Legado Lemuriano - La Sabiduría de los Ancianos..

miércoles, 1 de septiembre de 2010

 



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KIRAEL: A pesar de que aprender era la principal responsabilidad de todos los seres en Lemuria, el Creador en Su sabiduría instaló un determinado grupo denominado “los ancianos”. Con ellos el poder para acceder a los períodos más notables de encarnaciones anteriores quedó instaurado. La razón quedó replegada, pues no debía desperdiciarse nada en este último nivel de vida.

A estos ancianos se les tenía en gran estima como los abastecedores de la provocación del pensamiento. Rara vez compartieron el plan de enseñanza completo, pues sabían que los seres de Lemuria conseguirían sacar a la luz incluso una mayor comprensión de esta información. Para llegar a ser considerado un anciano, había que ser capaz de viajar a encarnaciones previas a la vida Lemuriana –de hecho que precedieran cualquier tipo de vida en este planeta llamado Tierra. Los ancianos tenían acceso a todo el tiempo pasado hasta la primera vez en la que el Creador creó seres evolutivos para explorar Su Creación.

No me voy a extender en estos períodos, pero parece importante para los seres en la actualidad, que comprendan al menos los puntos básicos de la evolución, para que puedan tener una mejor visión de la grandeza de los Lemurianos. Sería magnífico recordar que mucho de lo que revelan podría causar aún un mayor esclarecimiento en vuestro actual despertar.

Los ancianos recordarían que incluso en la primera compleción de este planeta por el Creador, ya se pudo ver que para poder experimentarlo totalmente, seria necesaria una existencia de sustancia. En Su Sabiduría el Creador vio adecuado animar a la forma de vida angelical a intentar experimentarlo. Eligió las formas de vida más avanzadas, aquellas que podrían desentrañar la sabiduría de aparecer en un estado de ser semi-sólido, en el cual serían animados a realizar el viaje de entrar en este reino para después relatar lo que irían a percibir.

Los ángeles se mostraron tan inspirados por lo que se encontraron que casi les era imposible mantener su presencia a bordo del planeta Tierra. Cada vez que experimentaban algo como la trama de una planta creando una flor más bella, sentían la firme necesidad de regresar a su nivel de conciencia para poder relatar su visión y compartirla con los demás.

El Creador, en Su infinita sabiduría, finalmente pidió a los ángeles que plegaran sus alas y cesaran sus viajes de vuelta al hogar. De hecho los ancianos de Lemuria descubrieron que los ángeles escucharon y cumplieron el mandato del Creador con tanta presteza, que se llegó a decir que ese nivel de conciencia eventualmente se había olvidado de su capacidad para volar.

Con el tiempo se fusionaron otras formas de vida de otras dimensiones que se mezclaron con estos seres angelicales y causaron una forma de vida más sustancial en el mundo. Estos últimos seres procedían de una dimensión a la que hoy se le conoce como el mundo de los Elfos. El motivo por el que comento esto es porque tiene que quedar claro que los ancianos de Lemuria tenían acceso a todos los niveles de conciencia y poseían una gran habilidad para entrelazar el viaje de estas otras razas con los curvas de aprendizaje del día a día Lemuriano.



Las Tres Causas de la Evolución Determinada



Uno de estos ancianos era conocido por el nombre de Mafu. Su cargo consistía en estar al servicio de los consejos Lemurianos ayudándoles a comprender a todos sus predecesores en el viaje evolutivo del descubrimiento. Para ahorrar tiempo y espacio, sería un placer mostraros uno de los primeros edictos escritos durante el período Lemuriano. Sabed que no voy a cambiar su sentido, aunque me veo obligado a usar la lengua moderna para describir sus significados.

Es valioso para el tiempo (la historia del tiempo), como lo veríais en el ahora, echar un vistazo a algunas de las tradiciones más antiguas de la historia en la Tierra. Para entender los cambios a los que todo hilo de vida ha de enfrentarse, tendría sentido entender que el plano terrestre ha pasado por múltiples cambios energéticos durante muchas encarnaciones. Bajo esta luz dejaríais que la mente de vuestro creador se complaciera en su sabiduría natural y apreciara la pureza del mundo cambiante. En la energía del Creador, no se busca la experiencia de la saberlo todo o el sabor absoluto de la compleción. Lo que busca es el paso final que lleva al que comienza de nuevo.

Según las instrucciones de Mafu, esta proclamación debía ser estudiada por “los miembros del consejo Lemuriano que estaban al cargo de la igualación de la vida útil de los seres pensantes de múltiples niveles”.



Verdad



MAFU: En la certeza del creacionismo, uno debe tener siempre la voluntad de ver el pleno alcance de destapar una nueva y eterna miríada de conocimiento que fluye. El hilo más central y puro que sostiene toda materia relevante unida en cualquier trama de hilos de pensamientos, es el hilo de una simple partícula conocida como Verdad. Esta es la vibración principal que hace que la trama de las partículas ligadas se convirtieran en una eterna corriente de notas y tonos. Por su parte, esos tonos son el nacimiento de vibraciones coloridas, que cuando habladas en esta verdad, permanecerán durante todo el curso del tiempo.

La Verdad es la llave del conocimiento, ambos recordados pero aún por ser desvelados. Sin la verdad, la palabra y el pensamiento crean un diseño de partículas que forman una vibración caótica. En esto, nace la perspectiva de pensamientos conducidos por la ansiedad. Esta forma de miedo, en lugar de temer a lo desconocido, se convierte en una construcción de colores enturbiados, que permite que se le unan libremente otras partículas sin ningún objetivo definido.

Según este modelo indistinto de corrientes de color continúa formándose, la confusión se convierte en la norma. En la confusión, la norma es el caos. Sin el hilo principal de la verdad, todo queda abandonado a la interpretación cambiante de los pensamientos alienados. En un modelo de luz no ligado por el hilo de la verdad, una nueva formación de corrientes comienza a surgir.

Cuando la verdad se colorea de cualquier manera, se convierte en probabilidad, y en el fascinante mundo de las posibilidades, el que dirige o intenta dirigir el pensamiento acaba siendo guiado por los muchos modelos de pensamiento que ya han sido tejidos en la trama por sus predecesores. En resumen, una nueva forma de dirección comienza a tomar forma. Como sólo le queda continuar sin el hilo de la verdad, esta energía realmente adopta su propio cálculo de pensamiento. Su señuelo se convierte en eso que a las masas les gustaría pensar como oportunidad. En realidad, simplemente está recordando cualquier memoria histórica significativa sin deducir totalmente un marco de tiempo específico –ya sea este reciente o de otro tiempo de vida- y sitúa todo esto en una corriente de pensamiento actual.

Sin lo esencial de la corriente de la verdad, comienza a tejer su energía en el sobre-modelo consistente en pensamiento arbitrario. Aquí, se puede desarrollar según su propio acuerdo, y uno se encuentra la vida útil que se despliega en el legado de aquello que no elige en un verdadero nivel consciente. De ahí, que la primera norma para un miembro del consejo sea la de crear una corriente de verdad antes de edificar cualquier pensamiento conscientemente creativo. Con el curso establecido, todo se forma por el deseo actual y no por el encuentro casual de hechos.

Toda manifestación de pensamiento debe ser el resultado de la vibración pura de partículas. Así, todo lo que se derive será considerado como relevante para la evolución. Solo cuando uno crea conscientemente un núcleo vibracional de verdad será juzgado como digno de una enseñanza definible.

El acto de causar una corriente de partículas de verdad puede realizarse mediante la evocación de una sola partícula desde el nivel del tercer ojo. Conscientemente, da inicio a una corriente de partículas que actuarán como núcleo. En este núcleo de pensamiento nacerán las múltiples partículas proyectadas en la luz de la verdad y mantendrán una consistencia de disertación creíble. Hablad únicamente desde este nivel, y todos se acostumbrarán a creer cada palabra que expreséis, y así el mundo se despliega al realismo.



Confianza



MAFU: La segunda causa de la evolución decidida podría llamarse Confianza. En vuestros humildes comienzos de desarrollo de la herencia Lemuriana, aquí os pedimos que enseguida os agarréis al conocimiento de que la confianza tiene que desempeñar un amplio papel en la creación de alineación en el mundo en el que habéis elegido evolucionar. He aquí una oportunidad para desarrollar el principio de los seres evolutivos que utilizan el llamado “cerebro local” en concierto con el “omni cerebro”, lo que causa una mezcla pura del pensamiento encarnado y el ilimitado entendimiento de la claridad encontrada en una conciencia más universal.

La confianza comienza con la aceptación de una fuente inteligente de luz que es invisible para la percepción tridimensional. Dándose cuenta de la conexión entre los dos mundos de pensamiento, sabiendo que estos niveles siempre deben aparentar que actúan independientemente el uno del otro asegura que nadie sienta como si su cianotipo1 hubiera sido corrompido. Todos saben en un cierto nivel que llegar a este tipo de experiencia tridimensional es un regalo y como tal quieren la medida completa de la lección a aprender. Desde luego, no se desea ninguna perturbación en el plano físico.

Por ejemplo, la vibración angelical no interferirá, y de hecho no puede, en el proyecto de un ser local, entrometiéndose y cambiando el camino elegido y seguido por el mismo. En esto, el factor de la confianza debe ser desarrollado. Uno debe sentir cuando este mundo de Dirección está en juego. Han de considerar la información y discernir el resultado potencial.

Una llave para este entendimiento es la legibilidad en los pensamientos comunicados. Si una declaración es exclusiva, con un único resultado, y no ofrece ninguna alternativa, es casi seguro que el ego esté intercediendo y la información se vea corrompida. Si el mensaje va en contra (choca) de todo vuestro conocimiento, es probable que el ego esté actuando de nuevo. Si os sentís atrapados por un pensamiento o una sensación de presentimiento se entremezcla, simplemente volved al espíritu y preguntad de nuevo.

Confiad en que el espíritu prevalecerá si uno utiliza la trama del amor cuando pregunta. El ego siempre queda expuesto por el amor y elegirá no actuar en su presencia. Confiando en vuestra conexión con el espíritu creáis una claridad que os ofrece posibles soluciones que esperan ser puestas en práctica. Recordad que el espíritu no puede hablar con independencia de la mente, por eso tiene sentido confiar solamente en lo que sentís que está bien y que ha sido tejido en el amor.

La confianza es un factor esencial en vuestro conocimiento. Confiar en vuestro pleno conocimiento es actuar con gran confianza de cara al resultado. La confianza es el foco central en un mundo sin caos. La confianza es la llave a la comprensión de que vuestra misión está tejida en una fuerza mayor de la que se puede ver con los cinco sentidos. El sexto nivel de interpretación de la experiencia o interpretación etérica (ej., vuestro sexto sentido) debe ser desarrollado hasta su más alto grado.

Cuando el ser terrestre pide ayuda, las fuerzas invisibles responden de inmediato con múltiples escenarios posibles que crean una realidad completa. Sin la confianza, el ser local pasará un mal rato tratando de sentir la respuesta deseada y a menudo será llevado a ignorarla.

La confianza implica discernimiento entre las fuerzas invisibles de la luz y el sistema del ego. Para comprometerse de lleno con la capacidad de la confianza, uno tiene que haber abrazado la habilidad de la oración y la meditación. Con estas habilidades perfectamente ubicadas, la confianza es la medida exigente para saber cómo funcionar en nuevos niveles para alcanzar un verdadero objetivo.

El verdadero deseo es lo que retira toda fabricación caótica de la trama. Para que la mente funcione en una sola dirección, uno tiene que filtrar de la ecuación toda participación del ego. Esto causa una mente maestra de unidad en el resultado deseado, dejando sin forma de vida a las posibilidades alternativas. La confianza es la fórmula para exigir el resultado basado en la interacción entre el mundo que sentís haber dejado atrás y la realidad de que todo es una fuerza conectada de adoración. El resultado de aprender la actuación de la confianza es una vida que define la disminución del ego y genera el conocimiento de que el amor es el responsable del destino de cada uno.

[Nota: Esto pone fin a la transmisión directa del edicto de Mafu. En el segmento final de este mensaje, el Maestro Kirael habla desde su propia fuente de vibración sobre la Pasión, la tercera causa de la evolución decidida.]



Pasión



KIRAEL: Como toda vida evolutiva se considera un reflejo (imagen) del cuerpo emocional, el poder para causar un deseo es una vibración necesaria para hacer que uno avance a lo largo del camino. Cuando la pasión se ve ensombrecida por la entrada del cerebro local, el resultado es la excitación, y en esta, gobierna un modelo fluctuante. Esto, a su vez, provoca que la masa de la conciencia vibre en sonido y color de forma caótica, haciendo que la evolución pura se convierta en un modelo difícil.

De hecho, amigos míos, si quisierais visualizar la matriz de vuestra actual evolución en desarrollo, sencillamente veríais la excitación como el cuerpo controlador. Los números usados para alinear vuestro modelo aparecerían en desequilibrio, y en esto la secuencia numérica haría que los colores corrieran juntos y los tonos del malestar se convirtieran en la medida de vuestro crecimiento.

Tan a menudo la población actual del plano terrestre confunde estos dos poderosos elementos que son la pasión y la excitación. En tiempos de Lemuria, el acto de la pasión era utilizado para contener el nivel de excitación cuando este amenazaba el resultado equilibrado.

Si bien los concursos eran emprendidos casi exclusivamente en la trama mental, a veces se utilizaban en las presentaciones de las habilidades aprendidas por la completa experiencia de los cuatro cuerpos. Los concursos Lemurianos se utilizaban mucho para medir el equilibrio o la realineación del sistema completo de los cuatro cuerpos. Un ejemplo de esto era el desafío de armonización (en vuestro lenguaje actual os referirías a esto más bien como un juego) llamado el Trabajo Rudimentario de Intercambio de Polaridad.

Aquí era donde los participantes eran elegidos por sus iguales para ser los competidores de la luz para el equilibrio colectivo. En esta competición a los participantes se les permitía recluirse durante una fase lunar –que sería un mes según vuestro tiempo actual- con nada más que el material para tomar notas y aquello que consideraban básico para la supervivencia. Normalmente consistía en 12 litros de líquido y el equivalente a una comida completa. Con esa sustancia era suficiente porque la mayor parte del tiempo se lo pasaban meditando.

Como simple recordatorio, en el estado de conciencia meditativo, la primera cosa que hacía el participante era disminuir conscientemente sus latidos hasta aproximadamente unos 18 latidos por minuto. Esto causaba una rápida reducción del oxígeno en el cerebro local, haciendo que el omni cerebro se convirtiera en la fuerza dominante. También disminuía grandemente el metabolismo del cuerpo, eliminando la necesidad de injerir para mantenerse.

En este tipo de desafío de armonización en concreto, tres grupos de 12 participantes se elegían de entre los miles que entraban. El objetivo de un desafío como este podría describirse como el de rastrear el camino exacto de una raza o civilización antigua, anterior al tiempo Lemuriano. La competición consistía en perseguir el camino exacto elegido por sociedades antiguas, y percibir como su recorrido afectaba al tiempo actual. Si bien cada raza elegida debía considerarse extinguida por los estándares Lemurianos, era necesario descubrir con exactitud el modelo que utilizaron para existir en su encarnación.

Por ejemplo, había un sistema planetario conocido como el sistema estelar de Arius. Estaba localizado justo en el extremo opuesto de la medida actual llamada Vía Láctea. Este planeta se incendió literalmente mucho antes de que el continente de Lemuria hubiera sido poblado. Para los de Arius, la suya había sido una sociedad tecnológicamente muy avanzada, y sabían perfectamente que su planeta estaba llegando a su fin.

Prácticamente dispusieron de una generación entera para planificar su éxodo y su modelo evolutivo, incluyendo la forma en la que perpetuarían su civilización. Planearon viajar por las estrellas en busca de un mundo que les permitiera unir a sus viajeros con ellos como si fueran uno. Puede que esto sea la única cosa que no llegaron a completar. Desde luego, era una prueba para los competidores Lemurianos.

En lo que sí tuvo éxito la raza Ariana fue en mezclar su ADN con casi todos los planetas en donde encontraron vida. No les importaba si eran planetas grandes o pequeños; el viajero de Arius dejaba una muestra de su raza para mezclarla con la población local de seres evolutivos. Por lo común más avanzados que sus anfitriones, inevitablemente adoptaban en muy poco tiempo una especie de rol de liderazgo.

En todo esto, los participantes y aspirantes Lemurianos utilizaban técnicas de viajes dimensionales junto con sus coordinaciones telepáticas, para descubrir cualquier sistema que aún estuviera impregnado por la firma vibracional de la raza Ariana. A cada equipo de 12 se le permitía estudiar el universo local o sistema planetario que se hubiera visto interrumpido por esos seres, para ver hasta donde se les había provocado el alejamiento del camino evolutivo por causa de estas visitas.

Aquí podría interponer que el aprendizaje de estas proclamadas competiciones es una de las principales razones por las que vuestra población actual se ha abstenido de interactuar con especies de los sistemas estelares vecinos. Los competidores Lemurianos revelaron, a través de sus canalizaciones, auto-escritura, y la confirmación de los mediums que se les había asignado, que siempre que una conciencia desvelada, más sofisticada o con un estándar más elevado se introducía al azar en otra sociedad en evolución, la interrupción producía efectos devastadores. Así, podéis ver que hasta lo que podríais considerar una competición por vuestro actual razonamiento del cerebro local, era realmente un progreso de las especies.

En vuestra actualidad, la mayor parte de los concursos están llenos de excitación y se ven rociados por un poco de pasión. Esto es por lo que vuestros atletas actuales necesitan ingresar tanto dinero para encontrar un motivo por el que participar en su deporte. Por lo general, la pasión se les retira de dentro a través de un acercamiento temprano de desarrollo que profesa que el ganador es el mejor y nadie más importa. La excitación del momento abre una brecha de separación en la experiencia, incluso en los deportes de equipo. La excitación hace que uno tenga que ser mejor que todos los demás, aunque cueste una matanza.

Por otro lado, la pasión es el progreso del conjunto sin necesidad de reconocimiento individual. La pasión es la necesidad de sentirse tan profundamente hilado dentro de la tela del resultado potencial, que a todos les sirve estar en el llamado “triunfo”. Y existe otra realidad en la que podéis concentraros cuando comprendáis que las guerras comienzan en la excitación y terminan en la pasión. La excitación de la intensificación hace que uno se olvide de los Cuatro Pilares de los Diez Principios de la Creación Consciente.[2]

Por ejemplo, en la excitación, es difícil acordarse de rezar por algo como “que todos salgan de la mejor manera posible en la que todos estén incluidos”. Es casi imposible meditar y utilizar la energía de la excitación para programar el estado de sueño. Y como la mente maestra solamente trabaja para un resultado de amor, dicha práctica es de poca utilidad en contiendas como la guerra. Esto es por lo que se permite que las llagas de la guerra y la violencia duren tanto.

Cuando la pasión es finalmente observada, la necesidad de ser el único ganador se pierde y un estado de conciencia más equitativo prevalece. Cualquier cosa que comience con excitación ha de ser completamente activado en la pasión, o sus días estarán contados desde el inicio. Incluso si las agendas horarias perduran milenios, la excitación se convertirá en pasión y el deseo del Creador único siempre prevalecerá.

Esto concluye el primer edicto de Las Tres Causas de la Evolución Decidida, tal y como fue trascrito por una de las grandes mentes responsable de la perpetuación de la evolución.

Como recordatorio, sería interesante para vosotros que evaluarais vuestro actual período evolutivo bajo la luz de la revelación de estas palabras. Y en esa medida, vuestro potencial para experimentar el Gran Cambio Conscientemente se hace mucho más fuerte. A pesar de que estas tres causas fueron escritas durante el período de la Primera Vida [de la experiencia evolutiva Lemuriana], siguieron siendo valiosas hasta el final de la existencia Lemuriana.[3]

Amigos míos, espero que en estos escritos cada uno aprenda a controlar el pensamiento consciente. Si cada uno se concentrara en el pensamiento impregnado por el amor, como lo opuesto al miedo, se encontrarían a sí mismos en el constante despliegue de la evolución. Amigos, el miedo, es la herramienta matriz para sostener el velo en su lugar. Es su ventaja para evitar que descubráis el arte del amor, pues su razonamiento es que si permitís que el concepto del amor siga siendo el de un cuento de hadas, ellos perpetuarán su mixtura de control.

Arriesgándome a parecer un poco controvertido, os recuerdo que los poderes en los que a cada uno le gustaría creer son la respuesta final. No hay nada que les guste más que continuéis creyendo que solamente unos pocos elegidos son los que tienen permiso para hablar directamente con el Dios Creador. También quieren que creáis que un grupo aún más limitado de líderes políticos tienen el control de todos los resultados del gobierno.

Este cambio que está buscando la población humana sólo puede llegar para iluminar el momento en el que Nosotros la Gente de la Tierra retomemos el conocimiento de que la paz adquiere poder cuando se cura a los enfermos que el miedo perpetúa. Amigos, una sencilla razón, por la que los Diez Principios de la Creación Consciente en vuestro mundo no está enyesada por todo el planeta, es la siguiente declaración, sancionada por la libertad de un mundo en paz:

La comprensión de la verdad genera la confianza para invocar la pasión de mover las cosas desde el miedo hasta el amor. En esto, la claridad gobernará todas las comunicaciones y todos desearán completar cada viaje. Estas compleciones crean la necesidad de emplear aún más conocimiento para que avance la experiencia del ser humano. A través del arte de la oración, se os recordará constantemente que el diálogo no solo es posible sino necesario para comunicarse con las fuerzas invisibles de la Luz.

Perpetuando estos hábitos, también recobraréis una habilidad que habéis usado durante todo el tiempo computable a medida que despertabais al mundo de la meditación. Así, recordaréis el potencial de vuestra habilidad para escuchar y nuevamente oiréis hablar a los maestros. Para realzar el tiempo que tenéis disponible para evolucionar, cada cual comenzará a utilizar su programación en estado de sueño para asegurar el resultado deseado más elevado posible. Amigos, haciendo uso de una mayor parte de las 24 horas de vuestro reloj, os abrís a la posibilidad de una exploración más amplia.

Combinando todo esto, os moveréis hacia una mente maestra de proporciones mundiales, que a través del deseo de omitir el miedo y buscar el amor, prevalecerá la paz en la Tierra. Vuestro mundo cambiará al conocimiento de que no hay necesidad de excusas, y que mediante la creación consciente de las necesidades de vuestro viaje, nunca más volverá a ser complicado.

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Guía Maestro Kirael a través de la mediumnidad de Kahu Fred Sterling[1]

Este es el segundo artículo de una serie de extractos del libro publicado sobre el antiguo mundo de Lemuria. Con Kahu Sterling como su médium, Kirael dictó capítulo por capítulo, un libro de fácil comprensión sobre Lemuria y su sabiduría. Este volumen fue editado a mediados del año 2005.

Sírvanse notar que el empleo de la palabra “trama” del Maestro Kirael se refiere a cualquier patrón de pensamientos que ha sido creado por un nivel de conciencia. Así, por ejemplo, el plano Terrestre consiste de una cantidad de tramas, incluyendo la trama mineral, la vegetal, la animal, la de los insectos y por supuesto la trama humana. En forma similar, un ser humano está compuesto de cuatro cuerpos, o tramas: físico, emocional, mental y espiritual.
Notas:

1 Anteproyecto – el plan de vida de un ser encarnado



© 2005 Fred Sterling