La MuJeR DuRmIeNtE...

viernes, 8 de octubre de 2010

 




En la mitología azteca, Iztaccíhuatl fue una princesa que se enamoró de Popocatépetl, uno de los guerreros de su padre. Su padre envió a su amor a una batalla al Estado de Oaxaca, prometiéndole entregarle a su hija si éste regresaba victorioso, lo que su padre daba por imposible. Un pretendiente de Iztaccíhuatl le dijo a ésta que su guerrero amado había muerto en batalla y logró convencerla de casarse con él. El guerrero regresó victorioso e Iztaccíhuatl, que ya se había entregado al pretendiente, y ante la imposibilidad de darle su pureza a su amor, se suicidó, con la consecuente muerte de su amor. Debido a el gran amor entre ellos los dioses los convirtieron en inmensas montañas alrededor del Valle de México, Iztaccíhuatl y Popocatépetl, para que eternamente estuvieran juntos recordándole a todos su gran amor.
Otra versión dice que el padre de Iztaccíhuatl, (Tezozómoc), mandó a la guerra en Oaxaca a su amado Popocatépetl, prometiéndole la mano de su hija si este regresaba victorioso (lo cual el padre de Iztaccíhuatl supuestamente no creía posible). Popocatépetl gano la guerra, pero como el padre de Iztaccíhuatl no queria que ella se casase con el por lo que Iztaccíhuatl recibió noticias de que su amado había muerto en batalla y ella murió de pena. Cuando Popocatépetl regresó y se enteró del trágico destino de su amada murió también de tristeza por haberla perdido; los dioses se conmovieron de ellos y los cubrieron con nieve para transformarlos en montañas.
Existen aún más versiones de la misma leyenda. En una de ellas se cuenta que la princesa Iztaccíhuatl, por ser la doncella más hermosa, sería sacrificada a los dioses para las buenas cosechas. Sin embargo, el guerrero Popocatépetl la amaba y no podía permitir que la sacrificaran. Para evitarlo, tuvo que huir con ella, pero cuando escapaban los guardias los descubrieron y una flecha hirió a la princesa. Su amado la tomó en brazos y continuó corriendo, una vez lejos, a salvo, la recostó sobre el campo, jurándole que la cuidaría por siempre y que esperaría hasta que ella despertará de su sueño para poder continuar viviendo su amor. Pero ha pasado tanto tiempo que los campos y la nieve los han cubierto.
La montaña Iztaccíhuatl fue llamada "La mujer durmiente" ya que su perfil asemeja a una mujer que yace acostada. Popocatépetl fue convertido en un volcán, que arroja fuego sobre la tierra con una rabia ciega por la pérdida de su amada...