Búsqueda Iniciática...

domingo, 15 de agosto de 2010

 



Búsqueda es, por supuesto, ese viaje sagrado desde el ego al espíritu...

Pero es más que eso. Creo que cuando tomas la decisión de buscar tu yo
Infinito, te unes a una energía interior especial. Puedes llamarle una
luz guía, un arcángel, una intuición espiritual, llámale como quieras.

Es
casi como si en tu búsqueda hacia lo superior, decidiendo llegar a ser
más, un poder invisible se pusiera en marcha para unirse a ti. Hay un
proceso interior que funciona y creo que viene de fuera de este planeta,
fuera de este mundo. Desde ahí, tú eres vinculado de repente a una
energía muy sagrada, antigua, santa, que es más vieja que el tiempo, que
viene para darte la habilidad de trascender.

En tus
meditaciones, llama al poder de la Búsqueda para que se te una, y
sentirás como entra en tu vida. Te mostrará cosas. Le tengo un gran
respeto; ayuda a dar forma a un puente desde este mundo a los mundos
internos y las dimensiones dentro del Yo Infinito. Es parte del Gran
Misterio. De dónde viene, no lo sé; es una reserva de energía que muchos
nunca alcanzan. Está aquí para ayudar.

Al final de la evolución
de esta tierra, vamos a tener que trascender, porque de otro modo,
crearemos daño sobre el plano terrestre, un infierno viviente. El viaje
final para todos sobre este planeta es alcanzar el punto dentro de ellos
donde está el espíritu, más que el ego. Por el momento, somos cuerpos
físicos y egos. Somos italianos, alemanes, franceses, africanos,
asiáticos y lo que sea. Al final, seremos todos espíritus que les ha
sucedido que están en un cuerpo físico que nació en Vanuatu, o donde
quiera que hayas nacido.

La
búsqueda es una energía sagrada que llamas a tu vida. No está aquí para
que hagas dinero. No está aquí para que ganes poder y tengas más
experiencias sexuales. Es una energía sagrada que te ayuda a dejar la
emoción de esta existencia.
Te hablé al comienzo del
pergamino místico donde has firmado como que deseas evolucionar. Cuando
tomaste esa decisión de evolucionar, con lo que estuviste de acuerdo fue
con matar el ego. En otras palabras, evolucionar más allá del plano
terrestre y permanecer en él es un gran premio. Tienes todos los
beneficios de esta increíble evolución, y la belleza de todo ello, pero
no te dejas absorber por su agonía. Así que ese es tu premio. Pero, para
reclamarlo, has acordado eliminar el ego.

Conforme comienzas con
las disciplinas espirituales y empiezas a meditar, ayunar, y hacer los
procesos de los que hemos hablado en los 30 pasos previos, empiezas a
sacarle poder al ego. Lo que estás realmente haciendo es hacer
desaparecer tu personalidad.

Si, en tu viaje, encuentras que has
tenido pensamientos mórbidos y sientes como que te estás muriendo o
rompiendo, entérate de que esto es parte del proceso. Los sentimientos
vienen porque el mundo del ego se está derritiendo así que se siente
empequeñecido y triste. Hay gente que me lo ha descrito en mis
seminarios como si pequeños trozos de sí mismo se estuvieran rompiendo,
como un témpano de hielo que se derrite y se va rompiendo y los trozos
se van flotando por ahí. Cada trozo que cae sirve para hacerte más
ligero y más espiritual; tu energía crece y con ella tu percepción.

En
"Susurrando vientos de cambio", hablé del símbolo de Cristo en la cruz
como un símbolo de la muerte del ego. Has de abandonarte a ti mismo para
poder encontrarte a ti mismo. En la historia de Jesús le vemos como una
gran luz en un cuerpo humano, con una personalidad y un ego que tiene
que morir y elevarse de nuevo después de tres días.

Al pie de la
cruz están María Magdalena y las demás mujeres. Este fue un modo de
decir que mientras el ego está atravesando su muerte, la feminidad
dentro de ti, el yin, la suavidad, el silencio, el Tao, lo sagrado, ha
de sentarse, observar y esperar. No hay nada que se pueda hacer para
salvar el ego, porque tu espiritualidad no puede verdaderamente renacer
hasta que te entregues a la decisión de eliminar el ego.

Por lo
tanto Jesús está en la cruz durante tres días, y las mujeres esperan,
preparadas para aceptar la muerte del ego de modo que el Cristo y la
espiritualidad del Yo Infinito puedan acercarse. Jesús se sitúa en una
tumba, o en un estado de trance, un estado meditativo. Es un lugar
silencioso, lejos del mundo, del materialismo, de Poncio Pilatos, de los
romanos, de los seguidores, de todo el show que estaba teniendo lugar
en Palestina es esos tiempos. El está en silencio.

Entonces, tres
días después, el se eleva de nuevo, aceptando y abrazando el espíritu.
En ese momento, se convierte en el Cristo, el Cristo, imbuido del
Espíritu santo, trascendente.

El proceso para ti es muy similar.
Tu energía subirá y te encontrarás a ti mismo en el apogeo del poder
personal; harás milagros para las gentes. Ellos pueden querer seguirte y
declararte dios. Pero, al final, tu estás matando el ego, y entrarás en
tu tiempo de tranquilidad. Allí te retiras dentro del yin del Yo
Infinito, el espíritu en tu interior, cuando se eleva desde su eterno y
silencioso descanso y toma el lugar que le corresponde. Asciendes a otro
plano de existencia.

Pero no estarás muerto; estarás aún en tu
cuerpo, aquí y no aquí, humano y no humano, más allá del dolor y la
confusión, en una dimensión de prístina claridad, con una visión
desapasionada de la heroica evolución de nuestra gente.

Búsqueda
requiere que estés de acuerdo con el viaje. Segundo, te pide que
comprendas que conforme evolucionas matarás tu personalidad. Eso no
quiere decir que no tendrás una personalidad, que no recordarás las
cosas, o que no sabrás quién eres. Pero eliminarás la dominancia del
ego-personalidad dentro de ti y empezarás a ver las cosas de un modo
totalmente diferente. Es como tomar una obra de arte que está pintada en
una clase de papel transparente, cuando brilla una luz detrás, y ver el
cuadro totalmente diferente.

Vas a coger la luz de la percepción
y hacerla brillar detrás de la realidad de tu día a día. Conforme la
luz brilla, vas a ver el mundo en su autentico estado de evolución.
Verás cómo es realmente, no cómo aparece ante el intelecto. El proceso
transformará completamente tu actitud, tu emoción, tu intelecto, tu
psicología, tu espiritualidad.

También cambiará tu cuerpo físico.
Cuanto más espiritual te vuelvas, más rápido vibrarán las células de tu
cuerpo, lo que requerirá equilibrio, y más rápido se puede sanar y
mantenerse a sí mismo igualmente.

Búsqueda es el momento sagrado
cuando te arrodillas con tu Dios y dices "Dios, hazme sabio". En este
momento, la Búsqueda está allípara ti. A veces en tus meditaciones puede
que la veas como un monje encapuchado sin cara. Bajo sus ropajes (no
tiene un género particular), hay una luz brillante que destella pero que
está escondida por miedo a quemarte con demasiada energía. La Búsqueda
es la energía 31 de las 33 energías del Hombre. Viene a ti como un
regalo cuando haces el giro inicial.

Para mi, el punto de
inflexión fue cuando empecé a abandonar mis rasgos de personalidad. Soy
mitad inglés y mitad siciliano. Cuando era un hombre joven de
veintitantos años, realmente ejercía de siciliano. Vivía en el Londres
urbano y tenía bastante éxito en el negocio de los jeans.

Había
un horrible grupo de criminales rondando en aquellos días, así que
acostumbraba a viajar con este entorno de personajes: matones,
guardaespaldas, amiguitas y otra gente variada. El circo perfumado, como
yo le llamaba, porque era algo mafioso y fuera de control.

Un
día me desperté y pensé, "Espera un poco. Crecí en África y me eduqué en
Gran Bretaña. No soy siciliano. Mi nombre es Wilde, no Corleone.

¿Para qué estoy haciendo todo esto?. Es ridículo."

Recuerdo
que decidí abandonar el siciliano en mí. En aquellos días, llevaba
sombrero negro casi a todos los sitios. Quemé el sombrero derramándole
encima una botella de brandy y prendiéndole fuego después. Ese fue mi
modo de liberar el "ser siciliano". Creo que la Búsqueda viene cuando
sales de algo "soy irlandés, soy protestante, soy mujer, soy viejo, soy
joven…" Sales de esas definiciones y justo te das cuenta de que eres un
ser eterno dentro de un cuerpo que sucede que ha nacido en Irlanda o en
donde sea.

La Búsqueda surge del momento sagrado en el que estás
de acuerdo con dejar ir. Es un comienzo y un fin al mismo tiempo. Es el
momento sagrado en el que te muestras de acuerdo con abandonar la lucha,
la emoción, el mundo del ego-personalidad, y sales de ahí. Y conforme
lo haces, hay un poder absoluto que se te une desde el interior, que te
ayuda. No va arreglar el camino para ti durante los próximos 20 años,
minuto a minuto, día a día. Pero hace brillar una luz delante de ti. Es
como las lámparas de los mineros, que alumbran un metro o dos enfrente
de ellos para mostrarles la parte de roca que están perforando...

Stuart Wilde...