El Valor de la Mujer...

domingo, 4 de julio de 2010

 



Cuenta la leyenda que al principio del
mundo, cuando Dios decidió crear a la mujer, encontró que había agotado
todos los materiales sólidos en el hombre y no tenía más de que
disponer. Ante este dilema y después de profunda meditación, hizo esto:

Tomo la redondez de la luna; las suaves
curvas de las olas, la tierna adhesión de la enredadera, el trémulo
movimiento de las hojas, la esbeltez de la palmera, el tinte delicado de
las flores, la amorosa mirada del ciervo, la alegría del sol, y las
gotas del llanto de las nubes, la inconstancia del viento y la fidelidad
del perro, la timidez de la tórtola y la vanidad del pavorreal, la
suavidad de la pluma de un cisne y la dureza del diamante, la dulzura de
la paloma y la crueldad del tigre, el ardor del fuego y la frialdad de
la nieve. Mezclo tan desiguales ingredientes, formo a la mujer y se la
dio al hombre.

Después de una semana, vino el hombre y le dijo:
Señor, la criatura que me diste me hace desdichado, quiere toda mi
atención, nunca me deja solo, charla incesantemente, llora sin motivo,
parece que se divierte al hacerme sufrir y vengo a devolvértela porque
no puedo vivir con ella! Bien, contesto Dios y tomo a la mujer.
Paso
otra semana, volvió el hombre y le dijo: Señor, me encuentro muy solo
desde que te devolví a la criatura que hiciste para mi; ella cantaba y
jugaba a mi lado, me miraba con ternura y su mirada era una caricia,
reía y su risa era música, era hermosa a la vista y suave al contacto.
Me cuidaba y protegía cuando lo necesitaba, me daba dulzura, ternura,
comprensión y amor sin condiciones, por favor Dios, devuélvemela, porque
no puedo vivir sin ella!
a veo, dijo Dios, ahora valoras sus
cualidades, eso me alegra mucho, claro que puedes tenerla de nuevo, fue
creada para ti, pero no olvides cuidarla, amarla, respetarla y
protegerla, porque de no hacerlo, corres el riesgo de quedarte de nuevo
sin ella...


Y dijo Dios: entrego a Eva el poder sobre los tres
mundos: el cielo, la tierra y el mundo subterráneo. De este modo, por
su mediación se transmitirá la iniciación de tres mundos. En este
sentido ella será siempre un misterio para ti, Adán, a quien entrego el
cielo y la tierra, pero no el mundo subterráneo. Porque asi como da la
vida, ...Eva la transmuta. Pero así como no te ha sido
dado el misterio del alumbramiento, no se te ha concedido la visión de
los misterios de la muerte. Ella puede atravesar sola el oscuro puente
de lo inefable. Para ella serás el guerrero, el protector y el hijo. No
trates de sojuzgarla, ni por la fuerza, ni por la costumbre, ni por la
ley. En Eva, la vida y el deseo son uno. Restringir ese estatus es
amenazar la vida...


Cuando pensamos con el corazón unimos... No hay
otro misterio que el del Amor, cuyo símbolo es lo femenino... Y cómo
meditar sobre el amor sin internarse en lo femenino...