Jesús libera a la Sabiduría fiel de sus enemigos y la conduce a la región prometida

viernes, 27 de agosto de 2010

 




XXVII 1. Y se dirigió a la luz, clamando: Luz, he aquí que Adamas, el fautor de lo injusto, ha entrado en cólera.
2. Y ha creado un próbolo obsceno y un segundo próbolo. Y ha procreado el caos.
3. Quítale, ¡oh luz!, el caos que ha creado para llevarme a él y privarme de mi luz.
4. Y destruye la resolución que ha tomado de quitarme mi luz.
5. Y en castigo de su injusticia al quererme quitar mi luz, quítale todas las suyas.
6. Tales fueron las palabras que la Sabiduría fiel dijo en su himno.
7. Que aquel cuya inteligencia haya comprendido las palabras de la fiel Sabiduría salga aquí para explicarlas.
8. Y Marta se adelantó, y dijo: Señor, yo he comprendido las palabras de la Sabiduría fiel. Permíteme explicarlas claramente.
9. Y el primer misterio contestó a Marta. Y le dijo: Yo te permito, Marta, explicar las palabras del himno de la fiel Sabiduría.
10. Y dijo Marta: Señor, esas palabras las profetizó tu fuerza de luz por boca de David, en el séptimo salmo.
11. Diciendo: Mi Dios es un juez verdadero, fuerte y compasivo.
12. Y si vosotros no os convertís, él aguzará sus armas.
12. Y tenderá su arco, y lo manejará, y sus flechas os acabarán.
14. Y cuando Marta hubo concluido, el primer misterio la miró y le dijo: Está bien, Marta; dichosa tú eres.
15. Y sucedió que, una vez que Jesús hubo explicado a sus discípulos todo lo que había experimentado la Sabiduría fiel cuando fue precipitada en el caos.
16. Y el modo según el cual ella dirigía himnos a la luz para que la salvase y la sacase del caos.
17. Y cómo la introdujo en la duodécima región de los eones, y cómo la luz la protegió en todas las aflicciones que le habían infligido los archones, porque quería elevarse a la luz.
18. Jesús continuó su discurso. Y dijo: En seguida tomé a la fiel Sabiduría y la llevé a la decimotercera región de los eones.
19. Y había allí una luz inmensa, superior a toda otra luz.
20. Y la llevé a la región del veinticuatro invisible, donde había una luz infinita.
21. Y todos quedaron turbados viendo venir conmigo a la Sabiduría.
22. Y la conocían, mas no me conocían a mi.
23. Porque creían que era la emisión de la región de la luz.
24. Y cuando la Sabiduría fiel vio a sus compañeros invisibles, se llenó de una extrema alegría.
25. Y quiso mostrarles los milagros que yo había hecho por ella, desde que yo me encontraba en el mundo de los humanos hasta que la conduje a la región de la luz.

La Sabiduría fiel alaba a Jesús en medio del veinticuatro invisible

XXVIII 1. Y elevándose entre los veinticuatro invisibles y estando en medio de ellos, me elevó un himno.
2. Y dijo: Yo declaro ante ti, ¡oh luz!, que tú eres el Redentor y el Salvador eterno.
3. Y entonaré un himno a la luz que me ha librado y protegido contra la mano de mis enemigos los archones.
4. Porque tú me has librado en todas las regiones: lo mismo en las regiones superiores que en el fondo del caos.
5. Y en las esferas de los archones de los eones y cuando yo descendí de la altura.
6. Y cuando me perdí en las regiones en las que no hay ninguna luz.
7. Porque yo no hubiera podido volverme a ti en la decimotercera región de los eones.
8. Pues que no había en mí ninguna luz ni fuerza alguna, que mi fuerza estaba agobiada bajo la aflicción.
9. Y la luz me ha protegido en todos mis dolores y me ha escuchado cuando yo estaba entregada a mis enemigos.
10. Y me ha indicado el camino en la región de los eones, para conducirme a la decimotercera región de los eones, que es mi morada.
11. Yo te rindo homenaje, ¡oh luz!
12. Porque tú me has salvado. Y yo te celebraré, y a tus milagros, ante la raza de los hombres.
13. Y porque cuando yo estaba privada de mi fuerza, tú me has dado la fuerza.
14. Y cuando yo estaba privada de mi luz, tú me has infundido una luz pura.
15. Porque yo he estado en las tinieblas y en las sombras del caos.
16. Y he estado sujeta por duras cadenas en el caos en que no hay luz alguna.
17. Porque yo he merecido la ira de la luz al desobedecer su mandato y salir de la región que me correspondía.
18. Y cuando hube descendido, fui privada de mi fuerza y de mi luz.
19. Y nadie me socorrió, y cuando mis enemigos me torturaban, yo me dirigía a la luz.
20. Y ella me protegió contra todos mis enemigos.
21. Y rompió mis cadenas y me sacó de las tinieblas y de la aflicción del caos.
22. Yo te glorifico, luz, porque tú me has salvado.
23. Y porque tus milagros han sido patentes ante la raza de los hombres.
24. Porque tú has roto las elevadas puertas de las tinieblas y los duros grillos del caos.
25. Y cuando mis enemigos me mortificaban, yo he dirigido un himno a la luz y ella me ha librado de todos mis perseguidores.
26. Porque al enviar tu emanación hacia mí, ella me ha dado fuerza y me ha sacado de todas mis aflicciones.
27. Yo te ensalzo, luz, porque tú me has salvado y porque has hecho milagros ante la Humanidad.
28. Es el himno que pronunció la fiel Sabiduría cuando se encontraba en el centro del veinticuatro invisible.
29. Para hacer saber cuántos milagros había hecho yo por ella.
30. Y para que se supiese que, viniendo al mundo de los humanos, yo les había transmitido los misterios de las regiones superiores.
31. Que aquel cuyo entendimiento haya sido iluminado se llegue a explicar este himno proferido por la Sabiduría fiel.
32. Y cuando Jesús acabó de decir estas palabras, se adelantó Felipe.
33. Y dijo: Señor, alta está mi mente y me siento capaz de interpretar el himno de la Sabiduría.
34. Porque sobre esto profetizó David en el salmo ciento seis, cuando dijo: Rendid homenaje al Señor.
35. Porque es compasivo y su misericordia se extiende hasta la eternidad.
36. Y ésta es, Señor, la explicación del himno de la Sabiduría.
37. Cuando Jesús lo escuchó, dijo: Es verdad, Felipe.
38. Bienaventurado tú eres; porque ésa es la explicación del himno que elevó la Sabiduría fiel.