La TrAnSiCóN dEl CuErPo FÍsIcO...

miércoles, 25 de agosto de 2010

 



AdOnDe VAmOs?...

ExPlIcAcIÓn A lOS iNtErrOgAnTeS MÁs CoMunEs Del sEr HuMaNo......

SeXtA pArte...La TeOríA dE lA eVoLuCiÓn DeL sEr...

Una
vez que se ha expuesto la "Teoría de la reencarnación y la Ley de causa y
efecto", podemos entonces describir a continuación cuáles son las etapas
evolutivas conocidas a nuestro nivel seguidas por un alma, desde que inicia su
evolución en la materia densa de la tercera dimensión.

Cada uno de los
periodos evolutivos se dividen en 25.000 años de duración en promedio, así
tenemos que un alma que decide iniciar su evolución en el mundo de la materia
densa, permanece tomando diferentes vehículos físicos de acuerdo al nivel en
el que se encuentre durante 25.000 años en cada nivel, una vez que ha aprendido
lo suficiente de ese nivel pasa automáticamente al siguiente.

Los cuatro niveles evolutivos conocidos son los siguientes:
Primero.-
Humanoide...Segundo.- Cavernícola...Tercero.- Humano...Cuarto.- Suprahumano.

El
alma permanece tomando diferentes vehículos físicos de manifestación y
durante su primera etapa se mantiene habitando en un mundo a nivel de humanoide,
es decir, el inicio en realidad de la vida que alguna vez existió en nuestro
planeta, aunque en muchos planetas de nuestra galaxia u otras galaxias se
encuentran actualmente en dicho nivel y son escenarios que permiten la evolución
y la experiencia en la primera etapa evolutiva, denominada humanoide. De aquí
la teoría de Darwin, al decir que el hombre proviene del mono, evidentemente
esta teoría es falsa, toda vez que el alma cuando decide iniciar su evolución
en el mundo de la forma, se inicia a través de un humanoide y no del mono.
El
humanoide es un nivel superior al animal, ya que cuenta con cerebro pero sin
esferas mentales. Esta etapa de experiencia es una etapa en donde se aprende básicamente
la sensibilidad y la emocionalidad, conformando patrones de comportamiento que
van mucho mas allá de lo que cualquier animal podría realizar.
Al terminar esa
fase, se ingresa a la etapa cavernícola, donde ya existen esferas mentales y se
inicia un proceso de desarrollo diferente, se nota un avance evolutivo, si lo
comparamos con un humanoide.
El cavernícola
vive en sociedad, empieza a comunicarse, inventa lenguajes y formas para
defenderse del medio ambiente hostil en el que habita.
Al
igual que en el primer nivel evolutivo, cada alma va tomando diferentes vehículos
para tener experiencias diversas. Cuando ha superado y aprendido todo lo que
requería, pasa a su tercer nivel evolutivo como ser humano, esta etapa la vemos
con claridad ya que nosotros estamos en ese nivel y observamos que existen
diferencias abismales entre los seres humanos que habitamos en el propio
planeta Tierra.

Esto es bastante
claro si observamos el nivel en el que se encuentran los indígenas que viven en
las selvas, ya sea en Africa o América del sur y América central, donde
conservan un primitivismo verdaderamente acentuado, en contraste observamos el
desarrollo del ser humano en ciudades cosmopolitas, como París, Nueva York,
Londres o el propio México, donde existen personas intelectuales muy preparadas
y al comparar estos dos seres humanos, existe una diferencia abismal entre éllos.
Esto sucede porque
el planeta, aun siendo de nivel humano y a punto de cerrar su ciclo, permite la
reencarnación de almas que han terminado su evolución en el segundo de sus
planos de experiencia el de cavernícolas, que al ascender a humanos, inician su
trabajo en lugares sumamente primitivos, ya que su aprendizaje se dará en forma
paulatina hasta que cumpla su ciclo.
Dicho de otro
modo, en el planeta existimos muchos seres humanos en diferentes niveles de
consciencia dentro del rango de 25.000 años de evolución; esto explica con
claridad las diferencias que vemos en nuestro propio planeta y que atribuimos al
subdesarollo de algunas naciones.
Es cierto que al término
de ciclo del ser humano en este planeta, es decir, cuando se cumplan los 25.000
años de nivel humano, en fecha muy próxima (según información disponible será
en el año 2.013) el planeta en sí mismo, pasa a ser habitado por suprahumanos,
el nivel humano ha sido trascendido en la Tierra.
Todos hemos
escuchado diferentes predicciones del futuro que encontramos incluso en la
Biblia, en el Apocalipsis y en otros libros sagrados de otras religiones: se
habla del fin del milenio vaticinando situaciones verdaderamente catastróficas
para toda la humanidad que habita actualmente el planeta; también se habla de
la presencia de un supuesto anticristo y de una serie de elementos que producirán
catástrofes mundiales que acabarán con la humanidad.
Desde nuestro
punto de vista, lo que la metafísica nos enseña, es que efectivamente hay un
cambio importante en la humanidad que habita este planeta; más este cambio se
refiere a un despertar de consciencia por el término de un ciclo de 25.000 años
que ha transcurrido y muchos de nosotros hemos cumplido el plazo con creces,
estamos aquí para ascender junto con el propio planeta al nivel siguiente,
denominado suprahumano.
Es aceptable
tomando como base que el planeta tierra es un ser viviente y no una tierra
inerte, que él también está evolucionando y pronto pasará al cuarto nivel
evolutivo. Por ello, el planeta tiene que limpiarse y adaptarse, eliminando todo
lo que no es acorde a su nueva vibración, recibiendo del sol la energía
necesaria para ayudarle a lograr este maravilloso paso evolutivo, que tan difícil
nos parece entender.
Pensar que el
planeta se destruirá y que todos moriremos, es una posición de pensamiento
negativo, no debe de ser aceptada por el verdadero estudiante de metafísica o
por el buscador de la verdad, cierto es que en la evolución se producen cambios
de cuerpos, donde el alma emigra y busca un mejor escenario para continuar su
evolución ascendente; cada uno de nosotros seguirá su camino entonces, ya sea
permaneciendo encarnado en su cuerpo en este mismo planeta, o hasta que el límite
que tiene marcado su destino se cumpla, habrá otros que desencarnen y que
buscarán otro planeta que se encuentre a nivel humano, donde puedan completar
su experiencia en el mundo de la tercera dimensión.
Todos los que
tenemos este maravilloso conocimiento, nos parece tan lógico como si siempre lo
hubiéramos sabido y en esta última etapa de transición en la que el planeta
mismo está evolucionando, - hasta su cuarto grado evolutivo y muchos de
nosotros también -, nos encontramos felices de que el cambio se empiece a dar y
muy contentos también porque al estar encarnados en este momento, es una gran
oportunidad que se nos da a todos para vivir en carne propia el cambio de un
planeta, de un plano evolutivo a otro, nos brinda la oportunidad para que
nosotros mismos podamos ascender con él hacia el cuarto grado evolutivo, e
iniciar ahí una vida en un planeta paraiso.
Podría yo
extender la explicación del cuarto plano evolutivo, sin embargo, considero que
es materia de niveles más avanzados de estudio, por ahora solo puedo decirles
que en ese plano se encuentra el paraiso que siempre hemos buscado: donde existe
la paz, el amor y la armonía como principios universales, donde no existen
todos los problemas que todavía permanecen en el planeta a nivel humano, como
lo que cotidianamente observamos que sucede en diferentes partes del mundo, como
las guerras, la enfermedad, el hambre y tantas cosas más que son propias de
este plano evolutivo.
Ascender al cuarto
plano evolutivo es la meta de toda alma que se encarna en la materia en
incontables encarnaciones, hasta que a través de la experiencia logra superar
todas las debilidades de la carne, para convertirse en un ser superior, en un
suprahumano.
También es
importante aclarar que todo ser humano que se encarna en la materia tiene un
sexo preponderante y normalmente utiliza seis encarnaciones en su sexo, por una
en el sexo contrario para lograr el equilibrio y balance en su vida. Todo ser
humano tiene una vida que deberá encarnar en el sexo contrario; por ejemplo, el
que tiene sexo masculino, reencarnará en un cuerpo femenino una vez cada siete
vidas, asimismo el que tiene sexo femenino, encarnará una vez cada siete vidas
en un cuerpo masculino.
Esto explica con
claridad la homosexualidad de quien nace atraido por seres de su mismo sexo, esa
es la explicación que la metafísica nos da del fenómeno de la homosexualidad
de nacimiento.
Muchos de los
estudiantes de metafísica me han preguntado qué hay más allá del cuarto
nivel evolutivo, y no he querido dar respuesta porque sale fuera de nuestra
comprensión cualquier explicación al respecto, lo importante es tratar de
entender y asimilar la evolución que hasta ahora hemos tenido y lo que nos
espera en breve tiempo, el temor a perder el cuerpo físico nace solamente del
desconocimiento que se tiene de lo que hay mas allá de la vida en la tercera
dimensión.
Si entendemos las
etapas evolutivas, paulatinamente desaparecerá el temor pues sabemos que cada
vez que se desencarna se da un paso más hacia adelante en nuestra evolución,
por ello, es muy importante el meditar en este conocimiento que brevemente se ha
dado, pero que tiene una trascendencia enorme.
Aquí recomiendo
que se hagan prácticas constantes de relajación y concentración en el
conocimiento que aquí se ha dado, y que cada uno de los estudiantes sinceros
puedan recibir dentro de ellos la verdad de este maravilloso dato, ya que podrá
penetrar en sí mismo y podrá sentir las diferentes experiencias que quizás ha
tenido en el plano humano o más allá de él, ésta es una práctica para
aquellos que la requieran, pues habrá muchos que simplemente al escucharla les
resultará tan familiar y lógica que no tendrán necesidad de constatar dentro
de éllos la verdad de este conocimiento; que cada quien decida por sí mismo lo
que más convenga a su grado de consciencia.



RESUMEN DE
CONCEPTOS...



Primero.-
El alma evoluciona en su primera etapa en cuatro niveles de consciencia,
utilizando diferentes cuerpos físicos.

Segundo.-
Los cuatro niveles evolutivos son:
HUMANOIDE, CAVERNÍCOLA,
HUMANO Y SUPRAHUMANO.
Tercero.-
Cada nivel de consciencia señalado dura 25.000 años.

Cuarto.- En
el año 2013 nuestro planeta cambia su vibración, para que el nivel de
suprahumano inicie su evolución.

Quinto.- El
planeta está evolucionando, y por ello se están dando los cambios necesarios,
que permitirán al planeta evolucionar a un nivel superior de consciencia.
Sexto.- Las
diferentes encarnaciones del alma se realizan en ciclos de siete, seis en el
sexo raiz de cada uno y una vida se encarna en el sexo contrario, para
equilibrar energías.

Séptimo.-
En la etapa del humano, cada ciclo de vida se mide en promedio por 144 años, es
decir, ese es el total que un alma utiliza en cada ciclo de vida, (Parte en el
cuerpo físico, y parte en el plano astral)





SÉpTiMa PaRtE...El PlAnO aStRaL...

Una
vez que el individuo ha terminado su etapa intermedia en el plano fantasmal,
entonces se construye ante él un puente de luz que le conduce a otro plano de
vida más elevado y de energía más sutil, conocido con el nombre de El Plano
Astral.En
este plano se existe en diferentes niveles de consciencia, son como diferentes
mundos paralelos que dan cabida a cada una de las almas, de acuerdo al grado de
desarrollo de su consciencia, es semejante a la exósfera ultra terrena que se
describe como subdividida en estratos concéntricos al estilo de las capas de
una cebolla, éstas penetran en el espacio que circunda a la Tierra, son
recintos especializados que se comportan como universos paralelos coexistentes,
autónomos e independientes, aunque estrechamente interconectados.
Cada
una de estas esferas de vida funcionan en una frecuencia dimensional o
vibratoria diferencial, y sus cosas y seres están construidos sobre una
modalidad peculiar de materia sólida y tangible para los que habitan en ese
reino, pero al mismo tiempo, invisible para los pobladores de otros niveles.
Se
trata de ámbitos frecuenciales especializados, diseñados exprofeso para acoger
selectivamente y por un tiempo limitado a los espíritus que integran cada
especie o categoría de entidades fallecidas, según la índole ética de sus
puntos de vista ante la vida y motivaciones interiores.




De este modo, el residuo psíquico de los perturbadores, crueles y mal
intencionados, van a parar durante un lapso purificador a un verdadero infierno
tenebroso; ésto es uno de los niveles más bajos que existen en el Astral, es
un medio deprimente en consonancia natural con las tendencias egocéntricas de
sus vivencias íntimas y ahí van a permanecer hasta que de "motu propio"
pidan salir de los bajos fondos del astral y paguen este ascenso con algún
servicio necesario para la comunidad.
En este lugar, que
podremos llamar purgatorio, se encontrarán revueltos por alguna temporada con
una mirliada de almas similares a la suya.
Por
el contrario, los altruistas y desinteresados, siempre que se haga caso al
consenso común de los libros revelados, se despiertan en un grandioso
escenario, refulgente de singular belleza y perfección y rodeado de bondadosos
congéneres, movidos por intereses eterocéntricos similares.
Una
vez que el alma ha cumplido los requisitos de su examen de consciencia, se
procede a introducirlo en lo que será su hábitat durante un periodo optativo,
conforme a sus libres inclinaciones y prioridades.
Para
ello, entra en contacto con asesores especializados, que le informan
gradualmente sobre la dinámica de la causa y efecto a la que deberá de
plegarse en su flamante entorno, en donde le corresponde consolidar la
experiencia que ha vivido y poder planear sus propósitos y actos para su próximo
regreso al mundo de la materia.
Ahí va a
descubrir deslumbrado, que el reino que le brinda ahora oportunidades para
continuar desarrollándose, se asemeja bastante al mundo que acaba de abandonar.
Un parecido, dicho sea de paso, diseñado adrede para que el súbito cambio de
ambiente no resulte traumático. De cualquier forma, el cuerpo constata
intrigantes diferencias, cuya explicación le van dosificando poco a poco sus
monitores y guías, conforme a su capacidad de asimilación.
Le
produce un impacto muy agradable el poder contemplar en este plano panoramas
naturales de impresionante belleza, montañas, ríos, lagos, bosques, praderas y
hasta el rumor sinfónico de los pájaros. Existen también residencias
habitadas, jardines y parques naturales, establecimientos de recreo y de
descanso, instituciones de enseñanza, lugares de reunión, centros de trabajo,
bibliotecas, bancos de datos, archivos de información y registros, con una alta
tecnología casi inimaginable a nuestro nivel humano.

Así mismo, llama
la atención no poder observar al sol en un firmamento de tonos cambiantes, como
sucede en el plano de vida de la tercera dimensión, sino que el firmamento está
perpetuamente iluminado por un sedante fulgor que parece provenir de todas
partes y que, en consecuencia, no se da la acostumbrada alternancia de noche y día,
o de luz y tinieblas, según se interprete, también constituye una ventaja no
tener que comer ni dormir, aunque algunos sigan haciéndolo por móviles
hedonistas.
En orden a reponer
fuerzas, basta absorber por ósmosis una suerte de reconfortante vibración
energética, del éter submaterial que interpenetra la atmósfera y el descanso
se logra con un simple cambio de actividad.
El
tiempo secuencial sigue arreglando el quehacer social en el mundo astral, pero
se vive con una cómoda holgura o flexibilidad. El descubrir del tiempo en cámara
lenta, del tiempo psicológico individual hace su transcurso más elástico y
controlable.
La
prisa y el estrés no se conocen y hay siempre ocasión para todo incluso de
enfrascarse en empresas que en la Tierra consumirían años.

Las
astronómicas extensiones de espacio no constituyen una barrera
infranqueable en la realidad «post mortem», toda vez que para desplazarse de
un lugar a otro no es necesario cruzar la distancia intermedia, gracias a una
avanzada tecnología que permite tomar atajos interdimensionales, no hay mas que
visualizar un determinado enclave geográfico, para llegar de inmediato al punto
de destino.
Los objetos
materiales están ahí perpetuamente a salvo del envejecimiento y del deterioro,
aunque se disuelven en el aire cuando ya no son necesarios.
El polvo y la
suciedad no se acumulan con el paso del tiempo, por lo que no hay que molestarse
en limpiar, ni mantener los hogares e instalaciones, cada uno de los habitantes
en los diferentes planos de vida del astral pueden relacionarse con los
personajes de su elección, que pueblan su misma mansión frecuencial o su mismo
nivel.
En tal sentido,
conviene advertir que las decenas de miles de millones de criaturas
desencarnadas que cumplen su programa evolutivo en las circunvoluciones
semi-materiales que envuelven nuestro planeta, se encuentran por motivos prácticos
y funcionales férreamente segregadas por unidades, en base al grado de
consciencia que se manifiesta en sus actitudes y sistemas de valores.
Aquí no hay
mezclas raciales compartiendo Ghetos, los desencarnados evitando conflictivas
mezclas étnicas. Aún así, adoptando determinadas precauciones para protegerse
de las vibraciones negativas, es factible visitar confines de auxilio y ayuda en
franjas astrales inferiores, sin embargo, a las de mayor jerarquía vibratoria
solo se puede acceder mediante un prolongado y meritorio proceso de evolución
personal.
De este modo, tras
los emotivos reencuentros con allegados, con los que se mantuvieron vínculos de
estrecha afinidad, se suelen reanudar entrañables relaciones de empatia entre
padres, hermanos, amigos predilectos, amantes y viejos conocidos que residen en
el mismo plano astral de vida.
Las relaciones,
como sucedió mientras estaban encarnados, se desarrollan gracias al intercambio
de visitas a los respectivos lugares, igualmente cabe hacer nuevas amistades en
este plano astral y desde luego, la vida es bastante diferente en el sentido de
que no existen las emociones, ni las pasiones, como se manejan en el plano de la
tercera dimensión.
Como sería de
esperar en un ambiente como el que estamos describiendo, todo obedece a un propósito
constructivo. Así pues, en este contexto teológico no podía faltar el
trabajo, un esfuerzo que perseguiría la ascensión individual y buscar
soluciones conjuntas a los problemas del conjunto.
En los reinos
suprafísicos, en donde las necesidades básicas de los seres humanos están
cubiertas, la actividad laboral en el sentido amplio adquiere características
irreconocibles entre nosotros.
Simplificando en
demasía, se podría afirmar que las tareas esenciales de las almas que se
proponen avanzar asumiendo sus obligaciones, se reducen a ayudar y a aprender.
Tras la disolución
de sus vehículos somáticos, un inmenso hormiguero de espíritus dinámicos que
han apostado por no estancarse, se afanan por echar una mano desinteresada allá
donde haga falta, amén de investigar la misión del hombre en la Tierra y
asimilar las lecciones que procura la experiencia.
Queda todavía
tiempo para acrecentar el conocimiento de uno mismo y de la estructura de la
realidad que acabará transmutándose en sabiduría; motor del encubrimiento
hacia estadios ontológicos cada vez más en consonancia con el ordenamiento jurídico
natural vigente en el todo.


En resumen, dar y
saber, la diligente disposición de servicio unida a un competente dominio del
esquema de las cosas y de las metas individuales y comunitarias, es en ese
contexto altruista que debemos conquistar con nuestra labor.
He aquí las
actividades ennoblecedoras con mayor demanda en el plano astral: Ayudar a los más
retrasados en su crecimiento ascendente hacia su origen e indagar con claridad
sobre nuestra posición y responsabilidad pendientes en la Tierra. No olvidemos
otra ocupación clave, "evolucionar", esto es suplir nuestras lagunas
residuales de ignorancia, corregir los errores del pasado, pulir las propias
disfunciones de carácter y contribuir a mejorar la calidad de vida de la
sociedad terrestre.
Desde luego,
cuando nosotros regresamos al plano astral que nos corresponde, opera una ley de
compensación muy importante, este plano nos ofrece la posibilidad de culminar
vocaciones truncadas, empresas a medio hacer, o sueños jamás realizados.
En este reino
ultraterreno se nos concederá la posibilidad de practicar sin cortapisas, y con
los medios técnicos más eficientes, siempre que nos hagamos acreedores de esta
prerrogativa cualquier afición anhelada, interés vital o habilidad, que por
azares del destino no pudimos satisfacer en la existencia material.
De la misma
manera, tarde pero seguro nos será dada la posibilidad de equilibrar
frustraciones y carencias traumáticas de por vida.
El que, por
ejemplo, arrastra una herida psicológica por no haber estudiado, conseguirá
licenciarse en el mas allá, en el mismo sentido, aquellos solteros que
anhelaron encontrar a su pareja y no lo hicieron, la encontrarán en este nuevo
plano de existencia; también aquellos que padecieron dolorosos defectos
corporales o psíquicos, superarán su defecto eliminando esos problemas. Los
ancianos se convertirán en jóvenes y robustos, los ciegos, sordos y mudos,
podrán ver y oir y se expresarán con fluidez, y los esquizofrénicos se volverán
más cuerdos que los psiquiatras que los atendieron.

El
tiempo libre se utiliza en una serie de viajes a lugares de la Tierra que nunca
pudieron conocerse en vida, incluso pueden visitarse remotos planetas que acogen
suntuosos e impresionantes parajes.


Aquellos
apasionados del estudio y de los desafíos intelectuales, la dimensión estética
de la vida, el arte y el saber, tendrán a su disposición en las regiones del
astral, la mas sofisticada tecnología cultural, ya que ahí es una meca de la
información que cuenta con los registros Acásicos que contiene la historia de
universo, es decir, archivos y memorias de datos, con el pasado de la tierra y
de sus habitantes, laboratorios científicos, gigantescas bibliotecas, museos
que atesoran imperecederas obras maestras, conciertos de la más excelsa música
de las esferas y otras refinadas instituciones pensadas para apoyar la erudición
y procurar las más extraordinarias experiencias para cada uno de los habitantes
de estos planos.
¿Cuánto
tiempo permanecen las almas vivientes en los diferentes planos astrales? Para
contestar esta pregunta se nos dice que es un lapso variable que puede ir desde
unos pocos días ó años a mucho tiempo terrestre, se dice que un período de
144 años que comprende la vida en la materia y el astral es el promedio. Se
trata de una estancia supeditada a complejos parámetros personales, como el
historial evolutivo, el plan de expansión espiritual de cada uno, la velocidad
de ascenso que uno mismo decida y desde luego la ley de causa y efecto.
La
evolución es definitivamente ascendente y el tiempo de permanencia en el plano
astral que le corresponda será destinado a lograr avances importantes en la
evolución de cada uno y para un avance mucho más rápido, es conveniente
utilizar la posibilidad de encarnarse en una esfera tridimensional.
Según
algunas fuentes reveladas, el desarrollo espiritual se conquista
fundamentalmente a través de la experiencia directa y personal en los problemáticos
mundos físicos que tanto pueden enseñarnos.
El
deceso en un planeta cumple tan solo funciones complementarias de segundo orden,
ó sea, un relax, un cambio de escenario y reflexión sobre lo que se acaba de
vivir.
Una
vez protagonizadas las esferas etéricas ó antes ó después, el sentido de
responsabilidad del trotamundos celeste le impulsará a reemprender su genuino
itinerario evolutivo, en un orbe de sustancia atómica que ofrece traumas
realmente didácticos.
Llegado
este momento crítico, el neófito del más allá decidirá si ha de tomar
cuerpo en un nuevo organismo biológico, en un globo tridimensional en donde
pueda superar asignaturas todavía pendientes.
Y
así sucesivamente, de mundo en mundo, cada uno de ellos con sus
correspondientes configuraciones astrales, el perenne buscador de las cimas
espirituales redondeará su madurez evolutiva en una cadencia sin fin de
creciente auto perfeccionamiento, gracias a la infalible técnica de aprender
haciéndolo.

Una
vez más, insistimos en que la defunción o transición es el oportuno transito a
un hábitat de mayor alcurnia vibratoria, estratégica renovación de ambiente,
calculada para aliviar con una pausa de sosiego las duras pruebas terrenales,
evaluar los últimos acontecimientos y soslayar la espantosa monotonía que
embrutecería al género humano si viviéramos miles de años seguidos en un
mismo plano.
El
peregrinaje académico desde una esfera a otra más avanzada, el hacer prácticas
educativas en las muchas aulas físicas y dimensionales del magno colegio
espacio temporal, es el modelo de formación establecido en el universo.
Cada
mundo especializado, con sus consiguientes niveles astrales, ha sido concebido
para que se protagonice en su entramado social, un acierto abanico de
experiencias originales.
Las
instructivas alternancias de transición del cuerpo físico, de un estrato
dimensional para materializarse en otra esfera de jerarquía superior, no tiene
nada de sobrenatural o de milagroso, ni están vinculadas a religión alguna. Se
trata de un expediente habitual puesto en juego en todo el espacio tiempo para
generar experiencias educativas de carácter polifacético, es un procedimiento
de rutina tan natural como la existencia de la atracción de la gravedad en
nuestro planeta.
Por
otra parte, ninguna autoridad exterior ejerce la menor coacción sobre las
criaturas que optan por participar en los masters experenciales, es decir, que
se comprometen a ampliar su aprendizaje en un nuevo mundo y en sus
complementarios cubículos astrales, durante uno o muchos tramos de vida en ese
mismo medio físico, alternados con períodos de reciclaje y meditación en sus
capas etéricas, el único que imparte las órdenes en el adelanto ó retardo
evolutivo es el libre albedrío de los seres inteligentes que resuelven educarse
a sí mismos a su ritmo favorito ó, por el contrario, degenerar hasta terminar
extinguidos en la verdadera muerte de la ignorancia. Es decir, la aniquilación
absoluta de la identidad personal, por haberse convertido en tenaces
perturbadores involucionistas e ir contra la marcha del cosmos y negarse a
colaborar con el universo.
Como ya hemos
platicado, en estos temas no hay nada que temer en el paso de la transición,
repito, es el paso de un mundo hacia otros.
Como
conclusión podríamos decir que hoy en día se dispone de una gran cantidad de
información, de estudios muy serios que han demostrado que todo lo comentado es
realidad y no una mera fantasía. Han pasado a la historia los tiempos del
injustificado temor a la muerte y a la existencia o no de vida tras de esta.

La muerte o la transición es el gran mito de la historia humana, y al pasar a
mejor vida es en realidad una ventajosa modificación del estado de consciencia.
En definitiva un beneficio y renovador cambio de paisaje, nada muere, todo se
transforma incesantemente en algo mas complejo y de rango superior, a ésta
generalizada cadena de metamorfosis ascendentes de los individuos se le conoce
como evolución universal.
Ni
que decir tiene que a estas alturas la ciencia oficial haría bien en
sistematizar lo mucho que ya se sabe acerca de la supervivencia, investigando
seriamente lo que por una irresponsable desinformación se considera todavía
como el mas terrible de los misterios: lo que nos ocurrirá a todos cuando
atravesemos el umbral de la muerte y por supuesto las conclusiones de está
información, que deberían de divulgarse a consciencia en las escuelas y medios
de comunicación.
Téngase
en cuenta que cinco mil millones de mortales tendremos que pasar necesariamente
por la transición del cuerpo físico el día menos pensado, por ello no creen
ustedes que sería razonable que el estado con sus poderosos medios nos
preparase para este gran viaje?.
Es
increible que se empleen cantidad de recursos para realizar estudios de
diferentes tipos, muchos de ellos estériles e inútiles y sin embargo, el
maravilloso tema de «¿Qué hay después de la vida física?», parece que ha
quedado olvidado para los señores gobernantes y científicos que creen que es
mejor dedicar su tiempo y recursos a otras actividades, lo cual evidentemente
sume a la humanidad en una desesperación y sufrimiento ante lo desconocido, un
hecho tan importante como ya dije, del cual no puede existir otro de igual
importancia, que es la transición de un plano de vida a otro.
Muchos
prefieren no hablar del tema porque dicen no entenderlo, la realidad es que
tienen temor a descubrir que quizás las creencias que han mantenido durante
muchos años, se desmoronen ante la evidencia y lógica del análisis de una
consciencia abierta y no de una mente influenciada por las religiones y por una
serie de datos incompletos y falsos.
Despertar
es la meta, para ello hay que vencer el temor y para vencer el temor hay que
abrir la consciencia, o sea conocer que es lo que hay más allá.
Yo
invito al lector para que entre en un análisis profundo de toda la
información proporcionada, que ha sido obtenida de diferentes fuentes
superiores; mismas que cada uno podrá constatar utilizando la introspección y
la posibilidad de realizar viajes en el cuerpo energético, para saber a ciencia
cierta y por propia experiencia la existencia de otros planos paralelos de
existencia.



RESUMEN
GENERAL

Primero.-
El plano astral es nuestro destino, una vez que se ha trascendido el plano
fantasmal.

Segundo.-
En este plano existen muchos niveles de consciencia, y uno se ubica en el que le
corresponde.
Tercero.-
En este plano no se requiere comer ni beber, solo se absorben energías del éter.
Cuarto.-
A este plano se viene a aprender y a descansar, y no existe prisa para nada y,
en consecuencia, tampoco existe el estrés.

Quinto.-
Para desplazarse de un lugar a otro, basta solo visualizar el lugar que queremos
para llegar de inmediato al punto de destino.

Sexto.-
Las actividades más ennoblecedoras en este plano son ayudar a los más
retrasados en su crecimiento ascendente, indagar nuestras responsabilidades
pendientes en la Tierra y, sobre todo, evolucionar.
Séptimo.-
Es común en el tiempo libre visitar lugares desconocidos en la Tierra o incluso
en otros planetas.
Octavo.-
El periodo de estancia en el astral es variable dependiendo de cada alma, sin
embargo, el promedio de estancia es de 144 años que comprende la vida en la
materia y en el astral.



OcTaVa PaRtE...lA InToXiCaCióN aStRaL...

Existe
la posibilidad de intoxicarse en el curso de una imprudente búsqueda de lo que
erróneamente imaginamos sea espiritualidad. La Biblia cristiana, en forma muy
sensata, aconseja "probar todo" y retener sólo lo que sea bueno. Tal
advertencia es igualmente importante para el estudiante de ocultismo, el cual
piense que se ha separado de estas personas "inferiores", empeñadas
en seguir un dogma o en mover mesas para recibir mensajes de parientes o de
enemigos fallecidos, como es el caso de los espiritistas que creen en la summerland
(tierra de verano) y en los "espíritus que retornan."
La plácida
superficie del mar del espíritu, es el único espejo en el cual se pueden
captar los reflejos de las cosas espirituales sin que sean perturbados. Cuando
el estudiante empieza a encaminarse por el sendero y comienza a ver manchas de
luz que brillan a intermitencia o bolitas de fuego que pasan cerca de él, no
significa que ha principiado a ver al verdadero Ser, al espíritu puro. Un
momento de profunda paz o de revelaciones maravillosas, ofrecidos a un
estudiante, no es el momento horroroso en el cual una persona está por ver a su
guía espiritual y aún menos a su propia alma. Al mismo tiempo los chapoteos psíquicos
de llama azul, las visiones temporáneas de las cosas, las vistas de pequeñas
partes de la luz astral con sus magníficas proyecciones del pasado o del
futuro, el repentino sonido de fantásticas campanillas distantes, no prueban
para nada que se esté cultivando la espiritualidad. Después de haber recorrido
una pequeña distancia en el camino, acontecerán cosas similares y aún más
curiosas. Pero son simplemente los puestos avanzados de una nueva tierra que es
totalmente material y retirada del plano de la conciencia física y burda sólo
en forma mínima.
Debemos tener
cuidado con la posibilidad de que estos fenómenos nos envuelvan e intoxiquen.
En todos estos casos deberíamos vigilar, notar y discriminar, tenerlos presente
para una consideración futura, relacionándolos con alguna ley o confrontándolos
con otras circunstancias similares. El poder que tiene la naturaleza para engañarnos
es infinito y si nos detenemos en estos asuntos, no nos permitirá seguir
adelante. Esto no quiere decir que alguna persona o poder en la naturaleza ha
declarado que si nos comportamos de una forma u otra debemos detenernos, pero
cuando las "maravillas de Dios," como las llama Boehme, hipnotizan una
persona, el resultado es una intoxicación que confunde al intelecto. Si un
individuo considerase, por ejemplo, cada imagen vista en la luz astral como una
experiencia espiritual, después de un poco de tiempo se sentirá seguro sobre
el tema, pero será sólo el hecho de que esa clase de vino lo había
emborrachado. Al proceder con su indulgencia y descuidando su verdadero
progreso, que depende siempre de su pureza de motivación y de la conquista de
sus conocidos o averiguables defectos, la naturaleza habrá continuado su curso
acumulando la cantitad de engañosas apariencias con las cuales el individuo se
alimentó.
Es cierto que el
estudiante que se dedica a estos acontecimientos astrales, los verá
incrementarse. Aunque dedicáramos nuestra vida a una enorme sucesión de fenómenos
que nos recompensaran, es igualmente cierto que la muerte del cuerpo implicaría
el fin de todos estos tipos de experiencias, sin haber realmente agregado nada a
nuestra cantidad de verdadero conocimiento.




El plano astral,
que es el mismo de nuestros sentidos psíquicos, pulula de vistas y sonidos
extraños como una selva virgen de América del Sur, por lo tanto, debe
comprenderse muy bien antes de que el estudiante pueda permanecer ahí sin
peligro. Mientras podamos superar los peligros de una selva recurriendo a las
invenciones humanas, cuyo objeto consiste en la aniquilación física de las
cosas dañinas que se hallan ahí, no tenemos tales ayudas cuando procedemos en
el laberinto astral. Podemos ser físicamente valientes y decir que ningún
temor puede penetrar en nosotros, pero ningún curioso ni neófito investigador,
puede decir cual efecto experimetarán sus sentidos externos, cuando los
sentidos psíquicos los ataquen o afecten.
La persona muy egoístamente
enfocada en sí misma y que se considera el centro de todo, corre un riesgo de
engañarse mayor que cualquier otro, ya que no tiene la asistencia que deriva de
la unión del pensamiento con todos los otros sinceros buscadores. Un individuo
puede encontrarse en una casa totalmente obscura, donde no es posible distinguir
ningún objeto y sin embargo darse cuenta que por fuera todo está iluminado.
Analógicamente, podemos ver desde la oscuridad de nuestra casa, que es nuestro
corazón, los objetos que a veces la luz astral ilumina al exterior, pero no
obtenemos nada. Debemos primero disipar la oscuridad interna antes de ver en la
oscuridad exterior, debemos auto-conocernos antes de conocer las cosas que son
extrañas.
Este no parece ser
el camino más simple para los estudiantes. La mayoría de éllos consideran una
obra más agradable y rápida, mirar todas estas tentaciones externas y cultivar
todos los sentidos psíquicos, excluyendo el verdadero trabajo espiritual.
El verdadero
camino es claro y simple de encontrar, es tan simple que los numerosos
aspirantes a estudiantes no lo perciben porque no pueden creer que sea tan fácil...

"El camino
se halla a través del corazón";

Pide ahí y no vagues más;
toca fuerte,
no dudes
porque al principio los sonidos
que repercuten,
parecen burlarse de tí...

Ni debes retirarte cuando la puerta se abra,
revelando sombras negras como la
noche... En su interior han pacientemente esperado
los mensajeros del Maestro:

¡Aquel Maestro eres Tú!








- William
Q. Judge -






Fernando Margo...