La PaZ...

viernes, 10 de septiembre de 2010

 



LA PAZ INTERIOR...
El CONOCIMIENTO de SÍ MISMO...

... “Para que haya Paz en el mundo debe haber Paz previamente en
nuestro Interior, para que pueda haber Paz en nuestro Interior debemos
conocernos a nosotros mismos”... Marcelo G. Martorelli...

Despertando a la Paz Interior
La UNESCO nos recuerda en su declaración que “Las guerras nacen
en las mentes de los hombres y es en las mentes de los hombres donde
deben erguirse los valuartes de la Paz”. Así que de eso se trata.
Tres Valuartes hacia el Despertar de la Paz Interior
Para poder erguir en nuestra mente los valuartes de la Paz ,
debemos enfocarnos inicialmente en el trabajo Interior que debe
realizarse. Si Despertamos, tomaremos conciencia que somos nosotros
mismos los que debemos transformarnos, los que debemos cambiar nuestras
actitudes, para poder obtener en nuestro interior una Conciencia de Paz
verdadera y sustentable. Por lo tanto, para poder saber qué debemos
cambiar, debemos conocernos a nosotros mismos, observándonos.
Es aquí donde se presenta el Primer Valuarte de la Paz: la
Atenta Observación volcada hacia nosotros mismos; o sea hacia lo que
pensamos, hacia lo que sentimos, hacia lo que decimos y hacia lo que
hacemos, y a esto llamamos Congruencia, tan solo debemos observar en
nosotros mismos lo que sucede, sin condenar ni justificar nada de lo
observado. A medida que ésta se ejercita va produciendo profundas y
graduales Expansiones en nuestra Conciencia producto de habernos
comenzado a conocer.
A través de la Atenta Observación podremos mirar lo que sucede en
nosotros mismos, comenzar a conocernos y modificar nuestras actitudes.
Si aprendemos a conocernos podremos entonces reconocer lo que no se
ajusta a nuestros Principios y Valores, para así luego poder modificar
lo que consideramos no alineado, cambiándolo, modificándolo,
transformándolo.
Cuando la Atenta Observación se ha logrado instalar en nuestro
carácter, el hábito en sí, de estar atentos a nosotros mismos, nos
permite comenzar a modificar acciones derivadas de actitudes que
generalmente no coinciden con lo que verdaderamente deseamos. Cuando
finalmente logramos instalar en nuestro interior esta habilidad el
Primer Valuarte de la Paz se manifiesta: la Atenta Observación de sí.
Cuando concientizamos la trascendencia de la expansión y el
desarrollo de la Atenta Observación de sí, el Segundo Valuarte se
presenta y Despertamos a nuestra Conciencia de Propósito Personal y
Grupal, conociendo y explorando desde el estado de Atenta Observación
nuestro Interior, hasta poder ver con claridad y definir con precisión
nuestro Propósito en la Vida, nuestro Sueño, nuestro Sentido de Vivir.
Si esto sucede, nuestro panorama aumenta gradualmente en forma
considerable, motivando nuestra vida. ¿ Por qué? Porque ya tenemos
donde ir, ya sabemos qué queremos y a dónde vamos, cuál es nuestro sueño
y qué debemos hacer para alcanzarlo.
Todo se torna claro y transparente entonces, y es aquí donde las
Coincidencias Significativas se presentan, atraídas magneticamente por
el flujo dirigido de energía hacia la toma de conciencia de tu
Propósito, modificando la realidad, acercándonos mas y mas a nuestro
destino deseado, mientras que las circunstancias de la vida se
entrelazan mágica mente, dejando de manifiesto la Inteligencia de la
Naturaleza y su exquisito Orden expresado a través del principio que
conocemos como Sincronicidad con todo lo que nos rodea.
Las Coincidencias con Significado generalmente nos sorprenden.
Ellas son las primeras respuestas que obtenemos cuando estamos en
sintonía con la Vida, con la Inteligencia de la Naturaleza. Si
proseguimos sosteniendo nuestro trabajo interior, intensamente enfocados
en las Coincidencias Significativas, éstas aumentarán y la Belleza y la
Alegría se instalarán en tu vida permanentemente porque has establecido
contacto con el lenguaje olvidado que nos ofrece la Vida: el lenguaje
de la Sincronicidad.
El estado interior de sensibilidad a las Sincronicidades nos
indicará la presencia concreta de nuestra Señal Personal y Grupal. La
presencia de la Sincronicidad simboliza la Correcta Señal que nos marca
con toda claridad que estamos avanzando en el sentido correcto hacia
nuestro Destino buscado.
Cuando tomamos Conciencia de Propósito y trabajamos para hacerlo
realidad, la vida y el universo se aproximan a tí, a través del lenguaje
de las coincidencias significativas en tu vida cotidiana.. Si sigues el
itinerario que ellas te proponen, tu estado interior atraerá la
presencia de la Sincronicidad , como un Orden Mayor y éste te guierá
directamente hacia la meta.
Cuando el estado de Atenta Observación se ha instalado en
nosotros y tomamos Conciencia de nuestro Propósito Personal y Grupal,
quedamos expuestos al Tercer Valuarte Despertando gradualmente a la
Conciencia del A-Mor ( Sin-Muerte ). La vida se transforma en una
permanente actitud de Comprensión y Agradecimiento, disfrutando la
oportunidad de estar vivos, experimentando y compartiendo la Magia de la
Amistad, brindándose incondicionalmente al servicio de nuestros
semejantes, descubriendo su mayor legado de Paz: la Felicidad Humana.
Cuando esta actividad conciente se expresa desinteresadamente,
desarrollamos la capacidad de generar una actitud Empática que nos
conecta directamente con los otros, reconociendo la Belleza de la
Unidad en la Diversidad, integrándonos concientemente a un Orden
Superior: la Conciencia del A-mor.
El A-mor es el Eterno Principio que unifica, amalgamando cohesivamente todo lo que existe en la Creación.
El Perdón, la Compasión y la Belleza son sus primeras
expresiones características. La Misericordia y la Bienaventuranza son el
gran destello de su iluminación posterior, que nos indica finalmente el
Despertar de la Conciencia del A-Mor.
Cuando estos tres valuartes se hayan expresado en la vida
cotidiana de la sociedad toda, la Humanidad enfrentará su Futuro de
Unidad en la Diversidad, la Naturaleza se verá renovada y la Tierra se
acercará cada día más al Paraíso...Logremos la Paz...primeramente en nuestro interior,ahí se genera...para que luego fluya hacia el exterior....hacia todos...