La DiViNiDaD FeMeNiNa...

domingo, 15 de agosto de 2010

 




En el principio, la divinidad femenina estuvo presente en la cotidianidad
religiosa y social de las diferentes etnias que poblaban el planeta,
entre ellos los Mesopotámicos, los Babilonios, los Cretence Micénicos,
los Egipcios, etc... por su manifiesta importancia en la creación de
las diferentes especies.De la observación constante de los fenómenos
cósmicos, de la naturaleza y la luminaria mas cercana al ser humano, la
Luna, los antiguos concluyeron su importancia, ya en los ciclos de la
fecundidad, ya en los cultivos y su producción, y hasta en los ciclos
menstruales de la mujer, dando origen a una religión cósmica que
implicaba constantes cambios en la cotidianidad de la vida y en donde el
objeto de culto divino era la Madre Tierra o Pacha Mamma, por supuesto,
todos los seres que la habitaban eran sus hijos, sometidos a sus leyes
naturales.La identidad de la Mujer con la Madre Naturaleza, el
misterio de su sexualidad, su fecundación y su facultad de progenie de
la especie, contribuyeron grandemente en la creación del culto de la
GRAN DIOSA y sus sacerdotisas, pero la GRAN DIOSA no era solo una
divinidad; ella era fascinación, era unificación de una multiplicidad,
una unidad nacida de lo visible y trascendente, lo cual sigue siéndolo
hasta nuestros días.En la antigüedad la Luna representaba el
principio femenino. Cuando se descubrió su influencia sobre los fluidos y
sobre el crecimiento de los frutos de la Tierra, en muchas
civilizaciones fue elevada a divinidad y adorada como la "Gran Madre".
Los egipcios consideraron su importancia igual a la del Sol y la
representaron siempre estrechamente ligada a éste. La Luna en la
Mitología está simbólicamente ligada a la naturaleza y a todo lo
femenino. Si esto por una parte representa la vida y todo aquello que
pertenece al regazo materno, por otra parte puede suscitar en el hombre
temores inconscientes por cuanto de misterioso y arcano él ha visto
siempre en la naturaleza femenina, estando por tanto en la base de su
misoginia. La Luna es también la imaginación, la fantasía, el sueño, la
noche y la memoria...


“Beraeschith bara Elohim eth ha-schamain v’eth ha-aretz” El
primer versículo del Génesis hace saber que no se trata de una
“creación” o al menos de una nueva idea creatríz original. Una vez más,
ratifico que la lectura del Genesis: “Al comienzo Dios creó los cielos y
la tierra” es una traducción completamente arbitraria, ya que el texto
original si no es claro para una traducción profana, no es menos
profundamente Iniciática. “Beraeschith bara Elohim eth ha-schamain v’eth ha-aretz”,
es un principio ante todo “Dios era un principio inconsciente e
inteligente” y no pues un “comienzo” –como concepto de tiempo-. Hay una
idea: un “Pensamiento” original y de ese Pensamiento Inteligente de Dios
emana “inconscientemente” aquello que seguirá ...Además la segunda
palabra de ese versículo “bara” que se tradujo por “creó”, es más
sutilmente caracterizada por “emanó”.Para una mejor comprensión de
el Génesis, voy a transcribir las palabras textuales de mi padre en una
de sus enseñanzas iniciática: -“…Hija no olvides que el Génesis, es la
Historia de la Creación, que si se toma al pie de la letra su contenido
veremos que es un absurdo su realización, convirtiéndose en una
historieta que hace reír a cualquier colegial actual …En verdad, el
Génesis oculta un profundo sentido simbólico, solo descifrable con
claves y estas claves se encuentran: En el simbolismo egipcio; en el
simbolismo de todas las religiones del antiguo ciclo y en la síntesis de
la doctrina de los INICIADOS, los cuales permanecen activos en todas
las Eras…”-Retomando los conceptos del Hermetismo, generados por el
Génesis, donde nos señala que Adám fue creado a imagen y semejanza de
Dios, es decir varón y hembra, porque Dios es andrógino. Por otra parte,
según las palabras pronunciadas por el Creador, nos da la idea de estar
hablando en Plural. Si tienes alguna duda, lean el Génesis, en su
verdadera traducción del hebreo, donde dice: “…Y dijo Dios: Hagamos al
hombre a nuestra imagen y semejanza…” luego esto implica que, si Dios
hizo a Adám a Su plural imagen y a “nuestra semejanza” entonces se trata
de una creación andrógina, una operación por dos esencias divinas,
representadas por Ischa la hembra, cuyo nombre sagrado está conformado
por las letras hebreas Aleph-Yod-Shin y por Isch, o principio varonil,
que en hebreo significa “hombre” …En el Génesis se habla de estas dos
esencias interviniendo en la creación humana, y a nivel biológico, es
bien sabido que, es la unidad cromosómica impar “XY” la que define el
sexo masculino en el feto, mientras que la unidad cromosómica par “XX”
define el sexo femenino...

En
otro aparte... Antes de la caída de Adám, como lo esboza la Biblia en
su pasaje de la tentación de Adám a causa de Eva y tal como Platón y
Pitágoras lo manifestaron, este, en el mundo Briáhtico, no requería de
un cuerpo físico, le era suficiente el de la Luz Astral para cumplir la
unión, teniendo entendido que este ultimo cuerpo, corresponde a la
región cósmica donde se elaboran las formas y donde se efectúa las
TRANSFORMACIONES esenciales de las individualidades terrestres, siendo
allí donde se encuentran y mandan todas las fuerzas de disociación, que
por supuesto separan el bien del mal; el ser del no ser y de todo
aquello que se niega a ser y desde allí desciende a Yetsirah que es el
Jardín del Edén, donde, por supuesto, los aspectos de varón y hembra ya
separados, asumen sus respectivos roles de activo y pasivo que se
corresponden al Espíritu o ADAM y al Alma o EVA.En conclusión: El
simbolismo de la creación nos lleva ha ver el descenso de Adám a través
de los cuatro mundos: el mundo de Atziluth o Emanación; el mundo de
Beriah o Creación; el mundo de Yetsirah o Formación y finalmente el
mundo de Assiah o Acción, siendo este nuestro camino de descenso, porque
en cada uno de nosotros está contenido ese Adám y esa Eva y para que
Adám y Eva o nosotros podamos recuperarnos, debemos asumir el Ascenso,
haciendo conciencia de nuestro Espíritu-Adám y de nuestra Alma-Eva,
evolucionando del plano físico o Assiah, retornando al Jardín del Edén o
Yetsirah, elevándonos al Reino de los Cielos o Briah, para finalmente
unirnos –el Yug- con la Fuente Divina, Viendo al Gran Arquitecto del
Cosmos faz a faz en Atzilouth.Pero continuando con la parte
histórica… La idea de Dios-Padre único, que tuvo su germen en la cultura
judío-cristiana, cobró fuerza con la manipulación de Pedro y Pablo de
las verdaderas enseñanzas del maestro Jesús, y se fortaleció en las
doctrinas del gnosticismo, en las de la iglesia romana, en las del
protestantismo y en las de todas las iglesias cristianas
fundamentalistas actuales, discriminando la esencia divina en la Mujer.Indiscutiblemente
y a través de la historia contada desde hace aproximadamente 6000 años
atrás, podemos ver que el concepto de lo femenino ha estado rodeado de
gran cantidad de tabúes, y sujeto a unos patrones y comportamientos
determinados, según los cuales, la mujer “debe” estar relegada a la
sumisión por parate de la sociedad, por su familia, por la pareja y la
familia de su pareja, porque se convirtió en un objeto y esclava sexual y
de reproducción.Todo ello ha conllevado a que la mujer durante
todos los tiempos de la era judeo-cristiana y en la actual se encuentre
denigrada, en un claro estado de inferioridad y menosprecio.Para el
pensamiento occidental la Mujer siempre ha sido una parte del hombre,
concepto este enraizado en la premisa de que Eva fue creada de una
costilla de Adán, para el pensamiento oriental la Mujer es la compañera
sublime del hombre.En la parte material, la Mujer representa el Ser
Humano Femenino, o el Femenino-Creador. En la parte esotérica,
representa la Diosa Madre, la Madre Tierra, la energía Yin. Así podemos
considerar a la mujer como el tipo más alto de la belleza terrestre;
pero la belleza terrestre esta vinculada a la manifestación de los
atributos divinos.Oriente siempre ha sabido apreciar el fondo
intangible de las influencias energéticas y las de las fuerzas vitales,
generadoras de todo lo tangible que esta a nuestro alrededor. Igualmente
contemplaron lo insondable e indefinido del universo desde donde parte
toda la fenomenología de la existencia cósmica percatándose del
potencial invisible e ilimitado del cosmos para generar a partir del NO
SER el milagro del SER de todos los seres.Este gran útero o gran
óvulo cósmico no fecundado, pero lleno de vida, capacitado para ser el
origen, podemos considerarlo como la manifestación del Principio Único
en su esencia femenina en donde se encuentra la Shekinath, la cual es
idéntica al Gran Todo, solo se diferencia por el estado y por la
naturaleza. Este atributo divino en las religiones orientales es
considerado la gran Matriz Cósmica o sea la Madre Celeste, o lo que el
Génesis expresa como: “… las tinieblas reinaban sobre la faz del abismo
...”. Es decir el principio del principio.Por otra parte, tenemos
que comprender que la matriz, la madre de todas las cosas, es el verbo
SER, eternamente en acción y representado por Dios en la formación de
Eva (mitológicamente una primera mujer), la cual puede ser considerada
como el radio (el medio, la posibilidad) para expandirse en el mundo en
manifestación y que esta muy bien simbolizado por el circulo,
caracterizado a su vez, en si mismo, por las 22 letras del alfabeto
hebraico (las 22 letras divididas entre los siete planetas dan esta
formula universal de Pi, o dicho de otro modo 22 dividido por 7 es igual
a 3,1428571).En la Religión Antigua, la que ha existido siempre: el
Yug, el Tao y la Vía al igual que todas las cosas y todos los fenómenos
tienen dos aspectos: un aspecto Yin (femenino) y un aspecto Yang
(masculino). Esto se halla directamente unido a la impermanencia del
mundo manifestado, a la alternancia de los contrarios, y representa el
fundamento mismo del movimiento perpetuo del universo. Ningún fenómeno
persiste eternamente en su naturaleza particular. Los criterios de lavida
se definen en comparación con la muerte, el alivio solo se percibe en
relación con el dolor, la felicidad en relación con la infelicidad, el
día en relación con la noche, el movimiento solo es perceptible en
referencia a la inmovilidad. Así pues, el espacio, el tiempo, la
naturaleza, la condición humana y todos los fenómenos perceptibles –ya
sean abordados por la ciencia, la filosofía, el arte o cualquier
dialéctica fundada en la dualidad– pueden expresarse en términos de
Yin/Yang. Esto explica que la teoría del Yin/Yang sea omnipresente en
las culturas tradicionales, en la medicina, la astronomía, la
agricultura, la política, la caligrafía, la pintura, la música, la
arquitectura, la cocina, las artes marciales, el ajedrez y por supuesto
en los conceptos esotéricos e iniciáticos...

MYNERVA MODESTA VELAZCO...