El dominio mental...

domingo, 4 de julio de 2010

 



El tercer flujo ...YoGa MeNtAl...
Cada ser humano posee tres flujos, tres
sustancias que fluyen sin cesar. De la más densa a la más sutil, ellas
son el semen, el prana y el pensamiento. En el antiguo idioma
sánskrito de India, se los denomina respectivamente bindu, prana y
chitta. Por esa razón dividimos los yogas en tres:
sexual, respiratorio y mental. Lo dividimos en tres partes para su
mejor comprensión, pero el yoga es sólo uno.
Para controlar los tres flujos debemos
comenzar por el más denso, para luego ir dominando los restantes. No se
puede controlar la respiración si no se ha controlado el sexo antes.
Asimismo, no es posible controlar el más sutil e inestable de los
flujos —la mente— si no se ha obtenido un perfecto dominio de los dos
anteriores.
Estos tres flujos nos mantienen
encadenados al plano físico, al alma y a maya. Es fundamental
liberarnos lo máximo posible de su tiranía. Para eso están los tres
yogas. Los flujos deben ser aquietados primero e inmovilizados después.
La concentración del semen y del prana facilita la concentración
mental. Así como hay una abstinencia sexual y respiratoria, debe haber
también una abstinencia de pensamientos. No se pueden saltar las etapas,
el proceso comienza en el sexo, sigue con la respiración y concluye en
el pensamiento. La abstinencia sexual deberá darse en los tres planos
inferiores: físico, emocional y mental. La abstinencia sexual física
será la ausencia del orgasmo, la abstinencia sexual emocional será la
ausencia de deseos sexuales, la abstinencia sexual mental será la
ausencia de pensamientos sexuales, y así en todo.
Aquietar y detener el sexo, la
respiración y el pensamiento, ese es el objetivo inmediato del yoga.
Este objetivo puede cumplirse en soledad o en compañía, durante el
maithuna o fuera del maithuna. La suspensión de los tres flujos permite
los grandes logros espirituales.
b. Control de
pensamientos
La sustancia de la mente o chitta, está
en permanente efervescencia y agitación, en permanente movimiento. Se
la ha comparado con un mono que salta de un lado a otro, de una imagen a
otra. El pensamiento es el flujo más difícil de dominar.
El terreno mental es donde se libra la
última gran batalla. Uno de los objetivos finales del yoga es la
conquista de la mente. El pensamiento tiene gran poder, y quien
conquista sus pensamientos puede conquistar el mundo.
La forma de lograr aquietar la agitación
y la modificación constante de los pensamientos es la práctica de los
yogas sexual y respiratorio. La concentración sexual y respiratoria
produce concentración mental. El control del sexo y del aliento inside
en el control de los pensamientos. Sin el dominio de los dos yogas
anteriores nada podría hacerse.
A todo esto podemos agregar la
autoinfluencia psíquica. Es interesante experimentar con órdenes como
estas: "quiero que mi mente quede vacía de pensamientos", "quiero que
se vayan todos los pensamientos de mi mente inferior", "quiero que
desaparezca la mente inferior que se interpone entre mi espíritu y yo",
"quiero que sea mi espíritu quien piense", etc. Con la autoinfluencia
psíquica no sólo podemos borrar traumas infantiles o borrar toda
nuestra historia personal, con ella hasta es posible dejar a la mente
sin sus pensamientos.
Es fundamental aquietar la mente, sus
oscilaciones y su errante vagar. Ello contribuirá a reconquistar la
libertad.
c. El vacío mental
El pensamiento lógico es una trampa, un
obstáculo para la realización mística. Dice el Advaita Vedanta: "el
pensamiento es una enfermedad de la conciencia". El pensamiento genera
este universo. Todo este mundo es nada más que un juego de la mente. El
universo no existe como tal, es sólo la proyección de la mente humana.
El universo no existe fuera de la mente y la misma mente es una
ilusión. En el mundo creado lo único real es el espíritu verdadero y
eterno.
Las modificaciones de la mente producen
además la sensación de transcurrir del tiempo. El tiempo es una
ilusión. Sólo existe el Eterno Ahora. El tiempo es un invento de la
mente, al vencer a los pensamientos se vence al tiempo.
No es suficiente con aquietar los
pensamientos, todo el proceso mismo del pensamiento debe ser abolido y
desarmado. Toda la cadena de pensamientos debe ser desarticulada. Toda
la vida del hombre es una red de maya. Al romperse el proceso de
pensamientos se rompe maya. Liberarse de maya, de las modificaciones de
la sustancia pensante y de las indentificaciones con los fenómenos es
uno de los objetivos del yoga. Los pensamientos deben ser aquietados
primero y desintegrados después.
Para producir el vacío mental es preciso
detener el monólogo interior. Permanentemente estamos hablando
mentalmente con nosotros mismos: "tengo que hacer esto", "que lindo es
aquello", "mañana iré al campo", etc. Ese es el monólogo interior,
repetir verbal e internamente toda clase de estupideces todo el tiempo.
Ese es el gran enemigo del hombre. Las palabras, aunque sean
pronunciadas mentalmente, son las que sostienen todo el proceso del
pensamiento, el velo de maya que nos impide contemplar la realidad
verdadera. Las palabras internas sostienen el pensamiento. Anulándolas,
se anula éste. Esto es importante, al cesar el monólogo interno cesa
el pensamiento, y si cesa el pensamiento cesan los falsos yoes del
alma.
Para suspender el monólogo interior es
preciso sentarse cómodamente, con los ojos cerrados. Debemos
esforzarnos en no pronunciar ninguna palabra ni frase mentalmente.
Debemos concentrarnos sólo en nuestra respiración lenta, en el
khumbhaka respiratorio y en la elevación de las emanaciones sexuales,
pero no debemos pronunciar ninguna palabra ni frase mentalmente. Si lo
logramos, percibiremos primero un punto negro que va aumentando de
tamaño hasta abarcar casi completamente todo el panorama frente a
nosotros. Siempre manteniendo los ojos cerrados y con ausencia total de
monólogo interior, llegará un momento en que esa mancha negra frente a
nosotros abarcará toda nuestra visión interna, produciéndose el vacío
total de la mente, su derrumbe completo. En ese momento la persona
queda totalmente dormida, en trance, sin mente, sin pensamientos. Si
está acostada se produce inmediatamente el sueño y el viaje astral.
Mientras practica la evitación del monólogo interior, el yogui puede
visualizar imágenes si lo desea, sólo las palabras internas están
prohibidas. En el momento en que la mancha negra aumenta de tamaño, las
visualizaciones del yogui desaparecen. Luego sobreviene el vacío
mental total.
Es conveniente practicar diariamente el vacío mental, la
abolición del monólogo interior. Insistir y persistir diariamente. Al
detener el monólogo interno desaparecen los pensamientos y surge el
vacío total. Al vaciar la mente, esta queda clara y puede percibir sin
obstáculos. Al suspender el monólogo interior se obtienen resultados de
inmediato, se abren puertas y todo se hace posible.
Es en ese vacío donde se librará la
batalla final por el destino del hombre. Al producirse el vacío las dos
fuerzas opuestas, el alma y el espíritu, o Dios y el anti-Dios, se
enfrentarán entre sí, pugnando cada una por ocupar ese lugar.
2. El Espíritu Eterno
a. Los contrincantes
Pocos hombres saben que en lo más
profundo de su ser se encuentra prisionero y oculto un espíritu eterno.
Nadie habla tampoco sobre este tema. Ese espíritu prisionero desea
liberarse y actuar sobre el mundo, pero está impedido de hacerlo. Por
eso es necesario redescubrir los verdaderos yogas que permitan tornar
al hombre conciente de la triste situación en que se encuentra,
dotándolo de las armas necesarias para hallar la prisión secreta donde
se halla su espíritu y liberarlo.
El yoga sexual que hemos descrito aquí
es la base de todo eso, los otros dos yogas sólo lo complementan. Este
yoga sexual fortalece al hombre convirtiéndolo en un guerrero. También
preparará el terreno, el vacío, el campo de batalla donde la lucha
final será librada. Este vacío es un vacío de deseos y pensamientos
inferiores solamente, pues detrás de él se hallan el "alma divina
temerosa de Dios" y el espíritu eterno, vengativo y colérico. Ellos son
los contrincantes, los enemigos. El alma es mortal, pero tiene a Dios
de su lado. El espíritu es eterno y está solo. Sólo uno de ellos podrá
reinar después de esta lucha final.
b. La lucha
Dijimos que el espíritu eterno se halla
tan alejado y aislado que el hombre común ni siquiera sospecha su
existencia. Dijimos también que la única forma de liberarlo es a través
de las técnicas de yogas verdaderos, al servicio del espíritu. Ellos
posibilitarán la liberación del espíritu de las redes que lo
aprisionan, y su posterior manifestación sobre el mundo. Estamos
hablando de la lucha por la liberación del espíritu. Una vez liberado,
el espíritu encarará una lucha más, de la que hablábamos: la batalla
final y definitiva.
Si se utilizan técnicas de
autoinfluencia, podrán repetirse diariamente previas al sueño órdenes
como esta: "quiero que sea liberado mi espíritu verdadero y eterno",
"quiero que mi espíritu eterno se manifieste en mí y en el mundo", y
cosas por el estilo. También podemos recurrir a la autoinfluencia
psíquica, para pedirle a nuestro espíritu eterno que nos solucione
cualquier problema o inconveniente que tengamos en nuestra vida diaria.
Y él lo hará.
Persistiendo, se obtendrá la liberación
completa y definitiva. Al principio será por breves momentos que
podremos avizorar su existencia y poder. Luego esos períodos serán cada
vez mayores, hasta el triunfo definitivo. Quien ha percibido la
presencia y el poder de su espíritu, jamás lo olvidará. Deseará dedicar
los mayores esfuerzos y su vida entera, a la tarea de contactarse con
él y liberarlo.
c. La liberación
Cuando el espíritu consigue liberarse y
hacerse cargo del cuerpo y del alma del hombre, se produce la mayor
transformación que un hombre puede alcanzar en su vida. Se trata de una
verdadera revolución, la transmutación auténtica. El hombre se ha
transformado en espíritu. El espíritu ha transformado al hombre. Ese
nuevo hombre se manifestará como espíritu eterno sobre el mundo. El
espíritu eterno se ha liberado y ha transmutado la materia humana para
actuar sobre la creación entera. El mundo creado y los demás hombres no
podrán permanecer ajenos al poder de un espíritu liberado. Creerán
hallarse ante un dios, pero él es más que un dios. Al verlo actuar
habrán de vislumbrar tenuemente los verdaderos propósitos del espíritu,
sus planes y su auténtica esencia.
Su resplandor y penetrante sabiduría
fluirán sobre el mundo sin cesar y sin obstáculos. Allí se sabrá lo que
es el amor verdadero propio del espíritu, un amor que el hombre
dormido actual no puede siquiera imaginar. El hombre dormido ve amor
donde solo hay odio, mientras que al amor verdadero lo percibiría como
odio en estado puro. Tal es la confusión y locura en que está inmerso
el hombre común. Quien pueda contemplar el poder de un espíritu
liberado sobre el mundo, no lo olvidará jamás. Sería como un terremoto a
nivel planetario, un rayo gigantesco y violento abatiéndose sobre la
creación efímera. Sólo él tendrá el poder capaz de desintegrar a toda
la creación, falsa e impura.
3. La fuerza kundalini
a. Qué es
Kundalini es la fuerza más poderosa del
universo que habita dormida en el interior de cada hombre. Es sutil e
invisible al ojo normal y se la representa como una serpiente enroscada
y dormida, situada en la base de la columna vertebral. La mayoría de
los hombres pasa su vida sin advertir a kundalini.
Kundalini es el guardián e impulsor de
la evolución humana. Kundalini modela y remodela al hombre de acuerdo a
un diseño que éste ya tiene impreso y constituye la última etapa de la
evolución humana, del impulso evolucionario en el hombre. Se dice que
kundalini es el arquitecto de todas las formas de vida en el universo
creado. Kundalini es Dios en el hombre.
Mucho se ha escrito sobre kundalini,
pero la casi totalidad de esos escritos están llenos de confusión y
engaño. Se pretende evitar el despertar del hombre, o por lo menos
lograr que si despierta sea tarde para salvarse. Muy pocos saben qué es
realmente kundalini y cuál es su misión. Un extraño libro aparecido en
Internet, titulado "El microcosmos como organismo", es hasta ahora lo
único realmente valioso y esclarecedor que puede encontrarse sobre el
tema.
b. Su misión
Dijimos que kundalini existe en el
hombre para controlar su evolución. La evolución de su organismo físico
y la evolución de su alma, la cual a través de múltiples
"perfeccionamientos" deberá acercarse a Dios hasta fundirse con él.
Todo esto está prefijado en el cuerpo y el alma del hombre, siendo casi
imposible poder apartarse de ese condicionamiento.
Vimos que hay dos caminos opuestos en el
destino de cada hombre, y que en algún momento de su largo peregrinar
deberá optar por uno de ellos: el camino del alma o el camino del
espíritu, el camino de la fusión o el camino de la transmutación.
Si opta por el camino del alma, una vez
debidamente "perfeccionada" esta, intervendrá la fuerza kundalini.
Cuando el alma se halle perfectamente "purificada" y próxima a Dios,
kundalini despertará en la base da la columna vertebral y ascenderá
hasta el cráneo y fuera de él. En ese momento ese hombre se habrá hecho
uno con Dios a través de su alma. Su yo se habrá desintegrado y Dios
se habrá hecho cargo de él a través de kundalini. Ese hombre habrá
renunciado a su espíritu para siempre, y habrá obtenido la "conciencia
cósmica", la fusión completa con Dios.
A la inversa, si un hombre intentara
apartarse de ese destino prefijado de fusión con Dios, ante el menor
intento de liberación intervendría igualmente kundalini, para
encausarlo nuevamente en el "camino correcto". Si el rebelde
persistiera en abandonar el rebaño y fuera imposible su "recuperación",
el representante de Dios en el hombre tendría la obligación de
destruirlo y desintegrarlo.
c. La batalla final
En el camino del espíritu, hemos dicho
que el guerrero luchará siempre por despertar y aumentar su yo,
acercándose cada vez más a su espíritu. Hasta tener el poder suficiente,
el guerrero evitará a la fuerza kundalini que pugnará por someterlo o
destruirlo, que es la misma cosa. Pero una vez entablada la lucha,
cuando todo a su alrededor tiembla y se desvanece, el guerrero sólo
contará con su yo poderoso para aferrarse a él y evitar la
desintegración, si fuera "fagocitado" por kundalini.
Solo hay dos entes que no pueden ser
destruidos por la fuerza de Dios en el hombre, también llamada
"Dios-Kundalini": el alma "purificada" y el espíritu liberado de sus
cadenas.
Por un lado, el alma debidamente
"perfeccionada" es invadida por kundalini, fundiéndose en Dios. Por
otro lado, el espíritu en estado puro será absolutamente temido y
evitado por kundalini, quien temerá ser destruida por él y despojada de
sus poderes.
La inmensa mayoría de los seres humanos
comunes, que guardan en sí mismos características tanto del alma como
del espíritu, no tendrían ninguna posibilidad de sobrevivir si
despertara kundalini dentro de ellos. Esto podría ocurrir por
accidente, o por irresponsable experimentación con drogas o ejercicios.
Cuando un espíritu ha alcanzado un
nivel importante de liberación, kundalini tratará de evitarlo y no
encontrarse con él. Es entonces cuando el espíritu, buscando apoderarse
de la fuerza kundalini para sus propios fines, puede desafiarla y
obligarla a combatir. Si fracasa, será devuelto a la prisión por otro
inmenso período de tiempo. Si triunfa, se habrá independizado
absolutamente del mundo creado y de sus leyes por toda la eternidad, y
habrá adquirido un poder similar o superior al del Dios Creador...