El Tren De La Vida...

lunes, 26 de abril de 2010

 




Un viaje muy interesante al ser
bien interpretado...Exactamente así, la vida no pasa de ser eso, un
viaje en tren lleno de embarques y desembarques, algunos accidentes,
sorpresas agradables en algunos momentos y en otras grandes tristezas.Al
nacer entramos a ese tren y nos entregamos en las manos d ...e algunas
personas que pensamos, estarán siempre en ese viaje con nosotros:
nuestros padres, desgraciadamente eso no es verdad; en alguna estación
ellos bajan y nos privan de su cariño, amistad y compañía
irremplazables... además que personas interesantes y que pueden llegar a
ser muy especiales para nosotros, abordaran el tren en algún momento.También
llegaran nuestros hermanos, amigos y maravillosos amores. Muchas
personas toman ese tren, solo para pasear, otras encuentran en el viaje
solamente tristezas, y otros circularan por él, listos para ayudar a
quien los necesite.Muchos al bajar dejan recuerdos eternos, algunos
otros pasan por allí de tal manera que cuando desocupan sus asientos,
nadie percibe sus ausencias. ... Ver másEs muy común que muchos pasajeros, que nos
son muy queridos se ubiquen en vagones diferentes al nuestro, por lo
tanto nos vemos obligados a hacer el trayecto separados de ellos, eso no
nos impide que durante el viaje atravesemos muchas veces con grandes
dificultades nuestro vagón para llegar hasta el que es ocupado por
nuestros seres especiales, solo que difícilmente nos podremos sentar a
su lado, muchas veces puede haber alguien ocupando ese lugar.Nada
importa, el viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías,
esperas, despedidas.Eso sí, jamás tiene retorno, siempre va hacia
delante.Hagamos el viaje de la mejor manera posible, tratando de
relacionarnos bien con todos los pasajeros, sin hipocresías, buscando en
cada uno de ellos lo mejor que tengan para ofrecer.Recordando,
siempre, que en cualquier momento del camino ellos podrán flaquear, es
necesario entender esto pues, probablemente, nosotros a lo largo del
camino, flaquearemos muchas veces, y seguramente habrá alguien que nos
entienda como nosotros hemos entendido a nuestro prójimo.El gran
misterio, al final, es que jamás sabremos en cual parada nos bajaremos, y
mucho menos nuestros compañeros y ni siquiera el que esta sentado más
próximo a nosotros, justo en el asiento de al lado.Me quedo pensando
si al bajarme de ese tren sentiré nostalgia... creo que si la sentiré,
al separarme de los amigos hechos durante el trayecto, será al menos
doloroso.El dejar a mis hijos continuar solos el viaje, será
extremadamente triste, pero me agarraré a la esperanza de llegar, en
algún momento a la estación principal, y tendré la gran emoción de
verlos llegar con un equipaje que no tenían en el momento de embarcar, y
lo que más feliz me dejará será pensar, que yo colabore en el
crecimiento de ese equipaje y en hacerlo más valioso.Todos juntos en
este incierto viaje, hacia un destino común: la última estación...Una
estación desconocida para todos... una incógnita... En este hermoso
viaje para algunos y desagradable para otros nuestras vivencias aumentan
día a día... Nos hacen más sensibles o nos endurecen día a día.
Estación tras estación se suceden diariamente, y pasamos del amor al
desamor, de la esperanza a la desesperanza, del apego al abandono, de
alegría a la tristeza... O tal vez nuestras estaciones se suceden en
orden diferente... pero una tras otra forman parte de nuestras vidas.Cada
estación tiene un mensaje, una enseñanza. Nos encontramos con rostros
conocidos en este tren o con otros que nunca vimos antes pero que
aparecen por algo en nuestras vidas.Al iniciar el viaje nuestra
valija no nos pesa tanto, pero minuto a minuto se llena de recuerdos, de
pasiones, de momentos...Tratemos de no ser rígidos en el recorrido,
tratemos de desviarnos cuando nuestro espíritu así lo quiere, tratemos
de descansar cuando el cansancio ya no nos permite disfrutar ni gozar...La
meta final nos espera a todos por igual, está en nosotros disfrutar de
este viaje y llevarnos en la valija lo más lindo, lo más profundo, y
todo aquello que hace que un simple paseo se convierta en un viaje
inolvidable.El viaje puede ser importante pero el contenido de
nuestra valija es el que nos permitirá seguir de pie ante las
adversidades, ante los contratiempos.Por eso no dudemos en guardar
en ella los mejores recuerdos, las más hermosas pasiones, los más
grandes amores y por sobre todo: los instantes en que fuimos muy pero
muy felices... Sólo abriendo esa valija a medida que se acerque la
última estación podremos afirmar que valía la pena este viaje...