Introducción...

jueves, 28 de abril de 2011

 


El hombre, en todos los tiempos, en todas las culturas y sea cual fuera su idea de él, siempre ha soñado con hablar con Dios, y seguramente la mayoría de nosotros también, pero generalmente y en el mejor de los casos solo hemos logrado tener algún dialogo interno con el, casi siempre difuso e inseguro, nada significativo fuera de nosotros mismos, no obstante, existen actualmente unas pocas personas en este mundo que han logrado tener una comunicación conciente de ida y vuelta, plantear todas las preguntas, dudas y consultas que siempre han desvelado a filósofos y místicos en general, ¿que preguntarías tu sabiendo que desde el otro lado surgiría una respuesta contundente, inapelable, e incluso a veces hasta incomoda, pero absolutamente honesta y sincera...?