UnA VeZ QuE UsTeD SaBe QuE ExIsTe... QuIeRe PeRmAnEcEr EtErNaMeNtE...

domingo, 15 de agosto de 2010

 


UnA
VeZ QuE UsTeD SaBe QuE ExIsTe... QuIeRe
PeRmAnEcEr EtErNaMeNtE...

Maharaj: Hay muchas personas que tienen un gran apego a su propia individualidad. Primero y
...por encima de todo quieren permanecer como un individuo, y después quieren
buscar, pues no están preparados para perder esa individualidad. Al mismo
tiempo que retienen su individualidad, quieren descubrir lo que es la verdad.
Pero en este proceso, usted debe deshacerse de la identidad misma. Si descubre
realmente lo que usted es, verá que usted no es un individuo, que usted no es
una persona, que usted no es un cuerpo. Y la gente que se aferra a su cuerpo no
es apta para este conocimiento.

Los
nombres y formas que aparecen, con diferentes colores y todo lo demás, su
origen es el agua. Pero nadie dice yo soy agua, en cambio dicen yo soy el
cuerpo. Pero si usted ve el origen del cuerpo, entonces, finalmente, el cuerpo
ha aparecido sólo del agua. Todas esas plantas y todo lo demás, todos los
nombres y las formas, aparecen sólo del agua. Sin embargo, la gente no se
identifica con el agua; dicen yo soy el cuerpo. La existencia del cielo o el
infierno, o de cualquier cosa que sea, está sólo en la tierra. Todos los
nombres pertenecen a las formas, y todas las formas aparecen de la tierra y se
sumergen de nuevo en eso. Así pues, la existencia del cielo y el infierno, son
sólo conceptos. Los científicos hacen descubrimientos; reciben ayuda de su
propia consciencia, de ese conocimiento «yo soy» mismo. Pero lo que ese «yo
soy» es, ellos no lo saben. No pueden obtener directamente lo que descubren. Se
han escrito muchos libros, pero finalmente Krishna, que no es una persona, sino
la consciencia en una forma, ha escrito sobre sí misma, lo que ella es. Y de
todas las escrituras existentes, ésa es la que encuentro más apropiada.



Visitante: ¿Se
refiere usted a la
Bhagavad Gita?



Maharaj: Sí, pero
yo no digo que Krishna es una persona. El autor de la Bhagavad Gita es la
consciencia en una forma particular. La misma consciencia está en usted. Y es
también esta consciencia la que era cuando usted era un niño, la misma que está
presente ahora también. Aunque el tiempo pasa, la consciencia permanece lo que
ella es. Yo la llamo bal-krishna, la
consciencia-niño. Ponga su atención en eso; agárrelo y entonces sabrá. Esa
consciencia de «yo» es la misma en un niño y en un anciano. Si considera la
infancia de las grandes gentes de hoy, de los grandes eruditos, científicos y
políticos, ¿qué eran ellos el primer día de su nacimiento? En esa etapa, la
consciencia está presente, pero la consciencia de «yo», esa identificación «yo
soy», no está ahí; sólo bal-krishna,
la ignorancia del niño, está ahí. El niño no sabe que él existe. Cuando crece,
sólo entonces viene a saber que él es; reconoce a la madre, y en adelante
comienza a juntar lo que se llama conocimiento y deviene un gran erudito, un
gran hombre. Pero nadie sabe lo que es esa ignorancia del niño. Un jnani sabe; es por eso por lo que
deviene libre. Él no tiene ningún orgullo del conocimiento de Sí mismo. El jnani sabe el origen de esa consciencia.

Esta
consciencia atómica contiene la totalidad del Universo, pero el jnani sabe que él no es esa consciencia.
En ese caso, ¿qué orgullo puede tener? Él es el estado Absoluto, en el que la consciencia
«yo soy» está ausente. Si usted se encuentra con jnanis, le será fácil reconocerlos, pues no tendrán ningún orgullo
de su conocimiento del Sí mismo puesto que han transcendido ese conocimiento
también. Ellos dicen «yo no soy este conocimiento o esta consciencia».

La
consciencia deja el cuerpo cuando ocurre la muerte. ¿Y qué hay sobre el crecimiento
de los gusanos creados en ese cuerpo? En eso hay vida también. Pero la consciencia
principal ha partido. Cuando la fuerza vital se va, el cuerpo se desmorona.

Durante
cuarenta y dos años he estado hablando sobre este tema. Cuando encontré a mi
gurú, me dijo que pusiera a un lado a todos estos diferentes dioses. Me dijo
que mi consciencia, debido a la cual experimento el mundo, es antes de todo.
Eso significa que yo debía reflexionar sólo sobre esta consciencia, ir a su
fuente y encontrar lo que ella es. El hecho de que estoy experimentando que yo
soy y que el mundo es, es una prueba de que cuando la disolución de los
universos tenga lugar, yo no seré afectado. Si tuviera que morir en ese
momento, yo no estaría experimentando esta existencia ahora.

Mucha
gente grande ha dicho cosas como Krishna, pero cuando alguien habla, primero
debe saber que él es; subsecuentemente algo ocurre y él habla. Pero antes de
decir algo, esa consciencia de «yo» debe estar presente. Hubo un tiempo, en el
estado Absoluto, en que no había ninguna eseidad; y entonces la eseidad
apareció y usted dijo algo. Por consiguiente, ya sea verdadero o falso, antes
de la aparición de la eseidad, usted no sabía que usted era; e igualmente, todo
lo que usted ha dicho después de que la eseidad ha aparecido, ya sea verdadero
o falso, es también lo mismo. La fuente de esta eseidad, del conocimiento «yo
soy» que usted tiene, está en la hoja de la hierba y en el grano de arroz.

Esas
gentes que exponen el conocimiento, creen que el mundo es primero y que después
ellos han nacido en él. Mientras esta convicción esté ahí, no pueden exponer el
conocimiento; ellos no saben nada. Cuando la consciencia de «yo» está aquí,
sólo entonces salen las palabras. Antes de la aparición de esa consciencia,
¿hay alguna palabra? No, usted no era conocedor de su propia existencia. La
primera cosa que usted viene a saber es que usted es. Y entonces usted dice
algo que le viene a la mente. ¿No es así? Así pues, de todo lo que usted dice,
ya sea ello verdadero o no, ¿cuál es la base?

Cuando
la eseidad no está aquí, no hay palabras. Una vez que la eseidad aparece, todo
lo que viene a la mente es enseñado a los «discípulos» y es promulgado como
«religiones». Pero son sólo conceptos. El hecho de que usted existe, ¿cómo le
viene a usted saberlo? ¿Debido a qué? Ahora, en este momento usted sabe que
usted es, ¿cómo lo sabe?



Visitante: No lo sé.
Esta sensación está conmigo, eso es todo. Yo no puedo rastrear su fuente.



Maharaj: Cuando
usted conoce la fuente de esta eseidad o consciencia de «yo» —eso es la
liberación. Entonces usted deviene libre. Hasta entonces, no.



Visitante: Todo lo
que sé en esta etapa, desde que sigo la práctica que Maharaj recomienda, es que
cuanto más moro en eso más feliz soy y menos me inquieta mi posición en el
mundo.



Maharaj: Todo lo
que usted está diciendo es sólo un dicho en este mundo. Antes de la aparición
de la eseidad, si usted hubiera conocido su existencia, eterna y absoluta,
¿habría entrado usted voluntariamente en esta forma, en este cuerpo? Lo que ha
ocurrido es que, inicialmente, usted no sabía que usted era. Sólo cuando usted
devino un niño de dos o tres años, comenzó a saber que usted existe. Por
consiguiente, todo lo que haya acontecido hasta entonces, nueve meses en la
matriz y uno o dos años más tarde, es pura ignorancia. Todo esto ha ocurrido
sin su conocimiento. Así pues, la pregunta es ésta, de haber tenido
conocimiento antes de entrar en la matriz, ¿habría entrado usted en ella?



Visitante: Bueno,
todo depende de qué tipo de publicidad viera sobre el mundo. Sabiendo lo que sé
ahora, pienso que yo no habría querido hacerlo.



Maharaj: En la
muerte de un persona, la primera etapa es que no sabe que él es, la eseidad ha partido. La
consciencia, la «yo soidad», no está ahí. Entonces el médico viene y lo
confirma, y el cuerpo es incinerado. Y debido a eso que causó que el conocimiento
«yo soy» estuviera presente, el cuerpo material está ahí, pero ese conocimiento
está ahora ausente. Esa consciencia de «yo» ya no está en el cuerpo, de manera
que si usted lo entierra o lo incinera, o lo corta en pedazos, cualquier cosa
que usted haga, ¿importa ya algo? Ya no hay nadie para protestar.

Ahora
le estoy poniendo una tarea. Todo lo que usted ha escuchado, cuando vuelva a
casa, reflexione sobre este tema y escriba algunos puntos. Si tiene alguna pregunta,
puede hacerla el próximo día.



Intérprete: Muchos de
los discípulos escriben a Maharaj y le dicen «estoy separado de usted, estoy en
occidente y usted no está aquí; no tengo dinero para ir, pero no siento que
usted no esté aquí. Usted está aquí, usted y yo somos uno». Maharaj está
recibiendo este tipo de cartas. Ellos están experimentando la unidad, el estado
no dual.



Visitante: Ellos no
van más allá de eso.



Maharaj: Pero es
que ellos no pueden transcender, no pueden ir más allá de eso. Aunque hay
unidad, todavía sienten que deben venir aquí. Cuando vienen aquí, yo les digo,
su consciencia es Mí mismo. Mientras tenga la convicción de que usted es un
hombre o una mujer, usted no me ve. Pero si se toma a usted mismo como la consciencia,
entonces yo estoy siempre con usted —a eso lo llamo «matrimonio». ¿Quiere usted
casarse conmigo? Entonces tenga estas convicciones.

Ahora
voy de nuevo a la fuente. Janmarlana
significa «nacimiento del matrimonio». ¿Quiénes son las dos partes que se casan
en la fuente? Janmarlana, el nacimiento
del matrimonio o la unión de dos entidades: a una se la llama la madre, pero es
un poder fluido. Y a la otra se la llama el padre, que es también un poder
fluido. Cuando se unen, eso es el nacimiento.

Ésta
es mi espiritualidad, mi estudio de espiritualidad; esto es lo que he estado
haciendo todos estos años. Y he llegado a la etapa de saber que yo soy ese
principio que no fue afectado por la disolución de los universos. Esas son mis
convicciones. Le estoy hablando desde mi experiencia de que yo no he padecido
ningún sufrimiento cuando el Universo entero estaba en llamas, cuando estaba
siendo destruido. Yo no fui afectado. ¿Es eso verdadero o falso?



Visitante: ¿La
experiencia de Maharaj?



Maharaj: Sí.



Visitante: Yo lo
creo, creo que es verdadero.



Maharaj: Eso se
debe a que, en lo que a mí concierne, ni el cielo ni el infierno existen. Hay
otras gentes que creen en ellos, y pueden tener experiencias de ese tipo de
cosas, pero para mí no existen.



Intérprete: Durante
los pasados cuarenta y dos años Maharaj ha estado hablando; ahora dice que eso
le da sufrimiento debido a su mala salud. Maharaj dice a la gente,
especialmente a los extranjeros que vienen aquí, que recojan todo el
conocimiento que puedan en un corto espacio de tiempo.



Maharaj:
Jnaneshwar, un gran sabio, dijo, yo no digo una mentira; todo lo que existe no
tiene ninguna substancia, es irreal. El momento presente es irreal.

Antes
de la aparición de la eseidad, yo no existía. Así pues, ¿qué era? Ahora usted
dice que usted existe. Por consiguiente, voy a hablar sobre este tema. ¿Qué es
esta existencia? ¿O es no existencia? Usted me dice que hace sesenta o cien
años, yo no estaba aquí. Así pues, ¿qué era entonces? ¿qué era hace cien años?
Cualquier cosa que usted responda, ¿es verdadero o falso?



Visitante: Creo que
es verdadero. Es una respuesta honesta de mi conocimiento. Yo no sé, no tengo
recuerdo de ello.



Maharaj: Todo lo
que usted diga que usted no era, eso es la existencia real. Eso es verdadero. Y
todo lo que usted dice que usted es ahora, es falso. Eso es la verdad, debido a
que es eterno. Eso es el estado en el que la eseidad está ausente, el estado
eterno. Y debido a que es eterno, es la verdad. Su «yo soidad», que está sujeta
al tiempo, no es eterna; por eso es por lo que no es verdadera la existencia
eterna de lo no verdadero. El principio que ahora responde, yo no sé lo qué era
hace cien años, y el mismo principio dice también que no fue afectado cuando la
totalidad del universo fue destruido.

Si
usted tiene plena fe en el gurú, esto significa que tiene su gracia. La consciencia
o la eseidad misma es el amor; ella es sin forma. Y ella quiere existir
siempre. Eso mismo es amor. Ese amor quiere ser.
De manera que todos sus esfuerzos (de usted) son para eso, para sustentar eso.
Y eso es de suprema importancia, porque contiene la totalidad del mundo. Debido
a eso, usted experimenta el mundo. El mundo está en esa consciencia.

Desde
que usted es el Brahman, usted pierde
su identificación con el cuerpo; usted ya no es más un ser humano, puesto que
usted se identifica con el Brahman. Y
eso es como un mango verde, que lentamente deviene maduro; en ese estado, usted
verá incluso que usted no es tampoco el brahman,
sino el Parabrahman, el presenciador
de ese Brahman.

Es
esencial comprender el funcionamiento de este cuerpo y de la fuerza vital —es
decir, el proceso psicosomático. Uno debe comprenderlo para darse cuenta de que
el conocedor es totalmente aparte de este mecanismo psicosomático; el conocedor
meramente presencia. En este cuerpo, la fuerza vital es un concepto, pero
conceptualmente hay cuatro partes. Las que nosotros conocemos y comprendemos
normalmente son madhyama y vaikhari. Madhyama es el pensamiento que viene y se expresa por la palabra,
pero debajo de eso están para y pashyanti; ellas son la base y el
comienzo de todo el proceso. Cuando las palabras han salido espontáneamente a
través de la fuerza vital, del soplo, se las conoce como los Vedas. Cuando se
llega a una etapa en que los Vedas ya no son capaces de explicar lo que
acontece, nosotros lo llamamos el Vedanta, que quiere decir el fin de los
Vedas. Pero el conocedor de esto está totalmente separado y no es afectado por
el cuerpo. Por ello es por lo que debe ser comprendido completamente.



Intérprete: La
enfermedad que tiene Maharaj es del cuerpo y del soplo vital. Maharaj dijo
anteriormente que lo que quiera que esta enfermedad sea, él la ha pasado a la
eseidad. Así pues, ¡qué la eseidad se haga cargo de ella! Si la eseidad quiere
acentuarla, que la acentúe. Si quiere mantenerla en suspenso, que la mantenga.
En cualquier caso, Maharaj es sólo el presenciador, y la ha pasado a la eseidad
sobre la cual la enfermedad ha venido realmente; es decir, el cuerpo y la
eseidad. La fuerza vital es el principio que opera en este aparato.



Maharaj:
Todo lo que es dependiente de la fuerza vital, incluyendo el Veda, sólo existe
mientras duran el cuerpo, el soplo y la consciencia. Cuando eso que está sujeto
al tiempo desaparece, entonces todo lo demás también desaparece. Incluso el
Veda desaparece. Pero el conocedor de esto, es sin tiempo, sin espacio, y no es
afectado con lo que le ocurre al cuerpo, al soplo vital y a la consciencia.

Cuando
el soplo desaparece, este aparato ya no tiene ninguna utilidad. Y el que sabe
esto no se identificará a sí mismo con el proceso psicosomático o el aparato.
Si sabe esto intuitivamente y muy claramente, puede decirse que ha tenido jnana. Al conocedor se le han dado
diferentes nombres —atman, paramatman, Ishwara, Dios. Los nombres
se han dado sólo para el propósito de la comunicación. A no ser que se dé un
nombre al principio o al concepto, no puede haber ninguna comunicación. Así
pues, debe tenerse presente que lo que se llama atman no es una cosa con una apariencia o una forma.

Ayer comentábamos cuan probable es que uno
tome erróneamente el nombre por la cosa. Eso debe evitarse, y esa es la razón
por la que si alguien pregunta a qué se parece el Paramatman, o a qué se parece lo Absoluto, entonces se puede decir
que es como Bombay. Eso es meramente un nombre que se da; usted no puede darme
una parte de Bombay si yo se la pido. Pero uno no debería enredarse con el
nombre hasta el extremo de que se olvide la substancia. A ese estado Absoluto
se le han dado diferentes nombres, pero debe comprenderse que ese estado es
incondicionado, que no tiene ningún atributo y que no posee ninguna identidad.

Toda
práctica espiritual que uno pueda hacer se basa en realidad en el principio
operativo, principio que es el soplo vital, y por consiguiente durará sólo
mientras dure ese soplo. Todo el conocimiento que usted haya adquirido, de
cualquier tipo que sea, material o espiritual, se basa sólo en esta consciencia
o soplo. Además de ese, no hay ningún otro conocimiento que alguien, en el
mundo manifestado, pueda adquirir. Se basa en esto, y por consiguiente,
inherentemente, es estrictamente limitado. Así pues, uno puede pensar que está
haciendo esta práctica en el atman,
pero, de hecho, no está haciéndola en el atman;
el atman es completamente aparte. Él
está haciendo esa práctica sólo desde el punto de vista de la fuerza vital.
Debido a esta práctica, cuando la fuerza vital se fatiga, quiere descansar. Y
cuando usted descansa, la fuerza vital puede entrar en un estado de samadhi. Pero cualquier experiencia que
usted pueda tener, incluso en samadhi,
tampoco es sin tiempo; está sujeta al tiempo y el que experimenta es diferente
de la experiencia misma. El experimentador es totalmente aparte. Es incumbencia
nuestra comprender la experiencia y no implicarnos en ella.

Lo
que acontece en el mundo se basa sólo en esta fuerza vital. Y la fuerza vital
actúa a través de las palabras. Toda la acción en el mundo se basa en esto,
pero el atman, el experimentador o el
presenciador es totalmente aparte. Y repito, el presenciador es como Bombay.
Ninguna acción puede atribuirse al que es sólo el presenciador. ¿Puede Bombay
hacer algo? Toda acción durará sólo mientras la fuerza vital esté aquí.

Uno
se ha convertido en esclavo al identificarse con un nombre y una forma. Pero
uno es realmente esa cosa que es sin tiempo, sin espacio y sin identidad. Ahora
bien, cuando nosotros buscamos la verdad, buscamos la verdad con una forma y
ahí es donde surge todo el problema. Hay nombre y forma y acción. En el momento
en que la fuerza vital desaparece, no hay ningún nombre, ninguna forma, ninguna
adquisición, ninguna esperanza, ni ambición —nada.

Desde
el comienzo de la fuerza vital hasta su fin, o cuando la fuerza vital está
cansada, cuando va a descansar, todo ello está sujeto al tiempo. El surgimiento
de los tres estados (vigilia, sueño y cognitividad) se basa en esta fuerza
vital que ha aparecido. Ello no es el resultado del deseo de nadie, ni suyo ni
mío; es un acontecimiento espontáneo. Toda la práctica que uno hace, se hace a
través del instrumento de la fuerza vital, y por consiguiente está sujeta al
tiempo. Así pues, uno no debe equivocarse y pensar que lo que uno está haciendo
es a través del atman. Cualquier
esclavitud que uno piensa que tiene se basa también en estos conceptos, los
cuales se edifican debido a la fuerza vital, y todos ellos están sujetos al
tiempo.

¿Qué
es esta esclavitud? ¿Por qué hemos caído nosotros en ella? Se debe a que la
mente fluye en palabras —en las etapas de madhyama
y vaikhari (las dos primeras etapas, para y pashyanti, son imperceptibles). Madhyama
es la mente y vaikhari es la
expresión de las palabras. Y a través de esto, es decir, de los pensamientos y
las palabras, nosotros hemos equivocado nuestra identidad identificándonos como
«mí mismo» y «mío», mientras que, todo lo que tiene lugar, es independiente del
que presencia, y se basa enteramente en la fuerza vital. Se lo ruego, comprenda
muy claramente que esta fuerza vital se ha identificado equivocadamente con el
cuerpo, los pensamientos y las palabras, y que entonces se considera a sí misma
como culpable de algo, o digna de elogio por ciertas acciones, mientras que
todo tiene lugar independientemente, sólo a través de la acción de la fuerza
vital. Si se comprende esto claramente, entonces ya no se plantea ninguna
cuestión de esclavitud ni de adquisición de ningún mérito. ¿Hay algún Dios? Con
el final de la fuerza vital, ya no hay ningún movimiento, ningún pensamiento,
ninguna palabra, ni crecimiento ni mengua.



Visitante:
¿Significa la muerte física el fin de la fuerza vital? Si ello es así, ¿no hay
ninguna verdad en la teoría del renacimiento?



Maharaj: Los
cuatro tipos de habla, para, pashyanti, madhyama y vaikhari, son
los nombres de la fuerza vital. Ordinariamente, un individuo no es consciente
de para y pashyanti. Éstos dos son demasiado sutiles, demasiado básicos y
demasiado profundos para ser comprendidos por él. Así pues, él comienza a
operar en el tercero, madhyama, que
se identifica también con la mente y que se expresa con palabras, y la cuarta
etapa que se llama vaikhari. Todos
los individuos ignorantes operan en este nivel de dos mentes, de dos tipos de
habla. Y cada individuo tiene su propia imagen hecha de ese madhyama, el cual es mente. Si es
ignorante y no ha comprendido este secreto del Universo, hablará ciertamente
sobre el renacimiento, el nacimiento y otras ideas, que son solo conceptos con
los cuales se ha identificado a sí mismo. Por consiguiente, todas esas ideas y
conceptos de renacimiento son para el ignorante. En cualquier otro caso, no hay
nada.



Visitante: ¿La ciencia de la
astrología está también en el campo de la mente que es madhyama, este tercer tipo de habla?



Maharaj: Recuerde
que madhayma es el nombre que se da a
la mente; y cuando no hay ningún soplo vital, ¿dónde está la astrología, dónde
está el futuro, dónde está el pasado, para cualquier prani, para cualquier ser vivo? Uno se identifica con todos los
Vedas, con todas las actividades, con todo lo que está aconteciendo en el
mundo, mientras no ha comprendido el soplo vital, cuyo lenguaje es estos cuatro
lenguajes. Usted debe comprender todos los tipos de habla que fluyen a través
del soplo vital, del prana. Mientras
usted no reconozca esto, usted no puede no tomar como absolutamente cierto todo
lo que la mente —es decir, madhyama—
le dice. Esos conceptos que la mente le ha dado serán finales para usted; por
consiguiente, habrá cielo e infierno y todo tipo de mérito y de demérito. Por
otra parte, una vez que se comprende el soplo vital, el que observa, el
presenciador, es absolutamente diferente, está absolutamente separado de todas
estas actividades que están aconteciendo en el mundo.



Visitante: ¿Cuál es
la diferencia después de la muerte entre una persona que ha comprendido en vida
y una persona que no ha comprendido?



Maharaj: El hombre
que ha comprendido este soplo vital está más allá de todo concepto mental, y el
que no ha comprendido es un esclavo de sus pensamientos, que son las
emanaciones de su mente.



Visitante: No, ¡pero
su pregunta era sobre el después de la muerte!



Maharaj: ¿A qué
llama usted muerte? Estos ingredientes han acabado de arder. ¡Se han acabado!
¿Significa eso que están muertos? Cuando algo deviene invisible, usted lo llama
muerte. Ello no es así. Cuando algo deviene visible, usted lo llama nacimiento.



Visitante: ¿Cuál es
el motivo de asumir un cuerpo humano?



Intérprete: Maharaj
no volverá otra vez sobre estos puntos elementales en estas charlas. Ahora hay
brisas y vientos y tormentas sobre Bombay. ¿Está Bombay sufriendo o gozando
algo? Así también son el Paramatman y
el atman; ellos no son nada excepto
comprensión.



Visitante: Pero si
después de la muerte, el estado del hombre de conocimiento y el del hombre que
no ha comprendido son lo mismo, ¿cuál es el motivo para tratar de devenir un
hombre de conocimiento?



Maharaj: ¿Quién
dirá del Parabrahman, sin cualidades
y sin atributos, que él es sin atributos, después de la muerte? Sólo el que
comprende en vida que él es nirguna —sin
cualidades, sin atributos— sólo él lo dirá. Él no sabe si él es o no es. La no
eseidad o la eseidad, no tienen absolutamente ningún efecto sobre él. Eso es nirguna, eso es el Parabrahman. Bombay misma no sabe que ella existe o que no existe.
El alma, el atman, ¿irá al infierno o
al cielo? La gente dice que yo tengo una enfermedad grave; pero ¿qué estoy
experimentando yo? Yo estoy experimentando sólo el soplo vital. El soplo vital
se extingue y la eseidad se va, pero yo no soy afectado.

Se
me ha hecho la pregunta: ¿Podemos decir que usted y yo somos idénticos? Así
pues, yo digo, muéstreme lo que usted es y muéstreme lo que yo soy; entonces
puedo decirle si somos lo mismo.



Visitante: Pero yo
estoy seguro que todos sus discípulos querrían que Maharaj continuará en
manifestación. Si un deseo profundo viene de sus discípulos, ¿respondería
Maharaj?



Maharaj: ¿Cuál es
la necesidad de responder? El que tiene una fe profunda, experimentará de
acuerdo con eso.

La
experiencia de este mundo ha venido sobre nosotros debido a que alguien ha
gozado del éxtasis; y del fluido del éxtasis de nuestros padres, han brotado
todas nuestras aflicciones y miserias.



Visitante: ¿Entiende
Maharaj que las dos cosas van siempre juntas? ¿Es necesario que en la mente la
felicidad y la infelicidad coexistan siempre?



Maharaj: Todos
esos conceptos son el resultado de no comprender su naturaleza. Debido a que
usted no ha comprendido lo que usted es, el resultado es la miseria.



Visitante: ¿Cuida
Maharaj de su familia y de otras cosas responsablemente?



Intérprete: Sí, y más
que eso



Visitante: Hablando
de la fuerza vital, sus dos aspectos de los que somos normalmente conscientes
son nuestros pensamientos y los pensamientos manifestados como palabras.
¿Cuáles son los otros dos aspectos de la fuerza vital? ¿Debemos ser conscientes
de ellos en el curso de nuestra sadhana?



Maharaj: El hecho
de que usted es consciente de su existencia, de su eseidad, es para y pashyanti —dos tipos de expresión o de habla sobre los que he
hablado. La consciencia de su existencia es ser consciente de estos dos tipos
de habla. Su significado es que usted está en los tres estados —vigilia, sueño
y cognitividad. Los dos tipos de habla siguientes son lo que usted lleva a cabo
en el mundo, sus ocupaciones, la manera en que usted se maneja con su mente y
sus actividades.

Estos
cuatro tipos de habla siempre pueden distinguirse de la siguiente manera: el
primero, para, corresponde a su
estado original en que usted no sabe que usted existe. Después viene esta
sensación de que usted está a punto de devenir consciente. Eso es todavía para, pero es seguido por pashyanti, que es esta consciencia —en
que usted dice, sí, yo estoy vivo, yo estoy despierto, yo existo. Una vez que
se tiene esta consciencia de que usted existe, el comportamiento en el mundo
corresponde con los dos aspectos finales de la fuerza vital. En esta etapa,
viene el pensamiento, la mente comienza a funcionar (madhyama) y las palabras comienzan a fluir a través de la mente (vaikhari).

Recapitulo:
Primero, yo no soy consciente, yo no sé que yo existo; entonces, esta
consciencia se impone sobre ese estado de no consciencia, de tal manera que
comenzamos a sentir que somos conscientes. Finalmente, esta consciencia se
impone como plena consciencia, y yo sé que yo existo, que yo estoy aquí; y eso
deviene un concepto, desde el que comienza todo este mundo de trastornos. En
ese estado original en que usted no es consciente, no hay ningún trastorno de
ningún tipo. Pero una vez que esta consciencia hace sentir su presencia, todos
los trastornos comienzan. Esta consciencia no es mía, yo sé que esta
consciencia no es mía, pero se impone sobre mí, y entonces yo también comienzo
a decir que ella es «mí mismo» —ésta es la manera en que esa identificación
tiene lugar.

Antes,
cuando dije «consciencia», surgió la pregunta de si yo quería decir el cuerpo.
Yo dije que no, que no es el cuerpo. Para que la consciencia aparezca, se
necesita un cuerpo, se necesita un vehículo, y el cuerpo es el alimento para
esta consciencia. Sin alimento, el cuerpo no puede existir, y la consciencia no
puede existir sin el cuerpo. Así pues, este cuerpo es el alimento para que
exista la consciencia. Si el cuerpo desaparece, el alimento desaparece, y
entonces la consciencia también desaparecerá. Entonces también puede
preguntarse: ¿Hay alguna diferencia entre lo que se llama atman o el sí mismo y esta consciencia? Es la misma cosa, pero se
usan diferentes palabras en diferentes contextos; el contenido es básicamente
el mismo. Yo uso la palabra «sabor», la esencia del cuerpo; el sabor de esa
esencia es esta eseidad, el sabor de estar vivo, y de querer estar vivo. Uno
ama el estado de estar vivo y quiere perpetuarlo tanto como sea posible. Así
pues, el amor por esta consciencia es este sabor.



Visitante: Yo tengo
otra pregunta. Por la traducción de lo que se ha estado diciendo esta mañana,
he escuchado que la mayoría de las prácticas espirituales que hacemos, en un
tipo de vía motivada, son intentos de manipularnos a nosotros mismos. Que todo
eso es en realidad el juego de la fuerza vital.



Maharaj: Así pues,
¿tienen algún valor? ¿Es eso lo que usted quiere preguntar?



Visitante: No, no.
Mi pregunta es, si esto es lo que nosotros hacemos, ¿cómo es que el estado
presenciador, que parece ser el núcleo de lo que Maharaj nos comunica, puede
hacerse presente en medio de todos estos intentos?



Maharaj: Aunque
está sujeta al tiempo, la práctica se expandirá en la consciencia. La única
cosa importante es su expansión. Esto acontecerá cuando, por la meditación, le
demos nuestra más completa atención; entonces, la consciencia, que ha aparecido
en nosotros y que es pura ignorancia, le mostrará a usted su verdadera naturaleza.
No se trata de ir a ninguna parte, de llegar a ninguna parte, ni de hacer nada;
usted está ya ahí.

Uno
tiene que trabajar en el mundo, naturalmente; lleve usted a cabo sus asuntos
mundanos, pero comprenda que eso que ha acontecido por sí solo —es decir, este
cuerpo, la mente y la consciencia— ha aparecido a pesar del hecho de que nadie
lo ha pedido. Yo no lo pedí; ha aparecido en mí, en mi estado original que es
sin tiempo, sin espacio y sin atributos. Así pues, eso que ha acontecido está
haciendo este trabajo en el mundo. La fuerza vital y la mente están operando,
pero la mente le tentará a usted para que crea que ella es «usted». Por
consiguiente, comprenda siempre que usted es el presenciador atemporal y
aespacial. E incluso si la mente le dice que usted es el que está actuando, no
crea a la mente. Mantenga siempre su identidad separada de eso que está
haciendo la operación, el pensamiento y el habla. Eso que ha acontecido —es
decir, el aparato que está funcionando— ha aparecido en su esencia original,
pero usted no es el aparato. Esto ha de tenerse firmemente presente.

Cada
ser senciente tiene un gurú dentro de sí mismo. A menos que el gurú no esté
presente, el ser no habría acontecido. La eseidad misma es el gurú.

Con
respecto a los cuatro tipos de habla, ellos son el resultado de la fuerza
vital. Dondequiera que la fuerza vital está presente, ahí está el atman y viceversa. Cuando la fuerza
vital deja el cuerpo, los cuatro tipos de habla también se van, y el atman, por supuesto, ya no es sentido.
La consciencia de «yo», la eseidad y todas las actividades acontecen debido
sólo a la fuerza vital. Así pues, cuando esta fuerza deja el cuerpo y la
consciencia de «yo» ya no está aquí, el cuerpo muere. Entonces, yo le pregunto
a usted, ¿qué queda?



Visitante: Ello es
sin nombre. Yo no sé quién está ahí; ello no tiene nombre.



Maharaj: La
existencia de la fuerza vital y la consciencia de »yo» tienen la experiencia de
su existencia (de usted). Es por eso por lo que usted sabe que usted es y como
usted es; sin ellos usted no podría conocer su propia existencia.

[A un nuevo visitante:] ¿Tiene usted
algún gurú? Usted está practicando yoga. ¿Qué está usted tratando de unir, qué
con qué? ¿Cuáles son las dos entidades?



Visitante: Para
eliminar el ego.



Maharaj: Por el
momento, sólo escuche las charlas que tienen lugar aquí; siéntese al fondo, en
cualquier sitio. Si le agrada, se puede quedar; en otro caso, no necesita
venir. Pero no haga preguntas. Sólo escuche las preguntas y las respuestas.
Como un recién llegado, ¿quiere usted hacer alguna pregunta? Usted piensa que
no sabe; eso es correcto. Y todo lo que usted piensa que sabe, eso no es
correcto. Todo lo que usted comprende, no es correcto. Y todo lo que usted no
comprende, es correcto. Lo que usted comprende, tiene un comienzo y un fin. Todo
lo que usted no comprende, no tiene ningún comienzo ni ningún fin.



Visitante: La mente
tiene que estar quieta, porque su movimiento es para crear perturbaciones.



Maharaj: Usted
dijo, que usted no es la mente. Así pues, si la mente está quieta o inquieta,
¿en qué le afecta a usted? Usted no es la mente. Usted es todo lo que usted no
sabe. ¿Siente la necesidad de sentarse aquí por más tiempo?

Lo
que quiero decir, es que si usted comprende realmente lo que se ha dicho, no
hay ninguna necesidad de asistir. Si usted comprende, de una vez por todas,
puede marcharse.



Visitante: Pienso
que muchos de nosotros sentimos que algunos de nosotros estamos bien leyendo
libros, y que otros no están tan bien así. Y es muy fácil recitar las
informaciones verbales que hemos recogido. Pero hay mucho más que acontece cuando
estamos en la compañía de Maharaj, ya sea en su presencia física o incluso
cuando se leen sus libros. Y pienso que eso es lo que nos atrae tan fuertemente
a estar con él. Porque a veces es como si la necesidad de la charla se
deshiciera y esa presencia se hiciera sentir por sí sola.



Maharaj: Después
de haber adquirido esta consciencia de «yo» como un niño, todas las impresiones
que usted ha recogido subsecuentemente, usted habla sólo sobre esa base. Así
pues, esa charla suya sólo puede tener un valor limitado; es sólo conocimiento
objetivo.



Visitante: El único
propósito en cualquier comunicación de Maharaj es servir a nuestra liberación
de todo eso. Algunas veces, los conceptos necesitan ser aclarados, pero ese es
el único propósito. Siento que, para mí, el propósito más grande al venir aquí
es acabar con una vida de interés en los conceptos.



Maharaj: La
infancia misma es un engaño. No hay ninguna verdad en ella. Ella soporta todo
esto. Cualquiera que fuera la forma de su cuerpo —y la forma de su cuerpo
prosiguió su cambio— su conocimiento objetivo también continuó cambiando;
finalmente, usted se hizo viejo. Todo lo que acontece, todo es como un sueño;
no tiene ninguna substancia. Y el soporte de todo este sueño, de esta no
verdad, es ese niño; todo ello comenzó ahí. Como un niño, usted comenzó a
recoger conocimiento y, cuando se hizo muy viejo, lo olvidó todo. Así pues,
todo ese conocimiento objetivo no fue de ninguna utilidad. Ahora, pregunto,
¿qué es usted en este momento? Todo lo que ha recogido como su identidad o su
forma, usted está en el proceso de perderlo. Así pues, ¿cuál es entonces su
identidad real?

Suponga
que alguien deviene muy viejo, digamos de ciento veinticinco años; y entonces
deviene muy débil, y finalmente está a punto de morir. ¿Por qué se dice que esa
persona ha muerto? ¿Debido a qué?



Visitante:
Objetivamente, para mí está muy claro cuando ha muerto una persona; el soplo
vital parte y después de eso el cuerpo es meramente un montón de células
putrefactas.



Maharaj: Cuando la
infancia se agota o se extingue, usted le llama muerto. Debido a que la
infancia estuvo originalmente ahí, la persona estuvo viviendo.



Visitante: ¿Quiere
decir Maharaj que la vida comienza y acaba con un estado de mente infantil? Yo
entiendo que con la infancia, el cuerpo es puesto en movimiento. Y en un
sentido, la muerte es el fin del movimiento que fue iniciado en el nacimiento.



Maharaj: ¿Por qué
se le llamó infancia, cuál es esa entidad y cómo aparece por primera vez ese
nombre de «infancia»? Trate de comprender eso. ¿Qué es el principio llamado
«infancia»?



Visitante: La
consciencia es muy rudimentaria en un niño. No hay todavía ninguna sensación de
su existencia independiente, ninguna sensación de yo soy esto, o yo soy eso —es
una suerte de azar.



Maharaj: En una
fruta verde, ¿hay dulzor?



Visitante: No.



Maharaj:
Finalmente ese dulzor viene, ¿no es así? ¿De dónde viene?



Visitante: De los
cambios bioquímicos que ocurren cuando la fruta madura.



Maharaj: Cuando
comprenda lo que es esta infancia, entonces eso es la liberación.
Paradójicamente, cuando se da cuenta de eso, usted ya está liberado. Usted debe
tratar de comprender su consciencia de «yo», o eseidad. Con eso, usted puede
obtener mucho conocimiento objetivo y tratar de controlar el mundo. Y si no
comprende esta consciencia misma, entonces usted estará en la esclavitud. Usted
puede hacer cualquier cosa en el mundo, pero finalmente estará encadenado. La
consciencia, la consciencia-niño, tiene que conocer a la consciencia. Ella
tiene que conocerse a sí misma. Esa es la única manera. Aunque viva un millar
de años, cualquier identidad que tenga de un momento a otro, nada permanecerá
lo mismo. Usted no tendrá ninguna identidad permanente para usted mismo,
incluso con un periodo de vida tan largo.

Todo
está contenido dentro del conocimiento de que usted es un niño, y todo eso
finalmente partirá. Así pues, toda su identidad desaparecerá, incluyendo esa
identidad de niño.

Esta
infancia, y esta consciencia-niño, ¿es verdadera? El que ha reconocido el hecho
de que es falsa, ¿qué dirá usted sobre ese hombre?

El
que ha comprendido esto, deviene, en los términos de los Vedas, nirguna, nirvana. Nirvana
significa sin modelo. Nirguna
significa más allá de la consciencia. Así pues, las actividades de eso, nirguna o nirvana, son como esta ciudad de Bombay. ¿Cuáles son sus
actividades? El que ha comprendido esta verdad y la ha transcendido, sus
actividades son como la ciudad de Bombay.



Visitante: Yo pienso
que las actividades son mucho más grandes desde la ciudad de Bombay y,
ciertamente, mucho más amplias.



Maharaj: Lo que
entiendo por la ciudad de Bombay es sin esta tierra, sin la porción de tierra.
Porque usted no puede decir exactamente lo que es esta ciudad de Bombay.



Visitante: Pienso
que hay metáforas mucho mejores para ello.



Maharaj: Lo grande
y lo pequeño, usted puede compararlo, cuando hay algo como un modelo. Pero si
lo que ha de designarse, como grande o pequeño, es la única entidad existente,
¿cómo puede usted comparar? Si usted no puede mostrar algo como más pequeño,
entonces usted no puede presentar algo como más grande; todo el asunto es
relativo.



Visitante: Pero
nosotros hacemos eso constantemente.



Maharaj: Sí, para
sus actividades mundanales, en el mundo objetivo. Usted usa esos términos como
en un sueño. Así pues, todas esas actividades son como las de un sueño, como el
comportamiento en el estado de sueño. De esa misma manera, así acontecen todas
las actividades.



Visitante: Para
algunos de nosotros, la vida crea sueños increíblemente complicados y
superficialmente atractivos. El gran reto es aceptar estos sueños como sueños y
ver a través de la esclavitud qué representan para nosotros —sus implicaciones
de nombre y fama y nuestra incapacidad para dejar que se vaya todo eso.



Maharaj: Esta
consciencia… cuando ella comenzó con su consciencia como un niño, cuando esa
consciencia de «yo» apareció por primera vez… debido a su aparición usted puede
decir que alguien es muy grande. Pero suponga que esta consciencia no hubiera
aparecido, ¿podría usted entonces haber detectado la grandeza de alguien?



Visitante: Yo no
habría sabido, yo no sería consciente.



Maharaj: Eso
significa que en la ausencia de esta consciencia-niño, usted no puede detectar
la grandeza, ¿no es así?



Visitante: Lo
curioso sobre nuestras primeras impresiones de nuestra consciencia de nosotros
mismos como niños, es que son los recuerdos penosos los que usualmente nos
llevan a eso, más bien que todos los tiempos gozosamente felices, cuando no
había ninguna necesidad y uno no era arrinconado sobre sí mismo.



Maharaj: Así pues,
según usted ¿recordar la infancia significa experiencias penosas?



Visitante: Bien, esa
es la primera vez que esa consciencia de sí mismo aparece, cuando uno es lastimado,
rechazado, golpeado por sus amigos, cuando la madre de uno le azota, cuando la
madre o el padre de uno descuidan su necesidad de amor.



Maharaj: La
infancia misma es dolorosa. Sin esa infancia, no habría experiencia del
sufrimiento, ¿no es así? Muy directo, muy simple de entender. El que no ha experimentado
la infancia, ¿tendrá alguna experiencia del sufrimiento? Todo comienza con eso.



Visitante: Yo no
pienso que la edad adulta sea mucho mejor, en sus propios términos.



Maharaj: Estamos
hablando sobre el comienzo de todo. Todo comenzó con la infancia. Esa infancia
es también un concepto, una idea. Así pues, si usted comprende eso, usted
transciende de una vez todos los conceptos. Por eso es por lo que es imperativo
comprender la infancia.

¿Cuál
es la función de la infancia? Su función es que usted sepa que usted existe.
Eso es todo lo que ha hecho. Antes de eso, usted no tenía experiencia de la
consciencia de «yo». Mi afirmación, y la de mi gurú, es que la infancia es un
engaño, que es falsa. El conocimiento «yo soy» mismo es un engaño. Cuando la
eseidad aparece, ese amor por la existencia es el resultado de la ilusión
primaria, de esa maya. Una vez que
usted viene a saber que usted existe, usted siente que quiere durar
eternamente. Usted siempre quiere ser, existir, sobrevivir. Y así comienza la
lucha.... Todo a causa de esa maya...

SRI NISARGADATTA MAHARAJ