EL CoRaZóN pErFeCtO...

miércoles, 5 de mayo de 2010

 


EL CoRaZóN pErFeCtO...




Un día un hombre joven se situó en el centro de un poblado y proclamó
que él poseía el corazón más hermoso de toda la comarca. Una gran
multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron y confirmaron que
su corazón era perfecto, pues no se observaban en él ni máculas ni
rasguños. De pronto un ...anciano se acercó y dijo: "Perdona mi
atrevimiento, pero, por qué dices eso, si tu corazón no es ni siquiera
aproximadamente tan hermoso como el mío, o el de tantas otras personas?"



Sorprendidos la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y
vieron que, si bien latía vigorosamente, éste estaba cubierto de
cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos y éstos habían sido
reemplazados por otros que no encajaban perfectamente en el lugar, pues
se veían bordes y aristas irregulares en su derredor. Es más, había
lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos.



El joven contempló el corazón del anciano y al ver su estado desgarbado,
se echó a reír. "Debes estar bromeando," dijo. "Compara tu corazón con
el mío… ¡El mío es perfecto!. En cambio el tuyo es un conjunto de
cicatrices y dolor"



"Es cierto", dijo el anciano, "tu corazón luce perfecto, pero yo jamás
me involucraría contigo… Mira, cada cicatriz representa una persona a la
cual entregué todo mi amor. Arranqué trozos de mi corazón para
entregárselos a cada uno de aquellos que he amado.



Muchos a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en
el lugar que quedó abierto. De ahí quedaron los huecos, dar amor es
arriesgar, pero a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber
quedado abiertas, me recuerdan que los sigo amando y alimentan la
esperanza, que algún día -tal vez- regresen y llenen el vacío que han
dejado en mi corazón. ¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente
hermoso?"



El joven permaneció en silencio, lágrimas corrían por sus mejillas. Se
acercó y le dio un pedazo de su corazón al anciano, de igual manera hizo
éste y le dio un pedazo de su corazón al joven. Al no haber sido
idénticos los trozos, se notaban los bordes y las uniones. El joven miró
su corazón, que ya no era perfecto, pero lucía mucho más hermoso que
antes, porque el amor del anciano fluía en su interior… y el amor de él
en el corazón del anciano.



El joven sólo pudo reaccionar y decirle al anciano… "Sí, en verdad ahora
puedo ver lo hermoso que es tu corazón"