La dignidad de una mujer no tiene, ni tendrá nunca precio, el amor de una mujer no se compra,ni se exige, si se alimenta cada día nunca habrá necesidad de exigirlo y obligar, ella sola lo entregará, no por presión, ni obligación sino porque le nace en el corazón, donde guarda su tesoro mas preciado...EL AMOR...
viernes, 8 de octubre de 2010