Maestro...

domingo, 15 de agosto de 2010

 




El engaño ocurre cuanto estás dividido,
La verdad aparece cuando eres íntegro.
Unir lo masculino y lo femenino trae iluminación,

El verdadero maestro es una luz perfecta.
Nadie es inelegible para conocer la más alta verdad. Cuando la
concentración, la energía y el pensamiento están dispersos, no podemos
escapar de la ignorancia. La diversidad y las contradicciones de la
existencia nos confunden, y las apariencias nos engañan.
¿Necesitamos de un maestro para ayudarnos en esta lucha por conocer
la verdad? Al comienzo sí. Lo que no se dice con frecuencia es que el
maestro humano no es sino un manifestación temporal e imperfecta de la
verdad última. Sin un maestro, no puedes hacer un comienzo. Si nunca
miras más allá de la persona, nunca obtendrás la integridad. Un buen
maestro te guía a tu verdadero maestro interior. Sólo ese maestro, quien
es tu propio yo más elevado, puede responder adecuadamente todas las
preguntas.
Una vez que unes los elementos dentro de ti, metafóricamente referido
como la unión de lo masculino y lo femenino, aparece la luz que disipa
la oscuridad. Tal como todas las luces de colores juntas producen luz
incolora, así también la combinación de todas nuestras facetas resultan
en la integración de nuestras polaridades. Cuando esto suceda, “verás”
una luz en tus meditaciones. Esa luz trae conocimiento. Es por eso que
es llamada el verdadero maestro...




Gracias Diego!...Extraído de : Cuentos orientales.com