* En mi corazón acepto la perfección de mi ser.
* Acepto que la plenitud y la alegría que intento lograr ya está presente en mi vida.
* Acepto que el amor que pido en mis oraciones, ya está presente en mi vida.
* Acepto que la paz que pido al Señor ya es una realidad concedida por El.
* Acepto que la abundancia que tanto busco ya llena mi vida.
* En mi verdad, acepto la perfección de mi existencia.
* Tomo responsabilidad de mis propias creaciones y de todas las cosas que conforman mi vida.
* Soy consciente del poder del Espíritu que hay dentro de mí y sé que todo está donde debe estar.
* En mi sabiduría, acepto la perfección de mi ser y reconozco que las lecciones recibidas de la vida, han sido escogidas por mí. Ahora camino a través de ellas con toda consciencia y total experiencia.
* Mi camino me lleva por un viaje sagrado con propósito divino.
* Mis experiencias se convierten en parte de Todo lo que Es.
*En este momento, me siento en mi asiento de oro y reconozco que realmente soy un ser de luz, al igual que un ángel.
* Miro sobre mi bandeja de oro – el regalo espiritual – y sé que todos mis deseos ya me han sido otorgados.
En amor por mí mismo, acepto que soy un ser perfecto y no me juzgo a mí mismo.
Acepto que todo en mi pasado, me ha sido dado con amor; que todo mi presente viene del amor y que mi futuro será el resultado del amor. Soy un ser de luz, producto del amor...
sábado, 10 de julio de 2010