Reflexiones: El Amor Incondicional...
...Historia de una madre que carga en su corazon
el verdadero acto de amor y compasión para los seres humanos...
Estábamos formados esperando ser atendidos, cuando de repente todos se hicieron para atrás, incluso mi esposo. Yo no me moví ni una pulgada y un abrumador sentimiento de pánico me envolvió cuando di vuelta para ver que pasaba. Cuando giré percibí un horrible olor a "cuerpo sucio" y junto a mí vi que estaban parados dos hombres pobres; cuando miré al pequeño hombre que estaba cerca de mí, él sonreía, sus hermosos ojos azul cielo estaban llenos de la luz de Dios buscando aceptación.
Dijo "Buen día", mientras contaba las pocas monedas que traía. El segundo hombre manoteaba junto a su amigo -creo que era retrasado mental- y el hombre de ojos azules era su salvación.
Contuve las lagrimas. La joven despachadora le pregunto qué quería y él dijo:
"Café; es todo, señorita" porque era para lo único que tenían, ya que si querían sentarse en el restaurante para calentarse un poco, tenían que consumir algo.
Entonces, realmente lo sentí, el impulso fue muy grande, casi alcanzó al pequeño hombre para abrazarlo, fue entonces que sentí todas las miradas en mí, juzgando mi acción. Sonreí y le pedí a la joven despachadora que me diera dos desayunos más en bandeja separada y caminé hacia la mesa donde estaban los dos hombres sentados, puse la bandeja en su mesa y mi mano sobre la mano fría del pequeño hombre; él me miró con lágrimas en los ojos y dijo "¡Gracias!". Me incliné dando palmaditas en su mano y le dije "No lo hice por ustedes, Dios está aquí actuando a través de mí para darles esperanza".
Comencé a llorar mientras caminaba para reunirme con mi esposo e hijo. Cuando me senté, mi marido sonrió y dijo "Es por eso que Dios te dió para mí, cariño, para darme esperanza". Nos tomamos de las manos por un momento y en ese instante supimos la Gracia con la que fuimos bendecidos para ser capaces de dar.
Me di cuenta que nosotros, como seres humanos y siendo parte de Dios, compartimos esta necesidad para sanar a la gente y ser sanados.
Me gradué con una de las lecciones mas grandes que jamás hubiera aprendido: Aceptación Incondicional. Mucho amor y compasión se envía a cada persona que lea esto y aprenda a amar a la gente y usar lo material, no a amar lo material y usar a la gente.
Amor deberia ser incondicional.
Amar deberia ser inmortal.
El amor que regalamos es el
único amor que conservamos.
Elbert Hubbard
El amor debería perdonar todos los pecados,
menos los pecados contra el amor mismo.
Y perdonar todas las vidas, menos las
vidas sin amor.
Oscar Wilde
viernes, 21 de mayo de 2010