palacios recubiertos de elaborados relieves, pinturas murales, esculturas y ricas cerámicas.

Habrían aparecido en escena, según sus propias cronologías, en el año 3113 antes de Cristo, constituyéndose en una de las más avanzadas culturas de mesoamérica y el mundo. Sin embargo, todo el legado histórico sobre el pensamiento maya, es casi nulo, ya que además de su obra arquitectónica y algunas narraciones, directamente de ello sólo poseemos tres de los cientos de códices que quemó Diego de Landa, evangelizador español.

Los códices de Dresde y Tro-Cortesiano han revelado las hazañas que eran capaces de lograr, y si nos detenemos a pensar en el legado perdido, que durante siglos los sacerdotes mayas habían atesorado, es triste imaginar toda la influencia que pudo haber tenido en el "viejo mundo".

El tiempo era meticulosamente medido por los sacerdotes mayas, y el pueblo tenía sus raíces aferradas a las creencias astrológicas. La necesidad de seguir patrones de vida regidos por sus "dioses", según la tradición venidos de las estrellas Pléyades, los inspiró a crear el Tzolkin (cuenta de los días) que es un calendario astrológico de 260 días formados por 20 meses con 13 días cada uno. El Tzolkin regía la vida del pueblo.

Hunab Ku, es el centro de la galaxia, y a su vez, el corazón y la mente del Creador para los mayas. Si bien existían "esencias" menores, como Chac, dios de la lluvia, Hunab Ku era el centro de todo, y hacia allí y a través del sol, dirigían su mirada al estudiar las estrellas. Este conocimiento ancestral confirma lo que los Guías nos han venido transmitiendo sobre las emanaciones de energía provenientes del Sol Galáctico y su importante influencia en nuestra vida.

Así, poco a poco se descubre el legado maya, y somos más quienes nos maravillamos con estos astrónomos, matemáticos, físicos, ingenieros, constructores; que poseían en lo que en nuestra visión ingenua del mundo creemos que es una civilización un poco primitiva, pero a la luz de los números mayas y su conocimiento, debemos comprender que sabían tanto o más que nuestros actuales científicos.

Es más, sus medidas astronómicas probaron ser tan exactas, que comparándolas con las medidas tomadas por la NASA son apenas diferentes en milésimas de segundo; por ejemplo: Por ejemplo, según los mayas, la rotación completa de la tierra alrededor del Sol es de 365,2420; mientras que la NASA lo mide en 365,2422.

Sin embargo, lo más importante que han dejado los mayas, han sido sus avisos a la humanidad futura, como el que constituye la profecía de reconexión con el Tiempo Real.

Por alguna razón, en el auge de su brillante civilización, abandonaron sus ciudades, dejando atrás palacios, observatorios astronómicos, obras de arte, cientos de monumentos y estelas... y desaparecieron.

El Rayo Sincronizador

Los mayas nos dicen que desde el centro de la galaxia (Hunab Ku), cada 5.125 años, surge un "rayo sincronizador", que sincroniza a nuestro Sol y a todos los planetas, con una poderosa emanación de energía. En la rotación completa del sistema solar en la galaxia, ellos hacían una división de dicha elipse en dos, con una fracción cada una de 12.812 años, llamando a la fracción más cercana al centro de la galaxia, Día, y a la parte más alejada de Hunab Ku; Noche, tal cual se divide en día y noche en la Tierra. A su vez, dicha elipse era partida en cinco períodos de 5.125 años: los cuales eran: Mañana, Mediodía, Tarde, Atardecer y Noche. Según los mayas, justamente en nuestro nuevo milenio, estaremos ingresando en la mañana galáctica, y es marcada por el rayo sincronizador desde Hunab Ku.

Ahora bien, en el año 1997, la NASA descubrió que desde el centro de la galaxia, comenzó a emitirse enormes cantidades de energía... ¿Será la energía del Sol Manásico que hablaban los Guías, y que puede ser canalizada por los Cristales de Cesio? Los mayas nos dicen que el período intermedio al traspaso, dura 20 años, y ellos lo llaman "El tiempo del No-Tiempo", en donde ocurren grandes cambios. Es allí cuando debemos ser capaces de transformarnos. Esta transformación implica algo tan profundo como la elección de evolucionar. Energéticamente, concientemente, completamente.

Los datos científicos recopilados en estos años respaldan esto. Veamos algunos:

1. En septiembre de 1994, todas las líneas magnéticas terrestres sufrieron disturbios, disminuyendo y moviéndose; lo cual ocasionó que muchas ballenas encallaran, y pájaros en migración se perdieran. Incluso en los aeropuertos, debieron reimprimirse mapas, y los aviones debieron aterrizar manualmente.

2. En 1996, Soho, el satélite enviado a estudiar al Sol, descubrió que nuestra estrella ya no tenía polo norte y/o sur, se había convertido en un solo campo magnético, las polaridades se homogenizaron. En el mismo año, se produjo un "bamboleo" magnético que ocasionó que nuestro Polo Sur, en un solo día, se moviera 17º de su posición, comportándose erráticamente.

3. En 1997, ocurrieron grandes tormentas magnéticas provenientes del Sol, que incluso destruyeron satélites orbitando la Tierra. Por si esto fuera poco, según las mediciones comparadas, la Tierra se ha acelerado y ha perdido gran parte de su energía magnética, ya que en 1996, teníamos 4 Gaus, y en 1999, había disminuido a 1.5 Gaus. La aceleración de la frecuencia vibratoria terrestre se demuestra en que en 1997, la frecuencia era de 7.8 Hz, mientras que en 1999 se elevó a 11.5 Hz.

La fecha clave de este proceso o el inicio del mismo es el año 2012, cuando termina el "Tiempo del No-Tiempo". Curioso es tal vez, mencionar, que según los estudios matemáticos de Paracelso, sobre el llamado "Final del Tiempo", nos dice que en realidad, dicha época, marcada por finales o principios, ronda exactamente en los años 2012 al 2017. Esto quiere decir, como bien nos han enseñado los Guías, que estamos viviendo un momento extraordinario, donde los tiempos han de reconectarse, como lo hizo Jesús.

La Civilización Maya recibió estas claves y he allí el legado de los mensajeros celestes, que, curiosamente, habían venido de la estrella "Maya" de las Pléyades, para enseñarles precisamente que vivíamos en un mundo con un tiempo ilusorio. No es casualidad que en oriente se llame "Maya" al mundo de la ilusión, y del cual la humanidad debe despertar.

El Proyecto Inca y la Protección del Disco Solar

Hablar de la reconexión de los tiempos, es hablar también del Gran Disco Solar, que como mencionamos, fue construido por la Hermandad Blanca del espacio que llegó hace miles de años al desierto de Gobi.

Aquellos 32 Maestros Cósmicos, actualmente se encuentran en animación suspendida, estando sus cuerpos "dormidos" y sus esencias en un estado "permanente" de astralidad, con la intención de equilibrar la pugna de fuerzas en nuestro planeta. Ellos, aun permanecen en su gran nave triangular bajo las arenas silentes del desierto de Gobi.

Para darle continuidad física a su misión en la Tierra, aquellos mentores entregarán a los sacerdotes sobrevivientes de Atlántida la posta para resguardar el conocimiento. Ello significaba también confiarles el resguardo del Disco Dorado que construyeron, y que constituye una suerte de "llave interdimensional".

Así, el Disco Solar será colocado en un templo subterráneo cerca al actual lago Titicaca, en Bolivia.

Ciudad Eterna o la Legendaria Wiñaymarca

Este lugar era llamado "Ciudad Eterna", la antigua Wiñaymarca del gran Huyustus, el primer Gran Maestre de los sacerdotes salvados de las aguas.

Ciudad Eterna se mantuvo activa por miles de años; su maravillosa arquitectura se erguía desde las galerías intraterrenas hasta sobrepasar la helada superficie andina, mostrando sus colosales paredes y sus finos grabados en la roca. Este centro espiritual, la legendaria Wiñaymarca, que otrora fue resplandeciente en las cercanías del lago sagrado, cobijó una estirpe de sabios, herederos de un conocimiento antiguo y de una noble responsabilidad; así era Ciudad Eterna, cuyo único testimonio se ampara en las leyendas y en las ciclópeas ruinas de Tiahuanaco.

En este lugar se habría desarrollado una alta civilización de gigantes, así como lo describe Pedro Cieza de León en el año 1550, al decir que fue edificada antes del diluvio, en una sola noche y por "gigantes desconocidos". El padre Bernabé Cobo, también hace referencia a gigantes en sus crónicas. Según su relato, un tal Juan de Vargas halló entre las ruinas los restos de unos de estos gigantes...

El significado etimológico de la palabra Tiahuanaco es: tio en aymará quiere decir dios; ti-huan, se traduciría de dios; y aKa significa esto. Entonces Tiahuanaco es igual a decir esto es de dios, un nombre que por sí solo revela para qué fue utilizada esta legendaria ciudad: como un templo sagrado.

No obstante, su conformación pacífica e inofensiva la transformaría en un blanco sencillo para los aguerridos pueblos que habían surgido como ocurrió también con otros proyectos de Civilización, entre ellos el Sumerio y el Olmeca, previo a la aparición de los Mayas .

Ante la amenaza, los Maestros pusieron a salvo el Disco Solar, y sellaron la entrada del templo subterráneo que lo albergaba. Los invasores nunca encontrarían el recinto secreto, aunque dieron muerte a varios sacerdotes de la ciudad.

Uno de los descendientes directos de Huyustus se dirigió hacia una isla del gran lago sagrado, conociendo de antemano en qué lugar la actual isla del Sol en Bolivia se encontraba un antiguo túnel que le ayudaría a escapar del peligro. Este hombre, hábil e inteligente, sería conocido más tarde como Manco Cápac o Ayar Manco.

Según nuestras observaciones, en la isla se encuentran numerosos túneles, que lamentablemente han sido tapados y enterrados por la superstición de la época feudal boliviana, tal como ha ocurrido también en Perú y Ecuador. Empero, luego de diversas indagaciones, encontramos una de las posibles entradas -tapada también por cierto- al túnel que se afirma conecta con la Isla de la Luna y, por si esto fuera poco, con Cusco en el Perú.

Cualquiera que ve esto, no podría evitar pensar que Manco Capac y sus hermanos, viajaron al Cusco bajo tierra, salieron por las cavernas de Pacaritambo, y luego caminaron hasta encontrar el lugar definitivo: el Cerro Huanacaure, desde donde se iniciaría el Imperio Inca.

Pero ante esto, en el resguardo, Manco Cápac comprobó que muchos hombres se hallaban en estado de barbarie, y lejos de sentir rechazo hacia ellos, se apiadó del ritmo tan violento que llevaban. Fue así, que guiado por una fuerza superior, decidió ayudar a aquellos pueblos, para que estos conocieran la Luz de la civilización. La Confederación Galáctica aprobaba sus intenciones y le otorgó el apoyo necesario para iniciar lo que se denominaría Proyecto-Inca.

Cabe mencionar que Manco Cápac no estaba solo. Ayudado por su hermana de sangre, quien es mencionada en las leyendas andinas como Mama Ocllo, iniciaron este proyecto de instrucción y ejemplo.

Los Hijos del Sol

Manco Cápac y Mama Ocllo, según la leyenda, bajo las órdenes del Astro Solar, emergieron del lago Titicaca para cumplir con su intención de ser la guía y orientación de los pueblos que vivían en estado de barbarie.

Estos enigmáticos personajes poseían un bastón de oro, y donde se detenían, lo clavaban en la tierra. En un determinado punto, el bastón se hundió totalmente: se había encontrado el lugar propicio para iniciar el desarrollo de una de las culturas más importantes del mundo. Así se habría iniciado el Imperio del Tawantinsuyo (Tawa significa cuatro, y Suyo, región).

Debemos mencionar que Manco Cápac y Mama Ocllo, ya desde niños, habían sido preparados previamente por los mensajeros celestes, fuera de la Tierra. Por tanto la misión que ellos tenían de sembrar las bases de una avanzada civilización en Sudamérica era parte de un proyecto que procuraba la activación del legado de la Hermandad Blanca y la futura protección del Disco Solar. Los Incas, tendrían esta misión suprema: proteger la sagrada herramienta que une los tiempos.

La relación de todo esto con el mundo subterráneo es importante.

Por ejemplo, existe otra leyenda sobre el origen de los incas en donde se habla que cuatro hermanos y sus mujeres salieron de una caverna para fundar el Imperio del Sol. Una vez más, el protagonista es Manco Cápac, quien finalmente cumple su misión. Sea como fuese, ambos relatos nos colocan ante un inicio marcado por particulares características que le van a dar vida a esta sabia civilización.

El Imperio Inca, fue un gran imperio que en líneas generales, se extendió desde el sur de Colombia a la parte central de Chile y desde los Andes hasta la costa. El lugar escogido para sembrar las bases de una nueva civilización fue el Qosqo (Cusco), punto magnético que reunía las condiciones para servir de escenario a esta elevada cultura. Los primeros tiempos de lo que podríamos llamar la "segunda dinastía Inca", la primera corresponde a Tiahuanaco transcurrieron con suma felicidad, paz y abundancia.

Los incas desarrollaron una economía basada en una intensiva construcción de hileras de terrazas en las montañas, en las que consiguieron una maestría en el arte hidráulico y de irrigación de las aguas. Su civilización se congregó tanto en centros urbanos como en redes de caminos. Tuvieron una administración eficiente y manejaron con destreza las artes así como el refinamiento de metales trabajados; su arquitectura eficaz y sobria, contrastaba con una artesanía muy singular en las telas y de exquisito gusto en su acabado. También, una extraordinaria mano de obra en la alfarería complementó las diversas artes en que se expresaron.

En un ligero pero muy bien dotado repaso a la religión incaica, podríamos decir que fue en un principio "sencilla". Sólo adoraban a Viracocha a quien ellos denominaban dios creador y unos pocos más como: Inti, Mama Quilla, Pacha Mama y Pachacamac.



Viracocha, también llamado Illa Viracocha Pachayachachi, era considerado como el esplendor originario o El Señor, Maestro del Mundo. En realidad fue la primera divinidad de los antiguos Tiahuanacos, que provenían de Titicaca. Creó el cielo y la tierra, y la primera generación de gigantes que vivían en esta zona...

El culto al dios creador suponía un concepto de lo abstracto y de lo intelectual, y estaba destinado sólo a la nobleza. Viracocha al igual que otros dioses, fue un dios nómada (!) y tenía un compañero alado, el Pájaro Inti, una especie de pájaro mago, gran sabedor de maravillosas cosas e incluso de los acontecimientos futuros.

Ya en 1977, la arqueóloga María Scholten de d'Ebneth, sacudió los cimientos de la academia al publicar por primera vez sus investigaciones sobre "La Ruta de Viracocha". En dicho estudio, la señora Scholten demostró que diversos puntos arqueológicos de Bolivia, Perú y Ecuador -lugares que las leyendas marcan como "zonas de paso" del dios instructor Tecsi Viracocha- estaban magistralmente alineados con el uso de la geometría, poniendo así sobre el tapete los verdaderos conocimientos científicos de las antiguas culturas andinas. Esto resulta particularmente inquietante ya que lo primero que uno se pregunta es: ¿Entonces quién fue realmente Viracocha? Uno de los Instructores celestes.



De Manco Cápac a Atahualpa: De la Luz a la Oscuridad

No pasaría mucho tiempo para que Manco Cápac revelara la existencia del Disco Solar; así, antes de su muerte, le confió a Sinchi Roca, su sucesor, la entrada secreta al recinto subterráneo que se hallaba a orillas del lago Titicaca, conocido antiguamente como Mamacota o Puquinacoha (lugar de origen). El Disco fue hallado y de inmediato fue trasladado al Koricancha de Cusco, el templo de oro dedicado al astro solar.

Lamentablemente la sangre guerrera de los incas empezaría a surgir. Guiados por Sinchi Roca curiosamente Sinchi significa "guerrero"; "demasiado fuerte", "amargo" llevaron a cabo un plan que procuraba expandir el imperio más allá de los límites conocidos. Así comienzan a transcurrir los primeros años de esta "segunda dinastía inca" en donde pasaron por gobiernos pacíficos como el del estadista y contador Lloque Yupanqui, al poderoso y conquistador de Cápac Yupanqui, quien extendió los límites de sus reinos más allá de las tierras conocidas.

Entre guerras externas e internas transcurriría gran parte de los períodos entre el séptimo Inca, Yahuar Huaca y el noveno, Pachacutec, quien también sería recordado como el mayor de los constructores no sólo de los grandes e imponentes templos, sino también, del planeamiento urbano y estratégico de defensa de sus ciudades.

Pero la cuenta regresiva del final no se hizo esperar y comenzaba a marcarse con la llegada del décimo primer Inca, Huayna Cápac. La Gran Hermandad Blanca en su retiro en la selva de Madre de Dios, al oriente del Imperio, no era ajena a los acontecimientos que estaban a punto de suceder.

Paititi, la ciudad secreta

Huayna Cápac, padre de Huáscar y Atahualpa, ascendió al trono en el año 1481, a los 30 años de edad. Era afable y muy querido por sus vasallos; se le admiraba por su valentía y prudencia, y se le temía por ser un implacable conquistador. Tuvo más de cien hijos varones y unas cincuenta mujeres. Con la hija del señor principal de Quito, engendró a Atahualpa, mientras que Huáscar nació en Qosqo (Cusco), producto de la unión con la coya Rahua Ocllo, su hermana y segunda mujer legítima, ya que la coya de mayor edad no le había podido dar descendencia.

Huayna Cápac gobernó por más de tres décadas continuando con su política de extensión territorial y fortaleciendo la organización estatal iniciada por su padre Túpac Inca Yupanqui, gran conquistador y estadista. Éste, quiso llevar a cabo una ambiciosa expedición militar de conquista hacia la zona selvática de Madre de Dios con más de 40.000 guerreros, para ensanchar las fronteras de imperio al Antisuyo. Pero está demostrado que las fuertes resistencias de las tribus aborígenes, mas la difícil geografía de los torrentosos ríos, así como las selvas tupidas e impenetrables, el excesivo clima cálido y todo tipo de parásitos y alimañas, obligó a las diezmadas huestes incas a pactar con el Gran Yaya, señor y cacique de las tribus de la región del Paititi.

Según la leyenda, testimonio de dicho convenio fue la construcción de la ciudad llamada Paiquinquin Qosqo, "ciudad gemela de Cusco", en la meseta del Pantiacolla, como último puesto de penetración en la selva, conectada con Paucartambo por siete tambos y pucaras a lo largo del camino.

Al pie de la ciudad se construyó una laguna de forma cuadrada para asegurar los recursos hídricos. Este lugar, considerado como un santuario por los lugareños, se encontraba al lado de una gran cascada y de una montaña atravesada por profundas cavernas. No obstante, no debemos confundir esta penetración inca en la selva como la fundación real de Paititi. En realidad, el verdadero Paititi es una ciudad intraterrestre, establecida antes que la propia aparición del Imperio Inca por supervivientes de la Atlántida.

Por ejemplo, las propias leyendas cuentan que del interior de las grutas se veía salir a hombre muy altos vestidos de blanco o con trajes de color ocre. Así, la avanzada inca no solamente tuvo que solicitar autorización de los indígenas de la zona, sino también, a los habitantes de los subterráneos o los "guardianes primeros". Se decía que estos, los Paco Pacuris, eran sobrevivientes de una civilización que se extendió por toda la región amazónica y que representaban a una humanidad intraterrestre...

El Ocaso del Tawantinsuyo

Sería el hermano secreto de Huascar y Atahualpa quienes peleaban por asumir la conducción del Imperio Choque Auqui, un hombre joven, de mediana altura y buen ver, intuitivo e inteligente, quien culminaría la misión de los Incas, que se vio afectada por el mal uso del poder. Conquistaron desmedidamente, y por ley de causa y efecto, terminarían conquistados.

Desde el centro principal de la Jerarquía, construido bajo tierra en las selvas de Madre de Dios actual Perú, región la cual trató de conquistar como se reseño antes, Tupac Inca Yupanqui llegaron tres emisarios al Imperio, advirtiendo el desenlace fatal que se aproximaba.

Los Maestros Incas sabían que los enviados del reino intraterrestre se hallaban en lo cierto, ya que diversas señales que habían venido observando apuntaban al final del Imperio. Entonces, luego que se marcharon los emisarios, los ancianos quipumayoc escondieron todos los archivos que pudieron reunir de la cultura andina; de igual forma llevaron el Disco Solar hacia un lugar seguro. Un disco fabricado en oro puro, idéntico al original, sería puesto en reemplazo en la pared del Coricancha esto para no despertar sospechas .

Por ello, el príncipe Choque Auqui convocó en secreto a los amautas o maestros y les planteó la posibilidad de una fuga colectiva rumbo a un lugar seguro, donde los Paco Pacuris habían llevado el Disco de Oro para protegerlo, y que no cayese en manos de los conquistadores.

Para llevar a cabo esta huída, Choque contaría con la ayuda de los habitantes del pueblo, de los sacerdotes y de los mamacunas cerca del Templo del Sol. Desde allí los enviados entrarían en el Coricancha durante la noche, para ingresar en la Gran Chingana -en quechua "Laberinto"- un túnel laberíntico subterráneo que va por debajo de la ciudad hacia la fortaleza de Sacsayhuamán; luego seguirían por otro túnel cercano en dirección a Paucartambo, y de allí, finalmente en la superficie, venciendo duros parajes, hacia las selvas del Manú...

El despertar del Disco Solar

La huída de Choque Auqui y la protección del Disco Solar se habría dado en el año 1533. El Disco, hoy custodiado por los Maestros de la Hermandad Blanca del Paititi, es una suerte de herramienta cósmica que actúa como una "llave" interdimensional, pudiendo llevar al planeta entero al Real Tiempo del Universo, cuando se produzca, como vimos, la reconexión de los tiempos.

Por ello los Maestros dicen que el disco no representa en verdad a nuestro Sol, sino al Sol Central Galáctico. Y ahora sabemos, que tampoco es el único.

Además del Gran Disco del Paititi, existen otros 12 discos que fueron construidos por las antiguas civilizaciones de América bajo la supervisión de los mensajeros celestes. Estos discos formarán una verdadera red energética que, atada al Disco Solar del Paititi, en el momento cumbre de la conexión galáctica, elevarán la Tierra.



Estos discos están custodiados actualmente en los Retiros Interiores de la Hermandad Blanca, en lugares como Monte Shasta (USA); El Valle de Las Siete Luminarias (México); Ciudad Blanca (Honduras); Guatavita (Colombia); Roraima (Venezuela); la Cueva de los Tayos (Ecuador); el desierto de Atacama (Chile); el Titicaca (Bolivia); la Sierra del Roncador (Brasil); Talampaya (Argentina); entre otros enclaves en Sudamérica.

Estos 13 Discos el de Paititi y los doce restantes forman "La Red del Tiempo", y es curioso, que para los mayas, el número 13 representaba precisamente al tiempo, y que el sacerdocio mágico estaba compuesto por un Maestro y doce discípulos, como fue con Jesús y sus apóstoles. Bajo este simbolismo, el Disco del Paititi representa a Cristo, y por tanto su Retorno como Señor del Tiempo.

No es casualidad, tampoco, que dentro de la Cosmogonía Andina se espere al príncipe Choque, el Inca Rey, que deberá volver de Paititi al Cusco, el "ombligo del mundo", para reestablecer el orden y sellar un tiempo nuevo.



22 el plan cósmico hoy





En estos últimos cientos de años de historia humana, las operaciones de la Confederación Galáctica han tomado un curso más discreto y cauteloso.

Observaron que si debíamos conseguir lo que ellos no lograron, y así restituir el orden perdido en el Cosmos, no podíamos ser interrumpidos en esta tarea que debemos sellar por mérito propio. De lo contrario, ¿cuál sería el sentido del Plan Cósmico? Ello no quiere decir, que tanto los enviados celestes como la Hermandad Blanca, hayan dejado de inspirar al ser humano en sus recientes años de historia. Desde los Caballeros Templarios protegiendo los caminos sagrados a los Cátaros custodiando el secreto del Santo Grial; desde los indios Hopi actualmente afincados en una Reserva de Arizona que en cuyas tradiciones se cuida el legado de una civilización perdida anterior a ellos, al Dalai Lama, sólo por citar algunos ejemplos, han sido concientes de estas realidades. Y, sea como fuere, han contribuido con la humanidad por proteger lo más sagrado de ella.

Así, y volviendo al relato líneas arriba, los Sabios Mentores del Consejo Galáctico creyeron oportuno aplicar un protocolo de no-intervención, y evitar con ello una participación directa en el progreso de nuestra civilización.

Por otra parte, fortalecerían la llamada cuarentena planetaria en nuestro mundo, que venía funcionando con cierta flexibilidad desde la tensión atlante. Esta medida de intensificar la protección de la Tierra fue establecida a raíz de la Segunda Guerra Mundial humana y el empleo de armas de destrucción masiva.

La Cuarentena Planetaria

El desarrollo y empleo de armas destructivas podría atraer a otras civilizaciones extraterrestres de similar frecuencia vibratoria entiéndase belicosas y colonizadoras venir a la Tierra, un planeta que resulta atractivo por sus recursos naturales y energías.

Sin duda, uno de los grupos extraterrestres que más ha pretendido romper este cordón de protección de los Vigilantes ha sido el de los Zeta Reticulianos, provenientes de la Osa Mayor.

Estos pequeños hombrecillos grises, en realidad, son una raza clonada, una creación de los oriones en tiempos de la Guerra Antigua como vimos, anterior a la rebelión de Satanael para estar al servicio de esta verdadera batalla estelar.

Cuando la Guerra Antigua terminó y se estableció la paz, aquellos hombrecillos, que fueron utilizados para operar tecnología bélica y grandes astronaves, fueron desplazados a Zeta Reticuli.

Estos seres, autómatas, cayeron en el control de Satanael, quien desde su prisión astral en nuestro mundo aun ejerce influencia en ellos, motivándoles a venir a nuestro planeta para que puedan rescatar a los deportados; ello a través de la creación de cuerpos que permitan a los encarcelados dimensionales encarnar y de allí partir de regreso a Orión.

Este plan de rescate se ve reflejado en los casos de raptos o abducción aunque un buen porcentaje de ellos ha sido producto de una manipulación de hechos reales, y otros, invenciones , que procuraban utilizar material genético humano para la creación de estos cuerpos híbridos.

Los Vigilantes de la Confederación han neutralizado efectivamente la mayoría de estas intervenciones de los hoy llamados "grises", interceptando sus naves en el espacio, y destruyéndolas.

Todo esto explica los casos de naves estrelladas en nuestro planeta, como el célebre caso Roswell en Nuevo México, EE.UU. (1947). Sin embargo, no es el único.

Entre otros episodios genuinos de naves interceptadas por los Vigilantes que cayeron a la Tierra podríamos citar:

Laredo, Texas (19 de junio de 1953), se recuperaron cuatro cuerpos; Brighton, Inglaterra (5 de mayo de 1955), se recuperaron cuatro cuerpos; Desierto de Sahara (18 de julio de 1972), se recuperaron tres cuerpos; Chihuahua, México (25 de agosto de 1974), se recuperó la nave casi intacta y un número de cuerpos no determinado. Algunos casos más como en Bolivia (1978), Afganistán (1988), Sudáfrica (1989), entre otros.

No obstante a estos incidentes "OVNI", lo que sabemos, es poco. O casi nada.

Casi nada por cuanto existe un oscuro interés por silenciar todo aquello que nos pueda dar luces sobre nuestro rol y misión en el Universo. Esta suerte de "mano negra" proviene de las propias fuerzas satánicas, que han logrado infiltrarse en altas esferas de dirección planetaria, influyendo a líderes políticos, militares, y hasta corporaciones, todo como parte de una gran conspiración que procura ocultar al ser humano quién es realmente...

La Conspiración del Silencio

"El silencio es el arma más poderosa del mal", decía Maurice Magré, en Le Sang de Toulose. Su pensamiento, dibuja bien el panorama.

Tan importante es la "verdad" para el ser humano, que las fuerzas oscuras han venido ejerciendo una influencia tenebrosa para impedir que el hombre conozca su misión, no en vano todo aquello que nos podía aclarar nuestro origen cósmico y el proceso seguido, se halla destruido; salvo los archivos de la Gran Hermandad Blanca.



De existir la Biblioteca de Alejandría, por ejemplo, tendríamos muchas respuestas sobre nuestro pasado -según Carl Sagan, en Alejandría se guardaba un libro titulado "La verdadera historia de la humanidad a lo largo de los últimos 100.000 años..."-; lamentablemente Julio César y sus tropas saquearon la ciudad e incendiaron sus casas, destruyendo así los archivos. César es tan sólo uno de los primeros incendiarios de la lista, ya que en nuevas ocasiones se insistió en quemar la biblioteca. En su momento ésta albergaba más de 700.000 pergaminos, reunidos de diferentes regiones y culturas; ello se logró gracias al Faraón Evergeta II, que había ordenado que todo libro que llegase a Egipto debía ser depositado en Alejandría. Este es uno de los casos más tristes, y peor aún, no es el único que registra la historia. Antes del primer incendio de la Biblioteca de Alejandría (año 48 a.C.) encontramos otras lamentables destrucciones.

En el año 213 a.C. el Emperador chino Shi-Hoang-Ti mandó quemar todos los libros antiguos -salvo los que ordenó guardar para su biblioteca personal-; por si esto fuera poco, reunió a 460 escritores que sepultó vivos, advirtiendo a sus homólogos que correrían la misma suerte si es que tenían en su poder alguna tablilla escrita. Esta medida, sin lugar a dudas, obedecía a la ignorancia del Emperador.

Un siglo antes, en el año 330 a.C., Alejandro Magno incendia la Biblioteca de Persépolis. El fuego llegó a consumir los antiguos archivos que, si hubieran sobrevivido a tal acción, nos hubieran brindado una mayor claridad sobre la antigua sabiduría persa.

El Rey Nabonasar no se queda atrás, 747 años a.C. ordenó eliminar las crónicas de la Biblioteca de Babilonia; la misma suerte correrían numerosos documentos antiguos, siendo muy pocos los que fueron rescatados de las imprudentes destrucciones.

De seguir retrocediendo en el tiempo llegaríamos a la época de la Atlántida, donde afortunadamente buena parte de los registros fueron puestos a salvo gracias a los Estekna-Manés de entonces.

Por citar algunos casos más, podríamos citar la destrucción de: los Libros Sibilinos de los Sacerdotes de Apolo; los antiquísimos textos del Avesta; los manuscritos rúnicos de la civilización Celta; los libros de la Antigua Djudul -la Tebas de Oriente-; los libros Cátaros; los sagrados códices de las antiguas culturas de Mesoamérica, como los Mayas; los Quipus o registros de información de la cultura Inca; los miles de tratados de "ciencias extrañas", quemados conjuntamente con sus poseedores por la Santa Inquisición; libros de información en general destruidos por el Tercer Reich en 1939; el robo de los manuscritos de Qúmram, entre otros apenantes casos. Y es que, hoy en día, esta conspiración continúa, siendo dirigida o estimulada por un grupo poderoso que controla los hilos del mundo.

Este grupo decide, por ejemplo, cuándo habrá una Guerra. Qué nuevo virus humano crear. Cómo lograr la quiebra económica de un país. Cómo monopolizar los recursos naturales del mundo. En fin, sembrar las bases de un Nuevo Orden Mundial Negativo.

Ellos son conocidos bajo el nombre de "Illuminati", nombre que, curiosamente, recuerda al Resplandeciente del Universo Mental, Luzbel o Lucifer, que en latín quiere decir precisamente: "El que porta la luz".

Según los Guías extraterrestres, algunos de los oriones deportados habrían logrado corporizarse en la Tierra pero no para escapar, sino para dirigir esta iniciativa tenebrosa que se remonta varios siglos atrás, influyendo en la oscuridad el destino de las naciones. Esta conspiración, cabe señalar, no es patrimonio de algún país en específico. Si no de un grupo de individuos que han sabido enquistar su semilla del mal y redes de manipulación en las más poderosas naciones de la Tierra para lograr sus objetivos.

Sin embargo, pese a ello, la luz está prevaleciendo sobre la oscuridad.

El Gobierno Interno Positivo del Planeta

Así como existe esta influencia de la oscuridad, existe también una fuerza de luz que la antagoniza: La Hermandad Blanca.

Las misiones de ayuda extraterrestre en la Tierra, como la Misión RAHMA, se han concentrado en el despertar progresivo de la conciencia humana, como un aporte de luz, para comprender que no estamos solos en el Universo, que formamos parte de un Plan Cósmico, y que nuestro futuro es construido por nuestros pensamientos y acciones, interactuando continuamente en él como artífices del destino planetario.

El mensaje es claro: el mundo no se va a acabar ni destruir. Se está transformando. Y para contribuir positivamente en esta transformación debemos iniciar la nuestra propia, que involucra despertar el recuerdo de quiénes realmente somos, y qué podemos ser...

Si la oscuridad trabaja con el silencio, la conspiración, la manipulación y la ignorancia, las fuerzas de la luz lo hacen con la verdad. Por ello Jesús dijo: "Yo os daré la verdad, y ésta les hará libres..."

Esta verdad, aquel conocimiento sagrado, es el tesoro espiritual que protege la Hermandad Blanca en sus Retiros Interiores. Por ello el principal objetivo de nuestra experiencia de contacto, es precipitar la recepción de la Verdadera Historia Planetaria, llamada por los Maestros, simbólicamente, "El Libro de los de las Vestiduras Blancas".



El Retorno

La importancia de aquel tesoro, la Historia Planetaria y Cósmica, es gravitante. Si escuchamos el verdadero pasado, por consecuencia lógica comprenderíamos el presente, y sobre la base de todo ello construiríamos un futuro diferente.

Un futuro que tiende a ser prometedor, en donde la humanidad responsabilizándose de su papel a través del conocimiento, asume con responsabilidad la tarea suprema de vibrar en Amor, y su expresión máxima el perdón, ante todo el mal a la que ha sido expuesta en esta conspiración cósmica en que nos hemos visto involucrados en medio de la ignorancia.

Si debemos asumir un encargo, tenemos que saber qué se nos ha encargado, por lo tanto si tenemos que Amar y Perdonar, debemos saber a conciencia qué vamos a perdonar. Si no fuese así, sería imposible redimir el planteamiento egoísta de los opositores.

Es por esto que es necesario el conocimiento, como una herramienta para comprender la Verdadera Historia, y así confrontar las bases mismas de aquellos que se levantaron en contra del Plan Cósmico -como Luzbel, sus seguidores de Orión y sus tentáculos terrestres- para transmutar su fuerza, su odio y su rencor en perdón, unidad y amor.

Ante este escenario, la recepción de este legado sagrado por parte de la humanidad se verá reflejado en la liberación de información a manos de las potencias del mundo, incluyendo las grandes religiones, que se sumarán a las revelaciones de importantes descubrimientos científicos y arqueológicos que irán "desempolvando" nuestra verdadera identidad. Desde luego, todo ello como parte de una influencia positiva de la Hermandad Blanca y nuestro propio trabajo que involucra principalmente una transformación interna personal como nos enseñaron los Guías desde un principio en donde el trascendental contacto es con nuestra propia Esencia, ya que solamente al identificarnos con todos los demás sin las ilusorias apariencias de la materia, que nos limita y nos separa. No es por nada que los Mayas al saludarse pronunciaban la palabra In lakesh que quiere decir "yo soy en ti".

El reconocimiento del uno en el otro, en el Amor, el Perdón y la Fe, de saber que no estamos solos, son y serán las herramientas para consolidar este triunfo de conciencias que anuncia a gritos -para quien tenga oídos para escuchar- el retorno de la luz al mundo; el "amanecer galáctico" que hablaban los mayas; el nuevo Pachacuti que profetizaban los Incas; el arribo del Maitreya o "Buda de la Compasión" que se aguarda en oriente. Este gran retorno al margen de cuál sea nuestra convicción religiosa señala la reconexión de los tiempos, y por tanto, el propio advenimiento del Cristo Cósmico.

La Clave del Retorno, expresada numéricamente en el Activador 14, nos advierte de un acontecimiento extraordinario y positivo para el planeta.

Aquel que vino, enseñó, murió, resucitó y triunfó espiritualmente por la humanidad, está volviendo a nuestro planeta en medio de estos grandes cambios para evaluar el proceso, la semilla que El sembró.



Y viene.

Y tenemos que preparar su retorno, siendo ejemplo de nuestras propias vidas.

El Plan Cósmico, y el orden interrumpido, por el amor y el trabajo humano, empieza a ser cumplido.

¡Que así sea! ¡Así será! ¡Así es!

EL CAMINO TOLTECA HACIA LA LIBERTAD...

 




En el sur de México, hace miles de años vivió un pueblo: los toltecas. Los antropólogos han definido a los toltecas como una nación o raza, pero en realidad, fueron un pueblo de artistas y científicos dedicados al estudio y preservación del conocimiento espiritual y las prácticas de sus antepasados. Por eso algunos definen a los toltecas como un pueblo de “mujeres y hombres de conocimiento”.

Los toltecas vivían a las afueras de México en la ciudad de Teotihuacan –que significa lugar en el que el hombre se convierte en Dios- y formaron una comunidad de conocimiento integrada por maestros y estudiantes. Los maestros recibían el nombre de naguales.

Durante milenios, los maestros naguales se vieron forzados a esconder su sabiduría ancestral y a mantener su existencia en secreto. Afortunadamente, el conocimiento esotérico tolteca fue conservado y transmitido de una generación a otra por distintos linajes de naguales hasta llegar a nuestros días. Gracias a ello, hoy podemos conocer y aprovechar las poderosas enseñanzas de los toltecas.

El conocimiento de los toltecas toma como base –al igual que la mayoría de las tradiciones esotéricas del mundo- la unidad esencial de la verdad. Los toltecas no crearon ninguna religión propiamente dicha, aunque se muestran respetuosos con todos los maestros espirituales.

El conocimiento tolteca nos habla del espíritu pero va más allá, pues nos invita a practicar una determinada forma de pensar y actuar. Sus consejos fáciles de practicar en apariencia, tienen un efecto poderosísimo para transformar nuestra realidad y de esa manera, nuestra vida. A través de ellos se nos garantiza el poder transitar con mayor facilidad por el amor y la felicidad.

El conocimiento tolteca se basa en 4 Acuerdos que son los siguientes:

1. Se impecable con tus palabras

Para los toltecas es muy importante lo que decimos. Ellos distinguen entre las buenas palabras y las malas palabras. Las malas palabras son semillas de odio. Las buenas palabras son semillas de amor. Con las palabras hacemos “magia” y es por ello que nos invitan a ser “magos blancos” utilizando bien nuestras palabras para: crear, compartir, dar y amar.

Por el contrario, si empleamos mal las palabras, seremos “magos negros” y de esa manera no haremos sino enviar “veneno emocional” a todos aquellos a los que las dirijamos: culparemos, reprocharemos, mentiremos, destruiremos, expresaremos rabia, celos y envidia. Con malas palabras sembramos vientos y en consecuencia, a la postre, sólo podremos cosechar malos frutos y tempestades.

El término impecable significa actuar “sin pecado”. Es decir, emplear la fuerza y la energía de las palabras hacia los demás atentos para no causarles daño u ofensa. Tenemos que hacer lo posible por emplear las palabras en la buena dirección: la del perdón, la verdad y el amor.

Por eso el consejo es: utiliza tus palabras siempre correctamente: para compartir amor y hacer bien a todos. Las palabras, según las emplees, te liberarán o te esclavizarán. Si no has de decir algún bueno, mejor no lo digas. Porque como bien dice el adagio: “Somos dueños de nuestras silencios y esclavos de nuestras palabras”. (Véase la práctica del silencio por el Taoismo).

2. No te tomes nada personalmente

Nos dicen los toltecas que cuando tomamos las cosas personalmente estamos aceptando de esa manera el “veneno emocional” que nos envían los demás. Al considerar “personal” lo que el otro nos dice, estamos tragando ese veneno y, sólo entonces, es cuando nos hace daño.

La pregunta es ¿y por qué nos tomamos las cosas personalmente? Nos tomamos las cosas de forma personal por nuestro ego. Y, ¿qué es el ego? El ego es “la importancia personal” que te das a ti mismo. Tener ego es pensar que tú eres lo más importante del mundo; considerar que todo gira a tu alrededor, que tú mereces algo diferente a los demás, que eres distinto y mejor.

Cuanto más ego tienes, más personal te tomas lo que los demás dicen u opinan sobre ti.

Sin embargo, debes considerar que lo que otras personas dicen, lo que hacen, lo que piensan y las opiniones que expresan sobre ti, es sólo una proyección de la realidad de sus mentes. Nada de lo que piensan o hacen los otros está causado en realidad por ti. Su punto de vista, su forma de ver el mundo y su actitud frente a ti sólo surgen de sus creencias. Todo es fruto de la “programación” que recibieron durante su educación, a la que los toltecas llaman “domesticación”. El mundo es lo que ellos creen que es. Y algunos tienen una visión muy distorsionada porque están profundamente dormidos.

Si no te tomas nada personal, serás inmune a las acciones y opiniones de los demás, y entonces, te ahorrarás muchísimo sufrimiento.

3. No hagas suposiciones

En muchas ocasiones no hace falta que sean los demás los que digan, hagan u opinen sobre nosotros. A falta de eso somos nosotros mismos los que nos autogeneramos mucho “veneno emocional”. ¿Cómo lo hacemos? Mediante nuestros pensamientos generadores de suposiciones que, a fuerza de repetirnos, llegamos a creer verdaderas. Por eso, para evitarte ese veneno emocional, ¡no hagas suposiciones! ¿Para qué? ¡Evítalas! intentando averiguar la verdad. Es siempre mejor preguntar que hacer suposiciones. Con suposiciones sólo logramos construir grandísimos dramas. Al suponer, la mayoría de las veces, estás representándote una realidad equivocada o distorsionada y de esa manera tú mismo, sin intervención de nadie más te estás generando muchísimo sufrimiento.

Por tanto, ¡no des nada por supuesto! Si tienes dudas, ¡acláralas! Si sospechas, ¡pregunta! Expresa siempre lo que de verdad deseas y comunícate con los demás con la mayor claridad y sinceridad posibles. Suponer, te hace inventar historias sin fundamento que sólo te sirven para “envenenar” y “torturar” tu mente.

4. Haz siempre lo máximo que puedas

El último de los 4 acuerdos toltecas nos dice: “Haz siempre, según las circunstancias, lo máximo que esté en tu mano”. Por tanto, no te exijas siempre de la misma manera. No es posible que hagas o actúes igual cuando estás enfermo que cuando estás sano. No tienes la misma capacidad.

Si actúas siempre de la mejor manera posible y haces todo cuando esté en tu mano, obtendrás un efecto poderosísimo: nadie te podrá culpabilizar, juzgar y condenar. Ni tan siquiera tú mismo, pues tu conciencia estará tranquila: has hecho todo lo que podías según las circunstancias. Si has hecho lo máximo que podías, no caben los reproches.

Ahora bien, si haces las cosas porque te sientes obligado, por el qué dirán los demás, entonces no estás haciendo lo máximo que puedes de forma correcta. Lo máximo que puedas tienes que hacerlo siempre con libertad y por convicción. Si haces las cosas “porque tocan” o de manera forzada, es preferible que no las hagas.

Con la práctica de estos 4 acuerdos, los toltecas nos dicen que transformaremos nuestra vida permitiéndonos sentirnos más felices. Además, estos acuerdos tienen efectos muy poderosos para transformar nuestras realidad y que se incrementan a medida que los ponemos en práctica.

Para los toltecas, los hombres vivimos en un mundo de sueño. Los humanos no sabemos realmente quienes somos pues vivimos entre niebla y humo. El sueño de los humanos, esa niebla o humo, están conformados por todas las reglas de la sociedad: sus creencias; sus leyes; sus religiones; las diferencias culturales y las maneras de ser; los gobiernos; las enseñanzas; los prejuicios culturales; los acontecimientos sociales; sus celebraciones, etc. Estamos en definitiva “programados” para vivir, actuar e interpretar la realidad de una manera muy concreta. La que generación tras generación se ha ido programando en nuestra mente. Y esa manera, no es precisamente la más idónea para ser felices. Todo lo contrario, nos hacemos mucho daño a nosotros mismos, y también generamos mucho sufrimiento a los demás.

Por eso, debemos ser capaces de despertar de ese sueño y una de las maneras es poner en práctica a conciencia esos 4 acuerdos que tienen como elemento fundamental y común en todos ellos la práctica de la verdad.

¡Sigamos a los toltecas y despertemos aplicando sus Acuerdos!

(Este post ha sido elaborado a través de la información obtenida del libro del Dr. Miguel Ruiz que lleva por título los Cuatro Acuerdos).