Amar o Poseer...?

miércoles, 22 de junio de 2011

 


La mente se ha vuelto tan dominante que no permite espontaneidad alguna. Se ha convertido en un dictador. No permite al corazón decir ni tan sólo una palabra; ha obligado al corazón a permanecer absolutamente callado. Tendrás que escuchar de nuevo al corazón, tendrás que empezar a abandonar poco a poco la lógica. Tendrás que asumir algunos riesgos, tendrás que vivir de forma peligrosa, tendrás que moverte hacia lo desconocido. Y tendrás que amar a personas y no a cosas. Tendrás que estar dispuesto a no poseer a nadie porque en el instante en que posees a alguien, la persona deja de estar presente; solamente un objeto puede ser poseído.
Trata de comprenderlo: en el instante en que te enamoras de alguien, de inmediato todo tu condicionamiento empieza a tratar de poseerle. Resiste esa tentación; el demonio te está tentando: el demonio de la sociedad, el demonio de la civilización y de la iglesia. El demonio se presenta bajo un aspecto religioso y te cita las escrituras. ¡Ten cuidado!
En el instante en que empiezas a poseer a alguien, estás matando el amor. De modo que, o bien posees a la persona, o amas a la persona; las dos cosas al mismo tiempo no son posibles. Ésa es la alternativa: un hombre que desea convertirse en un auténtico baúl, en alguien que ama, ha de abandonar toda posesividad. Resiste toda tentación de ser posesivo porque esa tentación surge del ego...